Bueno, luego de muchisimo tiempo decidi escribir mi memoria de algunos encuentros trascendentales para mi. Realmente hacia mucho tiempo que no visitaba la pagina y lei mi unico post contando mi primer experiencia con una madura. Y se me vinieron a la mente muchas otras experiencias mas. Como dije aquella vez, son historias mias reales que vivi.
Esta es la historia de Susana, una mujer que atendia un almacen-comedor que habia cerca de mi trabajo por ese entonces.
Como ya habia explicado, yo trabajaba en vigilancia, y en ciertos momentos nos turnabamos para poder ir a comprar alguna cosa para comer al negocio de Perez, el cual lo atendia su esposa, unas chicas que ayudaban como mozas y entre ellas estaba Susana que a su vez ayudaba en la cocina.
Mis compañeros y yo ibamos al negocio de Perez por necesidad de comprar algo de comer, y la atencion era buena, siempre con respeto y buen humor. Habia un buen ambiente digamos. Ademas, los horarios rotativos y otras obligaciones que teniamos no nos dejaba mucho tiempo para sociabilizar y creo que todos buscabamos al menos la charla con una mujer. Siempre habia eso de frases con doble sentido y si se podia continuar subiendo el tono era una ganancia. Aunque las chicas que atendian no eran chicas faciles, solo buenas chicas.
Como ya he dicho siempre me fue facil relacionarme con mujeres mayores que yo, en todo sentido, tanto sentimentalmente como socialmente. Asi que me era mas ameno cuando me atendia Susana o la esposa de Perez. Susana era una mujer de unos 40 a 45 años por aquel entonces, habia sido madre hacia tiempo por lo que sus hijos ya eran grandes, y su cuerpo era de una mujer madura, de unos 1.65 aproximadamente, su pelo enrulado y corto teñido de rubio (Varias capas de tintura ya por lo que era habitual en ella teñirse el pelo) su piel trigueña y unos lindos ojos marrones claros. Tenia una leve separacion en sus dientes de arriba y un diente reemplazado por una corona metalica que le daba un toque distintivo. Ella era rellenita, grandes pechos y una cola acorde a su contextura. Sus piernas se veian firmes y carnosas, y de cadera ancha.
Hablabamos siempre de todo un poco, y cada vez nuestras charlas eran mas amistosas, a veces, nos quedabamos hablando mucho tiempo si no habia nadie en el negocio y yo no tenia tanto trabajo.
A ella le gustaba la cumbia, y se notaba que en sus tiempos era de salir a bailar mucho. Solia escuchar una radio zonal que pasaban cumbia y un programa donde la gente le enviaba mensajes al locutor pidiendole temas para escuchar. Era muy seguidora de ese programa y habitualmente lo escuchaba. Como era uno de los temas que habiamos hablado, comence a escuchar ese programa tambien. Y me ayudaba a pasar las horas de trabajo escuchandolo de fondo. Un dia el locutor leyo un mensaje:
Un saludo para los muchachos de vigilancia de parte de las chicas del almacen. Fue solo eso y nada mas, sin doble intenciones. En la proxima vez que nos encontramos, yo comprando y ella atendiendo, salio el tema y le dije, el otro dia uds mandaron un mensaje para los chicos de la vigilancia? Me dijo, SI! eran estas otras, la mas chica que anda atras del rubiecito que trabaja con vos. Me dijo que tenian el telefono de la radio y me lo mostro, asi que me quede con el numero y me dijo a ver si Uds nos devuelven la dedicatoria. Quedo todo como una humorada y nada mas.
No se me paso por la mente comentarle a mis compañeros de mis charlas con Susana, asi que el telefono me lo guarde para mi. Esa noche envie un mensaje a la radio: Un saludo para las chicas del almacen de parte de la vigilancia. Fue mas que nada para cerrar el circulo abierto devolviendole el favor. Pero con un tono de complicidad. Al otro dia le pregunte si habia escuchado y me dijo que si, y que supuso que yo era quien habia mandado el mensaje. Entiendo que fue algo de complicidad entre ella y yo y nos sentimos comodos con compartir eso. Continuamos conversando y me decia que escuchaba siempre asi que si volvia a mandar mensaje que sabria que fui yo.
