You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Cuando todo empezó.

Hola. Somos una pareja de 26 y 27 años. Mi nombre es Belén y mi pareja se llama Gastón. Nos conocimos cuando yo tenia 24 y él 25 años. Así que sí, hace dos años y monedas que estamos en estas. Cuando empiezo a leer algo me gusta saber de qué se va a tratar para no perder el tiempo, así que les adelanto que se van a encontrar con historias reales de una pareja, que empezó siendo heterosexual y se fue transformando, perdón, se sigue transformando. Atravesada por tríos hombre mujer hombre, mujer mujer hombre, sexo anal, oral. Garches en lugares inesperados, parejas swingers y más. Lo que les voy a contar son cosas que pasaron tiempo después de conocernos, porque no empezamos con esta locura de una.
Así que voy a empezar en el primer verano que nos conocimos, en el que mi novio, Gastón estaba de viaje con amigos. Yo me iba en unos días a la costa con amigas. Estábamos en la etapa que queríamos estar 24/7 juntos, pero casi 4 mil kilómetros nos separaban. La primera experiencia "diferente" que tuvimos empezó con este viaje de por medio. Era una tarde en la que empezamos a hablar por teléfono, él me empezó a contar que tenía muchas ganas de estar conmigo, que extrañaba mis tetas, mi culo, que de sólo pensarlo se le paraba. Me parecía un poco raro porque lo escuchaba caliente, entonces le seguí el juego. Pasaron casi dos años de eso y no me olvido del gemido que hizo cuando se estaba tocando. Solo hablábamos de lo que le haría el uno al otro cuando nos volvamos a ver. Empecé a tocarme, me calentaba demasiado escucharlo suspirar, de vez en cuando los ruidos de cómo se tocaba, el sonido del choque de su mano con su pija. Después de literalmente 4hs tocándonos por teléfono acabamos los dos juntos. Y así empezó todo, todos los días, por fácil 4 o 5 hs pegados al teléfono pajeandonos como dos adolescentes calentando el uno al otro. 
Antes de ese viaje ya rondaba la idea de tener una relación abierta, aunque a mi me costaba muchísimo la idea de estar con otras personas pero sería una mentirosa si no dijera que ver a mis amigas coger con otros teniendo una relación abierta me generaba una sensación rara, de querer pero a la vez no. La idea de salir por separado con mi novio y cogerme a otro pensando en él para después contarle, era algo que me calentaba, pero nunca me animé a hacer porque no me gustaría que pase del otro lado lo mismo. Siempre amagábamos pero nunca concretamos. Volviendo a ese viaje, hicimos videollamadas donde yo le mostraba mis tetas, me ponía en cuatro, incluso hasta me pajee adentro de un auto en la calle hablando por teléfono con él hasta acabar. Me bañaba y él en videollamada se tocaba mientras me veía enjabonarme, me pedía que haga ciertas cosas en la ducha, que enfoque el culo, las tetas.
Por fin estábamos los dos acá, juntos. Una noche mi novio salió con sus amigos dos días seguidos, y me escribió a la madrugada que quería verme. Vino a casa. No nos veíamos hacía una semana, así que yo tenía muchas ganas de estar con él, pero yo estaba sobria y él estaba pasado así que decidimos acostarnos a dormir y al levantarnos, charlando como siempre sobre cosas raras que habíamos hecho con otras personas, me hizo hincapié en que le gustaría probar cosas con su culo. La verdad es que nunca me había pasado que alguien me pida que le haga cosas por atrás, siempre fue hacia mi, pero nunca yo a otra persona. Automáticamente me salió decirle, "te animás a que te chupe el culo?", no terminé la oración que él ya me estaba chapando, los dos estábamos muy calientes. Yo estaba encima de él frotándome con su pija parada. Le abrí las piernas, y dije "ya fue bajo", seguí el recorrido de su pecho, dándole besos muy despacito, mientras sacaba culo en cuatro para que el me pueda ver. Llegué al ombligo, del ombligo a su pija y se la empecé a chupar, hasta que seguí el recorrido un poco más. Al principio me sentía rara, pero bastó con escucharlo gemir y verle la pija totalmente dura, como nunca la habia tenido para seguir hasta su culo. En ese mismo momento me habia dado cuenta de que le encantaba lo que estaba haciendo, yo había leído que a los hombres les encanta que le toquen entre los huevos y el ano así que fui un paso más. Como vi que estaba loco, le propuse meterle el dedo. Yp era cien por ciento inexperta, no sabía el tema de lubricar así que él me sugirió que lo haga, pero le metí el dedo en la boca, los dos chupamos mi dedo, fue increible- Me encantaba como los dos chupábamos al mismo tiempo que chapábamos. No pasaron diez segundos que él ya tenía mi dedo adentro, que, obviamente entró muy fácil porque además de la calentura que él tenía, ya estaba recontra mojado por mi saliva. Así es como empezó todo. 
Con el paso del tiempo fuimos adquiriendo más y más confianza, sabía que para que se le pare completamente bastaba con frotar un poco el ano para que se le ponga completamente dura. Nuestra segunda experiencia fuera de lo común fue coger en el auto de camino a la costa. Al nombrarlo parece recontra normal y habitual, pero la verdad es que lo que me voló la cabeza fue que haya frenado inesperadamente el auto en el medio del campo, y me haya cogido como nunca. Me acuerdo que terminé toda empapada. Así fui descubriendo que me calientan demasiado las situaciones de coger que se dan de la nada, no soy una piba que le guste mucho la idea de juntarse para coger, me caben mucho las cosas con linda previa y en situaciones que se den. Así que primero el mensaje a la madrugada del relato anterior, segundo esta vez en la ruta. Así me empecé a conocer más y más. 

4 comentarios - Cuando todo empezó.

portugalo3 +1
ufffff.... lo de coger en la ruta es lo más.....
parejamuyhot26 +1
Recomendamos 100 por ciento!
portugalo3
lo hice en varias "rutas argentinas" hasta el fin....!
333354 +1
Excelente relatos me dejó la pija bien grande y parada saludos dejo puntos 10
parejamuyhot26
que buenooo!! era la idea jaja