Mi sobrina y su mejor amiga 2
Aclaración: El relato no es mío, pero me encanto y me pareció muy buena la historia.
Ya faltaba poco más de una hora para que llegara mi cuñada y no había rastro de lo sucedido. Lo limpiemos y recogimos todo y las chicas esparcieron sus perfumes por el salón y el pasillo de entrada. Se fueron a sus camas tentándome a ir con ellas con mil posturas y me pude contener. Siguieron charlando y riendo hasta que me dormí y me despertó mi cuñada al llegar, diciéndome que me podía ir a casa a hasta la tarde. Me incorporé y me senté mirando la hora y la pobre de mi cuñada me miraba la trempada mañanera que tenía con la boca abierta.
No sé qué tiene, es del montón, no está gorda, y tiene un culo bonito, con pocas tetas, y tampoco es fea. Pero no me pone. Me hice el tonto y me levanté a la cocina con ella detrás. Entremos y me sirvió un café. Mi polla no bajaba, y haciéndome el tonto le dije:
-Descansa tranquila que me las llevo a pasar el día fuera y luego a mi casa, ya te las traigo mañana por la tarde.
- ¡En serio! ¡Gracias, tío!, no se puede dormir con estas dos en casa. Y no las dejo salir que están con las hormonas revolucionadas. - me explico.
-Ya lo sé ya, menudo par de gallinas- le dije y reímos los dos.
- ¿se han portado bien? - me pregunto preocupada.
-Si, si, a su rollo con sus deberes, y yo tranquilo, no te preocupes- le dije con mi polla diciendo que sí, muerta de risa, mientras bajaba el empalme.
-Tú te quedas de Rodríguez, duermes tranquila y a la tarde llamas a tu “colega con derecho” y te quitas el estrés. - le dije.
Reímos los dos y me dijo:
-Si, eso quisiera yo. Pero si no tengo tiempo de conocer a nadie tío. Curro casa y niña, y vuelta a empezar- me confeso apenada viendo que mi polla ya descansaba.
-Pues bájate una aplicación de esas y en 15 minutos tienes cola en la puerta mujer, le dije mirándola de arriba abajo.
Es la verdad, casi cualquier tía lo tiene muy fácil para follar hoy en día con esas aplicaciones del móvil.
-Que va, que va. Que a casa no los puedo traer y si es en el coche es un rollo, y pagar pensión ya es otro gasto. - me explico agobiada.
-Joder tía, pues sí que lo tienes mal. ¿Y alguna amiga que te pase el número de algún “follamigo”?
-Que va, ya lo intenté y me salieron rana- me dijo.
-Yo es qué no puedo, que tu suegra me mata- le dije.
Y empecemos a reír los dos.
- ¡Jajaja! Estas colgado Pender- me dijo suplicándome que lo hiciera con los ojos.
Pero no me pone, y ya tenía a su hija y su amiga para mi todo el día, y toda la noche. Pero la tendría en cuenta para un polvo de consolación a la pobre, si se seguía quejando de falta de polla.
- ¿Y qué pinta mi suegra en tu vida sexual? ¿no sabe que Noemi te da carta blanca? - me pregunto intrigada.
-No sé, será por no mezclar la sangre- le dije riendo a carcajadas para salir del paso.
- ¡jajaja! Será por eso- me dijo riendo.
Yo seguía con mi café y mi cigarro, y vi que no se quería ir de la cocina, sin gastar todos sus cartuchos. Y era culpa mía por comentarle lo de que aprovechara para follar, y dejarla ver mi empalme sin hacer algún comentario o irme al baño.
-Bueno, si no encuentro algún tonto para follarme, te digo algo ¿vale morenazo? -me dijo acercándose y acariciándome las abdominales.
La miré a los ojos y me miraba suplicante, la cogí de un brazo, la giré y le empecé a sobar el culo y una teta diciéndole al oído:
-Ya veremos, pero no quiero enganches, ni tonterías de quinceañera- le solté el cachete del culo y le cogí el otro e hice lo mismo con sus tetas, como comprobando la mercancía.
-Claro, si, si Pender. Que no soy ninguna cría- me dijo girándose a besarme y abrazarme.
La aparte, y fui yo el que me fui a despertar a las chicas.
Por lo menos ya tiene material para paja, pensé al escapar.
Llegue a la habitación y estaban las muy dormidas, se las veía cansadas. Y más que se iban a cansar.
Encendí la luz dando un fuerte “buenos días, chicas”, y les dije que, si quería ir de compras y pasar hasta mañana en mi casa, tenían 20 minutos para estar en mi coche.
