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Superando a naruto 4 (boruhina)

Este fic no es de mi autoria, créditos a quien correspondan

Superando a naruto 4 (boruhina)
anime
imagenes
hentai




Luego de que Himawari se metiera a su cuarto. Hinata pudo reposar por un momento en el sillón, aun incrédula de lo que había pasado, con su short completamente mojado, que por fortuna no noto su hija. Aun percibiendo el agridulce y delicioso aroma de Boruto en toda su cara, Hinata no pudo dejar de pensar en la inmensa verga de su hijo, en el amargo, espeso semen del chico que la cubrió hace un rato, sin saber la razón de lo delicioso que le resultaba, simplemente la mujer se dejó dominar por la carne una vez más, hundiendo sus dedos tan profundo como pudo, y manoseando sus propias tetas, hasta que al recordar a Boruto con esa sínica sonrisa, arqueando la cintura y restregándole su miembro, Hinata logro sentir un pequeño orgasmo, que la estremeció por completo, teniendo que contener sus gemidos, se desplomo casi en el suelo, por un par de minutos.
Boruto al igual que su madre, no pudo contener la excitación al llegar a su cuarto, al pensar en lo que acababa de hacer con su madre, el chico se corrió casi sin tocarse al recordar la extasiada, excitada y dragada cara de su madre mientras él se corría en su garganta, el rubio quedo sentado de espaldas contra la puerta de su cuarto, mientras el sueño lo dominaba luego de la mejor mañana de su vida.
El chico pudo escuchar una suave pero aguda voz, llamándolo a la distancia, mientras sentía golpeteos en su espalda, y bastante frio en todo su cuerpo.
¡Boruto!... ¡Boruto! Mama dices que bajes a comer, hermanito, ¿estas hay?
Boruto por fin logro despertar, para ver el cielo oscurecido atreves de su ventana, y escuchar a su hermana golpear la puerta tras él. Boruto se paró algo aturdido, sin darse cuenta que Himawari intentaba abrir la puerta, algo preocupada, el rubio fue arrojado a la cama por la puerta, sin apenas poder responder al subir la mirada y ver a su hermanita frente a él, completamente sonrojada.
Boru…. Boruto ¿estás bien?, hermanito contéstame decía Himawari mientras presionaba la puerta algo preocupada.
Y mientras de repente pudo abrir la puerta sin mucho esfuerzo, apenas pudo balbucear palabra al ver a su hermano, tirado sobre el borde de la cama semidesnudo con la toalla apenas cubriendo una de sus piernas, y su miembro completamente expuesto, la chica de un momento a otro se sintió sofocada, y su rostro caliente como una estufa.
Hermanito estas bien….. Boru….., fue apenas lo que Himawari pudo decir al encontrarse con aquella escena.
Pasados unos instantes de bloqueo de ambos hermanos Boruto se tapó con una cobija, y Himawari se cubrió los ojos mientras se daba la vuelta, serrando la puerta detrás de ella, y ambos igualmente tratando de disculparse casi tartamudeando.
Hima…. Himawari…. Perdona, yo no quería, dijo Boruto incluso más nervioso que en la mañana.
No, no te…. No es tu culpa, hermanito, yo no sabía que estabas… ocupado, perdóname….. ¡Perdóname Boru! Grito Himawari antes de salir corriendo con la cara más tierna y sonrojada que Boruto había visto jamás.
Hinata vio a su hija corriendo agitada hacia el comedor, con la cara completamente roja, la muchacha se sentó rápidamente poniendo sus manos sobre su rostro, y respirando profundamente, Hinata no pudo evitar interrogar a su hija.
¿Himawari?... ¿estás bien? Pregunto Hinata algo intrigada, y algo preocupada, ya que no había visto a su hijo desde el "incidente"
Si…. Estoy…., ahhhhhh bien mama, estoy bien, contesto Himawari respirando profundamente, y sacudiendo un poco su cabeza.
Mmmm pero ¿y tu hermano?, ¿está bien?, pregunto Hinata aún más intrigada y nerviosa sin entender nada.
La cara de Himawari se puso roja de nuevo, la muchacha metió su rostro entre sus brazos cruzados y respondió a su madre con una vos baja y tímida.
Sssss… si, mama…... Bo… Boru está bien, dijo la niña mientras se cubría la cara.
Hinata quedó aún más desconcertada con esta respuesta pero, pensó que era mejor no molestarla más ya que parecía muy estresada.
