--Pues si mamo y que…!!!!, -le contestó sobre la mismael chamaco quien se sentía triunfal por la osada respuesta que le había dado asu padre postizo.
Una vez que el iracundo vejete logró ponerse de pietomó por sorpresa a su hijastro, y se lo llevó agarrado del cuello hastaatracarlo contra una de las paredes, para simplemente notificarle.
--Escúchame bien pedazo de idiota… Tu mañana notocarás a esa potranca, ni mañana… ni nunca, y sabes por qué?, porque ella noirá a juntarse contigo, otra vez te dejará plantado como ya lo ha hecho enotras ocasiones, o crees que no lo he escuchado cuando se lo cuentas a tu madrellorando como un verdadero maricon…!!!, y que te quede claro pendejo reculiao’…esa mujer es mucha hembra para un pobre pedazo de idiota como tú, esaprincipiante de yegua está hecha para acostarse y ser gozada por machos deverdad, o sea, por machos como yooo…!!. Te queda claro estúpido…!!??
--Suéltalo Severiano…!, le estás haciendo daño…!!! Laseñora María, quien momentos antes había salido a realizar unas compras llegóde estas silenciosamente, por lo que escuchó todo el último repertorio que suesposo le decía a su hijo mientras lo mantenía semi ahogado contra uno de losmuros de la casa.
--Tú te me callas desgraciadaaaa…!!!!, o acaso quieresque vaya para allá y te apaleeee…!!!!! –Don Severiano estaba como loco y legritaba a su mujer mirándola con sus ojos enrojecidos por la ira y sin soltar asu hijastro de sus garras, los celos lo tenían enceguecido, por lo quecontinuaba vociferándole, --Esta conversación es entre hombres…!!!!, o más biendicho entre un hombre y un maricon, jajajajaja…!!!!, -Ahora el viejo volteó sumofletuda cara con bigotes para hablar lo más cerca que pudo a los oídos delchamaco, su idea era humillarlo y menoscabarlo, tal como lo hacía siempre.--Así que ya sabes cabrón, y no te me las des de gallito, mañana te veré regresarderrotado y entrarás por esa puerta llorando como lo haces siempre, así que tequede claro… Tú no eres hombre para ese tipo de hembras… jajajajaja…!!!!!, ledijo finalmente hasta liberarlo de su opresivo apretón de mano en el cuello deljoven.
Ya eran las 4 de la tarde del día sábado y la mamasotaquien recién venía saliendo de darse una refrescante ducha se encontraba soloenvuelta en una pequeña toalla ajustada a su cuerpo, toda su piel y su peloexpelía frescos aromas a jabón, lavanda y a flores primaverales, en la blancapiel de sus hombros aun se veía algunas gotitas de agua que daban cuenta de lomuy limpiecita que era ella.
Luego de secar sus cabellos y de peinarlos hacia unlado de su carita se dio a escoger el tipo de ropa interior que ahora si podríaver Rodrigo con lujo de detalles, según pensaba, por lo que escogió un diminutoconjunto de sostén y tanguita de color rojo oscuro y medio purpuraceo, elprimero para que le sujetara sus chichotas y se le vieran apetitosamenteparaditas y el segundo para que le tapara solamente lo necesario con la idea deque el joven casi enloqueciera al momento en que ella se quitara el vestido queiba a llevar puesto, este ultimo sería uno de sus favoritos, con tirantes a loshombros dejando ver solo el nacimiento de sus dos globos de tersa y brillantecarne que la nena se gastaba por tetas, el vestido que era blanco con pequeñasfiguras floreadas se le ajustaba perfectamente a su cintura dibujándoselaestiradamente y llegándole justo a la altura de la mitad de sus dos bienponderados muslos, para finalmente calzarse unas pequeñas zapatillas de medianotaco que hacían elevar aun mas su porte y figura.
Y así, una vez ya vestida, nuestra mamasota otra vezquedaba con la imagen de ser una hembra soberbia e imponente, solo su carita detierna adolescente quinceañera contrastaba con aquellas lujuriosas y diabólicascurvas que ya se adivinaban por debajo de la tela del vestido escogido.
Fue en el momento en que se estaba perfumandosuavemente detrás de su orejitas que casi se meó de horror al escuchar elinsistente sonido de su teléfono, sabía que si don Pedro nuevamente la estaballamando para sus salidos requerimientos otra vez sus planes con Rodrigo seirían al tarro de la basura. La asustada nena descartó inmediatamente que lallamada fuese de su amado ya que al saber que a esa hora el estaba en sutrabajo le era muy difícil que su jefe lo dejara llamar por teléfono.
Con mucho temor se fue acercando a la mesa en dondesonaba su celu, y al tomarlo para comprobar quien era la persona que la llamabatan insistentemente con alivio comprobó que la llamada correspondía a su mamá:
--Alo… mami…?, -le contestó dando gracias a Dios queno era don Pedro quien llamaba.
--Hola mija… porque siempre te demoras tanto encontestar tu teléfono?
--Ahhhh es que me estaba duchando, recuerdas que mediste permiso para ir a quedarme en la casa de Claudia… verdad?
--Si, lo recuerdo hija, solo quería saber a qué horallegaras mañana?
--Mmmm… es que con Claudia aun no tenemos planes…
--Bueno si es así… si quieres vente para la casa en latardecita, recuerda que yo no voy a estar, -la buena señora Isabel sabía que asu nena no le gustaba estar sola en la casa por eso le estaba dando aviso queella llegaría en la tarde del día domingo.
--Ahhh… que bueno que me avisas así aprovecharé de verunas materias con Claudia, tú ya sabes que a ella no le va muy bien en elcolegio.
--De acuerdo, entonces nos vemos como a las 7 de latarde?, a esa hora yo ya estaré de regreso.
--Si mamá… como a las 7 está bien…
--Bueno hija te dejo que debo terminar el turno…, -sedespedía de su hija la abnegada progenitora.
--Chao mami…!, y que lo pases bien con tus compañeras…
--Gracias hija, pásalo bien tu también.
Una vez terminada la conversación y ya estando CieloRiveros en condiciones, y a sabiendasque no tenía en su celular ninguna llamada de don Pedro haciéndole demandas desu presencia para él hacerle todo tipo de cochinadas, la nena se puso en caminoa la casa de Claudia, tal como habían quedado, ya que nuestra precavidamamasota le había dicho a su madre que se quedaría a dormir en la casa de larubia aprovechando que ella también saldría con sus amigas.
La colegiala pensaba estar con Claudia un par de horasya que Rodrigo terminaba su turno en la farmacia a las 8:00 de la noche yquedaron de juntarse a las 9 justo a la entrada del cine. Su rubia amiga sabíatodo lo que tenía que hacer si a la madre de Evelin se le ocurría llamar parasu casa preguntando por su hija, además que ahora tenía también permiso portodo el día domingo, ya vería si esas horas las ocuparía con Rodrigo o bien seiría a la casa de Claudia a hacer la hora, ya que veía improbable que la rubiaquisiera estudiar tal como le había dicho a su mamá, la cosa era que a estasalturas la impresionante adolescente de 18 añitos ya estaba en la puerta de lacasa de Claudia y con esta ultima recibiéndola en el portal.
--Hola amiga…!, -le saludó la rubia fresa a la mismavez que en forma de sana envidia la inspeccionaba, --Pero que buena te vez conese vestido Cielo Riveros …!, eseRodrigo sí que se la va a pasar bien contigo en la noche ehhh…! -Claudia mirabade pies a cabeza a su amiga del alma, ella esta vez era cómplice en la fogosanoche de amor que Evelin iba a mandarse junto a su amado.
La colegiala ante las halagadoras palabras de su amigase sonrojó inmediatamente, ya que ella si se había arreglado de tal forma erapara que su Rodrigo la encontrara bonita, y no para que él se la pasara biencon ella porque estaba buena tal como lo decía Claudia, o sea… si, pero esaspalabras eran muy frías, ella pensaba en entregarse a Rodrigo porque él laamaba y no porque en esta ocasión él la encontrara buena, valga la redundancia.
Fue la voz de su amiga quien la sacó de esas extrañascavilaciones.
--Y? a qué horas es la cita?, -le consultó la bellaClaudia junto con cerrar la puerta de la casa.
--A las 9:00, nos juntaremos en el cine que está a unlado del centro comercial…
--Ahhh mira, que bien, o sea tendremos tiempo paraplaticar un ratito, vamos a mi habitación que ahí estaremos más cómodas,quieres un refresco?.
--Si, un refresco estaría bien, donde están tuspadres…?, -quiso saber la nena, quien miraba con timidez por si losprogenitores de su amiga estuvieran en algún lugar de la sala.
--No te preocupes por ellos Cielo Riveros …!!, salieron y no llegaran hasta mañana…!!!,-la rubia le gritaba de la cocina mientras servía los refrescos.
--Y tu no saldrás con tu novio…?, - Cielo Riveros le hacía estas consultas a su amiga ya que lahabía visto vestida solo con unos jeans ajustadísimos, con una blusa blanca quese le ceñía a la cintura y con unas sandalias también de medio taco, su amigaera muy atractiva, y aunque entre nosotros en ese atuendo la rubiecita esaestaba para empelotarla y culearsela de cualquier forma, Cielo Riveros sabía que cuando Claudia salía a suspanoramas con su novio sus favoritas eran las minifaldas o los vestidosajustados y cortísimos.
--No, el muy pesado se fue a un concierto con susamigos, me invitó, pero a mí no me gusta salir con él si es que no gasta dineroasí que preferí quedarme aburriendo en casa, -le dijo con algo de fastidio ensu voz.
--Ahhh claro, ya veo…!, -le contestó la colegialajunto con recibirle el vaso con refresco a su interesada amiga quien ya estabade vuelta, ambas ya ingresaban a la recamara de la joven y rubia anfitriona.
--Aja…!, ya que tenemos un par de horas para platicarque tal si me vas explicando eso que sucedió la semana pasada. –Claudia juntocon decir lo último se fue recostando en la parte superior de su cama,acomodándose contra las almohadas, era como si hubiese estado esperando estemomento.
--Ehhhh… que cosa?, no sé de qué me hablas…, - CieloRiveros estaba sentada en la parte mediadel rosadito lecho de Claudia, había captado al instante de lo que deseabasaber, pero ella intentaría esquivar esa conversación.
--No te hagas la mensa Cielo Riveros , tú sabes muy bien a que me refiero… En elcentro asistencial tenían una ficha con las que controlan a las prostitutas, ypara rematarla en ella estaba archivada una infracción de esas que le pasan alas mujeres por mantener sexo en la calle, estaban todos tus datos y hasta ladirección de tu casa, y como guinda de la torta mas encima estaba firmada porti amiga, yo conozco tu letra, así que dime… en que andas metida?, -laexpresión de la chamaca rubia ahora era de seriedad realmente estaba preocupadapor la situación de su amiga de la infancia.
Cielo Riveros habíaimaginado que este momento tendría que llegar algún día, ya que lo sucedido enaquel maldito centro asistencial publico había sido más que comprometedor, perotambién pensaba y reconocía que ese día su amiga en ningún momento la dejósola, la había estado esperando por más de dos horas en la salida delconsultorio público, y esas sí que son las amistades que valen meditaba lamamasota antes de dar su respuesta, así que ya no quedándole más remedio tuvoque admitir ante su mejor amiga que efectivamente esa infracción porprostitución se la habían cursado a ella.
--Ay Clauuu…!!!, si, esa era mi letra y mi firma, peroes que tu no lo entenderías nunca…, -le dijo finalmente mirándola a la cara consus hermosos ojos verdes denotando preocupación, y con su azulado pelo negropeinado hacia un lado de su tierna carita.
La Claudia que ya se había preparado mentalmente parauna respuesta como esa, trató de pensar sensatamente y brindarle a su amigatodo el apoyo del mundo, aunque igual semejante respuesta le alteraban un pocolos sentidos, no sabía que pensar al respecto, hasta que al final le habló.
-- Cielo Riveros … voy a ser bien honesta contigo solo porque eres mi mejor amiga,escúchame bien, si necesitas dinero para algo yo puedo hablar con mis padres, ono sé, buscar una solución, pero tú no puedes andar por ahí acostándote pordinero, no está en tu esencia… - Cielo Riveros al escuchar semejantes palabras reaccionó en el acto, y no pudo evitarque otra vez sus hermosos ojitos verdes se le llenaran de lagrimas mas todavíaal notar que su amiga si creía que ella era una vulgar puta callejera.
--C… Cla… Claudia… yo no soy una p… pros…prostituta…!, ya te lo he dicho, y no me acuesto por dinero con nadie, como nolo entiendes?.
La rubia y coqueta estudiante creía en las palabras deCielo Riveros , pero de cualquier modopensaba que la situación era más que comprometedora para su introvertida amiga,mas que no creerle, la Claudia estaba totalmente intrigada por la situación deella.
