La Migrante Haitiana 4

Continuación…

Llegué al aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez casi al mediodía del domingo, siempre monitoreando lo que mi negra culona hacía, yo le dije que le avisaba al teléfono a qué hora llegaba, un teléfono fijo que me presta la institución donde trabajo, mientras iba en el taxi pude ver que en su habitación su niña tomaba la siesta y ella en la alberca nadando, esta vez si, tapándose todo, cuando deja de nadar, saliendo de la piscina y se dirige a la caseta, al entrar ve a su niña durmiendo tranquilamente, y ella aprovecha para ir al baño, se desnuda de abajo, se mete a la ducha y empieza a darle dedo a su frondosa vagina oscura, se podía ver el contraste entre su piel oscura y el interior rosado de su chichito, no se depilaba, pero no era excesiva su pelambrera, esta vez llevó a la ducha un desodorante de roll on, y cuando se cansó de dedearse el envase fue lo que comenzó a introducirse, primero lentamente, en círculos, subiendo de nivel, hasta que ya se metía mas de la mitad, gemía y gemía quedito, por si se llegase a despertar su hijita, cuando ya casi se lo introdujo todo, comenzó a venirse, temblándole todo, sus enormes tetas, sus prominentes nalgas y sus abundantes piernas, cabe decir que ella todo lo tiene voluptuoso, si bien no tenía unos bracitos, o una cinturita, pero ambos aspectos no eclipsaban lo frondoso de sus carnes y eran pequeños en comparación con sus deliciosos atributos, seguía dándole a su paja de medio día, desquitándose de la paja que le interrumpí antes, ya con todo el envase dentro de su apretada cueva de placer se vino otra vez convulsionándose, y optó por sentarse en el tapete de baño y quitarse la parte de arriba, dejando libres sus melonazos que apretaba hasta poner duros sus hermosos y oscuros pezones, mientras yo a unas cuantas cuadras a punto de llegar, no cabía duda que era una mujer multi orgásmica y muy cachonda, ya en la puerta de la casa le llamé y le tuve que interrumpir nuevamente la faena, se puso rápidamente la blusa sin bra, no era transparente la blusa exactamente, pero por lo mojada se podían adivinar completamente sus erguidos pezonazos, y solo pudo buscar en su ropa un short corto de algodón con una tanga, salió apurada a recibirme.

R: señog, buenas tagdes, ¿Cómo le fue en su viaje de regreso?
Yo: bien gracias Rosita, te saqué de la ducha, por lo que veo.
R: si joven, por eso me ve en estas fachas.
Me le quedo viendo de arriba para abajo.
Yo: pues no te quedan mal eh.
R: merci, joven.
Salió en chanclas y sus pies se veían perfectos a pesar de todo lo que ha tenido que pasar.
K: que bonitos pies.
R: merci, aunque están algo callosos.
K: pues hay que cuidarlos, no te diré que te voy a dar mucho dinero, pero si lo suficiente para que te veas y te sientas bien, porque un empleado que se ve y se siente mal no es buena inversión.

Se echa a llorar y me abraza, sentí sus abultadas mamas contra mi pecho, y sus lágrimas mojando mi ropa.

R: pegdón Kevin, pegdón, merci beaucoup pour tout, le estoy muy agradecida, pego extgaño a mi niña, me duele que se haya ido, y mi hegmanita también, es tan pequeña aun…

Lloró como un minuto en mi pecho, yo me le repegué todo lo que pude, por consolarla claro, pero también por sentir su frondoso cuerpo que así como se veía, así se sentía, era inevitable el que mi grueso miembro se despertara, y ella no se si lo sentía, tendría que ser muy insensible o estar muy distraída para no sentirlo, pero con la arrechera que ella traía, no creo que no lo notara, al cabo de transcurrido un minuto aproximado se separó y se limpió las lágrimas, se quedó viendo hacia abajo, hacia mi bulto, simulando esta estarse limpiando ese lagrimeo, le ofrecí papel de baño, y ella siguió viendo hacia abajo, hacia mi bulto, hasta que se limpió todo y volteo a verme, me ofreció una sonrisa leve.

