(4 horas antes en la casa de Claudia)
... Claudia fue cerrando sus ojos a la misma vez queiba posando sus rosados labios en los rojos de Cielo Riveros hasta que simplemente ambas atractivascolegialas semi abrieron sus boquitas y se besaron, mientras en el living de lacasa de Claudia y al interior de un bolso de salir el celular de la colegialavibraba con más de 10 llamadas perdidas de Rodrigo.
Ambas frescas y femeninas lengüitas se juntaron y serevolvieron suavemente, y ahí estaban ellas besándose abrazadas y comenzándosea tocar.
La rubia Claudia se mantenía semi inclinada sobre elportentoso cuerpazo de su amiga a la misma vez que temblorosamente se había idoencargando de subirle el vestido hasta dejárselo a la altura de su cintura, endonde ahora si se podía ver aquel diminuto calzoncito rojo que daba forma a undesquiciante triangulito color sangre adornando las poderosas caderas dela chamaca creando la ilusión óptica de que en cualquier momento ella los haríareventar de la parte elasticada por lo tirante y estirada que se notaba aquellafina prenda de encaje, y por su parte Cielo Riveros poco a poco comenzaba a olvidarse de sucompromiso con Rodrigo
Los besos en los labios y con lengua por parte deambas mamasotas eran suaves y húmedos. Ambas boquitas se encontraban, se comíany se envolvían entre ellas con todo.
Las dos hembritas atracaban sus bocas al parecer condeseo y con una sensualidad increíble. En eso Claudia sin dejar de besar a suamiga empezó a apartarle el pelo de la cara e increíblemente terminó con una desus delicadas manitas encima de una de sus chichotas, mientras que con la otrale acariciaba peligrosamente un poco más debajo de su cadera y por debajo delvestido.
Nuestra deseada y sensual Cielo Riveros que enun momento se sintió relajadísima con esa suave y delicada incursión entrechicas que estaba manteniendo con Claudia de pronto se vio paralizada, ya queen tanto su rubia amiga la seguía besando en la boca Cielo Riveros abrió sus ojos como platos, y como no lo ibaa hacer si su fresa amiga comenzó a sobarle las tetas con las misma ansias enque se las masajeaba don Pedro o cualquiera de los otros viejos cuando andabancalientes y desesperados por culearsela, al menos eso pensaba la nena enaquellos momentos, ni que decir que la otra manita de la rubia había idosubiendo por su cintura y ahora ya estaba un poco mas debajo de su ombligo,prácticamente en la antesala de posarse sobre la triangular tela roja queprotegía la vagina de la tierna colegiala, hasta que Claudia simplemente tomomanual posesión sobre el sexo de su amiga.
Cielo Riveros seencontraba paralizada y no podía reaccionar ya que la delicada manita deClaudia ya se encontraba jugueteando por sobre la diminuta tela que lapreservaban de cualquier situación indebida. La salida Claudia que seencontraba totalmente revolucionada sexualmente al estar sobándole la vagina asu amiga ni se la pensó para comenzar a dibujar con su dedo medio la intimarayita de carne que Cielo Riveros poseíajusto al medio de sus muslos, este lo hundía y lo metía para adentro con tela ytodo.
Ante la pasividad de su compañera de cole la rubia seseparó de sus labios y llevó su vista hacia abajo viendo en primera fila eseestilizado cuerpo casi al desnudo desde la estrecha cintura para abajo, susmarcadas caderas, sus bien formados muslos, y sus bien desarrolladas piernaslas mantenía muy juntitas entre cruzando sus pantorrillas si como con estofuera lo necesario para proteger su hendidura de sus febriles y excitantestoqueteos.
La Clau notaba como su tímida amiga se manteníaquietecita mientras ella no paraba de masturbarla, su dedo ya daba muestra deestar húmedo por lo que intentaba hundirlo aun mas en ese caliente y medioacuoso tajo que se había formado en la tela de la diminuta prenda, esta mismaya mostraba una oscura humedad justo en el sector del tajito.
Cielo Riveros continuabainmóvil ahora se mantenía con sus ojos cerrados y respirando solamente por suboca, sus músculos lentamente comenzaron a relajarse y su mente comenzaba aperderse en las delicias de ese femenino dedo que tan bien le estaba trabajandoallá abajo, y su caliente amiga se daba cuenta de esto por lo que no dándoletiempo de reacción y sin dejar de masturbarla se acomodó aun mas al lado de sucuerpo para nuevamente comenzar a besarla más efusivamente a la misma vez quese dio a seguir diciéndole cosas a su oído para ver si su tímida amigaterminaba por calentarse de una buena vez por todas y para que se pusiera arealizar todo tipo de guarrerías tal como la había visto ella que las hacíacuando estuvieron con los dos vejetes.
--Sabes Cielo Riveros …?, después de que estuvimos con esos viejos me masturbe toda la semanaimaginando este momento…, -le decía la rubia bien bajito y entre exquisitosbesitos por la parte de la oreja de la nena y sus alrededores.
--Ayyy…! C… Claudiaaa…! Nooo…! E… esooo es m… men…mentiraaaa…!, -le decía entre susurros y moviendo circularmente su cabeza anteslas deliciosas y delicadas lamidas que la rubia le daba a su orejita.
--No tonta… es la purita verdad…!, estas muy ricaamiga, es imposible no imaginarte desnuda y no calentarse…
--Yo… yo… s… soy tu amigaaa…!, no puedes imaginarmedesnuda y hacer esooo…!!
--Si, somos amigas…!, y siempre lo seremos, pero laverdad Cielo Riveros es que desde hacemucho tiempo deseaba estar así contigo, solo para divertirnos, jijiji… no creasque me voy a enamorar de ti ni nada de esas cochinadas, solo quiero que hagamoscositas ricas de vez en cuando a espaldas de nuestros novios… y si quieres podemosseguir acostándonos con los viejos esos de tus amigos, dime que no te gustaría…
--Que cosas dices Clau… Ohhhh…!!, - Cielo Riveros con solo imaginarse a ella con Claudia otravez revolcándose con don Pedro o con el viejo que fuera no pudo evitar dejar desalir de su intima hendidura un caliente chorro de líquidos vaginales, su amigala estaba poniendo a mil con sus lujuriosas salidas.
--Reconócelo Cielo Riveros …! dime que te gusta acostarte o que nosacostemos con viejos asquerosos ahora sabemos que nos gusta cachar con viejos…-La rubia estudiante no cejaba en su imprudente interrogatorio.
--Mmmmmmm…! Ahhhhh…! Mmmmm…!, -era lo único queobtenía por respuesta la perversilla de Claudia.
--Dilo amigui…! yo no le contaré a nadie… dime quedisfrutas cuando esos viejos te la meten por todos tu agujeros y te llenan deleche y vuelves una puta…!, -la respiración de la rubia se dificultaba al estardiciéndole semejantes barbaridades a Cielo Riveros , quien era la alumna más tranquila y másbien portada de todo el establecimiento escolar.
Claudia se sorprendió aun mas cuando ante su salidapregunta por única respuesta obtuvo de Cielo Riveros que ella poco a poco fue subiendo suspiernotas para luego simplemente abrírselas de par en par, dejándole su vaginatotalmente disponible para que ella la masturbara todo lo que quisiera alcompás de sus guarras preguntas. La joven burguesa entendió el mensaje, suamiga de la infancia también ya estaba con ganas de jugar y se lo estabatransmitiendo a su forma, fue por eso que profundizó aun más en el fuegocruzado del cargamento de leperadas con las que la estaba bombardeando.
--Vamos Cielo Riveros …!, recuerda que tu eres más puta que yo misma…!, así me lo dijo donPedro, y así me lo has demostrado con lo que me acabas de confiar, reconoce quete gusta que cualquier viejo asqueroso venga y te meta la verga hacer trio conviejos …!!, -le decía la envalentonada Claudia al borde del ataque cardiaco yaque nunca imagino que algún día le estaría diciendo semejantes guarradas a sumejor amiga con el solo fin de calentarse entre ambas.
En la mente de la ya muy caliente colegialarevoloteaban las palabras de su amiga a la misma vez que las analizaba dentrode su enardecimiento sexual, preguntándose así misma si sería ella en realidadmás puta de las putas que su libertinaamiga?, y mientras que para Claudia todo no pasaba mas de ser un simple juegode palabras entre chicas para excitarse y ver hasta donde llegaba la cosa para CieloRiveros era algo verdadero, ella no sehabía abierto de patas para enviarle señales a Claudia ni nada parecido sinoporque ella ya estaba hirviendo de calentura y necesitaba que le metieran algo,o frotarse con cualquier cosa, o lo que fuese porque a ella le gustabasimplemente sentir rico de cualquier forma posible, y si…!!, se reconocíaa ella misma, que ella: Cielo Yamile Riveros Caballero era la puta más grandeque había en el colegio incluso hasta de su barrio, más que la Claudia y sujauría de amigas, gracias a Dios que la fresa esa que la masturbaba en esosmomentos y que era su mejor amiga no se lo contaría a nadie, se decíamordiéndose exquisitamente su labio inferior y disfrutando de cómo le corríanuna buena paja, por lo que finalmente y llevada por su propia calentura lesoltó a su amiga lo que ella quería escuchar.
