Paja con el Uber

Había terminado una semana larga de trabajo y no quería volver en colectivo a casa, así que decidí pedirme un Uber, aunque el tránsito estaba complicado.

Me pasó a buscar Juan, de unos 30 años. Empezamos el viaje y enseguida pegamos onda y nos pusimos a hablar de boludeces mientras el auto avanzaba lento.

Cada vez íbamos entrando más en confianza y por alguna razón empezamos a hablar de famosas, de cuáles nos gustaban y nos calentaban. Los dos coincidimos en que nuestra preferida era Pampita.
"Sabes como me pajeo con Pampita", me dijo en un momento en el que ya pareciamos amigos. "Yo también, me re doy con ella"', le respondí.

- ¿Sos muy pajero?

- Soy re pajero, me encanta pajearme con famosas

- Que bien... A mí también ¿Y te cabe la onda de juntarte a pajear con otro pajero?

- Si, pero hace rato que no lo hago.

-¿Querés venir a casa y le damos a Pampita?




Por un momento dudé, pero la oferta era irresistible. No tuve tiempo de pajearme en la semana, me estaban ofreciendo una paja grupal con Pampita y la situación me estaba calentando.

"Bueno, dale", le respondí.

Juan salió del camino y nos fuimos para su casa, que no estaba muy lejos. Mientras íbamos hablando de la paja que nos íbamos a clavar.

Llegamos a su departamento, prendió la tele y me mostró el archivo de famosas que tenía con fotos y videos. "Es mi material para paja". Me volvió loco porque yo tengo algo parecido.

Buscó las fotos de Pampita y empezaron a pasar por el Smart. Nos sacamos la ropa y tirados en su cama quedamos en calzones. Nos frotabamos y cada vez estábamos más duros.

Juan no aguantó más y peló pija, al rato pele yo y arrancamos a pajear cada uno con su verga mirando las fotos de Pampita. Hacíamos comentarios humillantes sobre ella, fantaseabamos con ella.



Hasta que un momento le manotee la pija y arranqué a pajear a Juan. Él hizo lo mismo con la mía y arrancamos la cruzada. Nos frotamos las vergas, nos manoseabamos los huevos. No había intimidad.
Nos mirábamos fijo a los ojos y sabíamos lo que le pasaba al otro, los dos al palo pajeando por lo mismo y nos calentaba.

Hasta que en un momento no aguanté más y me saltó tremendo lechazo. Al rato le saltó a Juan. Los dos sabíamos que no habíamos terminado.

Fue una noche larga a pura paja con famosas. Fueron pasando Lali, Ale Maglietti, Sol Pérez y terminamos viendo porno.

Ese día nació una hermandad pajera muy profunda y quedamos en juntarnos los viernes a darle a la paja por famosas hasta quedar secos.