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Encrucijada Erotica (Historia real)

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Encrucijada Erotica (Historia real)



Este relato es real. Fue lo más excitante / porno que me pasó en mi vida. Ya a esta edad (38), calculo que nunca voy a sentir lo que sentí en ese momento. Hoy 30-6-2023 se cumplen 15 años de lo que pasó. 15 años que guardé el secreto mas erótico de mi vida, para mí. En parte por miedo, en parte por secreto, y por otra parte por respeto.

En 2008 a mis 21 años me puse de novio, con una chica con la que venia histeriqueando en vacaciones en Villa Gesell. A Giselle la conocí en una previa en año nuevo, de esas que hacia de jóvenes, en casa de amigos con amigos. Ahí fue cuando por primera vez vi a Giselle, que luego sería mi novia. Tenia un vestido de verano. Ella era morocha, imponente, de un metro 65 lindas caderas y por sobre todo, unas tetas enormes. Pero este recuerdo erótico va por otro lado. Con ella estuvimos de novio 3 años, y el primer año nos la pasábamos garchando. A los 21 casi en mi despertar sexual, tenia una novia con la que al final pude hacer todo. Y esas tetas me calentaban todo el tiempo.
Uno de los grandes problemas a esa edad, era tener un lugar donde poder coger tranquilos. Ambos vivíamos con nuestros padres, y pagar un telo con un sueldo que en esa época rondaba los $800 se hacia difícil. Se nos dificultaba bastante encontrar un lugar. Yo me quedaba a dormir en su casa, pero su mamá me hacia dormir en el piso en un colchón a pesar de que éramos novios, y a parte Giselle tenía una hermana: Mariana, que era más chica y sumamente más hincha pelotas. Era muy histérica, siempre se peleaban y la trataba mal. Mariana era flaca, rubia de ojos celestes hermosos, y a diferencia de Giselle no habia salido con las tetotas que tenía mi novia.
Con mi cuñada, nos llevábamos bien, pero en parte la odiaba, porque trataba muy mal a su madre y su hermana.
Hubo dos situaciones en toda nuestra relación en el que sentí lujuria por mi cuñada.

La primera vez, me acuerdo que era un viernes. Giselle volvía de cenar con amigas, a su casa, su mamá se habia ido de vacaciones una semana a la costa con amigas, y Mariana iba a salir a bailar. Eso significaba que tendríamos la casa sola para nosotros y poder garchar. Ese día yo llegué a lo de mi novia sabiendo que aun no iba a estar, pero me iba a abrir Mariana, con la que tenía una relación estándar, formal, aceptable. Ella me abrió la puerta, y estaba cocinando unas milanesas que iba a comer con Giselle cuando regresara. Hasta ahí, todo bien hasta que ella se fue a bañar.
Yo me quedé mirando la tele, y en un momento sale del baño solamente en toalla. Para pasar a su cuarto tenía que pasar por el living, y así lo hizo. Pasó por delante mío con una toalla que la cubría y nada más. En ese momento sentí que mi miembro se ponía duro al instante. No hice mas que contener, la respiración, y disimular que no la miraba, aunque en realidad, la examiné todo lo que pude sin que se de cuenta.