Cielo Riveros --Ohhhhh…!S… siiiiiii…! C… Clauuu…!! Me gusta que c… cualquier v… viejo que le den ganasv… venga y me meta por todos misagujeros y que mate a puro pingasos lo h… ha… hagaaa…!!!
La rubia estaba empeñada en que Cielo Riveros su pusiera a decir groserías y guarradas delmás grueso calibre, y al paso en que iban, según lo ultimo dicho por la nena,eso debería suceder en cualquier momento calculaba, por lo que siguió atacandoa la colegiala.
--Aja…!, que biennnn…!! Pero dime, que es lo que tegusta que te hagan…?!!!, -el cuerpo de Claudia temblaba de emocióncalenturienta, su pregunta había sido muy directa, por lo tanto espera unarespuesta similar.
--Mmmmfff… que cualquier viejo me haga e… e…esoooo…!!!, - Cielo Riveros lecontestaba a medias lo que su amiga le consultaba, pero es que Claudia juntocon hablarle la estaba masturbando muy rico según sentía, si hasta le costabahablar.
--Pero, que es “eso” amiga…!, -la Claudia se lopregunto ahora recargando su voz en “eso”, lógicamente ella quería saberloliteralmente, --Dímelo mas al detalle…! no te entiendo…!!
Con lo ultimo y al vaivén del la delicada manita deClaudia que se movía circularmente en su vagina solo protegida por la roja telade su pequeña tanguita a la nena ya no le queda más remedio que claudicar, asíque le soltó desde sus propios labios que era “eso” que a ella le gustaba quele hicieran, y se lo dijo ahora tal cual como la rubia Claudia lo quería, osea, de la forma más ordinaria y vulgar que pudo.
--Q… Que… Que me c… cu… culéen…! eso Clau…!! Que mecu… culéen bien ri… ricoooo… y bien fuerteeee!!, -a la misma medida que la lenena iba soltando semejantes peladeces también se iba soltando y entrando masen confianza, --Me encanta que cualquier viejo asqueroso se me monte y me dejebien culiadaaa…!!! y llena de semennnn…!!! Solo porque a ellos les dieronganas…!!! Mmmmm…!!!
A la rubia con solo escuchar la tremenda peladezpronunciada por su amiga se le abrieron los ojos como platos y creíasentir en sus mismas sienes los latidos de su corazón, sumándose a estos todaslas pulsaciones sanguíneas en diferentes partes de su dorado y curvilíneocuerpecito, Cielo Riveros era undesalmado monstruo del erotismo y la lujuria se decía, así que tragando salivasiguió con su delirante interrogatorio.
--Querrás decir… que te llenen de mocos?, -la Claudiaestaba totalmente desinhibida con tan peculiar conversación que había logradoestablecer con Cielo Riveros .
--Si… que me den sus mocos por donde ellosquieran…!!!, -hay Clauuuu… me tocas tan ricoooo…!!!!
No haciéndole caso y tragando saliva la salida y jovenburguesa seguía con el hilo de la conversación:
--Amiga… por donde te gusta más que te los den…??,-obviamente la salida estudiante se refería al semen, ella quería saber pordónde prefería su amiga que se lo depositaran en los momentos en que se lacogían, y la escalofriante respuesta no tardó en llegar.
--Me g… gusta que me los e… echen en la z… zo…zorraaaa…!!!
--Wuaaaa…! Cielo Riveros …!! Me tienes como locaaaaa…!!! Oye… y acasono te gusta bebértelos…!!??
Cielo Riveros --Ooooohhhh…!!!!Siiiiiiiiii…!!!!, me encanta sentir en mis labios como les pulsa la verga antesde dármelos… yo me los como…!!!! Me los comooooo…!!!!, -a la nena también se lehabían soltado los tornillos…!, estaba enloquecida diciendo todo tipo deguarradas, y ahora hasta sin que Claudia se lo preguntara!. --Me fascina sentircomo bajan y se deslizan lentamente por mi garganta esas cantidades de mocosque me dan a probar… ese rico liquido medio salada y calienteee…!!!, lo imaginotan blancoooo…!!!!, tan espesooooo…!!!! Ohhhhh…!!!! Ufffffff…!!!!
--Pero que es lo que te gusta más…!!?? Que te losechen adentro de tu coñito…!? O… comértelos y tragártelos…!!??, -ahora laputinga y aprovechadora de Claudia le hablaba con un brazo pasado por debajo desu cabeza, con lo que podía despejar la cara de Cielo Riveros de sus cabellos, y con su otra mano leacariciaba una teta bien suavecito, la colegiala se mantenía con sus bellaspiernotas bien abiertas y moviendo su pelvis circularmente y hacia arriba comosi realmente estuviera punteando con alguien.
Y como ya dije antes, la nena a estas alturas noestaba para guardarse nada:
Cielo Riveros --Lasdos formas me gustan…!!!
Claudia nunca supo cual fue el momento en que lasituación se puso tan caliente, y tampoco estaba para detener su vendaval depreguntas guarras, la situación para ella era muy rica, por lo que continuabaahondando aun más.
--Pero amiga… elige la que más te gusteee…!!!
- Cielo Riveros -Ohhhh…!! Mmmmm…!!! Me gusta que me los echen en la z… zo…zorra y bienadentroooo…!!!!. –le confesaba de lo forma más calientemente sincera.
--Guauuuuuu…!!! Que ricoooo y porque amiga…!!!!,porque te gusta que te eyaculen adentro de tu zorraaaa…!?, -el rubio coñito deClaudia estaba que colapsaba, lo tenía tan mojado debido a las continuasexpulsiones de líquidos que soltaba desde su intima rendija que la sensaciónpara la rubia era tal cual como si estuviese sufriendo un largo y continuoorgasmo, y miren como debe haber quedado con semejante respuesta de nuestradeseada y caliente mamasota:
- Cielo Riveros -P… Porque así me p… po… podrían dejar p…pre… preñadaaaaa…!!!!
--No mames mi Cielo Riveros …!!! Guaaaaaaa…!!! Estoy que me meo por tuculpa amigaaa…!!!!, y de cuál de todos los viejos con los que te has acostadote gustaría quedar embarazadaaa…!!!!
Cielo Riveros --Decualquieraaaa…!!! Ohhhhh…!!! No me interesa Clauuuu…!!! De verdad que no meinteresaaaa…!!! Me gustaría quedar preñada de cualquiera…!!!! Me da lomismoooo…!!!, sería rico que me dejaran bien embarazada y no saber cuál detodos esos viejos fue el que me preñóóóóó…!!!! Ohhhhh…!!!! Clauuuu…!!!! Mecorrooooo…!!!! Me corrooooooooo…!!!!
La caliente situación en que estaba con su mejoramiga, y sumándose a ello todas esas cosas que tenía en la mente nuestraimpresionante colegiala fue mucho para ella, esa nueva y prohibida perversidadrecién nacida en su sensualidad y que le había mostrado Claudia también leatraían y fue esta misma nueva sensación de perversa lascivia la que lahicieron capitular ante su amiga de la infancia yéndose cortada en el aire ysin que ni siquiera hubiese nadie masturbándola mientras meneaba sus ancas.
La chamaca ya estaba caliente, muy caliente y una vezrecuperada de los ricos escalofríos de ese primer orgasmo se lo demostró a larubia deslizando sus manitas por entre medio de los rubios cabellos de ellapara abrazarla y atraerla a sus rojos labios, para luego de estar ahora casicomiéndosela a besos con lengua hacerla rodar por la cama y quedar esta vezella montada sobre el cuerpo de Claudia, la misma posición en la cual parecíaque estuviese dispuesta a cabalgarla.
La joven de cabellos dorados por un momento noentendió lo que estaba ocurriendo incluso creyó que su tímida amiga por fin seretiraría para ir a juntarse con su amado a pesar de estar ya bastanteatrasada, pero al verse de espaldas en la cama con su Cielo Riveros montada sobre ella a la altura de su cinturala vio enderezar su cuerpo, y más escandalizada quedó cuando la vio que ladulce y tímida chamaca la miraba con su respiración terriblemente agitada paraluego entrecruzar sus manitas para abajo y tomar los bordes de su vestido parasencillamente ir subiéndolo por su cintura, despejar su ombliguito y seguir retirándoselohasta despejar sus redondas chichotas para por fin pasarlo por sobre su cabezamoviendo sensualmente sus azulados cabellos negros y hasta que finalmente se losacó por completo.
La fascinada Claudia instintivamente posó sus manitasen las desnudas y marcadas caderas de su integra amiga, estas brillaban ante laluz de la lámpara, la suavidad de su piel era enloquecedora, era mucho mássuave que la de ella misma que se aplicaba todas las cremas y lociones habidasy por haber, meditaba la facinerosa rubia, hasta que por fin en forma mediaincrédula le consultó al tiempo que subía sus manitas a esa estrecha cinturapara luego devolverlas a las caderas sintiendo ella misma el poderío yperfección corporal que era poseedora su amiga de toda la vida.
--Pero Cielo Riveros …!, que haces…?!!, jijiji… recuerda que Rodrigo tu novio te estáesperando…, -le dijo la Clau desde abajo y hacia las alturas.
