Gracias por los conceptos del post anterior. Unas cositas antes del relato. Como dije estoy cerca de mis sesenta, bien de chasis como dice mi marido. Y tengo gustitos o preferencias. La edad de lo que una pretende: cerca de los 50 para arriba con VTV aprobada. Alto, yo mido 1,75 cm. Buen mozo. Y con dotación respetable. Viene a cuento porque chatee mucho, cosa que me halaga. Pero algunas señoras mayores, somos así, nos gusta movernos entre veteranos/as. Es cierto que muchas señoras mayores buscan jóvenes porque muchos adultos mayores están medios cascoteados y con historias de vida para olvidar, pero este no es el caso. Y tampoco es que estoy buscando algo por acá. Pero si alguna vez nos encontramos en el Club Sweet y la cosa da, vamos para adelante
ESTE CUENTO CORTO SE ESCUCHA CON LOS SIGUIENTES TEMAS .
Dire Straits - Sultans Of Swing (Official Music Video)
The Cranberries - Zombie (Official Music Video)
Ahora si les cuento esta historia. Después de nuestra primera vez en el Club Sweet, fuimos varias veces más, siempre en el cuarto de parejas, siempre cogiendo entre nosotros, cosa de ponerle un poco de pimienta a la relación. Terminábamos la acción en el departamento o a veces en el coche que tiene su encanto de lo prohibido, pero entre el reuma y la ciática de una y mi pareja podemos terminar lesionados.
La cosa es que mi marido un día empezó con tareas de pintura en nuestra casa en mdq, barnizo toda la carpintería del frente y del patio trasero. Mis dos hijos estaban sorprendidos. Mi marido vive en su sillón con los huevos pegados, mejor dicho soldados y con el control remoto como propiedad indiscutida. Pero como dije, en algo andaba.
Al poco tiempo me invita a cenar, el lugar espectacular, bien para trampa, y estando en los prolegómenos de la cena, el tipo de una me dice, escúchame a vos no te gustaría probar otra pija. Imagínense, en ese momento tan romántico el cavernícola me hace esa pregunta.
Lo mire y le dije, “escúchame vos no te habrás garchado a alguna alumna, o colega (cosa imposible porque las alumnas y docentes de esa facultad son un cuco) o lo que es peor a alguna orco que tus amigotes tienen de pareja”. Toda señora siempre tiene otra pregunta.
Se pone de pie y me dice; “me ofendiste, como pensas que yo te voy a poner los cuernos, sino te disculpas me levanto y me voy”.
El boludo estaba parado, increíble. El hijo de puta me pregunta si no quiero probar otra pija y el que se ofende es él porque yo le pregunto a quien se había cogido.
Medio que la gente que estaba alrededor nuestro empezó a mirar. Yo tranquilita le digo, “te sentas porque si no te hago mierda el coche”. No se sentó, se desmayo en la silla, porque les juro que el capot lo iba a encontrar en la carga de la camioneta.
Y le dije: “me contestas lo que te pregunte o voy con este cuchillo y rompo todo el tapizado para comenzar”. NO, nunca te metí los cuernos (bue, si una contara como se entera de ciertas cositas que pasan). Lo mire fijo y se dio cuenta que no me lo iba a comer crudo, me lo iba a masticar despacito. Y sus huevos se los hacía comer yo.
“Mira vos le contesto, que cosa, yo me entere que vos te cogiste por el culo a tal y cual (es la debilidad de mi marido)” y le remarco la frase -solamente por el culo-. Les cuento me invitaron a dar un seminario en el exterior por un cuatrimestre, antes de la pandemia, con un salario que nos iba a permitir realizar arreglos de la casa y promediar nuestro salario. Pero un cuatrimestre sin coger, es complicado, para mi marido, una se la banca, pero al pelotudo no le acerques el fósforo a un metro de la mecha porque prende de una.
“Y me enteré, porque le sacaste una foto enterrándosela hasta el fondo” –le vuelvo a remarcar la palabra hasta el fondo-. “Y vos pelotudo se la mandaste y adivina que?, la turra me la mando a mí”.
Hago un silencio y continuo; “porque se enteró que vos también te estabas culeando a su hermana. Pero me quede tranquila, embarazadas no iban a quedar”.
El espécimen de mi marido había levantado el plato y estaba comiendo las papas fritas como hace en casa, pero estaba en un restaurante.
“NO, NO NO. “Baja el plato boludo, pareces el toto Paniagua” (y si soy grande)”.
Retiro mi plato, me cruzo de piernas y brazo. Y aparece la boluda de la moza para quitarlo de la mesa y le digo “tomátelas , TRAEME UN GIN TONIC RECONTRARECARGADO y ni aparezcas hasta que te llame”. Y el nabo de mi marido le dice: “come despacito”. La mina va directo al barman y lo miro, cuando este me observa le hago más cuando estaba sirviendo el gin, estaba claro que no quería tónica. El tipo se ríe y me muestra el vaso.
