Dués de los tramites del piso, pagar la matricula, ver el listado de mis clases, mi mamá me sorprendió diciendome. Fanny llevo un sin número de años pidiendole a tu padre que me traiga a la ciudad, y no precisamente para ir a la iglesia, que te parece si esta noche las dos salimos a conocer. Yo al principio pensé que mi mamá me estaba tomando el pelo, pero cuando la vi que se cambió de ropa, y agarrando uno de mis juveniles vestidos, los que tanto se la pasa quejandose de que me queda muy corto. Lo cierto es que le quedo de maravilla, además se peinó y maquilló, como nunca antes la había visto hacerlo. Tan es así que en lugar de mi madre, digamos que parecía mi hermana mayor, ya que somos como dos gotas de agua, no tan solo en el rostro sino que tambien en nuestros cuerpos y cabello. Aunque ella acostumbra a usarlo un poco más corto que yo.
Salimos del apartamento, apenas me puse una mini, y una blusa semitransparente, sin que mi madre me dijera nada. Lo primero que hicimos fue ir a cenar, la verdad es que ni ella ni yo teníamos mucha hambre, lo que deseabamos era ver algo de la vida nocturna, y tomarnos una que otra copita. Así que comimos poco, y de inmediato fuimos a uno de los salones de baile que hay en un de los mejores hoteles de la ciudad.
Al principio mi madre y yo nos quedamos en la barra, hasta que un par de chicos nos buscaron conversación, y terminamos pidiendo una mesa para los cuatro. Yo la verdad es que me sentía un poco cortada, por la presencia de mi madre, pero en cierto momento en que la invitaron a bailar, me di cuenta de que realmente parecía otra persona, al grado que en ciertos momentos vi como su pareja la acariciaba y besaba de manera desvergonzada, y ella no hacía nada por impedirlo, así que cuando regresó a la mesa, le pedí que me acompañase al baño de damas, pensaba decirle que dejara de comportarse como una adolescente, cuando de momento me preguntó, si yo conocía a todos mis hermanas, y hermanas en el pueblo. Pregunta que me dejó con la boca cerrada, ya que como soy hija unica, y nuevamente antes de que yo llegase a decirle algo, mi madre me dijo. ¿Tú sabes que la hija de la costurera del pueblo, es tú hermana menor, y que ese lindo chico hijo de la maestra Rodriguez, también es tú hermano, así como los gemelos de la chica de la farmacia, de los cuales tú papá y yo somos sus padrinos? Sonriendo de manera forzada le respondí que si, a lo que mi madre continuó diciendome además de los hijos e hijas que tiene en la hacienda, y quien sabe más cuantos tiene en la fabrica. Así que hoy yo me voy a vengar, de todas las que me ha hecho tu padre. Después de escuchar a mi mamá, no me atreví a decirle nada. Por lo que la dejé que se siguiera divirtiendo.
Yo no salía de la sorpresa al ver a mi madre, dejandose agarrar, y besar por todas partes, por su acompañante. Además estaba bebiendo como nunca antes la había visto, por lo que después de un rato, yo tambien comencé a beber, y mientras bailaba con mi pareja, cuando a medida que seguimos bailando, comencé a sentir sus manos manoseando mis nalgas, en lugar de detenerlo lo dejé que continuase. Así que después de un buen rato, tanto a mi mamá como yo nos dejamos que nuestras respectivas parejas de manera descarada, nos agarrasen el coño, introduciendo sus manos bajo nuestras faldas, cuando no era que de igual forma, nos agarraban las tetas, o las nalgas, frente a todo el mundo. Hasta que en cierto momento, al regresar a la mesa, me encuentro que mi mamá estaba mamandole la verga a su acompañante. Fue cuando ella sin tan siquiera consultarlo conmigo propuso que los cuatro nos fueramos al mi apartamento. Cosa que en realidad, no me desagradó, ya que por el espectáculo que ambas estabamos dando en el salón de baile, seguramente en cualquier momento nos echaban.