La nena lentamente y siempre mirándola con parte desus sedosos cabellos tapándole a medias su carita de adolescente quinceañerallevó sus manitas a su espalda para destrabarse su sujetador liberando así susdos colosales globos de carne que perfectamente se acondicionaban a su anatomíahasta retirárselo, y luego de ya estar con las tetas al aire y ante los incrédulosojos verdes de la rubia, simplemente le dijo,
--A la mierda con Rodrigo, e… es… esta noche… e… es…es noche de chicas…!, -junto con ello fue bajando su cuerpo para volver acomerse la sensual boquita de la feliz y eufórica Claudia quien no perdió tiempoy comenzó a mover su lengua con la de Cielo Riveros a la misma vez de darse a manosearlacasi con desesperación, la rubia encontraba más que acertada la determinaciónde Cielo Riveros .
La excitada colegiala ya no pensaba en nada, seencontraba en un delirante y nuevo estado de lujuria compulsiva, o en otraspalabras estaba tremendamente caliente por tanta guarrería hablada, y estabadispuesta a servirse a Claudia a como dé lugar, el olor a coño lubricado y aerotismo puro poco a poco se iba a instalando en la femenina habitación juvenilde la rubia, para la nena todo esto era casi irreal, se sentía estar en elmejor de los sueños lésbicos que ya en más de una ocasión había tenido yjustamente con su salida amiga como protagonista.
Por su parte Claudia estaba extasiada y a la vezseducida por ese tremendo cuerpazo de hembra hecha y derecha que estabasobajeando y que nada tenía que ver con los flacuchos y sueltos cuerpos de laspendejas esas con las que había incursionado en “juegos de chicas”, nunca seimaginó que su amiga del alma, la mas bien portada de todo el colegio, fueratan morbosa y lujuriosa a la hora de calentarse, ahora entendía porque eseejercito de viejos ordinarios se la culeaban todas las veces que ellos querían.Pensando en lo anterior sus manitas recorrían esos dos pedazos de tremendosmuslos tan suaves como la misma piel de un bebé, para luego pasear sus palmaspor esas dos redondas nalgotas que se ampliaban en sus redondeces y seestrechaban al ir llegando a sus caderas y finalizar con el paso a su cintura,para después volver a hacer una y otra vez ese tan exquisito y carnalrecorrido, y apenas vio que su amiga levantó un poco su tronco separándose desus labios ni se la pensó para apoderarse de esas dos grandes tetas que colgabansolo a centímetros de sus ojos verdes para casi en el acto llevarse una deellas a su dulce boquita de princesa mal criada y comenzar a chupársela de lamisma forma como si de verdad fuera a beberse toda la lechita que pudiera tenersu amiga al interior de ellas.
Cielo Riveros sentíacomo su amiga le succionaba exquisitamente sus tetasas tal cual como si ellafuese su bebita necesitada de alimento maternal cambiándose alternativamente dechichota y hacer la misma operación con la otra, como también se estremecía deplacer al sentir como su incondicional compañera de colegio le lamíacircularmente sus pezoncitos con su fresca y puntiaguda lengua tal cual como siestos fueran caramelos de azúcar, y esto a nuestra chamaca poco a poco le ibanhaciéndole perder los sentidos sin dejar de vibrar con todo su cuerpazo ysuspirar deleitosamente antes los ricos escalofríos que sentía con taltratamiento succionador en sus tetas, ya casi no lograba pensar en nada, sumente gradualmente iba quedando en blanco solo dándole paso al placer y aldelicioso vicio de la carne, situación que hicieron que la colegiala en formainstintiva comenzara a refregar notoriamente su panocha en el áspero jeans desu amiga, justo en la altura pélvica de la sabrosa rubia, era obvio que otro orgasmoya se le avecinaba a pasos agigantados.
Los suaves movimientos que hacía la chamaca sobre elcurvilíneo cuerpo de la pendeja rubia eran genuinamente de coito, con estoamigos míos Cielo Riveros literalmenteestaba cruzando una remota frontera que prácticamente la llevarían a confinesplacenteramente prohibidos y lamentablemente ya casi sin retorno (aunque noestoy muy seguro si tan lamentables, pero igual).
A Claudia no le costó mucho trabajo reaccionar antelos eróticos movimientos que hacía su amiga, además que era exactamente lo queella había estado esperando, así que aprovechándose de la situación y enrememoración de las fantasías de sus masturbaciones en las noches anteriorescomo pudo estiró su manita hacia el velador que estaba junto a la cama paratomar unas pequeñas tijeras con punta redonda, de esas que se usan paratrabajos escolares para luego y con mucho cuidado llevarla a la altura de lascaderotas de la nena procediendo primero a cortar un elástico lateral delpequeño calzoncito rojo de su amiga en el sector de sus caderas, y para despuéshacer lo mismo en el otro extremo, una vez logrado su cometido sencillamentelos tomó empuñadamente por delante de su vagina y se los fue retirando yestirando lentamente mientras estos se iban deslizando por esa casi depiladavagina que se gasta nuestra increíble colegiala, hasta dejarla completamentedesnuda, Evelin en todo este atrejeo nunca dejo de moverse.
Y otra vez se repetía la historia, a nuestraincomparable mamasota que se gastaba un tremendo cuerpazo con lujuriosas ydiabólicas curvas que caían casi en lo criminal nuevamente la teníancompletamente encuerada y la Claudia que estaba con toda su ropa puesta aun nose sacaba ni los zapatos de mediano taco.
A esas alturas ambas chamacas de 18 años estabanrealmente desatadas, Cielo Riveros nodejaba de moverse sobre el cuerpo de Claudia preocupada únicamente de su propiodisfrute, o sea, como toda una zorra, mientras la rubia que no le importabanlas condiciones sicológicas de su amiga, con lo que se convertía en otra zorramás grande todavía, solo se preocupaba de sentir y manosear toda la carne aldesnudo que pudiera, solo se daba a sentir esas duras y suaves nalgotas que segastaban su bien ponderada compañera de colegio, hasta que cuando la rubia yano se aguantó más las ganas de realmente empezar el verdadero show de cositasricas que se hacen entre dos chicas que están buenas como pudo se fueenderezando en la cama quedando abrazada al desnudo cuerpo de CieloRiveros que se movía como una verdaderaendemoniada, como si realmente se la estuvieran culeando.
La rubia no perdió tiempo en abrazarla por la cinturay atraerla aun más hacia su femenino cuerpo con la finalidad de que a su amigano le costara tanto trabajo realizar sus deliciosos meneos, para así, ambasdos, comenzar otra vez a besarse en la boca con deseo mutuo y sin descanso,luego se lamían el cuello, mientras la desnuda Cielo Riveros como podía iba desabotonando la blusa de suamiga, ella también ya deseaba chuparle las tetas a la afortunada Claudia.
Pero por ahora los deseos de la rubia eran otros, yahabría tiempo para ella empelotarse y darle a probar de sus encantos a suamiga, por lo tanto, no dudo en ir delicadamente tomando las manitas de CieloRiveros y comenzar a ser ella quienahora se montaba sobre aquel tremendo y estilizado cuerpo de hembra con curvasaterradoramente exquisitas.
Cielo Riveros lentamentese fue reclinando hacia atrás de la cama hasta quedar de espaldas sobre ella enforma inversa, su cabeza quedó alojada justo en el canto donde se terminaba ellecho, o para que me entiendan mejor la nuca de su cabecita quedó colgandohacia abajo y sus negros cabellos caían en cascada hasta desparramarse en elsuelo, la pequeña y femenina manzanita de su garganta al estar doblada yestirada hacia atrás subía y bajaba debido al intenso estado de excitación enque se encontraba la nena, a la vez que sentía como los labios de su amigaluego de mandarle unas exquisitas succiones en las tetas ya iban bajando haciala parte que Claudia desde hace ya un rato deseaba embelesarse, y nuestraencuerada colegiala quien ya no estaba para negarle nada a nadie fue y se abrióde patas completamente y lo que más pudo, dejando su intima veta de carneabierta y en bandeja para que la explotara sexualmente quien lo quisiera, y eraobvio, ella también deseaba que su rubia amiga se la chupara y extrajera desdesu interior los acuosos e íntimos tesoros que ella naturalmente proveía a quiense le antojara probárselos y sumirse en ellos.
La caliente Claudia descendió con su lengua por elpotente cuerpo de Cielo Riveros y lohacía con lujuriosa emoción hasta que llegó justo al medio de donde estaba elnacimiento de esas dos potentes piernotas que estaban más abiertas decomo los están las puertas de una Iglesia el día domingo, en eso por fin seencontró con lo que ella ya estaba deseando embriagarse hasta elempalagamiento.
Los ojos verdes de la rubia casi no pestañeabanmirando aquel precioso monte de Venus apenas sombreado por una pequeña poblaciónde pelos bien negritos, brillosos y encrespaditos, y un poco mas debajo deaquel primoroso monte, tan erótico como femenino, estaba esa atrayente y tiernarajadura de carne que estaba como esperando ser lamida o abierta por algo, elasunto para la rubia es que estos exquisitos tesoros femeninos estaban a sutotal disposición, a la vez que se preguntaba que como fue posible que aquellapequeña y apretada grieta de carne, según la veía a centímetros de sus ojosfuera capaz de comerse cuanta verga se le pusiera por delante, no importandosus grotescas dimensiones o cuan largas fueran estas, sencillamente se lastragaba igual, se decía para sí misma y mientras se le hacía agua la boca porprobarla.
