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XXXI Su mejor amiga. No sé el porqué pero sí el cómo.

Durante la tarde, bebimos cómo era de costumbre. Estábamos hablando en la barra y nos informaron que el show de aquella noche se pasaría para el próximo día por un problema en no sé qué. Con Pauli nos miramos un poco decepcionados porque nos mostraba un poco la cultura brasilera. 

- Que pena...- Le dije, tomando un trago.
- Disculpen.- Nos habló el barman que hasta ese momento sólo habíamos cruzado un "hola", "caipiroska", "daikiri", "cerveza", "gracias".
- Si. - Le dije, sorprendido.
- Aquí a unas cuadras, hay una fiesta por la noche donde van a bailar y se disfruta.-
- ¿Sos de aquí?- Lo miré sorprendido.
- Medellín, Colombia.- Sonrió el morocho, dejando ver sus dientes blancos. 

 Cruzamos teléfonos y quedamos en contactarlos. Pauli, no dijo nada y tampoco me insinuó respecto a Denis, el barman. Agradable, servicial pero no era el típico hombre mayor que por ahí le agradaría a Pauli y yo ya me encontraba analizando candidatos.

 La tarde siguió igual. Estuvimos en el mar, bailamos un poco y bebimos. Volvimos a la habitación y yo estaba bastante mareado. Decidí entrar a bañarme, cuando Pauli lo hizo yo me dormí. Al rato, sentí que me movían.

- Amor...- 
- ¿Qué pasó?- Me desperté, medio exaltado.
- ¿Vamos a la fiesta?- Me sonrió, poniéndose unos aros. 

 Estaba con un body negro y un shorts con brillos. Delicada pero hermosa. Su pelo con una cola a caballo. 

 - ¿Qué me miras?-
- Estás, muy linda. - Le sonreí.

 Se subió por la cama y me besó. 

 Me cambié, organicé con este chico Denis que me dijo dónde era y cómo llegar. No tenía mucha idea así que perdimos un transporte. 

 Era una casa baja, en una zona muy agradable, bastante silencioso, aunque algo de música salía de dónde debíamos entrar. La puerta estaba abierta y las luces decían que la fiesta había empezado.

 - ¡Argentinos! - Gritó Denis que ya traía unos tragos en su mano y nos lo dió. Nos saludó como si nos conocería de toda la vida. - ¿Quieren comer algo?- 
- Si, por favor.- Le dije desesperado. 

 Nos indicó donde ir y hasta allá fuimos. Pasamos entre medio de muchas personas. La mayoría eran de origen brasilero, claro. La música variaba e inclusive sonaron varios reguetones en español. 

- Qué rico todo...- Dijo Pauli, comiendo bocaditos de no sé qué.
- Si...-
- Esto es clásico de acá. - Nos dijo Denis, que me abrazó por la espalda.
- Ni se lo nombres porque a a mi marido no le gusta. - Dijo Pauli, riéndose y chupándose los dedos.
- La verdad es que me está costando un poco salir de lo clásico. - Le sonreí y Denis me palmó la espalda. 
- Agarren tranquilos que hoy son invitados. - Nos dijo y se fue. 

 Con Pauli nos fuimos a bailar y estuvimos un buen rato. Bebimos, aunque yo todavía tenía la resaca de la tarde.

 - Está linda la noche, ¿no? - Me dijo ella, mientras bailabamos.
- Si, pero un ratito más porque estoy medio muerto.- Le dije, entre ruido de música y griterío.

 Pauli asintió con la cabeza. Ella fue a sentarse y yo aproveché para ver si encontraba algo para tomar, que no sea alcohol. 

 - Argen - tino - Escuché una voz, desde lejos que me llamaba. - Deje tomar eso y esto es mejor.-

 Un brasilero, me acercaba un trago que estaba haciendo y no sé qué. No pude negarme, no sé que tenía pero no estaba tan fuerte como creía. 

 Cuando volví, bailamos un rato más. 

- Voy al baño. - Me dijo, Pauli.
- Yo también, no me siento bien. - Me dolía mucho la cabeza.
- ¿Estás bien? Vámonos.-
- No, está bien. Quiero ir al baño, nada más. -

 Pensé en inducir un vómito como en mí juventud y poder estar bien para poder irme en buen estado. 

 Pasamos una puerta, un pequeño pasillo y una fila de personas que estaban en la misma situación que nosotros. Yo estaba un poco a turdido y la verdad, sólo quería vomitar e irme. 

 - ¿Esta bien?- Era Denis.
- Se siente muy mal.- Le dijo, Pauli tomándome de la cabeza. 

 Denis hizo un gesto de que lo siguiéramos y nos llevó a otra habitación, con un pequeño baño. Entré y vomité hasta lo que no tenía. 

- ¿Podrás llamar un coche?- Le dijo Pauli. 
- Ya... ya... deme un instante y veo si alguien puede llevarlos. - Denis salió de la habitación.

 Me recosté un segundo en un pequeño sillón que había y me dormí.

