Ya hablé de Meli en otra historia. Creo que hablar de su problema también es importante, porque hablar de ese problema es hablar de un problema que tienen o tuvieron muchas chicas.
Primero que nada, Meli actualmente es una chica introvertida que sale a fiestas, pero no tiene muchos amigos. Creo que parte de la razón la tiene su peculiar modo de vida, ya que no estudió el secundario y tampoco llevó una vida normal por complicaciones de salud. El asunto es que, esto que le ocurrió también le ocurrió a muchas otras, y no por eso es irrelevante. Considero que el tema debe tratarse delicadamente.
No soy quién para juzgar la vida de otros, por lo que no me detendré a criticar las decisiones que Meli tomó en su juventud. También, como aclaración de por qué Meli no me manda fotos desnuda funcionaría perfecta esta historia.
Sucede que hablaba con Meli una vez, ya mucho tiempo después de haber comenzado esa extraña amistad donde ella me da fotos desnuda y yo hago sus tareas, y antes de la última vez que le hice su tarea, que sería el post anterior sobre Meli. Entonces, mientras hablaba con ella, de repente me dice, alterada por lo que le ocurría, que alguien la estaba acosando. En ese momento imaginé que pretendía decir que yo había filtrado sus fotos y por hacerlo es que la estaban acosando. Y no. Resultó ser que Meli sabía de esas fotos con la que la molestaban, eran fotos que nunca había visto en mi vida sobre sus tetas, ya que ella no era de mostrarme sus tetas a mí.
El tema es que hace tiempo ella tuvo una relación donde probó esta experiencia de enviar fotos desnuda a quien le estaba confiando su intimidad. Y esa persona a quien Meli le envió las fotos le falló. No sé si esa persona filtró sus fotos o si es la misma persona quien la sigue molestando, pero el tema es que a Meli dejó de importarle. Pensé que sería un peligro que esa persona descubriera a la madre de Meli en sus redes sociales, pero... como dije, a ella parecía no importarle. Es como si fuera un tema que ya había sucedido antes y su madre ya lo supiera.
No pregunté más sobre lo ocurrido, sólo me quedé mirando las fotos y pensando hace cuánto tiempo debió ocurrir eso.
Por esta razón es que escribo esto, para que quienes me leen no lo hagan, porque acosar a las chicas no está bien (no se debería acosar a nadie). Y si el acoso llega demasiado lejos terminan haciendo que las personas se encierren y no quieran salir del hueco donde se resguardan. Esto resulta en que la gente como yo, que quiere hablarles para ayudarles, se tope constantemente con estos problemas en otras vidas.
Así que hay que dejar claro, entre los lectores y los lectores a sus círculos sociales que acosar está mal. La mejor forma de ganarte la intimidad de una persona no es mediante la extorsión, sino la constancia. Tampoco hay que engañarles con un amor inventado, lo que se debe hacer es entregarse y dejar que la otra persona se entregue.
PD: Este relato es real y la captura del chat me la pasó Meli aquél día que me contó lo que le estaba ocurriendo. Así que les repito que no dañen a nadie. La vida es más fácil cuando nadie lastima a nadie. Buenas noches.
1 comentarios - El problema de Meli.