Señora Mayor y su amiga Mía. (5ta. parte)

Primero gracias a la Gente de Poringa.Net que me está ayudando para ser “certificada”. Gracias totales por la paciencia.

En el año de mis 55, pasaron muchas cosas como fui contando. Me animé a hacerlas en ese año. Me hice habitué del Club Sweet, conocí a un escort y estábamos en tratativas con una pareja para que la “señora” saliera con el respectivo marido de la otra pareja en citas establecidas. 

 Y esto que voy a contar definitivamente fue un quilombo total. Eso sí, no engaño al lector, no hay relato sobre sexo, pero explica muchas cosas que después voy a narrarles, espero que mientras leas llores de risa!!!!!.  El siguiente relato esta ordenado como un cuento corto, con subtítulos y un indicativo de música para escuchar mientras se lee.

Mia está al lado corrigiendo el texto y agregando cosas que me había olvidado, estamos llorando de la risa y en el laburo no entienden que pasa. MIA GRITA PONGAMOS MUSICA A CADA SUBTÍTULO !!!!!!!!!! Ya pasaron 5 años que la conocimos.
EL COCTEL: Leer con este tema: ZZ Top - La Grange (Live From Gruene Hall)
 
Como todos los años la empresa donde trabajo part time organizó su coctel   de fin de año. Evento que a mi pareja le encanta, ahí  encuentra la elite de los sanguichitos y varias cosas más que terminan en su estomago y como el estricto horario es de 19 a 21 horas, después puede seguir comiendo. Yo le digo que ese es su día del canguro, carga de todo. Es lo que hay queridos lectores. O lectoras.

Van todos los empleados, los gerentes y sus esposas vestidas para que los demás sepamos que son la realeza de la empresa. Estimo que muchas de estas “señoronas” van a ver o adivinar a quienes se cogen sus esposos.  

Las “señoras” aman a mi marido, especialmente la esposa del dueño de la firma. Fernando hace de mozo personalísimo, va y viene con la bandeja, la mitad se lo come él a una velocidad que siempre me sorprende. Los mozos se cagan de risa. Se los puso en el bolsillo ya que organiza una colecta de propinas para el “servicio”.  Una vez amagó con un streep tease personal, pusieron guita para no verlo jajajajaja.

Mi pareja y las “señoras” son  extraños en ese mundo de empleados, en el cual casi todos nos conocemos, esas “señoras” juegan de visitante.  

El año de mis 55 a las “señoras” le pusieron una empleada, una especie de manager junior, para que las asista. No más de 35 años, con un uniforme de falda larga, camisas blanca abotonada hasta el cuello de puño doble para gemelos (eso lo puso en el radar de mi marido) y  pañuelo tipo azafata, medias negras y stilettos sin taco, pelo recogido y lentes de diseño, no llamativos pero si coquetos. Siempre vestida de la misma forma en el trabajo diario, casi invisible, de nombre Mía, divorciada y con dos peques mellizos.


Paradita al lado de las “señoras” Mía veía como mi marido iba y venía. En un momento la manada de “señoras” se trasladaron al balcón terraza para fumar.  Veo “al camarero” pitando su Montecristo mini que  además comparte con la manager. Ehhhhhhh.

Las “señoras” coexistían en esa escena y yo me iba acercando en modo “alerta misil” acá lo recontra cago a trompadas. Cuando llego le dice  a Mía, “mi señora”, saca otro habanito, lo prende, me lo alcanza y lo empiezo a compartir con esta señorita. La “señora” del dueño de la firma se acerca y me dice en neerlandes –un placer, esto es para Fernando, espero que no se moleste-, le agradezco también en ese idioma que se habla masticando vidrio. Estaba envuelto en un papel muy fino con un moño hermoso.

Las “señoras” se retiraron, yo creía que  para chusmear, como un invitado y dos empleadas estaban compartiendo dos habanos. A mí me importaban tres carajos, quería saber en qué cagada se estaba o se había enterrado  el cachivache de mi pareja. Pero no, la “señorita” perfecta distancia. Cuando terminamos el habano dijo -voy a seguir trabajando-.

Yo me quede con Fernando para amenazarlo con la mirada, y siempre pone esa cara -de yo que hice ahora-. -Vos no te habrás cogido alguna de la jovatas estas no?. –No- dijo, miro la caja y el tarado intenta sacármela de las manos y yo amago con tirarla por el balcón. Las “señoras” miraban divertidas. Me quede un tiempo con el brazo extendido con la caja que apuntaba al vacío y Fernando mirando la altura de la que podía caer la caja. Todos observando la escena.

