Al otro día me despertétotalmente erecto y lo primero que pensé fue en Natalia y la hermosa chupada depija que me había pegado. Eso hizo que mi pija se pusiera aún más dura.
Me levanté y me miré al espejo enslip. Vi que mi panza colgaba y que tenía pechos. Mi abandono era total y nopodía negarlo. Debía hacer algo y me propuse el método del adicto: solo por undía me cuidaría y así sucesivamente. También busqué la manera de levantarme unahora más temprano todos los días para salir a caminar.
Fui al baño y me pesé, el númeroera muy desalentador. Me miré al espejo y pude ver detrás a mi hermana que memiraba.
- ¿Qué pasa? – le dije sintiéndome atacado
- Nada
- Ah, como me mirabas… - le dije
- ¿Te pesaste?
- Si
- ¿Y?
- Estoy muy mal
- Bueno, cuídate entonces – me dijo ella
Recuerdo que minutos después mimadre se sorprende al verme vestido con ropa deportiva si es que podía llamarseasí a mi bermuda de jogging y mi remera de Guns and Roses.
Elegí el Parque Pereyra y allí medirigí. Era todo un mundo nuevo para mí. El primer día no llegué a hacer unavuelta completa al parque (tiene 3 manzanas) y comencé a agitarme y atranspirar. Volví a mi casa y me duché.
Me preparé unos mates y me fui ami cuarto a trabajar. Estuve tentado de comer algo, pero preferí no hacerlo. Almediodía mi madre me preguntó que quería comer y le dije que solo una ensalada.Ella me miraba incrédula.
En un momento vino a mihabitación a preguntarme como era el trabajo que hacía. No entendía que yopodía trabajar desde mi casa. Le expliqué rápidamente y me acarició y me besóen la mejilla después de mucho tiempo. Aproveché a decirle que pronto, si todomarchaba bien, empezaría a darle algo de dinero para los gastos de la casa.Pude ver la emoción en sus ojos. Creo que mi madre siempre pensó que yo eramedio retardado y que nunca iba a valerme por mis propios medios.
A la noche, fue la gran prueba:había milanesas con puré. Me costó muchísimo, pero solo me comí dos chicas.Sobraron 4 milanesas. Me pregunté si yo me hubiese comido esas que sobraron.Tenía que volver a tomar el control de mi adicción a la comida
Esa semana fue terrible por lodifícil, pero logré muchas cosas que pude ver el lunes siguiente. Había bajado5 kilos y el cinturón del jean me quedaba (en el mismo agujero) un poco másholgado.
Fui a cobrar la semana y elegíbajarme antes y caminar un poco por la calle Florida. Me sentía mejor, hastacreo que una chica que pasó me miró. Quizás fue impresión mía.
Así fue pasando el tiempo y eldescenso de peso ya no era de 5 kg semanales sino de 1 y medio. La primeravictoria llegó en un agujero del jean. La segunda en una remera de Ramones queno me entraba hacía años. Y la tercera fue poder ir a una casa de deportes ycomprarme un pantalón deportivo y una remera. Cuando me los probé me quedabanmuy apretados, era el talle más grande. Me los compré igual. La chica que meatendió me dijo tras la puerta ¿Cómo te quedan? Chicos, pero me los llevoigual, en un mes me tienen que entrar.
Empecé una etapa de trotar en elparque y dar varias vueltas. Regresaba a mi casa chorreando agua, tomaba algo ytrabajaba sudado hasta enfriarme un poco y luego me bañaba.
Una mañana yo pensaba que estabasolo en la casa y cuando salgo escucho unas voces. Eran mi hermana y su amigaMaría. Me metí rápidamente en mi cuarto y me vestí. Tenía sed y me levanté enbusca de un vaso cuando me la crucé a la amiga de mi hermana
- ¿Juan? –me preguntó
- Si, ¿María? – dije riéndome
- Estas mucho más flaco – dijo mirándome de arribaabajo
- No tanto como me gustaría – dije yo
- ¡Estás muy bien! ¿Qué estás haciendo? ¿Fuiste aun nutri? – preguntaba ella alborotada
- Nada en especial, solo cuidarme con las comidasy trotar un poco a la mañana
- ¿Viste como adelgazó? – decía mi hermana
- Siiiii! – decía María entusiasmada
- Ustedes tienen un cuerpo espectacular y nonecesitan hacer nada
- ¡No te creas! – dice María y gira su cuerpo
Me recreo mirándola y veo que mihermana me mira de una manera rara
Esa misma noche, mi hermana vienea mi habitación y me dice:
- ¡Como la mirabas a mi amiga, eh!