Así que Claudia a sabiendas que ya no había nada másque esperar como pudo rodeó con sus brazos los dos firmes muslos abiertos de suentregada amiga y con ambas manitas se dio a separar levemente esos exquisitosy rosados labios vaginales que le daban forma al tajito que le estabanobsequiando y justo cuando su mirada vio que entremedio de aquellas rosáceascarnes intimas semi abiertas por sus dedos se vislumbraba un pequeño agujeronegro en forma de tajo la abundante hiel termino por inundarle su frescaboquita, por lo que ya sin esperar nada abrió sus rosados labios para posar elsuperior en el nacimiento de la pelvis de Cielo Riveros y el inferior justo donde terminaba aquellapreciosa rajadura que ahora abiertamente se estaba comiendo.
La rubia en el momento en que recién estaba comenzandoa chuparle la zorra a su amiga y luego de haber probado ese acido y saladosabor vaginal en donde se tragó todo lo que pudo de los líquidos queanteriormente lubricaban la panocha se dio a comenzar lamérsela, ella reconocíaque la concha de Cielo Riveros sabíabastante bien a pesar que había recibido toda clase de pinga, a la misma vezque intentaba adentrar su lengüita lo más posible al interior de aquellamística vagina, como de a momentos también subía un poco y se daba a chupeteartodos los pelitos crespos que ahí habían, se los peinaba de un lado a otro consu lengua y se los comía con sus dos labios entrecerrándolos y estirándoseloshacia arriba, para luego repetir la bucal operación una y otra vez paraterminar lamiéndosela con total glotonería.
Y así iban pasando los minutos, y al estar Claudiachupando y lamiendo como desaforada aquel fresco coño que le estaban prestandosu naricita estaba enterrada en la suaves carnes de la pelvis rozándose suavemente con los ya mojados pelos que ahí existían, estos a pesarde ser suaves eran algo gruesos según la rubia que los tenía solo a centímetrosde sus ojos, aparte de habérselos sentido con sus labios y su lengua varios deellos se desprendieron de la suave carne de ese místico monte y ahora estabanpegados a su paladar, y ella mientras seguía succionando juntaba saliva en suboquita para con esto lograr despegarlos y así ir tragándoselos todos,sumándose a esto que obligadamente también la olía entera y también le gustabaese intenso aroma a hembra en estado de celo que expelía esa enigmática zona.
Por su parte Cielo Riveros estaba en el séptimo cielo, desde que habíasentido la fresca boca de Claudia posarse en la parte más intima de su personaobligadamente se tuvo que agarrar con sus dos manitas a los bordes de la camaempuñándolos y casi quebrándose las uñas debido a las fuerzas con que apretabasus manos, por cada lamida o succión que le aplicaba en la concha su bisexualamiga una serie de ricos y electrizantes corrientasos de placer que nacíandesde el interior de su vagina la recorrían entera, y ella intentaba levantarsu cabecita para mirar lo que hacía Claudia allá al otro lado de su cuerpo perola fuerza de gravedad se lo impedía ya que solo eran un par de segundos lo quela podía mantener levantada en donde solo lograba ver que por entre mediode sus dos chichotas los rubios cabellos de su amiga se movían circularmente almedio de sus muslos abiertos, luego de eso simplemente se dejaba caer con susojos cerrados y girando su rostro para ambos lados, esto lo hacía según comofuese la lamida que le dieran, a la misma vez que sacaba su lengüita y lapaseaba deliciosamente por todo el contorno de sus labios al mismo compas enque sentía que se paseaba la lengua de la rubia por su sagrada intimidadvaginal.
La Claudia ni tonta ni perezosa sin dejar de chuparlela zorra a su amiga como pudo se fue desnudando, primero fueron sus zapatos loscuales se los retiró cada uno con la punta de sus pies, luego fueron sus jeansque ayudada por sus manos se los fue bajando de a poco para que seguidamentecon la complicidad de sus bellas piernas terminara por retirárselos porcompleto, sus blancos calzoncitos salieron enrollados en ellos, y finalmente sublusa y su sujetador.
Así fue como ambas atractivas colegialas ya seencontraban totalmente encueradas y listas física y mentalmente para comenzar adarse, Cielo Riveros meneaba su cinturaal mismo ritmo en que la rubia se la comía, y a Claudia le encantaba mantenersu manita en la pelvis de su amiga sintiendo a ciencia cierta aquellos exquisitosmeneos ondulatorios en que Cielo Riveros le refregaba la zorra en su propia boca.
En la mente de la joven libertina estaba la grandiosaidea de hacer acabar a su tímida amiga con su propia lengua ya que por cadasucción o lamida que ella le practicaba sentía como la nena se estremecía, yaeran numerosas las descargas de jugos vaginales que su compañera de colegio lehabía soltado desde su panocha y la muy guarrilla se los fue bebiendo todos,así que otra vez estando bien agarrada con sus brazos (los de Claudia) rodeandosus muslos (los de Cielo Riveros )decidió acelerar sus movimientos lingüísticos ya que la quería ver retorcersede calentura cuando llegara el momento de la explosión hormonal que seavecinaba en el cuerpo de su amiga que cada vez jadeaba más fuerte y susgemidos eran más que escandalosos aun, hasta que estando en tan ardiente tareasintió como a Cielo Riveros se lecomenzaban a tensar los músculos de las piernas, estos se estiraron a tal gradoque los deditos de sus pies se doblaban y se abrían una y otra vez como si lachica se estuviera acalambrando, y la rubia era testigo de todo aquello hastaque cuando la nena comenzó a arquear su espalda a la misma vez que fuelevantando su pelvis con la boca de Claudia chupando y lamiendo sin separarseni siquiera un centímetro, fue el fuerte grito de placer quien confirmaba que CieloRiveros la puta otra vez se estabaviniendo como una endemoniada.
Momentos antes y por su parte la nena sentía toda laconcentración de energías que se le estaban acumulando en la parte más sensible de su cuerpo, sentía como su amiga estando bien ubicada justo entremedio de sus piernas se daba a comerle la panocha como si tuviera hambre, a lamisma vez que se daba a abrirle los labios vaginales en cada ocasión que seseparaba para tomar aire, cada lengüetazo que le aplicaba Claudia le hacíanestremecer de placer, le sentía su lengua tibia y súper excitante, su amiga lamovía de un lado a otro mientras le chupaba y chupaba su bien mojada almeja.Después sintió que Claudia con sus labios sujetó suavemente su pequeñobotoncito mientras pasaba la punta de su lengua sobre él, y la nena cada vez secalentaba más y más, y no paraba de gemir como si la estuviesen torturando, noquería que Claudia parará de lamer, y así era, la rubia estudiante lamía ylamía la vagina de Cielo Riveros cadavez con más frenesí moviendo su lengua más rápido, sintiendo lo húmedo y cálidoque era el interior de aquella apetecible hendidura que se estaba comiendo.
La candente situación que se vivía en la juvenil yrosada habitación de Claudia que era muy parecida a las casitas de Barby,estaba llegando a niveles de calentura casi abominables y que llevaron anuestra nena a que irremediablemente sintiera ese exquisito y animal llamado dela naturaleza, por lo que comenzó a arquearse con espalda y todo ya dispuesta aliberar esa energía concentrada en lo más recóndito de su panocha y que urgíapor expandirse, hasta que cuando ya no dio más de calentura y estando arqueadaal máximo con sus piernotas bien abiertas y apoyadas en la cama; con su panochabien levantada y meneándola sobre la boca de la rubia aceleradamentesencillamente explotó y comenzó a correrse y a mearse en otro intenso y brutalorgasmo, a la misma vez que soltando los bordes de la cama ni se la pensó parasujetar con fuerzas la cabeza de Claudia empujándola firmemente hacia su vaginamientras se corría una y otra vez sintiendo como la rubia le chupaba ysuccionaba los líquidos que ella soltaba en fuertes chorros y que se venían unay otra vez por cada tensión de muscular en la que se estaba viendodeleitosamente asaltada.
- Cielo iveros-Ohhhhhhhhhh…!!!!!!!!Ahhhhhhhhhhhhh…!!!!!!! Clauuuuuuuu…!!!!!!!! Me corrooooooooooo…!!!!!!! –Entresus gritos y toda tensionada Cielo Riveros no dejaba de mirar a la rubia con sus cejitas para arriba, y con unaexpresión de placer que ni se las cuento, solo se daba a comprobar de cómo suamiga le bebía todos los líquidos vaginales que ella destilaba en calientes yfuertes chorros, mientras seguía bufando: --Ayyyyyyyy….!!!!!Ricooooooooooo…!!!! Mffffffffsssssssss…!!!! Clauuuuuuu…!!!! Me la chupas tanbiennnn…!!!!! Ricoooooo…!!! Ricoooo…!! Ricoo…! Ric ri…, -a la misma medida quelos electrizantes escalofríos iban menguando el cálido aliento de placer de nuestranena también iba disminuyendo hasta que una vez que hubo aflojado todos losmúsculos y tensores de su cuerpo, sobre todo los de su cuello que los tubotensionados todo el momento del lujurioso clímax en donde miraba a la rubia,simplemente quedó tirada a patas abiertas mientras la desnuda Claudia lelimpiaba con mucha meticulosidad hasta las últimas gotas de flujos vaginalesque le habían salido a veces blanquecinos como también amarillentos según huboobservado la misma Claudia en el momento del orgasmo, la rubia estaba con todasu cara mojada y por su barbilla aun caían gotas del intimo almíbar femeninoque le habían dado a probar.
