Hola lectores de Poringa, soy suanónimo preferido trayéndoles un nuevo relato. En esta semana he notado que elrelato que nos contó nuestra amiga Marcela les encanto a muchos por lo que hedecidido traer más relatos, en esta ocasión no se trata de Marcela, pero ehcalma, que pronto volverá para contarnos más experiencias que ha vivido con suahora esposo.
Este relato me lo mando una chicacuya identidad prefirió que se mantuviera anónima, pero eso es lo de menos, surelato es de verdad asombroso, pues nos cuenta como su amiga casi la obligo ahacer un trio con ella y su novio. Veamos que tiene esta chica para contarnos.
Hola amigos, les voy a contar unaexperiencia de mi tiempo en el colegio de cuando tenía 18 años y fue para mí elmejor encuentro sexual que he tenido hasta ahora y que lo repetiría sinpensarlo dos veces.
Durante la mayoría de los años enel colegio siempre estuve acompañada de mi mejor amiga Fernanda, tenía mi mismaedad y éramos inseparables, nos contábamos todo, éramos muy íntimas. Ella habíaconseguido novio desde hace ya 3 años y estaba enamoradísima, el tipo no mecaía bien, sin embargo, acepto que era muy guapo al igual que Fernanda, ellatenía un cuerpo de envidia y era muy popular en el colegio. A mí la verdad nome gustaba la idea de tener novio, me gustaba pasarla bien y ya. Cierto día decamino a casa íbamos juntas como siempre, entonces ella me comentó algo que locambiaría todo.
Fernanda: Sabes… Pablo (su novio)me está pidiendo hacer un trío con otra mujer.
Yo: ¡¿Qué?! ¿y que le dijiste?–Respondí mientras me reía.
Fernanda: Me quedé fría, pero mepica la curiosidad jaja.
Yo: ¡Estás loca! ¡¿Vas a permitirque el este con otra?! –Respondí algo molesta y sorprendida.
Fernanda: No sé, lo tengo quepensar.
Después de despedirnos y llegar ami casa no pude evitar imaginar ese trío, escenas de eso me rondaban la cabezay la verdad también me entró la curiosidad de saber que se sentía. Varios díaspasaron con total normalidad y no volvimos a tocar ese tema hasta un viernesque ella llegó a mi casa para quedarse a dormir y aquella noche en mi habitaciónpaso lo impensable.
Fernanda: Sabes, me siguefregando con eso del trío, me dice que eso quiere de regalo para su cumpleaños.–Me dijo mientras me abrazaba en la cama.
Yo: Si no te importa verlo conotra hazlo, chance y te guste jaja.
Fernanda: Si me estoy animando,pero quiero que me ayudes con algo.
Yo: Lo que sea menos dinero jaja.
Fernanda: Quiero que el trío seacontigo.
¿Recuerdan que dije que esto ibaa cambiarlo todo? Pues así empezaba, esa propuesta me petrifico, sin embargo,debo aceptar que dentro de lo que imaginaba sobre ese trío no podía evitarparticipar en aquellas alucinaciones, pero igual estaba sorprendida y sin saberque responder.
Yo: ¿Y por qué yo? No seas loca.
Fernanda: Por dos cosas, laprimera sólo en ti confío y la segunda a él también le gustaría.
Yo: ¿Cómo que a él legustaría? ¿Cómo es eso? –Respondímirando hacía la pared de mi cuarto mientras Fernanda aún me tenía abrazada.
Fernanda: Varias veces él me hadicho que le pareces linda y atractiva y cuando me propuso el trío yo puse decondición que sea contigo y el acepto encantado.
Yo: ¡¿Por qué me haces esto?! No séqué decirte.
Fernanda: Di que sí. –Me dijoabrazándome más fuerte.
Termine aceptando después devarios ruegos por parte de ella y promesas de que eso no iba a dañar nuestraamistad. Aquella noche finalizó sin hablar más sobre el tema y yo no hacía másque imaginarnos a los tres desnudos teniendo sexo, sentía un vacío en elestómago, pero no ese vacío incómodo sino ese vacío de té provoca el placer desaber que vas a hacer algo tan excitante y prohibido.
