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Sexo con mi secretaria

Hace varios años contraté a una estudiante en práctica para que trabajara conmigo. Era una joven de tez blanca, no era fea, pero no iba con mis gustos, me gustan más maduras, algo gordita bastante tímida pero muy eficiente.  Apenas tenía 18 años y yo ya tenía 40, separado con una agitada vida sexual con varias mujeres completamente distintas a ella.

Ella tenía un novio de su edad, que a veces la venia a buscar a la salida del trabajo, también bastante tímido como ella, un niño muy delgado. Como será la diferencia de edad que ni siquiera se ponía celoso cuando la invitaba a la hora de almuerzo, o a veces a la salida del trabajo yo la llevaba a su casa, a veces a ambos.

Pasó el tiempo, la chica continuó trabajando conmigo y pasó lo que tenía que pasar. Jóvenes sin experiencia, una par de años de novios y mi joven secretaria resulta embarazada. Me contó los problemas que se le habían suscitado con sus padres y yo, a modo paternal, le dije que era obvia su molestia, porque era muy joven, era mucha responsabilidad, pero que después del tiempo todo se arreglaba. Esa conversación llevó a que ella se soltara un poco más conmigo, siempre había sido muy callada, pero como conversábamos más de su embarazo, fue relajándose y se coloco mucho más conversadora.

Poco a poco, su cuerpo fue cambiando. Como mencione era algo gordita, pero con el embarazo engordó bastante más. Su culo se puso enorme y sin poder evitarlo se me iba la vista a él, siempre usando unas ajustadas calzas negras que dejaban ver todo el tamaño y forma de su culo, sin mencionar su “pata de camello” , entre sus piernas, muy abultada, que casi no dejaba nada para la imaginación . Sus Pechos también aumentaron bastante de tamaño y se veían muy apetitosos cuando me paraba detrás de su asiento a mirar algo en su Pc y desde arriba observaba como sus tetas blancas habían adquirido un tamaño muy considerable. También su panza poco a poco creció. Ya se cansaba de caminar etc. Estaba enorme de todos lados

Todos esos cambios, fueron llevándome a imaginarme como sería esta con una mujer embarazada, jamás lo había hecho. Ni siquiera con mi ex mujer cuando estuvo embarazada, tuvo muchas complicaciones y nuestros encuentros sexuales se desvanecieron por completo.

Uno y otro día, el enorme culo de mi joven secretaria me llamaba más y mas la atención, hasta que comenzó a transformarse en una obsesión. Comencé a fantasear como seria estar con mi secretaria, pero era demasiada la diferencia de edad, aparte que su timidez no me daba pie para poder avanzar. Pero me puse en campaña y comencé a ser mucho más atento con ella, cada vez le metía mas conversaciones respecto al embarazo, le comencé a tocar los hombros cuando me colocaba detrás de ella en su Pc , la llevaba más seguido a su casa, a veces le tocaba la panza, saludando a su bebé, pero todo muy caballerosamente, como un padre, hasta que un día , le hice un comentario o broma diciéndole que le digiera a su novio que aprovechara, que era una fantasía de muchos poder acostarse con una mujer embarazada y que no se repetía muy seguido en la vida.

También otro día, en tono de broma le dije que era mentira eso de que a la mujer embarazada le aumenta las ganas de follar, ya que mi mujer no me dejo hacer nada en ese tiempo. Por ahí conseguí que me hablara al fin algo de sexo, diciendo que a él le daba miedo hacerle daño al bebe. Por ahí fuimos hablando que no había ningún problema, la contrario, mientras no sea muy brusco etc etc. Hasta le dije que era un niño inmaduro, que daría yo por estar en su lugar, ya que era una de mis fantasías incumplidas, comentándole los problemas que tuvo mi esposa en el embarazo y nuestra falta de sexualidad por el mismo motivo.

Luego le pedí disculpas, diciéndome si me había interpretado mal, que era ella una mujer muy bonita y que quizás había hablado más de la cuenta. Ella me dijo que no me preocupara, pero desde ese día algo cambió. Conversaba mas, se reía mas, se mostraba más abierta conmigo. En otro par de oportunidades, le volví a decir en broma que para mí era una fantasía poder estar con una embarazada , ella solo se reía , aunque sabía que parte de la broma era verdad.