Saltaron como resortes gritando contentas y buscando sus cosas tropezando entre ellas. Casi llegan antes que yo al parking. No sé si se despidieron de mi cuñada.
Entraron al coche y me besaron dándome los buenos días sonrientes y antes de arrancar y apartando la mano de mi sobrina que ya trasteaba con la radio les dije:
-Conduciendo nada de meter mano, portaros bien y no la lieis con la gente, que tenéis mucho peligro.
Rieron las dos y me dijeron que serían buenas.
Iban vestidas prácticamente igual, pantaloncito corto tejano medio cachete del culo al aire y tops sin sujetador. Esta vez Sonia tampoco lo llevaba y se apreciaban sus tetitas de punta y sus pezones claramente.
-Mucho mejor con las gemelas libres, ¿verdad Sonia?
Me miro sin saber a qué me refería y mi sobrina riendo y pellizcándole una teta le dijo:
-Estas so puta ¡jajaja!
- ¡Ah vale! jajaja! – rio al entenderme.
Se las miro y cogiéndoselas, me miro por el retrovisor y dijo:
-Pues sí, pero mi madre cuando me vea me va a matar.
Reímos todos y salimos camino al odioso centro de Barcelona.
Llegamos a un parking, y ellas ya me preguntaban que cuanto podían gastar, Sonia le decía a mi sobrina que guardaría la ropa nueva en su casa, y yo las miraba sonriendo. Vaya par de jovenzuelas, pensé.
-No sé, un conjunto de ropa a la moda y algún vestido bonito. Que vais todas igual- les dije señalando alrededor y confirmándolo.
Se rieron y se metieron en la primera tienda. Entre, y empezaron a llamarme las dos, para que viera tal o cual prenda:
- ¡Tito mira esto! Decía una, ¡Tito esta me la quedo! Decía la otra.
La dependienta se apiado de mí, y les dijo que fueran cogiendo y se las probarán. Me acompaño delante de los cambiadores y mes senté dándole las gracias.
Por su puesto me tentaban y me llamaban haciendo gestos desde sus cambiadores, solo con las braguitas puestas. Solo las veía yo, ya que no había apenas gente. Me negaba con la cabeza y resoplaba. ¿Quién no ha tenido un sueño erótico en unos cambiadores? Pero era imposible.
Se probaron tres o cuatro prendas y al final les dije:
-Cogedlas todas y dejáis la mayoría en mi casa. Pero por favor, vámonos ya- suplique.
Y riendo, fueron a la caja con sus nuevos trapitos.
La cajera alegre por tal venta pregunto:
- ¿De quién es el cumpleaños?
-De las dos-dijo mi sobrina.
-Bueno fue ayer, pero lo celebramos hoy- dijo Sonia y las dos rieron cómplices.
-Muy bien -contesto la cajera mientras pasaba las prendas y les quitaba la alarma.
Salimos y les dije:
-Y ahora a por unos vestidos como el de esa chica- les dije mirando a una belleza que paso mirándome, agradecida por el cumplido.
- Vale, es bonito- dijo Sonia.
Y aceleraron el paso y se metieron en otra tienda.
-Me quedo fuera brujas, cuando estéis me mandáis un mensaje- les dije.
Me senté fuera y me encendí un cigarro, las veía por el cristal dando vueltas y llamándose una a la otra. Revise el móvil y al rato me hizo una perdida mi sobrina.
Entre, pagué y me despedí de otra dependienta contenta.
Almorcemos entre risas y fuimos al parking. Una vez en el ascensor, se me echaron encima como lobas. Sonia me beso en la boca, y mi sobrina me besaba el cuello. Las dos con sus manos debajo de mi camiseta, y yo con un culo en cada mano. Paro el ascensor y esperaban fuera dos matrimonios mayores que se escandalizaron. Bueno las mujeres, los hombres no perdían detalle de las jóvenes gacelas. Les dimos los buenos días y salimos riendo en busca del coche.
Una vez dentro, me salto encima mi sobrina, y me dijo cogiendo mi paquete:
- ¿Te podemos dar las gracias rapidito?
Sobaba mi polla y restregaba sus tetas en mi pecho. Sonia apareció por detrás y me beso el cuello diciendo:
-Claro, así vas más relajado.
Miraba alrededor y ya llegaba mas gente, y con mucha pena les dije:
-Tranquilas que tenemos mucho tiempo.
Bese a mi sobrina, apretando su culo contra mi polla y me gire besando a Sonia. Se portaron bien, se sentaron y salimos de allí.
Legamos a mi bloque y ya en el ascensor repitieron el asalto. Esta vez se adelanto Sonia y me salto delante besándome, mi sobrina salto detrás y me lamia el cuello y me lo besaba.
