Acabado

Ella me dijo:
- Mira que me encanta chupar pija. Y si logras aguantar hasta el final voy a dejar que me uses como quieras...-

Escucharla hablar así, con esa cara de niña buena, pero a la vez comportarse como una hembra en celo... me liquido.
Aguante un buen rato, pero solo porque no la estaba viendo. Como un cobarde miraba el techo o cerraba los ojos. Estaba inquieto, realmente quería verla. Mirar esos ojitos azules mientras me devoraba la pija.

Hasta que no pude no verla. Necesitaba verla.
Abrí los ojos y ahí estaba ella.
Con sus ojos hermosos mirándome fijamente los míos, mientras sentía su lengua juguetona en el glande.

No aguanté, me era imposible. 
Ella lo sabía, me tenía.
Y por sus intenciones supe que ella estaba dispuesta a tragárselo todo.

Pero yo no estaba dispuesto a perderme su carita llena de leche, mi leche.
Era mi última oportunidad.
Lo hice, al último segundo se la saque y descargue todo mi ser en ella.