Saludos lectores hoy les quiero confesar una de las historias más porno que he vivido. Les encantará porque es una historia 100% real. Sé que se van a calentar tanto como me caliento yo recordando todo.
Mi nombre es Claudia tengo 28 años tengo un niño de 3, soy del Edo. Mex y vivÃa en una vecindad por los reyes cuando esto que les contaré pasó.
Recién me habÃa mudado ahà por la recomendación de mi hermana que habÃa vivido un par de años ahà y me decÃa que estaba barata la renta, me habÃa dejado de mi marido y como rentábamos un departamento al dejarnos cada quien buscó por su lado donde vivir.
Yo me las vi siempre más difÃcil pues llevaba a nuestro hijo de un añito conmigo. Aunque su papá nunca dejó de "hacerse cargo" de él nunca me pasaba más de $500 pesos a la quincena (unos $30 dllrs) con la excusa de que no ganaba mucho en el restaurante (era cocinero).
Total que le terminé haciendo caso al consejo de mi hermana y me instalé en la torre condominio donde vivió ella. Estaba en renta un departamento en el quinto piso.
Ella es Beatriz fuimos mejores amigas en la secundaria y la prepa pero luego perdimos algo de contacto, ella entró a estudiar a la unà y yo me junté con mi marido. Fuimos mejores amigas en la secundaria y la prepa pero luego perdimos algo de contacto, ella siguió estudiando y yo me junté con mi marido.
Que coincidencia que justo ella estaba rentando en la misma vecindad, vivÃa dos pisos más abajo con su marido y sus hij@s. Por lo que enseguida retomamos contacto y comencé a bajarme para su departamento o ella subÃa a verme para platicar. Ambas nos frecuentábamos mucho, nuestros hijos se llevaban bien, jugaban juntos mientras nosotras chismeabamos y nos contábamos nuestras penurias y problemas. Nos quedábamos hasta tarde en casa de la otra tomando café y platicando.
Hablabamos de cosas cotidianas a la vez que de alguna cosa más personal. Le comentaba que hacÃa tiempo que no habÃa estado con ningún hombre, que entre el trabajo y cuidar a mi niño no tenia tiempo para aceptarle las salidas a mis compañeros de trabajo. Le confesé que francamente ya sentÃa la necesidad de estar con un hombre. Alguien que me hiciera suya, que me hiciera gozar. -amiga te voy a presentar a un primo- me decÃa bromeando.
Bety me escuchaba atentamente todo lo que le contaba. Hasta que terminaba de desahogarme yo contandole todo. -pero bueno amiga al menos una de las dos tuvo suerte- le decÃa yo. Ella estaba, según yo felizmente casada desde hacÃa 5 años. TenÃa dos hijos (un niño y una nena) con su marido, el cual, hay que reconocerlo estaba muy bien.🔥
Su esposo es un hombre de su misma edad (26 años) alto atractivo, con muy buen cuerpo y por lo que me contaba Bety es muy buen amante. Pues en nuestras conversaciones sobre sexo se me hacia agua la boca cuando ella me describÃa lo bien que él la hacia disfrutar. -Maldita presumida pensaba yo- con una sonrisa hipócrita en la cara. Es que Beatriz me platicaba todo lo que hacÃan me decÃa que él era un excelente amante, como le hacÃa el amor, donde lo hacÃan, cuando lo hacÃan, todo a detalle y me daba mucha curiosidad conocerle más a fondo... Llegué a tenerle envidia porque yo no tenia a nadie que me cogiera asà de rico. Me confesó que nunca le habÃa aguantado cuando hacÃan el amor, nunca conseguÃa desgastarlo, (pff… préstamelo a mÃ) pensaba para mis adentros. 😒
A su marido lo veÃa en casa de mi amiga cuando bajaba a verla. Al principio apenas intercambiábamos el saludo cuando bajaba a ver a mi amiga o cuando me lo encontraba en las escaleras. Mi amiga me habÃa contado de las muchÃsimas veces que Omar (su esposo) le puso el cuerno asà que tenÃa muy claro que tipo de hombre era. Llevaban cinco años años viviendo juntos y por lo que me contaba la trataba super mal cuando tomaba y sobre todo que ya la tenÃa más cargada de cuernos que un venado. La pobrecita no pudo más y empezó a llorar -quien o dirÃa amiga yo siempre te miré muy contenta con tu matrimonio- la abracé consternada aunque me estaba carcajeando por dentro.
-Te voy a dar un consejo Bety, no te confÃes de él, en cualquier momento te puede mandar a volar, él no es hombre de una mujer- le "aconsejaba" a mi amiga para que lo dejara. Siempre que podÃa le echaba en cara a mi amiga que estuviera casada con un tipo como él. -Bety tu vales más- le decÃa yo. Le decÃa -ya vas a ver como luego es él quien te busca y va detrás de tÃ, eso le va a enseñar a valorarte. Un dÃa llegando del trabajo encontré varios WhatsApp de Bety contándome que se habÃa peleado con su esposo que se habÃa ido donde su mamá y que no bajara porque no iba a estar. Le marqué y estuvimos platicando, al parecer le encontró unos msjs con otra. Bueno estuve hablando con Bety hasta que se desahogó.
Justo esa noche se soltó la lluvia muy fuerte, se tronó un poste y se fue la luz en la colonia. Por suerte mi hijo estaba con su papá, era sábado y desde el viernes pasa por él para llevárselo todo el fin de semana. Yo bajé a comprar unas veladoras a la tienda para tener algo de iluminación en la casa. Ya de regreso subiendo las escaleras vi al esposo de Bety tomando afuera de su puerta sentado en una hielera.
