Por su puesto que yo no tomaba dimensión de la situación, a mi el mundo turró me había conquistado y quería tener más y más. Maldecía por no haber nacido ahí por no haber podido disfrutar desde wachito todas las aventuras que por ejemplo Jesica había vivido. Quería sin lugar a dudas formar parte de ese mundo aunque la realidad es que no sabía del todo que significaba formar parte de ese mundo. De alguna forma estaba viviendo como unas vacaciones en Disney. Sin embargo y pese a que yo no lo sabía faltaba muy poquito para que ese mundo se transforme en mi mundo. Con todo lo bueno y también todo lo malo.
El cambio de mes trajo paz a mi situación económica. Cómo buen cheto recibía mi mensualidad que masomenos me tenía que alcanzar para cuatro salidas con mi turra, tal vez cinco si sabía mover las cartas. Mi retrogrado viejo lleno el tanque de nafta del 147 pero no sin antes cuestionar porque había gastado tanto. Tube que mentir como el mejor, disfrazar la situación como pude. Creo que se la creyó pero sabía que no iba a tener más nafta hasta el quince del mes fácil.
Con mi turra cada vez los mensajes venían más y más picantes. Me decía que me extrañaba y que extrañaba mi pija. Que quería chuparmela antes de irse al colegio. Que tenía la conchita húmeda pensando en tener mi verga adentro suyo. A mí me la ponía al palo durísima y pasaba todo el día pensando en ella. Para esa altura poco y nada me importaba el colegio ni mi mundo cheto quería pasar más tiempo con mi turra. Aprovechando estás ganas que teníamos y el fin de semana arreglamos pasar sábado y domingo juntos.
De modo que el sábado bien temprano por la mañana me prepare una mochilita con ropa una toalla cepillo de dientes etc etc y arranque para Virrey del Pino. Llegué a la casa de mi turra a eso de las once de la mañana y ya estaban con la cumbia al palo. Está familia si que tiene sangre pensé. Viven atr. Me sentí cómodo a gusto. Mi luchona me vino a recibir dándome un buen beso en la boca. Disimuladamente mientras me besaba apoyados en la puerta del 147 yo le apreté bien fuerte esa burra impresionante. Que culo por favor !!! Redondito firme encalsado a morir. Recontra entangado un verdadero espectáculo. Para completar mi luchona tenía una remerita sin corpiño que le marcaba completamente los pezones. Así me recibió. Yo sentía el fuego en la pija.
El sábado fue una provocacion y calentura constante. Primero porque el rose con mi turra no tenía límites. Ella venía me daba un beso me pasaba el orto por mi bulto me hacía mimos y se me sentaba a upa en una de las sillas. Pero además por toda la situación. La casilla la cumbia las historias que contaban. Todo me daba más ganas de cojer. Por su puesto que con la calentura que tenía ensima no pude no mirar los culos a mi al rededor. Mis dos cuñadas al igual que mi turra tenían buenos culos. Candela la más grande tenía un culo grandecito pero no gorda, redondo bien marcado. Una calsa gris le quedaba pintada. Se notaba que estaba re entangada mal. Ya tenía hijos y mantenía ese orto precioso asique no estaba nada mal. Mi otra cuñada tenía el culito en desarrollo digamos. Pero era muy buen proyecto. Compartía la pieza con mi turra y seguramente las tangas. Tenía un short de fútbol negro que transparentaba la tanga blanca que tenía debajo.
Por la tarde fuimos a pasear al centro de Virrey del Pino y después a Catan. Con mi turra ibamos de la mano y dándonos besitos. Le compré una pulserita en un local y le propuse ser novios. Acepto de inmediato. Lo sellamos chapando ahí en la vereda. Para esa altura yo ya tenía la verga titilando. Le regale también dos tangas hilito. Una roja y otra fuccia. Mi turra encantada. Volvimos a la casa como a las siete de la tarde y nos echamos un rato en su pieza. Acostados apoyándole la verga parada en su orto encalsado seguía sumando leña al fuego quería garchar la ahí mismo. Para peor mi turra se movía muy despacito meneando esa cola entangada que me prendía fuego rosandome el bulto. Nos comíamos a besos todo, pero teníamos que esperar a la noche para poder sacarnos todas las ganas.
