Doble vida (32) La fiesta.
La puerta se abrió y casi memuero de un susto cuando escuché muchas voces gritar al mismo tiempo
- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS JUAN!!!!
Miré incrédulo y en un perfectosemicírculo estaban, mi madre, mi hermana, mi padre, la esposa de Ricardo, susimpática hija, María, la amiga de mi hermana y un matrimonio que supereconocer entre la contadora (diosa y cuñada de Ricardo) y el que seguramenteera su marido
Menuda sorpresa. Una fiesta en mihonor, eso sí que no me lo esperaba
Mi madre y mi hermana corrieron aabrazarme. Me besaban y me apretaban entre las dos. Luego me soltaron y sesumaron mi padre, María, la caliente amiga de mi hermana y luego lo hicierontodos.
Me sorprendió que la esposa deRicardo me dijo al oído:
- Espero que te gusten las sorpresas
- Si, de este tipo me gustan – alcancé a decirleperturbado
- Espero que te gusten las otras sorpresas – merespondió
Ricardo había contratado unservicio de comida con una mujer que iba trayendo de a poco la comida y labebida. Mucho bandejeo de finger food, champagne, tragos, todo de excelentecalidad.
Fue entonces cuando me apartaronmi mamá y Ricardo de todos y me contaron que luego de encontrarse en laoficina, ambos se pasaron los teléfonos y coordinaron para armar la fiestasorpresa.
Al poco tiempo, nos fuimosrelajando todos. La noche comenzaba a caer y en un momento voy al baño. Eltoilette de recepción estaba ocupado y como yo tenía muchas ganas me adentré enel pasillo buscando otro baño.
Cuando estoy llegando me pareceescuchar unos gemidos que venían de una de las puertas y mi curiosidad pudo másy me puse detrás para escuchar, no me animé a abrirla. No pude reconocerninguna de las voces, pero claramente era una femenina y una masculina. No ibaa ser difícil ya que no éramos tantos. Cuando salga del baño me fijo quienfalta y resuelvo el misterio.
Detrás de mí, veo que se abre lapuerta del baño de recepción y sale Ricardo. Lo saludo y me sonríe. Me meto enel baño, hago lo que tengo que hacer y cuando salgo luego de lavarme las manosempiezo a contar a todos los presentes. Para mi sorpresa y mayor intriga,estaban todos. Me quedé con la sensación de que había sido todo imaginaciónmía.
Al rato, suena el timbre y era elnovio de mi hermana. Me saludó y lo acompañé presentándole al resto de lagente.
En un momento, me pide Ricardoque lo acompañe a buscar algo. Lo sigo por el pasillo. Él va delante de mí conseguridad y abre la última puerta, la de su habitación.
Mi sorpresa es total cuandodentro de la misma están mi madre y la esposa de Ricardo en ropa interior deencaje negro ambas y mirándome con deseo
- ¿Qué pasa? – dije incrédulo de lo que estaba viendo
- Este es nuestro regalo de cumpleaños – me dicela mujer de Ricardo
Mi madre le toma la mano y vienecon ella a mi lado y ambas se arrodillan frente a mí. Mi madre comienza adesabrocharme el pantalón. Yo no puedo creer que tengo a mi madre y a la esposade mi jefe arrodilladas frente a mí a punto de chuparme la pija mientras mijefe observa todo. Y encima, a metros del resto de los invitados.
Ricardo veía mi cara deincredulidad y me tranquilizó:
- Disfrutá tranquilo, nosotros tampoco somos unafamilia tan convencional
- Mmmmm a ver esta pija – dijo la mujer de Ricardomientras mi madre sacaba mi miembro de su prisión
- Te va a gustar – le dijo mi madre como si laconociera a esta caliente mujer
- Me voy a ver cómo sigue la reunión – dijoRicardo
- Bueno, gracias – dije yo
- No te creas que no me dan ganas de quedarme – medijo Ricardo mirándome con una sonrisa y bajando la vista
En ese momento, Ricardo hacecontacto visual con su mujer que estaba ahora agarrando mi verga y metiéndoselaen la boca. Se sonrieron mutuamente. Evidentemente no era una familia tanconvencional.
Mi madre no aguantó y se puso depie para besarme en la boca y al rato bajó para robarle la pija a la mujer deRicardo y chupármela un rato
- Quiero sentir esa pija adentro – dijo la mujerde Ricardo
- Si, vas a ver lo linda que se siente
Evidentemente mi madre le habíacontado mucho de nuestra relación.