Yo por educación lo saludé -buenas noches vecino-... me devolvió el saludo. Le pregunté por Bety (yo ya sabia que no estaba) me dijo simplemente que estaba con su mamá. -Que bueno por los niños, con este caloron que esta haciendo ni iban a poder dormir bien- le dije. Él ya no comentó nada mas al respecto. Apenas si nos alcanzábamos a mirar, estaba todo muy oscuro. Estuvimos platicando un rato corto sobre lo de la luz y de que seguro pasarÃamos toda la noche sin luz -porque con este tormentón no creo que vallan a mandar a nadie a reparar el poste pronto Vecino- le decÃa yo. Y encima a pesar de la lluvia hacÃa bastante calor esa noche.
Cuando por fin se dio el tÃpico silencio incómodo me despedà -pues hasta mañana vecino, ahà me saluda a Bety cuando regrese- Ya lo daba todo por perdido pero él dijo algo que lo cambió todo por completo. -Que tenga buenas noches vecina, le invitarÃa una cerveza para que se baje el calor un rato pero usted no toma verdad- Ahà estaba.. esa era mi oportunidad, esa invitación no se la hace un hombre a una mujer "porque sÃ".
-Jajajajj pues la verdad que sà se antoja vecino pero tengo que llegar a hacer unos pendientes- (No acepté su invitación a la primera no quise verme tan regalada)
-que pendientes si no hay luz vecina ni va a poder ver nada, vengase vamos a platicar un rato hombre- Enseguida insistió él, me gustó notarlo interesado por detenerme, me di cuenta que también me traÃa ganas él a mà y con las cervezas seguro ya andaba ganoso -jajajj si vdd vecino- me regresé y puse mis bolsas en el suelo. El me dejó la hielera y sacó un banco pequeño destapó una lata y me la pasó, nos pusimos a tomar en su puerta porque tampoco se atrevió a decirme de una que me metiera pensarÃa que me iba a negar o algo asÃ.
Estuvimos ahà hablando un rato de la lluvia -hijole ya se me habrá metido el agua por la puerta vecino- le decÃa yo para no perder el hilo de la plática.. ya iba a media cerveza y como no estoy acostumbrada a tomar seguido ya me sentÃa algo tomada y también super relajada, él igual siempre lo vi bastante serio y ya hasta me estaba haciendo plática, sobre todo cosas un poco personales pero no me lo tomé a mal.
Era ahora o nunca. Me empecé a hacer la ingenua como que no sabÃa que pasaba. No querÃa dejar pasar esta oportunidad. Era la noche, no sabÃa de qué, pero esa era la noche. Aunque lo notaba algo cohibido como tomando precauciones de ser tan lanzado. Quizá pensaba que le irÃa con el chisme a mi amiga si se equivocaba, tenÃa que hacer algo yo para dejarle claro que también tenÃa ganas coger con él. Ya no se ni cuantas cervezas llevábamos y al dar un trago a la mÃa se derramó algo de cerveza por la comisura. -iAy!- Grité al sentir la cerveza frÃa sobre mÃ. Mis pezones chismosos se asomaban junto con las aureolas a través de la tela blanca. La lluvia no paraba todo lo contrario se arreció todavÃa más y la verdad estaba muy agusto no supe como se nos pasaron las horas
Me pasó otra lata, y después otra y seguimos platicando.. primero pequeñas cosas, que con las cervezas encima se fueron convirtiendo en cosas cada vez más interesantes. Incluso me terminó contando lo de su pelea con mi amiga y de que se fue de la casa con los nin@s. -Yo creo que deberÃa dejarla vecino ósea me refiero a darle su tiempo para que se calme un rato y ya después la busca- le decÃa yo. Los dos estábamos deseando que no llegara la luz para no acabar con ese momento.
De un rato a otro se dejó venir la lluvia ahora sà con ganas empezó a llover con viento y nos empezamos a mojar (ni queriendo se habrÃa presentado mejor situación para pasarnos para adentro)
Nos metimos, nos mojamos un poco. Yo llevaba ropa cómoda porque hacÃa calor, una blusita blanca sin mangas y un short corto, pero no me puse brassier debajo y con la mojada que nos dimos se me notaban los pezones por encima de a blusita que llevaba. Yo me cruze de brazos y seguimos platicando, aunque cuando tomaba mi bote para darle un trago notaba su mirada para nada discreta en mis tetas. Hacia bastante calor adentro, levante los brazos para hacerme un chongo, Omar me volteo a ver rápido las axilas. No me cubrÃ. Deje que me morboseara todo lo que quisiera querÃa ponerlo como un burro.