--Entonces dame una explicación razonable pues amiga,si me acabas de reconocer que esa era tu letra y tu firma…!, -le contestó finalmentecon sus doradas cejas inclinadas hacia arriba, la situación de su compañera decolegio era más que comprometedora y ella quería llegar al meollo del asunto.
La colegiala olvidando por un rato que el motivo porel cual se encontraba en la casa de la Claudia era solo para hacer la horaantes de ir a juntarse con su novio, y a sabiendas que aun faltaban un par dehoras para que este saliera de la farmacia se dio a intentar de explicarle a suamiga el porqué de la existencia de aquel sórdido parte policial en el cual seapuntaba que ella ejercía la prostitución.
--Clauuu…!, te lo explicaré desde el principio…!, -enla habitación de la rubia todo quedó en silencio tras las últimas palabras dela colegiala, hecho que ambas jóvenes entendían que Cielo Riveros tenía carta abierta para presentar susdescargas ante su escrutadora amiga. --Recuerdas el día en que me perdí en elsector del toro mecánico?, -la chamaquita se lo preguntó con sus ojos cerradoscomo dándose fuerzas para iniciar a narrarle de cómo había caído en las garrasdel abominable mecánico don Pedro Ventura, quien poco a poco se había idoadueñando de su vida y de su cuerpo.
--Claro que lo recuerdo, si con el maestro Tulio y conel cojo ese que es auxiliar del colegio dimos vuelta toda la feria buscándotepor todos lados, y tú parecías haberte esfumado, -Claudia mantenía un semblanteserio en su nórdico rostro de Diosa del Este europeo…
--Pues ese día fue cuando conocí a don Pedro…!, -lereveló Cielo Riveros ahora con susojitos abiertos y mordiéndose el labio inferior, como si aquella confidenciafuera una falta cometida por su parte.
--No me digas…!, y que tiene eso que ver con lainfracción por prostitución?, -quiso saber su atractiva amiga.
--Si te digo…!, pero déjame seguir explicándote, esque resulta que cuando tú te fuiste para los baños yo necesitaba un poco deaire fresco, así que después de probar una fresas con crema decidí esperartejusto detrás del toro mecánico porque ahí no había tanta gente y corría unabrisa refrescante, entonces luego de un rato sentí que alguien me hablaba…
La rubia escuchó impactada aquella fantástica historiaque le estaba dando a conocer su amiga, de cómo don Pedro la había enculadodelante de sus amigos justo detrás del toro mecánico, (claro que no con palabrassalidas y no con guarrerías, o al menos por ahora, más la rubia entendía todotal cual como acá se está explicando) y como luego se la llevó desnuda en sucacharriento automóvil y que habían sido controlados por un operativo policial,en donde ella obligada por el salido mecánico se dio a decirle a la poli enforma ineludible que ella era puta y que por eso se encontraba encuerada alinterior del vehículo del vejete, para después ambos haberse dirigido hasta unsector de lo mas ordinario en donde existía un taller mecánico en el cual elpervertido viejo aparte de haberle pegado la había convertido en mujer, en sumujer, y al interior de una lúgubre oficina en donde existía un catre en elcual se lo hicieron.
El temperamento de Claudia poco a poco fue cambiando amedida que escuchaba los pormenores de las desdichas de su amiga, y a pesar detodo ello ahora la rubia estaba eufórica y le preguntaba a Evelin hasta los másmínimos detalles de todo lo sucedido en aquella ocasión, y Cielo Riveros muertade vergüenza se daba a detallar de cómo había sido toda esa espeluznanteexperiencia, tal como quería saber su compañera de clases.
--Lo entiendes ahora?, es por eso que existe esainfracción por prostitución, y don Pedro también tiene una copia en su poder.
--Mmmmm…, ya veo…!, es por eso que tú te siguesacostando con ese viejo verdad?, -la rubia estaba muy interesada en la extrañahistoria de Cielo Riveros , de ciertaforma la compadecía, pero había algo en todo ello que también le fascinaba y lehacían sentir cosas raras a su cuerpo, su corazón ahora le latía a mil, y nopensaba en dejar hasta ahí la conversación estaba dispuesta a sonsacarle a suamiga hasta su ultima intimidad cometida ya que recordaba muy bien que a ellase le había salido que también lo hacía con el maestro Tulio, pero todo a sutiempo pensaba la lujuriosa joven de cabellos dorados.
Cielo Riveros quien seguía sentada solo a medio metrode donde estaba su amiga no le quedó más remedio que admitir la última consultaque le había hecho ella moviendo su cabeza afirmativamente.
--Y cómo es eso que él me conocía de antes que nosjuntáramos con ellos en la feria?, si yo no lo había visto nunca en mi vida,-Claudia sin darse cuenta y mientras interrogaba a su amiga con sus dos manitasjugaba nerviosamente a estirarse ciertos mechones rubios de sus cabellos, laconversación cada vez se ponía más fascinante para ella.
--El nos vio en el momento que ingresamos a la feria,creo que de ahí nos andaba siguiendo, o algo parecido.
--El te pidió que me invitaras para que fuéramos aacostarnos con su hermano también?
--Ay si Clauuu…!!, pero yo no quería, por favor no teenojes conmigo… el me obligó…!!, y si yo no le hacía caso iba a ir al colegio amostrar la infracción a los profesores…
Y que iba a estar enojada la rubia con Cielo Riveros,al contrario, estaba sorprendida con la lujuriosa experiencia que le acababa denarrar su amiga del alma, además de todos sus detalles, por lo que quisoahondar más en aquella sorprendente conversación.
--Si, si entiendo y no te preocupes, no estoy enojadacontigo… además que después de todo igual lo pase bien ese día.
Cielo Riveros quienen ese momento estaba dándole un trago al vaso de refresco que le había servidoClaudia al tener ya su boca y garganta seca de tanto hablar, pero el líquidocasi se le sale por las narices al escuchar que después de todo su amiga se lahabía pasado bien con los dos ordinarios vejetes según decía.
--Lo pasaste bien!?, como me dices eso?, si nos v…vio… violaron…!!!, -le exclamó Cielo Riveros a la rubia una vez recuperada del atragantamiento.
--Ps…!, lo pase bien y punto!, además que yo no sentíque me violaran, y tu no me vas a venir a decir que te lo pasaste mal porque note creo, jijiji, sobre todo cuando lo hiciste con los dos al mismo tiempo, lorecuerdas?
--Claudia…!!! Yo… yo…, no puedo decirte esas cosas…,son privadas…!.
La rubia que no era tonta se daba cuenta que su tímidaamiga no le estaba negando su pregunta, sino que le decía que lo que pudo habersentido ella en el momento en que se la trabaron dos viejos al mismo tiempo eraalgo privado, por lo que quiso seguir insistiendo para sacarle a la nena comolo había sentido.
--Ya Cielo Riveros … no seas tan mojigata, después de lo que hemos pasado juntas no esnecesario que te hagas la santita conmigo, vamos dime… dime que se siente?,-ahora la libertina Claudia estaba apoyada con su espalda en el respaldo de sucama, extrañamente estiró sus dos estilizadas piernotas embutidas en jeans, yse ubicó una almohada justo en la parte de su cintura para abajo si comoestuviese ejerciendo presión con esta por algún motivo.
--Ehhhh… Que se siente de que…!?, -le consultó unaavergonzada Cielo Riveros quien al mismotiempo se llevó su dedo índice a su boca, esto lo nena lo hacía cada vez queintentaba eludir una pregunta, y la despierta Claudia ya se había dado cuentade ello también.
--Que te lo hagan dos hombres al mismo tiempo pues CieloRiveros …!, si de eso estamos hablando,-ya a estas alturas las palabras de la rubia sonaban mas como exigencias quecomo una inocente conversación entre dos chicas.
--Ya para Claudia…! creo que ya hemos conversado losuficiente…!!, si ya te dije lo que querías saber…!
La rubia quien captó que su amiga daba muestras de darpor terminada aquella candente plática quiso mostrarse más comprensiva con ellacon la finalidad de que se sintiera más en confianza.
--Mira, recién estamos empezando Cielo Riveros …, y no sabes lo orgullosa que me siento deti ahora que sé que te comportas como una mujer adulta, además que aún estemprano así que vamosle, sigamos conversando. –Claudia junto con decirle estoúltimo se hiso aun lado de la cama dejándole espacio a Cielo Riveros para que también se recostara en el sector delas almohadas para que así estuviera más cómoda, tal como lo hacían desde queeran nenitas y se juntaban para contarse secretos.
--Y que mas quieres saber?, -le preguntó la chamacauna vez que estuvo sentada contra el respaldo y con sus dos poderosas piernasestiradas, tal como estaba también la rubia, en cierto sentido el que su amigase enorgulleciera de ella por sus ardientes vivencias y que no la condenaracomo ella lo había pensado le dieron un poco mas de tranquilidad, tranquilidadque lamentablemente hizo que empezara a bajar la guardia.
--Pero Cielo Riveros … contéstame con la verdad, recuerda que yo soy tu mejor amiga, ademásque lo que te haya pasado tampoco es del otro mundo y yo no se lo contaré anadie, sale?
Cielo Riveros yase preparaba sicológicamente para el vendaval de imprudencias que con todaseguridad le iba a preguntar Claudia, pero sabía que ellas eran verdaderasamigas, así que le dijo,
--De verdad que no se lo contarás a nadie?, ni… ni atus otras amigas del cole?, -todo el cuerpo de la colegiala temblaba, ya quecreía saber para donde iban a ir las preguntas de la rubia.
--Palabra de exploradora mi Cielo Riveros …!, lo recuerdas…!? además que esas estiradaszopilotas no son mis amigas, ps… solo las utilizo para levantarles a susnovios, jiji… tu ya me conoces amiga, así que no temas…
--Si es así entonces sale y vale, que quieres saberClaudia?, - Cielo Riveros junto conpreguntarle a Claudia y para no ensuciar la cama con la punta de sus pies sesacó las zapatillas luego subió sus blancas rodillas para rodear con sus brazosparte de sus piernas, el vestido se le subió un poco mostrando parte de susmuslos, pero en aquella situación eso no le importaba, sabía que no habiendopresente ningún viejo caliente y sin vergüenza ella no corría peligro, ademásque estaba con su amiga, la misma que desde la niñez siempre había sacado lacara por ella en los momentos en que estuvo metida en algún problema en elcolegio, además que a medida que fueron creciendo era la rubia quien seencargaba de presentarle a distintos chicos para que ella se hiciera de algúnnovio, mas la nena siempre los había rechazado a todos, claro que biendiplomáticamente y como corresponde para no quedar como una estirada.
La suspicaz e intrigada Claudia ya empezaba con suinterrogatorio:
--Primero dime… que se siente tener dos vergas adentrotuyo…!?, -la rubia adolescente se puso de costado en la cama con un codoapoyado en esta y con su mano apoyando su cara, todo su curvilíneo cuerpoestaba estirado a un lado de donde estaba la nerviosa chamaca, que casi sedesmayó con semejante pregunta.
--Ay no Claudia…! no me preguntes esas cosas…! me daverguenzaaa…!!
--No seas mensa Cielo Riveros , y como que te da vergüenza conmigo?, si yoestuve ahí mismito cuando te lo hacían, solo dime si te gustó… vamos dime… esrico…!?
Tras pensarla por algunos segundos, la temblorosamamasota pensó que Claudia estaba en lo correcto, que mas daba si ella habíapresenciado cuando los dos viejos se la estuvieron cogiendo al mismo tiempo,sumándole que a ella (a Claudia) también le hicieron cochinadas de todo tipo,así que se propuso a decirle la verdad, aunque le costaba.
- Cielo Riveros -Ehhh… s… si, es b… bue… buenoooo…!!, -la chamaca no hallaba dondemeterse, nunca en su vida le había comentado sus intimidades a nadie, y por suparte la rubia estaba más que maravillada con la respuesta de CieloRiveros .
--Buenooo…!?, o sea que te gustoooo…!!??
Cielo Riveros pocoa poco iba cayendo en ese morboso y rico juego de palabras con el que su rubiaamiga la estaba interrogando, así que en una forma extrañamente nerviosa lecontestó justamente como la Claudia deseaba escuchar:
- Cielo Riveros -Creo que si..., e… ess… es ricoooo que a una se lo hagan e… en… entredosss…!!, -la nena a pesar de sus sentimientos encontrados no se daba cuentaque aquella conversación a ella también ya le estaba comenzando a gustar.
--Ay mi Cielo Riveros eres tod na puta …!, nunca pensé que tú te la pudieras con dos hombresal mismo tiempo, quién lo iba a creer…!?, -opinaba Claudia que aunqueentusiasmada y todo intentaba ponerle paños fríos a la situación, obviamentepara que su amiga entrara aun mas en confianza, ella quería saberlo todo, porlo que continuó, --Oye Cielo Riveros ,el otro día te confesé que yo en una oportunidad lo hice con el maestro Tulio,y a ti se te salió que también lo habías hecho con él, vamos cuéntame cómo fueeso.