Boruto bajo un par de minutos después, ya vestido y muy nervioso, su madre estaba poniendo los platos en la mesa, Hinata volteo hacia el rubio, y sus miradas se encontraron por un segundo, ambos se sonrojaron y Hinata volteo su rostro rápidamente, pero aunque Boruto se sintió algo apenado, el ver el apretado y redondo culo de su madre, en aquella faldita beige le llamo más la atención, mientras Himawari aún seguía con la cabeza entre los brazos, cuando de pronto el chillido rasposo de la plateada perilla, de la puerta principal, interrumpió la escena, llamando la atención de todos, al ver como se habría paulatinamente la puerta, Naruto detrás de ella.
Un Naruto algo decaído y notoriamente cansado, entro a la casa, cabizbajo, y encorvado, cerró la puerta tras de sí al entrar mientras saludaba de espaldas a su familia.
Estoy en casa, dijo Naruto sonriendo y alzando la mirada, para ver incómodamente la estática escena de su familia, mirándolo con extrañeza y curiosidad, una mirada que solo usarían al ver algún bicho muy raro de feria.
A las ocho de la noche, desde que se convirtió en Hokage esto jamás había sucedido, jamás habían visto a Naruto llegar a una cena desde hace años, lo que por supuesto explicaba la reacción de todos.
Todos aún sin reaccionar, y boquiabiertos mirando a Naruto, mientras este sonreía incómodamente completamente desconcertado de la situación.
Jajaja ¿Hinata?... ¿Chicos?... ¿pasa algo malo?... pregunto Naruto con algo de timidez.
Hinata reacciono a los pocos momentos, saliendo de su asombro.
Jaja… bienvenido Naruto, niños, saluden a su padre…. Dijo Hinata mirando a sus dos hijos aun estáticos.
Los niños reaccionaron al momento en que Hinata les hablo, aunque aún incrédulos.
Hola…. contestaron al unísono el par de hermanos aun perplejos
Naruto camino hacia la mesa y se sentó en uno de los extremos junto a su hija, viendo a Boruto aun parado en las escaleras, lo llamo para que se sentara a comer.
Boruto, ven siéntate a la mesa, no muerdo dijo Naruto sonriendo amigablemente a su aun incrédulo hijo.
Si…. Ya voy, contesto Boruto caminando hacia la mesa y sentándose al costado opuesto de su hermana.
Ambos hermanos se miraron a los ojos entre sí, y salieron del shock de ver a su padre casi instantáneamente al recordar la escena de hace un par de minutos, sonrojándose, y volteando la mirada rápidamente, el uno del otro lo que llamo la atención de Naruto.
¿Todo está bien hijos?, pregunto Naruto algo extrañado del comportamiento de su familia.
Si… todo está bien dijo Himawari, mirando hacia su padre para no ver a su hermano.
Hinata llego con algunos rollos de sushi, un bol de arroz y algunas salsas en una bandeja, y mientras ponía la comida frente a su esposo, sintió una pequeña pero firme mano en su trasero.
Boruto no pudo evitar agarrar el culo de su madre al verlo casi frente a su rostro, con los pantis marcados, por esa faldita, corta y apretada , después de que Hinata se inclinara para poner sobre la mesa las diferentes salsas de la bandeja, su madre sirviendo la comida a Naruto se inclinó ligeramente remarcando la silueta de los pantis de ese redondo culo, al que Boruto no pudo evitar agarrar con firmeza con su mano derecha, y con Hinata conteniendo su reacción, para no hacer sospechar más a Naruto.
Hinata trato de contenerse lo máximo posible, mientras el chico comenzaba a presionar sus nalgas, sin piedad, Hinata logro contener sus reacciones, logrando que Naruto no se diera cuanta, pero cuando terminaba de servir, sintió como la manita de su hijo, se deslizaba por debajo de su falda, como los dedos del chico, exploraban su colas frenéticamente, hasta llegar a su ano, lo que provoco un descuido de la mujer, que hasta ahora se había contenido casi perfecta.
Un, HAAAAH, salió de la boca de Hinata mientras ponía sobre la mesa la última salsa.
Naruto vio la situación, completamente perplejo, e intrigado, realmente no entendía nada desde que había llegado, así que sin tapujos pregunto, y algo molesto.