Ahora empezaba mi interrogatorio, pero la verdad estaba caliente, muy caliente, recaliente. Decime tontito y no me mientas, como empezó todo:
-“Queres una versión larga o corta, me responde el pajero”. Por favor que castigo son los hombres. “La que quieras pero habla”. Y me responde: “fue sin querer”. Me miro y me dijo, “bueno te cuento todo”.
“Fui al departamento de Laura a llevarle la documentación de Roberto (el tipo estaba en Montevideo cogiéndose a su jefa, ya que había ido a una reunión de gerentes de la empresa en la que trabaja). Eran papeles para firmar y que debía llevar el lunes”. Aja le digo:
“ Baja su hijo y me invita a comer con ellos” (el pibe es médico y se iba a quedar el fin de semana con la madre, buena mina, pero muy puta y cuando digo muy puta, es que tiene todos los números del talonario, pero discreta).
“Entonces como a la hora, el hijo atiende el teléfono y nos dice que tiene que ir a la guardia por una asistencia de urgencia”. -Me detalla lo que comió y la cantidad, cosa creíble porque con los años paso de talle ardilla a hipopótamo.
Y la llaman a Laura, era el hijo que le dice que no vuelve hasta la madrugada, que la situación era complicada.
“Entonces Laura se levanto y fue a su dormitorio y no la vi más me dice, yo empecé a levantar la mesa y estaba casi terminado de lavar los platos (un divino, les juro que es así), lo más loco que me suena el teléfono y era ella diciéndome que estaba en el balcón, voy a tomar el café pense”.
-“Viste lo que es ese balcón mi amor, 2,50 mts por 15 metros y la vista que tiene”. Las bolas mi amor le respondí, que paso?:
- “No me vas a creer, Laura estaba en PELOTAS en esa reposera gigante que tanto me gusta. Y me acerco y le pregunto qué estás haciendo?. Me estoy pajeando y quiero que me mires. Tenía en la mano un pingüino y que lo tenida enchufado en el clítoris. “Lo miro muy fijo al pelotudo y se rie.”
-“Me dice cuando te diga me metes los dedos en la concha y cuando me lo dijo hice lo que me pidió, total eran los dedos y la serruche como 5 minutos y no terminaba de acabar, cuando parecía que aterrizaba, levantaba vuelo y a mí me agarro una incógnita que era ese pingüino y te juro pensé ese pingüino te va a volver loca”. Tenía razón el pingüinito es lo mejor que me paso en mi vida sexual.
-“cuando acaba esta como cinco minutos hasta que se recupera, se levanta y me desnuda. Se vuelve a sentar y saca una taza con helado, toma una porción con su boca y me empieza chupar al carlito” (carlito es el nombre de guerra de su pija).
-“me pone un forro con la boca y me dice, hoy me rompes el orto y así fue”. Lo miro mal, pero estaba muy calentita, acerque el plato nuevamente y le llame a la moza y le dije otro gin tonic fuerte, decirle al barman que mas cargado, desapareció y al rato volvió con un gin tonic explosivo.
“Queres que siga me pregunta?. Dale le digo”. “Hubo varias veces más, pero siempre por el culo, la foto que saque era en su consultorio (la turra es psicóloga). “
Un día me invita al cafecito de recoleta que vamos siempre y me entrega una caja y me dice. Te entrego un succionador, se lo das a tu esposa y que abuse”. Le digo: “entonces le tengo que dar las gracias a ella?”.
Y la hermana le pregunto?. “esa fue una situación desafortunada y la verdad no tengo muchas ganas de hablar, no me gusto lo que paso, prefiero cortarla acá y te lo digo en serio, no voy a hablar”. Epa, lo podía amenazar con meterle las pilas del control remoto en el culo, pero no iba a hablar, me imagino que era algo que no lo pudo manejar, ya iba a contarme.
Y me pregunta: “cuando te enteraste porque no me lo dijiste”, solamente le respondí “necesitaba la oportunidad”.
Pero estaba muy caliente y bastante borracha y “le digo, si la verdad tenga ganas de probar otra pija.” Le pregunto, cuál es tu idea?. En voz bajita me dice, yo pensé que por ahí podíamos contratar un escort que te coja, por la guita no hay problema, porque con lo que ahorramos cuando pinte tenemos para varias veces, -tenemos para varias veces le digo?.. Que le podes responder. Es un primate con pija grande y que cuando la usa me tengo que escapar, a esta edad soy de trote lento.
Pero la noche no había terminado. Llegamos a casa, me fui al dormitorio y le dije que se quede en la puerta mirando. Me puse en bolas, agarre el succionador al que cariñosamente llamamos pingüinito y un consolador importante, me lo calce en la caverna como él llama a mi conchita, lo prendí y arrimé pingüino en mi clítoris. A la tercer acabada paré, ya me había sacado las ganas y tenía en claro que iba a probar otra pija.