Esa fue la primer situación border que tuve con ella. La segunda fue una noche en la que me quedé a dormir en lo de mi novia Giselle y el novio de Mariana estaba también en la casa, y se quedaba a dormir. La madre, mi suegra, se iba cada tanto a la casa de la abuela, ya que andaba medio mal de salud y la cuidaba. Giselle y yo no cogíamos nunca si habia alguien en la casa. Pero a Mariana esa noche pareció no importarle. Aproximadamente a las 3 de la mañana, comencé a sentir gritos. Primero no sabía si estaba soñando, o eran de afuera, pero cuando me desperté y tomé conciencia, era ella que estaba gimiendo. Giselle estaba dormida a mi lado, y Mariana disfrutaba de estar teniendo sexo al lado con su novio. A mi los gemidos de mujer me vuelven loco, y se me paró al instante. No sabia que hacer, si despertar a Giselle y ponernos a coger, hacer competencia, o quedarme en el molde. La verdad es que no hice nada, pero ahí empecé a sentir que Mariana me calentaba y mucho. Escucharla garchar fue una situación taboo que hacia que me lata la pija.
Tenia miedo que Giselle se despierte, y me incrimine por estar al palo. Pero ella no se despertó. Capaz queria que se despierte y me la empiece a chupar, mientras yo digería los gemidos de Mariana.
En un momento, que jamás saldrá de mi cabeza, pude escuchar claramente, como en medio de los gemidos tiró una frase que me hizo estallar. Luego de como 5 Gemidos consecutivos ella gritó COGEME FUERTE QUE ESTOY POR ACABAR. Una frase nada del otro mundo, pero que me dieron ganas de tocarme. Así que puse la mano en mi pija, con cuidado que Giselle no se despierte y empecé a apretármela fuerte fuerte. Al minuto de que ella seguía gimiendo como loca, escuché que le dijo a su novio, vení, dale acabame en las tetas.
Esas palabras me llevaron al éxtasis total, me la imaginaba en el cuarto de al lado garchando como una loca, y lo que más bronca me daba, es que Giselle, mi novia, tenia unas tetas impresionantes y no me dejaba acabarlas nunca. Pero Mariana si con sus dos tetitas chiquitas perfectas, estaba invitando a ser el lugar de eyaculación.
Despues de unos segundos escuché unos gemidos masculinos y ahí supe al final que Marcos, su novio, le estaba acabando las tetas.
Rojo, con calor, y al palo me masajeé los huevos hasta que me calmé en esa noche de lujuria en el cuarto de al lado. Giselle ni se inmutó. Ahora tenia ganas de despertarla y cogerla toda, pero ella no era así de impulsiva. No era tan guarra como la hermana y si la despertaba sabia que iba a tener problemas. Luego de escuchar la cadena del baño, mi deseo era que se echen otro polvo. Escucharla gemir y decir cosas que mi novia jamás me decía me calentó un monton.
Giselle nunca se enteró, yo jamás se lo comenté y con Mariana jamás hubo palabra, gesto o mirada, de lo que pasó. Ella cogió, gozó, me calentó y jamás lo iba a saber. Pero cada vez que la miraba me venia a la cabeza sus gemidos y su frase, acabame en las tetas.
Al tiempo Mariana se compró una notebook que usaba para estudiar, hasta que un día al parecer le agarró un virus, y me pidió si podía revisársela y ver que pasaba. La computadora, era una mierda, y necesitaba un formateo. En esa época no habia celulares con camara, ni WhatsApp ni nada, pero acepté revisar su computadora, y el diablo mío salió. Logré arreglársela, pero antes de eso, realice una búsqueda *.jpg en toda su maquina.