-ahora sà se soltó bien la lluvia vecino- le dije yo asomándome a la ventana. Me volteo y choco contra él. Ahà lo tenÃa por fin a ese Toro, lujurioso, fornido y bien caliente...con el miembro de ya fuera de su short y sus bolotas colgando... Yo me quedé con la boca bien abierta cuando me giré. No dije nada al momento, me quedé hipnotizada con el paquetote que tenÃa colgando. Luego lo miré a él que se notaba que vió mi sorpresa en el rostro, si es verdad eso de que entre más altos más grande la tienen.ðŸ†
Creo que se dió cuenta que estaba paralizada de la impresión y decidió ir más allá. Metió su mano entre mis piernas y me empezó a dar una tallada bien rica, todo mi cuerpo se estremeció y empecé a retorcerme y gemir mientras lo tomaba fuertemente del brazo, sentÃa que corrientes eléctricas recorrÃan mi cuerpo, mi corazón estaba a mil acelerado. Mis ojos divagaban y me dio algo de vergüenza porque un poco de saliva se escurrió por la comisura de mis labios, arreció todavÃa más su ritmo endemoniado, yo sentÃa que estaba a punto de correrme. -Espera!- le dije. A él ya se le notaba la exitación en la punta de la verga, que palpitaba de deseo por entrar en mi coño. Empezamos a besarnos bien rico tallandonos las lenguas y me besaba el cuello, -mmmmm- que deliciosa sensación. Me puso al mil, estaba hirviendo por dentro me palpitaba la panocha,me pedÃa a gritos por la verga de Omar. Ya no habÃa vuelta atrás. Me tenÃa completamente desnuda comiéndome rico a su antojo. Ya no pude más busque su cierre del pantalón querÃa sacarle la verga, él me ayude a desabrocharse yo creo que me vio muy impaciente -jejejje-
En cuanto pude sacarsela me dejó con la boca abierta la verdad. Y también entendà muchas cosas -sobre todo el por que mi amiga no querÃa dejar a este semental, pues es gruesa, grande y gorda, cabezona toda venosa. él se dió cuenta de a cara que hice y es que la vdd si me sorprendió jejejj pero no dijo nada. Me agaché yo solita y empecé a mamarsela.. me encanto su vergota, me encanto sentirla en mi boca, poniéndose cada vez más dura, más parada el disfrutaba la chupadota que le estaba dando -mmmmh, oooooooohh- me encantaba escucharlo gemir y con más ganas se la chupaba! -ahora entiendo por qué tiene a mi amiga toda enamorada de esa manera- pensaba yo. Comencé a chuparle bien rico las bolas mientras mi mano lo masturbaba duro. Intentaba levarlo al punto que todo le diera igual. Que solo quisiera hacerme el mayor número de perversiones. Tuvo que detenerme. Uff me acuerdo y se me hace agua la panocha por acordarme de la chupadota que le dÃ, estuve asà prensada de Omar chupandosela un buen rato dándome el gusto. Con todo y esto estaba más cerca de venirme yo de lo rico que me lo estaba comiendo.
Que rico le chupe los huevos mientras lo masturbaba eso se notó que le encantó. Yo no paraba de mamar entre gemidos y suspiros profundos.. -mmmm… mmmmmmmh- Tuvo que detenerme. Lo tenÃa a punto de venirse también a él. Después me levantó del brazo y nos fuimos a su cuarto. Nos llevamos dos cervezas. Me tomó y me acomodó en el colchón. Miré hacia abajo y casi me muero de vergüenza. No habÃa caÃdo en cuenta por completo. Llevaba sin depilarme desde que me separé de mi esposo. No habÃa estado con ningún hombre en 6 meses y tampoco tenÃa ánimo para cuidar esa zona. Notaba su pene sobre el vello de mi coño, la sensación era genial. Me comenzó a besar. Su saliva se derramaba sobre mi boca, yo la querÃa, y su lengua buscaba la mÃa, me hacÃa sentir que era suya.
En ese momento ninguno de los dos nos acordamos de la pobre Bety, nos valió madres sólo querÃamos pegarnos un revolcón bien rico. Ya no nos importó nada a ninguno de los dos. Me encantaba sentir sus músculos, su abdomen y sus manos, uff sus manos.de ese tipo de brazos grandes y fuertes que a Todas nos encantan tanto. Pensar que me tenÃa bien caliente el marido de mi amiga cuando él se habÃa comportado como un auténtico patán con ella, me hizo entender que prevalecen siempre los instintos sobre la moral. Pero estaba muy cachonda, tanto que nada de eso me importó en lo más mÃnimo. Que rico sentà cuando Omar se abrió paso entre mi matojo y me empezó mamar bien rico la panocha, la punta de su lengua atacaba duro mi clitoris. La panocha me escurrÃa, me tenÃa goteando este semental. De lo caliente que me tenÃa se me fue de la mente que vivÃamos en una vecindad llena de chismosos, se me pasó ser discreta y comencé a gemir bastante fuerte, gritaba de gusto y le pedÃa más.
-sigue sigue sigue, si sii más sigueee!! Aaaahhh!!!-
-AAAHHHHH AHHH AHHH!!!-... 💦💦💦💦💦
Me iba a correr. Creo que a pesar de la lIluvia los vecinos me oyeran gritar. Omar me hizo venirme hasta mearme encima. HabÃa manchado las sábanas, donde todas las noches Bety se dormÃa con él. Donde ahora me estaba dando caña mÃ. Estábamos todo sudados los dos, yo no paraba de venirme no sé que me pasaba. Supongo que estaba ebria de lujuria. Como drogada de excitación. Además después de 6 meses de no estar con ningún hombre y luego me ponen a este semental en frente. Me estaba sacando todo el jugo que tenÃa acumulado.
La pendeja de mi amiga nunca supo valorar lo que tenÃa en casa ni supo como aprovechar al máximo a su marido en la cama. Dejé manchas de mi corrida por toda la sábana,y una mancha enorme, como un charco. El estaba dispuesto a matarme de deseo.. me estaba comiendo bien rico, yo tenÃa la mente completamente nublada. Cerré los ojos, solo querÃa gozar la sensación. Estaba en el cielo de las putas. SentÃa mi cuerpo lleno de lujuria, de pasión Todo me daba vueltas, mis piernas me temblaban. Siguió dándome lengua como por veinte minutos más luego me levantó y me volteó. Me tomó fuerte de las caderas me dio varias nalgadas fuertes y bien puestas. Yo estaba temblando de placer con los ojos en trance, transpirando exitación por cada poro.
Cuando volvà en mà misma alcancé a verme de reojo en un espejo que tenÃan a un lado de la cama y me encantó verme asà en aquel pequeño cuarto oscuro con la lluvia afuera y empinada en el colchón que la pendeja de Bety sólo utilizaba para dormir con este semental. Me estaba dando el beso negro más rico de mi vida....