Por la noche mi idea era ir a un bar y después a cojer. Pero ahí me choque con la realidad del mundo turró. A las turras no les podés hablar de bares porque más a la edad de Jésica de aburren. Todo es boliche o jodas. Más sábado a la noche es como algo que ni se discute. De modo que nos fuimos para el baile. Mientras nos cambiabamos para salir al yo sacarme el joggin y como no uso ropa interior quedé en pija parada frente a mi turra. Ella viendomela tan dura se inclino y le dió un par de besos muy ricos en la cabeza. Yo mire para la cortina que apenas nos separaba del comedor (no había puerta solo una cortina) y mi turra me la empezo a chupar ahí. Me la chupaba sarpado metiéndose mi verga hasta el fondo de su boquita petera. Yo estaba que volaba de calentura. Le veía esa cara de pendejita alsada peteandome y más me calentaba. Pero mi turra me cortó en seco y me dijo riensose: "así te tengo más caliente bebu". Yo volaba de calentura y más cuando la ví terminar de arreglarse. Un vestidito de cierre súper corto apenas si llegaba al ras de la cola. Un poco escotado y toda maquillada estaba que me prendía fuego, más de lo que ya estaba. Se puso la tanguita fuccia que le regale que se súper transparentaba en l vestidito. Yo tenía la verga titilando en el jean.
Ya en el baile mi novia turra me empezó a perrear a menear ese orto contra mi bulto y hacerme gozar. Yo sentía como me rosaba toda la pija con ese culo perfecto y me volvía loco. Más tragos tomaba mi luchona más puta se ponía. Hasta en un momento me puso las tetas en la cara literal y yo que ya a esa altura no me importaba nada le di unos cuantos besos ahí en el medio de las tetas dentro del boliche. Estábamos re calientes mal los dos yo mientras nos comíamos a besos de frente le mandaba un poco la manito por debajo del vestido y le tocaba la tanga empapada. Pero mi turra quería seguir escabiando quería seguir perreandome. En un momento no había más plata salvo la que había dejado para el telo. Entonces cuando mi turra me pidió un trago más le dije: "amor no tengo más plata la que queda es para el telo". A lo que mi luchona en pedo y totalmente putona me respondió: "garchamo en casa bebu traeme el trago dale". Listo suficiente para que yo tenga la verga como una espada. Esa putez me estaba volviendo loco. Seguimos perreando y provocandonos un buen rato más hasta que la calentura nos llevó corriendo para la casa de mi turra. Ya en el 147 apenas entramos nos empezamos a comer a besos mal. Mi luchona completamente en pedo tenía el vestido tan subido que sentada se le veía toda la tanga. Yo se la corri y comence a chuparle la concha ahí estacionados. Ella gemia gosaba disfrutaba. Tenía la concha empapada flujeada que daba gusto. "Quiero que me cojas ya" me dijo mi luchona. Volamos hasta la casa ni lo dudamos.