Windows empezó a detectar mas de 14 mil resultados de fotos. Yo fui excluyendo los de carpetas que no me interesaban, hasta llegar a algunas de fotos, o mis documentos y empecé a revisar foto por foto, a ver si encontraba algo que saciara mi morbo.
Fue hermoso lo que encontré. Como mencioné antes no era una época de mucho contenido multimedia fácil. Pero encontre 5 fotos que quedarán en mi memoria siempre. Una de su novio chupándole una teta, otra de ella con la pija de el adentro del culo, otra de ella con la pija de el adentro de su boca, y otras donde mostraba el culo. Pendrive mediante me las guardé y utilicé para pajearme con ella cada tanto aunque con el tiempo se perdieron.

Ese año falleció la abuela de las chicas, y fue el año en que sucede el evento de esta historia. La abuela vivía en un departamento antiguo en el barrio de Belgrano y nos vino ideal con Giselle porque teníamos un lugar donde poder coger, sin pagar, y tener intimidad sin preocupaciones. Pero Mariana también estaba en la misma.

Un día fuimos con Gise al departamento de su difunta abuela, iba a pasar un tiempo hasta que lo desamoblen y lo vendan, así que íbamos y garchabamos en una cama, muy antigua, con una colcha con olor a viejo bajo un cuarto lleno de cuadros de vírgenes, niños Jesús, y cruces católicas. Era un poco creepy, pero como queríamos coger todos los días y solo lo hacíamos 1 vez por semana cuando se podía aprovechábamos esa situación como oro.
Vuelvo a destacar que era una adolescencia con un sueldo pobre, donde los preservativos, eran caros, el telo era caro y uno con 20 años tenia un laburo de migajas. Todo comienza un día que mi suegra no iba a estar en la casa por una cena con amigas y partido de buraco. Mi suegra amaba el buraco y cada vez que se juntaba con sus amigas a jugar, volvía como a las 3 de la mañana. Eso significaba que con Giselle íbamos a poder tener varios polvos.
A las 8 tenia que estar en la casa de ella esa noche, tenia que esperar que vuelva de la facultad y Mariana no iba a estar. Íbamos a poder garchar en su casa tranquilos y no en la casa de la abuela con esos cuadros raros que nos daban toda la sensación que Dios nos veía pecar.
Y es aquí donde un pequeño factor me llevó al momento mas erótico de toda mi vida. Me acuerdo que era cerca de fin de mes, y la plata escaseaba. Los preservativos (que estaban siempre a mi cargo) me los habia olvidado en la casa de la abuela en un polvo que tuvimos allá.
Ella me dijo que los vaya a buscar, lo cual era una paja, porque tenia que ir de Belgrano a villa Urquiza a su casa a buscar la llave de la casa de la abuela, luego a Belgrano y luego volver a villa Urquiza.
Todo eso por no comprar una caja de preservativos que valía 5 o 6 pesos, cuando el colectivo valía centavos. La pobreza hacia que para ahorrarme menos de $5 haga todo ese chino. Y lo hice. Y agradezco haberlo hecho.
Llegué al departamento. Abri la puerta, cerré detrás mío, y me dirigí al único cuarto que tenia ese dos ambientes. La puerta estaba cerrada, habia ruidos detrás de la puerta, que yo no escuché porque en esa época vivía con auriculares. Cuando abro la puerta del cuarto me quedé boquiabierto y no podía creer lo que veía.
Mariana estaba cogiendo en la cama, o habia estado cogiendo hasta hace 2 minutos ya que creo que me escucho entrar. Pero no era su novio quien la cogía, sino Pato. Una compañera de su colegio que estaba desnuda tendida junto a ella. Tenían un consolador, que era una pija enrome y se estaban satisfaciendo.

