El domingo estaba aburridísimo. Tan aburrido que casi me pongo a trabajar,cuando de repente recibí un mensaje de @complices_mardel diciéndome“estamos en casa, viendo si más tarde jugamos un rato... si querés tehacemos parte del juego”.
Esas simples palabras transformaron la tarde, que dio un vuelco.
Encima, es casi imposible que el domingo a esa horaestuviera completamente solo. Pero así son las cosas cuando los planetasse alinean.
A la tardecita, recibí la primera foto... diciéndome que ya casi estaban listos para empezar el juego...
Entonces me acomodé en mi cama, con la compu y el teléfono y les mandé una foto mía, que sugería que yo también estaba listo para empezar adesarrollar el juego que demuestra que no existen las distancias, si haydeseo.
Digamos las cosas como son... la sola idea me había puesto caliente.
Y rápidamente me contestaron con otra donde ella, estaba enfundada enuna media de red lista para empezar el juego, con sus nalgas al aire y conuna actitud de fuego.
Ya todo estaba lista para jugar, gozar, prometernos cosas.
A partir de ese momento ocurrieron cosas mágicas... los audios iban yvenían, con los gemidos de placer de la pareja, que se estaban dando duro, y hasta compartieron conmigo unas breves video llamadas de un minuto más o menos, donde me compartían sus momentos calientes.
También ellos recibieron mis suspiros de placer. Era lo que ellos estaban provocándome, y era justo compartírselos.
Además, él me había advertido:
“si sale paja, mostrale que leencanta”.
Eso hice.
Cada foto que me mandaban, cada audio, cada gemido, era un modo más de acercarnos ... de imaginarnos a los dos hombres dándole placer a esaseñora insaciable, que pedía más y más.
Por ahora, en la urgencia, ella estaba calmando su hambre, comiéndole la pija hasta al fondo,tragándosela toda, en una posición de aparente sumisión, pero que, luegome daré cuenta, será siempre así.
Es solo una simulación, porque esté donde esté, ella fue quien pedía o seservía lo que estaba buscando.
Necesitaba sentir una lengua dentro suyo, y así lo pidió, casi dando unaorden. Se tiró boca arriba y abrió sus piernas para recibirlo. Sus talonesapoyados en la espalda, acompañando el placer del roce de esos labios enla concha, pero también para guiarlo, para que no se escape, para liberarlomás tarde.
Un nuevo llamado, y un nuevo estímulo le puso más calor a la tarde, acaso si ello fuera posible.
Con voz gutural me dijo "mirá como estoy, lista para que meden"
Sus dichos, demostraban que tanto en mi casa como en la de ellos, un ambiente erótico loenvolvía todo.
Sus dedos mostrando sus humedades.. su concha rosada de excitación yplacer, sus dedos hundiéndose en las profundizas del deseo... y él -como buen marido generoso- sacándole fotos para compartirlas conmigo.
Todos volábamos de la calentura, ella se puso en cuatro patas y se loensartó a él, con un juguetito incluido, para sentirse más invadida, máscompleta, mientras murmuraba que quería mi pija en su boca...
Verlos así, me hacía morir de placer. Si no me acabé antes, es porque noquería que el juego se terminara y así lo hice saber.
Y ellos me dijeron en unanueva cámara, que los juegos no se terminaban rápidamente, que él era de "largo aliento", y ella, por si no había quedado claro, era insaciable.
Como si las imágenes y los sonidos todavía no fueran suficiente, memandaron una más, para demostrarme que ella era una hembra ardiente, sinlimites, que siempre quería más.
Una nueva foto con el juguete ensartado en el orto, y ella hablándome,diciéndome lo que quería recibir en ese momento. Lo quería todo, y lo queríaya.
Yo ya no podía más de placer. Quería enterrar mi pija en esa boca, queríadejarle mi ofrenda en la cara. Y se los hice saber, se lo mostré en unacámara, y también en otra foto más.
Estaba a punto de estallar y solo tenía que agarrármela firme, y movermecon mi pelvis, los movimientos exactos para que el placer me invada porcompleto.
Puse la cámara para que me vieran acabar... mis gemidos eran profundos, yme venía con mucho sabor, con mucha violencia... una explosión, y otra, yotra... mucha leche provocada por mis @cómplices-mardel
Se ve que les gustó verme, porque enseguida, recibí una foto de ella, conleche en la cara... como si hubiera sido la mía, pero no, era la de mi socio.
Yo se que pronto nos vamos a encontrar para hacernos estas cosas que nosdijimos, y que, a la distancia también nos hicimos.