Yo seguía de pie en el enormecuarto de mi jefe con mi madre chupándome la verga y la mujer de Ricardo que sedesnudaba y se tiraba en la enorme cama, juro que nunca había visto una tangrande, para que yo me la cogiera
- Vení, cogeme que desde la última vez queestuviste acá que tengo ganas de que me la metas
- Yo también – le respondí y me fui a coger a laesposa de mi jefe
Me acomodé y puse la punta de mi duraverga en la entrada de la concha de la mujer de Ricardo que me miró mordiéndoseel labio inferior y me dijo
- Cogeme Juan, cogete a la esposa de tu jefe,dale!
- Ajjjj siii? ¿queres que te coja? – le pregunté
- Siiii, cogeme como te coges a tu mamá! – laspalabras salían de la boca de ella y no podía creerlo
- Siiii, mi nene me coge así! – le decía mi madreal oído
Mi madre me sorprendió ahoracolocándose detrás de mí y abriéndome el culo mientras yo no dejaba de cogermea la mujer de Ricardo
- Te voy a chupar el culo – me dijo mi madre
- Mmmmm, siiiii, chupale el culo y dejáselo bienmojado que le quiero meter un dedo – decía la perversa mujer de mi jefe
En ese momento siento que lapuerta de la habitación se abre y entran Ricardo, con mi hermana y su novio. Miconfusión era total, pero luego lo fui entendiendo todo. Cuando me quise darcuenta Ricardo sacó su verga y mi hermana se agachó a chupársela.
Aunque no me sorprendió tanto,ver al novio de mi hermana arrodillarse a su lado y mirar tan cerca la mamadade su novia, era algo excitante por demás
- ¿Qué pasa? ¿Vos también queres chupármela? – le pregunta Ricardo a Joaquín, el bisexualnovio de mi hermana
- Mmmmm – Natalia lo miraba sin sacarse la pija deRicardo de la boca
Ahora fue ella quien lo invitó asu novio y juntos comenzaron a chuparle la pija a mi jefe.
Yo pensaba que no quedaban mássorpresas. Imaginaba que de alguna manera todo el resto de los invitados, sehabían ido, pero no.
La puerta volvió a abrirse yentraron, de la mano, mi padre y María, la amiga de mi hermana. Esto iba aconvertirse en una orgía total.
- Quiero ver como la chupa esta morochita hermosa– dijo Ricardo
- Yo le dejo el lugar – dijo mi hermana y selevantó obligando a su novio a hacer lo mismo
Pude ver que Joaquín quiso seguirchupándole la verga a Ricardo, pero se resignó a ir conde estaba mi madre ydesde atrás, sin dudarlo un segundo, comenzó a cogérsela
Juro que eso sí que me sorprendió.Ver a mi madre siendo cogida por el novio de mi hermana fue algo que noesperaba.
Mi padre se paró al lado deRicardo y se hizo chupar la pija por María que disponía ahora de dos vergassolo para ella.
La orgía era total y no podíadejar de mirar para todos lados. Mi madre ahora me metía un dedo en el culomientras era cogida por Joaquín y mi hermana le chupaba el culo totalmentedepilado a su novio
- ¿Quien le va a estrenar el culo a mi novio? – preguntó mi hermana
Ninguno de los hombres parecióhacerse cargo y la cara de decepción de mi hermana era tremenda.
No sé si fue por eso, pero lo quesiguió no me lo esperaba de ninguna manera. Mi padre se arrodilló en laalfombra detrás de Joaquín y mi hermana se lanzó a chuparle la pija mientras lemetía dos dedos en el culo a su lampiño novio.
- ¿Te vas a coger al novio de tu hija? – le dijo mi hermana
- Siiii, ese culito va a ser mío
- Mmmmm, siiii suegrito, meteme la pija, porfavor!
- Agggggg que caliente que estoy! - decía mi padre
- Siiii, estás muy caliente, papi? – le preguntabami hermana
Ya estaba todo dado, la orgía eratotal. Éramos ocho personas en esa habitación. Miro a la puerta y no puedocreer lo que veo, alguien más se sumaba a la fiesta
¡La cuñada de Ricardo, su maridoy la hija de Ricardo también! Era toda una locura.