--Ay Clau, ya te dije que sucedió en tu casa, con esoes suficiente… para que quieres saber más?, además que fue el mismo día en queme violó don Pedro…!!!
--Y esa fue la única vez que te lo hizo elmaestrito…?, -la rubia no le hacía caso a su amiga, y no le daba tregua, yasabía que Cielo Riveros le iba a soltartodo lo que ella quisiera saber.
Luego de un silencio casi sepulcral que hubo en lahabitación la rubia estudiante supo que hubo más de alguna vez por lo quesiguió presionando a la nerviosa mamasota que en esos momentos ya estaba casien la hora de retirarse para ir a juntarse con Rodrigo, aunque la nena nisiquiera lo recordaba.
--Vamos contéstame Cielo Riveros …!, hubo alguna otra ocasión con el profesorTulio?,
--Ehhh… o sea, s… si, h… hubo u… una vez en el colegiodentro de su oficina, pero esa vez solo me hiso chupársela…!, -le soltó como sieso le restara importancia a tan reprobable acción de su parte, solo se lahabía chupado y nada más, según ella. La nena cada vez se soltaba mas y leconfiaba sin censura y en toda crudeza sus incursiones sexuales de las cualesla rubia le iba preguntando,
--Se la chupasteeee!!?? S… Se… Se la chupaste en el mismocolegioooo…!!??, -Claudia sentía que su corazón en cualquier momentoexplotaría, su cuerpo poco a poco comenzaba a reaccionar, y a estas alturas susmejillas ya estaban notoriamente sonrosadas, al mismo tiempo ella continuaba,no fuera a ser que Cielo Riveros volvierasu típico estado de santurrona. --Y anterior a eso que…?
--Ay Clauuu…!, no quiero que pienses de mi que soy unaputa cualquiera, pero si, un par de veces me tuvieron en el sótano del colegioél… el… y d… don J… Ju… Juan, -la mamasota se quedó mirando a su amiga parainconscientemente esperar cual iba a ser la siguiente pregunta, Claudia yaestaba como una verdadera loca de remate.
--Con ese cojo asqueroso Cielo Riveros !!!???, pero si en el sótano el tiene suhabitación… Cielo Riveros … cuéntame quete hicieron ahí…!?,
--Me tuvieron desnuda… y solo me manosearon, al menosel profesor Tulio solo me manoseó, pero el cojooo…, -ahora era la misma CieloRiveros quien casi con emoción en suspalabras le soltaba todo con lujo de detalles a la rubia.
--Pero el cojo queeee…!!!???, Ahhh entiendoooo… almenos el profe te manoseó, o sea, o… sea… que con el cojo también lohicisteee…!?, -la eufórica rubia lo iba entendiendo todo, y era ella mismaquien se daba las acertadas respuestas en donde Cielo Riveros se encargaba de confirmarlas.
--Ay Clau, esto es horrible pero si, el cojo auxiliardel colegio también me lo hizo… fueron un par de veces… es mas… el cojo fue elprimero que me lo hiso por d… de… detrás… me rompió el culo y saco sangre eravirgen por el ano!!, y don Pedro fue el primero por delante desde esa vez soy una puta del sexo me entrego sincobrar nada…
--Uffff…!!!, el cojo Juan fue el primero que te lohiso por detrás, es decir… es decir, te has puesto a culear con el auxiliar delcolegio y para rematarla le pasaste el culo!!!???, Ay Cielo Riveros …!!! Ay Cielo Riveros …!!!, y como fuiste a caer en esa situación,acaso te gustaba…?, porque ese hombre sí que es asqueroso…!
--Noooo…!!, no me gusta…!!!! Y como tú lo dices… esecojo es asqueroso…!!!!, pero resulta que un día se me perdió mi diario, yentonces…
La chamaca se explayó en los detalles de cómo el cojoJuan se hiso con su diario y como este la chantajeó con divulgar su contenido,ante una ensimismada Claudia que por cada palabra obscena dicha por su tímidaamiga sentía como le comenzaba a punzar su rubia hendidura a raíz de lolujurioso que era todo aquello.
--Increíble…!!, te lo estuvo haciendo toda una tarde yencerrados en su habitación…!?, amiga no sé qué decirte, me has dejado pasmada,nunca me imaginé que eras tan caliente…!!!
--Claudia… no me digas esas cosas, ya te dije que yono soy así, además que don Juan solo me lo hizo por detrás…-a la nena ya no sele ponían sus ojitos llorosos, pero si se notaba que no quería que Claudia sumejor amiga se quedara con una mala imagen de ella.
--Pero y que quieres que piense si de la forma en queme lo cuentas se nota que te la pasaste bien, o me lo vas a negar?, -La Claudiaya estaba muy excitada, pero aun así le costaba trabajo asimilar las historiasde Cielo Riveros .
La colegiala por su parte también pensaba en lo raroque era eso de mantener con Claudia semejante conversación, no sabía el porqué,pero había algo que la empujaba a seguir sincerándose con su amiga.
--Ay Clau… no sé como explicártelo, no es que a mí meguste que me lo hagan, pero tienes algo de razón, a pesar que en un principiome lo hacen a la fuerza, siempre acabo haciéndolo con ganas con ellos y vulvomas arrecha que una puta cuando me violan los viejos son tan pingones y masmañosos, porfi amiga… no se lo cuentes a nadie, a mi no me gustan esos viejos,es solo que no sé como explicártelo… de verdad que no lo seee…!!!
--No te preocupes Cielo Riveros , por algo somos carnales…, pero te tengootra pregunta…, -a la rubia hasta le costaba tragar saliva para poder hablar, yahora lo hacía con sus ojos cerrados, la conversación con Cielo Riveros la tenían extremadamente caliente, pero sabíaque su amiga ya estaba en el horario de marcharse así que si quería saber máspara luego masturbarse a solas en su habitación imaginando las enajenanteshazañas de su atractiva e inocente amiga tenía que hacerlo rápido.
--Dime Claudia… pero por favor que ya sean tus últimaspreguntas, tengo mucha pena, por estar confiándote todo esto,
--Si, si tranquila, ahí te va mi pregunta…, aparte dedon Pedro, don Cipriano, el maestro Tulio y el cojo Juan, lo has hecho conalgún otro viejo?
--Claudia…!, pero por qué quieres saber eso? No teentiendo…?
--Solo dímelo tonta, si no le contaré a nadie, soloquiero saberlo…, -el tajito de la rubia ya estaba que se derretía ante lasegura respuesta que ya se veía venir, por ello la rubia ansiaba la respuestade la nena.
--Me juras que no se lo dirás a nadie?,
A la rubia se le salieron los ojos de sus orbitas yaque si su amiga le estaba pidiendo su silencio bajo juramento era porque aunhabía más, así que aguantándose las ganas de mearse en la misma cama por todasaquellas sensaciones de nerviosismo prohibido, le juró su discreción.
--Por la virgencita de la Guadalupe mi cuate…!, vamoscuéntamelo todo…!!!
--Ay… bueno, es que un día fue para mi casa don Lucas,nuestro arrendatario, pero el solo me la chupó...
--Te la chupo él a ti?
Las preguntas de la rubia se venían una detrás de laotra, lo mismo pasaba con las repuestas de la mamasota, quien también estabasintiendo algo rico en su panochita con solo pronunciarlas.
--Sip, y el que si me lo hiso en mi casa fue elpolicía, ese mismo que me paso el parte por prostitución según él, ese día nosquedamos solos un rato ya que mi mamá se fue al mercado con mi abuelito,entonces el sargento Sinforoso…
--Válgame Dios Cielo Riveros …!!!, lo hiciste con un sargento de lapolicía?, sigue con quien más te has acostado…?
Luego de una infartante declaración de cómo se lahabía cogido el buen sargento la ruborizada colegiala le soltó a su amiga sumás íntimo y demencial secreto.
--Ps… ps… yo también me acosté con donSeveriano…!!!
--Don Severiano…!?, y ese quien es…!!??, -a pesar desu juventud la Claudia estaba al borde de ataque cardiovascular, y aparte deeso sus neuronas estaban totalmente convulsionadas ante el abanico devejestorios con los que su amiga del alma se revolcaba.
--Esto sí que es un secreto Clau, nadie se debeenterar… ya que don Severiano es… es… el p… pa… pa… drastro de Rodrigo…
--El padrastro de tu novio…!!!???, y te acostaste conél…!!!???
--El me obligó… pero después… después paso lo mismo desiempre…
--O sea te calentaste?, te calentaste con el padrastrode tu novio!?
--Si… creo que me calenté… me calenté con el padrastrode mi novio… Ay Clau… yo no debería estar diciéndote todas estas cosas…!!!
Ambas nenotas ahora se miraban a los ojos con susrespiraciones levemente agitadas. Claudia sabía que su amiga de un momento aotro se marcharía, pero como todos imaginamos ella por nada del mundo pretendíadar por terminada la conversación.
--A ver amiga déjame hacer un recuento, vamos pororden: Don Lucas tu arrendatario, con el cojo Juan, el maestro Tulio, donPedro, don Cipriano, ese Sargento que tú me dices, y con don Severiano tusuegro, o sea te has acostado con 7 hombres distintos y todos estos son viejoscalientes…amiga te hecho cachar por puro viejos cuantos litros de leche hastragado puta !!!
--Si, pero don Lucas no me la alcanzó a meter ehhh…!,-se defendía la nena en pos de su reputación.
--Pero igual estuviste acostada desnuda con él,verdad…?, -le consultó Claudia inquisitivamente.
--Ehhhh… siiiii…!
--Entonces también vale… te has acostado con 7 viejosdistintos Cielo Riveros , jijiji aun nolo puedo creer…!!!
--Por favor Clau, no se lo cuentes a nadie porfavorcitooo…!!!, -le pedía la colegiala con su carita suplicante.
--Descuida que seré una tumba, pero sabes que mi CieloRiveros ?
--Que cosa…!?, - Cielo Riveros ya imaginaba que quizás con que otra cosa lesaldría su amiga, pero nunca imaginó lo que sus oídos escucharon y que muy a supesar venía siendo la purita verdad.
--O sea, yo me consideraba la puta más grande delcolegio amiga, pero ahora en comparación contigo y con todo lo que más hascontado tú te llevas el estandarte… o sea eres la puta más grande y no tan solodel colegio sino de varias cuadras a la redonda, eres la mas puta del barrio yaimagino como estra tus agujeros todos abiertos eres una golosa jijiji, si allado tuyo vengo siendo solo una monja, no crees?
--Claudia como me dices eso…!?, si ya te dije que casitodos me violaron…!!!, -le contestó finalmente nuestra pobrecita y alterada CieloRiveros que a pesar de las frías yhumillantes palabrotas de Claudia creía entender que algo de verdad había enellas.
--Si, pero al parecer a ti te gusta que te violen,jijiji…
- Cielo Riveros -Ya Clau… párale si…?
--Si, si, tonta sin son bromas, no me hagas caso…peroooo… -Claudia quien a pesar de sus risueñas palabras se sentía extrañamenteexcitada, y no estaba dispuesta a dejar ir a su amiga si no le revelaba esapreguntita que desde hace rato revoloteaba morbosamente en su rubia cabecita.
--Pero que mas quieres saber?, si ya te lo he dichotodo…!
--Es que ahorita sí que quiero hacerte una preguntitapersonal mi Cielo Riveros , pero quieroque igualmente me digas toditita la verdad…
Cielo Riveros --AyNooo…!!!, ya me tengo que ir, si ya estoy algo retrasada, mi Rodri ya debe iren camino…!, -diciendo esto último la chamaca estiró sus piernas en la cama conclaras intenciones de levantarse para luego irse a juntar con Rodrigo.
--Solo la última pregunta y te vas…, -la interceptóClaudia posando una de sus delicadas manitas sobre una de las piernas de lanerviosa mamasota, justo un poquito más arriba de sus bien hechitas rodillas.
- Cielo Riveros -Ehhhh… y que quieres saber ahora?, -la mirada de la chamaca se posófijamente en la mano de Claudia sobre una de sus piernas.
--E… Esooo… eso que hicimos las dos juntas el otro díaque estuvimos con los viejos… t… te… g… gus… gustó?
La pregunta fue un verdadero mazazo en la cabeza denuestra chamaca, ya que si bien tras la candente conversación que estabasosteniendo con su amiga de la infancia hasta había sentido unas extrañassensaciones en su intima hendidura, pero la actual pregunta de verdad que no sela esperaba. Eso que le estaba preguntando Claudia era antinatural, si ella lohabía hecho con Claudia fue porque los viejos la habían obligado y no porque aella le gustaran las mujeres, o sea, el acto sexual para la colegialacomprendía en la unión de un macho y una hembra, y no dos mujeres refregándosesus cositas, pero a pesar de todos estos sólidos principios la nena no se podíanegar a ella misma que Si, si le había gustado, intimidad que ahora sí que noestaba dispuesta a confiárselo a Claudia, porque ahí sí que nunca más podríamirarla a la cara si es que se lo reconocía.
