Tercer capítulo. De una señora mayor en el club Sweet. Paraque no haya confusiones, este es un capítulo para señoras bien de estilo de los años 60/70 en tono “intervalo”, no“fantasía”, ni “dartagnan” menos el “Tony”. Avisados los caballeros.
Como dije en el anterior post, había decidido estar con otrohombre después de 35 años. Un tiempito.
ESTE CUENTO CORTO SE ESCUCHA CON EL SIGUIENTE TEMA: The Cranberries - Zombie (Official Music Video)
Asi que fui a la fuente. Hace un tiempo muy largo, en una reunión en Caba de colegas con una señora que hacía tiempo llevaba jubilada y viuda. Se dio que en esas charlas de mujeres, boludeces para ponernos al día, una de las concurrentes le pregunto sino extrañaba estar en pareja. Marysa directamente dijo: “tengo un chongo que me atiende dos veces al mes, con eso suficiente y me pongo bien al día”.
Nos quedamos en silencio y después nos empezamos a reír y mucho (de los nervios por la respuesta) ya que aunque parezca mentira esos temas no estaban en las conversaciones cotidianas cuando laburábamos.
De nuevo silencio y empezaron la preguntas. No contesto ninguna, empezó su relato, “es gay pero hace tiempo atiende a mujeres y parejas heterosexuales entre otros servicios”. Y yo de tarada atómica le pregunte “como hay mas”, “claro querida, tríos con dos lesbianas o tríos entre hombres o trans”, Marysa es la biblia pensé. “Es un divino, ayer casualmente fui a cenar con su pareja”. En fin, fue más larga ymuy didáctica su exposición. La cogían y muy bien. Conto sin exagerar, que el escort lo hacía muy bien.
Tres meses después de mi segundo relato (ver post). Tomé valor y la llame. “Marysa cortita, no me pasas el contacto con el escort”, siento por el celular su voz pituca y bienuda que me dice: “Te animaste, sos la última dela reunión que quedaba sin probar”. La mayoría de las “chicas” estaban divorciadas, la única casada yo, como siempre llegaba en las postrimeras.
Así que empecé el operativo de preparación. Peluquería, teñido y cortar el pelo. Cuando mi pareja me vio, -su cara de tristeza era para cagarse de risa(cuando cogemos en 4 me agarra de la melena, sin tirar, sin dolor, pero ya este hijo de puta ya le iba a encontrar la vuelta para seguir jugando con mi melena.
Me hice las manos y volví al instituto de estética parar repasar la depilación definitiva, toda la avenida que lleva a la caverna como dice mi socio marital a mi vagina. Yo tengo unas tangas que adelante son casi trasparentes y se marca bien el tajo, mi media naranja va directo a mirar, sin disimulo.
Ahora cada vez que me va penetrar me mira y me susurra “voy al garaje para estacionar el camioncito”. El camioncito es también el carlito(su pija). Poesía pura, pero me calienta como lo dice.
Llamo a Marysa y le pido el contacto y le digo que salgo el viernes temprano. En el viaje estaba recontracagada, pensaba en lo que iba a hacer y todas esas cuestiones no de estilo moral pero de culpa, si seguía pensando seguro que me hacía monja de lo cagada que estaba por el paso que iba a tomar. En fin. Fernando, ese el nombre de mi marido, siempre me dice “vos te tenes que desprogramar, pensa en que tu concha quiere disfrutar de otras experiencias”, hasta desprogramar venía bien, después volcaba. Era insistente con el tema de “ampliar nuestra sexualidad” medaba un charlas motivacionales de antología que no funcionaban. A los 55 hice un “click”, no por esas charlas precisamente.
Nosotros tenemos un departamentito por Charcas y Scalabrini, así que ni bien me acomode lo llamé, el corazón me latía a mil y casi no podía respirar. Atiende y le digo que su contacto me lo dio Marysa y me dice “si me conto, ayer cenamos juntos y después fuimos al teatro”. Ehhh, como cambiaron los tiempos o yo no me di cuenta de nada, mi pareja tenía razón cuando decía como en viaje a las estrellas “cariño hay otros mundos por descubrir”.