Lleguemos a mi piso y la ropa volaba, Íbamos entrando camino a mi habitación y ya en el pasillo con Sonia otra vez encima, mi sobrina me bajo los pantalones y los calzoncillos y le aparto la braguita a Sonia, poniendo mi polla en su coñito. Sonia cerrando los ojos se la empezó a meter y enseguida me empezó a cabalgar. Mi sobrina me sobaba el culo y nos empujaba a la habitación. Yo caminaba con Sonia, ya gimiendo y follándome.
- ¡Aaaah! ¡Aaaaah! Que ganas tenía joder ¡Mmmmh! – decía.
La tumbé en mi cama y quedándome al borde, le cogí con una mano y la empecé a follar, con el otro brazo hice subirse a la cama a mi Sobrina y le dije:
-Ponte encima de ella.
Se tumbo sobre Sonia, pero no se hacían nada. No iba a verlas montándoselo, pensé apenado.
Seguí follándome a Sonia que gemía y agarraba mi mano en su cadera y le empecé a sobar el coñito a mi sobrina que enseguida se movía buscando que apretara. Le metí dos dedos en su coñito y se empezó a follar ella sola. Saqué la polla de Sonia y se la metí poco a poco a mi sobrina, que la recibió ansiosa también. Ahora Sonia acariciaba a mi sobrina por la espalda y sus pezones se frotaban entre ellos, duros al compás de las embestidas que le daba a mi sobrina. Al rato se la saque, y me eche en la cama tirando de mi sobrina que me siguió, se me hecho encima y se la metió en el culito, soltando un gran gemido. Sonia se subió y se sentó en mi boca. La empecé a lamer y sorber cogido a las tetas de mi sobrina que no me dejaba soltárselas. Saltaba en mi polla y me apretaba las manos para que apretara más sus pechos, y Sonia me agarraba los pelos follándose mi boca.
La primera volvió a ser Sonia, se le notaba con menos experiencia, y empezó a apretar más mi cabeza ahogándome son su coñito gimiendo:
- ¡Mmmmh! ¡Aaaajj! ¡Mmmmh! Ya viene ¡Aaaaj! ¡Chupa tito!, ¡chupa fuerte! ¡Aaaaaj! ¡Me corro joder! ¡Mmmmh! - gritaba gozando.
Se fue calmando, guiando mi cabeza cada vez mas lentamente por su coñito, mientras mi sobrina empezó también a botar más rápido, soltó mis manos apoyándose en mi vientre, y empezó a gemir más fuerte:
- ¡Mmmmh! ¡ah! ¡Aaah! ¡Jodeerr! ¡me corro! ¡Aaaaj! ¡siiii! ¡que gustazo joder! ¡mmmmh! -gemía aminorando la follada, pellizcándome los pezones con rabia. Se dejo caer en mi pecho moviendo las caderas lentamente y lamiéndome los pezones doloridos.
Sonia me besaba, me acerco sus tetitas a la boca para que se las sorbiera y me las metiera enteras dentro. sonreía gozando y acariciaba mi cabeza y la de mi sobrina.
Mi sobrina hizo salir mi polla de su culo ya entrenado, con un pequeño gemido, y siguió con mis pezones.
Faltaba yo, pero estaban las dos entretenidas, así que empecé a sobar el culo y el coñito de Sonia y ella me apretaba contra sus pechitos en mi boca. Le esparcía sus nuevos jugos por su culito y empecé a meterle dos dedos.
- ¡Mmmmh! Me va a doler, es muy grande para mi pobre culo -dijo sabiendo lo que le esperaba.
-Da gracias de que no voy a aguantar mucho- le dije con mi sobrina pajéandome mientras seguía con mis pezones.
Seguí comiendo sus tetitas y ya tenia la mitad de los dedos en su culito, dos enteros en su coñito, y el dedo gordo sobando su clítoris. Aumente el ritmo poco a poco y empezó a gemir otra vez:
- ¡Mmmmh! ¡Mmmh! ¡¿qué me haces tito?! ¡Mmmmh! ¡Joder que pasada! ¡siii! ¡Aaaaaah! - decía esperando a mi mano y empujando más cada vez.
Entraron los dos asta el fondo y se lo follaba sin tanto impedimento, le saqué la mano y le dije:
-Monta putita.
Me sonrió resignada y se subió encima mío. Me cogí la polla y se la empecé a restregar por su coñito empapado, mientras esta vez comía los tetones de mi sobrina. Ella se hecho en mi pecho abrazándome y empecé a empujar en su culito redondo:
- ¡Uuuooo! ¡Joder! ¡Aaaaaj! ¡Duele tito! – me dijo.