Faltando 15 días para elcumpleaños de Pablo, un viernes que ella llego a dormir a mi casa como hacíamosa menudo decidimos planear las cosas, llegamos a la conclusión de que si loíbamos a hacer lo haríamos de la forma más deliciosa que se pudiera. Planeamostodo con detalle, nos dimos cuenta que íbamos a tener interactuar sexualmenteentre nosotras así que decidimos “entrenar”. Solas en mi habitación con lasluces apagadas, la tele encendida y la puerta asegurada empezamos a besarnos,al principio fue muy incómodo, pero poco a poco empezaba a sentir el placer desus besos, ella parecía tener experiencia, me excité mucho y sentí que ella ibapor el mismo camino. Empezamos a acariciarnos sentadas en el suelo arrimadas alfilo de mi cama, nuestras manos comenzaban a subir y bajar acariciándonos desdelas piernas hasta los pies, ella subió sus manos a mis senos y empezó aapretarlos mientras yo me retorcía del placer y chupaba su lengua, jadeábamosmucho y empecé a notar que mi panty se estaba humedeciendo, entonces nosseparamos y nos quedamos viendo fijamente para luego soltar una carcajada.
Fernanda: ¡Wow! siempre supe queme tenías ganas jaja.
Yo: Cállate estúpida, me hicistelesbiana por culpa de tu novio.
Entre risas y dos que tres besosmás terminamos aquella noche dispuestas a iniciar al siguiente día con nuestroplan. Decidimos torturar a Pablo los días previos a su cumpleaños, teníamos quevolverlo loco para que el día de nuestro encuentro él nos cogiera bien rico. Enel receso inició nuestro plan, como es costumbre en todo colegio hay un lugaral que todas las parejas llegan a besuquearse y todo lo demás, en mi colegiohabía muchos lugares así y bastante escondidos, ya que era un colegioagropecuario, era una granja bastante grande y tenía muchísimas construccionesen sus alrededores lo cual la hacía perfecta para los enamorados lujuriosos.
Teníamos sólo 45 minutos dereceso así que había que hacerlo rápido, Fernanda se encontró con Pablo y comode costumbre iban a buscar uno de estos lugares, Fernanda escogió uno bastantealejado y yo los seguí muy de cerca sin que Pablo se diera cuenta, ellosentraron al mencionado lugar y yo me quedé afuera unos minutos, empecé a entrardespacio y a escondidas para que él no se diera cuenta de mi presencia, unapequeña pared me escondía de ellos, yo muy cuidadosa sacaba mi cabeza paraverlos en acción y allí estaban ellos besándose apasionadamente. El con sus dosmanos apretaba su trasero y la acariciaba mientras rozaba su pelvis con la deella y Fernanda gemía bajito mientras sus manos acariciaban su pecho. Yo mirabay me mordía el labio muy excitada también, entonces decidí salir, di un paso alcostado de la pared que me escondía y quede frente a ellos, Pablo me vio y soltóa Fernanda, ella me regresó a ver dio dos pasos alejándose de Pablo, yo caminehacia Fernanda, la tomé de la mano y él se quedó totalmente perplejo, noentendía que pasaba, entonces ella y yo empezamos a besarnos frente a él, nostomamos de la cintura y gemíamos mientras nuestras lenguas se enfrentaban, Fernandase detuvo para ver a Pablo.
Fernanda: Amor, saca tu pene. –Ledijo mientras me sujetaba de la cintura.
El inmediatamente abrió sucremallera, hizo un par de movimientos con la mano y lo sacó, yo estabaextasiada por Fernanda, pero decepcionada de Pablo jaja, su pene no era muygrande, estaba grueso, pero tampoco tanto, muy mal ahí jaja, pero bueno, si losabía usar lo valdría todo. Se notaban sus venas por la fuerte erección quetenía, Fernanda y yo continuamos besándonos y el empezó a masturbarseviéndonos, nos separamos de nuevo y nos acercamos a él, cada una acercando unamano a su pene, lo acariciamos con la punta de los dedos, nos alejamos ysalimos de aquel lugar, una vez que cruzamos la puerta corrimos riéndonos comolocas en dirección a las aulas. Llegamos al edificio de las aulas con direccióna los baños y nos encerramos en una cabina, estábamos cansadas de haber corridoy no podíamos ni reírnos bien.
Fernanda: ¿Qué tal estuvo? –Medijo jadeando de lo cansada que estaba por correr.
