En un laburo que estuve hace unos años, por la ley Micaela, dieron una serie de charlas sobre feminismo y diversidad. La ultima charla trataba sobre prostitucion. El enfoque de las chicas que fueron a hablar era totalmente abolicionista y no aceptaban ni siquiera a las mujeres que eligen por si mismas prostituirse.
En un momento, una señora de limpieza (1,55cm, 55 años aprox, gorda tetona, no habia envejecido bien) pide la palabra y cuenta que ella habia sido prostituta y actualmente ayudaba a algunas chicas y se ofendió con lo planteado y se armó un intenso debate.
Aproveché un momento y pedí la palabra para ponerme del lado de la señora, porque realmente considero que aquella mujer que desee y elija prostituirse por sus medios, sin ningun tipo de 3ro q ella no desee en su trabajo, debería tener un marco legal para su seguridad.
En fin, el debate se puso muy picante y en un momento simplemente terminamos. Pero la señora había quedado muy, pero muy contenta con mi intervención.
Se me acerca después de la charla y me dice
- Estuviste muy bien con lo que dijiste, los derechos son para todas las mujeres.
La verdad que muy bien... Sabes, te puedo presentar alguna chica si queres.
Como estabamos en pleno ambiente laboral, rodeados de gente, me puse un poco nervioso, me reí nervioso, valga la redundancia, sacudí la cabeza y seguí mi camino sin decir nada.
Unos meses después hubo una cena organizada por la empresa, en un predio muy grande con mucho verde y varios quinchos.
Obviamente la mujer de limpieza estaba y, aunque no nos cruzamos mucho al principo de la noche, cada vez que pasaba nos sonreiamos sin decir nada y seguiamos cada uno en la suya.
Entrada la noche y el alcohol, me perdí caminando mirando al cielo y cuando bajo la vista la tengo a ella enfrente mio, junto a una chica muy bonita de aprox 1.66, pelo largo tenido de rojo igual q sus cejas, una carita chiquita y bonita con labios gruesos naturales; flaquita, cinturita parada, buen culo y lindas piernas largas. Sin tetas.
- jajaj Hola! Por fin podemos hablar!
- jajaja hola, como estas? - contesté entre asombrado por la belleza de la pendeja y el pedo que tenía.
- Sabes que me quedé con unas ganas... perdón que te lo diga asi directo jajaja - La chica acompañaba su risa, cómplice. - pero lo que dijiste en la charla aquella vez me dejó con muchas ganas de chuparte la pija jajaja - se reían y se tapaban la cara.
Yo me quedé sorprendido y no sabía bien que decir, pero ya tenía la pija un poco dura. Ella dijo entonces
- Pero yo se que mis años pasaron y no te voy a gustar y te hubieses perdido una tremenda chupada de pija. Asique con mi hija, que trabaja hace ya unos años... 24 añitos, mira que bombon. - La chica me sonríe, da una vueltita, y se acerca para acariciar mi pija sobre mi pantalon.
- Te vamos a regalar un servicio, cortesía de la casa.
Mientras la pendeja me comía la boca, metiendome la lengua hasta la garganta y haciendo lo que queria con mi propia lengua, la señora sacó mi pija y me hizo una de las mejores mamadas que me hicieron en mi vida. Entre la pendeja comiendome la boca y la vieja chupandome la pija mágicamente estaba que estallaba. No se cuanto tiempo me tuvieron asi, pero le llené toda la boca de leche a la señora que no aflojaba con el ritmo de la chupada y hacía que me retuerza, pero entre las dos me sostenían por la cintura para que lo resista. Acepté el desafío. La pendeja se arrodilló y entre las dos empezaron a chuparme la pija, hasta que la señora sugirió ir entre los arboles.
Encontramos un pequeño claro de luna, oscuro igual, pero podiamos vernos de cerca. Siguieron chupandome la pija hasta que se me puso durísima. La pendeja se apoyó contra un árbol y dispuso su conchita para mi. La señora me puso habilmente un condon y empecé a penetrar a la pendeja salvajemente. Mientras yo me la cogía con fuerza, la señora le aplicaba un aceite en el ano y se lo dilataba y masajeaba hasta que entre los dos la hicimos acabar. Sentir como se estremecía teniendo mi pija adentro me ponía muy, muy caliente.
- Sacala, acabale en el culo. - Me dice la vieja.
Saco la pija y rapidamente me saca el forro y empieza a chuparme la pija de tal manera que se me daban vuelta los ojos.
En un momento dirige mi pija pelada hacia el culo de la chica. Mi pija se deslizó increiblemente bien hasta el fondo, la tenía totalmente enterrada en su cuerpo, mientras la pendeja suspiraba y temblaba.
La tomé fuerte por la cinturta y empecé a embatirla, de menor a mayor. Lento y suave hasta terminar duro y rápido, lo que provocó que le llené todo el culo de leche, mientras la señora me empezó a lamer el culo y acariciarme los testiculos. Aproveché el momento para frotar suavemente mi sensible pija dentro del culo hermoso de esa pendeja. Después del éxtasis total, saqué mi pija y parte de mi leche se volcó en el piso y se derramó por sus piernas.