- ¿Estás celosa? – le dije
- No, porque sé que nunca te daría bola
- No estés tan segura – le dije
- ¿Por qué lo decís?
- Por nada, pero estoy seguro que debe tener fotoscomo las tuyas, quizás algún día la hackeo y la extorsiono.
- Ese día me las mostrás… - dijo mi hermana
- ¿Te gustaría verla desnuda? – le dije y la pija se me empezó a pararinmediatamente
- Ya la vi desnuda, somos amigas
- ¿En qué contexto? - dije y me acomodé la pija sin disimulo
- Upaaaa, se te empezó a parar la verga? – dijoella
- Si, en qué contexto la viste desnuda
- Te lo cuento si me prometes que guardas elsecreto
- Si – dije expectante
- Sacate la pija del pantalón porque cuando tecuente esto te va a explotar
- ¡Si!
Me saqué la verga que ya estabaen todo su esplendor. Mis padres dormían. Mi hermana se acercó a la puerta y lacerró con llave. Yo sabía lo que venía, pero estaba tan intrigado con la amigade mi hermana que me importaba más que la chupada de pija que le iba a pedir ami hermana.
Mi hermana comenzó su alocuciónde a poco y cuidando mucho los tiempos y las maneras para calentarme enextremo.
- ¿Te acordás de Miguel el novio de ella?
- Sí – dije mintiendo
- No te acordás, ¿verdad? – se rió ella
- No, pero Contame
- Bueno, un día yo tenía muchas ganas de coger conmi novio y no tenía lugar y le pregunté a ella si no podía ir a la casa deMiguel. Me dijo que Miguel no tenía problema, pero el tema era mi novio…
- ¿Y?
- Bueno, lo convencí. La primera vez que cogimosfue normal, cada uno en un cuarto y yo recuerdo que me calenté con los gritosde María
- Uffff – dije yo comenzando a pajearme
- Dejame que te ayude con esto – decía mi hermanaagarrando mi verga
- Bueno, seguí – dije carcomido por la ansiedad
- Un día a la tarde estábamos los cuatro mirandouna película en los sillones del living y la muy zarpada de María empezó achapar con el novio y a tocarse. Yo lo miré a mi novio como diciendo“dejémoslos solos” pero él pareció interpretar otra cosa y me empezó a chaparmal a mí. Yo me dejaba hacer, ya sabes que me gusta el sexo, no te voy amentir, pero me parecía muy fuerte desnudar una parte de mi cuerpo delante delnovio de mi amiga…. – Naty hizo una pausa que me desesperó
- ¿Y qué pasó? – no quería que ella se detuviera
- ¿Qué ansioso estás? Decía mi hermana mientras mepajeaba suavemente
- Si
- Bueno, sigo. ¡El tema es que estaba besándomemuy intensamente con mi novio y cuando abro los ojos veo que María, mi amiga,estaba haciéndole la paja al novio mientras lo besaba! Le había sacado la pijadel pantalón. Yo me quede dura y mi novio interpretó la situación como un vamospara adelante y se desabrochó el pantalón y sacó su pija. Yo no sabía quéhacer, te juro. El colmo de la situación fue que María le vio la pija a minovio y se sonrió mirándome. Yo pensé que se iba a levantar y se lo iba allevar a su novio, pero no, todo lo contrario. Se arrodilló en el piso ycomenzó a chuparle la verga a su novio delante de nosotros dos. Yo por instintoo por calentura, no sé, le seguía haciendo la paja a mi novio y mirándolos aellos dos. Mi novio me acariciaba la cabeza y me empujaba suavemente haciaabajo. Volví a mirar a María y ella se saca la verga para mirarme a los ojos ysonreírme. No dudé y le empecé a chupar la pija a mi novio. María estaba en unestado de enajenación y cuando me vio no dudó en ponerse de pie, sacarse todala ropa y montarse encima de su novio cabalgándolo sin parar. Yo estaba en undía fértil, así que no quería coger sin protección.