Le dije que en su estado, ya no podía andar en micro o metro y que prefería llevarla yo todos los días. A si comencé a llevármela a diario y le preguntaba seguido entre bromas si su novio le había hecho algún cariño del otro tipo respondiéndome siempre que no. Una tarde, cuando no teníamos nada que hacer, le pregunte si era verdad o falso que a la mujer embarazada le aumentaba su libido. Se puso algo colorada, se rio y luego de insistirle un poco, me confesó que sí. Nuevamente ataque a su novio diciéndole lo tonto que era y ella riéndose me decía que si.

Yo ya hace un rato ya que le estaba tocando su barriga en la oficina , como cariño. Ese día , nuevamente andaba con esas calzas negras ajustadas que me volvían loco. No podía dejar de mirar su culo gordo y sus concha abultada , hasta que se paró a servirse un vaso de agua, ambos solos en mi oficina , la tome por detrás y le comencé acariciar su barriga , preguntándole si le molestaban mis cariños . Ella algo callada, me dijo que no y me dejo seguir tocándola, sin servirse el vaso de agua , se quedó quieta, expectante. Nos quedamos callados, mis manos sin dejar de tocar su vientre, mientras mi verga comenzó hacer presión en su enorme culo. Hasta que no me aguanté mas y comencé a besarle el cuello. Ella se estremeció y no dijo nada, se quedo de pie, sintiéndose abrazada y deseada por su jefe, el que no paro de besarle el cuello, sintiendo como eso la excitaba.

Ella no ponía resistencia, hasta que mis manos estaban acariciándole su barriga , subieron hasta sus pechos. Trato de detenerme, pero la di vuelta y la besé. Tampoco se resistió , pero colocamos pestillo a la puerta y nos besamos por un largo rato, un beso caliente, deseoso. Al principio cada vez que mis manos bajaban a agarrarle el enorme culo, ella me las subía, pero luego de unos cuantos intentos me las dejo ahí. Al fin mis manos en ese culo que tanto había deseado, amasándoselo a mí antojo, atrayéndola hacia mí, mientras ella se calentaba más y mas. Tampoco dijo nada, cuando, metí mis manos debajo de su pantalón acariciando sus frías nalgas una y otra vez, mientras mi verga pedía a gritos un poco de acción.   Sus calzas negras no fueron ningún impedimento para bajarlas. Tan solo con tirarlas hacia abajo quedo con medio culo al aire, - no , aca no – me dijo entre quejidos ,pero lo deseaba tanto como yo y cuando la di vuelta , ella misma se apoyo en el escritorio dejando su culo a mi merced, sabiendo lo que vendría. En segundos ya sus calzas estaban abajo y su enorme culo blanco, carnoso y frio, ante mis ojos esperando verga. Con gran rapidez me baje mis pantalones y apenas pasaron unos segundos, cuando mi verga entró en el mojado coño de mi joven secretaria hasta el fondo. Ya la tenía ensartada, y aferrado a sus anchas caderas le metí toda mi tranca , en un jugosos coño deseoso de verga. Doblada en 90º su culo se veía más grande aun, que delicioso ver como se movían esas carnes a cada una de mis estocadas, mientras ella, con gemidos acallados disfrutaba de sentirse follada con tantas ganas por su jefe.

Me apoyé sobre su espalda, le acaricie su prominente barriga suavemente, viendo cumplido al fin mi deseo de culiarme una embarazada. Luego me fui hasta sus tetas, le levante la blusa y conseguí llegar a ellas, solo moviéndole la ropa, sin quitárselas. Eran enormes y muy blandas, con unos pezones increíblemente marcados. Las acaricie a mi antojo, con mis dedos masajee esos pezones sin dejar de penetrarla.

En eso golpean la puerta, nos quedamos en silencio, ella se coloco nerviosa, bueno yo igual, pero no se la saqué, se la deje metida hasta el fondo, sin moverme, esperando que el que golpeaba, se fuera.