Así que por lo mucho que tanto mi mamá como yo habíamos bebido, a nuestros acompañantes les encantó la idea de ir a mi apartamento. En el camino, mi mamá se antojó de que parasemos a comprar bebida, ya que en mi apartamento no había. Por lo que cuando llegamos a mi apartamento, mi mamá de inmediato puso algo de musica, y en un dos por tres se dedidó a servirnos unos tragos. Para luego practicamente pedirle a su acompañante que bailase con ella. Yo a todas estas, no dejaba de seguir besandome con el chico que me acompañana. Hasta que en pasado un rato, al fijarme en mi mamá, me di cuenta de que ella, a medida que bailaba con su pareja, y este la tenía bien agarrada por sus nalgas, se fue dejando quitar la ropa. Y al poco rato ya practicamente estaba casi completamente desnuda. Por lo que yo cuando mi pareja comenzó también a quitarme la ropa, no opuse resistencia alguna inmaginandome lo que eventualmente llegaría a suceder.
Mi mamá se comportaba igual que lo hacía yo, al poco rato la volví a ver como le mamaba el miembro a su pareja, mientras que mi pareja mamaba mi coño. Por lo que en lugar de retirarme con mi acompañante a mi habitación, nos quedamos en la sala ya que el estar viendo a mi propia madre comportarse de esa manera fue algo tan morbosamente excitante, que no podía creer lo que veía a medida que mi pareja comenzó a penetrar mi coño con su verga, yo veía como mi mamá dejó que su acompañante le diera por el culo, o por lo menos eso me pareció a mi. Mi mamá chillaba, gemía, y actuaba como toda una puta, y yo por mi parte no creo que me le haya quedado atrás. Ya que después de un buen rato de estar haciendo de todo, y dejandonos que nos lo hicieran, fue a mi mamá nuevamente que se le ocurrió la grandiosa idea de que cambiasemos de pareja, y sin esperar a que los chicos o yo dijeramos que si, se avalanzó sobre la verga de mi pareja, dedicandose a mamarsela como una loca, al ver eso su pareja me sonrió, se me acercó, y sin más ni más me puso a mamar su verga, la cual cuando se volvió a ponersele dura, la sacó de mi boca, y con ella me dio por el culo. El resto de la noche o mejor dicho de la madrugada, estuvimos teniendo sexo con ellos dos, hasta que el agotamiento que ambos tenían no les permitía seguir, fue cuando uno de los chicos, nos preguntó a nosotras dos, si alguna vez habíamos tenido sexo con otra mujer. Mi madre respondió que no, pero la manera en que se me quedó viendo, me dio a entender que estaba bien dispuesta a experimentarlo conmigo. Yo la verdad, es que una que otra vez si había tenido sexo con alguna que otra de mis amigas más intimas. Pero al ver los ojos de mi mamá, supe que ella estaba bien dispuesta a experimentarlo. Por lo que estendiendole mi mano lo primero que hicimos fue irnos al baño para asearnos. Y a medida que ambas estábamos lavando nuestro coños y culos en la ducha, mi mamá comenzó a enjabonarme las nalgas y mi coño, pero de una manera tan y tan rica, que no hice nada por detenerla, luego de que salimos de la ducha, ella y yo nos dirigimos a mi habitación y sobre mi cama ambas comenzamos a besarnos, frente a la mirada de nuestros acompañantes, lo que a la vez, nos excitó a las dos mucho más. De eso a que mi madre, comenzara a mamar mi coño, y yo el de ella pasó un corto rato, tras lo cual en cierto momento, comenzamos a restregar mutuamente nuestros coños, hasta que disfrutamos de un sin número de orgasmos tanto ella como yo.