Entramos a la pieza de mi luchona, las hermanas dormían cada una en su cama. Nos metimos en la cama y empezamos a comernos a besos mal. Nos sacamos la ropa como pudimos y la revoleamos por el resto de la pieza. Con la calentura que teníamos mi turra me volvió a decir "quiero que me cojas" y así nomás se puso en cuatro. Yo me puse detrás de ella y así sin forro sin nada se la meti hasta el fondo de su concha. Mi turra dió un par de gemidos fuertes que de milagro no despertaron a mis cuñadas y empezamos a garchar. Yo le metia bomba le daba con ganas le daba fuerte y Jesica gemia bastante. La cama se movía y rechinaba como loca. Tenía la concha empapada mal. "Dame más fuerte" me dijo exitadisima. Yo seguía metiéndole pija sin forro como loco. Sentír todo su flujo en mi verga era un éxtasis increíble. No iríamos ni veinte minutos de darle pija como loco mientras con mi mano derecha le manoseaba las tetas que mi turra rompe como un cristal y me grita "rompeme el orto". Así nomás sin vueltas ni nada. Rompeme el orto. Saque mi verga toda flujeada de su concha y se la apoye en el su orto chiquitito redondito. Virgen. Yo lo había echo tres veces nomás por el orto pero por lo menos tenía esa experiencia encima. Despacito suavemente comencé a meterle la puntita. Jesica gosaba y gemía aunque sus gemidos pasaban más a grititos agudos. Una vez entrada la puntita le di un poco más. Y sentí como la verga se iba metiendo más dentro de su orto de turra sin desvirgar. Para cuándo ya tenía media verga adentro Jesica gritaba y como era de esperarse despertó a la hermana. Yo pensé que todo se nos cagaba ahí. Pero la hermana nos vio y dijo: "que hijos de puta que son" se dió media vuelta y trato de seguir durmiendo. Por fin la verga entro toda dentro de su culo y empeze a moverme con suavidad rompiendole el culo a pedido de mi turra. Una hermosa desvirgada anal. Jesica gritaba gemia y puteaba que daba gusto. Yo relojeaba a la hermana que no se podía dormir por los gritos de mi turra y más me exitaba. Esto hubiera Sido imposible en el mundo cheto. Pero imposible. Y acá era algo casi de todos los días. "Dame más fuerte rompeme el orto" me pidió desenfrenada mi turra. Yo al borde de explotar en leche le hice caso. Y le di por el orto un rato más y con la fuerza que ella me pedía..salvaje. Cuando sentí que no daba más le dije "estoy por acabar bebé" a lo que mi turra totalmente en pedo me dijo: "lléname la concha de leche bebé". Yo se la saqué del culo y se la metí en la concha así como si nada. Durísima parada mal. Unos minutos después de darle por la concha flujeadisima la llene toda de leche. Fue la acabada más grande de mi vida. Y la que haciendo cálculos trajo a nuestra primera bendi. Fue una hermosa llenada de leche. Quedamos los dos muertos caídos sobre la cama. Transpirados flujeados la cama empapada y con el culo de mi turra desvirgado
Continúa cap 5
El cambio de mes trajo paz a mi situación económica. Cómo buen cheto recibía mi mensualidad que masomenos me tenía que alcanzar para cuatro salidas con mi turra, tal vez cinco si sabía mover las cartas. Mi retrogrado viejo lleno el tanque de nafta del 147 pero no sin antes cuestionar porque había gastado tanto. Tube que mentir como el mejor, disfrazar la situación como pude. Creo que se la creyó pero sabía que no iba a tener más nafta hasta el quince del mes fácil.
Con mi turra cada vez los mensajes venían más y más picantes. Me decía que me extrañaba y que extrañaba mi pija. Que quería chuparmela antes de irse al colegio. Que tenía la conchita húmeda pensando en tener mi verga adentro suyo. A mí me la ponía al palo durísima y pasaba todo el día pensando en ella. Para esa altura poco y nada me importaba el colegio ni mi mundo cheto quería pasar más tiempo con mi turra. Aprovechando estás ganas que teníamos y el fin de semana arreglamos pasar sábado y domingo juntos.
De modo que el sábado bien temprano por la mañana me prepare una mochilita con ropa una toalla cepillo de dientes etc etc y arranque para Virrey del Pino. Llegué a la casa de mi turra a eso de las once de la mañana y ya estaban con la cumbia al palo. Está familia si que tiene sangre pensé. Viven atr. Me sentí cómodo a gusto. Mi luchona me vino a recibir dándome un buen beso en la boca. Disimuladamente mientras me besaba apoyados en la puerta del 147 yo le apreté bien fuerte esa burra impresionante. Que culo por favor !!! Redondito firme encalsado a morir. Recontra entangado un verdadero espectáculo. Para completar mi luchona tenía una remerita sin corpiño que le marcaba completamente los pezones. Así me recibió. Yo sentía el fuego en la pija.