perdón venia a buscar unos forros que me olvidé dije como tremendo virgo, que no sabia que hacer ante esa hermosa y excitante situación. Mariana se habia tapado con las sábanas pero Pato seguía ahí desnuda mirando como si no le importara mucho que este ahí. Pato era una morocha imponente, grande, con ojitos achinados, muy linda y unas tetas enormes.
Pude divisar la caja de dos preservativos míos que habían quedado arriba de la mesa de luz. Me acerqué a la mesa con intención de agarrar los forros mientras que les dije, perdón me llevo esto y las dejo tranquilas. Pero cuando me acerqué, Mariana, que estaba acostada y tapada con la frazada, se sentó en la cama y dejó al descubierto sus tetas.
Se me quedó mirando fijo y levantó una ceja. No me olvido mas de su cara, esos ojos celestes hermosos, y esas tetas chiquitas, pero que se dejaban acabar. “Dale acabame en las tetas” esa frase que escuché aquella noche me vino a la cabeza.
La verdad es que estaba con dos chicas desnudas que estaban cogiendo en la cama, y no podía ponerme tieso, de los nervios que tenía. Mariana no paraba de mirarme, y yo no sabia que me iba a decir.
Solamente queria agarrar los forros, llevármelos, esperarla a Giselle y cogerla como nunca de lo caliente que me iba a dejar la situación. Pero cuando agarré la caja, ella me agarro con su mano la muñeca. Me dijo: déjame los forros por favor. No entendí para que. No entendí cual era su intención. Mi único puto objetivo para ahorrar $5 era hacer 3 viajes, perder cerca de 2 horas de mi vida para buscar esos forros. Ella seguía desnuda mirándome y Pato su amiga, que jamás se inmutó ni tuvo pudor.
¿Para que los querés le digo? Son míos. Y ahí fue cuando miró a Pato hizo una mirada cómplice con ella volvió a mirarme a mi y me dijo.
Si querés te podés coger a Pato. Me bajó un escalofrío terrible y me quedé paralizado. Pato me miró y me tiro una mirada como diciendo, dale veni cógeme.
Le dije al instante: No mari, no bardiemos, yo estoy con Giselle, esto no da ni un poco. Aunque era la oportunidad de mi vida de hacer un trio con mi cuñada y su amiga.
Pato seguía con una mirada de turra desafiante, se ve que estaban las dos recalientes y era el único hombre en ese cuarto celestial rodeado de santos, que me invitaba a entrar al infierno.
No voy a cagar a tu hermana, recuerdo que le dije algo parecido. Y ella ahí me dijo algo que me desmoronó.
Giselle te cagó hace 6 meses con Santiago me dice.
Otro escalofrío que no podía creer. Que decis? Le digo.
Santiago era un amigo de Mariana que se habia ido a trabajar a nueva Zelanda, y me acuerdo que le hacían la despedida, me habían invitado a esa fiesta, pero no fui. Mariana y Giselle habían ido juntas.
En la despedida de Santi mi hermana tomó un poco de mas y se terminaron encamando me dice.
La muy turra, desnuda, con los pezones bien parados, no paraba de hacerme subir y bajar en una montaña rusa de emociones. No sabia si creerle o no. Mis ánimos ahora estaban por el piso, imaginándome a Giselle, mi novia cogiéndose a Santiago. Es más, imaginándome a Santiago acabándole en las tetas, algo que a ella no le gusta. O capaz no le gusta hacerlo conmigo, o capaz Santiago le acabó en las tetas, de prepo. O capaz era todo mentira, o capaz no, pero yo tenia que resolver otra situación en ese momento.
¿Me cogía a Pato y a mi cuñada? O Capaz lo dijeron para que me agarre bronca y me las coja a las dos ahí.
Estaba en una encrucijada erótica terrible. Mas allá del momento de mierda que estaba viviendo tenia dos minas desnudas en la cama que querían pija y era el único que podía dárselas.
Jurame que lo que me estas diciendo es verdad, le dije.
Y ella desafiante me dijo, yo no te tengo que jurar nada, te digo como son las cosas, nada más.
Eso me molestó aun más, porque no sabia si creerle o no. A todo esto, sentí por primera vez como despues de 5 minutos, que mi pija se empezaba a poner dura. Ya fue, me las cojo, total Giselle me cagó y me vengo. O me entierro, me las cojo se entera, ella no se cogió a Santi y termino hecho mierda.
Mariana agarro la caja de forros, me la dio en la mano y me dijo, bueno hace lo que quieras, o coges con pato o te vas a coger a mi hermana, pero decidite que nos cortaste el polvo.
Pato se estaba agarrando las tetas en ese momento haciéndome carita de puta. Creo que Pato era la que mas ganas tenía.
Ya fue, todo al carajo, empece a pensar con la pija que ya se me estaba poniendo dura y les dije.
Vamos a coger, pero esto pasa hoy, muere hoy y no se habla nunca.
Me arrodille en la cama y Pato vino de rodillas a mi desnuda. Me apoyo sus tetas en mi pecho y me saco la remera. Me agarro la cara y me empezó a besar. No podía creer que me iba a coger a mi cuñada y a su amiga.
Mientras Pato me besaba desnuda, vi que Mariana se acostó en la cama y empezó a mirar. Pato me desabrochó el jean y procedió a sacármelo. Quedé en calzoncillos. Muy excitado, pero todavia no la tenía tan dura. Pato me la agarro y me puso cara de turra con mi miembro en sus manos. Me vas a dar trabajo me dijo. Recuerdo que estaba arrodillado con mi cuñada acostada desnuda mirándome con sus ojazos, la amiga con una mano en mi pija y la otra en una de sus tetas apretándosela y al menos 3 cuadros de santos mirando esa orgia infernal.
Pato me dio vuelta y me tiro a la cama boca arriba, terminó de sacarme el calzoncillo. Al caer sentí algo en mi espalda, habia caído sobre el consolador de pija que estaban usando las chicas. Mariana me corrió un poco. Mientras no paraba de mirar agarró el consolador. Pato de a poco iba bajando hasta llegar con su boca a mi pija. Lo hizo muy despacio. Yo por tanto temor, angustia, y sorpresa todavia no estaba tan erecto.
Me empezó a chupar la pija y en ese momento veo que Mariana ya tenia el consolador y se lo empieza a frotar en su concha.
Si miraba para adelante tenia una morocha hermosa y tetona haciéndome un pete, mientras me masajeaba los huevos, sus tetas colgaban y sus pezones rozaban mi pierna, si miraba a la derecha al lado mío estaba mi cuñada, con una terrible cara de excitada metiéndose el consolador en la concha.
Mi pija se empezaba a poner dura, Pato comenzaba a chupar con mas velocidad, y a gemir. Mariana también empezó a gemir y vi que ya se habia metido media pija en su concha y se penetraba a si misma con el dildo. Mi mano izquierda, estaba en la cabeza de Pato y con mi mano derecha libre fui a tocarle la teta a mi cuñada que se seguía masturbando, y obtuve una sorpresa. Cuando toque su pecho, y me disponía a apretarlo me agarró la mano con su mano libre y me la corrió. Me dijo ubícate nene que vos estas saliendo con mi hermana.