Cielo Riveros --Noooo…!,Claudia, como me preguntas eso?. Si yo te lo hice y deje que tú también me lohicieras fue porque nos obligaron…!!!, -ahora ambas verdosas miradas estabanfrente a frente, una denotando timidez y la otra una nerviosa excitación.
--Nos obligaron?, Tú crees Cielo Riveros …? ¿Nosobligaron?, -La Claudia ni ella misma sabía porque no podía quitar su mano dela suave pierna de su amiga.
--Si, nos obligaron…!, -la nena llevó otra vez sumanita a los labios, y Claudia ya creía saber el significado de la señal queinconscientemente le enviaba su amiga a su mente.
--Pues yo no lo hice obligada, además que si teníaganas de hacértelo…, -la rubia junto con decirle estas acaloradas confesionessin habérselo propuesto ya estaba acariciando suavemente la temblorosa piernade Cielo Riveros que ante la situaciónse sentía sin aire en sus pulmones.
--Pero Claudia…!, -pudo por fin decir, --Que cosas meestás diciendo…!?, si eso solo se hace entre un hombre y una mujer, nosotrassomos amigas… solo eso… a mi no me gustan las mujeres, y a ti tampocoooo…!!!
--Ps…! si tonta, si somos amigas, y yo tengo novio ytu también…, te juro que a mí no me gustan las mujeres, y sé que a ti tampoco…perooo…
--Pero queeee…!!!, -ahora nuestra puta Cielo Riveros también reaccionaba como una verdaderadesequilibrada mental.
La rubia estudiante sin haberlo planeado ni imaginadose vio en tan candente e intima conversación con su amiga, esta ya no era deviejos lujuriosos ni violaciones, sino solo de ellas. Y claro, como ya lo hemosdicho en ocasiones anteriores Claudia al ser una chica fresa y de mejorcondición económica y social que Cielo Riveros , ya en algunas oportunidades se había visto envuelta en pequeños juegossexuales con sus otras amigas, y desde esos tiempos por alguna extraña razón enmas de alguna ocasión había sentido unas tremendas ganas de hacerlo con CieloRiveros , pero ella al conocer sutímido temperamento pensó que nunca llegaría a darse una ocasión, biensabía ahora que con todo lo sucedido el escenario cambiaba completamente, y sibien ya lo habían hecho obligadas por los dos vejetes, ella ahora sentía unaspoderosas ganas a que lo volvieran a hacer, pero ahora ellas dos solas. Así quesin pensársela mas dejó de lado la amistad de la infancia y se dio a confesarlea su amiga lo que ella pensaba de todo aquel asunto entre ellas.
--Jijiji, pero contigo es distinto sabes?, mira, devez en cuando las amigas entre si hacen cositas ricas, cosas de chicas, quenadie más puede saber ni enterarse… me entiendes?
--No, no te entiendo Claudia…!, y ya para que me estasasustando…!, -la nena veía como su amiga no paraba de sobarle delicadamente supierna, al son de su enajenante conversación.
--O sea, cositas ricas, entre nosotras, así mismitocomo las que hicimos… lo recuerdas?, -ahora la rubia se recostó apegando todosu cuerpo junto a las temblorosas curvas de la mamasota que de verdad ya estabanerviosamente asustada con las locuras de Claudia que ahora estando en mejorposición había ido subiendo su manita y ya le estaba acariciando desde surodilla hasta mas arribita de la mitad de su suave y brillante muslo.
--Ay Claudia… tú estás loca de remateeee…!!!, -la casihistérica chamaca le decía todo eso a su amiga mirando hacia cualquier parte dela habitación, insólitamente sin moverse de la cama, en cualquier otra ocasiónhubiese salido corriendo para su casa, pero ahora por alguna razónsencillamente no lo hacía, aun así, la nena estaba muy nerviosa.
--Ps…!, tú tienes la culpa Cielo Riveros …, con todas esas historias de los viejos conlos que te acuestas me hicieron sentir sensaciones…, -la rubia le hablabadespacito y con sus ojos cerrados concentrándose en esas suavidad nunca antessentida en sus manitas que era la piel de su amiga de la infancia.
--S… sen… sentiste s… sen… sensaciones…!?, -leconsultó ahora Cielo Riveros también consus ojos semi cerrados, su respiración poco a poco se iba entre cortando, yaque ella también estaba comenzando a sentir sensaciones, la chamaquita nirecordaba que a esa hora ella debería estar juntándose con su Rodrigo a laentrada del cine.
--Si, y me están dando ganas de que lo hagamos ahoraque estamos solitas…, -le soltó la rubia la enajenante propuesta a su compañerade colegio.
Cielo Riveros antela sórdida proposición que le hacía su rubia amiga volvió a medias a larealidad, a pesar de eso ella aun no se movía de la cama, en su mente solo dabavueltas eso que le había dicho su amiga, o sea, Claudia abiertamente le estabaproponiendo que se acostaran?. Hasta que cuando lo pudo entender, con algo decordura le dio su respuesta a su amiga.
Cielo Riveros --Ayno Claudia…! creo que no…!!, además que debo ir a juntarme con Rodrigo…!!!
La fresa estudiante estando ya engolosinada con lassuaves piernas de su introvertida amiga le contestó solo para hacerla entrar enconfianza y alargar un poco mas ese tan rico momento, ya que ella sabía que CieloRiveros debía ir a juntarse con su novioy ella no quería entrometerse en los asuntos de ambos.
--Pues iras igual Cielo Riveros , yo no pretendo privarte de ir a salir contu novio, además que tienen toda la noche para estar juntos, es solo que ya medieron ganas de tocarte un poquito… me dejas?,
Cielo Riveros --S…Solo tocarmeee?, -las palabras de Claudia con eso de que ella no pensabaprivarla de ir a juntarse con su Rodrigo la tranquilizaron un poco.
--Si, solo tocaré un poquito… y tal vez… un beso…?Luego te puedes ir a juntar con tu enamorado, que me dices?
La chamaca rápidamente posó una de sus piernas sobrela otra entre cerrándolas ya que la delicada manita de Claudia cada vez subíapeligrosos centímetros aproximándose a su zona prohibida, y ella no entendíapor qué motivos no podía detenerla, solo se vio contestándole:
--Solo un beso…!?
--Si solo un beso…!!, -la rubia ya no aguantándose másposó sus rosados labios en el brillante y suave hombro de su amiga notándolosuavecito, fresco y bien perfumado.
--Ay Clau, nosotras dos somos chicas esto estámal…!!!, - Cielo Riveros le decía loanterior a su amiga mirando en sentido contrario de donde estaba la salidaClaudia quien ya iba subiendo con sus labios en el inicio del despejado cuellode la colegiala que no sabía a cómo reaccionar ante tan delirante situación.
--Ya te explique que a veces las nenas como nosotrashacen cosas de chicas, y eso no está mal, a mi no me gustan las mujeresahombradas, tu no lo eres y yo tampoco lo soy, ambas somos dos hembras muyfemeninas que estamos rebuenas según los comentarios en el cole y en todoslados, además que tu cumples con todos mis requisitos para hacerlo contigo unratito, jijiji, vamos dame un beso igual que el otro día, pero ahora solonosotras dos.
Cielo Riveros --AyClaudia, haces que me ruborice con todas esas cosas que me dices…!, le decía laasustada e incrédula Cielo Riveros consus ojitos cerrados y mordiéndose el labio inferior, y claro su carita estabamuy ruborizada.
--Si te ruborizas es porque a lo mejor tú también loquieres…, -le decía la caliente rubia a su amiga muy cerca de sus perfumaditosoídos, que increíblemente al habérselo dicho muy cerca de ellos hizo que todala piel de la nena se erizara, tal cual como le ocurría en las oportunidades enque sus viejos violadores le decían todo tipo de peladeces y guarrerías antesde cogérsela, la rubia le había ido subiendo su vestido dejándolo un pococorrido y en donde se podía apreciar el nacimiento de aquel precioso trianguloque la nena tenia por vagina, la rubia mas se calentó con solo ver un poquitode ese triangulito que estaba enfundado en tela roja bien oscura como lasangre.
Ante semejante erizada de bellitos y cabellos a lanena no le quedó más remedio que reconocer que tal vez un besito entre doschicas no le haría mal a nadie, ella sabía que su vestido estaba subido y quemostraba una pequeña parte de su ropa interior, de cualquier modo ella no hacíanada por taparse.
--Ay no lo sé…!, Ehhhh…!, está bien pero que sea soloun beso…!, -le dijo finalmente mirando hacia otro lado y haciéndose la mensa.
--Será solo un beso amiga… así que no te preocupes…-Claudia junto con hablarle lo anterior ya iba subiendo con sus labios por lamejilla de la nena que solo se mantenía con sus ojos cerrados esperando lo quetenía que pasar entre ellas, sintiendo como la manita de Claudia se habíaposado en su cadera por debajo de su ropa acariciándola suavemente.
--Pero como amigas…?, -le consultó Cielo Riveros solo para hacer menos comprometedor latremenda zorrería que estaba a punto de cometer dejándose llevar por ladegenerada de su amiga.
--Como amigas Cielo Riveros … siempre como amigas, jijiji… -reía la rubiarevoloteando con sus labios y la punta de su lengüita por distintos sectores dela suave cara de Cielo Riveros .
--Y luego me voy a juntar con Rodrigo…?, -la nenasentía como los labios de Claudia ya venía acercándose a los de ella, el frescoaliento de la rubia ya llegaba a las fosas nasales de la pobre chamaca.
--Sip, te irás a juntar con tu Rodrigo, yo no te voy aretener…, -le dijo Claudia ahora con su naricita respingona pegada a laperfilada y perfecta nariz de nuestra temblorosa mamasota ambas mirándose a losojos y luego mirándose los labios hasta que Claudia fue cerrando sus ojos a lamisma vez que iba posando sus rosados labios en los rojos de Cielo Riveros hasta que simplemente ambas semi abrieron susboquitas y se besaron. En el living de la casa de Claudia y al interior delbolso el celular de la colegiala vibraba con más de 10 llamadas perdidas deRodrigo.
(En ese mismo momento a la entrada del cine en quedebían juntarse Cielo Riveros y Rodrigo)
El chamaco caminaba nerviosamente de un lado paraotro, ese día se había ido a comprar pantalones y zapatos nuevos ya que laocasión lo ameritaba, sumado a las largas horas que lo habían separado de tanmemorable momento, pero su novia hacía más de 30 minutos que debería haberllegado, en su mente retumbaban las palabrotas dichas por su padrastro solo eldía anterior:
“Tu mañana no tocarás a esa potranca, ni mañana… ninunca, y sabes por qué?, porque ella no irá a juntarse contigo, otra vez tedejará plantado como ya lo ha hecho en otras ocasiones…”; “que te quede claropendejo reculiao’… esa mujer es mucha hembra para un pobre pedazo de idiotacomo tú, esa principiante de yegua está hecha para acostarse y ser gozada pormachos de verdad, o sea, por machos como yooo…!!. Te queda claroestúpido…!!??...”
Lo anterior era demencial para el pobre muchacho,mientras su mente le machacaba lo dicho por su padrastro sus casi llorosos ojosveían la larga fila que hacían las numerosas parejas de felices enamoradosquienes esperaban el acceso a la sala cinematográfica conversando abrazados yhaciéndose arrumacos. Acaso el no tenía también que haber estado de la mismaforma a esas horas con su novia?, se preguntaba a la misma vez que volvía alasiento en donde tenía las dos cajas con palomitas de maíz que había compradopara él y Evelin, para luego de volver a mirar las dos entradas que habíaadquirido guardárselas en el bolsillo de su camisa y volver a marcar el numerode Cielo Riveros el cual sonaba y sonabano habiendo quien le contestara.
El tiempo pasó sin misericordia para el pobre Rodrigoquien vio dos largas filas de personas entrar y salir del cine por cadaespectáculo.
Ya era pasada la media noche y Cielo Riveros definitivamente no había llegado, incluso enel intertanto de cada función había tomado un taxi en dirección a la casa de sunovia en donde la encontró (la casa) con todas las luces apagadas y con nadieque atendiera la puerta.
Luego supuso que con toda seguridad Cielo Riveros se había retrasado por algo y que llegaría ala segunda función, total tenían toda la noche para ellos, pero al estar de vueltaen el cine nunca se encontró a su novia esperándolo tal como lo habíaimaginado.
Siendo ya cerca de las 1 de la mañana fue cuando ledieron aviso que ya bajaban las cortinas del local para cerrarlo, fue ahícuando se convenció de su triste realidad, nuevamente la habían dejadoplantado, tal cual como lo había presagiado su padrastro.
El herido y casi destrozado joven estando casi alborde del llanto se puso en camino hacia su casa, no sin antes arrojar las doscajas de palomitas de maíz en un basurero y de romper las dos entradas al cineque con tanta ilusión había comprado para él y para su novia.