Me dice el señor en cuestión “que te parece si a las 19horas, venís a mi departamento o yo voy al tuyo, Marysa me conto que estas cerca”, -donde estas vos pregunto?, a metros del alto Palermo me responde. Me parece mejor que vaya al tuyo le digo”, pensaba en la cara que iba a poner el portero que siempre me mira con cara, con cara, en fin.
Miro el reloj y dentro de seis horas iba a coger con un escort, ya estaba más recontracagada, pensé en llamar a mi pareja, pero seguro el pelotudo me preguntaría “y como te fue” con cara de entusiasmo. Porque lo único que lo pone en funcionamiento es coger, bueno y comer.
Ya le dijo el cardiologo “siga así y va tener que disminuirla actividad sexual o le va a agarrar un bobázo” El turro hace tres años que esta a lechuga, en cantidades no recomendadas. Igual no adelgaza, pero se le para la pija siempre que tiene oportunidad.
Seis horas de suplicio. A las 19 horas me esperaba en la puerta del edificio. UN CHURRO TOTAL, UN BOMBONAZO, QUE CUERPO, QUE ELEGANTEQUE ESTABA POR FAVOR. Y yo mas recontracagada estaba. Le voy a decir algo y me susurra “vamos a tomar un café al shopping”, me agarra de la mano y me conduce, no me lleva me conduce, cuando vamos a cruzar la avenida Santa Fe me pone la mano en el hombro y así entramos al Alto Palermo hasta “cafetería”. YA ME TENÍAALQUILADA MAL.
Pide un tostado y me dice, “tranquila que no vamos a hacer algo que vos no quieras”. Y el dulce corta un pedacito del tostado y me lo acerca a la boca. Por dios, tenía los pezones durísimos. Empiezo a masticar y lo miro directamente a los ojos y me acaricia el rostro. Pense –“necesito un alplax o lo que sea”. Pero pija seguro me iban a dar.
Entramos al departamento. Un monoambiente, hermoso, grande, con una decoración despojada y exquisita, el color de las paredes un beige intenso, y la iluminación, muy tenue. Un cortinado bellísimo en un tono topacio. El sillón tenía una forma asimétrica y de una pana que al contacto con la piel te estremecía los sentidos. El toilette parecía un spa. La cama grande estilo tarima y con un cabecero en seda verde esmeralda. Todo impecable, parecía a estrenar. Se notaba que había mucho “mundo” recorrido, en el más extenso sentido de la palabra. Pero lo que más recuerdo es el aroma del ambiente, una esencia deliciosa, indescriptible que invitaba a olvidarse de todooooo!!!!!!
Se sentó en un sofá y le dije que quería ir al toilette, cuando salí no tenía la falda y mi camisa azul mayorel de seda desabrochada. Pase junto a él y me fui a la cama con el “pingüinito” y me empecé a pajear. Estaba muy caliente, acabe al toque y tarde como dos minutos en recuperar el aliento porque explote. Se acuesta al lado mío, estaba completamente en bolas y con la verga parada, no grande como la de mi pareja pero gruesa y venosa. Asi que lo monte, yo le digo jinetear.
Tarde 35 años en tener otra pija en mi concha. No se imaginan lo que estaba disfrutando, el tipo estiro su mano y comenzó a masajearme el clítoris. Literalmente me enterraba su verga con mucha fuerza, no decía nada, ni jadeaba y yo que quería gritar como loca, estaba tope de gama con todos los accesorios incluidos.
Acabe, sali, me tomo de las caderas y me cogió en cuatro patas, el ruido de mis nalgas golpeando en sus piernas, por favor que placer ,no acabe pero me mato. Cuando se separo me volteo y me empezó a chuparme la almeja y volví a tener un orgasmo más tranquilo. El señor casi, casi se la venía empatando a mi pareja.
Le agarro la pija para que acabe y me dice, tranquila esto recién empieza. Mire el techo , me abrí de piernas y brazos y me dormí.