En la noche escuche el programa nuevamente y cercano al final del programa leyo un mensaje que decia: un saludo de Susana para el jefe mas joven de la vigilancia. Sin decirlo supe que el saludo era directamente para mi porque yo cumplia con los requisitos. Una sensación de aceleracion del latido me removio todo y me dejo pensando. Me senti especial, ganador... Al dia siguiente nuevamente a comprar al negocio, ya era al menos comprar cualquier cosa, era mas que nada para continuar con las charlas con Susana, ya que la complicidad se estaba tornando mas fuerte. Le dije: escuche la radio anoche, y se sonrio y me dijo Ah! viste, era para ver si estabas escuchando. Nos reimos juntos y quedo como una buena complicidad. En ese momento quedamos conversando y por aquellos entonces no existia whatsapp, pero nos intercambiamos los numeros para comunicarnos. Escuchabamos la radio cada uno en su lugar y nos comentabamos cosas de lo que hablaban en la radio. Las conversaciones cada vez eran mas constantes, pasaron de ser un mensaje de ida y vuelta a mantener una conversacion. Y como a traves del celular uno puede esconder mas, las conversaciones cada vez eran mas intimas. Empezamos a mantener conversaciones de horas de ida y vuelta y ya nos empezabamos a enviar halagos. Realmente nos estabamos enganchando y era divertido tener esa complicidad. Comence a elevar la conversacion y hable de su cuerpo, que me parecia una mujer linda y atractiva, ella levanto el guante y me dijo que yo a pesar de mi edad parecia un hombre mas grande y que tenia mas temas de que hablar con ella y eso le atraia tambien. Le pregunte si habia estado alguna vez con alguien menor y me dijo que nunca. Ella me pregunto si yo habia estado con alguien mayor que yo y le dije que una vez si, pero que fue algo de momento, pero al instante le pregunte si ella estaria con alguien como yo y la respuesta fue afirmativa. Los halagos siguieron y cada vez era mas intima la charla pero decidimos dejarlo ahi porque no queriamos romper el encanto del momento.
Al dia siguiente no nos mandamos mensajes, nos habiamos estado escribiendo mucho y sabiamos que nos ibamos a cruzar nuevamente en el negocio como siempre. Y el momento se hacia esperar, porque no sabiamos como iba a seguir o si todo quedaba en la nada. Tome valor y me acerque al negocio. Ella estaba ahi, sola, como si esperaba que me apareciese de un momento a otro. Nos pusimos a conversar como si nada y estabamos ya mas lanzados. Sabiamos que es lo que pasaba y eramos complices, era nuestro lugar para el encuentro pero era un lugar publico, la sensacion de que alguien nos pescara juntos era mas morbo, pero estabamos lanzados en la avntura. Yo le dije directamente que me gustaba como mujer y ella se sonrojo y me dijo que le diga que es lo que mas le gustaba, realmente me gustaban sus tetas, y lo dije sin pensarlo. Se rio y me dijo, lastima que estemos en este lugar publico...porque sino..., y ahi fue cuando pregunte inocentemente: sino que? Se acerco a mi de frente se me puso pegada a mi cara y llevo la mano derecha directo a mi entrepierna para agarrarme el bulto y me dijo bien pegado a la cara: sino no te salvas! Fue un segundo eterno que la tuve bien cerca y tocandome, me sorprendio, no lo esperaba. Mientras se alejo de mi aun no reaccionaba, pero un shock me dio el valor y la segui, porque queria mas. Le dije, hoy no viene nadie, no hay nadie a la vuelta. Fue a la puerta de entrada y me dijo: para que quiero cerrar las cortinas. Le quedaba un poco alto asi que se paro en puntas de pie. La vi de atras y quedo marcando la cola en sea posición. Me avalance sobre ella y me puse detras. Me dio una exitacion fugaz al apoyar mi cuerpo detras de ella. Lleve las manos directamente a sus tetas, que me facinaba verlas pero esta vez el tacto era una gran sensación. Cerro las cortinas y casi ni pudo terminar de cerrar con la traba que dio vuelta su cabeza y nos trensamos en un beso de lengua fuerte. Se sentia genial la textura de su lengua sabarearla y no soltarla. La apretaba contra mi cuerpo desde sus tetas y ella respondia placenteramente. Movia su cola para atras buscando sentir mi ereccion y cuando la encontraba se retorcia entera. Fue un franeleo intenso y nos sentiamos desbordados y ansiosos. Estabamos super exitados y ambos vestidos. Pase mis manos para abajo de su remera para sentir su piel sabiendo que era el paso que continuaba. Ella apoyo las manos sobre la puerta y se afirmaba para hacer mas presion sobre mi erección. Yo le comia el cuello y ella suspiraba placentera. Pero ella era la mas adulta y yo un joven desbocado, asi que se dio cuenta que no podiamos seguir avanzando sin poner en riesgo nuestros trabajos si alguien descubria la situación y se separo de mi diciendome: para, me gusta y quiero pero nos pueden ver. Busquemos otro lugar cuando no estemos en el trabajo. Veamonos despues del trabajo en la noche.
Firmamos un contrato tacito de aceptacion de uno con el otro. Sabiamos que pasaba y queriamos que pase. Ella se olvido de sus cuarenta y pico y yo me olvide de mis veinti tantos, ella volvio a su juventud y yo me senti mas adulto.
