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Por hacerle un favor a mi amigo ahora soy su novia…

Todo comenzó cuando, fui a visita a mi mejor amigo de la universidad, por lo general me recibía bien contento, y mientras nos fumábamos un tabaco de marihuana, de inmediato nos poníamos a jugar en su computadora.







Pero ese tarde se notaba que algo lo preocupaba bastante, y cuando me dijo que su padre se encontraba en la ciudad, no vi el motivo de su preocupación, hasta que me comento que por lo mucho que lo molestaban su padre y sobre todo su madre con que él tuviera novia, y por salir del paso, mi amigo les dijo que ya tenía una, lo que en realidad era mentira.







Pero ahora sus padres se encontraba en la ciudad, y había invitado a mi amigo y a su supuesta novia, a que cenaran con ellos en un lujoso restaurante de la ciudad.







Le propuse que hablara con alguna de sus compañeras de clase o de su trabajo, para que le hiciera el favor de hacerse pasar por su novia, a cambio de algo de dinero, pero mi amigo es sumamente tímido, y la idea al final a él, le pareció una locura.







En ese instante a mí se me prendió el bombillo, o sea se me ocurrió lo que yo considere una tremenda idea, por lo que sin decirle nada a mi amigo, me dirigí a mi casa para hacer mi idea realidad, ya que soy estudiante de teatro, en un sin número de ocasiones me ha tocado hacer papeles femeninos, los que sin falsa modestia encarno de maravilla.







Cuando toqué el timbre de su apartamento, y mi amigo abrió la puerta, no me reconoció, es más hasta se puso a tartamudear, cuando con voz femenina le dije que su amigo o sea yo, me había contratado para hacerme pasar por su
novia.







A medida que yo entraba en su apartamento, mi amigo más nervioso se ponía, su cara se fue poniendo roja, y creo que estuvo a punto de que le diera un infarto, de no ser porque le dije que era yo, vestido de mujer.







Al principio mi amigo me dijo que no lo podía creer y además no quiso aceptar mi ayuda, creo que más que todo por vergüenza, pero finalmente acepto, ya que de yo no haberle dicho nada él de seguro seguiría creyendo que yo era una chica, que su amigo había contratado, para que se hiciera pasar por su novia.







Tras ponernos de acuerdo en cómo me llamaba, donde nos conocimos, y otro detalles como desde cuando éramos novios, fuimos a cenar con su padres, en uno de los lujosos restaurantes del hotel donde ellos se encontraban hospedados







Con algo que mi amigo y yo no contábamos fue con que sus padres después de cenar nos invitaran a bailar, en uno de los salones del hotel, por lo que mi amigo se puso algo nervioso, hasta que yo le dije que simplemente se dejara llevar por mí.







Así que tras bailar unos cuantos boleros y beber uno que otro trago, convencimos a los padres de mi amigo de que su hijo tenía novia.







De regreso al apartamento de mi amigo los dos nos encontrábamos de lo más felices, y mientras nos servimos unos quisqui nos pusimos a comentar lo bien que lo habíamos pasado, ya que cuando estuve bailando con mi amigo, por aquello de convencer a sus padres, además de que bailamos bien pegados, como parte del teatro que estábamos montando, le indiqué a mi amigo en varias ocasiones que me besara, frente a sus padres.







En ese momento, ya nos habíamos tomado varios tragos, por lo que algo más desinhibido le comenté que a medida que estuvimos bailando y besándonos, me pareció sentir su miembro presionando contra mi cuerpo, a lo que mi amigo algo avergonzado, me reconoció que era la primera vez que besaba a alguien y que aun sabiendo que se trataba de mí, no pudo evitar la erección.







En ese mismo instante me di cuenta de que desde que nos despedimos de sus padres, llegamos a su apartamento, y comenzamos a celebrar, yo seguí actuando y hablando cual, si realmente fuera una chica, y al comentárselo a mi amigo, él tomándome entre sus brazos me ha dado un tremendo beso de lengua, yo me quedé sin saber que hacer, ya que además de sorprenderme, en lugar de rechazarlo, le permití a mi amigo que no tan solo continuase besándome, sino que también me acariciara todo mi cuerpo en especial mis nalgas.







Además, entre sus caricias y besos, le permití a mi amigo me quitase el vestido quedándome yo en pantis y con el sostén con relleno, lo cierto es que no pude o mejor dicho no evité que mi amigo continuase besándome y acariciándome cual si yo fuera en realidad una chica, por lo que cuando extrajo su miembro del pantalón, sin que él me dijera nada voluntariamente me agache frente a él, y me dediqué a mamar su miembro.