Final del coctel, salimos, el con dos bandejas llenas y me decía -todo solito para papito- y se me vino la figura de Pumper Nic,  el “hipopótamo”!!!.   Yo no largaba la caja, donde me rompía las pelotas la tiraba la mierda y me filmaba con el teléfono, bueno celular.

EL VIAJE:

Cuando vamos saliendo del garaje de la empresa veo que estaba esta señorita parada en la puerta del edificio. Le digo al hipopótamo–acercate para ver qué le pasa a esta-. ERROR.
Nos dice  que está esperando un taxi porque vive cerca.  Le digo: dale te llevamos. SEGUNDO ERROR. A donde vamos le pregunto, -anda por Libertador hasta Lafinur -, ya no me tutea. Esta vive por Libertador y Lafinur? Ah, bue.

Cuando llegamos, le dice al chofer/marido/pareja/hipopótamo y otros, estaciona acá y vamos a tomar un café (pienso y esta pelotuda no pregunta si queremos). No sé porque dije -Dale-, bueno si se estaba con un pedo descomunal. TERCER ERROR.
 
CONFISERIE:  Shania Twain -Man! I Feel Like A Woman
 
Entramos, los mozos la saludan, mi marido me retira la silla y ella paradita se queda esperando que el que me “acompaña” haga lo mismo. Ya sentada se desabrocha el cuello de la camisa, se desata el pelo y lo balancea, mi marido se hacía el reverendo pelotudo mirando no se qué mierda, eso sí estaba hecho una tumba.  Se saca los gemelos de la camisa y sube los puños, no los dobla ni los arremanga. Le dice a Fernando, -todavía no te dieron el regalo, lo elegí yo-. La turra esta le compro lo que había en esa caja.

El cerebro de mi marido estaba plano, pero increíblemente  le pregunta, esa camisa es de sastrería?, la respuesta nos sorprendió, -si es de Hutsman-,  de Saville Row exclama Fernando? si le dice. M imarido se levanta y se sienta al lado de ella y empieza a tocar la tela y se fija en la confección del cuello. Ella no me apartaba la vista y yo tenía ganas de gritarle al pelotudo –la concha de tu madre saca las manos y volve a sentarte al lado mío forro fayado, vencido, usado y flotando en el riachuelo con destino las costas de Japón pero naufragado en el Cabo de Buena Esperanza-, pero no, le sostuve la mirada con cara de que miras pelotuda.

Se fijaba en mi camisa. Es una Kathryn Sargent me pregunta? Si, le digo y el boludazo señala,  la mía es una Arrow (de 150 euros pero comprada en una barata de un Shopping en Bruselas por 30 “con una fallita”). Mia lo miro a Fernando y le dijo –no te dijeron que sos muy atractivo-

Y de repente Mia  baja la mano y la apoya en su pierna, después  Fernando me contó que no toco a “carlito” pero “carlito” hizo ping, ping, ping, que pelotudo onomatopéyico. Y este hija de puta que está haciendo?, de una se mando solita, y ahora que mierda hago o le digo, (la confitería estaba bien iluminada y con gente) y si esta tarada arma un escándalo?.

Nada de nada, Mía me seguía mirando y mi marido le toca el hombro y ella lo observa curiosa. Fernando le dice desabróchate dos botones mas, Mía lo obedece. Sin que me lo pidiera yo también hice lo mismo. Le dice algo al oído y ella no me aflojaba con la mirada. Que mierda está pasando acá. Tres gin tonic me frenaban el impulso de levantarme y putearlo, más que seguro si lo hacía me caía y me quedaba dormida en el suelo, roncando.

Mía suspira y me dice a mí -solamente quiero ver como cogen-.Silencio.  Pero si no les interesa, terminamos el café y seguimos cada uno por su lado- le dice a Fernando. Silencio total. Fernando, se empieza a reír –de que te reis pelotudo- le digo, -de que mierda querés que me ría, esta nos quiere ver coger a dos cachivaches como nosotros, flaca siempre igual sos una zarpada de mierda-. Mia tranquila le replica –siempre quise verlos coger, pero no se daba la situación para decírselos-. Bastante borracha como estaba no podía entender que quería est boluda.