¿Qué está pasando aquí? Todos, están actuando muy raro….. Tu Hinata ¿estás bien? Dijo Naruto, mirando fijamente a su esposa, o ¿acaso se están burlando de mí? ¿Qué diablos sucede?
Hinata entro en pánico por un momento al ver la enojada expresión de su esposo, pensando que tal vez había descubierto la situación, lo que desecho rápidamente al sentir a Boruto hurgando cada vez más profundo en su ano, algo temblorosa, y casi que gimiendo, Hinata logro retomar su postura, apoyándose con una mano en la rubia cabeza de Boruto, agarro su cabeza firme y violentamente, pero de una manera en que no fuera visible para Naruto, y bastante enojada presiono la cabeza de su hijo, con la esperanza de que este parase de masturbar su culo.
Naruto, es… HAAAH, es la primera vez que pasas por la noche a tu casa desde, HAAAH, que eres Hokage, es normal sentirnos extrañados, y… HAAAAH ¡¿y es nuestra culpa?! Logro terminar Hinata, con una vos indignada, y molesta entre gimoteos, a causa de la mano de su hijo.
Boruto por el contrario de la intención de su madre, no solo no paro de manosear su trasero, sino que se excito más con la violenta reacción de su madre, metiendo su mano más profundamente y de forma abrupta en el ano de la pobre Hinata, provocándoles casi de inmediato un orgasmo que hizo gemir sin control a su madre.
Hinata dio un fuerte golpe contra la mesa al sentir los tres deditos de su hijo incrustados en su cola, temblando y boquiabierta gimo abrupta y vorazmente.
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, dijo Hinata sin más golpeando la mesa.
Naruto en shock, entristeció su rostro por un momento, deprimido por la agresividad de Hinata, y la indiferencia que sintió de su hijo al entrar, pensó en la cantidad de veces que no había estado en la cena con su familia, siendo rápidamente dominado por una culpa y tristeza bastante profundas, torciendo su rostro en una acongojada y deprimente expresión.
Lo se Hinata, tienen razón… ¿En qué estoy pensando?, yo realmente…., lo siento familia, sé que he sido un poco descuidado con ustedes, y que he estado muy ausente, perdónenme, yo nunca quise ser un mal padre yo solo…. Dijo Naruto con un triste y deprimente tono.
Hinata, casi no presto atención a su esposo, no al menos hasta que se recuperó, y alzo su mirada para ver la acongojada expresión de Naruto, tal vez se pasó con sus palabras, pensó Hinata con una agridulce sentimiento cubierto de alivio al entender que Naruto no había entendido la situación, cosa que ella aún no se explicaba.
Desde hoy les prometo que las cosas cambiaran les prometo que desde hoy vendré un poco más seguido a comer con ustedes, y que seré un padre más atento, yo realmente lo prometo niños…., dijo Naruto con los ojos aguados, conteniendo sus lágrimas.
Por su parte Boruto, se corrió al oír el gemido de su madre, toda su atención se había volado sobre ella, y sobre su retorcido rostro tratando de contener la excitación, Boruto se sintió una placentera satisfacción cuando vio a su madre estremecerse violentamente sobre la mesa, frente a Naruto.
Seh, lo que digas, respondió Boruto con desdén, y haciendo una mueca burlona.
Hinata pudo reaccionar, a los cuantos segundos del discurso de Naruto, que estaba aún deprimido, más aun después de escuchar a su hijo, al ver a su marido completamente deprimido, Hinata se sintió tan mal como nunca en su vida, jamás había sentido tanta ira hacia sí misma, y tanta lastima hacia su pobre Naruto.
No te preocupes Naruto, nosotros entendemos lo duro que es se Hokage, no has sido un mal esposo, es solo que no estábamos acostumbrados a verte aquí hace mucho, pero te amamos, así que no vayas a llorar amor dijo Hinata acercándose a su esposo y besando su frente, con una tierna y afectuosa vos.
Naruto no pudo evitar soltar un par de lágrimas, al sentir el abrazo y beso de su esposa, mientras que noto también que Himawari apretaba con fuerza su brazo aun con ella ocultando su rostro entre sus brazos.
Boruto por el contrario se levantó repentina y violentamente de la mesa, enojado y sin ánimo de participar en la cursi escena, y con una expresión de repudio en sus ojos.
Hinata al ver la caprichosa reacción de su hijo, lo miro fulminantemente tratando de detenerlo, sin efecto alguno.