-mmmmmmmmmmm-... que rico la estábamos pasando la verdad. Yo más me empujaba para atrás restregándole mi culo en la cara para que me lo chupara todo, estábamos al mil los dos. Me estaba usando como a una puta y yo estaba ansiosa de más.
Ya no aguantaba más, no me salÃan las palabras pero hice que se recostara en el colchón y me le abalancé encima como perra en celo. Lo estaba cabalgando como loca. Mientras lo miraba como diciéndole "eres mÃoâ€. Gritando a pleno pulmón, ahora sà que no quedaban dudas de que los vecinos estaban bien enterados de lo que sucedÃa en el 301.
Me estaba cogiendo bien rico me hizo sudar, de momentos se levantaba un poco hacia a mà y chupaba mis pezones, asà como pasaba su lengua en mis tetas y mi abdomen, saboreando mi sudor, nos besábamos, jugando con las lenguas, para potenciar bien rico la venida.
Un ruido nos desconcentró, era su celular que estaba vibrando en la bolsa de su pantalón junto a la cama. Era Bety que le estaba marcando, (-ashh.. pinche vieja-) pensé y tomé el celular para apagarlo. A él no le importó para nada y rápidamente volvimos a lo nuestro.
Gracias a dios no llego la luz esa noche. Omar me estaba cogiendo riquÃsimo en la misma cama donde dormÃa con mi amiga. Después de un rato por fin me dio la empinada que tanto deseaba, centÃmetro a centÃmetro me lo saboreé enterito hasta que me llegó al fondo. SentÃa mi panocha llena de carne, de la vergota de ese Toro. Sin descansar dejé que me perforara una y otra vez y en todas las poses que quisiera, me veÃa en el espejo y no lo podÃa creer. (-que cogidota me están dando-) pensaba yo.
Me estuvo dando verga sin descanso.De un momento a otro sentà como se le engrosaba más, se iba a correr. Lo anunciaban los repetidos azotes de sus huevos contra mi coño y los espasmos que anteceden la estallada de leche. Yo también querÃa correrme de nuevo a la misma vez que él. Llevé mi mano derecha a mi entre pierna. Bufff.. Era increfble. Me frotaba el clitoris como una perra en celo mientras jadeaba y gemÃa como loca. Hasta que no pudimos más y reventamos de placer. Creo que me oyeron gritar en todo el edificio.
-MÃS, DÃME MÃS, MÃS.. DUROOO DAME
DUROOOOO AAAAAHHHHHHHHH!!!!!- 🔥🔥💦💦💦💦
Terminamos sudados, transpirando y con la respiración entrecortada, pero valió la pena. Yo estaba todavÃa muy caliente querÃa más, querÃa que se recuperara pronto para seguir nuestra faena. Sin embargo en cuestión de un par de minutos y de tomarnos una cerveza para reponer el aliento y fuerzas ya se le vefa la herramienta bastante repuesta. Ya se estaba masturbando para levantarla mientras nos mirábamos con mucha lujuria, sin decirnos nada.
Fue una noche intensa.. sudamos toda la colcha de la cama. La energÃa de ese macho parecÃa no tener fin -con razón mi amiga le aguantó tantas infidelidades a este cabrón- pensaba yo. Me vine no se cuantas veces. Y la colcha toda mojada era la prueba de que ahà me estaban dando la empotrada de mi vida.
Ohh Dios cuando me cogió de misionero me hizo sentir en la gloria, sentÃa corrientes eléctricas por todo mi cuerpo. Me tenÃa completamente extasiada besándome de lengua a la vez que me cogÃa con fuerzas.
AAHHH SIGUE SIGUE! OMARRR!! SIIII!! OHHH.. OOOHH!
ME CORRROOOOOOOOOHHHH!!!🔥🔥
AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!!!
💦💦💦💦💦💦💦
No me salÃan las palabras pero con las pocas fuerzas que alcancé a juntar le dije -que preñada me estás dando-... el estaba muy agitado no pudo responderme sólo me sonrió lujuriosamente. Le agradezco mucho a Bety que se halla separado de Omar y se halla ido. Su marido es un hombre que ella nunca pudo apreciar como se debe.
En cuanto nos recuperabamos un poco seguÃamos cogiendo toda la noche hasta que nos quedamos dormidos. Al despertar el seguÃa dormido, afuera ya habÃa sol por lo que ya era bastante tarde como a medio dÃa. HabÃa latas de cerveza y un tiradero de ropa por todas partes, fue difÃcil abrirme paso sin hacer ruido y encontrar mis pantaletas entre tanto reguero.
No le dije nada a Omar sólo me vestà y salà del cuarto cuando vi que no pasaba nadie. Me subà a mi departamento y me acosté a dormir en mi cama, querÃa ducharme primero pero estaba rendida. Además a mi hijo me lo regresa su papá hasta la noche. -más tarde... dije y me dejé caer en mi colchón. Casi al instante me dormà y me desperté hasta las 6pm.
No tardaba en llegar mi ex a dejarme mi hijo y la casa patas arriba. Como pude medio acomodé y me bañe rápidamente. Esa cogidota que me metió omar me dejó sin fuerzas. TenÃa el cuerpo lleno de agujetas, cuandome levanté no podÃa ni caminar las piernas me temblaban horrible jejejje.
A mi amiga le escribà varias veces. Primero me dejó en visto pero ya después ni siquiera habrÃa mis mensajes. Yo creo que luego le fueron con el chisme. SentÃa pena por la pobre de Bety que tuvo que regresarse donde su mamá y batallando con los niñ@s ella sóla.
