Mi primer vez con un gay (El trio) 3a parte.

La desvirgada anal de Mariana fue espectacular, casi podria decir que era mi experiencia sexual top en lo que llevo de vida pero seria injusto con Rodolfo y todo lo que habiamos vivido hasta el momento. En las ultimas semanas mi lujuria habia sido satisfecha, recreada, motivada y reinventada de maneras que jamás sospeche. Todo habia sido muy cachondo.


Para Mariana creo también habia sido una experiencia buena aunque de momento nadie hablabamos de ello. Nos habiamos turnado para ducharnos, Rodolfo pidió cena al roomservice y de momento estabamos enfocados en mirar una pelicula en la televisión.


Esa noche ya no cogimos ni hubo jugueteo sexual alguno. La verdad creo que estábamos todos muy cansados como para seguir con aquellas faenas. En las peliculas porno sin duda hay mucha edición de por medio pues al menos yo me encontraba casi desecho y muy deslechado. Necesitaba descansar y asi fue. Dormí placidamente hasta el sábado.

A eso de las diez de la mañana me desperté y Rodolfo me dijo que Mariana estaba dándose una ducha matutina. Aquellos dias de encerrona parecia que la ducha era algo que se volvió muy común en nosotros.

Después de desayunar fue que reanudamos los jugueteos sexuales.

Mariana llevaba puesta una bata de baño, Rodolfo una camisa y un short mientras que yo llevaba un jeans y una playera. Rodolfo sin decir más nada tomó los cordones de la bata y los desató.

Mariana llevaba puesto debajo una lencería blanca inmaculada. Unas bragas con transparencias y un brassiere con delicados detalles que se antojaban de inmediato al tacto asi como a pasar la lengua por ellos pero me contuve.

Rodolfo toqueteó un poco a Mariana pero sin dejar de mirarme, Mariana también me miraba intensamente.

-¿La quieres de nuevo?- me dijo. Y yo asentí.

-Esta vez tendrás que cogerme primero a mi, Mariana quiere verlo- dijo. Y Mariana asintió. Rodolfo por su parte se desnudó sin ambiguedades quedándose solo en una de sus habituales tangas y yo miré. El bulto de Rodolfo todavia no estaba erecto.

Mariana se hincó delante de Rodolfo y pasó su lengua por el bulto todavia dentro de la tanga, me miraba intensamente. El cosquilleo en mi abdomen se extendió rapidamente hasta mis gónadas y comencé a tener una erección. Mariana jugaba con su lengua de manera que no dejaba margen a la distracción. Queria ser yo quien estuviera en el lugar de Rodolfo. Me comencé a desnudar. Me quedé en mi truza, en esta ocasión era una en color turquesa.

-Ven- dijo Mariana y me acerqué.

-¿Alguna vez se la has chupado?- me dijo y yo me quedé paralizado.


-No..- dije con la voz entrecortada y me sentí un poco sofocado.


-Ven quiero que se la lenguees... - me dijo y yo seguía paralizado sin más.

-No lo sé Mariana- dije dubitativo.

-Anda, si no te gusta no lo vuelves a hacer y ya.. anda esto quedará entre nosotros- al decirme esto le bajó la tanga a Rodolfo y pude ver su verga bien erecta. Nunca jamás en la vida haya pensado chupar una alguna vez y ahora de repente estaba frente a esa posibilidad. Mariana estaba riquisima, se veia muy sexy en esa ropa y la noche anterior me habia dado su culo que fue de lo mejor. No sabia que hacer... queria más? estaba dispuesto a cruzar mis límites y de ser asi hasta donde llegaria?

-Si no quieres no pasa nada- me dijo Rodolfo quien debió adivinar mi confusión en mi expresión.

-Si no quiere me voy... - dijo Mariana juguetona pero con un tono imperativo.

Me acerqué. Le toqué la verga a Rodolfo, estaba dura como se le ponia cuando estábamos jugueteando entre los dos. Todavia tenia dudas pero pensé que si habia aceptado aquel fin de semana asi y si habia pensado que encima estariamos solo 3 hombres entonces quizás desde antes habia decidido ceder ante algunas cosas. Desde hace un tiempo la verga de Rodolfo me llamaba la atención sobre todo lo dura que se ponia y como escupía la leche en chorretones.

Mariana me miró con lujuria e inocente coqueteria... un gesto que me doblegó. Me hinqué.

Miré la verga de Rodolfo a la altura de mis ojos por primera vez, Mariana estaba a mi lado. La lengueo ella y me dijo:

-Hazlo conmigo, no dejaras de ser hombre... anoche fuiste todo un semental- eso me calentó.

Pasé la lengua suavemente por la verga de Rodolfo, por todo su glande. La verdad no era desagradable. Mariana puso su mano en mi cabeza y me invitó a metermela en la boca.

Por primer vez en mi vida tuve una verga en mi boca.

Senti la cabeza del pene hinchada (recuerden que la de Rodolfo estaba con la circuncisión), sentia casi como palpitaba, la sentí entre mis dientes y mi lengua jugueteó con ella. Mientras la tenia dentro succioné y luego pasé mi lengua por el glande a la vez que me tragaba un poco más.  Mariana me miró y se relamió los labios en un gesto que me puso cachondisimo, mi propia verga estaba a punto de estallar. Bastaba con que me la toqueteara un poco y seguro estallaria.

La sensación de transgresión a mis valores era extraña sentía que hacia algo perverso y eso me excitaba demasiado. Mariana chupaba los huevos de Rodolfo mientras yo le hacia una mamada rudimentaria, no sé Rodolfo que sentía pero yo estaba absorbiendo de golpe toda una nueva experiiencia descifrando cada parte de ese pene con mi boca.

Mariana me hizo un gesto con la mano para que me separase de la verga.


-Ponte de pie- me dijo y lo hice.

Ella agarró mi verga y la puso frente a la de Rodolfo, metio su glande dentro de mi prepucio y nos masturbó mientras nos la chupaba como su fuera solo una. Setir el roce de glande con glande más la lengua de Mariana pasando de un lado a otro d emanera desordenada me calentó.

Se metió ambas vergas en la boca y sentí pronto el semen de Rodolfo, no sé si fuese calor de la eyaculación de él embarrándome mi verga o toda la situación pero no tardé en explotar dentro de la boca de ella junto a la verga de mi compañero.

Se sacó ambas vergas y nos mostró el semen en la boca y se lo tragó.

*Continuará*