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Después de ser forzada, mi mujer conoció el sexo anal.

Hola, compañeros poringueros hoy les traigo un relato de mi señora cuando era pendeja que me contó hace poco. Como saben ella es una fanática del anal, cuando la conocí primero se la di por el culo antes de cogerla, y siempre tuve inquietud de dónde venía esa adicción. Bueno hace poco le pregunte y les paso a relatar lo que me confesó.
Ella tenía 19 años, y estaba cursando el profesorado, cuando conoció en el club Provincial, en Rosario donde somos ambos, a dos hermanos que practicaban natación, vamos a llamarlos H el mayor de 28 años y P de 24, para no dar nombres. Ella iba a clases de aerobics y después pasaba por la pileta para refrescarse un poco y de paso mostrar sus tetas, que se le salían de la maya, y su culo parado que se comía la tanga. 
No es de extrañar que se le acercara uno de ellos con intenciones de levante, con el correr de los días entre charla y charla P la invito a salir.
Estuvieron noviando unas semanas y como es de suponer el flaco se la quería poner a toda costa. Pero ella había tenido una muy mala experiencia y no quería saber nada de coger, así que la rutina era franelear un rato y terminar con una buena chupada de pija.
Antes de seguir le voy a relatar lo que le sucedió un año antes cuando tenía 18 recién cumplidos.
Un sábado se fue a bailar con una amiga y el hermano de ella a un boliche en Arroyo Seco. Ella lo conocía desde hacía varios años por lo que era de su mayor confianza por lo que cuando le dijo que lo acompañe en el auto que tenía que hacer algo ella no sospecho nada.
El flaco, rumbeó para Rosario y la llevó en su Peugeot 504 a un camino de tierra cerca de la arenera por la zona de Parque Bernaza, que en esa época era muy desolado.  
Paró el auto y le dijo que lo tenía loco y empezó a manosearla, le abrió la blusa y empezó a chuparle las tetas. Ella solo atinaba a decirle que no que pare, pero eso lo calentaba más. En un momento él le dice que se baje los pantalones, ella tenía puesto un pantalón blanco muy ajustado, una blusita blanca y unos zapatos de taco también blancos. Ella se los bajo hasta los tobillos y el empezó a meterle mano la concha y el culo, me contó que estaba sacado que la lastimaba de lo bruto que era.
No estuvo mucho así porque él le dijo: “Sacame la pija y chupala putita”. Ella no entendía que estaba pasando, pero estaba tan asustada que no atinaba a decir o hacer nada, le hizo caso, le bajo el cierre y se la agarro con miedo, nunca había visto y menos tocado una pija en su vida, y se la quedó mirando. Él le empujó la cabeza con la mano hasta que la pija le tocó la garganta. Ella se atragantaba por inexperiencia, era virgen, y por lo gorda que la tenía le costaba metérsela en la boca. El la agarraba la cabeza con la mano izquierda y con la derecha le metía mano en el culo. Después de un rato el tiró bien hacia atrás los asientos, le sacó una pierna del pantalón, se sube sobre ella en posición de misionero y se la pone muy bruscamente de una. Y acá es cuando la cosa se pone fea, ella pegó un fuerte grito de dolor y empezó a llorar. Lloraba y le pedía por favor que pare. El flaco siguió forzándola sin hacerle caso, los gritos de dolor solo lo excitaban más. Ella después de un rato se dio cuenta que era inútil gritar y se relajó un poco. Me contó que cerró los ojos, se dejó llevar y por unos minutos la sensación cambió. Ella lo abrazó con las piernas mientras seguía violándola.
“Estas toda mojada putita”, le dijo, pero lo que no sabía era que esa lubricación no era por flujo vaginal sino por sangre. Ella seguía sin comprender que sucedía, en un momento reacciona y le pide:” No me acabes adentro hijo de puta”, él solo atinó a decirle: “Te voy a llenar de leche”. Ella al escucharlo empezó a llorar nuevamente y a gritarle que no lo hiciera, que no quería quedar embarazada. Me contó que sintió como la pija se le ponía dura como un palo y le palpitaba, ella lo apretó fuertemente con sus piernas mientras él se le venía en su interior. Él se quedó quieto unos segundos y al momento de sacarle la verga le empezó a desbordar leche mezclada con sangre de la concha. Mi señora se encogió en el asiento y se puso a llorar.
“Eras virgen amiga” le dijo, “pensé que querías verga por cómo te portabas conmigo”. Ahí su amigo se dio cuenta que metió la pata mal. Salió del auto a fumar un cigarrillo mientras ella se acomodaba la blusa y el pantalón lleno de sangre. Demás está decir que la relación entre ellos terminó y la dejó temerosa de estar embarazada, cosa que por suerte no sucedió.
Volvamos a P, él se la quería coger a toda costa, pero ella tenía miedo de embarazarse y de que no disfrutara después de lo que le pasó. Una noche que estaban en el auto y mientras mi mujer le chupaba la pija P le propone: “Nena si no me dejas cogerte déjame que te la ponga por el culo”. 
Ella me dijo que le sorprendió la propuesta se quedó mirándolo desconcertada un instante y le responde “¡Probemos!”.
Estaban en el asiento trasero del auto, ella se sacó la tanguita y puso en cuatro sobre el asiento, se levando la mini y se con ambas manos se separó los cachetes del culo preguntándole: “¿Así está bien? Suavecito, mirá que sos el primero que me la mete por ahí y es muy gorda”.  P no aguanto más y empezó chuparle el culo mientras se pajeaba frenéticamente. En un momento ella dejó de sentir la lengua entrando y saliendo de su culito y se preparó separando más los cachetes, escuchó como él escupía en la mano, le ensalivó el culo, le arrimó la cabeza de la pija y empezó a empujar despacio. Ella me conto que sintió como le fue entrando lentamente hasta el fondo y como se le dilataba el culo. P se la sacó hasta la cabeza y empujó con fuerza hasta el fondo, lo que hizo que ella emitiera un fuerte gemido. Estaba empezando su adicción al sexo anal. Me confeso que no pensó nunca que le iba a entrar tan fácil una pija tan gorda ni que lo iba a disfrutar tanto. P siguió bombeándola con fuerzas y ella no hacía más que pedirle que le diera más duro, siguieron por unos 10. En un momento él le dice: “Te voy a llenar el culo de leche”, ella al escucharlo empujó sus caderas con fuerza contra él mientras sentía como le acababa dentro. 
Me contó que le encantó esa nueva sensación y que lo disfrutó muchísimo. después de dervirgarle el culo siguieron apretando, ella se había quedado recaliente y le pidió que se la culeara de nuevo. La cosa que le estuvo dando por el orto como dos horas en el auto.  
después de esta reveladora experiencia siempre tuvieron sexo anal, es más me dijo que pasó más de un año y un par de novios antes de empezar a coger por la concha de nuevo.
Espero que les haya gustado el relato. Abrazos!!!!

Después de ser forzada, mi mujer conoció el sexo anal.

puta

5 comentarios - Después de ser forzada, mi mujer conoció el sexo anal.

leloir2010
Que esperiencia traumatica la del primero por coger por la concha(hoy es violacion) y con P le entrego el culito y le gusto. Creo que hoy debe ser una adicion hacerlo por ahi. Van puntos
333354
Excelente relato que lindo tener una mujer adicta al anal...saludos me dejó la pija bien grande y parada saludos