Pero bueno mientras tantos a su marido yo ya me lo gozé. -Ntp amiga yo acá te lo cuido-. ðŸ¤ðŸ«¶ðŸ¼ðŸ¤
Mi nombre es Claudia tengo 28 años tengo un niño de 3, soy del Edo. Mex y vivÃa en una vecindad por los reyes cuando esto que les contaré pasó.
Recién me habÃa mudado ahà por la recomendación de mi hermana que habÃa vivido un par de años ahà y me decÃa que estaba barata la renta, me habÃa dejado de mi marido y como rentábamos un departamento al dejarnos cada quien buscó por su lado donde vivir.
Yo me las vi siempre más difÃcil pues llevaba a nuestro hijo de un añito conmigo. Aunque su papá nunca dejó de "hacerse cargo" de él nunca me pasaba más de $500 pesos a la quincena (unos $30 dllrs) con la excusa de que no ganaba mucho en el restaurante (era cocinero).
Total que le terminé haciendo caso al consejo de mi hermana y me instalé en la torre condominio donde vivió ella. Estaba en renta un departamento en el quinto piso.
Ella es Beatriz fuimos mejores amigas en la secundaria y la prepa pero luego perdimos algo de contacto, ella entró a estudiar a la unà y yo me junté con mi marido. Fuimos mejores amigas en la secundaria y la prepa pero luego perdimos algo de contacto, ella siguió estudiando y yo me junté con mi marido.
Que coincidencia que justo ella estaba rentando en la misma vecindad, vivÃa dos pisos más abajo con su marido y sus hij@s. Por lo que enseguida retomamos contacto y comencé a bajarme para su departamento o ella subÃa a verme para platicar. Ambas nos frecuentábamos mucho, nuestros hijos se llevaban bien, jugaban juntos mientras nosotras chismeabamos y nos contábamos nuestras penurias y problemas. Nos quedábamos hasta tarde en casa de la otra tomando café y platicando.
Hablabamos de cosas cotidianas a la vez que de alguna cosa más personal. Le comentaba que hacÃa tiempo que no habÃa estado con ningún hombre, que entre el trabajo y cuidar a mi niño no tenia tiempo para aceptarle las salidas a mis compañeros de trabajo. Le confesé que francamente ya sentÃa la necesidad de estar con un hombre. Alguien que me hiciera suya, que me hiciera gozar. -amiga te voy a presentar a un primo- me decÃa bromeando.
Bety me escuchaba atentamente todo lo que le contaba. Hasta que terminaba de desahogarme yo contandole todo. -pero bueno amiga al menos una de las dos tuvo suerte- le decÃa yo. Ella estaba, según yo felizmente casada desde hacÃa 5 años. TenÃa dos hijos (un niño y una nena) con su marido, el cual, hay que reconocerlo estaba muy bien.🔥
Su esposo es un hombre de su misma edad (26 años) alto atractivo, con muy buen cuerpo y por lo que me contaba Bety es muy buen amante. Pues en nuestras conversaciones sobre sexo se me hacia agua la boca cuando ella me describÃa lo bien que él la hacia disfrutar. -Maldita presumida pensaba yo- con una sonrisa hipócrita en la cara. Es que Beatriz me platicaba todo lo que hacÃan me decÃa que él era un excelente amante, como le hacÃa el amor, donde lo hacÃan, cuando lo hacÃan, todo a detalle y me daba mucha curiosidad conocerle más a fondo... Llegué a tenerle envidia porque yo no tenia a nadie que me cogiera asà de rico. Me confesó que nunca le habÃa aguantado cuando hacÃan el amor, nunca conseguÃa desgastarlo, (pff… préstamelo a mÃ) pensaba para mis adentros. 😒
A su marido lo veÃa en casa de mi amiga cuando bajaba a verla. Al principio apenas intercambiábamos el saludo cuando bajaba a ver a mi amiga o cuando me lo encontraba en las escaleras. Mi amiga me habÃa contado de las muchÃsimas veces que Omar (su esposo) le puso el cuerno asà que tenÃa muy claro que tipo de hombre era. Llevaban cinco años años viviendo juntos y por lo que me contaba la trataba super mal cuando tomaba y sobre todo que ya la tenÃa más cargada de cuernos que un venado. La pobrecita no pudo más y empezó a llorar -quien o dirÃa amiga yo siempre te miré muy contenta con tu matrimonio- la abracé consternada aunque me estaba carcajeando por dentro.
-Te voy a dar un consejo Bety, no te confÃes de él, en cualquier momento te puede mandar a volar, él no es hombre de una mujer- le "aconsejaba" a mi amiga para que lo dejara. Siempre que podÃa le echaba en cara a mi amiga que estuviera casada con un tipo como él. -Bety tu vales más- le decÃa yo. Le decÃa -ya vas a ver como luego es él quien te busca y va detrás de tÃ, eso le va a enseñar a valorarte. Un dÃa llegando del trabajo encontré varios WhatsApp de Bety contándome que se habÃa peleado con su esposo que se habÃa ido donde su mamá y que no bajara porque no iba a estar. Le marqué y estuvimos platicando, al parecer le encontró unos msjs con otra. Bueno estuve hablando con Bety hasta que se desahogó.
Justo esa noche se soltó la lluvia muy fuerte, se tronó un poste y se fue la luz en la colonia. Por suerte mi hijo estaba con su papá, era sábado y desde el viernes pasa por él para llevárselo todo el fin de semana. Yo bajé a comprar unas veladoras a la tienda para tener algo de iluminación en la casa. Ya de regreso subiendo las escaleras vi al esposo de Bety tomando afuera de su puerta sentado en una hielera.