... Claudia fue cerrando sus ojos a la misma vez queiba posando sus rosados labios en los rojos de Cielo Riveros hasta que simplemente ambas atractivascolegialas semi abrieron sus boquitas y se besaron, mientras en el living de lacasa de Claudia y al interior de un bolso de salir el celular de la colegialavibraba con más de 10 llamadas perdidas de Rodrigo.
Ambas frescas y femeninas lengüitas se juntaron y serevolvieron suavemente, y ahí estaban ellas besándose abrazadas y comenzándosea tocar.
La rubia Claudia se mantenía semi inclinada sobre elportentoso cuerpazo de su amiga a la misma vez que temblorosamente se había idoencargando de subirle el vestido hasta dejárselo a la altura de su cintura, endonde ahora si se podía ver aquel diminuto calzoncito rojo que daba forma a undesquiciante triangulito color sangre adornando las poderosas caderas dela chamaca creando la ilusión óptica de que en cualquier momento ella los haríareventar de la parte elasticada por lo tirante y estirada que se notaba aquellafina prenda de encaje, y por su parte Cielo Riveros poco a poco comenzaba a olvidarse de sucompromiso con Rodrigo
Los besos en los labios y con lengua por parte deambas mamasotas eran suaves y húmedos. Ambas boquitas se encontraban, se comíany se envolvían entre ellas con todo.
Las dos hembritas atracaban sus bocas al parecer condeseo y con una sensualidad increíble. En eso Claudia sin dejar de besar a suamiga empezó a apartarle el pelo de la cara e increíblemente terminó con una desus delicadas manitas encima de una de sus chichotas, mientras que con la otrale acariciaba peligrosamente un poco más debajo de su cadera y por debajo delvestido.
Nuestra deseada y sensual Cielo Riveros que enun momento se sintió relajadísima con esa suave y delicada incursión entrechicas que estaba manteniendo con Claudia de pronto se vio paralizada, ya queen tanto su rubia amiga la seguía besando en la boca Cielo Riveros abrió sus ojos como platos, y como no lo ibaa hacer si su fresa amiga comenzó a sobarle las tetas con las misma ansias enque se las masajeaba don Pedro o cualquiera de los otros viejos cuando andabancalientes y desesperados por culearsela, al menos eso pensaba la nena enaquellos momentos, ni que decir que la otra manita de la rubia había idosubiendo por su cintura y ahora ya estaba un poco mas debajo de su ombligo,prácticamente en la antesala de posarse sobre la triangular tela roja queprotegía la vagina de la tierna colegiala, hasta que Claudia simplemente tomomanual posesión sobre el sexo de su amiga.
Cielo Riveros seencontraba paralizada y no podía reaccionar ya que la delicada manita deClaudia ya se encontraba jugueteando por sobre la diminuta tela que lapreservaban de cualquier situación indebida. La salida Claudia que seencontraba totalmente revolucionada sexualmente al estar sobándole la vagina asu amiga ni se la pensó para comenzar a dibujar con su dedo medio la intimarayita de carne que Cielo Riveros poseíajusto al medio de sus muslos, este lo hundía y lo metía para adentro con tela ytodo.
Ante la pasividad de su compañera de cole la rubia seseparó de sus labios y llevó su vista hacia abajo viendo en primera fila eseestilizado cuerpo casi al desnudo desde la estrecha cintura para abajo, susmarcadas caderas, sus bien formados muslos, y sus bien desarrolladas piernaslas mantenía muy juntitas entre cruzando sus pantorrillas si como con estofuera lo necesario para proteger su hendidura de sus febriles y excitantestoqueteos.
La Clau notaba como su tímida amiga se manteníaquietecita mientras ella no paraba de masturbarla, su dedo ya daba muestra deestar húmedo por lo que intentaba hundirlo aun mas en ese caliente y medioacuoso tajo que se había formado en la tela de la diminuta prenda, esta mismaya mostraba una oscura humedad justo en el sector del tajito.
Cielo Riveros continuabainmóvil ahora se mantenía con sus ojos cerrados y respirando solamente por suboca, sus músculos lentamente comenzaron a relajarse y su mente comenzaba aperderse en las delicias de ese femenino dedo que tan bien le estaba trabajandoallá abajo, y su caliente amiga se daba cuenta de esto por lo que no dándoletiempo de reacción y sin dejar de masturbarla se acomodó aun mas al lado de sucuerpo para nuevamente comenzar a besarla más efusivamente a la misma vez quese dio a seguir diciéndole cosas a su oído para ver si su tímida amigaterminaba por calentarse de una buena vez por todas y para que se pusiera arealizar todo tipo de guarrerías tal como la había visto ella que las hacíacuando estuvieron con los dos vejetes.
--Sabes Cielo Riveros …?, después de que estuvimos con esos viejos me masturbe toda la semanaimaginando este momento…, -le decía la rubia bien bajito y entre exquisitosbesitos por la parte de la oreja de la nena y sus alrededores.
--Ayyy…! C… Claudiaaa…! Nooo…! E… esooo es m… men…mentiraaaa…!, -le decía entre susurros y moviendo circularmente su cabeza anteslas deliciosas y delicadas lamidas que la rubia le daba a su orejita.
--No tonta… es la purita verdad…!, estas muy ricaamiga, es imposible no imaginarte desnuda y no calentarse…
--Yo… yo… s… soy tu amigaaa…!, no puedes imaginarmedesnuda y hacer esooo…!!
--Si, somos amigas…!, y siempre lo seremos, pero laverdad Cielo Riveros es que desde hacemucho tiempo deseaba estar así contigo, solo para divertirnos, jijiji… no creasque me voy a enamorar de ti ni nada de esas cochinadas, solo quiero que hagamoscositas ricas de vez en cuando a espaldas de nuestros novios… y si quieres podemosseguir acostándonos con los viejos esos de tus amigos, dime que no te gustaría…
--Que cosas dices Clau… Ohhhh…!!, - Cielo Riveros con solo imaginarse a ella con Claudia otravez revolcándose con don Pedro o con el viejo que fuera no pudo evitar dejar desalir de su intima hendidura un caliente chorro de líquidos vaginales, su amigala estaba poniendo a mil con sus lujuriosas salidas.
--Reconócelo Cielo Riveros …! dime que te gusta acostarte o que nosacostemos con viejos asquerosos ahora sabemos que nos gusta cachar con viejos…-La rubia estudiante no cejaba en su imprudente interrogatorio.
--Mmmmmmm…! Ahhhhh…! Mmmmm…!, -era lo único queobtenía por respuesta la perversilla de Claudia.
--Dilo amigui…! yo no le contaré a nadie… dime quedisfrutas cuando esos viejos te la meten por todos tu agujeros y te llenan deleche y vuelves una puta…!, -la respiración de la rubia se dificultaba al estardiciéndole semejantes barbaridades a Cielo Riveros , quien era la alumna más tranquila y másbien portada de todo el establecimiento escolar.
Claudia se sorprendió aun mas cuando ante su salidapregunta por única respuesta obtuvo de Cielo Riveros que ella poco a poco fue subiendo suspiernotas para luego simplemente abrírselas de par en par, dejándole su vaginatotalmente disponible para que ella la masturbara todo lo que quisiera alcompás de sus guarras preguntas. La joven burguesa entendió el mensaje, suamiga de la infancia también ya estaba con ganas de jugar y se lo estabatransmitiendo a su forma, fue por eso que profundizó aun más en el fuegocruzado del cargamento de leperadas con las que la estaba bombardeando.
--Vamos Cielo Riveros …!, recuerda que tu eres más puta que yo misma…!, así me lo dijo donPedro, y así me lo has demostrado con lo que me acabas de confiar, reconoce quete gusta que cualquier viejo asqueroso venga y te meta la verga hacer trio conviejos …!!, -le decía la envalentonada Claudia al borde del ataque cardiaco yaque nunca imagino que algún día le estaría diciendo semejantes guarradas a sumejor amiga con el solo fin de calentarse entre ambas.
En la mente de la ya muy caliente colegialarevoloteaban las palabras de su amiga a la misma vez que las analizaba dentrode su enardecimiento sexual, preguntándose así misma si sería ella en realidadmás puta de las putas que su libertinaamiga?, y mientras que para Claudia todo no pasaba mas de ser un simple juegode palabras entre chicas para excitarse y ver hasta donde llegaba la cosa para CieloRiveros era algo verdadero, ella no sehabía abierto de patas para enviarle señales a Claudia ni nada parecido sinoporque ella ya estaba hirviendo de calentura y necesitaba que le metieran algo,o frotarse con cualquier cosa, o lo que fuese porque a ella le gustabasimplemente sentir rico de cualquier forma posible, y si…!!, se reconocíaa ella misma, que ella: Cielo Yamile Riveros Caballero era la puta más grandeque había en el colegio incluso hasta de su barrio, más que la Claudia y sujauría de amigas, gracias a Dios que la fresa esa que la masturbaba en esosmomentos y que era su mejor amiga no se lo contaría a nadie, se decíamordiéndose exquisitamente su labio inferior y disfrutando de cómo le corríanuna buena paja, por lo que finalmente y llevada por su propia calentura lesoltó a su amiga lo que ella quería escuchar.
Cielo Riveros --Ohhhhh…!S… siiiiiii…! C… Clauuu…!! Me gusta que c… cualquier v… viejo que le den ganasv… venga y me meta por todos misagujeros y que mate a puro pingasos lo h… ha… hagaaa…!!!