- Uffff – dije yo
- Te voy a demostrar todo lo que hacía María
Mi hermana se sacó toda la ropa ydespués de chuparme la pija por un largo rato, me acostó en mi cama ycolocándose a horcajadas sobre mí se clavó mi verga bien profundo
- Ahora te voy a seguir contando mientras te cojo.Imaginate que soy María
- Mmmmm, no voy a durar mucho – dije cuando sentíaa Naty moviéndose encima de mí y cabalgándome
- Bueno, si no aguantas no voy a contarte mas
- Aghhhhh
Mi hermana me torturaba ahora a mí.Necesitaba escuchar la historia completa y estaba a punto de acabar. No sabía cómo,pero tenía que contenerme como sea.
- Seguí contándome – le dije
- Bueno, la cosa es que lo sentó a su novio y leagarró la pija y se la metió ella misma y comenzó a cabalgarlo así – mi hermanaexageraba los movimientos para hacerme acabar
- Dale seguí – sufría yo
- ¿Que siga qué? ¿Cogiéndote o contándote? – me dijo ella al oído
Juro que no sé cómo no acabé enese momento. Giré la cabeza y me enfoqué en la PC mirando a través de lacubierta y tratando de pensar en el procesador, el cooler y lo logré
- Las dos cosas – le dije
- Bueno, entonces yo empecé a sacarme la ropatambién.
- Ayyy que puta que sos, Naty – le dije
- Siiiii, muy puta, pero como no quería que meacabara adentro, no sabía cómo hacer
- ¿Y qué hiciste? – yo moría por acabarle adentro a mi hermana
- Bueno, me acosté boca arriba al lado del noviode María y le dije a mi novio que me cogiera en posición misionera y me acabaraafuera
- Aghhhhh – yo estaba a punto de acabar
- Aghhhh, estoy muy caliente ahora yo también –decía Natalia
- Aghhhh si seguís el que te va a acabar adentrovoy a ser yo – le dije
- Hoy no estoy en un día fértil y tomoanticonceptivos ahora – me dijo ella
- Aghhhh y queres que te acabé adentro? – lepregunté
- ¿Vos queres acabarme adentro? – ella duplicó la apuesta
Ninguno de los dos quería torcerel brazo y reconocer que ambos lo queríamos.
- Vos – le dije
- Vos – me dijo ella
- Voy a acabarte adentro – le dije
- Aghhhhh ahhhhh ahhhh siiiiiii aghhhhhh – dijoella entre gemidos en mi oído
- Aghhh ahhhh ahhhhh aaaaahhhhhhhhh – acabé yocomo un poseído mientras la agarraba de la cola y la apretaba contra mí
- Me estas cogiendo como se la cogieron a María –decía mi hermana muy caliente
- Aghhhh ahhhhh – gemía yo
- ¿Te gustaría cogerte a María? – me dijo ella
- Aghhhhhh aaaaaaa – mi pija dio un latigazo y laapreté más fuerte a mi hermana contra mí
- Mmmmm, me parece que sí, que tenés muchas ganasde cogértela, ¿no? – me dijo mi hermanamientras me metía la lengua en el oído
- Aghhhhhhh
Se quedó desmayada en mi cuerpo,que ya no era tan enorme como antes. Me acarició el pecho peludo y se puso decostado
- Ahora que lo pienso, si seguís adelgazandoquizás la convenzo
- No te creo – le dije
- Yo soy capaz de muchas cosas - me dijo sonriente
- Naty, te puedo hacer una pregunta?
¿Qué me pasaba? ¿Desde cuándo lepedía permiso para preguntarle algo? sisupuestamente ella era mi sumisa, no debía hacerlo, pero me salió de maneranatural
- ¿Es verdad lo que me dijiste hace un tiempo, quete queres ir del país y le vas a contar todo a mamá y papá?