Una vez que el iracundo vejete logró ponerse de pietomó por sorpresa a su hijastro, y se lo llevó agarrado del cuello hastaatracarlo contra una de las paredes, para simplemente notificarle.
--Escúchame bien pedazo de idiota… Tu mañana notocarás a esa potranca, ni mañana… ni nunca, y sabes por qué?, porque ella noirá a juntarse contigo, otra vez te dejará plantado como ya lo ha hecho enotras ocasiones, o crees que no lo he escuchado cuando se lo cuentas a tu madrellorando como un verdadero maricon…!!!, y que te quede claro pendejo reculiao’…esa mujer es mucha hembra para un pobre pedazo de idiota como tú, esaprincipiante de yegua está hecha para acostarse y ser gozada por machos deverdad, o sea, por machos como yooo…!!. Te queda claro estúpido…!!??
--Suéltalo Severiano…!, le estás haciendo daño…!!! Laseñora María, quien momentos antes había salido a realizar unas compras llegóde estas silenciosamente, por lo que escuchó todo el último repertorio que suesposo le decía a su hijo mientras lo mantenía semi ahogado contra uno de losmuros de la casa.
--Tú te me callas desgraciadaaaa…!!!!, o acaso quieresque vaya para allá y te apaleeee…!!!!! –Don Severiano estaba como loco y legritaba a su mujer mirándola con sus ojos enrojecidos por la ira y sin soltar asu hijastro de sus garras, los celos lo tenían enceguecido, por lo quecontinuaba vociferándole, --Esta conversación es entre hombres…!!!!, o más biendicho entre un hombre y un maricon, jajajajaja…!!!!, -Ahora el viejo volteó sumofletuda cara con bigotes para hablar lo más cerca que pudo a los oídos delchamaco, su idea era humillarlo y menoscabarlo, tal como lo hacía siempre.--Así que ya sabes cabrón, y no te me las des de gallito, mañana te veré regresarderrotado y entrarás por esa puerta llorando como lo haces siempre, así que tequede claro… Tú no eres hombre para ese tipo de hembras… jajajajaja…!!!!!, ledijo finalmente hasta liberarlo de su opresivo apretón de mano en el cuello deljoven.
Ya eran las 4 de la tarde del día sábado y la mamasotaquien recién venía saliendo de darse una refrescante ducha se encontraba soloenvuelta en una pequeña toalla ajustada a su cuerpo, toda su piel y su peloexpelía frescos aromas a jabón, lavanda y a flores primaverales, en la blancapiel de sus hombros aun se veía algunas gotitas de agua que daban cuenta de lomuy limpiecita que era ella.
Luego de secar sus cabellos y de peinarlos hacia unlado de su carita se dio a escoger el tipo de ropa interior que ahora si podríaver Rodrigo con lujo de detalles, según pensaba, por lo que escogió un diminutoconjunto de sostén y tanguita de color rojo oscuro y medio purpuraceo, elprimero para que le sujetara sus chichotas y se le vieran apetitosamenteparaditas y el segundo para que le tapara solamente lo necesario con la idea deque el joven casi enloqueciera al momento en que ella se quitara el vestido queiba a llevar puesto, este ultimo sería uno de sus favoritos, con tirantes a loshombros dejando ver solo el nacimiento de sus dos globos de tersa y brillantecarne que la nena se gastaba por tetas, el vestido que era blanco con pequeñasfiguras floreadas se le ajustaba perfectamente a su cintura dibujándoselaestiradamente y llegándole justo a la altura de la mitad de sus dos bienponderados muslos, para finalmente calzarse unas pequeñas zapatillas de medianotaco que hacían elevar aun mas su porte y figura.
Y así, una vez ya vestida, nuestra mamasota otra vezquedaba con la imagen de ser una hembra soberbia e imponente, solo su carita detierna adolescente quinceañera contrastaba con aquellas lujuriosas y diabólicascurvas que ya se adivinaban por debajo de la tela del vestido escogido.
Fue en el momento en que se estaba perfumandosuavemente detrás de su orejitas que casi se meó de horror al escuchar elinsistente sonido de su teléfono, sabía que si don Pedro nuevamente la estaballamando para sus salidos requerimientos otra vez sus planes con Rodrigo seirían al tarro de la basura. La asustada nena descartó inmediatamente que lallamada fuese de su amado ya que al saber que a esa hora el estaba en sutrabajo le era muy difícil que su jefe lo dejara llamar por teléfono.
Con mucho temor se fue acercando a la mesa en dondesonaba su celu, y al tomarlo para comprobar quien era la persona que la llamabatan insistentemente con alivio comprobó que la llamada correspondía a su mamá:
--Alo… mami…?, -le contestó dando gracias a Dios queno era don Pedro quien llamaba.
--Hola mija… porque siempre te demoras tanto encontestar tu teléfono?
--Ahhhh es que me estaba duchando, recuerdas que mediste permiso para ir a quedarme en la casa de Claudia… verdad?
--Si, lo recuerdo hija, solo quería saber a qué horallegaras mañana?
--Mmmm… es que con Claudia aun no tenemos planes…
--Bueno si es así… si quieres vente para la casa en latardecita, recuerda que yo no voy a estar, -la buena señora Isabel sabía que asu nena no le gustaba estar sola en la casa por eso le estaba dando aviso queella llegaría en la tarde del día domingo.
--Ahhh… que bueno que me avisas así aprovecharé de verunas materias con Claudia, tú ya sabes que a ella no le va muy bien en elcolegio.
--De acuerdo, entonces nos vemos como a las 7 de latarde?, a esa hora yo ya estaré de regreso.
--Si mamá… como a las 7 está bien…
--Bueno hija te dejo que debo terminar el turno…, -sedespedía de su hija la abnegada progenitora.
--Chao mami…!, y que lo pases bien con tus compañeras…
--Gracias hija, pásalo bien tu también.
Una vez terminada la conversación y ya estando CieloRiveros en condiciones, y a sabiendasque no tenía en su celular ninguna llamada de don Pedro haciéndole demandas desu presencia para él hacerle todo tipo de cochinadas, la nena se puso en caminoa la casa de Claudia, tal como habían quedado, ya que nuestra precavidamamasota le había dicho a su madre que se quedaría a dormir en la casa de larubia aprovechando que ella también saldría con sus amigas.
La colegiala pensaba estar con Claudia un par de horasya que Rodrigo terminaba su turno en la farmacia a las 8:00 de la noche yquedaron de juntarse a las 9 justo a la entrada del cine. Su rubia amiga sabíatodo lo que tenía que hacer si a la madre de Evelin se le ocurría llamar parasu casa preguntando por su hija, además que ahora tenía también permiso portodo el día domingo, ya vería si esas horas las ocuparía con Rodrigo o bien seiría a la casa de Claudia a hacer la hora, ya que veía improbable que la rubiaquisiera estudiar tal como le había dicho a su mamá, la cosa era que a estasalturas la impresionante adolescente de 18 añitos ya estaba en la puerta de lacasa de Claudia y con esta ultima recibiéndola en el portal.
--Hola amiga…!, -le saludó la rubia fresa a la mismavez que en forma de sana envidia la inspeccionaba, --Pero que buena te vez conese vestido Cielo Riveros …!, eseRodrigo sí que se la va a pasar bien contigo en la noche ehhh…! -Claudia mirabade pies a cabeza a su amiga del alma, ella esta vez era cómplice en la fogosanoche de amor que Evelin iba a mandarse junto a su amado.
La colegiala ante las halagadoras palabras de su amigase sonrojó inmediatamente, ya que ella si se había arreglado de tal forma erapara que su Rodrigo la encontrara bonita, y no para que él se la pasara biencon ella porque estaba buena tal como lo decía Claudia, o sea… si, pero esaspalabras eran muy frías, ella pensaba en entregarse a Rodrigo porque él laamaba y no porque en esta ocasión él la encontrara buena, valga la redundancia.
Fue la voz de su amiga quien la sacó de esas extrañascavilaciones.
--Y? a qué horas es la cita?, -le consultó la bellaClaudia junto con cerrar la puerta de la casa.
--A las 9:00, nos juntaremos en el cine que está a unlado del centro comercial…
--Ahhh mira, que bien, o sea tendremos tiempo paraplaticar un ratito, vamos a mi habitación que ahí estaremos más cómodas,quieres un refresco?.
--Si, un refresco estaría bien, donde están tuspadres…?, -quiso saber la nena, quien miraba con timidez por si losprogenitores de su amiga estuvieran en algún lugar de la sala.
--No te preocupes por ellos Cielo Riveros …!!, salieron y no llegaran hasta mañana…!!!,-la rubia le gritaba de la cocina mientras servía los refrescos.
--Y tu no saldrás con tu novio…?, - Cielo Riveros le hacía estas consultas a su amiga ya que lahabía visto vestida solo con unos jeans ajustadísimos, con una blusa blanca quese le ceñía a la cintura y con unas sandalias también de medio taco, su amigaera muy atractiva, y aunque entre nosotros en ese atuendo la rubiecita esaestaba para empelotarla y culearsela de cualquier forma, Cielo Riveros sabía que cuando Claudia salía a suspanoramas con su novio sus favoritas eran las minifaldas o los vestidosajustados y cortísimos.
--No, el muy pesado se fue a un concierto con susamigos, me invitó, pero a mí no me gusta salir con él si es que no gasta dineroasí que preferí quedarme aburriendo en casa, -le dijo con algo de fastidio ensu voz.
--Ahhh claro, ya veo…!, -le contestó la colegialajunto con recibirle el vaso con refresco a su interesada amiga quien ya estabade vuelta, ambas ya ingresaban a la recamara de la joven y rubia anfitriona.
--Aja…!, ya que tenemos un par de horas para platicarque tal si me vas explicando eso que sucedió la semana pasada. –Claudia juntocon decir lo último se fue recostando en la parte superior de su cama,acomodándose contra las almohadas, era como si hubiese estado esperando estemomento.
--Ehhhh… que cosa?, no sé de qué me hablas…, - CieloRiveros estaba sentada en la parte mediadel rosadito lecho de Claudia, había captado al instante de lo que deseabasaber, pero ella intentaría esquivar esa conversación.
--No te hagas la mensa Cielo Riveros , tú sabes muy bien a que me refiero… En elcentro asistencial tenían una ficha con las que controlan a las prostitutas, ypara rematarla en ella estaba archivada una infracción de esas que le pasan alas mujeres por mantener sexo en la calle, estaban todos tus datos y hasta ladirección de tu casa, y como guinda de la torta mas encima estaba firmada porti amiga, yo conozco tu letra, así que dime… en que andas metida?, -laexpresión de la chamaca rubia ahora era de seriedad realmente estaba preocupadapor la situación de su amiga de la infancia.
Cielo Riveros habíaimaginado que este momento tendría que llegar algún día, ya que lo sucedido enaquel maldito centro asistencial publico había sido más que comprometedor, perotambién pensaba y reconocía que ese día su amiga en ningún momento la dejósola, la había estado esperando por más de dos horas en la salida delconsultorio público, y esas sí que son las amistades que valen meditaba lamamasota antes de dar su respuesta, así que ya no quedándole más remedio tuvoque admitir ante su mejor amiga que efectivamente esa infracción porprostitución se la habían cursado a ella.
--Ay Clauuu…!!!, si, esa era mi letra y mi firma, peroes que tu no lo entenderías nunca…, -le dijo finalmente mirándola a la cara consus hermosos ojos verdes denotando preocupación, y con su azulado pelo negropeinado hacia un lado de su tierna carita.
La Claudia que ya se había preparado mentalmente parauna respuesta como esa, trató de pensar sensatamente y brindarle a su amigatodo el apoyo del mundo, aunque igual semejante respuesta le alteraban un pocolos sentidos, no sabía que pensar al respecto, hasta que al final le habló.
-- Cielo Riveros … voy a ser bien honesta contigo solo porque eres mi mejor amiga,escúchame bien, si necesitas dinero para algo yo puedo hablar con mis padres, ono sé, buscar una solución, pero tú no puedes andar por ahí acostándote pordinero, no está en tu esencia… - Cielo Riveros al escuchar semejantes palabras reaccionó en el acto, y no pudo evitarque otra vez sus hermosos ojitos verdes se le llenaran de lagrimas mas todavíaal notar que su amiga si creía que ella era una vulgar puta callejera.
--C… Cla… Claudia… yo no soy una p… pros…prostituta…!, ya te lo he dicho, y no me acuesto por dinero con nadie, como nolo entiendes?.
La rubia y coqueta estudiante creía en las palabras deCielo Riveros , pero de cualquier modopensaba que la situación era más que comprometedora para su introvertida amiga,mas que no creerle, la Claudia estaba totalmente intrigada por la situación deella.