¿¿¿¿Como ubícate???? Pedazo de histérica caliente. Me haces toda la psicológica, para que termine con tu amiga, y vos enfiestados (o por lo menos pensaba eso) me decis que mi novia me cagó con un amigo tuyo. ¿Vos te estas colando un Dildo y yo no puedo darte placer?
A Pato hacele lo que quieras, vos sos mi cuñado me dice. Ok situación super bizarra, ella no queria coger conmigo pero se tocaba viendo a su amiga hacerme un pete.

La situación me confundió pero me calentó más. Ya era rehén de esa situación y luego tenia que guardar el secreto para siempre. Pato pasó de usar su boca a usar sus tetas. Se apoyó un poco sobre mi y me empezó a hacer una turca.
Tenía dos tetas, que me atrevo a decir que eran un poco mas grandes que las de Giselle y las movía y apretaba mejor que mi novia. Yo ya habia logrado la erección completa, y empece a disfrutar de la situación de la aventura extraordinaria que estaba viviendo. Pato me cogía con sus tetas tan fuerte que un poco me dolía, pero Mariana estaba disfrutando su show a pleno, colándose el vibrador con una mano y frotándose el clítoris con la otra.
Empezó a gemir al lado mío y me calentó.
Mi cuñada se estaba masturbando conmigo y yo no la podía tocar. Me moría de ganas de chuparle las tetas, de que me deje acabar sobre ellas, pero su regla habia sido clara y confusa.
Pato ya estaba dispuesta a todo sin embargo. Dejó de hacerme una turca, y comenzó a caminar en cuatro sobre la cama y fue a agarrar los forros. Abrió uno con la boca y me lo puso en la pija apenitas y con su boca y un pete logró ponérmelo todo.

Esas cosas porno que no hacia con Giselle, me dejaron re al palo. Se me subio arriba, abrió sus piernas y me empezó a coger. Me galopó despacio, y se agarraba y juntaba las tetas. Yo no podía creer lo que estaba pasando. Tomó la iniciativa y comenzó a moverse fuerte y excitante. Despues yo la agarré de la cintura y comencé a cogerla también. Un poco mas de velocidad, y la pija entraba y salía, el ruido de choque era furioso y Pato comenzó a gemir de una. Tenia un gemido con su voz grave que parecía una fiera. Gemía muy fuerte. Lleve mis manos hacia sus tetas y empece a exprimírselas mientras me la cogía toda. Ella no paraba de gemir. No se si realmente lo disfrutaba, si era así, o si me estaba haciendo teatro. La verdad, que a ella la veía a veces cuando estaba en la casa de Giselle que se juntaba con Mariana.

Los pezones de Pato empezaron a salirse y ponerse 3D y con mis dedos comencé a pellizcarlos. Eso hizo que gima aún más. Tenia sensibilidad en los pezones que la re calentaban. A todo esto, cada tanto me olvidaba que Mariana al lado mío no paraba de colarse se vibrador y gemía cada vez mas fuerte. Esos mismos gemidos que habia escuchado aquella noche, de sexo mientras yo dormía y me apretaba la pija imaginándomela, cogiendo con su novio. Pato se tiró arriba mío y me empezó a dar los primeros besos en la boca. Ya está. Estaba re cagando a mi novia con garche besos y todo. Le agarré de nuevo las tetas y me llevé a la boca primero una y después la otra. Le lamí todos los pezones, y me los froté por toda la cara. Me di cuenta que eso le encantaba.
Gemía como una puta y me decia no pares, no pares, chupamelas todas. Listo definitivamente estaba dentro de una porno. Salvo por la histérica de mi cuñada, que tenía ganas de tirármele encima pero no quiso.
Llego el momento que Pato se bajo de arriba mío, camino en cuatro por la cama y se puso en el medio entre Mariana y yo. Primero me dio un beso en la boca, me agarro la pija y me dijo, cógeme por atrás.
Se dio vuelta, Mariana también se inclinó un poquito y empezaron a besarse y a tocarse.
Pato masajeaba las tetas chiquitas de Mari y Mari le exprimía las tetas con una furia. Mari tenia las uñas pintadas de azul y se las clavaba en sus tetas. Yo la acomodé a Pato y le puse mi pija de nuevo en su concha y empecé a darle en forma de un perrito acostado.
Pato empezó a gemir como loca, se escuchaba un gemido y besos entre ellas. Esto era super excitante. Yo me cogía a pato por atrás y Mari la besaba. Cogimos un largo rato en esa posición. Yo le agarré las tetas a Pato y empecé a masajeárselas todas.
Sentí como que Mariana queria tocarle ellas las tetas y me peleaba posición con su mano. Tenia un poco las tetas de Pato en mi mano y otro poco, la mano de Mari. No sabia si tratar de volver a intentar algun acercamiento con ella, y ver si el trio se completaba o solo con ella iba a ser un separador.
Las tetas de Pato eran hermosas, blanditas, masajeables, y bien pero bien grandes.
Despues de unos minutos mientras me seguía cogiendo a Pato, Mari se empezó a mover y le puso la concha en la cara. Yo me la seguía cogiendo y Pato empezó a chuparle la concha a Mariana, cosa que la hizo delirar. El dildo voló de la cama y Mari se movía como loca. La verdad que Pato chupaba muy bien la pija y al parecer la concha también. La excitación ya estaba en su máximo, yo me estaba cogiendo a pato de atrás, con sus tetas en mis manos, cada tanto le daba algun chirlito y ella chupándole la concha a mi cuñada que gemía, gemía levantaba los brazos y levantaba su cuerpo con sus piernas cuando se excitaba mucho.
Empecé a coger más despacio porque sentía que estaba por acabar en cualquier momento, y quise retardarlo. Luego que finalizó la chupada de concha, ellas dos empezaron a transar como dos novias adolescentes, que recien se conocían. Mariana en un momento se estiró de la cama y volvió a agarrar el consolador que se habia caído y volvió a chuparlo y metérselo en su concha. Empezó a jugar solita y yo sabia que no me tenia que meter ahí. Que solo podía mirarla y disfrutar.
La di vuelta a Pato para dejarla boca arriba y empecé a cogerla de misionero. Sus tetas se movían como loco, mientras mas fuerte me la cogía más se movían sus tetas, y eso a Mari la calentaba. Con una mano se colaba el consolador y con la otra le tocaba un pecho a Pato.
Era hermoso cogérmela de desde arriba porque la veía a ella y a Mariana a la vez. Si bien a Mari no le toqué mas que un pecho al principio ver como se metía ese consolador tamaño extra large en su conchita rosita depilada, me calentaba a mas no poder y mi pija estaba penetrando a pato que no paraba de gemir y sus tetas se bamboleaban al ritmo de la cogida.