- Eso lo pensé en un momento
- ¿Y qué cambió ahora?
- No cambió nada, pero no me gusta que me tengasamenazada
- Yo no te amenacé mas
- Pero sabes que tenés el poder de esas fotos
- Sí, pero si te portas como hoy, te prometo queno se las muestro a mamá ni a papá
- Aparte – Natalia se sentó en la cama parahablarme – le causarías mucho daño a mamá y a papá
- Vos me trataste muy mal durante mucho tiempo –le dije
- Lo sé y no creas que no me arrepiento – me dijoella
- Me dijiste cosas muy feas – yo estaba empezandoa ponerme muy angustiado y no entendía porque
- Lo sé – dijo ella
- Cosas que no se les deben decir a un hermano –le dije al borde del llanto y con la pera temblándome
- Lo sé y te pido perdón – me dijo ella y unalágrima corría por su mejilla
- Me denigraste y me hiciste sentir una mierda depersona
Eso fue lo último que dije y melargué a llorar como un desconsolado. Hacía hipidos de temblaba acostado en micama. Me giré y me hice un bollo mientras rompía en llanto sin poder parar. Erala bronca acumulada después de tantos años.
Mi hermana me abrazó desde atrásy sentí sus pequeños pechos desnudos en mi espalda.
- Salí – le dije
- Perdoname Juan – me dijo ella llorando
- Andate, dejame solo – le dije
No quería que mi hermana me vierallorando. No quería mostrarme vulnerable. La almohada estaba mojada por mis propiaslágrimas. Sentí el colchón que se movía, era mi hermana que se ponía de pielentamente y se vestía. Giré y la vi una gota de semen chorreaba de su concha ycaía por la parte interna de su muslo. Aun así, no logré calmar mi pena.
- Me voy, te dejo solo – dijo ella
- Andate! – casi que le grité
Lloré más de una hora seguida.Creo que fue tan movilizante como reparador. Me dormí sobre las dos de lamañana.
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
Me levanté y me miré al espejo enslip. Vi que mi panza colgaba y que tenía pechos. Mi abandono era total y nopodía negarlo. Debía hacer algo y me propuse el método del adicto: solo por undía me cuidaría y así sucesivamente. También busqué la manera de levantarme unahora más temprano todos los días para salir a caminar.
Fui al baño y me pesé, el númeroera muy desalentador. Me miré al espejo y pude ver detrás a mi hermana que memiraba.
- ¿Qué pasa? – le dije sintiéndome atacado
- Nada
- Ah, como me mirabas… - le dije
- ¿Te pesaste?
- Si
- ¿Y?
- Estoy muy mal
- Bueno, cuídate entonces – me dijo ella
Recuerdo que minutos después mimadre se sorprende al verme vestido con ropa deportiva si es que podía llamarseasí a mi bermuda de jogging y mi remera de Guns and Roses.
Elegí el Parque Pereyra y allí medirigí. Era todo un mundo nuevo para mí. El primer día no llegué a hacer unavuelta completa al parque (tiene 3 manzanas) y comencé a agitarme y atranspirar. Volví a mi casa y me duché.
Me preparé unos mates y me fui ami cuarto a trabajar. Estuve tentado de comer algo, pero preferí no hacerlo. Almediodía mi madre me preguntó que quería comer y le dije que solo una ensalada.Ella me miraba incrédula.
En un momento vino a mihabitación a preguntarme como era el trabajo que hacía. No entendía que yopodía trabajar desde mi casa. Le expliqué rápidamente y me acarició y me besóen la mejilla después de mucho tiempo. Aproveché a decirle que pronto, si todomarchaba bien, empezaría a darle algo de dinero para los gastos de la casa.Pude ver la emoción en sus ojos. Creo que mi madre siempre pensó que yo eramedio retardado y que nunca iba a valerme por mis propios medios.