Yo por educación lo saludé -buenas noches vecino-... me devolvió el saludo. Le pregunté por Bety (yo ya sabia que no estaba) me dijo simplemente que estaba con su mamá. -Que bueno por los niños, con este caloron que esta haciendo ni iban a poder dormir bien- le dije. Él ya no comentó nada mas al respecto. Apenas si nos alcanzábamos a mirar, estaba todo muy oscuro. Estuvimos platicando un rato corto sobre lo de la luz y de que seguro pasarÃamos toda la noche sin luz -porque con este tormentón no creo que vallan a mandar a nadie a reparar el poste pronto Vecino- le decÃa yo. Y encima a pesar de la lluvia hacÃa bastante calor esa noche.
Cuando por fin se dio el tÃpico silencio incómodo me despedà -pues hasta mañana vecino, ahà me saluda a Bety cuando regrese- Ya lo daba todo por perdido pero él dijo algo que lo cambió todo por completo. -Que tenga buenas noches vecina, le invitarÃa una cerveza para que se baje el calor un rato pero usted no toma verdad- Ahà estaba.. esa era mi oportunidad, esa invitación no se la hace un hombre a una mujer "porque sÃ".
-Jajajajj pues la verdad que sà se antoja vecino pero tengo que llegar a hacer unos pendientes- (No acepté su invitación a la primera no quise verme tan regalada)
-que pendientes si no hay luz vecina ni va a poder ver nada, vengase vamos a platicar un rato hombre- Enseguida insistió él, me gustó notarlo interesado por detenerme, me di cuenta que también me traÃa ganas él a mà y con las cervezas seguro ya andaba ganoso -jajajj si vdd vecino- me regresé y puse mis bolsas en el suelo. El me dejó la hielera y sacó un banco pequeño destapó una lata y me la pasó, nos pusimos a tomar en su puerta porque tampoco se atrevió a decirme de una que me metiera pensarÃa que me iba a negar o algo asÃ.
Estuvimos ahà hablando un rato de la lluvia -hijole ya se me habrá metido el agua por la puerta vecino- le decÃa yo para no perder el hilo de la plática.. ya iba a media cerveza y como no estoy acostumbrada a tomar seguido ya me sentÃa algo tomada y también super relajada, él igual siempre lo vi bastante serio y ya hasta me estaba haciendo plática, sobre todo cosas un poco personales pero no me lo tomé a mal.
Era ahora o nunca. Me empecé a hacer la ingenua como que no sabÃa que pasaba. No querÃa dejar pasar esta oportunidad. Era la noche, no sabÃa de qué, pero esa era la noche. Aunque lo notaba algo cohibido como tomando precauciones de ser tan lanzado. Quizá pensaba que le irÃa con el chisme a mi amiga si se equivocaba, tenÃa que hacer algo yo para dejarle claro que también tenÃa ganas coger con él. Ya no se ni cuantas cervezas llevábamos y al dar un trago a la mÃa se derramó algo de cerveza por la comisura. -iAy!- Grité al sentir la cerveza frÃa sobre mÃ. Mis pezones chismosos se asomaban junto con las aureolas a través de la tela blanca. La lluvia no paraba todo lo contrario se arreció todavÃa más y la verdad estaba muy agusto no supe como se nos pasaron las horas
Me pasó otra lata, y después otra y seguimos platicando.. primero pequeñas cosas, que con las cervezas encima se fueron convirtiendo en cosas cada vez más interesantes. Incluso me terminó contando lo de su pelea con mi amiga y de que se fue de la casa con los nin@s. -Yo creo que deberÃa dejarla vecino ósea me refiero a darle su tiempo para que se calme un rato y ya después la busca- le decÃa yo. Los dos estábamos deseando que no llegara la luz para no acabar con ese momento.
De un rato a otro se dejó venir la lluvia ahora sà con ganas empezó a llover con viento y nos empezamos a mojar (ni queriendo se habrÃa presentado mejor situación para pasarnos para adentro)
Nos metimos, nos mojamos un poco. Yo llevaba ropa cómoda porque hacÃa calor, una blusita blanca sin mangas y un short corto, pero no me puse brassier debajo y con la mojada que nos dimos se me notaban los pezones por encima de a blusita que llevaba. Yo me cruze de brazos y seguimos platicando, aunque cuando tomaba mi bote para darle un trago notaba su mirada para nada discreta en mis tetas. Hacia bastante calor adentro, levante los brazos para hacerme un chongo, Omar me volteo a ver rápido las axilas. No me cubrÃ. Deje que me morboseara todo lo que quisiera querÃa ponerlo como un burro.