- Amor...- Sentí que me movía. - ah... ah... si... ah... amor...- Escuchaba y no lograba abrir los ojos. - si, así... -
- Dígale, dígale...-
- Amor... me están cogiendo las vergas más hermosas... ah...- 

 Cuando logré abrir los ojos, la tenía a Pauli de frente, siendo cogida por Denis. Al lado, un brasilero, el que me había dado el trago. Apenas podía moverme.

- Dígale...- Le decía Denis, pegándole cachetadas en el culo.
- Amor... Ahg... un ratito, amor... ya nos vamos... Ahg... quédate ahí...-

 Denis la estaba cogiendo con ganas. El brasilero, al lado, esperando su turno.

- Que puta eres, que puta...-
- Ahg... me encanta, me encanta.- 
- ¿Te encanta la verga negra?- Le dijo Denis, acercándola a su rostro, tirándole del pelo.
- Me encanta... dame en la boca, la quiero en la boca...- Le dijo al brasilero.

 Se acercó y empezó a mamarsela. Gemía, la puta. Gemía y yo estaba inmóvil, con dolor de cabeza, sin entender nada. Se la cogió Denis y luego cambiaron con el brasilero.

- ¡Qué enorme! Por dios...amor... encontré la pija más grande... Ahg... Ahg...- 

 El brasilero era un toro. Un toro con una contextura física normal. 

- Hágale.- Le dijo Denis al Brasilero haciéndolo a un lado. - Prepárese mamasita...-
- No, chupamelo primero. - 

 Denis sonrió o eso creo y se fue hacia abajo. 

- Perdón, amor... no pude evitarlo. Me decía, mordiéndose el labio, con el body todavía puesto. - Ah ... así... ah...-

 Los ojos se me cerraban y Denis ya le estaba cogiendo el culo. Pude verlo, casi desmayandome. Apenas vi como Pauli sufría porque ahora quien le cogía el culo era el brasilero y su cara no era de disfrute. Todo se fue apagando. Unos instantes después, Volví a abrir los ojos y Pauli, despeinada con el body fuera, me ayudaba a levantarme. 
 Llegamos al hotel y me dormí. A la mañana siguiente, todavía tenía dolor de cabeza. Ella se despertó detrás de mí.

- ¿Estás bien amor?- Trató de agarrarme y la saqué.
- ¿Qué te pasa?- Me preguntó sorprendida.
- ¿Vos me estás jodiendo? Ayer te cogieron dos tipos frente a mí y me decís qué me pasa?- La miré con desprecio.
- ¡Si vos les pediste, enfermo!- Me increpó.

 Yo la miré sorprendida.

- Déjate de joder.- Me levanté para tomar un poco de agua.
- Juan, no seas pelotudo. No te hagas el que no sabes. - Fue detrás de mí. - Vinieron a buscarte para llevarte en el auto y les dijiste que yo era una puta que le entregaba el culo a cualquiera y que prueben sino.-
- ¡Estaba drogadisimo! - Le recriminé. - ¡Y tampoco te costó! - Agregué, mirándola con asco.
- ¡Y la verdad que no! Me serviste en bandeja y me encanta que me coman. -
- Qué asco...- Tomé agua. - Encima ver cómo te cogían y vos toda puta. La verdad... no sé.- La miré con desprecio, si es que la miraba. 
- ¿Qué no sabes?- Me buscó.
- Esto se termina acá.- 
- Si, pero Denis me pidió que vayamos a la barra, quiere un poco más. - 
- ¿Qué?- 

 Ella no dijo nada. 

- Ni hace falta decir que esto es lo último porque veo que no va a ser así.-

 Tampoco respondió. 

 Desayunamos, volví a dormir un rato. Fuimos al mar. Sabía que ocurriría. Pauli tenía una malla común y un pareo. Nos acercamos a la barra, ni sé para qué.

 - Mis amigos...- Sonrió Denis, limpiando un vaso. 
- Qué tal...-
- Agüita para usted, caballero...- me acercó 7na botella. 
- ¿Fue tu amigo?- Le dije, mirándolo fijamente, sin miedo.
- ¿De qué habla?- Se sorprendió.

 No dije nada. Los lentes me tapaban el sol y sobre todo, mí amargura. 

- Sabe que tengo unos diez minuticos, ¿Puedo hablar con ustedes?-
- Si- Dijo, Paula al instante. 

 Denis le dijo algo en portugués al compañero, salió de la barra y nos llevó hasta el depósito, nos hizo entrar.

- Vamos, putita. Hágale, pues.- Le ordenó y ella se arrodilló frente a él.

 Le bajó el pantalón y comenzó a chupársela. Tenía una pija muy grande y gorda. Bastante más de lo habitual. Imaginé que el brasilero tendría algo descomunal porque fue con él con quién estaba más dolorida el día anterior.

- Ya venía yo con ganas de que esta puta me la mame.- 

 No dije nada. Pauli chupaba y se ahogaba.