Fernando pregunta  -escúchame hay un telo por acá donde podamos ir? -Hay un apart- y la interrumpe, -no, apart no, telo, porque te voy  a mostrar cómo  garcha la señora-. Estoy en una confitería, con una tipa que yo conocía del laburo, que me quiere ver coger?.   Quise decir algo y Fernando levanto el dedo índice, me cruce de brazos. No mucho tiempo después Mia me contó sobre Fernando, el pelotudo de Fernando.

Yo estaba olímpicamente al pedo, bueno exactamente bastante borracha, era irrelevante en esa situación, y mi marido le indica a Mia,  -escúchame, agarra el teléfono, busca donde vamos, -vos llama al mozo y paga me ordena-, le conteste -ya vas a ver cuando se me pase el pedo, pelotudo- .

 Cuando el mozo se acerca le entrego la tarjeta, mira la mano Mia, su clienta habitual,  apoyada casi en el ganso de mi pareja, no lo puedo decir de otra manera. La turra ni se movió estaba concentrada en el celular que manejaba con una mano, -ya está nos dijo, ubique uno-.  Fernando se levantó, me retiro la silla y no se movió para hacer lo mismo con Mía. Eso si le metió la mano en el culo y así la saco de la confitería. Ello lo tomo del brazo, yo salí sola, eso sí con el regalo, solo muerta o dormida lo entregaba.

Yo, que les puedo decir, estaba mansita, lo que iba a pasar iba a pasar, pero no quería que Fernando se zarpe. No sé porque lo vi muy varonil, nunca me imagine que Fernando iba hacer lo que hizo, que pelotuda dirán. Vamos a la camioneta, me abre la puerta y no lo hace con Mía que  estaba callada,  me dice –sino  querés venir te bajas, yo sigo con esta piba- .No me baje.

EL VIAJE:  MammaMia- Abba[/u]


 Arranca y le dice a Mía,-sacate el pantalón -, Mía lo hace y paramos en un semáforo en rojo, mi marido se da vuelta y le arranca la tanga. Mía no dice nada, verde, salimos , me doy vuelta y le digo a Mia, -por favor decime que estas bien, esto puede terminar acá sin dramas y no paso nada?.  -Sí, estoy  muy bien, con ustedes estoy muy segura (y esta quien la conoce para saber quiénes somos), siempre veo como tu pareja te va a buscar y salen tomados de la mano (pero que pelotuda, eso no significa nada pienso). 
 
Mi marido se pone la bombacha en la cara (y eso de donde lo saco), me mira, baja la ventanilla y tira la tanga, Mía se río, me doy vuelta y me dice, -ya estaba muy usada. Casi tiro el regalo. Estos son dos soretes tal para cual y encima están conectados de no sé donde mierda.

Fernando estaba sacado, pero muy controlado, bueno eso creía. Me pregunta nuevamente decime si te querés bajar? Ni le puedo responder que le dice a Mía, -y vos que, seguimos?-. - yo no quiero bajarme- le responde Mia. Yo me abrace a la caja con tanta fuerza que planche el moño. Me dice Fernando –gauchita la piba. Le respondo –sorete no se te ocurra maltratarla- me dice –querida yo te voy a coger a vos a esta no la toco ni en pedo-

Tenía el corazón a mil, no estaba avergonzada ni nada que sele parezca, estaba asustada. Mia le digo -estás segura de ir al hotel-. Siiiii me dice, -estoy muy pero muy borracha pero muy pero muy bien-. Dos borrachas y un mono con tijeras manejando.

Fernando me dice  -sácatela tanga y dásela – reacciono “que tanga si estoy en bolas me dijiste que vaya en bolas, que te pasa tarado”, se ríe el muy hijo de puta. Frena y me dice-anda atrás- “pero vos estás loco que mierda te pasa que mierda te pensas que somos”. Mía me toca el hombre y dice bajito, -por favor hacele caso.

Ni se me ocurrió decirle que no, bajo, Mia me abre la puerta,  se acerca y me pone las manos sobre los hombros, la hija de puta estaba disfrutando y yo estaba cagada, recontracagada. Si me tocaba una teta, la concha o me besaba la cagaba a palos. Nada. Bajo un poco el vidrio y vi como flotaba su melena cuando entraba el aire, espectacular, aire necesitaba aire fresco, recién me estaba dando cuenta que estaba borracha mal. Fernando miraba por el retrovisor.

Paramos nuevamente, por el semáforo, veo unos chicos mirando la camioneta. El pelotudo baja los vidrios y le grita a los pibes, “que noche gente, me voy a coger dos chicas”, los pibes a los bocinazos y Mía  que se ríe. Que boludo lindo es Fernando me dice bajito Mia.