-ahora sà se soltó bien la lluvia vecino- le dije yo asomándome a la ventana. Me volteo y choco contra él. Ahà lo tenÃa por fin a ese Toro, lujurioso, fornido y bien caliente...con el miembro de ya fuera de su short y sus bolotas colgando... Yo me quedé con la boca bien abierta cuando me giré. No dije nada al momento, me quedé hipnotizada con el paquetote que tenÃa colgando. Luego lo miré a él que se notaba que vió mi sorpresa en el rostro, si es verdad eso de que entre más altos más grande la tienen.ðŸ†
Creo que se dió cuenta que estaba paralizada de la impresión y decidió ir más allá. Metió su mano entre mis piernas y me empezó a dar una tallada bien rica, todo mi cuerpo se estremeció y empecé a retorcerme y gemir mientras lo tomaba fuertemente del brazo, sentÃa que corrientes eléctricas recorrÃan mi cuerpo, mi corazón estaba a mil acelerado. Mis ojos divagaban y me dio algo de vergüenza porque un poco de saliva se escurrió por la comisura de mis labios, arreció todavÃa más su ritmo endemoniado, yo sentÃa que estaba a punto de correrme. -Espera!- le dije. A él ya se le notaba la exitación en la punta de la verga, que palpitaba de deseo por entrar en mi coño. Empezamos a besarnos bien rico tallandonos las lenguas y me besaba el cuello, -mmmmm- que deliciosa sensación. Me puso al mil, estaba hirviendo por dentro me palpitaba la panocha,me pedÃa a gritos por la verga de Omar. Ya no habÃa vuelta atrás. Me tenÃa completamente desnuda comiéndome rico a su antojo. Ya no pude más busque su cierre del pantalón querÃa sacarle la verga, él me ayude a desabrocharse yo creo que me vio muy impaciente -jejejje-
En cuanto pude sacarsela me dejó con la boca abierta la verdad. Y también entendà muchas cosas -sobre todo el por que mi amiga no querÃa dejar a este semental, pues es gruesa, grande y gorda, cabezona toda venosa. él se dió cuenta de a cara que hice y es que la vdd si me sorprendió jejejj pero no dijo nada. Me agaché yo solita y empecé a mamarsela.. me encanto su vergota, me encanto sentirla en mi boca, poniéndose cada vez más dura, más parada el disfrutaba la chupadota que le estaba dando -mmmmh, oooooooohh- me encantaba escucharlo gemir y con más ganas se la chupaba! -ahora entiendo por qué tiene a mi amiga toda enamorada de esa manera- pensaba yo. Comencé a chuparle bien rico las bolas mientras mi mano lo masturbaba duro. Intentaba levarlo al punto que todo le diera igual. Que solo quisiera hacerme el mayor número de perversiones. Tuvo que detenerme. Uff me acuerdo y se me hace agua la panocha por acordarme de la chupadota que le dÃ, estuve asà prensada de Omar chupandosela un buen rato dándome el gusto. Con todo y esto estaba más cerca de venirme yo de lo rico que me lo estaba comiendo.
Que rico le chupe los huevos mientras lo masturbaba eso se notó que le encantó. Yo no paraba de mamar entre gemidos y suspiros profundos.. -mmmm… mmmmmmmh- Tuvo que detenerme. Lo tenÃa a punto de venirse también a él. Después me levantó del brazo y nos fuimos a su cuarto. Nos llevamos dos cervezas. Me tomó y me acomodó en el colchón. Miré hacia abajo y casi me muero de vergüenza. No habÃa caÃdo en cuenta por completo. Llevaba sin depilarme desde que me separé de mi esposo. No habÃa estado con ningún hombre en 6 meses y tampoco tenÃa ánimo para cuidar esa zona. Notaba su pene sobre el vello de mi coño, la sensación era genial. Me comenzó a besar. Su saliva se derramaba sobre mi boca, yo la querÃa, y su lengua buscaba la mÃa, me hacÃa sentir que era suya.
En ese momento ninguno de los dos nos acordamos de la pobre Bety, nos valió madres sólo querÃamos pegarnos un revolcón bien rico. Ya no nos importó nada a ninguno de los dos. Me encantaba sentir sus músculos, su abdomen y sus manos, uff sus manos.de ese tipo de brazos grandes y fuertes que a Todas nos encantan tanto. Pensar que me tenÃa bien caliente el marido de mi amiga cuando él se habÃa comportado como un auténtico patán con ella, me hizo entender que prevalecen siempre los instintos sobre la moral. Pero estaba muy cachonda, tanto que nada de eso me importó en lo más mÃnimo. Que rico sentà cuando Omar se abrió paso entre mi matojo y me empezó mamar bien rico la panocha, la punta de su lengua atacaba duro mi clitoris. La panocha me escurrÃa, me tenÃa goteando este semental. De lo caliente que me tenÃa se me fue de la mente que vivÃamos en una vecindad llena de chismosos, se me pasó ser discreta y comencé a gemir bastante fuerte, gritaba de gusto y le pedÃa más.
-sigue sigue sigue, si sii más sigueee!! Aaaahhh!!!-
-AAAHHHHH AHHH AHHH!!!-... 💦💦💦💦💦
Me iba a correr. Creo que a pesar de la lIluvia los vecinos me oyeran gritar. Omar me hizo venirme hasta mearme encima. HabÃa manchado las sábanas, donde todas las noches Bety se dormÃa con él. Donde ahora me estaba dando caña mÃ. Estábamos todo sudados los dos, yo no paraba de venirme no sé que me pasaba. Supongo que estaba ebria de lujuria. Como drogada de excitación. Además después de 6 meses de no estar con ningún hombre y luego me ponen a este semental en frente. Me estaba sacando todo el jugo que tenÃa acumulado.
La pendeja de mi amiga nunca supo valorar lo que tenÃa en casa ni supo como aprovechar al máximo a su marido en la cama. Dejé manchas de mi corrida por toda la sábana,y una mancha enorme, como un charco. El estaba dispuesto a matarme de deseo.. me estaba comiendo bien rico, yo tenÃa la mente completamente nublada. Cerré los ojos, solo querÃa gozar la sensación. Estaba en el cielo de las putas. SentÃa mi cuerpo lleno de lujuria, de pasión Todo me daba vueltas, mis piernas me temblaban. Siguió dándome lengua como por veinte minutos más luego me levantó y me volteó. Me tomó fuerte de las caderas me dio varias nalgadas fuertes y bien puestas. Yo estaba temblando de placer con los ojos en trance, transpirando exitación por cada poro.
Cuando volvà en mà misma alcancé a verme de reojo en un espejo que tenÃan a un lado de la cama y me encantó verme asà en aquel pequeño cuarto oscuro con la lluvia afuera y empinada en el colchón que la pendeja de Bety sólo utilizaba para dormir con este semental. Me estaba dando el beso negro más rico de mi vida....
-mmmmmmmmmmm-... que rico la estábamos pasando la verdad. Yo más me empujaba para atrás restregándole mi culo en la cara para que me lo chupara todo, estábamos al mil los dos. Me estaba usando como a una puta y yo estaba ansiosa de más.