El sábado fue una provocacion y calentura constante. Primero porque el rose con mi turra no tenía límites. Ella venía me daba un beso me pasaba el orto por mi bulto me hacía mimos y se me sentaba a upa en una de las sillas. Pero además por toda la situación. La casilla la cumbia las historias que contaban. Todo me daba más ganas de cojer. Por su puesto que con la calentura que tenía ensima no pude no mirar los culos a mi al rededor. Mis dos cuñadas al igual que mi turra tenían buenos culos. Candela la más grande tenía un culo grandecito pero no gorda, redondo bien marcado. Una calsa gris le quedaba pintada. Se notaba que estaba re entangada mal. Ya tenía hijos y mantenía ese orto precioso asique no estaba nada mal. Mi otra cuñada tenía el culito en desarrollo digamos. Pero era muy buen proyecto. Compartía la pieza con mi turra y seguramente las tangas. Tenía un short de fútbol negro que transparentaba la tanga blanca que tenía debajo.
Por la tarde fuimos a pasear al centro de Virrey del Pino y después a Catan. Con mi turra ibamos de la mano y dándonos besitos. Le compré una pulserita en un local y le propuse ser novios. Acepto de inmediato. Lo sellamos chapando ahí en la vereda. Para esa altura yo ya tenía la verga titilando. Le regale también dos tangas hilito. Una roja y otra fuccia. Mi turra encantada. Volvimos a la casa como a las siete de la tarde y nos echamos un rato en su pieza. Acostados apoyándole la verga parada en su orto encalsado seguía sumando leña al fuego quería garchar la ahí mismo. Para peor mi turra se movía muy despacito meneando esa cola entangada que me prendía fuego rosandome el bulto. Nos comíamos a besos todo, pero teníamos que esperar a la noche para poder sacarnos todas las ganas.
Por la noche mi idea era ir a un bar y después a cojer. Pero ahí me choque con la realidad del mundo turró. A las turras no les podés hablar de bares porque más a la edad de Jésica de aburren. Todo es boliche o jodas. Más sábado a la noche es como algo que ni se discute. De modo que nos fuimos para el baile. Mientras nos cambiabamos para salir al yo sacarme el joggin y como no uso ropa interior quedé en pija parada frente a mi turra. Ella viendomela tan dura se inclino y le dió un par de besos muy ricos en la cabeza. Yo mire para la cortina que apenas nos separaba del comedor (no había puerta solo una cortina) y mi turra me la empezo a chupar ahí. Me la chupaba sarpado metiéndose mi verga hasta el fondo de su boquita petera. Yo estaba que volaba de calentura. Le veía esa cara de pendejita alsada peteandome y más me calentaba. Pero mi turra me cortó en seco y me dijo riensose: "así te tengo más caliente bebu". Yo volaba de calentura y más cuando la ví terminar de arreglarse. Un vestidito de cierre súper corto apenas si llegaba al ras de la cola. Un poco escotado y toda maquillada estaba que me prendía fuego, más de lo que ya estaba. Se puso la tanguita fuccia que le regale que se súper transparentaba en l vestidito. Yo tenía la verga titilando en el jean.