Pare, y aún no había entrado el capullo. Miré a mi sobrina y le dije:
-Ayúdame con este culito juguetón que tiene Sonia.
Reímos y mi sobrina se puso detrás de Sonia y le dijo al oído:
-Te dejo a mi amo para que le complazcas, no para que nos cortes el rollo tía.
-Ya lo sé, pero no veas como duele- le dijo.
Mi sobrina la abrazo, le cogió sus tetitas y se las empezó a sobar besándola en la boca. Esto me puso mas cachondo y agarrado a su pequeña cintura, empecé a empujar con los gritos de Sonia apagados en la boca de mi sobrina. Entro mi capullo, me detuve y mi sobrina empezó a frotar con rabia el coñito de Sonia, y a apretar sus pechos sin miramientos. Sonia respiraba agitada por el dolor y el placer y se empezó a mover poco a poco. Mi sobrina le frotaba el coñito con rabia y Sonia cada vez se follaba mi capullo más rápido gozando:
- ¡Mmmmh! ¡Aaaaaj! Vale, si, así si ¡Aaaaaj! ¡Mmmmh! -gozaba la putita.
Fue poco a poco aumentando el ritmo y le fue entrando mas polla. De vez en cuando paraba y le cogía la mano a mi sobrina de su chochito apretando y metiéndose mas polla entre gemidos y gritos. Ya no aguantaba mucho más, y me encantaba ver a mi sobrina como la hacia gozar. La pare y le empecé a follar yo.
- ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Aaaaah! ¡siiii! ¡Sigue tito, sigue! ¡aaajj me partes! ¡Ah! ¡Ah! ¡Mmmmh!
-Ya casi estoy putita ¡Mmmh! ¡que culito juguetón! ¡Aaaaaj! - le decía follandola con media polla, cada vez más rápido.
Mi sobrina estaba siendo de gran ayuda y parece que se lo pasaba bien también con las tetitas de Sonia que ahora chupaba mientras le frotaba el coñito.
Llegamos al orgasmo juntos, soltó la mano de mi sobrina y mientras se corría intentaba escapar, y cuando empezó a notar mi lefa en su culo, paro de resistirse entre espasmos y se metió mas polla buscando ese calorcito en sus entrañas. La follaba lentamente mientras soltaba mi lefa, y al final cayo en mi pecho sudando, resoplando y moviendo su culo al compas de mi polla que iba sacando poco a poco.
-Ves como merece la pena- le dijo mi sobrina.
-Mmmmh si joder que gustazo tía - le contesto Sonia con los pelos alborotados y resoplando.
Salió mi polla y mi sobrina se fue al baño dándome un largo beso, Sonia seguía retomando el aliento, y acariciando mis brazos, la gire y la tumbe en la cama. Nos besemos y le dije:
-Te lo estabas buscando con tanto moverlo delante mío.
-Ya me he dado cuenta mmmmh que gozada, si lo llego a saber antes me lo follo y ya hubiera estado listo para tu pollón- me dijo agarrándolo con rabia.
Le empecé a lamer sus tetitas mientras me sobaba la polla y los huevos y me dijo estrañada:
-No se te baja del todo.
-Que quieres, me habéis puesto a mil las dos enrollándoos. - le contesté y seguí lamiendo y mordisqueando sus pezoncitos.
-Es verdad que tenemos peligro juntas, no me lo esperaba, pero la quiero tanto que ¿Por qué no follármela? - me confeso.
Y empecemos a reír.
Volvió mi sobrina y salto Sonia diciendo:
- ¡Mi turno, que me meo!
Y salió corriendo al baño.
Mi sobrina se tumbo a mi lado y me dijo:
- ¿Echamos otro o comemos algo?
-Yo te como a ti- le dije saltando encima de ella y mientras le hacía cosquillas, le daba pequeños mordiscos a sus hermosos tetones.
Ella reía y me hacía cosquillas también, mi polla asomaba en su barriga y al verla, la cogió y dijo:
-Esta es la culpable, ¡la voy a romper!
Y Agarrándola fuerte con las dos manos intento partirla, la libere de sus manos y reímos.
Volvió Sonia y pregunto:
- ¿Seguimos o comemos algo?
Reímos Mi sobrina y yo, y levantándome les dije:
-Tal para cual.
Volvimos a reír todos y fuimos al salón pegándonos en los culos bofetones y escapando unos de otros.
Decidimos hacer una tregua sexual para ir a la ducha, uno a uno, mientras llegaba la comida. Y mientras esperábamos nuestro turno escuchábamos música acariciándonos y jugando. Aún quedaban horas hasta el día siguiente por la tarde.
Continuara.