Yo:
NO TE PIERDAS EL PROXIMO CAPÍTULO, CORTITO Y AL PIE !!!!!!
ESTE CUENTO CORTO SE ESCUCHA CON LOS SIGUIENTES TEMAS .
Dire Straits - Sultans Of Swing (Official Music Video)
The Cranberries - Zombie (Official Music Video)
Ahora si les cuento esta historia. Después de nuestra primera vez en el Club Sweet, fuimos varias veces más, siempre en el cuarto de parejas, siempre cogiendo entre nosotros, cosa de ponerle un poco de pimienta a la relación. Terminábamos la acción en el departamento o a veces en el coche que tiene su encanto de lo prohibido, pero entre el reuma y la ciática de una y mi pareja podemos terminar lesionados.
La cosa es que mi marido un día empezó con tareas de pintura en nuestra casa en mdq, barnizo toda la carpintería del frente y del patio trasero. Mis dos hijos estaban sorprendidos. Mi marido vive en su sillón con los huevos pegados, mejor dicho soldados y con el control remoto como propiedad indiscutida. Pero como dije, en algo andaba.
Al poco tiempo me invita a cenar, el lugar espectacular, bien para trampa, y estando en los prolegómenos de la cena, el tipo de una me dice, escúchame a vos no te gustaría probar otra pija. Imagínense, en ese momento tan romántico el cavernícola me hace esa pregunta.
Lo mire y le dije, “escúchame vos no te habrás garchado a alguna alumna, o colega (cosa imposible porque las alumnas y docentes de esa facultad son un cuco) o lo que es peor a alguna orco que tus amigotes tienen de pareja”. Toda señora siempre tiene otra pregunta.
Se pone de pie y me dice; “me ofendiste, como pensas que yo te voy a poner los cuernos, sino te disculpas me levanto y me voy”.
El boludo estaba parado, increíble. El hijo de puta me pregunta si no quiero probar otra pija y el que se ofende es él porque yo le pregunto a quien se había cogido.
Medio que la gente que estaba alrededor nuestro empezó a mirar. Yo tranquilita le digo, “te sentas porque si no te hago mierda el coche”. No se sentó, se desmayo en la silla, porque les juro que el capot lo iba a encontrar en la carga de la camioneta.
Y le dije: “me contestas lo que te pregunte o voy con este cuchillo y rompo todo el tapizado para comenzar”. NO, nunca te metí los cuernos (bue, si una contara como se entera de ciertas cositas que pasan). Lo mire fijo y se dio cuenta que no me lo iba a comer crudo, me lo iba a masticar despacito. Y sus huevos se los hacía comer yo.
“Mira vos le contesto, que cosa, yo me entere que vos te cogiste por el culo a tal y cual (es la debilidad de mi marido)” y le remarco la frase -solamente por el culo-. Les cuento me invitaron a dar un seminario en el exterior por un cuatrimestre, antes de la pandemia, con un salario que nos iba a permitir realizar arreglos de la casa y promediar nuestro salario. Pero un cuatrimestre sin coger, es complicado, para mi marido, una se la banca, pero al pelotudo no le acerques el fósforo a un metro de la mecha porque prende de una.
“Y me enteré, porque le sacaste una foto enterrándosela hasta el fondo” –le vuelvo a remarcar la palabra hasta el fondo-. “Y vos pelotudo se la mandaste y adivina que?, la turra me la mando a mí”.
Hago un silencio y continuo; “porque se enteró que vos también te estabas culeando a su hermana. Pero me quede tranquila, embarazadas no iban a quedar”.
El espécimen de mi marido había levantado el plato y estaba comiendo las papas fritas como hace en casa, pero estaba en un restaurante.
“NO, NO NO. “Baja el plato boludo, pareces el toto Paniagua” (y si soy grande)”.
Retiro mi plato, me cruzo de piernas y brazo. Y aparece la boluda de la moza para quitarlo de la mesa y le digo “tomátelas , TRAEME UN GIN TONIC RECONTRARECARGADO y ni aparezcas hasta que te llame”. Y el nabo de mi marido le dice: “come despacito”. La mina va directo al barman y lo miro, cuando este me observa le hago más cuando estaba sirviendo el gin, estaba claro que no quería tónica. El tipo se ríe y me muestra el vaso.
Ahora empezaba mi interrogatorio, pero la verdad estaba caliente, muy caliente, recaliente. Decime tontito y no me mientas, como empezó todo:
-“Queres una versión larga o corta, me responde el pajero”. Por favor que castigo son los hombres. “La que quieras pero habla”. Y me responde: “fue sin querer”. Me miro y me dijo, “bueno te cuento todo”.