Pero si sorpresas faltaban, mequedaba ver a la chica que servía las copas y llevaba la bandeja hacía unosminutos, levantando la ropa que estaba tirada por el suelo. Al rato la misma,chica apareció en ropa interior y estaba realmente muy buena. No podía creerlo.¿Ella también sabía todo esto? El detalle era que traía en cada mano unabotella de champagne.
La hija de Ricardo se fuerápidamente a chuparle la pija a su tío mientras la diosa de Carolina, lacontadora cuñada de mi jefe, se me acercaba y me decía al oído
- Queres cogerme como te estas cogiendo a mihermana?
- Mmmmm – las hermanas se besaron en la boca y yoaproveché para participar de ese cálido beso
Nos dimos un beso de tres ynuestras lenguas parecían sincronizadas. Pocas veces me había sucedido.
- Cogeme a mí – me pidió Carolina mientras mirabaa su marido
La agarré a Carolina y comencé acogérmela despacio y a buen ritmo. Contrariamente a lo que siempre imaginé, vertanta gente desnuda y haciendo el amor, hacía que me tardara más en acabar. Esolo disfrutó la cuñada de mi jefe, que acabó al poco tiempo mirándome desafiante
- Aghhhh como me haces acabar, nene!!!
- Mmmmm sí? ¿Te gusta cómo te cojo?
- Siiii cogeme
- Desde que viniste por primera vez a la oficinaque quiero cogerte – me sinceré
- Ayy siii aghhhh te ví como me mirabas ese día –decía ella acabando
- Aghhhhh me encantás, Carolina – le decía yo
- Aghhhh ahhhhhh me estás haciendo acabar comoloca, aghhhhh – se iba ella en un orgasmo hermoso
El marido de Carolina, es decirel concuñado de Ricardo, estaba ahora agarrando a mi mamá que lo mirabadeseosa. Debo reconocer que me dio un poco de celos, pero llegados a estasalturas, entendí que no tenía ningún derecho sobre ella. La hija de Ricardotambién fue con ellos y le chupó las tetas a mi madre y se dejaba hacer por losotros dos mayores.
La orgía se desarrollaba contotal desenfreno. Mi padre taladraba el culo de su yerno.
Mi hermana, la protagonista detoda esta historia, fue hacia Ricardo y le pidió sin dudar:
- Ricardo, quiero que me cojas por el culo
Miré a los ojos a Ricardo y pudever el deseo en los suyos.
- Sí, mi amor, vení que te cojo el culo – le dijoa Natalia
- Y quiero que mi hermano me coja la concha –remató ella
- Ayyyy siiii los tres cogiendo
No dudé y me puse de pie paraacercarme a ellos. Como una metáfora de mis últimos tiempos y de cómo habíacambiado mi vida por ellos.
Ricardo, mi hermana y yo cogíamosde manera sincronizada. Yo me acosté y Natalia comenzó a cabalgarme. Ricardo sepuso detrás y comenzó a chuparle el culo a Natalia. Algún lengüetazo se leescapó y recorrió el tronco de mi verga
El placer era total y me loprovocaban las dos personas que más me habían ayudado. Mi hermana gritaba ahora
- Cogeme el culo, Ricardo, por favor
Mi madre y el resto de lospresentes se giró a mirarla. El espectáculo era hermoso. Ricardo y yohaciéndole una doble penetración a mi hermana.
- Aghhhhhh aghhhhhh – gritaba Natalia cuandosintió la verga de Ricardo entrar sin dilación
- Mmmmm. Cogeme hermanita – le dije mirando aNatalia a los ojos
- Aghh, ¿te gusta que te cojamos con tu hermano? –preguntaba Ricardo al oído
Mi hermana empezó a temblar deexcitación como una hoja vibrando entre nuestros cuerpos. Ricardo me miró conpreocupación, pero yo sabía que esos temblores eran la antesala de un orgasmotremendo de Natalia
- Vas a acabar? – le pregunté
- Aghhhhh agg mmmmmm – No podía articular palabrami hermana y movía la cabeza asintiendo
- Aghhhhhhhh – Ricardo como un experto la penetróbien profundamente y se quedó inmóvil mientras descargaba todo el peso de sucuerpo
- Aghhhh voy a acabar yo también – le dije a mihermana
- Aghh ahhhhh aghhhh aggggggg - mi hermana acababa ahora como loca
- Aghhh ahhhh aghhh siiii tomá tomá acabo yotambién – gritaba yo ahora
- Aghhhh ahí va mi leche también – decía ahoraRicardo y pude sentir su verga palpitante acabando en el culo de mi hermana
El placer era total y pude sentirel peso de ambos cuerpos desmayándose sobre mí, pero no me importó. Estabafeliz, pletórico y por sobre todo agradecido con estas dos personas que habíansido tan generosas conmigo.