Esto habrá durado aproximadamente 20 minutos y fue en el momento final donde Pato le sacó el consolador a Mari y empezó a meterle los dedos ella. Mientras yo me la cogía, ella masturbaba a mi cuñada, y los ojitos celestes de ella se daban vuelta de todo el placer que estaba sintiendo. Pato me decia cógeme fuerte, cógeme fuerte, en medio de gemidos y Mari no decia nada, pero gritaba como una loba.
Por más que estaba ahí tenia muchas ganas de cambiar, total el bardo ya estaba hecho, una cogidita a mi cuñada, despues de verla en toalla y de escucharla garchar en el cuarto de al lado no me vendría mal.
Entonces mi mano izquierda que estaba en la teta de pato, la pasé a la teta de Mari. A ver que me decia. Ella no estaba mirando porque tenia los ojos cerrados, pero cuando le toque la teta nuevamente agarró la mano mía con su otra mano pero esta vez no me la sacó.
Sino que su mano apretó la mía y yo termine exprimiéndole la teta izquierda. Mientras seguía cogiéndome a Pato y ella seguía colándola a Mari.
Creo que Mari estaba en su climax y no podía rechazar una mano más. Me moría de ganas de besarla, aunque iba a ser un poco mucho, pero si iba, iba a por todo. La leche no daba mas, en cualquier momento explotaba.
Mi mano seguía en la teta de Mari y ella apretaba cada vez mas fuerte mi mano sobre su pecho. Con mi boca empece a acercarme a ella sin dejar de penetrar a la amiga. Mari no dejaba de gemir nunca, Pato no dejaba de colar a mari y yo seguía con el coito a un ritmo normal.
Mari abrió los ojos y estuvimos con nuestras narices tocándose. Mari me gemía en la cara, sentía su aliento, caliente, me miraba y no podía parar de gemir, en un momento me soltó la mano que yo tenia sobre su pecho y me agarro la nuca, llevó mi cabeza hacia la suya y atinó a morderme el labio. Yo no queria dejar ninguna marca sobre mi cuerpo así que tendí a correrle la boca, igualmente, algo me mordisqueó.

Me preocupó mucho en ese momento, ya que una marca en el labio es de levantar sospecha fácil. ¿Que hago? ¿Que puedo hacer? Me mordió el labio, bueno por lo menos no me dolía, no sentía sangre.

Mari hacía fuerza con su brazo en mi nuca como para que la bese, pero se iba a poner muy áspera si me mordía, así que dirigí mi cabeza a su cuello y la empece a besar ahí.