Me despierto, lo veo con una bata muy de diseño kimono en la cocinita, me ve, me coloca una bata casi igual de color lavanda. Se levanto y trajo una vendeja de sushi, pensaba “por favor no puede hacerme esto” y nos pusimos a comer en la cama, el con los palillos hashi me acercaba un bocado a mi boca y yo lo hacía con la mano, cuando tomaba el bocado saboreaba con su lengua la yema de mis dedos, “casi casi le estaba empatando el partido a mi pareja”, pero no me engañaba, estaba ahí porque pague. Pero que importa. Reina con mi pareja, Reina con el tipo este.
Alguna toma sake?, yo sí, por primera vez con él.
A las siete de la mañana estaba en la ducha, con las manos apoyadas contra la pared, con una pierna en el piso y la otra levantada en una especie de baranda. Y me estaban cogiendo de espalda muy fuerte, pero les aseguro con delicada precisión, pero con ganas, no era más alto que yo, pero la tenía clara, el agua y la pija. Cruce la línea. Me sentía muy puta en el mejor sentido. No aclaro mas.
Nos despedimos y me encontré con Marysa para almorzar. Me miro y me dijo “le dije que eras una yegua muy chúcara y que solo un tipo te domo, me conto todo, yo lo veo mañana, así que estoy calentando motores”. Le conté todo con absoluto detalle y de paso le hable a Marysa de Fernando cuando coge, nunca converse estas cuestiones con nadie. “Querida que lindo es estar empachada de coger” me respondió. Es así.
Me entregó el sobre que le di al señor con el regalito, la miro sorprendida y responde “este es un obsequió mío, estuviste en todas las malas y muy malas, en las buenas cualquiera. Una cosa llámalo y decile que la pasaste regio, yo le avise que no lo ibas cargosear como las turras de nuestras amigas que lo quieren de novio permanente, nunca le rompas las bolas, vos solo estuviste una hora nada mas, porque baja el telón y se termino, me pidió que si lo querías volver a ver, me llames a mi primero”. “verlo de nuevo” le dije, -lo vas a ver muchas veces querida- acotó. Tenía mucha razón.
Ahora venía lo difícil. Contárselo a Fernando.
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO TE CUENTO LO QUE FUE EL QUILOMBO DE CONOCER A MÍA Y NUESTRA PRIMER NOCHE CON ELLA!!!!!
Como dije en el anterior post, había decidido estar con otrohombre después de 35 años. Un tiempito.
ESTE CUENTO CORTO SE ESCUCHA CON EL SIGUIENTE TEMA: The Cranberries - Zombie (Official Music Video)
Asi que fui a la fuente. Hace un tiempo muy largo, en una reunión en Caba de colegas con una señora que hacía tiempo llevaba jubilada y viuda. Se dio que en esas charlas de mujeres, boludeces para ponernos al día, una de las concurrentes le pregunto sino extrañaba estar en pareja. Marysa directamente dijo: “tengo un chongo que me atiende dos veces al mes, con eso suficiente y me pongo bien al día”.
Nos quedamos en silencio y después nos empezamos a reír y mucho (de los nervios por la respuesta) ya que aunque parezca mentira esos temas no estaban en las conversaciones cotidianas cuando laburábamos.
De nuevo silencio y empezaron la preguntas. No contesto ninguna, empezó su relato, “es gay pero hace tiempo atiende a mujeres y parejas heterosexuales entre otros servicios”. Y yo de tarada atómica le pregunte “como hay mas”, “claro querida, tríos con dos lesbianas o tríos entre hombres o trans”, Marysa es la biblia pensé. “Es un divino, ayer casualmente fui a cenar con su pareja”. En fin, fue más larga ymuy didáctica su exposición. La cogían y muy bien. Conto sin exagerar, que el escort lo hacía muy bien.
Tres meses después de mi segundo relato (ver post). Tomé valor y la llame. “Marysa cortita, no me pasas el contacto con el escort”, siento por el celular su voz pituca y bienuda que me dice: “Te animaste, sos la última dela reunión que quedaba sin probar”. La mayoría de las “chicas” estaban divorciadas, la única casada yo, como siempre llegaba en las postrimeras.