Yo: Me encantó, estamos bienlocas. –Dije riendo.
Fernanda: Vamos al aula ya mismoacaba el receso.
Dos días después lo volvimos ahacer, en esos días ellos no se habían visto pues ese era nuestro plan. Volvimoslos tres a ese mismo lugar, pero esta vez lo haríamos diferente, nos turnábamosentre Fernanda y yo para besarlo mientras acariciábamos su pene sobre supantalón, él nos manoseaba intentando meter su mano bajo nuestra falda, peronosotras no lo permitíamos. Entonces quise hacer algo atrevido, me di la vueltapara ponerme de espaldas a él, hice un arco con mis espalda y empecé a rozar mitrasero sobre su pene mientras Fernanda parada junto a él lo besaba, yo movíami trasero de arriba hacia abajo y en movimientos circulares sintiendo suerección, sentía perfectamente su pene cruzado hacia un lado y yo intentabaacomodarme con mis movimientos para sentirlo en medio de mis nalgas, sabía queeso haría que el termine más rápido y a mí me haría volar de excitación. Él metomó con sus dos manos de la cintura y empezó a moverse a la par y a presionar mássu pene, empecé a gemir, estaba tan mojada que no quería que pare pero sabíaque estaba cerca de eyacular, sus movimientos se hicieron más rápidos yempezaron sus contracciones bruscas para demostrar que había terminado, pese aque él se detuvo yo aún sentía su erección, no quería parar y me seguíamoviendo despacio mientras él besaba a Fernanda, nos detuvimos, arreglamosnuestros uniformes y Fernanda y yo salimos corriendo del lugar a los baños delas aulas como siempre, pero esta vezmás excitadas.
Llegado el día tan esperado,sábado por la mañana ya no contenía los nervios, me invadía la angustia de nosaber cómo comportarme con Pablo, sin embargo, me mataban las ganas. Encontrarun lugar fue terriblemente difícil, ninguno de los tres podíamos usar nuestrascasas así que la única opción era un motel, Pablo pediría el auto a sus padrescon pretexto dé llevar a Fernanda al centro comercial a las 7 de la noche. Esedía en la mañana planee con Fernanda como empezar el acto, incluso recurrimos abuscar pornografía en el Internet para instruirnos, aunque no ayudo mucho. Decidimosque iríamos vestidas iguales, de la forma más sexy y provocadora posible,guardamos todo lo necesario en una maleta y sólo quedaba esperar. Llegada lanoche Fernanda y yo nos encontramos en un lugar intermedio a su casa y la míaen donde Fernando nos recogería. Pasaron varios minutos hasta que nos recogió yemprendimos el camino al motel, un silencio incómodo invadía el auto ¿de quéconversas cuando vas en un auto con tu mejor amiga y su novio en camino a unmotel para hacer un trío? Ya casi llegábamos y decidimos que una de las dosdebía esconderse para que no se viera tan “RARO” ver llegar a tres personas auna misma habitación. Me escondieron entre el asiento del conductor y el asientotrasero entre abrigos y demás. Ingresamos después de varios minutos tras elprotocolo respectivo y listo, estábamos en la habitación. Fernanda dioinstrucciones a Pablo de que se siente en la cama y no se moviera mientras noscambiábamos en el baño, entramos al mismo y rápidamente sacamos lo que habíamospreparado. Fernanda me había comentado que él se volvía loco con la lencería deencaje negro así que compramos unos tipos tanga de ese color, acá bien divinosjeje, usaríamos también licras blancas súper ceñidas y algo transparentes paraque se notaran la tanga, un top también blanco bastante transparente y sin brasearpara se nos vieran los senos, jeje nos veíamos como un par de diosas bienputonas.
Antes de salir respiramos tresveces, las dos estábamos muy nerviosas, pero la excitación era mayor. Nostomamos de la mano, abrimos la puerta y nos paramos frente a él, su expresiónera única, perpleja y lujuriosa, sonreía feliz, se mordía el labio inferiorcomo saboreaba lo que estaba por pasar aún sin comenzar y una erección se hizopresente claramente sobre su pantalón. Se intentó levantar.
Fernanda: No te mueves, quédateahí. –Le dijo después de empujarlo para que se volviera a sentar.