Besar, pero sin marcas, besos sin lengua ni dientes. Yo tampoco quería dejarle marcas, ambos estábamos de novios y estábamos haciendo lo peor que se podía hacer. Al parecer le gustó que le bese el cuello porque dejo de ejercer presión sobre mi nuca y me acariciaba la parte de atrás de mi pelo.
Y ahí se venía. La escena final. Mi pija dentro de Pato, mi mano derecha en su cintura, mi mano izquierda en la teta de mi cuñada y mi boca besándole el cuello, mientras las dos gemían a un ritmo rápido. Era el climax.
sentí que acababa, no me preocupaba, tenia el forro puesto así que aumenté la velocidad de penetración. Pato empezó a gritar mas fuerte, yo dejé de besar a Mari. Solté su pecho y me dedique a darle todo a Pato, que era quien me haría acabar.
Le agarré las dos tetas, una con cada mano, se las junté y estrellé mi cara en sus dos pechos. Le mordí los pezones despacito y se vino con toda.
Mientras los besaba empecé a gemir, y a acabar. Pato gemía, Mari también, gemía y recurrió a colarse sus propios dedos mientras se tocaba su teta. En el momento de acabar elegí estar solo con Pato, aunque podía ver los ojos celestes de Mari mirándome y disfrutando de como acababa. Fueron los 5 segundos de gloria. Descargué un monton de leche y frené el ritmo.
Yo acabé y Pato tiró un gemido final bien largo.
Mari seguía tocándose, ella no habia acabado, Pato no se, pero ya estaba relajada en la cama y yo arriba de ella. Pato me empezó a besar despacito. ¿Listo ya acabé que hago? ¿Cedo a los mimos? Yo estoy de novio con la hermana de su amiga. Pato seguía dándome besos de lengua suaves como si fuésemos pareja, y Mari frotaba su clítoris cada vez mas fuerte. Gemía, y no habia acabado. sentí que si la dejaba de besar a Pato ella no iba a acabar así que le segui los besos y nos enredamos las lenguas.
Mari gemía y se movía cada vez mas rápido. Se frotaba y gemia hasta que la sentí acabar. Sus gemidos fueron mas cortos y mas rápidos y con la mano que no se tocaba, trataba de tocarnos a los dos, cualquier pedazo de carne que pudiese agarrar estaba bien. Mientras, yo me sumergía en una infidelidad de besos con una chica transpirada, que habia visto 2 o 3 veces en mi vida, y no habia cruzado mas que un saludo. Ahora le habia acabado adentro mientras mi cuñada acababa con esa situación.
Acabamos todos y fue algo increíble.
Quien iba a hablar primero ahora.
No tardó mucho Mariana en decir la primer palabra.
Boludo…
Fue genial, pero esto nunca pasó.
Nunca pasó le repetí.
Pato no medió palabra, era la que estaba ahí disfrutando sin culpa ni nada.
Veo el reloj que habia sobre la mesa de luz, eran casi las 6 yo habia llegado alrededor de las 5 y 20. Giselle no volvía a su casa de la facultad hasta 8 u 8:30.
Habia tiempo de sobra, tenia que reponer un preservativo. Eran los prime rojos. En la caja que habia ido a buscar quedaban 2. Acababa de usar 1.
Le dije a Mariana, bueno me voy yendo, y sonó como más a pregunta. Pero ella asintió. Seguimos todos desnudos en esa cama que transpiraba sexo adolescente infiel 15 años atrás.
Mariana se levantó y se puso la bombacha. Me di cuenta que no le habia visto el culo. Tenia un culo hermoso que no tenia Giselle. Me hubiese gustado cogérmela. Mas ahora con ese culo que acababa de ver. Despues de la bombacha se puso el corpiño y yo empecé a ponerme también mi ropa. Pato se levantó de la cama y dijo que se iba a bañar.
Terminé de vestirme, Pato estaba en baño y yo en el living, con mi cuñada, ya vestidos, ya acabados los dos. Me miré en un espejo que había sobre una cómoda, a inspeccionar marcas. No habia nada, Mariana se me acercó e hizo lo mismo. Se examinó. Nada. Zafamos me dice sonriendo. Esa boludez cómplice, debo reconocer que me calentó de nuevo. Sentí que se me paraba otra vez.
Estaba dispuesto a un segundo round, es más. Me habia quedado pendiente un segundo round. Ahora si, toda la fantasía de cogerme a mi cuñada, rondaba en mi mente. La tuve ahí, y lo único que pude hacer fue apretarle una teta, besarle el cuello y escucharla gemir en mi oído.

Dios, necesito cogérmela. Que se vaya todo al carajo. Mientras Pato se bañaba queria tirarla en el sillón desnudarla de nuevo ponerla en 4 y darle por atrás.
Estaba dispuesto a hacerlo, pero la situación no era la adecuada. Tanteé con miedo de que me rebote, de que mi propia cuñada, con quien estuvimos desnudos y con una tercera, acabando todos hace 10 minutos me diga: que hacés flaco?
Me calmé, lo dejé ahí. Listo, que sea mi morbo prohibido, como varias cuñadas de varios de ustedes seguro lo son.
Le dije a Mariana que iba a ir a su casa porque nos íbamos a ver con Giselle cuando salga de la facultad. Me dijo que no me preocupe pero que lleve llaves porque ni la madre ni ella iban a estar en la casa hoy. Eso era bueno, aunque ya lo sabía, íbamos a tener la casa con Giselle para coger toda la noche.
Hice una pascualina, está en la heladera, pueden comerla si quieren, me dice.
Gracias. Bueno me voy.
No sabia si saludarla o no, o como saludarla. Me ofreció bajarme a abrir, pero yo tenía copia de llaves de ambos departamentos. Cuando le dije que salía solo, fue ella quien se acerco y me dio un beso en el cachete, como si nada hubiese pasado. Como si no hubiese acabado al lado mío hace 10 minutos y se fue para el cuarto.