Autor: CacharroLoco
Aclaración: El relato no es mío, pero me encanto y me pareció muy buena la historia.
Ya faltaba poco más de una hora para que llegara mi cuñada y no había rastro de lo sucedido. Lo limpiemos y recogimos todo y las chicas esparcieron sus perfumes por el salón y el pasillo de entrada. Se fueron a sus camas tentándome a ir con ellas con mil posturas y me pude contener. Siguieron charlando y riendo hasta que me dormí y me despertó mi cuñada al llegar, diciéndome que me podía ir a casa a hasta la tarde. Me incorporé y me senté mirando la hora y la pobre de mi cuñada me miraba la trempada mañanera que tenía con la boca abierta.
No sé qué tiene, es del montón, no está gorda, y tiene un culo bonito, con pocas tetas, y tampoco es fea. Pero no me pone. Me hice el tonto y me levanté a la cocina con ella detrás. Entremos y me sirvió un café. Mi polla no bajaba, y haciéndome el tonto le dije:
-Descansa tranquila que me las llevo a pasar el día fuera y luego a mi casa, ya te las traigo mañana por la tarde.
- ¡En serio! ¡Gracias, tío!, no se puede dormir con estas dos en casa. Y no las dejo salir que están con las hormonas revolucionadas. - me explico.
-Ya lo sé ya, menudo par de gallinas- le dije y reímos los dos.
- ¿se han portado bien? - me pregunto preocupada.
-Si, si, a su rollo con sus deberes, y yo tranquilo, no te preocupes- le dije con mi polla diciendo que sí, muerta de risa, mientras bajaba el empalme.
-Tú te quedas de Rodríguez, duermes tranquila y a la tarde llamas a tu “colega con derecho” y te quitas el estrés. - le dije.
Reímos los dos y me dijo:
-Si, eso quisiera yo. Pero si no tengo tiempo de conocer a nadie tío. Curro casa y niña, y vuelta a empezar- me confeso apenada viendo que mi polla ya descansaba.
-Pues bájate una aplicación de esas y en 15 minutos tienes cola en la puerta mujer, le dije mirándola de arriba abajo.
Es la verdad, casi cualquier tía lo tiene muy fácil para follar hoy en día con esas aplicaciones del móvil.
-Que va, que va. Que a casa no los puedo traer y si es en el coche es un rollo, y pagar pensión ya es otro gasto. - me explico agobiada.
-Joder tía, pues sí que lo tienes mal. ¿Y alguna amiga que te pase el número de algún “follamigo”?
-Que va, ya lo intenté y me salieron rana- me dijo.
-Yo es qué no puedo, que tu suegra me mata- le dije.
Y empecemos a reír los dos.
- ¡Jajaja! Estas colgado Pender- me dijo suplicándome que lo hiciera con los ojos.
Pero no me pone, y ya tenía a su hija y su amiga para mi todo el día, y toda la noche. Pero la tendría en cuenta para un polvo de consolación a la pobre, si se seguía quejando de falta de polla.
- ¿Y qué pinta mi suegra en tu vida sexual? ¿no sabe que Noemi te da carta blanca? - me pregunto intrigada.
-No sé, será por no mezclar la sangre- le dije riendo a carcajadas para salir del paso.
- ¡jajaja! Será por eso- me dijo riendo.
Yo seguía con mi café y mi cigarro, y vi que no se quería ir de la cocina, sin gastar todos sus cartuchos. Y era culpa mía por comentarle lo de que aprovechara para follar, y dejarla ver mi empalme sin hacer algún comentario o irme al baño.
-Bueno, si no encuentro algún tonto para follarme, te digo algo ¿vale morenazo? -me dijo acercándose y acariciándome las abdominales.
La miré a los ojos y me miraba suplicante, la cogí de un brazo, la giré y le empecé a sobar el culo y una teta diciéndole al oído:
-Ya veremos, pero no quiero enganches, ni tonterías de quinceañera- le solté el cachete del culo y le cogí el otro e hice lo mismo con sus tetas, como comprobando la mercancía.
-Claro, si, si Pender. Que no soy ninguna cría- me dijo girándose a besarme y abrazarme.
La aparte, y fui yo el que me fui a despertar a las chicas.
Por lo menos ya tiene material para paja, pensé al escapar.
Llegue a la habitación y estaban las muy dormidas, se las veía cansadas. Y más que se iban a cansar.
Encendí la luz dando un fuerte “buenos días, chicas”, y les dije que, si quería ir de compras y pasar hasta mañana en mi casa, tenían 20 minutos para estar en mi coche.
Saltaron como resortes gritando contentas y buscando sus cosas tropezando entre ellas. Casi llegan antes que yo al parking. No sé si se despidieron de mi cuñada.