“Fui al departamento de Laura a llevarle la documentación de Roberto (el tipo estaba en Montevideo cogiéndose a su jefa, ya que había ido a una reunión de gerentes de la empresa en la que trabaja). Eran papeles para firmar y que debía llevar el lunes”. Aja le digo:
“ Baja su hijo y me invita a comer con ellos” (el pibe es médico y se iba a quedar el fin de semana con la madre, buena mina, pero muy puta y cuando digo muy puta, es que tiene todos los números del talonario, pero discreta).
“Entonces como a la hora, el hijo atiende el teléfono y nos dice que tiene que ir a la guardia por una asistencia de urgencia”. -Me detalla lo que comió y la cantidad, cosa creíble porque con los años paso de talle ardilla a hipopótamo.
Y la llaman a Laura, era el hijo que le dice que no vuelve hasta la madrugada, que la situación era complicada.
“Entonces Laura se levanto y fue a su dormitorio y no la vi más me dice, yo empecé a levantar la mesa y estaba casi terminado de lavar los platos (un divino, les juro que es así), lo más loco que me suena el teléfono y era ella diciéndome que estaba en el balcón, voy a tomar el café pense”.
-“Viste lo que es ese balcón mi amor, 2,50 mts por 15 metros y la vista que tiene”. Las bolas mi amor le respondí, que paso?:
- “No me vas a creer, Laura estaba en PELOTAS en esa reposera gigante que tanto me gusta. Y me acerco y le pregunto qué estás haciendo?. Me estoy pajeando y quiero que me mires. Tenía en la mano un pingüino y que lo tenida enchufado en el clítoris. “Lo miro muy fijo al pelotudo y se rie.”
-“Me dice cuando te diga me metes los dedos en la concha y cuando me lo dijo hice lo que me pidió, total eran los dedos y la serruche como 5 minutos y no terminaba de acabar, cuando parecía que aterrizaba, levantaba vuelo y a mí me agarro una incógnita que era ese pingüino y te juro pensé ese pingüino te va a volver loca”. Tenía razón el pingüinito es lo mejor que me paso en mi vida sexual.
-“cuando acaba esta como cinco minutos hasta que se recupera, se levanta y me desnuda. Se vuelve a sentar y saca una taza con helado, toma una porción con su boca y me empieza chupar al carlito” (carlito es el nombre de guerra de su pija).
-“me pone un forro con la boca y me dice, hoy me rompes el orto y así fue”. Lo miro mal, pero estaba muy calentita, acerque el plato nuevamente y le llame a la moza y le dije otro gin tonic fuerte, decirle al barman que mas cargado, desapareció y al rato volvió con un gin tonic explosivo.
“Queres que siga me pregunta?. Dale le digo”. “Hubo varias veces más, pero siempre por el culo, la foto que saque era en su consultorio (la turra es psicóloga). “
Un día me invita al cafecito de recoleta que vamos siempre y me entrega una caja y me dice. Te entrego un succionador, se lo das a tu esposa y que abuse”. Le digo: “entonces le tengo que dar las gracias a ella?”.
Y la hermana le pregunto?. “esa fue una situación desafortunada y la verdad no tengo muchas ganas de hablar, no me gusto lo que paso, prefiero cortarla acá y te lo digo en serio, no voy a hablar”. Epa, lo podía amenazar con meterle las pilas del control remoto en el culo, pero no iba a hablar, me imagino que era algo que no lo pudo manejar, ya iba a contarme.
Y me pregunta: “cuando te enteraste porque no me lo dijiste”, solamente le respondí “necesitaba la oportunidad”.
Pero estaba muy caliente y bastante borracha y “le digo, si la verdad tenga ganas de probar otra pija.” Le pregunto, cuál es tu idea?. En voz bajita me dice, yo pensé que por ahí podíamos contratar un escort que te coja, por la guita no hay problema, porque con lo que ahorramos cuando pinte tenemos para varias veces, -tenemos para varias veces le digo?.. Que le podes responder. Es un primate con pija grande y que cuando la usa me tengo que escapar, a esta edad soy de trote lento.
Pero la noche no había terminado. Llegamos a casa, me fui al dormitorio y le dije que se quede en la puerta mirando. Me puse en bolas, agarre el succionador al que cariñosamente llamamos pingüinito y un consolador importante, me lo calce en la caverna como él llama a mi conchita, lo prendí y arrimé pingüino en mi clítoris. A la tercer acabada paré, ya me había sacado las ganas y tenía en claro que iba a probar otra pija.
Yo:
NO TE PIERDAS EL PROXIMO CAPÍTULO, CORTITO Y AL PIE !!!!!!
10 comentarios - Historia de una señora mayor en el Club Sweet (2 parte)
Lo mismo con Toto Paniagua ! jaja
Bendito sea google y vos !