La rubia estaba empeñada en que Cielo Riveros su pusiera a decir groserías y guarradas delmás grueso calibre, y al paso en que iban, según lo ultimo dicho por la nena,eso debería suceder en cualquier momento calculaba, por lo que siguió atacandoa la colegiala.
--Aja…!, que biennnn…!! Pero dime, que es lo que tegusta que te hagan…?!!!, -el cuerpo de Claudia temblaba de emocióncalenturienta, su pregunta había sido muy directa, por lo tanto espera unarespuesta similar.
--Mmmmfff… que cualquier viejo me haga e… e…esoooo…!!!, - Cielo Riveros lecontestaba a medias lo que su amiga le consultaba, pero es que Claudia juntocon hablarle la estaba masturbando muy rico según sentía, si hasta le costabahablar.
--Pero, que es “eso” amiga…!, -la Claudia se lopregunto ahora recargando su voz en “eso”, lógicamente ella quería saberloliteralmente, --Dímelo mas al detalle…! no te entiendo…!!
Con lo ultimo y al vaivén del la delicada manita deClaudia que se movía circularmente en su vagina solo protegida por la roja telade su pequeña tanguita a la nena ya no le queda más remedio que claudicar, asíque le soltó desde sus propios labios que era “eso” que a ella le gustaba quele hicieran, y se lo dijo ahora tal cual como la rubia Claudia lo quería, osea, de la forma más ordinaria y vulgar que pudo.
--Q… Que… Que me c… cu… culéen…! eso Clau…!! Que mecu… culéen bien ri… ricoooo… y bien fuerteeee!!, -a la misma medida que la lenena iba soltando semejantes peladeces también se iba soltando y entrando masen confianza, --Me encanta que cualquier viejo asqueroso se me monte y me dejebien culiadaaa…!!! y llena de semennnn…!!! Solo porque a ellos les dieronganas…!!! Mmmmm…!!!
A la rubia con solo escuchar la tremenda peladezpronunciada por su amiga se le abrieron los ojos como platos y creíasentir en sus mismas sienes los latidos de su corazón, sumándose a estos todaslas pulsaciones sanguíneas en diferentes partes de su dorado y curvilíneocuerpecito, Cielo Riveros era undesalmado monstruo del erotismo y la lujuria se decía, así que tragando salivasiguió con su delirante interrogatorio.
--Querrás decir… que te llenen de mocos?, -la Claudiaestaba totalmente desinhibida con tan peculiar conversación que había logradoestablecer con Cielo Riveros .
--Si… que me den sus mocos por donde ellosquieran…!!!, -hay Clauuuu… me tocas tan ricoooo…!!!!
No haciéndole caso y tragando saliva la salida y jovenburguesa seguía con el hilo de la conversación:
--Amiga… por donde te gusta más que te los den…??,-obviamente la salida estudiante se refería al semen, ella quería saber pordónde prefería su amiga que se lo depositaran en los momentos en que se lacogían, y la escalofriante respuesta no tardó en llegar.
--Me g… gusta que me los e… echen en la z… zo…zorraaaa…!!!
--Wuaaaa…! Cielo Riveros …!! Me tienes como locaaaaa…!!! Oye… y acasono te gusta bebértelos…!!??
Cielo Riveros --Ooooohhhh…!!!!Siiiiiiiiii…!!!!, me encanta sentir en mis labios como les pulsa la verga antesde dármelos… yo me los como…!!!! Me los comooooo…!!!!, -a la nena también se lehabían soltado los tornillos…!, estaba enloquecida diciendo todo tipo deguarradas, y ahora hasta sin que Claudia se lo preguntara!. --Me fascina sentircomo bajan y se deslizan lentamente por mi garganta esas cantidades de mocosque me dan a probar… ese rico liquido medio salada y calienteee…!!!, lo imaginotan blancoooo…!!!!, tan espesooooo…!!!! Ohhhhh…!!!! Ufffffff…!!!!
--Pero que es lo que te gusta más…!!?? Que te losechen adentro de tu coñito…!? O… comértelos y tragártelos…!!??, -ahora laputinga y aprovechadora de Claudia le hablaba con un brazo pasado por debajo desu cabeza, con lo que podía despejar la cara de Cielo Riveros de sus cabellos, y con su otra mano leacariciaba una teta bien suavecito, la colegiala se mantenía con sus bellaspiernotas bien abiertas y moviendo su pelvis circularmente y hacia arriba comosi realmente estuviera punteando con alguien.
Y como ya dije antes, la nena a estas alturas noestaba para guardarse nada:
Cielo Riveros --Lasdos formas me gustan…!!!
Claudia nunca supo cual fue el momento en que lasituación se puso tan caliente, y tampoco estaba para detener su vendaval depreguntas guarras, la situación para ella era muy rica, por lo que continuabaahondando aun más.
--Pero amiga… elige la que más te gusteee…!!!
- Cielo Riveros -Ohhhh…!! Mmmmm…!!! Me gusta que me los echen en la z… zo…zorra y bienadentroooo…!!!!. –le confesaba de lo forma más calientemente sincera.
--Guauuuuuu…!!! Que ricoooo y porque amiga…!!!!,porque te gusta que te eyaculen adentro de tu zorraaaa…!?, -el rubio coñito deClaudia estaba que colapsaba, lo tenía tan mojado debido a las continuasexpulsiones de líquidos que soltaba desde su intima rendija que la sensaciónpara la rubia era tal cual como si estuviese sufriendo un largo y continuoorgasmo, y miren como debe haber quedado con semejante respuesta de nuestradeseada y caliente mamasota:
- Cielo Riveros -P… Porque así me p… po… podrían dejar p…pre… preñadaaaaa…!!!!
--No mames mi Cielo Riveros …!!! Guaaaaaaa…!!! Estoy que me meo por tuculpa amigaaa…!!!!, y de cuál de todos los viejos con los que te has acostadote gustaría quedar embarazadaaa…!!!!
Cielo Riveros --Decualquieraaaa…!!! Ohhhhh…!!! No me interesa Clauuuu…!!! De verdad que no meinteresaaaa…!!! Me gustaría quedar preñada de cualquiera…!!!! Me da lomismoooo…!!!, sería rico que me dejaran bien embarazada y no saber cuál detodos esos viejos fue el que me preñóóóóó…!!!! Ohhhhh…!!!! Clauuuu…!!!! Mecorrooooo…!!!! Me corrooooooooo…!!!!
La caliente situación en que estaba con su mejoramiga, y sumándose a ello todas esas cosas que tenía en la mente nuestraimpresionante colegiala fue mucho para ella, esa nueva y prohibida perversidadrecién nacida en su sensualidad y que le había mostrado Claudia también leatraían y fue esta misma nueva sensación de perversa lascivia la que lahicieron capitular ante su amiga de la infancia yéndose cortada en el aire ysin que ni siquiera hubiese nadie masturbándola mientras meneaba sus ancas.
La chamaca ya estaba caliente, muy caliente y una vezrecuperada de los ricos escalofríos de ese primer orgasmo se lo demostró a larubia deslizando sus manitas por entre medio de los rubios cabellos de ellapara abrazarla y atraerla a sus rojos labios, para luego de estar ahora casicomiéndosela a besos con lengua hacerla rodar por la cama y quedar esta vezella montada sobre el cuerpo de Claudia, la misma posición en la cual parecíaque estuviese dispuesta a cabalgarla.
La joven de cabellos dorados por un momento noentendió lo que estaba ocurriendo incluso creyó que su tímida amiga por fin seretiraría para ir a juntarse con su amado a pesar de estar ya bastanteatrasada, pero al verse de espaldas en la cama con su Cielo Riveros montada sobre ella a la altura de su cinturala vio enderezar su cuerpo, y más escandalizada quedó cuando la vio que ladulce y tímida chamaca la miraba con su respiración terriblemente agitada paraluego entrecruzar sus manitas para abajo y tomar los bordes de su vestido parasencillamente ir subiéndolo por su cintura, despejar su ombliguito y seguir retirándoselohasta despejar sus redondas chichotas para por fin pasarlo por sobre su cabezamoviendo sensualmente sus azulados cabellos negros y hasta que finalmente se losacó por completo.
La fascinada Claudia instintivamente posó sus manitasen las desnudas y marcadas caderas de su integra amiga, estas brillaban ante laluz de la lámpara, la suavidad de su piel era enloquecedora, era mucho mássuave que la de ella misma que se aplicaba todas las cremas y lociones habidasy por haber, meditaba la facinerosa rubia, hasta que por fin en forma mediaincrédula le consultó al tiempo que subía sus manitas a esa estrecha cinturapara luego devolverlas a las caderas sintiendo ella misma el poderío yperfección corporal que era poseedora su amiga de toda la vida.
--Pero Cielo Riveros …!, que haces…?!!, jijiji… recuerda que Rodrigo tu novio te estáesperando…, -le dijo la Clau desde abajo y hacia las alturas.