/Al tiempo que él comenzó a decirme lo bien que él se sentía, y lo rica que estaban mis nalgas, con su boca me chupo en varias ocasiones el cuello, me mordisqueó|las orejas, y nuevamente me dio otro largo y delicioso beso de lengua, al yo voltear mi rostro hacia su cara.
Ambos perdimos la noción del tiempo, lo que se es que yo permití que mi amigo hiciera conmigo lo que le dio gusto y gana, ya que en varias ocasiones cambiamos de posición, pero siempre siendo yo el que pasivamente recibía la mejor parte, al punto que me llegue a venir sin tan siquiera haberme tocado mi verga.
Ya en la madrugada me puse de pie, me dirigí al baño y aparte de que expulse todo lo que él me había dejado dentro, me bañe, y sin pensarlo dos veces, después de asear su verga, algo dentro de mí me impulso nuevamente a que me pusiera a mamársela, y no me detuve hasta que mi amigo se vino dentro de mi boca y garganta, haciendo que me tragase gran parte de su semen.
Después de que finalmente amaneció, ambos nos levantamos, yo estaba que me moría de la vergüenza, ya que no podía explicarme ni a mi mismo todo lo sucedido, en ese momento mi amigo al verme me dio un fuerte abrazo, y me volvió a plantar otro enorme beso de lengua.






Por un rato estuve chupa que chupa, lame que lame, toda su verga, mientras él sin dejar de mirarme acariciaba toda mi cabellera, al tiempo que su verga entraba y salía de mi boca una y otra vez suavemente, hasta que mi amigo me pidió que me detuviera, ya que no quería venirse en ese momento.







Sin decir nada saqué su parada verga de mi boca, me incorporé para luego dándole la espalda recostarme sobre el sofá, levantando mis nalgas, de las que mi amigo retiró suavemente los pantis que yo tenía puesto.







Casi de inmediato comencé a sentir como su caliente glande ensalivado, lo iba deslizando entre mis nalgas, hasta que comenzó a presionarlo contra mi esfínter, creo que intuitivamente mientras colocaba mi pecho sobre el sofá, mis manos las dirigí a cada una de mis nalgas separándolas, ofreciéndoselas a mi amigo.







En ese momento fui sintiendo como ese gran pedazo de carne se fue abriendo paso dentro de mí, en mi vida me había sucedido nada semejante, y aunque en múltiples obras de teatro he realizado papeles femeninos, jamás había ni tan siquiera llegado a pensar en dejarme besar y tratar cual, si fuera una mujer, y mucho menos dejarme sodomizar voluntariamente, tal y como mi amigo lo estaba haciendo.







A medida que su verga me fue penetrando, el dolor se fue incrementando, pero a diferencia de otros dolores, este yo lo estaba disfrutando y mucho, ya cuando nuestros cuerpos quedaron juntos, y toda su verga se encontraba alojada dentro de mí, al principio de forma involuntaria comencé a mover mis caderas, a medida que mi amigo comenzó a meter y sacar deli'ciosamente toda su verga de mi cuerpo.

Al tiempo que él comenzó a decirme lo bien que él se sentía, y lo rica que estaban mis nalgas, con su boca me chupo en varias ocasiones el cuello, me mordisqueó las orejas, y nuevamente me dio otro largo y delicioso beso de lengua, al yo voltear mi rostro hacia su cara.

Ambos perdimos la noción del tiempo, lo que se es que yo permití que mi amigo hiciera conmigo lo que le dio gusto y gana, ya que en varias ocasiones cambiamos de posición, pero siempre siendo yo el que pasivamente recibía la mejor parte, al punto que me llegue a venir sin tan siquiera haberme tocado mi verga.

Ya en la madrugada me puse de pie, me dirigí al baño y aparte de que expulse todo lo que él me había dejado dentro, me bañe, y sin pensarlo dos veces, después de asear su verga, algo dentro de mí me impulso nuevamente a que me pusiera a mamársela, y no me detuve hasta que mi amigo se vino dentro de mi boca y garganta, haciendo que me tragase gran parte de su semen.

Después de que finalmente amaneció, ambos nos levantamos, yo estaba que me moría de la vergüenza, ya que no podía explicarme ni a mi mismo todo lo sucedido, en ese momento mi amigo al verme me dio un fuerte abrazo, y me volvió a plantar otro enorme beso de lengua.

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