- Cómo voy a darte duro estos días, puta.- Le decía, Agarrándola de la cabeza. 
- No será mucho tiempo...- Dijo Pauli, sacándose la verga del negro de la boca y masturbándolo, con velocidad.
- El cornudo hoy no está tan contento.-
- No me digas así. - Respondí al instante.

 Pauli no dijo nada. 

 - Apura que debo volver. - 

 Pauli se alejó del cuerpo del colombiano. 

- Me duele la mandíbula, ¿No te gustó ayer mí culo? - Sonrió.

 El colombiano no dijo nada. Ella se paró, se quitó el pareo que le cubría y corrió su malla. 

 - Chupamelo porque la tenés enorme. -

 Denis hizo caso. Escupió y metió sus dedos. Pauli, gemía. Él se paró y la empezó a coger de espaldas.

 - Nunca conocí una puta que le guste tanto por el culo. -
- Ahg... me encanta... Ahg...-
- El cornudo, no te coge bien el culo...-
- ¡Que no me digas...-
- al cornudo le encanta ver qué otros me lo cojan... Ahg... así...- respondió Pauli y me bloqueé.
- Y tú eres tan putica que te dejas... -
- Ahg... cógeme así... despacito... Ahg... obvio...-
- El brasilero te lo ha dejao grande. - Alejó un poco su cuerpo y veía como la verga entraba y salía fácilmente.
- Qué buena pija tenía tu amigo... por dios... Me dejó doliendo todo... Ahg...-

 Denis volvió a cogerla, ahora más rápido.

- Ahg... despacio, Ahg... Ahg... por favor...-
- Debo volver a trabajar... -

 Comenzó a cogerla con fuerza, ella se agarraba de dónde podía para soportar las embestidas del colombiano. Y no duró mucho más que un par de minutos. Le llenó el culo de leche. Acomodó su ropa y salió. 

 - Es un toro...- Me dijo. 

 Me hablaba como si yo fuese su amigo.

- ¿Así que soy un cornudo?-
- Se lo dije para que acabe, me estaba matando. -
- Mejor vámonos...-

 Paula acomodó su ropa y salimos. No hablamos en todo el día. Al día siguiente, ocurrió lo mismo. Esta vez, se la cogió en todas las posiciones y por todos lados. Los diez minutos fueron veinte y Pauli se encargó de tragar hasta la última gota. 
 Al día siguiente, nuestra última noche, comenzó a llover. Yo había perdido las ganas. 

- ¿Te la chupo?- Me dijo, arrastrándose en la cama, en cuatro.
- Te voy a coger el culo.- Le dije, sin mediar palabras. Me paré detrás de ella y aunque intentó resistirse la traje hacia a mi.
- Ponele gel, por favor.-
- No, puta.-

 Escupí un poco y se la metí. Comencé a cogerla con odio, con bronca, con placer.

- Me estás lastimando, para.-
- ¿Así que soy un cornudo? ¿Un cornudo que no te alcanza? -
- Ahg... amor, Ahg... amor... para...-
- ¿Para? ¿No le decías para a ellos, no? !Puta!-
- Ay... por favor, escupila, por favor.-
- No, puta. Te lo voy a lastimar para que no te lo coja nadie más, puta.-
- Ahg... por favor... si, doy una puta... Ahg... déjame, déjame que me lo sigan cogiendo...-

 Escuché eso, esa súplica y acabé. Acabé y me derrumbé en llanto. Ella me besó y me abrazó.
 
 Esa noche, pidió comida a la habitación. Me pidió que vaya al baño. Llegó un joven brasilero a traernos la comida. Pauli se puso en cuatro sobre la cama, le indicó que de acerque. Él no sabía que yo estaba. Le ordenó que le chupe la concha. Él obedeció. El morenito no podía creerlo. Ella se arrodilló y se la chupó hasta que le llenó la boca de leche. Pauli tragó. 

- ¿Te gustó? - Me dijo ella, pidiéndome que la coja.

 No respondí. Me subí sobre ella y la cogí todo lo que pude.

 Al otro día, volvíamos a nuestra ciudad con más dudas que certezas.

ESTE ES EL FINAL DEL LIBRO, POR ASÍ DECIRLO. SI LES INTERESA SABER COMO SIGUE, POR FAVOR, COMENTEN Y DEJEN ALGUNOS PUNTOS.

8 comentarios - XXXI Su mejor amiga. No sé el porqué pero sí el cómo.

slash2006 +1
Me imagino que vendra segunda parte. No puede quedar ahí... van +10
Necrosfire +1
que cagon de cornudo ojala y se acabe con ella y vuelva con la amiga mis 10
Erroncla +1
Tiene que seguir esto
sponjfloyd +1
Lo vengo leyendo desde hace como 6 años apenas salio el primer capítulo. Te felicito. Muy buenos relatos. Ojalá sigan
sebatatu1984 +1
no dejes asi la historia, este no es final te dejo mis 10
mariocasanova77 +1
Pensé que el cornudo se revelaba y terminaba con Maca
David_Spurs +1
Seguirla capo. Es muy tóxica la relación, salga de ahí soldado.
David_Spurs
*seguila