No podíamos hacer mucho mas, estábamos en mi oficina, y a pesar de tener la puerta cerrada, no estábamos cómodos. Le dije que fuéramos a un motel a terminar lo que habíamos empezado, sonriendo, me dijo que sí, mientras se volvía a subir las calzas. Nos acomodamos la ropa, echamos desodorante ambiental por que la habitación olía a sexo. Ella me miraba y se reía en todo momento, diciendo que jamás se le había pasado por la mente esto, con su jefe y que era una locura. Solo teníamos que terminar un proceso de nuestro trabajo, que era urgente y nos quedaba la tarde libre.  

Ella se coloco a terminar lo que estábamos haciendo, mientras yo conteste unos emails importantes, unas llamadas de teléfono. A ratos cerrábamos la puerta y nos volvíamos a besar con pasión, manoseándola por todas partes, deseosos ya de estar uno con el otro. Cuando estábamos por terminar, llamó a su novio y le dijo que tenía que salir a terreno con su jefe, que no la pasara a buscar, porque no sabía cuánto nos demoraríamos y que yo después la iría a dejar a su casa.

Algo le dijo el novio, seguramente de mi, algún celo quizás y ella le dijo “ ja ja … como se te ocurre , menos estando así, estás loco” -

Pero no estaba loco su novio, apenas pudimos, cerramos la oficina y en 15 minutos ya estábamos entrando a un motel a terminar lo que habíamos empezado.

Le llamo mucho la atención el Motel, nunca había estado en uno. Me dijo que las relaciones con su novio habían sido, muy fugaces, en su casa cuando sus padres no estaban, o en un parque, siempre nerviosa de ser descubiertos

Nos besamos apasionadamente al medio de la habitación y comenzamos a desvestirnos mutuamente. Sorprendentemente atrás había quedado su timidez. Quedamos solo con ropa interior, me senté en la cama y la atraje hacia mí. Ella de pie, yo con las manos en su enorme culo, al fin, acariciándoselo suavemente, mientras le daba besos en su barriga. Ella solo se dejaba querer, me acariciaba los cabellos.

Subí hasta sus tetas, eran enormes, sus pezones marcados traspasaban la tela. Se los comencé a besar y ella misma llevo sus manos hacia atrás y se saco el braiser, dejando caer dos tremendas tetas blancas, de pezones muy puntiagudos, con grandes aureolas oscuras. Con mis manos amasándole el culo, me sumergí en esas tremendas tetas, metiendo mi cabeza entre ellas, chupándoselas, besándoselas, colocando mi cara bajo de ellas, sintiendo el peso de estas sobre mi rostro. Ella con sus manos sobre mi cabeza, revolvía mis cabellos diciéndome lo mucho que le gustaba que le chuparan las tetas.

Termine de sacarle su última prenda y la acosté de espaldas en la cama. Un espectáculo algo morboso, mi joven y tímida secretaria de piel blanca, con su vientre abultado, completamente desnuda, con sus tetas cayendo hacia los lados y su peludo sexo, entre dos hermosas y gruesas piernas. También me desvestí por completo y vi como su mirada se iba directo a mi verga, gruesa y dura. Me arrodille a la altura de su cara, ella se reía, se la puse en los labios, y cerrando los ojos abrió su boca y se la metí, solo un poco. Sentí su lengua rozándome la punta de la verga, sensación deliciosa que me llevo a meterla un poco mas y ya luego de un rato mi secretaria se tragaba toda mi verga sin problema. Luego se la saque y le hice chuparme las bolas cosa que no negó en hacer. Mientras estaba con una de mis bolas en su boca, le pregunté si le gustaba y me dijo que le encantaba, que era una de las cosas que más le gustaba hacer y más con la mía, que era el doble de la verga de su novio, cosa que al escuchar, me elevo mucho más aun mi ego.

Ya me imaginaba como íbamos a estar en la oficina. Cada vez que yo quisiera , la pondría a chuparme la verga .. ufff que bien lo pasaría.