Acordamos encontrarnos en la noche, en el boulevard donde antes yo habia tenido mi primer experiencia fugaz con una madura, pero esto era un poco mas, porque no era fugaz, era un nuevo encuentro.
Continuará
Esta es la historia de Susana, una mujer que atendia un almacen-comedor que habia cerca de mi trabajo por ese entonces.
Como ya habia explicado, yo trabajaba en vigilancia, y en ciertos momentos nos turnabamos para poder ir a comprar alguna cosa para comer al negocio de Perez, el cual lo atendia su esposa, unas chicas que ayudaban como mozas y entre ellas estaba Susana que a su vez ayudaba en la cocina.
Mis compañeros y yo ibamos al negocio de Perez por necesidad de comprar algo de comer, y la atencion era buena, siempre con respeto y buen humor. Habia un buen ambiente digamos. Ademas, los horarios rotativos y otras obligaciones que teniamos no nos dejaba mucho tiempo para sociabilizar y creo que todos buscabamos al menos la charla con una mujer. Siempre habia eso de frases con doble sentido y si se podia continuar subiendo el tono era una ganancia. Aunque las chicas que atendian no eran chicas faciles, solo buenas chicas.
Como ya he dicho siempre me fue facil relacionarme con mujeres mayores que yo, en todo sentido, tanto sentimentalmente como socialmente. Asi que me era mas ameno cuando me atendia Susana o la esposa de Perez. Susana era una mujer de unos 40 a 45 años por aquel entonces, habia sido madre hacia tiempo por lo que sus hijos ya eran grandes, y su cuerpo era de una mujer madura, de unos 1.65 aproximadamente, su pelo enrulado y corto teñido de rubio (Varias capas de tintura ya por lo que era habitual en ella teñirse el pelo) su piel trigueña y unos lindos ojos marrones claros. Tenia una leve separacion en sus dientes de arriba y un diente reemplazado por una corona metalica que le daba un toque distintivo. Ella era rellenita, grandes pechos y una cola acorde a su contextura. Sus piernas se veian firmes y carnosas, y de cadera ancha.
Hablabamos siempre de todo un poco, y cada vez nuestras charlas eran mas amistosas, a veces, nos quedabamos hablando mucho tiempo si no habia nadie en el negocio y yo no tenia tanto trabajo.
A ella le gustaba la cumbia, y se notaba que en sus tiempos era de salir a bailar mucho. Solia escuchar una radio zonal que pasaban cumbia y un programa donde la gente le enviaba mensajes al locutor pidiendole temas para escuchar. Era muy seguidora de ese programa y habitualmente lo escuchaba. Como era uno de los temas que habiamos hablado, comence a escuchar ese programa tambien. Y me ayudaba a pasar las horas de trabajo escuchandolo de fondo. Un dia el locutor leyo un mensaje:
Un saludo para los muchachos de vigilancia de parte de las chicas del almacen. Fue solo eso y nada mas, sin doble intenciones. En la proxima vez que nos encontramos, yo comprando y ella atendiendo, salio el tema y le dije, el otro dia uds mandaron un mensaje para los chicos de la vigilancia? Me dijo, SI! eran estas otras, la mas chica que anda atras del rubiecito que trabaja con vos. Me dijo que tenian el telefono de la radio y me lo mostro, asi que me quede con el numero y me dijo a ver si Uds nos devuelven la dedicatoria. Quedo todo como una humorada y nada mas.
No se me paso por la mente comentarle a mis compañeros de mis charlas con Susana, asi que el telefono me lo guarde para mi. Esa noche envie un mensaje a la radio: Un saludo para las chicas del almacen de parte de la vigilancia. Fue mas que nada para cerrar el circulo abierto devolviendole el favor. Pero con un tono de complicidad. Al otro dia le pregunte si habia escuchado y me dijo que si, y que supuso que yo era quien habia mandado el mensaje. Entiendo que fue algo de complicidad entre ella y yo y nos sentimos comodos con compartir eso. Continuamos conversando y me decia que escuchaba siempre asi que si volvia a mandar mensaje que sabria que fui yo.