El obedeció, Fernanda me tomó dela cintura y me empezó a besar despacio y con sensualidad, bajaba sus manoshacia mi trasero y me acariciaba suavemente mientras yo subía hacia sus senos,ambas gemíamos y exhalábamos fuerte mientras Pablo acariciaba su pene, nuestrospezones empezaron a notarse más sobre los tops que llevábamos, yo apretaba lossuyos y hacia movimientos circulares con mis dedos, nos separamos por unmomento para acércanos a Pablo.
Fernanda: Sácate el pantalón amorquédate en bóxer. –Le susurro a Pablo al oído mientras me abrazaba.
Él inmediatamente y sin dudar selo quito, se volvió a sentar y en ese momento Fernanda y yo nos sentamos cadauna en una pierna de él, Fernanda empezó a besarlo mientras yo aproveché paraacariciar su disqué grueso pene jaja, frotaba mi mano sobre él y sentía quehervía, moría por sentirlo dentro de mí. Él con una de sus manos intentósacarlo de su bóxer, pero Fernanda no se lo permitió.
Fernanda: Aún no nene, recién empezamos. –Lesusurró al oído.
Él sonrió y siguió besándola mientras yoseguía jugando con su pene y besaba su cuello. Pablo con sus manos tambiénjugaba, acariciaba uno de los senos de Fernanda con una mano y con la otra meabrazaba por la cintura, Fernanda se separó de él y se levantó, tomó mi mano,hizo que me levantara también y me dio la vuelta para mostrarle mi trasero aPablo.
Fernanda: ¿Te gusta los que nospusimos para ti? Le pregunto mientras apretaba mis nalgas.
Pablo: Me encanta amor.
Tomo una de sus manos y la pusoen mi trasero y empezó a acariciarme, sentía su pulgar pasar por en medio demis nalgas haciendo presión y yo me movía suavemente al ritmo de su dedo. Fernandatambién se dio la vuelta y Pablo empezó a hacerle lo mismo, él se levantó de lacama y mientras jugaba con nuestros traseros me empezó a besar, Fernanda sepuso frente a él y le besaba el cuello, de pronto ella decide sacar el pene dePablo y bajarle el bóxer completamente, en el momento que sintió la mano de Fernandasobre su pene sin obstáculos hizo que soltara un gemido mientras me besaba yempezó a hundir aún más su dedo en medio de mis nalgas, haciendo que la licrase me metiera más. Yo sin aguantarme más las ganas de sentir su erección llevémi mano hacia sus testículos y empecé a apretarlos suavemente mientras Fernandalo masturbaba. Nuestras manos se paseaban sobre su pene.
Fernanda: Que rica verga nenequiero que me la metas. –Dijo mientras lo masturbaba más fuerte.
Pablo dejó de besarme por uninstante para llevar su mirada hacia su pene y deleitarse viendo como lomasturbábamos, de pronto Fernanda se puso de rodillas y empezó a chupárselocomo loca, él se movía como penetrándola por la boca y gemía, aprovechó parameter su mano bajo mi tanga, sentir sus cálidas manos sobre mi cuerpo desnudome calentó más.
Pablo: Que rico culito que tienes.
Yo: ¿Te gusta? Hoy es todo tuyo.
Escuchar eso lo excito mucho yempezó a meter su dedo más y más en medio de mis nalgas, la tanga no lepermitía llegar a los pliegues de mi ano, así que me baje un poco la licra ycon la mano hice a un lado mi tanga para que él disfrutara. Fernanda chupaba supene frenéticamente y mientras el disfrutaba de mi colita sus dedos empezaron allegar a mi vagina que estaba súper mojada, el aprovechó eso para llevar partede ese flujo a mi ano y lubricarlo para que sus dedos resbalaran más sobre él,yo movía mi cintura al ritmo de su mano para excitarlo aún más.
Fernanda dejó de chupársela y selevantó. Yo inmediatamente me di cuenta que ella dejo su pene bastantelubricado con su saliva así que quería aprovechar, retire la mano de Pablo de mítrasero y lo empuje a la cama, me acomode la tanga, me quite los tacones y bajemi licra hasta las rodillas y de espaldas a él me senté sobre su pene dispuestaa masturbarlo un poco. Pablo se hizo para atrás apoyándose sobre sus manos enel colchón, yo puse mis manos sobre sus piernas y empecé a moverme de arribahacia abajo y en movimientos circulares, me encantaba sentir su pene. Fernandase sentó frente a nosotros y observaba.