Debo confesarlo: fue hermoso.
Esas simples palabras transformaron la tarde, que dio un vuelco.
Encima, es casi imposible que el domingo a esa horaestuviera completamente solo. Pero así son las cosas cuando los planetasse alinean.
A la tardecita, recibí la primera foto... diciéndome que ya casi estaban listos para empezar el juego...
Entonces me acomodé en mi cama, con la compu y el teléfono y les mandé una foto mía, que sugería que yo también estaba listo para empezar adesarrollar el juego que demuestra que no existen las distancias, si haydeseo.
Digamos las cosas como son... la sola idea me había puesto caliente.
Y rápidamente me contestaron con otra donde ella, estaba enfundada enuna media de red lista para empezar el juego, con sus nalgas al aire y conuna actitud de fuego.
Ya todo estaba lista para jugar, gozar, prometernos cosas.
A partir de ese momento ocurrieron cosas mágicas... los audios iban yvenían, con los gemidos de placer de la pareja, que se estaban dando duro, y hasta compartieron conmigo unas breves video llamadas de un minuto más o menos, donde me compartían sus momentos calientes.
También ellos recibieron mis suspiros de placer. Era lo que ellos estaban provocándome, y era justo compartírselos.
Además, él me había advertido:
“si sale paja, mostrale que leencanta”.
Eso hice.
Cada foto que me mandaban, cada audio, cada gemido, era un modo más de acercarnos ... de imaginarnos a los dos hombres dándole placer a esaseñora insaciable, que pedía más y más.
Por ahora, en la urgencia, ella estaba calmando su hambre, comiéndole la pija hasta al fondo,tragándosela toda, en una posición de aparente sumisión, pero que, luegome daré cuenta, será siempre así.
Es solo una simulación, porque esté donde esté, ella fue quien pedía o seservía lo que estaba buscando.
Necesitaba sentir una lengua dentro suyo, y así lo pidió, casi dando unaorden. Se tiró boca arriba y abrió sus piernas para recibirlo. Sus talonesapoyados en la espalda, acompañando el placer del roce de esos labios enla concha, pero también para guiarlo, para que no se escape, para liberarlomás tarde.
Un nuevo llamado, y un nuevo estímulo le puso más calor a la tarde, acaso si ello fuera posible.
Con voz gutural me dijo "mirá como estoy, lista para que meden"
Sus dichos, demostraban que tanto en mi casa como en la de ellos, un ambiente erótico loenvolvía todo.
Sus dedos mostrando sus humedades.. su concha rosada de excitación yplacer, sus dedos hundiéndose en las profundizas del deseo... y él -como buen marido generoso- sacándole fotos para compartirlas conmigo.
Todos volábamos de la calentura, ella se puso en cuatro patas y se loensartó a él, con un juguetito incluido, para sentirse más invadida, máscompleta, mientras murmuraba que quería mi pija en su boca...
Verlos así, me hacía morir de placer. Si no me acabé antes, es porque noquería que el juego se terminara y así lo hice saber.
Y ellos me dijeron en unanueva cámara, que los juegos no se terminaban rápidamente, que él era de "largo aliento", y ella, por si no había quedado claro, era insaciable.
Como si las imágenes y los sonidos todavía no fueran suficiente, memandaron una más, para demostrarme que ella era una hembra ardiente, sinlimites, que siempre quería más.
Una nueva foto con el juguete ensartado en el orto, y ella hablándome,diciéndome lo que quería recibir en ese momento. Lo quería todo, y lo queríaya.
Yo ya no podía más de placer. Quería enterrar mi pija en esa boca, queríadejarle mi ofrenda en la cara. Y se los hice saber, se lo mostré en unacámara, y también en otra foto más.
Estaba a punto de estallar y solo tenía que agarrármela firme, y movermecon mi pelvis, los movimientos exactos para que el placer me invada porcompleto.
Puse la cámara para que me vieran acabar... mis gemidos eran profundos, yme venía con mucho sabor, con mucha violencia... una explosión, y otra, yotra... mucha leche provocada por mis @cómplices-mardel
Se ve que les gustó verme, porque enseguida, recibí una foto de ella, conleche en la cara... como si hubiera sido la mía, pero no, era la de mi socio.
Yo se que pronto nos vamos a encontrar para hacernos estas cosas que nosdijimos, y que, a la distancia también nos hicimos.
Debo confesarlo: fue hermoso.
8 comentarios - Me hicieron cómplice!
y linda experiencia con amigos!