La orgía se fue apagandolentamente con mi padre acabando en el culo de Joaquín y el mismo Joaquíncogiéndose a María y a la hija de Ricardo.
El cuñado de Ricardo acabó sobrelas tetas de su mujer y la esposa de Ricardo le chupó la leche directamente enlos pechos de su propia hermana.
Volvió a haber segundos turnos decoitos y chupadas, aunque ya algunos se empezaban a retirar de a poco.
Ricardo, que seguía como loco, alpoco tiempo estaba tomando champagne nuevamente. Recordé la marca delchampagne, que nunca había tomado en mi vida Pommery y supe que debía sercarísimo.
No tardó más de 20 minutos enestar con la verga totalmente parada y siendo chupado por mi hermana y mimadre. Era evidente que sentían una especie de agradecimiento por todo lo queRicardo había hecho por mí en los últimos tiempos
A esta altura solo estábamos lasdos familias completas. Ricardo, como dije siendo chupado por mi hermana y mimadre al mismo tiempo. Yo que estaba siendo chupado por la hija de Ricardo y mipadre que estaba cogiéndose a la mujer de Ricardo.
Era todo felicidad y placer. Gocey disfrute. Sexo y bebida. Lujuria y deseo.
En ese momento miré a Ricardo yvi que mi hermana le estaba metiendo dos dedos en el culo mientras le chupabala pija con ahínco. Mi madre lo besaba en la boca.
Algo raro noté. Mi madre seseparó de Ricardo y lo miró con extrañeza. Ricardo no sonreía, estaba todocolorado y con un rictus de espanto. Llevó una mano a su corazón y me miró por últimavez con cara de pánico.
Mi hermana abajo chupaba ytragaba la última acabada de mi jefe en su vida. Cuando quiso darse cuenta erantodos gritos y no de goce, sino de drama y preocupación
- ¡Llamá al SAME! – dijo su mujer
- Ya llamo – dije yo buscando mi teléfono que vayaa saber dónde estaba
Fue increíble que el SAME llegó alos 10 minutos y nada pudo hacer. La mujer de Ricardo lloraba. Su hija, mimadre y mi hermana hacían lo mismo.
Ricardo, mi querido jefe, mimentor, ya no estaba vivo entre nosotros. Murió acabando en la boca de mihermana.
FIN
Epílogo
Ahora estoy en el departamento deRicardo con su esposa hablando del tema herencia y acuerdos de continuidad delnegocio
Ella me miró y entre lágrimas medijo
- Él te quería como a un hijo, quiero que sigasmanejando todo vos y hagamos un 50% vos y un 50% ya lo ponemos a nombre de mihija
- No me parece justo, esto es en más de un 80% deustedes – le dije
- ¿Ves? Por eso te quería tanto Ricardo
- ¿Que? No entiendo…
- Por tu honestidad y tu hombría de bien – me dijoesa mujer entre lágrimas y abrazándome con fuerza.
Sellamos el pacto entre los dos yquedé en enseñarle todo a su hija para que sea mi socia no solamente decapital, sino que también tenga el control sobre las decisiones que se tomaríande ahora en más.
Ahora vuelvo a mi departamento dePuerto Madero sabiendo que soy prácticamente millonario, pero un pesar seapodera de mí. No creo merecer esto y mucho menos de esta manera.
Al rato llega mi mamá y me cuentatoda la verdad de esa fiesta y de su encuentro con Ricardo aquella vez que sela presenté en la oficina. Ambos disimularon muy bien. Ya se conocían de unboliche swinger muy conocido de Buenos Aires. Ellos habían estado juntos y secompartieron rápidamente los teléfonos sin que yo me diera cuenta para armar lafatídica fiesta que terminaría con la vida de mi benefactor.
Mi hermana, la protagonista deeste relato, con quien inicié esta seguidilla de hechos sexuales, morbosos y enalgún momento humillantes, va a ser de ahora en más una persona de total confianzaen la etapa que viene.
Va a ser difícil, no debemosmezclar sexo y trabajo con ella, pero no veo la hora de que me chupe la pijadebajo del escritorio. ¿Junto con Constanza, la hija del malogrado Ricardo? ¿Porqué, no?