Pablo se reincorporó hacia mí ycon sus manos apretaba mis senos, después, con un movimiento brusco levanto mitop y me manoseo sin ningún tipo de respeto, él besaba mis hombros y yo llevemi cabeza hacia atrás disfrutando el roce de su pene en mi trasero.
Yo: Quiero que me lo metas ya. –Le susurre aloído suspirando.
Pablo: Ponte en cuatro mamí ya noaguanto.
Inmediatamente me levanté y empecéa sacarme la licra y la tanga mientras Fernanda aprovechó para besarlo ymasturbarlo más. Él también levantó su top y le chupaba los senos, cuando acabéde desvestirme me acerqué hacia ellos y el rápidamente se levantó y me llevóhacia la posición que quería. Me puse en cuatro sobre la cama con las piernasabiertas y él hizo que las cerrara, quería que sintiera 100% como me penetraba.
De repente empecé a sentir lacabeza de su pene rozar las entradas de mi vagina, llenándose de mis flujos,empezó a metérmelo suavemente, empecé a sentir dolor por lo grueso que era, alparecer si estaba lo suficientemente grueso como para lastimarme. Lleve mi manohacia su pelvis para que se detuviera, el reconoció el gesto y se detuvo unmomento, después de unos minutos continuo sin parar hasta penetrarmecompletamente. Me dolió mucho al principio, pero conforme lo metía y lo sacabamis flujos empezaron a ayudar a lubricarlo lo suficiente para que disfrutarasus embestidas, empezó a metérmelo más rápido mientras Fernanda observaba y sebesaban.
Yo empecé a moverme hacia atrás yadelante siguiendo el ritmo de el para sentir más su pene dentro de mí, comencéa escuchar que gemía de forma entrecortada y detecté que estaba por terminar,de pronto sacó su pene y unos segundos después sentí su chorro de semen mojarmis nalgas y parte de mi espalda, él se quedó jadeando por un momento y escuchéque Fernanda se reía un poco. Yo me recosté sobre la cama satisfecha y cansada,me di un poco la vuelta y los vi abrazados besándose y sonriéndose.
Una nueva erección empezó a nacerde él e inmediatamente tomó a Fernanda, la puso en cuatro, bajo su licra, hizosu tanga a un lado y le empezó a lamer la vagina mientras ella con su vistahacia mi sonreía y disfrutaba, ahora que lo pienso era la única que estabadesnuda, tal vez de los tres era la más puta jaja. Pablo tomo su pene y empezóa penetrarla fuertemente mientras ella gemía y le repetía intensamente que noparara, yo me acerqué un poco hacia ella y la empecé a besar, de pronto elsintiendo que iba a terminar de nuevo hizo que Fernanda se levantara y pusierasu boca abierta cerca de su pene y dejó salir todo su semen el cual manchabasus mejillas y su cuello. Fernanda se levantó inmediatamente y fue al baño alimpiarse, yo aún me encontraba tendida boca abajo sobre la cama, viendo a Pablode reojo, levante un poco mi culo y recogí mis piernas haciéndole saber quequería su pene de nuevo, él me sonrió se acercó y empezó a rozármeloaprovechando que aún estaba mojada con su semen y entonces me volvió apenetrar, esta vez con más salvajismo que antes, siguió así hasta que sentí quesu pene se volvía flácido y perdía su dureza, él se tiró en la cama exhausto,yo me levanté y fui al baño a encontrarme con Fernanda, ella estaba frente alespejo limpiándose, yo le di una nalgada y le bese en la mejilla.
Fernanda: ¿Qué pasó? –Dijosonriendo.
Yo: Hay que repetirlo.
Jaja nunca se repitió, perobueno, al menos me dio rienda suelta a experimentar en más tríos con otra mujero con dos hombres. En serio, si tienen la posibilidad de hacer un trío…¡Háganlo! La experiencia es fenomenal.
Recuerden que pueden enviarme su relato al correo OscarMunoz88VALV666@gmail.com
Y tampoco olviden con ayudarme a saber el nombre de las modelos que salen bailando en el remix de "La bebé" de Peso Pluma xd.
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