Mía vos estas colocada le pregunto, -No, estoy feliz grita-.Feliz?  Anda a saber lo que terminamos haciendo y esta conchuda me dice “estoy feliz”.

Fernando le dice, -Mía siempre la Señora pone una excusa, un pero de acá, otro pero de allá, tengo 55  y a esta recién se le va a ocurrir cuando tenga80  hacer un trio y lo peor es que voy a estar muerto-. Me hizo reír mi bombón. Mia que le dice, -hoy se te da porque somos tres-. Fernando empieza a los bocinazos.

La lleve al Club Sweet le cuenta Fernando –son swinger lo interrumpe totalmente excitada- “No querida, desde los 40 le propongo ir primero a Anchorena, seguro que esta hija de puta los denuncio y  cerraron el lugar”- “Cuando debuto en el Club Sweet”, lo vuelve a interrumpir y me dice -yo quiero conocer, me llevan-. Nos estábamos cagando de risa los tres. Que boluda esta mina, bueno mas boluda que yo.

Seguía pensando, esta piba de donde salió que nos quiere ver coger?. Está totalmente chiflada del moño. Mucho tampoco  podía coordinar, sabía que no iba a vomitar, no estaba partida en dos, por suerte. Siempre tomo al final de cada reunión, mucho, rápido, total rajo después.

En algo tenía razón, en el Club Sweet vimos y nos vieron coger. La segunda vez que fuimos, Fernando se paro en el camastro redondo y comencé a comerme su verga y el hijo de puta dice, -pero bien fuerte, “chúpamela pija como se la chupas al puto de tu esposo”-, se cortaron los gemidos por cinco segundos. Literal.

Que diferente a mis 30, los hijos, comprar la casa, trabajar para pagar todo, trabajar, trabajar, el posgrado y toda la mierda que te comes para llegar en la Universidad con gente más de mierda. Pero me estaba de programando en ese año de mis 55 pirulos. Fernando siempre me decía “reset chula y después cambia el Windows”.

EL TELO:  Pretty woman -Ray Orbinson Y Heart of Glass – Blondie.
 
Le hizo pagar el telo a Mía y el desayuno. Cuando ingresamos en la habitación, de entrada le dijo -Mía ponete en bolas, anda a la pared, apoya las manos, abrite de gambas. -Dame tu lápiz de labio- me pide, tengo labial le respondo, Mía le dice -yo tengo ROUGE (ESA PRONUNCIACIÓN) -. Ehhh, que va a pasar acá?. Capaz se lo mete en el culo. Me entre a reír y no paraba, los dos se dieron vuelta y también empezaron a reírse, yo  le quería decir a Mia –te lo van a enchufar en el orto- pero no podía terminar la frase.

Me faltaba el aire, tosía, me reía y le apuntaba con mi dedo al culo de Mia y volvía a faltarme el aire, tosía y seguía riéndome, hasta que dije- me estoy por hacer pis- . Salí corriendo al baño, y los veo a los dos con cara preocupada mirándome como intentaba acertar mi culo (tengo caderas grandes) en el inodoro y Fernando que grita estas en el videt, me tire al piso y no paraba de reirme pero muy ahogada, me dolían los pulmones, las costillas.

Fernando estaba al lado mío abrazándome con mi inhalador y me gritaba: -para loca, para loca me estoy asustando- Fernando volvía a ser mi chico, ese que no quiere que nada me pase. Lo mire y le dije – no le vas a meter el lápiz en el orto- y los tres volvimos a estallar de la risa. No sé cuánto tiempo paso hasta que deje de reírme. Le digo a Mia -este te quiere pintar el ojete, pero Fernando no se reía, pero Mia  se estaba poniendo morada de tanto reírse, nos mirábamos y arrancábamos de nuevo.

 Al rato largo Fernando le pregunta dónde está el lápiz de labio, Mia lo mira con cara de: en mi sobre-,lo abre el bestia y tira todo el contenido en la cama, no encuentra el Rouge, se lo doy y trata de abrirlo, -como mierda destapo la cosa esta- Nos empezamos reír de nuevo al verlo intentar sacar el rouge del envase, Fernando decía -de que se ríen pelotudas-, con Mía  no podíamos parar y Mía que gritaba –quiero verlos coger- Era peor. Iba y venía del baño con Mia que me seguía y me decía, -ese no, el otro- por el videt o el inodoro.