Tras limpiarnos, volvimos disimuladamente a la fiesta. La borrachera general ayudó a pasarnos desapercibidos.
En un momento, una señora de limpieza (1,55cm, 55 años aprox, gorda tetona, no habia envejecido bien) pide la palabra y cuenta que ella habia sido prostituta y actualmente ayudaba a algunas chicas y se ofendió con lo planteado y se armó un intenso debate.
Aproveché un momento y pedí la palabra para ponerme del lado de la señora, porque realmente considero que aquella mujer que desee y elija prostituirse por sus medios, sin ningun tipo de 3ro q ella no desee en su trabajo, debería tener un marco legal para su seguridad.
En fin, el debate se puso muy picante y en un momento simplemente terminamos. Pero la señora había quedado muy, pero muy contenta con mi intervención.
Se me acerca después de la charla y me dice
- Estuviste muy bien con lo que dijiste, los derechos son para todas las mujeres.
La verdad que muy bien... Sabes, te puedo presentar alguna chica si queres.
Como estabamos en pleno ambiente laboral, rodeados de gente, me puse un poco nervioso, me reí nervioso, valga la redundancia, sacudí la cabeza y seguí mi camino sin decir nada.
Unos meses después hubo una cena organizada por la empresa, en un predio muy grande con mucho verde y varios quinchos.
Obviamente la mujer de limpieza estaba y, aunque no nos cruzamos mucho al principo de la noche, cada vez que pasaba nos sonreiamos sin decir nada y seguiamos cada uno en la suya.
Entrada la noche y el alcohol, me perdí caminando mirando al cielo y cuando bajo la vista la tengo a ella enfrente mio, junto a una chica muy bonita de aprox 1.66, pelo largo tenido de rojo igual q sus cejas, una carita chiquita y bonita con labios gruesos naturales; flaquita, cinturita parada, buen culo y lindas piernas largas. Sin tetas.
- jajaj Hola! Por fin podemos hablar!
- jajaja hola, como estas? - contesté entre asombrado por la belleza de la pendeja y el pedo que tenía.
- Sabes que me quedé con unas ganas... perdón que te lo diga asi directo jajaja - La chica acompañaba su risa, cómplice. - pero lo que dijiste en la charla aquella vez me dejó con muchas ganas de chuparte la pija jajaja - se reían y se tapaban la cara.
Yo me quedé sorprendido y no sabía bien que decir, pero ya tenía la pija un poco dura. Ella dijo entonces
- Pero yo se que mis años pasaron y no te voy a gustar y te hubieses perdido una tremenda chupada de pija. Asique con mi hija, que trabaja hace ya unos años... 24 añitos, mira que bombon. - La chica me sonríe, da una vueltita, y se acerca para acariciar mi pija sobre mi pantalon.
- Te vamos a regalar un servicio, cortesía de la casa.
Mientras la pendeja me comía la boca, metiendome la lengua hasta la garganta y haciendo lo que queria con mi propia lengua, la señora sacó mi pija y me hizo una de las mejores mamadas que me hicieron en mi vida. Entre la pendeja comiendome la boca y la vieja chupandome la pija mágicamente estaba que estallaba. No se cuanto tiempo me tuvieron asi, pero le llené toda la boca de leche a la señora que no aflojaba con el ritmo de la chupada y hacía que me retuerza, pero entre las dos me sostenían por la cintura para que lo resista. Acepté el desafío. La pendeja se arrodilló y entre las dos empezaron a chuparme la pija, hasta que la señora sugirió ir entre los arboles.
Encontramos un pequeño claro de luna, oscuro igual, pero podiamos vernos de cerca. Siguieron chupandome la pija hasta que se me puso durísima. La pendeja se apoyó contra un árbol y dispuso su conchita para mi. La señora me puso habilmente un condon y empecé a penetrar a la pendeja salvajemente. Mientras yo me la cogía con fuerza, la señora le aplicaba un aceite en el ano y se lo dilataba y masajeaba hasta que entre los dos la hicimos acabar. Sentir como se estremecía teniendo mi pija adentro me ponía muy, muy caliente.
- Sacala, acabale en el culo. - Me dice la vieja.
Saco la pija y rapidamente me saca el forro y empieza a chuparme la pija de tal manera que se me daban vuelta los ojos.
En un momento dirige mi pija pelada hacia el culo de la chica. Mi pija se deslizó increiblemente bien hasta el fondo, la tenía totalmente enterrada en su cuerpo, mientras la pendeja suspiraba y temblaba.
La tomé fuerte por la cinturta y empecé a embatirla, de menor a mayor. Lento y suave hasta terminar duro y rápido, lo que provocó que le llené todo el culo de leche, mientras la señora me empezó a lamer el culo y acariciarme los testiculos. Aproveché el momento para frotar suavemente mi sensible pija dentro del culo hermoso de esa pendeja. Después del éxtasis total, saqué mi pija y parte de mi leche se volcó en el piso y se derramó por sus piernas.
Tras limpiarnos, volvimos disimuladamente a la fiesta. La borrachera general ayudó a pasarnos desapercibidos.
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