A la noche, fue la gran prueba:había milanesas con puré. Me costó muchísimo, pero solo me comí dos chicas.Sobraron 4 milanesas. Me pregunté si yo me hubiese comido esas que sobraron.Tenía que volver a tomar el control de mi adicción a la comida
Esa semana fue terrible por lodifícil, pero logré muchas cosas que pude ver el lunes siguiente. Había bajado5 kilos y el cinturón del jean me quedaba (en el mismo agujero) un poco másholgado.
Fui a cobrar la semana y elegíbajarme antes y caminar un poco por la calle Florida. Me sentía mejor, hastacreo que una chica que pasó me miró. Quizás fue impresión mía.
Así fue pasando el tiempo y eldescenso de peso ya no era de 5 kg semanales sino de 1 y medio. La primeravictoria llegó en un agujero del jean. La segunda en una remera de Ramones queno me entraba hacía años. Y la tercera fue poder ir a una casa de deportes ycomprarme un pantalón deportivo y una remera. Cuando me los probé me quedabanmuy apretados, era el talle más grande. Me los compré igual. La chica que meatendió me dijo tras la puerta ¿Cómo te quedan? Chicos, pero me los llevoigual, en un mes me tienen que entrar.
Empecé una etapa de trotar en elparque y dar varias vueltas. Regresaba a mi casa chorreando agua, tomaba algo ytrabajaba sudado hasta enfriarme un poco y luego me bañaba.
Una mañana yo pensaba que estabasolo en la casa y cuando salgo escucho unas voces. Eran mi hermana y su amigaMaría. Me metí rápidamente en mi cuarto y me vestí. Tenía sed y me levanté enbusca de un vaso cuando me la crucé a la amiga de mi hermana
- ¿Juan? –me preguntó
- Si, ¿María? – dije riéndome
- Estas mucho más flaco – dijo mirándome de arribaabajo
- No tanto como me gustaría – dije yo
- ¡Estás muy bien! ¿Qué estás haciendo? ¿Fuiste aun nutri? – preguntaba ella alborotada
- Nada en especial, solo cuidarme con las comidasy trotar un poco a la mañana
- ¿Viste como adelgazó? – decía mi hermana
- Siiiii! – decía María entusiasmada
- Ustedes tienen un cuerpo espectacular y nonecesitan hacer nada
- ¡No te creas! – dice María y gira su cuerpo
Me recreo mirándola y veo que mihermana me mira de una manera rara
Esa misma noche, mi hermana vienea mi habitación y me dice:
- ¡Como la mirabas a mi amiga, eh!
- ¿Estás celosa? – le dije
- No, porque sé que nunca te daría bola
- No estés tan segura – le dije
- ¿Por qué lo decís?
- Por nada, pero estoy seguro que debe tener fotoscomo las tuyas, quizás algún día la hackeo y la extorsiono.
- Ese día me las mostrás… - dijo mi hermana
- ¿Te gustaría verla desnuda? – le dije y la pija se me empezó a pararinmediatamente
- Ya la vi desnuda, somos amigas
- ¿En qué contexto? - dije y me acomodé la pija sin disimulo
- Upaaaa, se te empezó a parar la verga? – dijoella
- Si, en qué contexto la viste desnuda
- Te lo cuento si me prometes que guardas elsecreto
- Si – dije expectante
- Sacate la pija del pantalón porque cuando tecuente esto te va a explotar
- ¡Si!
Me saqué la verga que ya estabaen todo su esplendor. Mis padres dormían. Mi hermana se acercó a la puerta y lacerró con llave. Yo sabía lo que venía, pero estaba tan intrigado con la amigade mi hermana que me importaba más que la chupada de pija que le iba a pedir ami hermana.
Mi hermana comenzó su alocuciónde a poco y cuidando mucho los tiempos y las maneras para calentarme enextremo.
- ¿Te acordás de Miguel el novio de ella?
- Sí – dije mintiendo
- No te acordás, ¿verdad? – se rió ella
- No, pero Contame
- Bueno, un día yo tenía muchas ganas de coger conmi novio y no tenía lugar y le pregunté a ella si no podía ir a la casa deMiguel. Me dijo que Miguel no tenía problema, pero el tema era mi novio…
- ¿Y?