La nena lentamente y siempre mirándola con parte desus sedosos cabellos tapándole a medias su carita de adolescente quinceañerallevó sus manitas a su espalda para destrabarse su sujetador liberando así susdos colosales globos de carne que perfectamente se acondicionaban a su anatomíahasta retirárselo, y luego de ya estar con las tetas al aire y ante los incrédulosojos verdes de la rubia, simplemente le dijo,
--A la mierda con Rodrigo, e… es… esta noche… e… es…es noche de chicas…!, -junto con ello fue bajando su cuerpo para volver acomerse la sensual boquita de la feliz y eufórica Claudia quien no perdió tiempoy comenzó a mover su lengua con la de Cielo Riveros a la misma vez de darse a manosearlacasi con desesperación, la rubia encontraba más que acertada la determinaciónde Cielo Riveros .
La excitada colegiala ya no pensaba en nada, seencontraba en un delirante y nuevo estado de lujuria compulsiva, o en otraspalabras estaba tremendamente caliente por tanta guarrería hablada, y estabadispuesta a servirse a Claudia a como dé lugar, el olor a coño lubricado y aerotismo puro poco a poco se iba a instalando en la femenina habitación juvenilde la rubia, para la nena todo esto era casi irreal, se sentía estar en elmejor de los sueños lésbicos que ya en más de una ocasión había tenido yjustamente con su salida amiga como protagonista.
Por su parte Claudia estaba extasiada y a la vezseducida por ese tremendo cuerpazo de hembra hecha y derecha que estabasobajeando y que nada tenía que ver con los flacuchos y sueltos cuerpos de laspendejas esas con las que había incursionado en “juegos de chicas”, nunca seimaginó que su amiga del alma, la mas bien portada de todo el colegio, fueratan morbosa y lujuriosa a la hora de calentarse, ahora entendía porque eseejercito de viejos ordinarios se la culeaban todas las veces que ellos querían.Pensando en lo anterior sus manitas recorrían esos dos pedazos de tremendosmuslos tan suaves como la misma piel de un bebé, para luego pasear sus palmaspor esas dos redondas nalgotas que se ampliaban en sus redondeces y seestrechaban al ir llegando a sus caderas y finalizar con el paso a su cintura,para después volver a hacer una y otra vez ese tan exquisito y carnalrecorrido, y apenas vio que su amiga levantó un poco su tronco separándose desus labios ni se la pensó para apoderarse de esas dos grandes tetas que colgabansolo a centímetros de sus ojos verdes para casi en el acto llevarse una deellas a su dulce boquita de princesa mal criada y comenzar a chupársela de lamisma forma como si de verdad fuera a beberse toda la lechita que pudiera tenersu amiga al interior de ellas.
Cielo Riveros sentíacomo su amiga le succionaba exquisitamente sus tetasas tal cual como si ellafuese su bebita necesitada de alimento maternal cambiándose alternativamente dechichota y hacer la misma operación con la otra, como también se estremecía deplacer al sentir como su incondicional compañera de colegio le lamíacircularmente sus pezoncitos con su fresca y puntiaguda lengua tal cual como siestos fueran caramelos de azúcar, y esto a nuestra chamaca poco a poco le ibanhaciéndole perder los sentidos sin dejar de vibrar con todo su cuerpazo ysuspirar deleitosamente antes los ricos escalofríos que sentía con taltratamiento succionador en sus tetas, ya casi no lograba pensar en nada, sumente gradualmente iba quedando en blanco solo dándole paso al placer y aldelicioso vicio de la carne, situación que hicieron que la colegiala en formainstintiva comenzara a refregar notoriamente su panocha en el áspero jeans desu amiga, justo en la altura pélvica de la sabrosa rubia, era obvio que otro orgasmoya se le avecinaba a pasos agigantados.
Los suaves movimientos que hacía la chamaca sobre elcurvilíneo cuerpo de la pendeja rubia eran genuinamente de coito, con estoamigos míos Cielo Riveros literalmenteestaba cruzando una remota frontera que prácticamente la llevarían a confinesplacenteramente prohibidos y lamentablemente ya casi sin retorno (aunque noestoy muy seguro si tan lamentables, pero igual).
A Claudia no le costó mucho trabajo reaccionar antelos eróticos movimientos que hacía su amiga, además que era exactamente lo queella había estado esperando, así que aprovechándose de la situación y enrememoración de las fantasías de sus masturbaciones en las noches anteriorescomo pudo estiró su manita hacia el velador que estaba junto a la cama paratomar unas pequeñas tijeras con punta redonda, de esas que se usan paratrabajos escolares para luego y con mucho cuidado llevarla a la altura de lascaderotas de la nena procediendo primero a cortar un elástico lateral delpequeño calzoncito rojo de su amiga en el sector de sus caderas, y para despuéshacer lo mismo en el otro extremo, una vez logrado su cometido sencillamentelos tomó empuñadamente por delante de su vagina y se los fue retirando yestirando lentamente mientras estos se iban deslizando por esa casi depiladavagina que se gasta nuestra increíble colegiala, hasta dejarla completamentedesnuda, Evelin en todo este atrejeo nunca dejo de moverse.
Y otra vez se repetía la historia, a nuestraincomparable mamasota que se gastaba un tremendo cuerpazo con lujuriosas ydiabólicas curvas que caían casi en lo criminal nuevamente la teníancompletamente encuerada y la Claudia que estaba con toda su ropa puesta aun nose sacaba ni los zapatos de mediano taco.
A esas alturas ambas chamacas de 18 años estabanrealmente desatadas, Cielo Riveros nodejaba de moverse sobre el cuerpo de Claudia preocupada únicamente de su propiodisfrute, o sea, como toda una zorra, mientras la rubia que no le importabanlas condiciones sicológicas de su amiga, con lo que se convertía en otra zorramás grande todavía, solo se preocupaba de sentir y manosear toda la carne aldesnudo que pudiera, solo se daba a sentir esas duras y suaves nalgotas que segastaban su bien ponderada compañera de colegio, hasta que cuando la rubia yano se aguantó más las ganas de realmente empezar el verdadero show de cositasricas que se hacen entre dos chicas que están buenas como pudo se fueenderezando en la cama quedando abrazada al desnudo cuerpo de CieloRiveros que se movía como una verdaderaendemoniada, como si realmente se la estuvieran culeando.
La rubia no perdió tiempo en abrazarla por la cinturay atraerla aun más hacia su femenino cuerpo con la finalidad de que a su amigano le costara tanto trabajo realizar sus deliciosos meneos, para así, ambasdos, comenzar otra vez a besarse en la boca con deseo mutuo y sin descanso,luego se lamían el cuello, mientras la desnuda Cielo Riveros como podía iba desabotonando la blusa de suamiga, ella también ya deseaba chuparle las tetas a la afortunada Claudia.
Pero por ahora los deseos de la rubia eran otros, yahabría tiempo para ella empelotarse y darle a probar de sus encantos a suamiga, por lo tanto, no dudo en ir delicadamente tomando las manitas de CieloRiveros y comenzar a ser ella quienahora se montaba sobre aquel tremendo y estilizado cuerpo de hembra con curvasaterradoramente exquisitas.
Cielo Riveros lentamentese fue reclinando hacia atrás de la cama hasta quedar de espaldas sobre ella enforma inversa, su cabeza quedó alojada justo en el canto donde se terminaba ellecho, o para que me entiendan mejor la nuca de su cabecita quedó colgandohacia abajo y sus negros cabellos caían en cascada hasta desparramarse en elsuelo, la pequeña y femenina manzanita de su garganta al estar doblada yestirada hacia atrás subía y bajaba debido al intenso estado de excitación enque se encontraba la nena, a la vez que sentía como los labios de su amigaluego de mandarle unas exquisitas succiones en las tetas ya iban bajando haciala parte que Claudia desde hace ya un rato deseaba embelesarse, y nuestraencuerada colegiala quien ya no estaba para negarle nada a nadie fue y se abrióde patas completamente y lo que más pudo, dejando su intima veta de carneabierta y en bandeja para que la explotara sexualmente quien lo quisiera, y eraobvio, ella también deseaba que su rubia amiga se la chupara y extrajera desdesu interior los acuosos e íntimos tesoros que ella naturalmente proveía a quiense le antojara probárselos y sumirse en ellos.
La caliente Claudia descendió con su lengua por elpotente cuerpo de Cielo Riveros y lohacía con lujuriosa emoción hasta que llegó justo al medio de donde estaba elnacimiento de esas dos potentes piernotas que estaban más abiertas decomo los están las puertas de una Iglesia el día domingo, en eso por fin seencontró con lo que ella ya estaba deseando embriagarse hasta elempalagamiento.
Los ojos verdes de la rubia casi no pestañeabanmirando aquel precioso monte de Venus apenas sombreado por una pequeña poblaciónde pelos bien negritos, brillosos y encrespaditos, y un poco mas debajo deaquel primoroso monte, tan erótico como femenino, estaba esa atrayente y tiernarajadura de carne que estaba como esperando ser lamida o abierta por algo, elasunto para la rubia es que estos exquisitos tesoros femeninos estaban a sutotal disposición, a la vez que se preguntaba que como fue posible que aquellapequeña y apretada grieta de carne, según la veía a centímetros de sus ojosfuera capaz de comerse cuanta verga se le pusiera por delante, no importandosus grotescas dimensiones o cuan largas fueran estas, sencillamente se lastragaba igual, se decía para sí misma y mientras se le hacía agua la boca porprobarla.