Así que empecé el operativo de preparación. Peluquería, teñido y cortar el pelo. Cuando mi pareja me vio, -su cara de tristeza era para cagarse de risa(cuando cogemos en 4 me agarra de la melena, sin tirar, sin dolor, pero ya este hijo de puta ya le iba a encontrar la vuelta para seguir jugando con mi melena.
Me hice las manos y volví al instituto de estética parar repasar la depilación definitiva, toda la avenida que lleva a la caverna como dice mi socio marital a mi vagina. Yo tengo unas tangas que adelante son casi trasparentes y se marca bien el tajo, mi media naranja va directo a mirar, sin disimulo.
Ahora cada vez que me va penetrar me mira y me susurra “voy al garaje para estacionar el camioncito”. El camioncito es también el carlito(su pija). Poesía pura, pero me calienta como lo dice.
Llamo a Marysa y le pido el contacto y le digo que salgo el viernes temprano. En el viaje estaba recontracagada, pensaba en lo que iba a hacer y todas esas cuestiones no de estilo moral pero de culpa, si seguía pensando seguro que me hacía monja de lo cagada que estaba por el paso que iba a tomar. En fin. Fernando, ese el nombre de mi marido, siempre me dice “vos te tenes que desprogramar, pensa en que tu concha quiere disfrutar de otras experiencias”, hasta desprogramar venía bien, después volcaba. Era insistente con el tema de “ampliar nuestra sexualidad” medaba un charlas motivacionales de antología que no funcionaban. A los 55 hice un “click”, no por esas charlas precisamente.
Nosotros tenemos un departamentito por Charcas y Scalabrini, así que ni bien me acomode lo llamé, el corazón me latía a mil y casi no podía respirar. Atiende y le digo que su contacto me lo dio Marysa y me dice “si me conto, ayer cenamos juntos y después fuimos al teatro”. Ehhh, como cambiaron los tiempos o yo no me di cuenta de nada, mi pareja tenía razón cuando decía como en viaje a las estrellas “cariño hay otros mundos por descubrir”.
Me dice el señor en cuestión “que te parece si a las 19horas, venís a mi departamento o yo voy al tuyo, Marysa me conto que estas cerca”, -donde estas vos pregunto?, a metros del alto Palermo me responde. Me parece mejor que vaya al tuyo le digo”, pensaba en la cara que iba a poner el portero que siempre me mira con cara, con cara, en fin.
Miro el reloj y dentro de seis horas iba a coger con un escort, ya estaba más recontracagada, pensé en llamar a mi pareja, pero seguro el pelotudo me preguntaría “y como te fue” con cara de entusiasmo. Porque lo único que lo pone en funcionamiento es coger, bueno y comer.
Ya le dijo el cardiologo “siga así y va tener que disminuirla actividad sexual o le va a agarrar un bobázo” El turro hace tres años que esta a lechuga, en cantidades no recomendadas. Igual no adelgaza, pero se le para la pija siempre que tiene oportunidad.
Seis horas de suplicio. A las 19 horas me esperaba en la puerta del edificio. UN CHURRO TOTAL, UN BOMBONAZO, QUE CUERPO, QUE ELEGANTEQUE ESTABA POR FAVOR. Y yo mas recontracagada estaba. Le voy a decir algo y me susurra “vamos a tomar un café al shopping”, me agarra de la mano y me conduce, no me lleva me conduce, cuando vamos a cruzar la avenida Santa Fe me pone la mano en el hombro y así entramos al Alto Palermo hasta “cafetería”. YA ME TENÍAALQUILADA MAL.
Pide un tostado y me dice, “tranquila que no vamos a hacer algo que vos no quieras”. Y el dulce corta un pedacito del tostado y me lo acerca a la boca. Por dios, tenía los pezones durísimos. Empiezo a masticar y lo miro directamente a los ojos y me acaricia el rostro. Pense –“necesito un alplax o lo que sea”. Pero pija seguro me iban a dar.