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
La puerta se abrió y casi memuero de un susto cuando escuché muchas voces gritar al mismo tiempo
- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS JUAN!!!!
Miré incrédulo y en un perfectosemicírculo estaban, mi madre, mi hermana, mi padre, la esposa de Ricardo, susimpática hija, María, la amiga de mi hermana y un matrimonio que supereconocer entre la contadora (diosa y cuñada de Ricardo) y el que seguramenteera su marido
Menuda sorpresa. Una fiesta en mihonor, eso sí que no me lo esperaba
Mi madre y mi hermana corrieron aabrazarme. Me besaban y me apretaban entre las dos. Luego me soltaron y sesumaron mi padre, María, la caliente amiga de mi hermana y luego lo hicierontodos.
Me sorprendió que la esposa deRicardo me dijo al oído:
- Espero que te gusten las sorpresas
- Si, de este tipo me gustan – alcancé a decirleperturbado
- Espero que te gusten las otras sorpresas – merespondió
Ricardo había contratado unservicio de comida con una mujer que iba trayendo de a poco la comida y labebida. Mucho bandejeo de finger food, champagne, tragos, todo de excelentecalidad.
Fue entonces cuando me apartaronmi mamá y Ricardo de todos y me contaron que luego de encontrarse en laoficina, ambos se pasaron los teléfonos y coordinaron para armar la fiestasorpresa.
Al poco tiempo, nos fuimosrelajando todos. La noche comenzaba a caer y en un momento voy al baño. Eltoilette de recepción estaba ocupado y como yo tenía muchas ganas me adentré enel pasillo buscando otro baño.
Cuando estoy llegando me pareceescuchar unos gemidos que venían de una de las puertas y mi curiosidad pudo másy me puse detrás para escuchar, no me animé a abrirla. No pude reconocerninguna de las voces, pero claramente era una femenina y una masculina. No ibaa ser difícil ya que no éramos tantos. Cuando salga del baño me fijo quienfalta y resuelvo el misterio.
Detrás de mí, veo que se abre lapuerta del baño de recepción y sale Ricardo. Lo saludo y me sonríe. Me meto enel baño, hago lo que tengo que hacer y cuando salgo luego de lavarme las manosempiezo a contar a todos los presentes. Para mi sorpresa y mayor intriga,estaban todos. Me quedé con la sensación de que había sido todo imaginaciónmía.
Al rato, suena el timbre y era elnovio de mi hermana. Me saludó y lo acompañé presentándole al resto de lagente.
En un momento, me pide Ricardoque lo acompañe a buscar algo. Lo sigo por el pasillo. Él va delante de mí conseguridad y abre la última puerta, la de su habitación.
Mi sorpresa es total cuandodentro de la misma están mi madre y la esposa de Ricardo en ropa interior deencaje negro ambas y mirándome con deseo
- ¿Qué pasa? – dije incrédulo de lo que estaba viendo
- Este es nuestro regalo de cumpleaños – me dicela mujer de Ricardo
Mi madre le toma la mano y vienecon ella a mi lado y ambas se arrodillan frente a mí. Mi madre comienza adesabrocharme el pantalón. Yo no puedo creer que tengo a mi madre y a la esposade mi jefe arrodilladas frente a mí a punto de chuparme la pija mientras mijefe observa todo. Y encima, a metros del resto de los invitados.
Ricardo veía mi cara deincredulidad y me tranquilizó:
- Disfrutá tranquilo, nosotros tampoco somos unafamilia tan convencional
- Mmmmm a ver esta pija – dijo la mujer de Ricardomientras mi madre sacaba mi miembro de su prisión
- Te va a gustar – le dijo mi madre como si laconociera a esta caliente mujer
- Me voy a ver cómo sigue la reunión – dijoRicardo
- Bueno, gracias – dije yo
- No te creas que no me dan ganas de quedarme – medijo Ricardo mirándome con una sonrisa y bajando la vista
En ese momento, Ricardo hacecontacto visual con su mujer que estaba ahora agarrando mi verga y metiéndoselaen la boca. Se sonrieron mutuamente. Evidentemente no era una familia tanconvencional.
Mi madre no aguantó y se puso depie para besarme en la boca y al rato bajó para robarle la pija a la mujer deRicardo y chupármela un rato
- Quiero sentir esa pija adentro – dijo la mujerde Ricardo
- Si, vas a ver lo linda que se siente
Evidentemente mi madre le habíacontado mucho de nuestra relación.