Así que Claudia a sabiendas que ya no había nada másque esperar como pudo rodeó con sus brazos los dos firmes muslos abiertos de suentregada amiga y con ambas manitas se dio a separar levemente esos exquisitosy rosados labios vaginales que le daban forma al tajito que le estabanobsequiando y justo cuando su mirada vio que entremedio de aquellas rosáceascarnes intimas semi abiertas por sus dedos se vislumbraba un pequeño agujeronegro en forma de tajo la abundante hiel termino por inundarle su frescaboquita, por lo que ya sin esperar nada abrió sus rosados labios para posar elsuperior en el nacimiento de la pelvis de Cielo Riveros y el inferior justo donde terminaba aquellapreciosa rajadura que ahora abiertamente se estaba comiendo.
La rubia en el momento en que recién estaba comenzandoa chuparle la zorra a su amiga y luego de haber probado ese acido y saladosabor vaginal en donde se tragó todo lo que pudo de los líquidos queanteriormente lubricaban la panocha se dio a comenzar lamérsela, ella reconocíaque la concha de Cielo Riveros sabíabastante bien a pesar que había recibido toda clase de pinga, a la misma vezque intentaba adentrar su lengüita lo más posible al interior de aquellamística vagina, como de a momentos también subía un poco y se daba a chupeteartodos los pelitos crespos que ahí habían, se los peinaba de un lado a otro consu lengua y se los comía con sus dos labios entrecerrándolos y estirándoseloshacia arriba, para luego repetir la bucal operación una y otra vez paraterminar lamiéndosela con total glotonería.
Y así iban pasando los minutos, y al estar Claudiachupando y lamiendo como desaforada aquel fresco coño que le estaban prestandosu naricita estaba enterrada en la suaves carnes de la pelvis rozándose suavemente con los ya mojados pelos que ahí existían, estos a pesarde ser suaves eran algo gruesos según la rubia que los tenía solo a centímetrosde sus ojos, aparte de habérselos sentido con sus labios y su lengua varios deellos se desprendieron de la suave carne de ese místico monte y ahora estabanpegados a su paladar, y ella mientras seguía succionando juntaba saliva en suboquita para con esto lograr despegarlos y así ir tragándoselos todos,sumándose a esto que obligadamente también la olía entera y también le gustabaese intenso aroma a hembra en estado de celo que expelía esa enigmática zona.
Por su parte Cielo Riveros estaba en el séptimo cielo, desde que habíasentido la fresca boca de Claudia posarse en la parte más intima de su personaobligadamente se tuvo que agarrar con sus dos manitas a los bordes de la camaempuñándolos y casi quebrándose las uñas debido a las fuerzas con que apretabasus manos, por cada lamida o succión que le aplicaba en la concha su bisexualamiga una serie de ricos y electrizantes corrientasos de placer que nacíandesde el interior de su vagina la recorrían entera, y ella intentaba levantarsu cabecita para mirar lo que hacía Claudia allá al otro lado de su cuerpo perola fuerza de gravedad se lo impedía ya que solo eran un par de segundos lo quela podía mantener levantada en donde solo lograba ver que por entre mediode sus dos chichotas los rubios cabellos de su amiga se movían circularmente almedio de sus muslos abiertos, luego de eso simplemente se dejaba caer con susojos cerrados y girando su rostro para ambos lados, esto lo hacía según comofuese la lamida que le dieran, a la misma vez que sacaba su lengüita y lapaseaba deliciosamente por todo el contorno de sus labios al mismo compas enque sentía que se paseaba la lengua de la rubia por su sagrada intimidadvaginal.
La Claudia ni tonta ni perezosa sin dejar de chuparlela zorra a su amiga como pudo se fue desnudando, primero fueron sus zapatos loscuales se los retiró cada uno con la punta de sus pies, luego fueron sus jeansque ayudada por sus manos se los fue bajando de a poco para que seguidamentecon la complicidad de sus bellas piernas terminara por retirárselos porcompleto, sus blancos calzoncitos salieron enrollados en ellos, y finalmente sublusa y su sujetador.
Así fue como ambas atractivas colegialas ya seencontraban totalmente encueradas y listas física y mentalmente para comenzar adarse, Cielo Riveros meneaba su cinturaal mismo ritmo en que la rubia se la comía, y a Claudia le encantaba mantenersu manita en la pelvis de su amiga sintiendo a ciencia cierta aquellos exquisitosmeneos ondulatorios en que Cielo Riveros le refregaba la zorra en su propia boca.
En la mente de la joven libertina estaba la grandiosaidea de hacer acabar a su tímida amiga con su propia lengua ya que por cadasucción o lamida que ella le practicaba sentía como la nena se estremecía, yaeran numerosas las descargas de jugos vaginales que su compañera de colegio lehabía soltado desde su panocha y la muy guarrilla se los fue bebiendo todos,así que otra vez estando bien agarrada con sus brazos (los de Claudia) rodeandosus muslos (los de Cielo Riveros )decidió acelerar sus movimientos lingüísticos ya que la quería ver retorcersede calentura cuando llegara el momento de la explosión hormonal que seavecinaba en el cuerpo de su amiga que cada vez jadeaba más fuerte y susgemidos eran más que escandalosos aun, hasta que estando en tan ardiente tareasintió como a Cielo Riveros se lecomenzaban a tensar los músculos de las piernas, estos se estiraron a tal gradoque los deditos de sus pies se doblaban y se abrían una y otra vez como si lachica se estuviera acalambrando, y la rubia era testigo de todo aquello hastaque cuando la nena comenzó a arquear su espalda a la misma vez que fuelevantando su pelvis con la boca de Claudia chupando y lamiendo sin separarseni siquiera un centímetro, fue el fuerte grito de placer quien confirmaba que CieloRiveros la puta otra vez se estabaviniendo como una endemoniada.
Momentos antes y por su parte la nena sentía toda laconcentración de energías que se le estaban acumulando en la parte más sensible de su cuerpo, sentía como su amiga estando bien ubicada justo entremedio de sus piernas se daba a comerle la panocha como si tuviera hambre, a lamisma vez que se daba a abrirle los labios vaginales en cada ocasión que seseparaba para tomar aire, cada lengüetazo que le aplicaba Claudia le hacíanestremecer de placer, le sentía su lengua tibia y súper excitante, su amiga lamovía de un lado a otro mientras le chupaba y chupaba su bien mojada almeja.Después sintió que Claudia con sus labios sujetó suavemente su pequeñobotoncito mientras pasaba la punta de su lengua sobre él, y la nena cada vez secalentaba más y más, y no paraba de gemir como si la estuviesen torturando, noquería que Claudia parará de lamer, y así era, la rubia estudiante lamía ylamía la vagina de Cielo Riveros cadavez con más frenesí moviendo su lengua más rápido, sintiendo lo húmedo y cálidoque era el interior de aquella apetecible hendidura que se estaba comiendo.
La candente situación que se vivía en la juvenil yrosada habitación de Claudia que era muy parecida a las casitas de Barby,estaba llegando a niveles de calentura casi abominables y que llevaron anuestra nena a que irremediablemente sintiera ese exquisito y animal llamado dela naturaleza, por lo que comenzó a arquearse con espalda y todo ya dispuesta aliberar esa energía concentrada en lo más recóndito de su panocha y que urgíapor expandirse, hasta que cuando ya no dio más de calentura y estando arqueadaal máximo con sus piernotas bien abiertas y apoyadas en la cama; con su panochabien levantada y meneándola sobre la boca de la rubia aceleradamentesencillamente explotó y comenzó a correrse y a mearse en otro intenso y brutalorgasmo, a la misma vez que soltando los bordes de la cama ni se la pensó parasujetar con fuerzas la cabeza de Claudia empujándola firmemente hacia su vaginamientras se corría una y otra vez sintiendo como la rubia le chupaba ysuccionaba los líquidos que ella soltaba en fuertes chorros y que se venían unay otra vez por cada tensión de muscular en la que se estaba viendodeleitosamente asaltada.
- Cielo iveros-Ohhhhhhhhhh…!!!!!!!!Ahhhhhhhhhhhhh…!!!!!!! Clauuuuuuuu…!!!!!!!! Me corrooooooooooo…!!!!!!! –Entresus gritos y toda tensionada Cielo Riveros no dejaba de mirar a la rubia con sus cejitas para arriba, y con unaexpresión de placer que ni se las cuento, solo se daba a comprobar de cómo suamiga le bebía todos los líquidos vaginales que ella destilaba en calientes yfuertes chorros, mientras seguía bufando: --Ayyyyyyyy….!!!!!Ricooooooooooo…!!!! Mffffffffsssssssss…!!!! Clauuuuuuu…!!!! Me la chupas tanbiennnn…!!!!! Ricoooooo…!!! Ricoooo…!! Ricoo…! Ric ri…, -a la misma medida quelos electrizantes escalofríos iban menguando el cálido aliento de placer de nuestranena también iba disminuyendo hasta que una vez que hubo aflojado todos losmúsculos y tensores de su cuerpo, sobre todo los de su cuello que los tubotensionados todo el momento del lujurioso clímax en donde miraba a la rubia,simplemente quedó tirada a patas abiertas mientras la desnuda Claudia lelimpiaba con mucha meticulosidad hasta las últimas gotas de flujos vaginalesque le habían salido a veces blanquecinos como también amarillentos según huboobservado la misma Claudia en el momento del orgasmo, la rubia estaba con todasu cara mojada y por su barbilla aun caían gotas del intimo almíbar femeninoque le habían dado a probar.
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