Al siguiente día, ya los chicos se habían marchado, y al despertarme, que me encuentro sola en la cama, ya que mi mamá se había levantado más temprano, limpió, y preparó el desayuno. Por lo que cuando salí del baño des pues de volverme a duchar. Me dijo, Fanny lo de anoche está de más que te diga, que no se lo cuentes a nadie, ya que si tu padre se entera me mata. Y todo lo que hice, fue por haber bebido de más. Yo no hice ningún comentario, luego ambas nos vestimos, y cuando ella ya se estaba marchando, me dijo. Si Dios quiere, voy a tratar de regresar el proximo mes, así que mantente en contacto con los chicos, a uno de ellos, se le quedó su moderno telefono, así que seguramente regresará a buscarlo, lo guardé en la mesa de noche..
Salimos del apartamento, apenas me puse una mini, y una blusa semitransparente, sin que mi madre me dijera nada. Lo primero que hicimos fue ir a cenar, la verdad es que ni ella ni yo teníamos mucha hambre, lo que deseabamos era ver algo de la vida nocturna, y tomarnos una que otra copita. Así que comimos poco, y de inmediato fuimos a uno de los salones de baile que hay en un de los mejores hoteles de la ciudad.
Al principio mi madre y yo nos quedamos en la barra, hasta que un par de chicos nos buscaron conversación, y terminamos pidiendo una mesa para los cuatro. Yo la verdad es que me sentía un poco cortada, por la presencia de mi madre, pero en cierto momento en que la invitaron a bailar, me di cuenta de que realmente parecía otra persona, al grado que en ciertos momentos vi como su pareja la acariciaba y besaba de manera desvergonzada, y ella no hacía nada por impedirlo, así que cuando regresó a la mesa, le pedí que me acompañase al baño de damas, pensaba decirle que dejara de comportarse como una adolescente, cuando de momento me preguntó, si yo conocía a todos mis hermanas, y hermanas en el pueblo. Pregunta que me dejó con la boca cerrada, ya que como soy hija unica, y nuevamente antes de que yo llegase a decirle algo, mi madre me dijo. ¿Tú sabes que la hija de la costurera del pueblo, es tú hermana menor, y que ese lindo chico hijo de la maestra Rodriguez, también es tú hermano, así como los gemelos de la chica de la farmacia, de los cuales tú papá y yo somos sus padrinos? Sonriendo de manera forzada le respondí que si, a lo que mi madre continuó diciendome además de los hijos e hijas que tiene en la hacienda, y quien sabe más cuantos tiene en la fabrica. Así que hoy yo me voy a vengar, de todas las que me ha hecho tu padre. Después de escuchar a mi mamá, no me atreví a decirle nada. Por lo que la dejé que se siguiera divirtiendo.
Yo no salía de la sorpresa al ver a mi madre, dejandose agarrar, y besar por todas partes, por su acompañante. Además estaba bebiendo como nunca antes la había visto, por lo que después de un rato, yo tambien comencé a beber, y mientras bailaba con mi pareja, cuando a medida que seguimos bailando, comencé a sentir sus manos manoseando mis nalgas, en lugar de detenerlo lo dejé que continuase. Así que después de un buen rato, tanto a mi mamá como yo nos dejamos que nuestras respectivas parejas de manera descarada, nos agarrasen el coño, introduciendo sus manos bajo nuestras faldas, cuando no era que de igual forma, nos agarraban las tetas, o las nalgas, frente a todo el mundo. Hasta que en cierto momento, al regresar a la mesa, me encuentro que mi mamá estaba mamandole la verga a su acompañante. Fue cuando ella sin tan siquiera consultarlo conmigo propuso que los cuatro nos fueramos al mi apartamento. Cosa que en realidad, no me desagradó, ya que por el espectáculo que ambas estabamos dando en el salón de baile, seguramente en cualquier momento nos echaban.