Le digo a -Mia nos tomamos el champu?-. Fernando me ve agarrarla botella y me grita, -tarada larga la botella te vas a sacar un ojo con el corcho-, vuelta reírnos con Mia, me tiro al piso abrazada a la botella, empiezo dar pataditas al piso, Mia tirada a mi lado y de repente, se descorcha la botella y nos baña toda a los dos. Había arruinado la noche de Fernando.

Fernando nos lleva al baño flotando una de cada brazo y nos dice, -vos te sentas acá y vos acá-,
Mia le dice -no yo quiero donde esta Clara- y yo le grito–yo donde esta Mia-. Fernando se está riendo y ordena: -terminar, silencio, que manga de pelotudas no se las puede sacar a ningún lado a ustedes dos-.

Fue peor, empecé a gritar – seguro no se le para “carlito”-.Mía se deja de reír y pregunta quién es “carlito” y yo saltaba en la cama gritando “carlito es la pija, carlito es la pija”.

Mia se va al baño y vuele con la tira  de papel higiénico y quería que Fernando la envuelva como  momia, Fernando que la corría hasta que la sentó y dijo –basta conchudas de mierda-. Las meto en la bañadera a ver si se las pasa la mamúa.

Fernando trataba de hacer funcionar el hidromasaje y un chorro le dio en la jeta, empapado se dio vuelta para ver si habíamos visto lo que paso, y nosotros de nuevo nos empezamos a cagar risa con el dedo apuntando a su cara.

Cuando logro llenar la hidro, la metió a Mía que ya estaba en bolas y me saco la ropa como pudo. Fernando se desnudo y la dejo tan ordenada que Mia gritaba –rapido ,rápido-, pero se metió con los bóxer. Mia gritaba –quiero conocer a “carlito” el pajarito-, Fernando le dio el gusto, se bajo el bóxer y Mia dijo –Mierdaaaaaaaaaaaapero que hijo de puta- me pregunta –aguanta tu cacerola semejante cucharón?-. De nuevo comenzamos a reírnos. 

Fernando tenía la hielera en la mano por si vomitábamos, cosa que no pasó.
Mia quería meterle la pija en la hielera, intento sacarle la hielera, Fernando se levanto y con los brazos en alto sostuvo la hielera, en ese momento Mia le bajo los bóxer le agarro la pija y me dijo –PERO QUE BUENALAPICERA PARA FIRMAR LOS MEMOS- . Me mire las tetas y bailaban de tanto que me reía. Hacia como toda una vida que no me reía tanto.

Otro escándalo fue sacarnos, yo salí mansita y me fui a la cama. Fernando me seco y me dijo hidrátate todo lo que puedas. Se sentían los gritos en el baño de Mia haciendo todo tipo de berrinches cuando Fernando quiso sacarla, hasta que silencio, apareció haciéndole ico a Fernando, cantando y disculpen si ofendo “la marcha de San Lorenzo” y la paseo por toda la habitación.

 En un momento se callo y le dijo a Fernando  -quiero desenvainar mi pito corvo-, vos no tenes le respondió Fernando -, -ahh no mira como lo saco y trataba de manotearle la verga-. Yo ya no me reía, tenía miedo que se cayera, se rompiera la cadera y lo sacábamos del telo en ambulancia, salíamos en crónica TRIO FALLIDO EL ABUELO ATERRIZO CUANDO LE HACÍA UPA A UNA MUJER JOVEN y la musiquita de fondo.

Logro secarla y acostarla al lado mío, le acerco Fernando na botella de agua y Mía le decía –tomo un traguito y me mostras el pajarito-.Cinco sorbos, cinco veces que Fernando se bajo los bóxer, la última vez con el índice empezó a darle golpecitos y el pajarito se movía de un lado al otro. Basta le dijo Fernando –no es para jugar le dijo- Mia le saco la lengua y le dijo –y para qué es “carlito”?- Vuelta a cagarnos de risa.

Después de eso Mia se apoyo en mi hombro y se puso a roncar, yo también. Fernando no durmió tenía miedo que vomitáramos y nos pudiéramos ahogar.

A la mañana siguiente cuando desayunábamos, Mia  tomo la caja, y le dijo “te lo mereces “.  No pude preguntarle de donde mierda se conocían porque Mia me pregunto: -si no les molesta quiero pasar el sábado y el domingo con ustedes-. La miro y le digo -el departamento es chico, pero dale veni-. Ese no fue un error.
Definitivamente Mia había entrado en nuestras vidas.  
Este cuento corto cierra con Sandie Shaw - Puppet On A String.