Yo salí del departamento, juntaba las monedas para el colectivo y paré en el kiosco de la esquina a comprar preservativos. Necesitaba tener 2. Ni 1 ni 3. 2 eran los que quedaban y Giselle siempre llevaba la cuenta. Así que fui al kiosco, pedí unos prime rojos textuados, pagué alrededor de $5, que era lo que me iba a ahorrar por ir a buscar los que habían quedado y quede completamente corto de guita, pero con la fantasía mas porno que viví en mi vida.

Esa noche llego Giselle a su casa, a las 9. Yo la estaba esperando, viendo tele, y le dije que teníamos tarta que habia hecho la hermana para cenar. Cenamos y me contó de su día en la facultad. A todo esto, me vino a la memoria lo que me dijo Mariana. Giselle te cagó con Santiago. ¿Sería verdad? ¿Sería un invento? Es algo que me iba a quedar con la duda, porque yo hice lo peor que podía hacer un novio. Tener una relación casi sexual con su hermana.
Esa noche cogimos en la casa sola, y yo no podía parar de pensar en el cuasi trio que tuve, mientras me la garchaba, fantaseaba con que era su hermana. Despues de acabar, ella solía dormirse primero. Yo me quedé pensando en la tarde, y en si me habia cagado o no. Desde la una de la mañana hasta las cinco creo que estuve despierto hasta que me apagué. Mi cabeza maquinó. ¿Era un cornudo? ¿Lo iba a tratar de averiguar? Era mejor quedarse en el molde. Ahora tenia que confiar en Mariana que guarde el secreto porque si se enteraba Giselle la íbamos a destrozar.

Con Giselle cortamos por situaciones de la vida, y creo que nunca se enteró. No se como pudo vivir Mariana con ese secreto siendo su hermana, pero yo durante el tiempo que estuvimos juntos, no hubo un día que no piense que me acosté con su hermana, y que me pregunte si ella me cagó primero. Todos los días restantes de nuestra relación tuve ese pensamiento. Ese secreto que jamás le pude compartir, y que no compartí ni con mis mejores amigos. Hacer un trio o un casi trio en mi caso, a los 21 es el sueño de cualquier adolescente pajero. Pero cuando contás algo a alguien tan fuerte, sabes que alguien mas tiene tu propia caja de pandora. Así que decidí guardármelo para mi y estimo que Mariana habrá hecho lo mismo. Hoy hace 15 años aproximadamente que corté con Giselle y desde ese día de corte no volvimos a hablar ni sabemos nada el uno del otro. A Mariana me la crucé en un boliche, unos meses despues que corté con su hermana. Esa noche estaba transandome una mina y miraba a ver si Mariana me veía, o se acercaba a decirme algo, o terminar de cumplir mi fantasía. Pero lo único que pasó fue que nos saludamos cuando nos cruzamos, y despues cruzamos miradas, cuando yo estaba en la barra, comprándole un trago a la chica con la que estaba. Mariana nos vio juntos me hizo una sonrisa 100% normal y se fue con sus amigas. A ella no la vi mas pero su fantasía vive conmigo hasta el día de hoy.

Yo estoy casado con otra mujer, y ya no pienso todos los días ni en el trio ni en si ella me cagó. Pero decidí contar mi secreto, aquí a quien quiera leerlo y a quien quiera creerlo.

La puta que vale la pena estar vivo

3 comentarios - Encrucijada Erotica (Historia real)

Luqaz91 +1
No entiendo como este relato no tiene muchos más puntos, debería estar entre los tops sin duda.
Por la forma de contarlo, los detalles y la explicación al final de que es un secreto guardado por muchos años me encantó. De hecho me hizo dejar un comentario para reconocerlo, siendo esta la primera vez que comento.
Obviamente en estas historias siempre está la duda de si es real o no pero yo elegí creer y si fuera ficticio ma verdad que me pareció muy verosímil.
Dante5cu
Excelente! Bien relatado ! Y super exitante