Así que por lo mucho que tanto mi mamá como yo habíamos bebido, a nuestros acompañantes les encantó la idea de ir a mi apartamento. En el camino, mi mamá se antojó de que parasemos a comprar bebida, ya que en mi apartamento no había. Por lo que cuando llegamos a mi apartamento, mi mamá de inmediato puso algo de musica, y en un dos por tres se dedidó a servirnos unos tragos. Para luego practicamente pedirle a su acompañante que bailase con ella. Yo a todas estas, no dejaba de seguir besandome con el chico que me acompañana. Hasta que en pasado un rato, al fijarme en mi mamá, me di cuenta de que ella, a medida que bailaba con su pareja, y este la tenía bien agarrada por sus nalgas, se fue dejando quitar la ropa. Y al poco rato ya practicamente estaba casi completamente desnuda. Por lo que yo cuando mi pareja comenzó también a quitarme la ropa, no opuse resistencia alguna inmaginandome lo que eventualmente llegaría a suceder.
Mi mamá se comportaba igual que lo hacía yo, al poco rato la volví a ver como le mamaba el miembro a su pareja, mientras que mi pareja mamaba mi coño. Por lo que en lugar de retirarme con mi acompañante a mi habitación, nos quedamos en la sala ya que el estar viendo a mi propia madre comportarse de esa manera fue algo tan morbosamente excitante, que no podía creer lo que veía a medida que mi pareja comenzó a penetrar mi coño con su verga, yo veía como mi mamá dejó que su acompañante le diera por el culo, o por lo menos eso me pareció a mi. Mi mamá chillaba, gemía, y actuaba como toda una puta, y yo por mi parte no creo que me le haya quedado atrás. Ya que después de un buen rato de estar haciendo de todo, y dejandonos que nos lo hicieran, fue a mi mamá nuevamente que se le ocurrió la grandiosa idea de que cambiasemos de pareja, y sin esperar a que los chicos o yo dijeramos que si, se avalanzó sobre la verga de mi pareja, dedicandose a mamarsela como una loca, al ver eso su pareja me sonrió, se me acercó, y sin más ni más me puso a mamar su verga, la cual cuando se volvió a ponersele dura, la sacó de mi boca, y con ella me dio por el culo. El resto de la noche o mejor dicho de la madrugada, estuvimos teniendo sexo con ellos dos, hasta que el agotamiento que ambos tenían no les permitía seguir, fue cuando uno de los chicos, nos preguntó a nosotras dos, si alguna vez habíamos tenido sexo con otra mujer. Mi madre respondió que no, pero la manera en que se me quedó viendo, me dio a entender que estaba bien dispuesta a experimentarlo conmigo. Yo la verdad, es que una que otra vez si había tenido sexo con alguna que otra de mis amigas más intimas. Pero al ver los ojos de mi mamá, supe que ella estaba bien dispuesta a experimentarlo. Por lo que estendiendole mi mano lo primero que hicimos fue irnos al baño para asearnos. Y a medida que ambas estábamos lavando nuestro coños y culos en la ducha, mi mamá comenzó a enjabonarme las nalgas y mi coño, pero de una manera tan y tan rica, que no hice nada por detenerla, luego de que salimos de la ducha, ella y yo nos dirigimos a mi habitación y sobre mi cama ambas comenzamos a besarnos, frente a la mirada de nuestros acompañantes, lo que a la vez, nos excitó a las dos mucho más. De eso a que mi madre, comenzara a mamar mi coño, y yo el de ella pasó un corto rato, tras lo cual en cierto momento, comenzamos a restregar mutuamente nuestros coños, hasta que disfrutamos de un sin número de orgasmos tanto ella como yo.
Al siguiente día, ya los chicos se habían marchado, y al despertarme, que me encuentro sola en la cama, ya que mi mamá se había levantado más temprano, limpió, y preparó el desayuno. Por lo que cuando salí del baño des pues de volverme a duchar. Me dijo, Fanny lo de anoche está de más que te diga, que no se lo cuentes a nadie, ya que si tu padre se entera me mata. Y todo lo que hice, fue por haber bebido de más. Yo no hice ningún comentario, luego ambas nos vestimos, y cuando ella ya se estaba marchando, me dijo. Si Dios quiere, voy a tratar de regresar el proximo mes, así que mantente en contacto con los chicos, a uno de ellos, se le quedó su moderno telefono, así que seguramente regresará a buscarlo, lo guardé en la mesa de noche..
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