R: ya me llamó mi hegmanita, ya llegó a la fgontega, hoy en la noche las pasan.
K: oh que bien, es una señorita muy aventada, muy fuerte, y eso que aun no te alcanza de altura, pero se ve que estará tan hermosa como su hermana
R: mercie joven Kevin, me agrada saber que provoco admiración en un hombge como tu.
Al decir eso volteo a ver de reojo mi bultazo y sus pezones estaban muy pero muy marcados.
K: por supuesto que te admiro, a mí me llamaste la atención desde el primer día que te vi en el semáforo, y no dude ni un minuto en tenerte cerca de mi, para admirarte más, que solo un momento al dia, también por eso estás aquí mi negra linda, ya sabes que hay trabajos donde se requiere buena presentación, y eso quiere decir en muchos casos ir bien vestido, pero a lo que mas se refiere es a que el personal que contraten, de alguna manera sea atractivo a la vista de las personas, y pues tu Rosita, tu eres demasiado atractiva para mi vista, en serio, eres un mujerón, he visto muy pocas como tu, y ninguna como tu me ha abrazado, ninguna como tu ha estado así, tan cerca de mí.
R: jijijiji, me songoja, si usted es muy guapo, como que no le cgeo.
K: es en serio, solo ponte a pensar que México es un país de mestizos en su mayoría, después de los mestizos sigue la gente blanca, pero negritas o gente asiática, muy pero muy pocos, y si hay negritas como tu, uy, una en diez, la naturaleza te favoreció demasiado.

Se lo decía mirándola de pies a cabeza, me sonrió sonrojándose y riendo sin abrir boca, juntando sus manos en su abdomen, lo que hizo que sus tetotas enormes se juntaran, moviéndose ella de lado a lado.

R: merci beaucoup joven.
Me acerco a ella, la tomo de la barbilla, y la miro a los ojos, ella se pone nerviosa, abre la boca, puedo ver sus grandes mamas subiendo y bajando.
K: por favor, hazme el grandísimo favor de no llamarme joven, ni señor, por favor, es lo único que te pido, vale?
R: si se… digo… Kevin, pego es que como egues mas joven que yo y egues mi patgon.
K: si, todo eso es cierto, pero también estoy intentando desde el principio ser tu amigo, ¿o no lo estoy logrando?
R: clago que si, nadie me había ayudado tanto, sin espegag algo a cambio de mi.
K: y yo si espero mucho de ti Rosita, esta noche y esta mañana pasaste la prueba, espero que asi sea todos los días, y espero sobre todo tu gratitud y amabilidad, yo utilizo mucho eso de, trata a los demás como te gustaría ser tratado.
R: si, tiene gazón, y yo le estoy muy agadecida, pego, yo no puedo saber que piensa, o como quiere que le agadezca, pogque no me dice sus condiciones y ya veré si se las puedo cumplig.
K: claro Rosita, pero dame chance de pensar mis condiciones, en un rato te las digo, mientras que te parece si vamos a almorzar, ya es un poco tarde.
R: clago, voy…
En ese momento se oye su niña llamándola desde la caseta.
R: mi niña se despegtó, en un momento voy con us… contigo guapo, pegdón Kevin.

Se fue trotando con esos melones libres dentro de su blusa y esas enormes masas de carne que tiene por nalgas moviéndose a los lados. Mis condiciones las estuve pensando mientras almorzábamos y me la pasé admirando su andar por la cocina, parecía que con sus movimientos me estaba tratando de seducir, tal vez si, pero había que ir con cuidado, al momento de ella recoger los trastes sucios, mañosamente me acerqué detrás de ella, aprovechado su demasiado nalgaje, me le repegué, puse mi mano en su hermoso hombro, le dejé sentir levemente mi erecto bulto en uno de sus abundantes glúteos, semirozándolo.

K: Rosita, mis condiciones son.
- Primera: que no dejes de lucir así tan linda como siempre, y me refiero a dos cosas, tu presentación y tu amabilidad conmigo.
- Segunda: a mi me gusta embriagarme, si no te importa de vez en cuando te puedo invitar a ingerir algo, si es tu gusto, y si no, aunque sea acompañame aunque tu no tomes.
- Tercera: me gusta salir al cine, a la playa, a lugares ecoturisticos y arqueológicos, a todos los que tengan algo atractivo para gente que le gusta turistear como a mi.
- Cuarta: Te compraré ropa para tu presentación, para estar aquí, y si gustas acompañarme a parrandear, pues ropa para salir, espero y te guste lucir como toda una dama.
K: y bien ¿lo tienes que pensar?
R: jiijiiji, no Kevin, todas tus condiciones están bien, pero y las labores que debo hacer aquí, ¿de esas ninguna?
K: si no te dije algo de eso, es porque te dije que pasaste la prueba de ayer a hoy, todo lo que te dije que hicieras lo hiciste bien, gracias.
R: de nada guapo.
Voltea a verme coquetamente, se recarga en el fregadero y para un poco mas el culo, sintiendo aun más mi miembro en su abombado glúteo.
R: a mi me gusta la ropa sexy, ¿me la compras para que salgamos a donde quieras?

Una sonrisa se dibujó en mi cara y mi pitote vibró en su carnosa nalga, sin pensarlo tanto aceptó mis condiciones, y con creces, porque ese era mi plan, vestirla como puta, y ahora iba a hacer valer esas condiciones, con exhibirla como mi trofeo, como mi acompañante sexy, por no decir putona, guarra y exhibicionista.

Continuará…