¡BORUTO! ¡Ven aquí en este instante!, dijo Hinata viendo al chico caminando sin prestarle alguna atención.
¡BORUTO, VEN AQUÍ EN ESTE MOMENTO Y DISCULPATE CON TU PADRE, O VAS A LAMENTARLO! Dijo Hinata golpeando la mesa en cólera.
Aun con los gritos y mirada de su madre, casi en cólera, Boruto no se inmuto mínimamente.
¡BORUTO! Grito de nuevo Hinata algo desesperada.
¡JODETE MAMA Y DEJAME EN PAZ!, vocifero el rubio mientras subía las escaleras, sin mirar hacia atrás.
Niñito malcriado, ya va a ver, dijo Hinata caminando furicamente hacia las escaleras, sintiendo de pronto la mano de Naruto en su brazo.
Está bien, no es su culpa, soy su padre y he pasado muy poco tiempo junto a él, así que déjalo por ahora, seguro que cuando me vea más seguido por aquí las cosas cambian, dijo Naruto sonriendo ampliamente hacia su esposa.
Hinata se calmó con las palabras de Naruto, y la noche continuo sin menor percance.
Luego de que Himawari se fuera a la cama Hinata pudo estar a solas por fin con Naruto, lo que la hizo pensar que hoy tendrían intimidad.
¿Y hoy te quedaras a dormir? pregunto Hinata mientras recogía la mesa, e intuyendo la respuesta al ver a su esposo sacando una gran cantidad de papeles, sobre la misma mesa.
Bueno, casi…, aún tengo mucho papeleo que tengo que llenar, esa fue la condición que me puso Shikamaru para dejarme venir a cenar dijo Naruto sonriendo de oreja a oreja.
Hinata volvió a sentir ese incomodo rebote culposo en el estómago, al escuchar esto después del reproche que le hizo hace un rato, sin contar con todo lo demás, así que extendió su suaves manos a la cara de Naruto, tomando sus mejillas, le dio un beso en la frente, y le deseo suerte en su trabajo.
Termina pronto amor, y descansa un poco, dijo Hinata gentilmente mientras Naruto asintió.
Hinata después de tomar un baño, y reflexionar sobre todo lo que había pasado este día, se fue a dormir bastante pensativa.
Boruto aún tenía un lio en la cabeza, por un lado no podía evitar pensar en lo placentero que fue su mañana, pero por el otro tenia sentimientos encontrados al ver a Naruto llegar a comer, por primera vez.
Boruto escucho la tradicional y suave voz de su madre llamándolo desde la cocina, el rubio se levantó aturdido como de costumbre, pero con bastante hambre después todo lo de la noche anterior, Boruto bajo lentamente las escaleras, con los ojos entrecerrados, guiándose por el olor a Takoyaki que emanaba de la sala.
Hinata había pasado toda la noche recriminándose otra vez por sus acciones, el sentimiento de culpa no la dejo dormir demasiado bien, ver a Naruto sacrificándose para ver a su familia, mientras ella…. Le hacia esas cosas tan pervertidas a su propio hijo, eso era imperdonable, se sentía como la peor madre del mundo, y al mismo tiempo no sabía cómo dejar de pensar en su adorable, rebelde y excitante hijo, Hinata no sabía cómo dejar de tocarse, estrujarse y babear su almohada, pensando en aquella imagen de Boruto, tratándola como una perra, la culpa la carcomía tanto como la excitación, y así fue durante el resto de la noche.
Ya pasados los orgasmos, y el estasis, luego de dormir un par de horas, Hinata se dijo a si misma que esto jamás podría pasar de nuevo, era una terrible madre por casi haber violado a su hijo, y no podía pensar en hacer algo aun peor, así que con una firme pero repetitiva convicción, Hinata evito el cuarto del chico, pensando que entre menos contacto tuviera con el menos problemas tendría lograr contenerse.
O al menos eso fue lo que pensó hasta ver a su hijo recién levantado en una sencilla camiseta, rascando su plano y marcado abdomen, con una gran erección tapada solo por aquel bóxer negro, bajando la escalera completamente relajado, y aun bostezando.
Hola mama, ahhhhh ¿qué hay de desayuno? Dijo Boruto con una soñolienta y relajado voz.
Hoy hice un poco de pescado con arroz y un par de salchichas, contesto Hinata casi hipnotizada con la sensual imagen de su hijo, la cual no duro tanto al recordar la noche anterior.