Ya no aguantaba más, no me salÃan las palabras pero hice que se recostara en el colchón y me le abalancé encima como perra en celo. Lo estaba cabalgando como loca. Mientras lo miraba como diciéndole "eres mÃoâ€. Gritando a pleno pulmón, ahora sà que no quedaban dudas de que los vecinos estaban bien enterados de lo que sucedÃa en el 301.
Me estaba cogiendo bien rico me hizo sudar, de momentos se levantaba un poco hacia a mà y chupaba mis pezones, asà como pasaba su lengua en mis tetas y mi abdomen, saboreando mi sudor, nos besábamos, jugando con las lenguas, para potenciar bien rico la venida.
Un ruido nos desconcentró, era su celular que estaba vibrando en la bolsa de su pantalón junto a la cama. Era Bety que le estaba marcando, (-ashh.. pinche vieja-) pensé y tomé el celular para apagarlo. A él no le importó para nada y rápidamente volvimos a lo nuestro.
Gracias a dios no llego la luz esa noche. Omar me estaba cogiendo riquÃsimo en la misma cama donde dormÃa con mi amiga. Después de un rato por fin me dio la empinada que tanto deseaba, centÃmetro a centÃmetro me lo saboreé enterito hasta que me llegó al fondo. SentÃa mi panocha llena de carne, de la vergota de ese Toro. Sin descansar dejé que me perforara una y otra vez y en todas las poses que quisiera, me veÃa en el espejo y no lo podÃa creer. (-que cogidota me están dando-) pensaba yo.
Me estuvo dando verga sin descanso.De un momento a otro sentà como se le engrosaba más, se iba a correr. Lo anunciaban los repetidos azotes de sus huevos contra mi coño y los espasmos que anteceden la estallada de leche. Yo también querÃa correrme de nuevo a la misma vez que él. Llevé mi mano derecha a mi entre pierna. Bufff.. Era increfble. Me frotaba el clitoris como una perra en celo mientras jadeaba y gemÃa como loca. Hasta que no pudimos más y reventamos de placer. Creo que me oyeron gritar en todo el edificio.
-MÃS, DÃME MÃS, MÃS.. DUROOO DAME
DUROOOOO AAAAAHHHHHHHHH!!!!!- 🔥🔥💦💦💦💦
Terminamos sudados, transpirando y con la respiración entrecortada, pero valió la pena. Yo estaba todavÃa muy caliente querÃa más, querÃa que se recuperara pronto para seguir nuestra faena. Sin embargo en cuestión de un par de minutos y de tomarnos una cerveza para reponer el aliento y fuerzas ya se le vefa la herramienta bastante repuesta. Ya se estaba masturbando para levantarla mientras nos mirábamos con mucha lujuria, sin decirnos nada.
Fue una noche intensa.. sudamos toda la colcha de la cama. La energÃa de ese macho parecÃa no tener fin -con razón mi amiga le aguantó tantas infidelidades a este cabrón- pensaba yo. Me vine no se cuantas veces. Y la colcha toda mojada era la prueba de que ahà me estaban dando la empotrada de mi vida.
Ohh Dios cuando me cogió de misionero me hizo sentir en la gloria, sentÃa corrientes eléctricas por todo mi cuerpo. Me tenÃa completamente extasiada besándome de lengua a la vez que me cogÃa con fuerzas.
AAHHH SIGUE SIGUE! OMARRR!! SIIII!! OHHH.. OOOHH!
ME CORRROOOOOOOOOHHHH!!!🔥🔥
AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!!!
💦💦💦💦💦💦💦
No me salÃan las palabras pero con las pocas fuerzas que alcancé a juntar le dije -que preñada me estás dando-... el estaba muy agitado no pudo responderme sólo me sonrió lujuriosamente. Le agradezco mucho a Bety que se halla separado de Omar y se halla ido. Su marido es un hombre que ella nunca pudo apreciar como se debe.
En cuanto nos recuperabamos un poco seguÃamos cogiendo toda la noche hasta que nos quedamos dormidos. Al despertar el seguÃa dormido, afuera ya habÃa sol por lo que ya era bastante tarde como a medio dÃa. HabÃa latas de cerveza y un tiradero de ropa por todas partes, fue difÃcil abrirme paso sin hacer ruido y encontrar mis pantaletas entre tanto reguero.
No le dije nada a Omar sólo me vestà y salà del cuarto cuando vi que no pasaba nadie. Me subà a mi departamento y me acosté a dormir en mi cama, querÃa ducharme primero pero estaba rendida. Además a mi hijo me lo regresa su papá hasta la noche. -más tarde... dije y me dejé caer en mi colchón. Casi al instante me dormà y me desperté hasta las 6pm.
No tardaba en llegar mi ex a dejarme mi hijo y la casa patas arriba. Como pude medio acomodé y me bañe rápidamente. Esa cogidota que me metió omar me dejó sin fuerzas. TenÃa el cuerpo lleno de agujetas, cuandome levanté no podÃa ni caminar las piernas me temblaban horrible jejejje.
A mi amiga le escribà varias veces. Primero me dejó en visto pero ya después ni siquiera habrÃa mis mensajes. Yo creo que luego le fueron con el chisme. SentÃa pena por la pobre de Bety que tuvo que regresarse donde su mamá y batallando con los niñ@s ella sóla.
Pero bueno mientras tantos a su marido yo ya me lo gozé. -Ntp amiga yo acá te lo cuido-. ðŸ¤ðŸ«¶ðŸ¼ðŸ¤
3 comentarios - Mejores amigas ðŸ¤ðŸ«¶ðŸ¼ðŸ‘¯â€â™€ï¸