En la noche escuche el programa nuevamente y cercano al final del programa leyo un mensaje que decia: un saludo de Susana para el jefe mas joven de la vigilancia. Sin decirlo supe que el saludo era directamente para mi porque yo cumplia con los requisitos. Una sensación de aceleracion del latido me removio todo y me dejo pensando. Me senti especial, ganador... Al dia siguiente nuevamente a comprar al negocio, ya era al menos comprar cualquier cosa, era mas que nada para continuar con las charlas con Susana, ya que la complicidad se estaba tornando mas fuerte. Le dije: escuche la radio anoche, y se sonrio y me dijo Ah! viste, era para ver si estabas escuchando. Nos reimos juntos y quedo como una buena complicidad. En ese momento quedamos conversando y por aquellos entonces no existia whatsapp, pero nos intercambiamos los numeros para comunicarnos. Escuchabamos la radio cada uno en su lugar y nos comentabamos cosas de lo que hablaban en la radio. Las conversaciones cada vez eran mas constantes, pasaron de ser un mensaje de ida y vuelta a mantener una conversacion. Y como a traves del celular uno puede esconder mas, las conversaciones cada vez eran mas intimas. Empezamos a mantener conversaciones de horas de ida y vuelta y ya nos empezabamos a enviar halagos. Realmente nos estabamos enganchando y era divertido tener esa complicidad. Comence a elevar la conversacion y hable de su cuerpo, que me parecia una mujer linda y atractiva, ella levanto el guante y me dijo que yo a pesar de mi edad parecia un hombre mas grande y que tenia mas temas de que hablar con ella y eso le atraia tambien. Le pregunte si habia estado alguna vez con alguien menor y me dijo que nunca. Ella me pregunto si yo habia estado con alguien mayor que yo y le dije que una vez si, pero que fue algo de momento, pero al instante le pregunte si ella estaria con alguien como yo y la respuesta fue afirmativa. Los halagos siguieron y cada vez era mas intima la charla pero decidimos dejarlo ahi porque no queriamos romper el encanto del momento.
Al dia siguiente no nos mandamos mensajes, nos habiamos estado escribiendo mucho y sabiamos que nos ibamos a cruzar nuevamente en el negocio como siempre. Y el momento se hacia esperar, porque no sabiamos como iba a seguir o si todo quedaba en la nada. Tome valor y me acerque al negocio. Ella estaba ahi, sola, como si esperaba que me apareciese de un momento a otro. Nos pusimos a conversar como si nada y estabamos ya mas lanzados. Sabiamos que es lo que pasaba y eramos complices, era nuestro lugar para el encuentro pero era un lugar publico, la sensacion de que alguien nos pescara juntos era mas morbo, pero estabamos lanzados en la avntura. Yo le dije directamente que me gustaba como mujer y ella se sonrojo y me dijo que le diga que es lo que mas le gustaba, realmente me gustaban sus tetas, y lo dije sin pensarlo. Se rio y me dijo, lastima que estemos en este lugar publico...porque sino..., y ahi fue cuando pregunte inocentemente: sino que? Se acerco a mi de frente se me puso pegada a mi cara y llevo la mano derecha directo a mi entrepierna para agarrarme el bulto y me dijo bien pegado a la cara: sino no te salvas! Fue un segundo eterno que la tuve bien cerca y tocandome, me sorprendio, no lo esperaba. Mientras se alejo de mi aun no reaccionaba, pero un shock me dio el valor y la segui, porque queria mas. Le dije, hoy no viene nadie, no hay nadie a la vuelta. Fue a la puerta de entrada y me dijo: para que quiero cerrar las cortinas. Le quedaba un poco alto asi que se paro en puntas de pie. La vi de atras y quedo marcando la cola en sea posición. Me avalance sobre ella y me puse detras. Me dio una exitacion fugaz al apoyar mi cuerpo detras de ella. Lleve las manos directamente a sus tetas, que me facinaba verlas pero esta vez el tacto era una gran sensación. Cerro las cortinas y casi ni pudo terminar de cerrar con la traba que dio vuelta su cabeza y nos trensamos en un beso de lengua fuerte. Se sentia genial la textura de su lengua sabarearla y no soltarla. La apretaba contra mi cuerpo desde sus tetas y ella respondia placenteramente. Movia su cola para atras buscando sentir mi ereccion y cuando la encontraba se retorcia entera. Fue un franeleo intenso y nos sentiamos desbordados y ansiosos. Estabamos super exitados y ambos vestidos. Pase mis manos para abajo de su remera para sentir su piel sabiendo que era el paso que continuaba. Ella apoyo las manos sobre la puerta y se afirmaba para hacer mas presion sobre mi erección. Yo le comia el cuello y ella suspiraba placentera. Pero ella era la mas adulta y yo un joven desbocado, asi que se dio cuenta que no podiamos seguir avanzando sin poner en riesgo nuestros trabajos si alguien descubria la situación y se separo de mi diciendome: para, me gusta y quiero pero nos pueden ver. Busquemos otro lugar cuando no estemos en el trabajo. Veamonos despues del trabajo en la noche.
Firmamos un contrato tacito de aceptacion de uno con el otro. Sabiamos que pasaba y queriamos que pase. Ella se olvido de sus cuarenta y pico y yo me olvide de mis veinti tantos, ella volvio a su juventud y yo me senti mas adulto.
Acordamos encontrarnos en la noche, en el boulevard donde antes yo habia tenido mi primer experiencia fugaz con una madura, pero esto era un poco mas, porque no era fugaz, era un nuevo encuentro.
Continuará
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