--Entonces dame una explicación razonable pues amiga,si me acabas de reconocer que esa era tu letra y tu firma…!, -le contestó finalmentecon sus doradas cejas inclinadas hacia arriba, la situación de su compañera decolegio era más que comprometedora y ella quería llegar al meollo del asunto.
La colegiala olvidando por un rato que el motivo porel cual se encontraba en la casa de la Claudia era solo para hacer la horaantes de ir a juntarse con su novio, y a sabiendas que aun faltaban un par dehoras para que este saliera de la farmacia se dio a intentar de explicarle a suamiga el porqué de la existencia de aquel sórdido parte policial en el cual seapuntaba que ella ejercía la prostitución.
--Clauuu…!, te lo explicaré desde el principio…!, -enla habitación de la rubia todo quedó en silencio tras las últimas palabras dela colegiala, hecho que ambas jóvenes entendían que Cielo Riveros tenía carta abierta para presentar susdescargas ante su escrutadora amiga. --Recuerdas el día en que me perdí en elsector del toro mecánico?, -la chamaquita se lo preguntó con sus ojos cerradoscomo dándose fuerzas para iniciar a narrarle de cómo había caído en las garrasdel abominable mecánico don Pedro Ventura, quien poco a poco se había idoadueñando de su vida y de su cuerpo.
--Claro que lo recuerdo, si con el maestro Tulio y conel cojo ese que es auxiliar del colegio dimos vuelta toda la feria buscándotepor todos lados, y tú parecías haberte esfumado, -Claudia mantenía un semblanteserio en su nórdico rostro de Diosa del Este europeo…
--Pues ese día fue cuando conocí a don Pedro…!, -lereveló Cielo Riveros ahora con susojitos abiertos y mordiéndose el labio inferior, como si aquella confidenciafuera una falta cometida por su parte.
--No me digas…!, y que tiene eso que ver con lainfracción por prostitución?, -quiso saber su atractiva amiga.
--Si te digo…!, pero déjame seguir explicándote, esque resulta que cuando tú te fuiste para los baños yo necesitaba un poco deaire fresco, así que después de probar una fresas con crema decidí esperartejusto detrás del toro mecánico porque ahí no había tanta gente y corría unabrisa refrescante, entonces luego de un rato sentí que alguien me hablaba…
La rubia escuchó impactada aquella fantástica historiaque le estaba dando a conocer su amiga, de cómo don Pedro la había enculadodelante de sus amigos justo detrás del toro mecánico, (claro que no con palabrassalidas y no con guarrerías, o al menos por ahora, más la rubia entendía todotal cual como acá se está explicando) y como luego se la llevó desnuda en sucacharriento automóvil y que habían sido controlados por un operativo policial,en donde ella obligada por el salido mecánico se dio a decirle a la poli enforma ineludible que ella era puta y que por eso se encontraba encuerada alinterior del vehículo del vejete, para después ambos haberse dirigido hasta unsector de lo mas ordinario en donde existía un taller mecánico en el cual elpervertido viejo aparte de haberle pegado la había convertido en mujer, en sumujer, y al interior de una lúgubre oficina en donde existía un catre en elcual se lo hicieron.
El temperamento de Claudia poco a poco fue cambiando amedida que escuchaba los pormenores de las desdichas de su amiga, y a pesar detodo ello ahora la rubia estaba eufórica y le preguntaba a Evelin hasta los másmínimos detalles de todo lo sucedido en aquella ocasión, y Cielo Riveros muertade vergüenza se daba a detallar de cómo había sido toda esa espeluznanteexperiencia, tal como quería saber su compañera de clases.
--Lo entiendes ahora?, es por eso que existe esainfracción por prostitución, y don Pedro también tiene una copia en su poder.
--Mmmmm…, ya veo…!, es por eso que tú te siguesacostando con ese viejo verdad?, -la rubia estaba muy interesada en la extrañahistoria de Cielo Riveros , de ciertaforma la compadecía, pero había algo en todo ello que también le fascinaba y lehacían sentir cosas raras a su cuerpo, su corazón ahora le latía a mil, y nopensaba en dejar hasta ahí la conversación estaba dispuesta a sonsacarle a suamiga hasta su ultima intimidad cometida ya que recordaba muy bien que a ellase le había salido que también lo hacía con el maestro Tulio, pero todo a sutiempo pensaba la lujuriosa joven de cabellos dorados.
Cielo Riveros quien seguía sentada solo a medio metrode donde estaba su amiga no le quedó más remedio que admitir la última consultaque le había hecho ella moviendo su cabeza afirmativamente.
--Y cómo es eso que él me conocía de antes que nosjuntáramos con ellos en la feria?, si yo no lo había visto nunca en mi vida,-Claudia sin darse cuenta y mientras interrogaba a su amiga con sus dos manitasjugaba nerviosamente a estirarse ciertos mechones rubios de sus cabellos, laconversación cada vez se ponía más fascinante para ella.
--El nos vio en el momento que ingresamos a la feria,creo que de ahí nos andaba siguiendo, o algo parecido.
--El te pidió que me invitaras para que fuéramos aacostarnos con su hermano también?
--Ay si Clauuu…!!, pero yo no quería, por favor no teenojes conmigo… el me obligó…!!, y si yo no le hacía caso iba a ir al colegio amostrar la infracción a los profesores…
Y que iba a estar enojada la rubia con Cielo Riveros,al contrario, estaba sorprendida con la lujuriosa experiencia que le acababa denarrar su amiga del alma, además de todos sus detalles, por lo que quisoahondar más en aquella sorprendente conversación.
--Si, si entiendo y no te preocupes, no estoy enojadacontigo… además que después de todo igual lo pase bien ese día.
Cielo Riveros quienen ese momento estaba dándole un trago al vaso de refresco que le había servidoClaudia al tener ya su boca y garganta seca de tanto hablar, pero el líquidocasi se le sale por las narices al escuchar que después de todo su amiga se lahabía pasado bien con los dos ordinarios vejetes según decía.
--Lo pasaste bien!?, como me dices eso?, si nos v…vio… violaron…!!!, -le exclamó Cielo Riveros a la rubia una vez recuperada del atragantamiento.
--Ps…!, lo pase bien y punto!, además que yo no sentíque me violaran, y tu no me vas a venir a decir que te lo pasaste mal porque note creo, jijiji, sobre todo cuando lo hiciste con los dos al mismo tiempo, lorecuerdas?
--Claudia…!!! Yo… yo…, no puedo decirte esas cosas…,son privadas…!.
La rubia que no era tonta se daba cuenta que su tímidaamiga no le estaba negando su pregunta, sino que le decía que lo que pudo habersentido ella en el momento en que se la trabaron dos viejos al mismo tiempo eraalgo privado, por lo que quiso seguir insistiendo para sacarle a la nena comolo había sentido.
--Ya Cielo Riveros … no seas tan mojigata, después de lo que hemos pasado juntas no esnecesario que te hagas la santita conmigo, vamos dime… dime que se siente?,-ahora la libertina Claudia estaba apoyada con su espalda en el respaldo de sucama, extrañamente estiró sus dos estilizadas piernotas embutidas en jeans, yse ubicó una almohada justo en la parte de su cintura para abajo si comoestuviese ejerciendo presión con esta por algún motivo.
--Ehhhh… Que se siente de que…!?, -le consultó unaavergonzada Cielo Riveros quien al mismotiempo se llevó su dedo índice a su boca, esto lo nena lo hacía cada vez queintentaba eludir una pregunta, y la despierta Claudia ya se había dado cuentade ello también.
--Que te lo hagan dos hombres al mismo tiempo pues CieloRiveros …!, si de eso estamos hablando,-ya a estas alturas las palabras de la rubia sonaban mas como exigencias quecomo una inocente conversación entre dos chicas.
--Ya para Claudia…! creo que ya hemos conversado losuficiente…!!, si ya te dije lo que querías saber…!
La rubia quien captó que su amiga daba muestras de darpor terminada aquella candente plática quiso mostrarse más comprensiva con ellacon la finalidad de que se sintiera más en confianza.
--Mira, recién estamos empezando Cielo Riveros …, y no sabes lo orgullosa que me siento deti ahora que sé que te comportas como una mujer adulta, además que aún estemprano así que vamosle, sigamos conversando. –Claudia junto con decirle estoúltimo se hiso aun lado de la cama dejándole espacio a Cielo Riveros para que también se recostara en el sector delas almohadas para que así estuviera más cómoda, tal como lo hacían desde queeran nenitas y se juntaban para contarse secretos.
--Y que mas quieres saber?, -le preguntó la chamacauna vez que estuvo sentada contra el respaldo y con sus dos poderosas piernasestiradas, tal como estaba también la rubia, en cierto sentido el que su amigase enorgulleciera de ella por sus ardientes vivencias y que no la condenaracomo ella lo había pensado le dieron un poco mas de tranquilidad, tranquilidadque lamentablemente hizo que empezara a bajar la guardia.
--Pero Cielo Riveros … contéstame con la verdad, recuerda que yo soy tu mejor amiga, ademásque lo que te haya pasado tampoco es del otro mundo y yo no se lo contaré anadie, sale?
Cielo Riveros yase preparaba sicológicamente para el vendaval de imprudencias que con todaseguridad le iba a preguntar Claudia, pero sabía que ellas eran verdaderasamigas, así que le dijo,
--De verdad que no se lo contarás a nadie?, ni… ni atus otras amigas del cole?, -todo el cuerpo de la colegiala temblaba, ya quecreía saber para donde iban a ir las preguntas de la rubia.
--Palabra de exploradora mi Cielo Riveros …!, lo recuerdas…!? además que esas estiradaszopilotas no son mis amigas, ps… solo las utilizo para levantarles a susnovios, jiji… tu ya me conoces amiga, así que no temas…
--Si es así entonces sale y vale, que quieres saberClaudia?, - Cielo Riveros junto conpreguntarle a Claudia y para no ensuciar la cama con la punta de sus pies sesacó las zapatillas luego subió sus blancas rodillas para rodear con sus brazosparte de sus piernas, el vestido se le subió un poco mostrando parte de susmuslos, pero en aquella situación eso no le importaba, sabía que no habiendopresente ningún viejo caliente y sin vergüenza ella no corría peligro, ademásque estaba con su amiga, la misma que desde la niñez siempre había sacado lacara por ella en los momentos en que estuvo metida en algún problema en elcolegio, además que a medida que fueron creciendo era la rubia quien seencargaba de presentarle a distintos chicos para que ella se hiciera de algúnnovio, mas la nena siempre los había rechazado a todos, claro que biendiplomáticamente y como corresponde para no quedar como una estirada.
La suspicaz e intrigada Claudia ya empezaba con suinterrogatorio:
--Primero dime… que se siente tener dos vergas adentrotuyo…!?, -la rubia adolescente se puso de costado en la cama con un codoapoyado en esta y con su mano apoyando su cara, todo su curvilíneo cuerpoestaba estirado a un lado de donde estaba la nerviosa chamaca, que casi sedesmayó con semejante pregunta.
--Ay no Claudia…! no me preguntes esas cosas…! me daverguenzaaa…!!
--No seas mensa Cielo Riveros , y como que te da vergüenza conmigo?, si yoestuve ahí mismito cuando te lo hacían, solo dime si te gustó… vamos dime… esrico…!?
Tras pensarla por algunos segundos, la temblorosamamasota pensó que Claudia estaba en lo correcto, que mas daba si ella habíapresenciado cuando los dos viejos se la estuvieron cogiendo al mismo tiempo,sumándole que a ella (a Claudia) también le hicieron cochinadas de todo tipo,así que se propuso a decirle la verdad, aunque le costaba.
- Cielo Riveros -Ehhh… s… si, es b… bue… buenoooo…!!, -la chamaca no hallaba dondemeterse, nunca en su vida le había comentado sus intimidades a nadie, y por suparte la rubia estaba más que maravillada con la respuesta de CieloRiveros .
--Buenooo…!?, o sea que te gustoooo…!!??
Cielo Riveros pocoa poco iba cayendo en ese morboso y rico juego de palabras con el que su rubiaamiga la estaba interrogando, así que en una forma extrañamente nerviosa lecontestó justamente como la Claudia deseaba escuchar:
- Cielo Riveros -Creo que si..., e… ess… es ricoooo que a una se lo hagan e… en… entredosss…!!, -la nena a pesar de sus sentimientos encontrados no se daba cuentaque aquella conversación a ella también ya le estaba comenzando a gustar.
--Ay mi Cielo Riveros eres tod na puta …!, nunca pensé que tú te la pudieras con dos hombresal mismo tiempo, quién lo iba a creer…!?, -opinaba Claudia que aunqueentusiasmada y todo intentaba ponerle paños fríos a la situación, obviamentepara que su amiga entrara aun mas en confianza, ella quería saberlo todo, porlo que continuó, --Oye Cielo Riveros ,el otro día te confesé que yo en una oportunidad lo hice con el maestro Tulio,y a ti se te salió que también lo habías hecho con él, vamos cuéntame cómo fueeso.