Entraron al coche y me besaron dándome los buenos días sonrientes y antes de arrancar y apartando la mano de mi sobrina que ya trasteaba con la radio les dije:
-Conduciendo nada de meter mano, portaros bien y no la lieis con la gente, que tenéis mucho peligro.
Rieron las dos y me dijeron que serían buenas.
Iban vestidas prácticamente igual, pantaloncito corto tejano medio cachete del culo al aire y tops sin sujetador. Esta vez Sonia tampoco lo llevaba y se apreciaban sus tetitas de punta y sus pezones claramente.
-Mucho mejor con las gemelas libres, ¿verdad Sonia?
Me miro sin saber a qué me refería y mi sobrina riendo y pellizcándole una teta le dijo:
-Estas so puta ¡jajaja!
- ¡Ah vale! jajaja! – rio al entenderme.
Se las miro y cogiéndoselas, me miro por el retrovisor y dijo:
-Pues sí, pero mi madre cuando me vea me va a matar.
Reímos todos y salimos camino al odioso centro de Barcelona.
Llegamos a un parking, y ellas ya me preguntaban que cuanto podían gastar, Sonia le decía a mi sobrina que guardaría la ropa nueva en su casa, y yo las miraba sonriendo. Vaya par de jovenzuelas, pensé.
-No sé, un conjunto de ropa a la moda y algún vestido bonito. Que vais todas igual- les dije señalando alrededor y confirmándolo.
Se rieron y se metieron en la primera tienda. Entre, y empezaron a llamarme las dos, para que viera tal o cual prenda:
- ¡Tito mira esto! Decía una, ¡Tito esta me la quedo! Decía la otra.
La dependienta se apiado de mí, y les dijo que fueran cogiendo y se las probarán. Me acompaño delante de los cambiadores y mes senté dándole las gracias.
Por su puesto me tentaban y me llamaban haciendo gestos desde sus cambiadores, solo con las braguitas puestas. Solo las veía yo, ya que no había apenas gente. Me negaba con la cabeza y resoplaba. ¿Quién no ha tenido un sueño erótico en unos cambiadores? Pero era imposible.
Se probaron tres o cuatro prendas y al final les dije:
-Cogedlas todas y dejáis la mayoría en mi casa. Pero por favor, vámonos ya- suplique.
Y riendo, fueron a la caja con sus nuevos trapitos.
La cajera alegre por tal venta pregunto:
- ¿De quién es el cumpleaños?
-De las dos-dijo mi sobrina.
-Bueno fue ayer, pero lo celebramos hoy- dijo Sonia y las dos rieron cómplices.
-Muy bien -contesto la cajera mientras pasaba las prendas y les quitaba la alarma.
Salimos y les dije:
-Y ahora a por unos vestidos como el de esa chica- les dije mirando a una belleza que paso mirándome, agradecida por el cumplido.
- Vale, es bonito- dijo Sonia.
Y aceleraron el paso y se metieron en otra tienda.
-Me quedo fuera brujas, cuando estéis me mandáis un mensaje- les dije.
Me senté fuera y me encendí un cigarro, las veía por el cristal dando vueltas y llamándose una a la otra. Revise el móvil y al rato me hizo una perdida mi sobrina.
Entre, pagué y me despedí de otra dependienta contenta.
Almorcemos entre risas y fuimos al parking. Una vez en el ascensor, se me echaron encima como lobas. Sonia me beso en la boca, y mi sobrina me besaba el cuello. Las dos con sus manos debajo de mi camiseta, y yo con un culo en cada mano. Paro el ascensor y esperaban fuera dos matrimonios mayores que se escandalizaron. Bueno las mujeres, los hombres no perdían detalle de las jóvenes gacelas. Les dimos los buenos días y salimos riendo en busca del coche.
Una vez dentro, me salto encima mi sobrina, y me dijo cogiendo mi paquete:
- ¿Te podemos dar las gracias rapidito?
Sobaba mi polla y restregaba sus tetas en mi pecho. Sonia apareció por detrás y me beso el cuello diciendo:
-Claro, así vas más relajado.
Miraba alrededor y ya llegaba mas gente, y con mucha pena les dije:
-Tranquilas que tenemos mucho tiempo.
Bese a mi sobrina, apretando su culo contra mi polla y me gire besando a Sonia. Se portaron bien, se sentaron y salimos de allí.
Legamos a mi bloque y ya en el ascensor repitieron el asalto. Esta vez se adelanto Sonia y me salto delante besándome, mi sobrina salto detrás y me lamia el cuello y me lo besaba.