La deje un buen rato chupándome la verga, mientras yo le agarraba las tetas. Cuando se la quise sacar para dedicarme a ella, no me dejo, me pidió regalona un poco mas … ( ufff…. Lo que te va a esperar en la oficina niñita )

Pero luego de dejársela un rato mas, me salí de ahí y me coloque entre sus piernas, admirando su sexo, de gruesos labios y muy peludo. Ahora era mi turno de retribuirle el favor oral y con lo mucho que me gusta, sabía hacerlo muy bien. Comencé besando las partes interiores de sus piernas, separándoselas mas, llegando hasta el comienzo de los pliegues del c*lo, apretándoselo, sintiendo el olor a deseo que emanaba de esa concha, mientras ella ronroneaba suavemente. Luego pase mi cara por su frondosa mata de pelos. Era increíble la cantidad de pelos que tenía en esa parte y no en el resto del cuerpo. Pelos largos, suaves, que metí a mi boca y se los tiraba con los labios suavemente aun sin tocar su sexo. Luego toque su labios vaginales con mis labios, abriéndoselos de apoco, apareciendo su rosada humedad que recibió el primer contacto de mis labios.

Poco a poco fui aumentando la intensidad de mis besos, luego comencé con mi lengua acariciar su clítoris y ya luego le di con todo, haciéndola estremecer de placer. Abriéndole las nalgas, no solo mis caricias llegaban a su sexo, sino que también hurgueteaban la entrada de su ano algo que también disfruto mucho. Ya comenzó a gemir más fuerte, me tomo las mano y la tire hacia abajo haciendo que la presión de mi boca fuera al máximo, hasta que casi desesperada se soltó diciéndome que casi la hago acabar y que no quería eso aun.

Me hizo colocarme de espaldas y ella a mi lado , en cuatro patas volvió a chupármela. Era verdad que le fascinaba chupar y realmente lo hacía muy bien. Se deleito con la verga de su jefe en su boca por otro rato, en cuatro patas, con sus tetas colgando me las pasaba por la verga y se la volvía a meter a la boca, mientras yo le acariciaba el culo y la panza. Pero ya estaba bien de sexo oral, la quite de esa posición y se montó sobre mí . Con una pierna a cada lado, su abultado vientre y sus gloriosas tetas, se fue enterrando poco a poco mi verga hasta que quedó sentada , completamente ensartada. Nuevamente alabo el tamaño de mi verga, diciéndome lo grande que la sentía y comenzó a moverse suavemente, en movimientos circulares, con toda mi verga dentro de ella. Con mi secretaria sobre mí, le hice colocarme las tetas en la cara, y se las chupe embelesado, dedicándome completamente a ellas, restregándomelas por la cara, amasándoselas , succionándole los pezones con fuerza, consiguiendo sentir un sabor extraño que emanaba de sus tetas , los que deguste con pasión, mientras ella se movia de arriba abajo. Luego la solte y se incorporó, con mi verga metida hasta el fondo, con su cara mirando al techo, sus manos en su culo moviéndose mas rápidamente, gimiendo mas fuertemente , disfrutando con la verga de su jefe metida hasta sus entrañas.

Cada vez sus movimientos eran más fuertes, con sus ojos cerrados, me tomaba de las manos y se movía deliciosamente, quejándose de placer, disfrutando al máximo, mientras yo, cumpliendo mi fantasía , veía a mi secretaria subir y bajar , mostrándome su barriga abultada y sus tetas moviéndose de lado a lado, hasta que sus movimientos fueron mas y mas acelerados, sus quejidos más fuertes, hasta que escandalosamente, gritando como si la estuviese partiendo en dos , alcanzo un monstruosos orgasmo que lleno el cuarto con sus alaridos de placer.

Pero a pesar de haber acabado continuó arriba mío, moviéndose ya más suavemente. Me costó muchísimo aguantarme de no acabar con el semejante espectáculo que me brindo mi secretaria al momento de acabar, pero quería dejarle una buena impresión y follármela por un largo rato, por lo que me contuve.