--Ay Clau, ya te dije que sucedió en tu casa, con esoes suficiente… para que quieres saber más?, además que fue el mismo día en queme violó don Pedro…!!!
--Y esa fue la única vez que te lo hizo elmaestrito…?, -la rubia no le hacía caso a su amiga, y no le daba tregua, yasabía que Cielo Riveros le iba a soltartodo lo que ella quisiera saber.
Luego de un silencio casi sepulcral que hubo en lahabitación la rubia estudiante supo que hubo más de alguna vez por lo quesiguió presionando a la nerviosa mamasota que en esos momentos ya estaba casien la hora de retirarse para ir a juntarse con Rodrigo, aunque la nena nisiquiera lo recordaba.
--Vamos contéstame Cielo Riveros …!, hubo alguna otra ocasión con el profesorTulio?,
--Ehhh… o sea, s… si, h… hubo u… una vez en el colegiodentro de su oficina, pero esa vez solo me hiso chupársela…!, -le soltó como sieso le restara importancia a tan reprobable acción de su parte, solo se lahabía chupado y nada más, según ella. La nena cada vez se soltaba mas y leconfiaba sin censura y en toda crudeza sus incursiones sexuales de las cualesla rubia le iba preguntando,
--Se la chupasteeee!!?? S… Se… Se la chupaste en el mismocolegioooo…!!??, -Claudia sentía que su corazón en cualquier momentoexplotaría, su cuerpo poco a poco comenzaba a reaccionar, y a estas alturas susmejillas ya estaban notoriamente sonrosadas, al mismo tiempo ella continuaba,no fuera a ser que Cielo Riveros volvierasu típico estado de santurrona. --Y anterior a eso que…?
--Ay Clauuu…!, no quiero que pienses de mi que soy unaputa cualquiera, pero si, un par de veces me tuvieron en el sótano del colegioél… el… y d… don J… Ju… Juan, -la mamasota se quedó mirando a su amiga parainconscientemente esperar cual iba a ser la siguiente pregunta, Claudia yaestaba como una verdadera loca de remate.
--Con ese cojo asqueroso Cielo Riveros !!!???, pero si en el sótano el tiene suhabitación… Cielo Riveros … cuéntame quete hicieron ahí…!?,
--Me tuvieron desnuda… y solo me manosearon, al menosel profesor Tulio solo me manoseó, pero el cojooo…, -ahora era la misma CieloRiveros quien casi con emoción en suspalabras le soltaba todo con lujo de detalles a la rubia.
--Pero el cojo queeee…!!!???, Ahhh entiendoooo… almenos el profe te manoseó, o sea, o… sea… que con el cojo también lohicisteee…!?, -la eufórica rubia lo iba entendiendo todo, y era ella mismaquien se daba las acertadas respuestas en donde Cielo Riveros se encargaba de confirmarlas.
--Ay Clau, esto es horrible pero si, el cojo auxiliardel colegio también me lo hizo… fueron un par de veces… es mas… el cojo fue elprimero que me lo hiso por d… de… detrás… me rompió el culo y saco sangre eravirgen por el ano!!, y don Pedro fue el primero por delante desde esa vez soy una puta del sexo me entrego sincobrar nada…
--Uffff…!!!, el cojo Juan fue el primero que te lohiso por detrás, es decir… es decir, te has puesto a culear con el auxiliar delcolegio y para rematarla le pasaste el culo!!!???, Ay Cielo Riveros …!!! Ay Cielo Riveros …!!!, y como fuiste a caer en esa situación,acaso te gustaba…?, porque ese hombre sí que es asqueroso…!
--Noooo…!!, no me gusta…!!!! Y como tú lo dices… esecojo es asqueroso…!!!!, pero resulta que un día se me perdió mi diario, yentonces…
La chamaca se explayó en los detalles de cómo el cojoJuan se hiso con su diario y como este la chantajeó con divulgar su contenido,ante una ensimismada Claudia que por cada palabra obscena dicha por su tímidaamiga sentía como le comenzaba a punzar su rubia hendidura a raíz de lolujurioso que era todo aquello.
--Increíble…!!, te lo estuvo haciendo toda una tarde yencerrados en su habitación…!?, amiga no sé qué decirte, me has dejado pasmada,nunca me imaginé que eras tan caliente…!!!
--Claudia… no me digas esas cosas, ya te dije que yono soy así, además que don Juan solo me lo hizo por detrás…-a la nena ya no sele ponían sus ojitos llorosos, pero si se notaba que no quería que Claudia sumejor amiga se quedara con una mala imagen de ella.
--Pero y que quieres que piense si de la forma en queme lo cuentas se nota que te la pasaste bien, o me lo vas a negar?, -La Claudiaya estaba muy excitada, pero aun así le costaba trabajo asimilar las historiasde Cielo Riveros .
La colegiala por su parte también pensaba en lo raroque era eso de mantener con Claudia semejante conversación, no sabía el porqué,pero había algo que la empujaba a seguir sincerándose con su amiga.
--Ay Clau… no sé como explicártelo, no es que a mí meguste que me lo hagan, pero tienes algo de razón, a pesar que en un principiome lo hacen a la fuerza, siempre acabo haciéndolo con ganas con ellos y vulvomas arrecha que una puta cuando me violan los viejos son tan pingones y masmañosos, porfi amiga… no se lo cuentes a nadie, a mi no me gustan esos viejos,es solo que no sé como explicártelo… de verdad que no lo seee…!!!
--No te preocupes Cielo Riveros , por algo somos carnales…, pero te tengootra pregunta…, -a la rubia hasta le costaba tragar saliva para poder hablar, yahora lo hacía con sus ojos cerrados, la conversación con Cielo Riveros la tenían extremadamente caliente, pero sabíaque su amiga ya estaba en el horario de marcharse así que si quería saber máspara luego masturbarse a solas en su habitación imaginando las enajenanteshazañas de su atractiva e inocente amiga tenía que hacerlo rápido.
--Dime Claudia… pero por favor que ya sean tus últimaspreguntas, tengo mucha pena, por estar confiándote todo esto,
--Si, si tranquila, ahí te va mi pregunta…, aparte dedon Pedro, don Cipriano, el maestro Tulio y el cojo Juan, lo has hecho conalgún otro viejo?
--Claudia…!, pero por qué quieres saber eso? No teentiendo…?
--Solo dímelo tonta, si no le contaré a nadie, soloquiero saberlo…, -el tajito de la rubia ya estaba que se derretía ante lasegura respuesta que ya se veía venir, por ello la rubia ansiaba la respuestade la nena.
--Me juras que no se lo dirás a nadie?,
A la rubia se le salieron los ojos de sus orbitas yaque si su amiga le estaba pidiendo su silencio bajo juramento era porque aunhabía más, así que aguantándose las ganas de mearse en la misma cama por todasaquellas sensaciones de nerviosismo prohibido, le juró su discreción.
--Por la virgencita de la Guadalupe mi cuate…!, vamoscuéntamelo todo…!!!
--Ay… bueno, es que un día fue para mi casa don Lucas,nuestro arrendatario, pero el solo me la chupó...
--Te la chupo él a ti?
Las preguntas de la rubia se venían una detrás de laotra, lo mismo pasaba con las repuestas de la mamasota, quien también estabasintiendo algo rico en su panochita con solo pronunciarlas.
--Sip, y el que si me lo hiso en mi casa fue elpolicía, ese mismo que me paso el parte por prostitución según él, ese día nosquedamos solos un rato ya que mi mamá se fue al mercado con mi abuelito,entonces el sargento Sinforoso…
--Válgame Dios Cielo Riveros …!!!, lo hiciste con un sargento de lapolicía?, sigue con quien más te has acostado…?
Luego de una infartante declaración de cómo se lahabía cogido el buen sargento la ruborizada colegiala le soltó a su amiga sumás íntimo y demencial secreto.
--Ps… ps… yo también me acosté con donSeveriano…!!!
--Don Severiano…!?, y ese quien es…!!??, -a pesar desu juventud la Claudia estaba al borde de ataque cardiovascular, y aparte deeso sus neuronas estaban totalmente convulsionadas ante el abanico devejestorios con los que su amiga del alma se revolcaba.
--Esto sí que es un secreto Clau, nadie se debeenterar… ya que don Severiano es… es… el p… pa… pa… drastro de Rodrigo…
--El padrastro de tu novio…!!!???, y te acostaste conél…!!!???
--El me obligó… pero después… después paso lo mismo desiempre…
--O sea te calentaste?, te calentaste con el padrastrode tu novio!?
--Si… creo que me calenté… me calenté con el padrastrode mi novio… Ay Clau… yo no debería estar diciéndote todas estas cosas…!!!
Ambas nenotas ahora se miraban a los ojos con susrespiraciones levemente agitadas. Claudia sabía que su amiga de un momento aotro se marcharía, pero como todos imaginamos ella por nada del mundo pretendíadar por terminada la conversación.
--A ver amiga déjame hacer un recuento, vamos pororden: Don Lucas tu arrendatario, con el cojo Juan, el maestro Tulio, donPedro, don Cipriano, ese Sargento que tú me dices, y con don Severiano tusuegro, o sea te has acostado con 7 hombres distintos y todos estos son viejoscalientes…amiga te hecho cachar por puro viejos cuantos litros de leche hastragado puta !!!
--Si, pero don Lucas no me la alcanzó a meter ehhh…!,-se defendía la nena en pos de su reputación.
--Pero igual estuviste acostada desnuda con él,verdad…?, -le consultó Claudia inquisitivamente.
--Ehhhh… siiiii…!
--Entonces también vale… te has acostado con 7 viejosdistintos Cielo Riveros , jijiji aun nolo puedo creer…!!!
--Por favor Clau, no se lo cuentes a nadie porfavorcitooo…!!!, -le pedía la colegiala con su carita suplicante.
--Descuida que seré una tumba, pero sabes que mi CieloRiveros ?
--Que cosa…!?, - Cielo Riveros ya imaginaba que quizás con que otra cosa lesaldría su amiga, pero nunca imaginó lo que sus oídos escucharon y que muy a supesar venía siendo la purita verdad.
--O sea, yo me consideraba la puta más grande delcolegio amiga, pero ahora en comparación contigo y con todo lo que más hascontado tú te llevas el estandarte… o sea eres la puta más grande y no tan solodel colegio sino de varias cuadras a la redonda, eres la mas puta del barrio yaimagino como estra tus agujeros todos abiertos eres una golosa jijiji, si allado tuyo vengo siendo solo una monja, no crees?
--Claudia como me dices eso…!?, si ya te dije que casitodos me violaron…!!!, -le contestó finalmente nuestra pobrecita y alterada CieloRiveros que a pesar de las frías yhumillantes palabrotas de Claudia creía entender que algo de verdad había enellas.
--Si, pero al parecer a ti te gusta que te violen,jijiji…
- Cielo Riveros -Ya Clau… párale si…?
--Si, si, tonta sin son bromas, no me hagas caso…peroooo… -Claudia quien a pesar de sus risueñas palabras se sentía extrañamenteexcitada, y no estaba dispuesta a dejar ir a su amiga si no le revelaba esapreguntita que desde hace rato revoloteaba morbosamente en su rubia cabecita.
--Pero que mas quieres saber?, si ya te lo he dichotodo…!
--Es que ahorita sí que quiero hacerte una preguntitapersonal mi Cielo Riveros , pero quieroque igualmente me digas toditita la verdad…
Cielo Riveros --AyNooo…!!!, ya me tengo que ir, si ya estoy algo retrasada, mi Rodri ya debe iren camino…!, -diciendo esto último la chamaca estiró sus piernas en la cama conclaras intenciones de levantarse para luego irse a juntar con Rodrigo.
--Solo la última pregunta y te vas…, -la interceptóClaudia posando una de sus delicadas manitas sobre una de las piernas de lanerviosa mamasota, justo un poquito más arriba de sus bien hechitas rodillas.
- Cielo Riveros -Ehhhh… y que quieres saber ahora?, -la mirada de la chamaca se posófijamente en la mano de Claudia sobre una de sus piernas.
--E… Esooo… eso que hicimos las dos juntas el otro díaque estuvimos con los viejos… t… te… g… gus… gustó?
La pregunta fue un verdadero mazazo en la cabeza denuestra chamaca, ya que si bien tras la candente conversación que estabasosteniendo con su amiga de la infancia hasta había sentido unas extrañassensaciones en su intima hendidura, pero la actual pregunta de verdad que no sela esperaba. Eso que le estaba preguntando Claudia era antinatural, si ella lohabía hecho con Claudia fue porque los viejos la habían obligado y no porque aella le gustaran las mujeres, o sea, el acto sexual para la colegialacomprendía en la unión de un macho y una hembra, y no dos mujeres refregándosesus cositas, pero a pesar de todos estos sólidos principios la nena no se podíanegar a ella misma que Si, si le había gustado, intimidad que ahora sí que noestaba dispuesta a confiárselo a Claudia, porque ahí sí que nunca más podríamirarla a la cara si es que se lo reconocía.