Ya en el baile mi novia turra me empezó a perrear a menear ese orto contra mi bulto y hacerme gozar. Yo sentía como me rosaba toda la pija con ese culo perfecto y me volvía loco. Más tragos tomaba mi luchona más puta se ponía. Hasta en un momento me puso las tetas en la cara literal y yo que ya a esa altura no me importaba nada le di unos cuantos besos ahí en el medio de las tetas dentro del boliche. Estábamos re calientes mal los dos yo mientras nos comíamos a besos de frente le mandaba un poco la manito por debajo del vestido y le tocaba la tanga empapada. Pero mi turra quería seguir escabiando quería seguir perreandome. En un momento no había más plata salvo la que había dejado para el telo. Entonces cuando mi turra me pidió un trago más le dije: "amor no tengo más plata la que queda es para el telo". A lo que mi luchona en pedo y totalmente putona me respondió: "garchamo en casa bebu traeme el trago dale". Listo suficiente para que yo tenga la verga como una espada. Esa putez me estaba volviendo loco. Seguimos perreando y provocandonos un buen rato más hasta que la calentura nos llevó corriendo para la casa de mi turra. Ya en el 147 apenas entramos nos empezamos a comer a besos mal. Mi luchona completamente en pedo tenía el vestido tan subido que sentada se le veía toda la tanga. Yo se la corri y comence a chuparle la concha ahí estacionados. Ella gemia gosaba disfrutaba. Tenía la concha empapada flujeada que daba gusto. "Quiero que me cojas ya" me dijo mi luchona. Volamos hasta la casa ni lo dudamos.
Entramos a la pieza de mi luchona, las hermanas dormían cada una en su cama. Nos metimos en la cama y empezamos a comernos a besos mal. Nos sacamos la ropa como pudimos y la revoleamos por el resto de la pieza. Con la calentura que teníamos mi turra me volvió a decir "quiero que me cojas" y así nomás se puso en cuatro. Yo me puse detrás de ella y así sin forro sin nada se la meti hasta el fondo de su concha. Mi turra dió un par de gemidos fuertes que de milagro no despertaron a mis cuñadas y empezamos a garchar. Yo le metia bomba le daba con ganas le daba fuerte y Jesica gemia bastante. La cama se movía y rechinaba como loca. Tenía la concha empapada mal. "Dame más fuerte" me dijo exitadisima. Yo seguía metiéndole pija sin forro como loco. Sentír todo su flujo en mi verga era un éxtasis increíble. No iríamos ni veinte minutos de darle pija como loco mientras con mi mano derecha le manoseaba las tetas que mi turra rompe como un cristal y me grita "rompeme el orto". Así nomás sin vueltas ni nada. Rompeme el orto. Saque mi verga toda flujeada de su concha y se la apoye en el su orto chiquitito redondito. Virgen. Yo lo había echo tres veces nomás por el orto pero por lo menos tenía esa experiencia encima. Despacito suavemente comencé a meterle la puntita. Jesica gosaba y gemía aunque sus gemidos pasaban más a grititos agudos. Una vez entrada la puntita le di un poco más. Y sentí como la verga se iba metiendo más dentro de su orto de turra sin desvirgar. Para cuándo ya tenía media verga adentro Jesica gritaba y como era de esperarse despertó a la hermana. Yo pensé que todo se nos cagaba ahí. Pero la hermana nos vio y dijo: "que hijos de puta que son" se dió media vuelta y trato de seguir durmiendo. Por fin la verga entro toda dentro de su culo y empeze a moverme con suavidad rompiendole el culo a pedido de mi turra. Una hermosa desvirgada anal. Jesica gritaba gemia y puteaba que daba gusto. Yo relojeaba a la hermana que no se podía dormir por los gritos de mi turra y más me exitaba. Esto hubiera Sido imposible en el mundo cheto. Pero imposible. Y acá era algo casi de todos los días. "Dame más fuerte rompeme el orto" me pidió desenfrenada mi turra. Yo al borde de explotar en leche le hice caso. Y le di por el orto un rato más y con la fuerza que ella me pedía..salvaje. Cuando sentí que no daba más le dije "estoy por acabar bebé" a lo que mi turra totalmente en pedo me dijo: "lléname la concha de leche bebé". Yo se la saqué del culo y se la metí en la concha así como si nada. Durísima parada mal. Unos minutos después de darle por la concha flujeadisima la llene toda de leche. Fue la acabada más grande de mi vida. Y la que haciendo cálculos trajo a nuestra primera bendi. Fue una hermosa llenada de leche. Quedamos los dos muertos caídos sobre la cama. Transpirados flujeados la cama empapada y con el culo de mi turra desvirgado
Continúa cap 5
7 comentarios - Le rompo el culo a mi turra (desvirgada anal cap 5)