- Bueno, lo convencí. La primera vez que cogimosfue normal, cada uno en un cuarto y yo recuerdo que me calenté con los gritosde María
- Uffff – dije yo comenzando a pajearme
- Dejame que te ayude con esto – decía mi hermanaagarrando mi verga
- Bueno, seguí – dije carcomido por la ansiedad
- Un día a la tarde estábamos los cuatro mirandouna película en los sillones del living y la muy zarpada de María empezó achapar con el novio y a tocarse. Yo lo miré a mi novio como diciendo“dejémoslos solos” pero él pareció interpretar otra cosa y me empezó a chaparmal a mí. Yo me dejaba hacer, ya sabes que me gusta el sexo, no te voy amentir, pero me parecía muy fuerte desnudar una parte de mi cuerpo delante delnovio de mi amiga…. – Naty hizo una pausa que me desesperó
- ¿Y qué pasó? – no quería que ella se detuviera
- ¿Qué ansioso estás? Decía mi hermana mientras mepajeaba suavemente
- Si
- Bueno, sigo. ¡El tema es que estaba besándomemuy intensamente con mi novio y cuando abro los ojos veo que María, mi amiga,estaba haciéndole la paja al novio mientras lo besaba! Le había sacado la pijadel pantalón. Yo me quede dura y mi novio interpretó la situación como un vamospara adelante y se desabrochó el pantalón y sacó su pija. Yo no sabía quéhacer, te juro. El colmo de la situación fue que María le vio la pija a minovio y se sonrió mirándome. Yo pensé que se iba a levantar y se lo iba allevar a su novio, pero no, todo lo contrario. Se arrodilló en el piso ycomenzó a chuparle la verga a su novio delante de nosotros dos. Yo por instintoo por calentura, no sé, le seguía haciendo la paja a mi novio y mirándolos aellos dos. Mi novio me acariciaba la cabeza y me empujaba suavemente haciaabajo. Volví a mirar a María y ella se saca la verga para mirarme a los ojos ysonreírme. No dudé y le empecé a chupar la pija a mi novio. María estaba en unestado de enajenación y cuando me vio no dudó en ponerse de pie, sacarse todala ropa y montarse encima de su novio cabalgándolo sin parar. Yo estaba en undía fértil, así que no quería coger sin protección.
- Uffff – dije yo
- Te voy a demostrar todo lo que hacía María
Mi hermana se sacó toda la ropa ydespués de chuparme la pija por un largo rato, me acostó en mi cama ycolocándose a horcajadas sobre mí se clavó mi verga bien profundo
- Ahora te voy a seguir contando mientras te cojo.Imaginate que soy María
- Mmmmm, no voy a durar mucho – dije cuando sentíaa Naty moviéndose encima de mí y cabalgándome
- Bueno, si no aguantas no voy a contarte mas
- Aghhhhh
Mi hermana me torturaba ahora a mí.Necesitaba escuchar la historia completa y estaba a punto de acabar. No sabía cómo,pero tenía que contenerme como sea.
- Seguí contándome – le dije
- Bueno, la cosa es que lo sentó a su novio y leagarró la pija y se la metió ella misma y comenzó a cabalgarlo así – mi hermanaexageraba los movimientos para hacerme acabar
- Dale seguí – sufría yo
- ¿Que siga qué? ¿Cogiéndote o contándote? – me dijo ella al oído
Juro que no sé cómo no acabé enese momento. Giré la cabeza y me enfoqué en la PC mirando a través de lacubierta y tratando de pensar en el procesador, el cooler y lo logré
- Las dos cosas – le dije
- Bueno, entonces yo empecé a sacarme la ropatambién.
- Ayyy que puta que sos, Naty – le dije
- Siiiii, muy puta, pero como no quería que meacabara adentro, no sabía cómo hacer
- ¿Y qué hiciste? – yo moría por acabarle adentro a mi hermana
- Bueno, me acosté boca arriba al lado del noviode María y le dije a mi novio que me cogiera en posición misionera y me acabaraafuera
- Aghhhhh – yo estaba a punto de acabar
- Aghhhh, estoy muy caliente ahora yo también –decía Natalia
- Aghhhh si seguís el que te va a acabar adentrovoy a ser yo – le dije
- Hoy no estoy en un día fértil y tomoanticonceptivos ahora – me dijo ella
- Aghhhh y queres que te acabé adentro? – lepregunté
- ¿Vos queres acabarme adentro? – ella duplicó la apuesta
Ninguno de los dos quería torcerel brazo y reconocer que ambos lo queríamos.