Lleguemos a mi piso y la ropa volaba, Íbamos entrando camino a mi habitación y ya en el pasillo con Sonia otra vez encima, mi sobrina me bajo los pantalones y los calzoncillos y le aparto la braguita a Sonia, poniendo mi polla en su coñito. Sonia cerrando los ojos se la empezó a meter y enseguida me empezó a cabalgar. Mi sobrina me sobaba el culo y nos empujaba a la habitación. Yo caminaba con Sonia, ya gimiendo y follándome.
- ¡Aaaah! ¡Aaaaah! Que ganas tenía joder ¡Mmmmh! – decía.
La tumbé en mi cama y quedándome al borde, le cogí con una mano y la empecé a follar, con el otro brazo hice subirse a la cama a mi Sobrina y le dije:
-Ponte encima de ella.
Se tumbo sobre Sonia, pero no se hacían nada. No iba a verlas montándoselo, pensé apenado.
Seguí follándome a Sonia que gemía y agarraba mi mano en su cadera y le empecé a sobar el coñito a mi sobrina que enseguida se movía buscando que apretara. Le metí dos dedos en su coñito y se empezó a follar ella sola. Saqué la polla de Sonia y se la metí poco a poco a mi sobrina, que la recibió ansiosa también. Ahora Sonia acariciaba a mi sobrina por la espalda y sus pezones se frotaban entre ellos, duros al compás de las embestidas que le daba a mi sobrina. Al rato se la saque, y me eche en la cama tirando de mi sobrina que me siguió, se me hecho encima y se la metió en el culito, soltando un gran gemido. Sonia se subió y se sentó en mi boca. La empecé a lamer y sorber cogido a las tetas de mi sobrina que no me dejaba soltárselas. Saltaba en mi polla y me apretaba las manos para que apretara más sus pechos, y Sonia me agarraba los pelos follándose mi boca.
La primera volvió a ser Sonia, se le notaba con menos experiencia, y empezó a apretar más mi cabeza ahogándome son su coñito gimiendo:
- ¡Mmmmh! ¡Aaaajj! ¡Mmmmh! Ya viene ¡Aaaaj! ¡Chupa tito!, ¡chupa fuerte! ¡Aaaaaj! ¡Me corro joder! ¡Mmmmh! - gritaba gozando.
Se fue calmando, guiando mi cabeza cada vez mas lentamente por su coñito, mientras mi sobrina empezó también a botar más rápido, soltó mis manos apoyándose en mi vientre, y empezó a gemir más fuerte:
- ¡Mmmmh! ¡ah! ¡Aaah! ¡Jodeerr! ¡me corro! ¡Aaaaj! ¡siiii! ¡que gustazo joder! ¡mmmmh! -gemía aminorando la follada, pellizcándome los pezones con rabia. Se dejo caer en mi pecho moviendo las caderas lentamente y lamiéndome los pezones doloridos.
Sonia me besaba, me acerco sus tetitas a la boca para que se las sorbiera y me las metiera enteras dentro. sonreía gozando y acariciaba mi cabeza y la de mi sobrina.
Mi sobrina hizo salir mi polla de su culo ya entrenado, con un pequeño gemido, y siguió con mis pezones.
Faltaba yo, pero estaban las dos entretenidas, así que empecé a sobar el culo y el coñito de Sonia y ella me apretaba contra sus pechitos en mi boca. Le esparcía sus nuevos jugos por su culito y empecé a meterle dos dedos.
- ¡Mmmmh! Me va a doler, es muy grande para mi pobre culo -dijo sabiendo lo que le esperaba.
-Da gracias de que no voy a aguantar mucho- le dije con mi sobrina pajéandome mientras seguía con mis pezones.
Seguí comiendo sus tetitas y ya tenia la mitad de los dedos en su culito, dos enteros en su coñito, y el dedo gordo sobando su clítoris. Aumente el ritmo poco a poco y empezó a gemir otra vez:
- ¡Mmmmh! ¡Mmmh! ¡¿qué me haces tito?! ¡Mmmmh! ¡Joder que pasada! ¡siii! ¡Aaaaaah! - decía esperando a mi mano y empujando más cada vez.
Entraron los dos asta el fondo y se lo follaba sin tanto impedimento, le saqué la mano y le dije:
-Monta putita.
Me sonrió resignada y se subió encima mío. Me cogí la polla y se la empecé a restregar por su coñito empapado, mientras esta vez comía los tetones de mi sobrina. Ella se hecho en mi pecho abrazándome y empecé a empujar en su culito redondo:
- ¡Uuuooo! ¡Joder! ¡Aaaaaj! ¡Duele tito! – me dijo.