Entramos al departamento. Un monoambiente, hermoso, grande, con una decoración despojada y exquisita, el color de las paredes un beige intenso, y la iluminación, muy tenue. Un cortinado bellísimo en un tono topacio. El sillón tenía una forma asimétrica y de una pana que al contacto con la piel te estremecía los sentidos. El toilette parecía un spa. La cama grande estilo tarima y con un cabecero en seda verde esmeralda. Todo impecable, parecía a estrenar. Se notaba que había mucho “mundo” recorrido, en el más extenso sentido de la palabra. Pero lo que más recuerdo es el aroma del ambiente, una esencia deliciosa, indescriptible que invitaba a olvidarse de todooooo!!!!!!
Se sentó en un sofá y le dije que quería ir al toilette, cuando salí no tenía la falda y mi camisa azul mayorel de seda desabrochada. Pase junto a él y me fui a la cama con el “pingüinito” y me empecé a pajear. Estaba muy caliente, acabe al toque y tarde como dos minutos en recuperar el aliento porque explote. Se acuesta al lado mío, estaba completamente en bolas y con la verga parada, no grande como la de mi pareja pero gruesa y venosa. Asi que lo monte, yo le digo jinetear.
Tarde 35 años en tener otra pija en mi concha. No se imaginan lo que estaba disfrutando, el tipo estiro su mano y comenzó a masajearme el clítoris. Literalmente me enterraba su verga con mucha fuerza, no decía nada, ni jadeaba y yo que quería gritar como loca, estaba tope de gama con todos los accesorios incluidos.
Acabe, sali, me tomo de las caderas y me cogió en cuatro patas, el ruido de mis nalgas golpeando en sus piernas, por favor que placer ,no acabe pero me mato. Cuando se separo me volteo y me empezó a chuparme la almeja y volví a tener un orgasmo más tranquilo. El señor casi, casi se la venía empatando a mi pareja.
Le agarro la pija para que acabe y me dice, tranquila esto recién empieza. Mire el techo , me abrí de piernas y brazos y me dormí.
Me despierto, lo veo con una bata muy de diseño kimono en la cocinita, me ve, me coloca una bata casi igual de color lavanda. Se levanto y trajo una vendeja de sushi, pensaba “por favor no puede hacerme esto” y nos pusimos a comer en la cama, el con los palillos hashi me acercaba un bocado a mi boca y yo lo hacía con la mano, cuando tomaba el bocado saboreaba con su lengua la yema de mis dedos, “casi casi le estaba empatando el partido a mi pareja”, pero no me engañaba, estaba ahí porque pague. Pero que importa. Reina con mi pareja, Reina con el tipo este.
Alguna toma sake?, yo sí, por primera vez con él.
A las siete de la mañana estaba en la ducha, con las manos apoyadas contra la pared, con una pierna en el piso y la otra levantada en una especie de baranda. Y me estaban cogiendo de espalda muy fuerte, pero les aseguro con delicada precisión, pero con ganas, no era más alto que yo, pero la tenía clara, el agua y la pija. Cruce la línea. Me sentía muy puta en el mejor sentido. No aclaro mas.
Nos despedimos y me encontré con Marysa para almorzar. Me miro y me dijo “le dije que eras una yegua muy chúcara y que solo un tipo te domo, me conto todo, yo lo veo mañana, así que estoy calentando motores”. Le conté todo con absoluto detalle y de paso le hable a Marysa de Fernando cuando coge, nunca converse estas cuestiones con nadie. “Querida que lindo es estar empachada de coger” me respondió. Es así.
Me entregó el sobre que le di al señor con el regalito, la miro sorprendida y responde “este es un obsequió mío, estuviste en todas las malas y muy malas, en las buenas cualquiera. Una cosa llámalo y decile que la pasaste regio, yo le avise que no lo ibas cargosear como las turras de nuestras amigas que lo quieren de novio permanente, nunca le rompas las bolas, vos solo estuviste una hora nada mas, porque baja el telón y se termino, me pidió que si lo querías volver a ver, me llames a mi primero”. “verlo de nuevo” le dije, -lo vas a ver muchas veces querida- acotó. Tenía mucha razón.
Ahora venía lo difícil. Contárselo a Fernando.
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO TE CUENTO LO QUE FUE EL QUILOMBO DE CONOCER A MÍA Y NUESTRA PRIMER NOCHE CON ELLA!!!!!
12 comentarios - Una Señora mayor y su escort (4ta.parte)
besote hermosa