¡BORUTO! Nada de "hola mama" dijo Hinata arremedando al chico, no tu ayer fuiste un grosero y caprichoso niño malo continúo la madre retomando su determinación, anoche tu padre intento complacerte, y tú ni siquiera lo saludaste, ¿cómo es que eres tan egoísta?, termino su regaño Hinata con un tono indignado, y un poco violento.
Boruto siguió caminando hacia la mesa entre bostezos e ignorando completamente el regaño de su madre se sentó esperando el desayuno.
Mama tengo hambre, porfa tráeme el desayuno replico Boruto con la misma soñolienta y relajada vos.
Hinata rechino los dientes y alzo una sádica mirada después de ser ignorada por su hijo, bastardo engreído, voy a darle una lección a tu atractivo e idiota trasero, pensó Hinata con una sádica mirada hacia Boruto.
Está bien Boru, ya te traigo el desayuno, contesto Hinata con un suave pero forzado tono, que Boruto no noto, al estar aun con sueño,
Pasados unos cinco minutos Hinata volvió con el pescado asado y un bol de arroz y con una sonrisa de oreja a oreja la mujer puso el plato frente a Boruto.
Pescado frito con un poco de arroz, vamos come rápido que se enfría Boru dijo Hinata con una radiante sonrisa.
Boruto sintió el delicioso aroma del pescado, con gran apetito y muchas ansias el chico tomo el pescado con la mano, y se aventó un mordisco infracto, para luego de un par de mili segundos, sentir el infierno desatado en su boca.
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, vocifero el rubio escupiendo el pescado y tragando a toda prisa el arroz del bol, lo que le hizo repetir el gemido mientras corrió al baño y abrió completamente la llave poniendo su cara bajo el lavamanos.
Hinata no pudo evitar carcajearse al ver a su inocente hijo desesperado en busca de algún líquido, después de haber probado un pescado repleto de un pimiento rojizo pequeño, que hace uno años comenzaron a cultivar a las afueras de la aldea.
Mientras Boruto aun intentaba salvar su boca en el lavamanos Hinata se puso frente a él, con una botella en su mano y una burlona expresión.
Eso te pasa cuando tratas mal a tu madre Boru, dijo Hinata entre risas y mirando al pobre rubio luchando contra el picante.
Boruto miro rabioso a su burlona madre, con la cara inclinada hacia el lavamanos.
Pru, Boru, deja de mirarme así y bebe un trago de leche dijo Hinata conteniendo la risa y extendiendo la mano con la botella.
Boruto tomo rápidamente la botella y se la zampo casi del tacazo.
Cálmate Boru, te vas a atragantar, además basta con un vaso, la leche es muy buena para quitar el sabor de aquel picante, dijo Hinata al ver que se la había bebido de un solo trago.
Boruto tomo bastante aire luego de beberse toda la leche, desplomándose sobre el suelo, y relajándose un poco.
¡¿Qué carajo te pasa mama?! Pregunto el chico completamente enojado y sorprendido, luego de un par de minutos de descansar.
Hinata endureció su mirada, recordando el trato de su hijo la noche anterior, y el intento fallido de Naruto por acercarse a su hijo, con esa cruel actitud hacia su padre.
Eso debería decir yo Boruto, jamás me habías tratado como anoche, eso fue humillante, dijo Hinata notablemente enojada, pero con unos suaves y tristes ojos llorosos, que impactaron en el rubio.
Boruto bajo la cabeza dejando que su flequillo humedecido por el agua, cubriera sus ojos, el chico sintió un leve dolor en su pecho, que se esparció rápidamente como un nerviosismo deprimente a todo su cuerpo.
Tu… tu…. Nunca jamás, nunca puedes tratarme así de nuevo ¿entiendes?, ¡jamás!, te lo pido Boru, nunca me trates así de nuevo, continuo Hinata con un tono enojado pero tembloroso, jamás en su vida como madre tuvo que tratar con algo parecido, era la primera vez que Boruto fue así con ella.
Mama, yo…... Yo… perdóname, yo no quería tratarte mal, yo solo…., perdóname mama, por favor perdóname, dijo el chico, con la cabeza agachada y los ojos cubiertos por su cabello, completamente estático, y un poco encorvado.
Hinata vio como las lágrimas bajaban por sus suaves y tiernas mejillas, y con ternura y amor, acto seguido puso sus brazos alrededor de Boruto, enrollándolo fuertemente entre sus pechos, y sus brazos.