Pare, y aún no había entrado el capullo. Miré a mi sobrina y le dije:
-Ayúdame con este culito juguetón que tiene Sonia.
Reímos y mi sobrina se puso detrás de Sonia y le dijo al oído:
-Te dejo a mi amo para que le complazcas, no para que nos cortes el rollo tía.
-Ya lo sé, pero no veas como duele- le dijo.
Mi sobrina la abrazo, le cogió sus tetitas y se las empezó a sobar besándola en la boca. Esto me puso mas cachondo y agarrado a su pequeña cintura, empecé a empujar con los gritos de Sonia apagados en la boca de mi sobrina. Entro mi capullo, me detuve y mi sobrina empezó a frotar con rabia el coñito de Sonia, y a apretar sus pechos sin miramientos. Sonia respiraba agitada por el dolor y el placer y se empezó a mover poco a poco. Mi sobrina le frotaba el coñito con rabia y Sonia cada vez se follaba mi capullo más rápido gozando:
- ¡Mmmmh! ¡Aaaaaj! Vale, si, así si ¡Aaaaaj! ¡Mmmmh! -gozaba la putita.
Fue poco a poco aumentando el ritmo y le fue entrando mas polla. De vez en cuando paraba y le cogía la mano a mi sobrina de su chochito apretando y metiéndose mas polla entre gemidos y gritos. Ya no aguantaba mucho más, y me encantaba ver a mi sobrina como la hacia gozar. La pare y le empecé a follar yo.
- ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Aaaaah! ¡siiii! ¡Sigue tito, sigue! ¡aaajj me partes! ¡Ah! ¡Ah! ¡Mmmmh!
-Ya casi estoy putita ¡Mmmh! ¡que culito juguetón! ¡Aaaaaj! - le decía follandola con media polla, cada vez más rápido.
Mi sobrina estaba siendo de gran ayuda y parece que se lo pasaba bien también con las tetitas de Sonia que ahora chupaba mientras le frotaba el coñito.
Llegamos al orgasmo juntos, soltó la mano de mi sobrina y mientras se corría intentaba escapar, y cuando empezó a notar mi lefa en su culo, paro de resistirse entre espasmos y se metió mas polla buscando ese calorcito en sus entrañas. La follaba lentamente mientras soltaba mi lefa, y al final cayo en mi pecho sudando, resoplando y moviendo su culo al compas de mi polla que iba sacando poco a poco.
-Ves como merece la pena- le dijo mi sobrina.
-Mmmmh si joder que gustazo tía - le contesto Sonia con los pelos alborotados y resoplando.
Salió mi polla y mi sobrina se fue al baño dándome un largo beso, Sonia seguía retomando el aliento, y acariciando mis brazos, la gire y la tumbe en la cama. Nos besemos y le dije:
-Te lo estabas buscando con tanto moverlo delante mío.
-Ya me he dado cuenta mmmmh que gozada, si lo llego a saber antes me lo follo y ya hubiera estado listo para tu pollón- me dijo agarrándolo con rabia.
Le empecé a lamer sus tetitas mientras me sobaba la polla y los huevos y me dijo estrañada:
-No se te baja del todo.
-Que quieres, me habéis puesto a mil las dos enrollándoos. - le contesté y seguí lamiendo y mordisqueando sus pezoncitos.
-Es verdad que tenemos peligro juntas, no me lo esperaba, pero la quiero tanto que ¿Por qué no follármela? - me confeso.
Y empecemos a reír.
Volvió mi sobrina y salto Sonia diciendo:
- ¡Mi turno, que me meo!
Y salió corriendo al baño.
Mi sobrina se tumbo a mi lado y me dijo:
- ¿Echamos otro o comemos algo?
-Yo te como a ti- le dije saltando encima de ella y mientras le hacía cosquillas, le daba pequeños mordiscos a sus hermosos tetones.
Ella reía y me hacía cosquillas también, mi polla asomaba en su barriga y al verla, la cogió y dijo:
-Esta es la culpable, ¡la voy a romper!
Y Agarrándola fuerte con las dos manos intento partirla, la libere de sus manos y reímos.
Volvió Sonia y pregunto:
- ¿Seguimos o comemos algo?
Reímos Mi sobrina y yo, y levantándome les dije:
-Tal para cual.
Volvimos a reír todos y fuimos al salón pegándonos en los culos bofetones y escapando unos de otros.
Decidimos hacer una tregua sexual para ir a la ducha, uno a uno, mientras llegaba la comida. Y mientras esperábamos nuestro turno escuchábamos música acariciándonos y jugando. Aún quedaban horas hasta el día siguiente por la tarde.
Continuara.
Autor: CacharroLoco
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