Yo seguía de pie en el enormecuarto de mi jefe con mi madre chupándome la verga y la mujer de Ricardo que sedesnudaba y se tiraba en la enorme cama, juro que nunca había visto una tangrande, para que yo me la cogiera
- Vení, cogeme que desde la última vez queestuviste acá que tengo ganas de que me la metas
- Yo también – le respondí y me fui a coger a laesposa de mi jefe
Me acomodé y puse la punta de mi duraverga en la entrada de la concha de la mujer de Ricardo que me miró mordiéndoseel labio inferior y me dijo
- Cogeme Juan, cogete a la esposa de tu jefe,dale!
- Ajjjj siii? ¿queres que te coja? – le pregunté
- Siiii, cogeme como te coges a tu mamá! – laspalabras salían de la boca de ella y no podía creerlo
- Siiii, mi nene me coge así! – le decía mi madreal oído
Mi madre me sorprendió ahoracolocándose detrás de mí y abriéndome el culo mientras yo no dejaba de cogermea la mujer de Ricardo
- Te voy a chupar el culo – me dijo mi madre
- Mmmmm, siiiii, chupale el culo y dejáselo bienmojado que le quiero meter un dedo – decía la perversa mujer de mi jefe
En ese momento siento que lapuerta de la habitación se abre y entran Ricardo, con mi hermana y su novio. Miconfusión era total, pero luego lo fui entendiendo todo. Cuando me quise darcuenta Ricardo sacó su verga y mi hermana se agachó a chupársela.
Aunque no me sorprendió tanto,ver al novio de mi hermana arrodillarse a su lado y mirar tan cerca la mamadade su novia, era algo excitante por demás
- ¿Qué pasa? ¿Vos también queres chupármela? – le pregunta Ricardo a Joaquín, el bisexualnovio de mi hermana
- Mmmmm – Natalia lo miraba sin sacarse la pija deRicardo de la boca
Ahora fue ella quien lo invitó asu novio y juntos comenzaron a chuparle la pija a mi jefe.
Yo pensaba que no quedaban mássorpresas. Imaginaba que de alguna manera todo el resto de los invitados, sehabían ido, pero no.
La puerta volvió a abrirse yentraron, de la mano, mi padre y María, la amiga de mi hermana. Esto iba aconvertirse en una orgía total.
- Quiero ver como la chupa esta morochita hermosa– dijo Ricardo
- Yo le dejo el lugar – dijo mi hermana y selevantó obligando a su novio a hacer lo mismo
Pude ver que Joaquín quiso seguirchupándole la verga a Ricardo, pero se resignó a ir conde estaba mi madre ydesde atrás, sin dudarlo un segundo, comenzó a cogérsela
Juro que eso sí que me sorprendió.Ver a mi madre siendo cogida por el novio de mi hermana fue algo que noesperaba.
Mi padre se paró al lado deRicardo y se hizo chupar la pija por María que disponía ahora de dos vergassolo para ella.
La orgía era total y no podíadejar de mirar para todos lados. Mi madre ahora me metía un dedo en el culomientras era cogida por Joaquín y mi hermana le chupaba el culo totalmentedepilado a su novio
- ¿Quien le va a estrenar el culo a mi novio? – preguntó mi hermana
Ninguno de los hombres parecióhacerse cargo y la cara de decepción de mi hermana era tremenda.
No sé si fue por eso, pero lo quesiguió no me lo esperaba de ninguna manera. Mi padre se arrodilló en laalfombra detrás de Joaquín y mi hermana se lanzó a chuparle la pija mientras lemetía dos dedos en el culo a su lampiño novio.
- ¿Te vas a coger al novio de tu hija? – le dijo mi hermana
- Siiii, ese culito va a ser mío
- Mmmmm, siiii suegrito, meteme la pija, porfavor!
- Agggggg que caliente que estoy! - decía mi padre
- Siiii, estás muy caliente, papi? – le preguntabami hermana
Ya estaba todo dado, la orgía eratotal. Éramos ocho personas en esa habitación. Miro a la puerta y no puedocreer lo que veo, alguien más se sumaba a la fiesta
¡La cuñada de Ricardo, su maridoy la hija de Ricardo también! Era toda una locura.
Pero si sorpresas faltaban, mequedaba ver a la chica que servía las copas y llevaba la bandeja hacía unosminutos, levantando la ropa que estaba tirada por el suelo. Al rato la misma,chica apareció en ropa interior y estaba realmente muy buena. No podía creerlo.¿Ella también sabía todo esto? El detalle era que traía en cada mano unabotella de champagne.