Cielo Riveros --Noooo…!,Claudia, como me preguntas eso?. Si yo te lo hice y deje que tú también me lohicieras fue porque nos obligaron…!!!, -ahora ambas verdosas miradas estabanfrente a frente, una denotando timidez y la otra una nerviosa excitación.
--Nos obligaron?, Tú crees Cielo Riveros …? ¿Nosobligaron?, -La Claudia ni ella misma sabía porque no podía quitar su mano dela suave pierna de su amiga.
--Si, nos obligaron…!, -la nena llevó otra vez sumanita a los labios, y Claudia ya creía saber el significado de la señal queinconscientemente le enviaba su amiga a su mente.
--Pues yo no lo hice obligada, además que si teníaganas de hacértelo…, -la rubia junto con decirle estas acaloradas confesionessin habérselo propuesto ya estaba acariciando suavemente la temblorosa piernade Cielo Riveros que ante la situaciónse sentía sin aire en sus pulmones.
--Pero Claudia…!, -pudo por fin decir, --Que cosas meestás diciendo…!?, si eso solo se hace entre un hombre y una mujer, nosotrassomos amigas… solo eso… a mi no me gustan las mujeres, y a ti tampocoooo…!!!
--Ps…! si tonta, si somos amigas, y yo tengo novio ytu también…, te juro que a mí no me gustan las mujeres, y sé que a ti tampoco…perooo…
--Pero queeee…!!!, -ahora nuestra puta Cielo Riveros también reaccionaba como una verdaderadesequilibrada mental.
La rubia estudiante sin haberlo planeado ni imaginadose vio en tan candente e intima conversación con su amiga, esta ya no era deviejos lujuriosos ni violaciones, sino solo de ellas. Y claro, como ya lo hemosdicho en ocasiones anteriores Claudia al ser una chica fresa y de mejorcondición económica y social que Cielo Riveros , ya en algunas oportunidades se había visto envuelta en pequeños juegossexuales con sus otras amigas, y desde esos tiempos por alguna extraña razón enmas de alguna ocasión había sentido unas tremendas ganas de hacerlo con CieloRiveros , pero ella al conocer sutímido temperamento pensó que nunca llegaría a darse una ocasión, biensabía ahora que con todo lo sucedido el escenario cambiaba completamente, y sibien ya lo habían hecho obligadas por los dos vejetes, ella ahora sentía unaspoderosas ganas a que lo volvieran a hacer, pero ahora ellas dos solas. Así quesin pensársela mas dejó de lado la amistad de la infancia y se dio a confesarlea su amiga lo que ella pensaba de todo aquel asunto entre ellas.
--Jijiji, pero contigo es distinto sabes?, mira, devez en cuando las amigas entre si hacen cositas ricas, cosas de chicas, quenadie más puede saber ni enterarse… me entiendes?
--No, no te entiendo Claudia…!, y ya para que me estasasustando…!, -la nena veía como su amiga no paraba de sobarle delicadamente supierna, al son de su enajenante conversación.
--O sea, cositas ricas, entre nosotras, así mismitocomo las que hicimos… lo recuerdas?, -ahora la rubia se recostó apegando todosu cuerpo junto a las temblorosas curvas de la mamasota que de verdad ya estabanerviosamente asustada con las locuras de Claudia que ahora estando en mejorposición había ido subiendo su manita y ya le estaba acariciando desde surodilla hasta mas arribita de la mitad de su suave y brillante muslo.
--Ay Claudia… tú estás loca de remateeee…!!!, -la casihistérica chamaca le decía todo eso a su amiga mirando hacia cualquier parte dela habitación, insólitamente sin moverse de la cama, en cualquier otra ocasiónhubiese salido corriendo para su casa, pero ahora por alguna razónsencillamente no lo hacía, aun así, la nena estaba muy nerviosa.
--Ps…!, tú tienes la culpa Cielo Riveros …, con todas esas historias de los viejos conlos que te acuestas me hicieron sentir sensaciones…, -la rubia le hablabadespacito y con sus ojos cerrados concentrándose en esas suavidad nunca antessentida en sus manitas que era la piel de su amiga de la infancia.
--S… sen… sentiste s… sen… sensaciones…!?, -leconsultó ahora Cielo Riveros también consus ojos semi cerrados, su respiración poco a poco se iba entre cortando, yaque ella también estaba comenzando a sentir sensaciones, la chamaquita nirecordaba que a esa hora ella debería estar juntándose con su Rodrigo a laentrada del cine.
--Si, y me están dando ganas de que lo hagamos ahoraque estamos solitas…, -le soltó la rubia la enajenante propuesta a su compañerade colegio.
Cielo Riveros antela sórdida proposición que le hacía su rubia amiga volvió a medias a larealidad, a pesar de eso ella aun no se movía de la cama, en su mente solo dabavueltas eso que le había dicho su amiga, o sea, Claudia abiertamente le estabaproponiendo que se acostaran?. Hasta que cuando lo pudo entender, con algo decordura le dio su respuesta a su amiga.
Cielo Riveros --Ayno Claudia…! creo que no…!!, además que debo ir a juntarme con Rodrigo…!!!
La fresa estudiante estando ya engolosinada con lassuaves piernas de su introvertida amiga le contestó solo para hacerla entrar enconfianza y alargar un poco mas ese tan rico momento, ya que ella sabía que CieloRiveros debía ir a juntarse con su novioy ella no quería entrometerse en los asuntos de ambos.
--Pues iras igual Cielo Riveros , yo no pretendo privarte de ir a salir contu novio, además que tienen toda la noche para estar juntos, es solo que ya medieron ganas de tocarte un poquito… me dejas?,
Cielo Riveros --S…Solo tocarmeee?, -las palabras de Claudia con eso de que ella no pensabaprivarla de ir a juntarse con su Rodrigo la tranquilizaron un poco.
--Si, solo tocaré un poquito… y tal vez… un beso…?Luego te puedes ir a juntar con tu enamorado, que me dices?
La chamaca rápidamente posó una de sus piernas sobrela otra entre cerrándolas ya que la delicada manita de Claudia cada vez subíapeligrosos centímetros aproximándose a su zona prohibida, y ella no entendíapor qué motivos no podía detenerla, solo se vio contestándole:
--Solo un beso…!?
--Si solo un beso…!!, -la rubia ya no aguantándose másposó sus rosados labios en el brillante y suave hombro de su amiga notándolosuavecito, fresco y bien perfumado.
--Ay Clau, nosotras dos somos chicas esto estámal…!!!, - Cielo Riveros le decía loanterior a su amiga mirando en sentido contrario de donde estaba la salidaClaudia quien ya iba subiendo con sus labios en el inicio del despejado cuellode la colegiala que no sabía a cómo reaccionar ante tan delirante situación.
--Ya te explique que a veces las nenas como nosotrashacen cosas de chicas, y eso no está mal, a mi no me gustan las mujeresahombradas, tu no lo eres y yo tampoco lo soy, ambas somos dos hembras muyfemeninas que estamos rebuenas según los comentarios en el cole y en todoslados, además que tu cumples con todos mis requisitos para hacerlo contigo unratito, jijiji, vamos dame un beso igual que el otro día, pero ahora solonosotras dos.
Cielo Riveros --AyClaudia, haces que me ruborice con todas esas cosas que me dices…!, le decía laasustada e incrédula Cielo Riveros consus ojitos cerrados y mordiéndose el labio inferior, y claro su carita estabamuy ruborizada.
--Si te ruborizas es porque a lo mejor tú también loquieres…, -le decía la caliente rubia a su amiga muy cerca de sus perfumaditosoídos, que increíblemente al habérselo dicho muy cerca de ellos hizo que todala piel de la nena se erizara, tal cual como le ocurría en las oportunidades enque sus viejos violadores le decían todo tipo de peladeces y guarrerías antesde cogérsela, la rubia le había ido subiendo su vestido dejándolo un pococorrido y en donde se podía apreciar el nacimiento de aquel precioso trianguloque la nena tenia por vagina, la rubia mas se calentó con solo ver un poquitode ese triangulito que estaba enfundado en tela roja bien oscura como lasangre.
Ante semejante erizada de bellitos y cabellos a lanena no le quedó más remedio que reconocer que tal vez un besito entre doschicas no le haría mal a nadie, ella sabía que su vestido estaba subido y quemostraba una pequeña parte de su ropa interior, de cualquier modo ella no hacíanada por taparse.
--Ay no lo sé…!, Ehhhh…!, está bien pero que sea soloun beso…!, -le dijo finalmente mirando hacia otro lado y haciéndose la mensa.
--Será solo un beso amiga… así que no te preocupes…-Claudia junto con hablarle lo anterior ya iba subiendo con sus labios por lamejilla de la nena que solo se mantenía con sus ojos cerrados esperando lo quetenía que pasar entre ellas, sintiendo como la manita de Claudia se habíaposado en su cadera por debajo de su ropa acariciándola suavemente.
--Pero como amigas…?, -le consultó Cielo Riveros solo para hacer menos comprometedor latremenda zorrería que estaba a punto de cometer dejándose llevar por ladegenerada de su amiga.
--Como amigas Cielo Riveros … siempre como amigas, jijiji… -reía la rubiarevoloteando con sus labios y la punta de su lengüita por distintos sectores dela suave cara de Cielo Riveros .
--Y luego me voy a juntar con Rodrigo…?, -la nenasentía como los labios de Claudia ya venía acercándose a los de ella, el frescoaliento de la rubia ya llegaba a las fosas nasales de la pobre chamaca.
--Sip, te irás a juntar con tu Rodrigo, yo no te voy aretener…, -le dijo Claudia ahora con su naricita respingona pegada a laperfilada y perfecta nariz de nuestra temblorosa mamasota ambas mirándose a losojos y luego mirándose los labios hasta que Claudia fue cerrando sus ojos a lamisma vez que iba posando sus rosados labios en los rojos de Cielo Riveros hasta que simplemente ambas semi abrieron susboquitas y se besaron. En el living de la casa de Claudia y al interior delbolso el celular de la colegiala vibraba con más de 10 llamadas perdidas deRodrigo.
(En ese mismo momento a la entrada del cine en quedebían juntarse Cielo Riveros y Rodrigo)
El chamaco caminaba nerviosamente de un lado paraotro, ese día se había ido a comprar pantalones y zapatos nuevos ya que laocasión lo ameritaba, sumado a las largas horas que lo habían separado de tanmemorable momento, pero su novia hacía más de 30 minutos que debería haberllegado, en su mente retumbaban las palabrotas dichas por su padrastro solo eldía anterior:
“Tu mañana no tocarás a esa potranca, ni mañana… ninunca, y sabes por qué?, porque ella no irá a juntarse contigo, otra vez tedejará plantado como ya lo ha hecho en otras ocasiones…”; “que te quede claropendejo reculiao’… esa mujer es mucha hembra para un pobre pedazo de idiotacomo tú, esa principiante de yegua está hecha para acostarse y ser gozada pormachos de verdad, o sea, por machos como yooo…!!. Te queda claroestúpido…!!??...”
Lo anterior era demencial para el pobre muchacho,mientras su mente le machacaba lo dicho por su padrastro sus casi llorosos ojosveían la larga fila que hacían las numerosas parejas de felices enamoradosquienes esperaban el acceso a la sala cinematográfica conversando abrazados yhaciéndose arrumacos. Acaso el no tenía también que haber estado de la mismaforma a esas horas con su novia?, se preguntaba a la misma vez que volvía alasiento en donde tenía las dos cajas con palomitas de maíz que había compradopara él y Evelin, para luego de volver a mirar las dos entradas que habíaadquirido guardárselas en el bolsillo de su camisa y volver a marcar el numerode Cielo Riveros el cual sonaba y sonabano habiendo quien le contestara.
El tiempo pasó sin misericordia para el pobre Rodrigoquien vio dos largas filas de personas entrar y salir del cine por cadaespectáculo.
Ya era pasada la media noche y Cielo Riveros definitivamente no había llegado, incluso enel intertanto de cada función había tomado un taxi en dirección a la casa de sunovia en donde la encontró (la casa) con todas las luces apagadas y con nadieque atendiera la puerta.
Luego supuso que con toda seguridad Cielo Riveros se había retrasado por algo y que llegaría ala segunda función, total tenían toda la noche para ellos, pero al estar de vueltaen el cine nunca se encontró a su novia esperándolo tal como lo habíaimaginado.
Siendo ya cerca de las 1 de la mañana fue cuando ledieron aviso que ya bajaban las cortinas del local para cerrarlo, fue ahícuando se convenció de su triste realidad, nuevamente la habían dejadoplantado, tal cual como lo había presagiado su padrastro.
El herido y casi destrozado joven estando casi alborde del llanto se puso en camino hacia su casa, no sin antes arrojar las doscajas de palomitas de maíz en un basurero y de romper las dos entradas al cineque con tanta ilusión había comprado para él y para su novia.
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