- Vos – le dije
- Vos – me dijo ella
- Voy a acabarte adentro – le dije
- Aghhhhh ahhhhh ahhhh siiiiiii aghhhhhh – dijoella entre gemidos en mi oído
- Aghhh ahhhh ahhhhh aaaaahhhhhhhhh – acabé yocomo un poseído mientras la agarraba de la cola y la apretaba contra mí
- Me estas cogiendo como se la cogieron a María –decía mi hermana muy caliente
- Aghhhh ahhhhh – gemía yo
- ¿Te gustaría cogerte a María? – me dijo ella
- Aghhhhhh aaaaaaa – mi pija dio un latigazo y laapreté más fuerte a mi hermana contra mí
- Mmmmm, me parece que sí, que tenés muchas ganasde cogértela, ¿no? – me dijo mi hermanamientras me metía la lengua en el oído
- Aghhhhhhh
Se quedó desmayada en mi cuerpo,que ya no era tan enorme como antes. Me acarició el pecho peludo y se puso decostado
- Ahora que lo pienso, si seguís adelgazandoquizás la convenzo
- No te creo – le dije
- Yo soy capaz de muchas cosas - me dijo sonriente
- Naty, te puedo hacer una pregunta?
¿Qué me pasaba? ¿Desde cuándo lepedía permiso para preguntarle algo? sisupuestamente ella era mi sumisa, no debía hacerlo, pero me salió de maneranatural
- ¿Es verdad lo que me dijiste hace un tiempo, quete queres ir del país y le vas a contar todo a mamá y papá?
- Eso lo pensé en un momento
- ¿Y qué cambió ahora?
- No cambió nada, pero no me gusta que me tengasamenazada
- Yo no te amenacé mas
- Pero sabes que tenés el poder de esas fotos
- Sí, pero si te portas como hoy, te prometo queno se las muestro a mamá ni a papá
- Aparte – Natalia se sentó en la cama parahablarme – le causarías mucho daño a mamá y a papá
- Vos me trataste muy mal durante mucho tiempo –le dije
- Lo sé y no creas que no me arrepiento – me dijoella
- Me dijiste cosas muy feas – yo estaba empezandoa ponerme muy angustiado y no entendía porque
- Lo sé – dijo ella
- Cosas que no se les deben decir a un hermano –le dije al borde del llanto y con la pera temblándome
- Lo sé y te pido perdón – me dijo ella y unalágrima corría por su mejilla
- Me denigraste y me hiciste sentir una mierda depersona
Eso fue lo último que dije y melargué a llorar como un desconsolado. Hacía hipidos de temblaba acostado en micama. Me giré y me hice un bollo mientras rompía en llanto sin poder parar. Erala bronca acumulada después de tantos años.
Mi hermana me abrazó desde atrásy sentí sus pequeños pechos desnudos en mi espalda.
- Salí – le dije
- Perdoname Juan – me dijo ella llorando
- Andate, dejame solo – le dije
No quería que mi hermana me vierallorando. No quería mostrarme vulnerable. La almohada estaba mojada por mis propiaslágrimas. Sentí el colchón que se movía, era mi hermana que se ponía de pielentamente y se vestía. Giré y la vi una gota de semen chorreaba de su concha ycaía por la parte interna de su muslo. Aun así, no logré calmar mi pena.
- Me voy, te dejo solo – dijo ella
- Andate! – casi que le grité
Lloré más de una hora seguida.Creo que fue tan movilizante como reparador. Me dormí sobre las dos de lamañana.
(continuará…)
Pueden dejarme sus comentarios enreybaco2005@hotmail.com
O en Telegram @reybaco2005
5 comentarios - Doble vida (13)