Cambiamos de posición, me pare al lado de la cama y la coloque en cuatro patas, se veía divino su enorme culo en pompa, con su peludo sexo esperando mi verga. Se la metí suavemente hasta el fondo, y aferrado a sus caderas comencé a follármela con todas mis ganas. Se la metí una y otra vez, ya hasta se me olvido que estaba embarazada y que tenía que actuar con más calma, sin piedad, bruscamente a pedido de ella , se la metí una y otra vez , haciéndola gemir de placer , hasta que ya no me aguanté mas y le avise que me corría. Dándole con todo y bufando como un toro, comencé a descargarme dentro de ella, dándole muy fuertes empujones, al mismo tiempo que ella, escandalosamente acababa nuevamente. 

Ya más calmado, nos acostamos en la cama, le acaricie y bese sus tetas una y mil veces, mientras ella suavemente jugaba con mi verga adormilada, siempre alabando el tamaño, mucho mas grande y gruesa que la de su novio.

Tantas caricias a mi verga, logro despertármela nuevamente, y dándome la espalda, mirando hacia la pared, le separé sus grandes y blancas nalgas y se la volví a meter suavemente, jugando con sus pechos y acariciando su enorme panza. Ahora con más cariño que pasión, se la metí un buen rato, suavemente una y mil veces, donde ella me decía que le encantaba mi verga, dejándosela metida hasta el fondo, donde ella echaba el culo hacia atrás disfrutando la suave cogida.

Luego me la chupo mucho rato, no dejando ningún lugar sin mojar con su lengua. Tomándola de la base, se la restregaba por la cara, me chupo las bolas, ufff era una obsesionada en el arte de chupar.

Termino nuevamente sentada sobre mí, moviéndose con mí verga ensartada hasta el fondo, realmente estaba falta de verga, porque me la devoró. Primero de frente, luego dándose vuelta, dejándome a la vista su culo, subiendo y bajándose enterrándose mi verga.  

Le hice ponerme la concha en la cara y se la chupé afanosamente, sin piedad. Quería que se corriera ahí y así lo hizo. Gimiendo como una loca, se entregó al placer hasta que no aguanto más y casi llorando se descargo en mi boca. Cuando había acabado, dejándome toda la cara mojada, bajo rápidamente hasta mi verga y se la zampó, diciéndome que ella también quería lo mismo. Jamás se me paso por la mente que fuese a ser tan caliente y dejándome querer, dejé que me la chupara , hasta que sin querer aguantarme mas , avisándole que me corría , me descargue en su boca , donde terminó mi semen escurriendo por la comisura de sus labios y no se detuvo hasta que se lo tragó todo.

Fue una cogida espectacular. Terminamos duchándonos juntos, besándonos y enjabonándonos mutuamente, cuando ya habían pasado las cuatro horas del arriendo de la pieza. Nos vestimos y la fui a dejar a su casa.

Pasó el tiempo y me convertí en su amante. A diario me la follaba en la oficina a todas horas, haciéndole que me chupara la verga sentada en su silla y yo sentado sobre su escritorio, o por detrás , ella parada apoyada en el escritorio , a veces escapándonos a un motel para estar más cómodos, siempre en fogosos encuentros. Ya estaba muy gorda y cuando le chupaba las tetas, ya le salía harto líquido que degustaba con placer. Solo el último mes , dejó de trabajar y nuestros encuentros desaparecieron.

Tiempo después supe que ya había sido mamá , fui a verla al hospital con un regalo para su bebé , donde me recibieron muy bien , su familia, su novio y sus padres.
Sexo con mi secretaria

2 comentarios - Sexo con mi secretaria

SEXUALSECURITY +1
Cojerse a una embrazada es lo mas...yo siempre que me cruzo con embrazadas por la calle las miro a propósito y alguna tienen cara de cojeme...buen relato lastima no poder darte 20 puntos....
PattoShakas
Así es tienen mucha pasión y en ese estado son muy lujuriosas, se vienen riquísimo, tienen unas tetas divinas y una hermosa vulva, solo de recordar , se me mojo la vrg