La hija de Ricardo se fuerápidamente a chuparle la pija a su tío mientras la diosa de Carolina, lacontadora cuñada de mi jefe, se me acercaba y me decía al oído
- Queres cogerme como te estas cogiendo a mihermana?
- Mmmmm – las hermanas se besaron en la boca y yoaproveché para participar de ese cálido beso
Nos dimos un beso de tres ynuestras lenguas parecían sincronizadas. Pocas veces me había sucedido.
- Cogeme a mí – me pidió Carolina mientras mirabaa su marido
La agarré a Carolina y comencé acogérmela despacio y a buen ritmo. Contrariamente a lo que siempre imaginé, vertanta gente desnuda y haciendo el amor, hacía que me tardara más en acabar. Esolo disfrutó la cuñada de mi jefe, que acabó al poco tiempo mirándome desafiante
- Aghhhh como me haces acabar, nene!!!
- Mmmmm sí? ¿Te gusta cómo te cojo?
- Siiii cogeme
- Desde que viniste por primera vez a la oficinaque quiero cogerte – me sinceré
- Ayy siii aghhhh te ví como me mirabas ese día –decía ella acabando
- Aghhhhh me encantás, Carolina – le decía yo
- Aghhhh ahhhhhh me estás haciendo acabar comoloca, aghhhhh – se iba ella en un orgasmo hermoso
El marido de Carolina, es decirel concuñado de Ricardo, estaba ahora agarrando a mi mamá que lo mirabadeseosa. Debo reconocer que me dio un poco de celos, pero llegados a estasalturas, entendí que no tenía ningún derecho sobre ella. La hija de Ricardotambién fue con ellos y le chupó las tetas a mi madre y se dejaba hacer por losotros dos mayores.
La orgía se desarrollaba contotal desenfreno. Mi padre taladraba el culo de su yerno.
Mi hermana, la protagonista detoda esta historia, fue hacia Ricardo y le pidió sin dudar:
- Ricardo, quiero que me cojas por el culo
Miré a los ojos a Ricardo y pudever el deseo en los suyos.
- Sí, mi amor, vení que te cojo el culo – le dijoa Natalia
- Y quiero que mi hermano me coja la concha –remató ella
- Ayyyy siiii los tres cogiendo
No dudé y me puse de pie paraacercarme a ellos. Como una metáfora de mis últimos tiempos y de cómo habíacambiado mi vida por ellos.
Ricardo, mi hermana y yo cogíamosde manera sincronizada. Yo me acosté y Natalia comenzó a cabalgarme. Ricardo sepuso detrás y comenzó a chuparle el culo a Natalia. Algún lengüetazo se leescapó y recorrió el tronco de mi verga
El placer era total y me loprovocaban las dos personas que más me habían ayudado. Mi hermana gritaba ahora
- Cogeme el culo, Ricardo, por favor
Mi madre y el resto de lospresentes se giró a mirarla. El espectáculo era hermoso. Ricardo y yohaciéndole una doble penetración a mi hermana.
- Aghhhhhh aghhhhhh – gritaba Natalia cuandosintió la verga de Ricardo entrar sin dilación
- Mmmmm. Cogeme hermanita – le dije mirando aNatalia a los ojos
- Aghh, ¿te gusta que te cojamos con tu hermano? –preguntaba Ricardo al oído
Mi hermana empezó a temblar deexcitación como una hoja vibrando entre nuestros cuerpos. Ricardo me miró conpreocupación, pero yo sabía que esos temblores eran la antesala de un orgasmotremendo de Natalia
- Vas a acabar? – le pregunté
- Aghhhhh agg mmmmmm – No podía articular palabrami hermana y movía la cabeza asintiendo
- Aghhhhhhhh – Ricardo como un experto la penetróbien profundamente y se quedó inmóvil mientras descargaba todo el peso de sucuerpo
- Aghhhh voy a acabar yo también – le dije a mihermana
- Aghh ahhhhh aghhhh aggggggg - mi hermana acababa ahora como loca
- Aghhh ahhhh aghhh siiii tomá tomá acabo yotambién – gritaba yo ahora
- Aghhhh ahí va mi leche también – decía ahoraRicardo y pude sentir su verga palpitante acabando en el culo de mi hermana
El placer era total y pude sentirel peso de ambos cuerpos desmayándose sobre mí, pero no me importó. Estabafeliz, pletórico y por sobre todo agradecido con estas dos personas que habíansido tan generosas conmigo.
La orgía se fue apagandolentamente con mi padre acabando en el culo de Joaquín y el mismo Joaquíncogiéndose a María y a la hija de Ricardo.
El cuñado de Ricardo acabó sobrelas tetas de su mujer y la esposa de Ricardo le chupó la leche directamente enlos pechos de su propia hermana.
Volvió a haber segundos turnos decoitos y chupadas, aunque ya algunos se empezaban a retirar de a poco.
Ricardo, que seguía como loco, alpoco tiempo estaba tomando champagne nuevamente. Recordé la marca delchampagne, que nunca había tomado en mi vida Pommery y supe que debía sercarísimo.
No tardó más de 20 minutos enestar con la verga totalmente parada y siendo chupado por mi hermana y mimadre. Era evidente que sentían una especie de agradecimiento por todo lo queRicardo había hecho por mí en los últimos tiempos
A esta altura solo estábamos lasdos familias completas. Ricardo, como dije siendo chupado por mi hermana y mimadre al mismo tiempo. Yo que estaba siendo chupado por la hija de Ricardo y mipadre que estaba cogiéndose a la mujer de Ricardo.
Era todo felicidad y placer. Gocey disfrute. Sexo y bebida. Lujuria y deseo.
En ese momento miré a Ricardo yvi que mi hermana le estaba metiendo dos dedos en el culo mientras le chupabala pija con ahínco. Mi madre lo besaba en la boca.
Algo raro noté. Mi madre seseparó de Ricardo y lo miró con extrañeza. Ricardo no sonreía, estaba todocolorado y con un rictus de espanto. Llevó una mano a su corazón y me miró por últimavez con cara de pánico.
Mi hermana abajo chupaba ytragaba la última acabada de mi jefe en su vida. Cuando quiso darse cuenta erantodos gritos y no de goce, sino de drama y preocupación
- ¡Llamá al SAME! – dijo su mujer
- Ya llamo – dije yo buscando mi teléfono que vayaa saber dónde estaba
Fue increíble que el SAME llegó alos 10 minutos y nada pudo hacer. La mujer de Ricardo lloraba. Su hija, mimadre y mi hermana hacían lo mismo.
Ricardo, mi querido jefe, mimentor, ya no estaba vivo entre nosotros. Murió acabando en la boca de mihermana.
FIN
Epílogo
Ahora estoy en el departamento deRicardo con su esposa hablando del tema herencia y acuerdos de continuidad delnegocio
Ella me miró y entre lágrimas medijo
- Él te quería como a un hijo, quiero que sigasmanejando todo vos y hagamos un 50% vos y un 50% ya lo ponemos a nombre de mihija
- No me parece justo, esto es en más de un 80% deustedes – le dije
- ¿Ves? Por eso te quería tanto Ricardo
- ¿Que? No entiendo…
- Por tu honestidad y tu hombría de bien – me dijoesa mujer entre lágrimas y abrazándome con fuerza.
Sellamos el pacto entre los dos yquedé en enseñarle todo a su hija para que sea mi socia no solamente decapital, sino que también tenga el control sobre las decisiones que se tomaríande ahora en más.
Ahora vuelvo a mi departamento dePuerto Madero sabiendo que soy prácticamente millonario, pero un pesar seapodera de mí. No creo merecer esto y mucho menos de esta manera.
Al rato llega mi mamá y me cuentatoda la verdad de esa fiesta y de su encuentro con Ricardo aquella vez que sela presenté en la oficina. Ambos disimularon muy bien. Ya se conocían de unboliche swinger muy conocido de Buenos Aires. Ellos habían estado juntos y secompartieron rápidamente los teléfonos sin que yo me diera cuenta para armar lafatídica fiesta que terminaría con la vida de mi benefactor.
Mi hermana, la protagonista deeste relato, con quien inicié esta seguidilla de hechos sexuales, morbosos y enalgún momento humillantes, va a ser de ahora en más una persona de total confianzaen la etapa que viene.
Va a ser difícil, no debemosmezclar sexo y trabajo con ella, pero no veo la hora de que me chupe la pijadebajo del escritorio. ¿Junto con Constanza, la hija del malogrado Ricardo? ¿Porqué, no?
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16 comentarios - Doble vida (32) el final
Buena serie