Si Boru te perdono, te perdono así que no llores que me vas a hacer llorar a mí también, dijo Hinata con Boruto entre sus brazos, y frotando su rubio y alisado cabello húmedo.
Boruto al sentir el cálido y tranquilizante cuerpo de su madre envolviéndolo completamente, por un momento se olvidó de la situación, por un momento sintió esas dos nubes inmensas y deliciosas presionadas contra su rostro, por un momento olvido que era Hinata quien estaba frente a él, alzando sus manos, hasta el redondo culo de Hinata.
Hinata no pudo hacer otra cosa que aguantar el deseo de comerse a su delicioso hijo al sentir el enorme pene de Boruto presionando entre sus piernas, y con aquellas pequeñas pero firmes manitas, agarrando su trasero Hinata casi sucumbiendo a sus deseos, recordó a Naruto de nuevo, la tristeza en el rostro de su marido al ver la indiferencia de su hijo, y la noche en vela que paso para estar allí, lo que le ayudo a controlar sus más bajos impulsos y deseos.
Boru, también debes darle una oportunidad tu padre, Naruto se está esforzando muchísimo por ti, deberías ser más amable con él, dijo Hinata soltando a Boruto y bajándole las manos de su trasero.
Boruto salió del trance al oír la palabra "Naruto", y notar a su madre bajando sus manos de ese delicioso y firme culo, susurro sin moverse.
Así que todo esto es por el idiota ese, susurro Boruto aun con la cabeza hacia abajo.
Y aun excitado, el chico alzo la mirada hacia su madre, rabiosa y violentamente, así como también le dio un pequeño empujón apartándola de él, con una notable y fúrica mueca que desconcertó en principio a Hinata.
Te odio mama, te odio a ti a ese imbécil, dijo Boruto antes de salir corriendo nuevamente hacia su cuarto.
Hinata no tuvo reacción alguna, impactada por el repentino acto de su hijo, y a la vez excitada mirando fijamente el trasero pequeño y redondo de su hijo alejándose rápidamente.
Boruto tiro con violencia la puerta de su cuarto, para meterse rápidamente entre las cobijas, con una extraña amargura que jamás había sentido, pensativo en las palabras de Hinata, el chico se durmió al cabo de unos minutos.
Boruto sintió nuevamente esa delicada y suave manita, en su abdomen, paseándose lenta y suavemente, y bajando poco a poco hasta llegar a su pelvis, y sentir como su verga estaba siendo estrujada, atreves del bóxer, lo que provoco que abriera los ojos paulatinamente.
Hinata se encontraba frente a él, sentada, a un costado de su cama, molestando su cabello, Boruto vio que aun llevaba las cobijas encima, así que descarto que su madre fuera la del sueño, al menos así pensó el ingenuo rubio.
Su madre estaba sentada a la altura de su pecho, radiante, y hermosa, mientras los rallos de sol bañaban su imagen, con la tierna mirada que desprendía siempre hacia su familia, y especialmente hacia Boruto, Hinata continuo alborotando la cabellera de Boruto.
¿Mama?... que haces, pregunto el chico aturdido.
Solo molestándote dijo Hinata sonriendo pícaramente.
Hinata bajo la mano a la mejilla del chico, mientras le daba un beso en la frente.
Ma…. ¿Mama?, ¿está todo bien?, pregunto Boruto aun desconcertado de la situación.
Si Boru, solo… solo quería hablar contigo, mas calmadamente, ayer pasaron tantas cosas que ni siquiera hemos podido hablar de ello, respondió Hinata aun con su mano rozando suavemente los cachetes de su hijo.
Boruto volteo la cabeza algo sonrojado, hacia el otro lado de la cama, sin decir nada.
Jaja eres tan tierno Boru, dijo Hinata esbozando una leve sonrisa.
No es cierto respondió Boruto aun ruborizado, y sin mirar a su madre.
Bueno Boru, yo solo quiero decirte, que lo de ayer….. Lo de ayer en la mañana, no fue tu culpa, y que lo del picante fue también algo tonto de mi parte, así que perdóname a mí por ambas cosas, yo no sé por qué en dejo que mis impulsos me controlen, así que perdóname Boru, por favor perdóname por todo, no quiero que me odies, dijo Hinata con un semblante triste, pero enternecedor.
Boruto volteo el rostro hacia Hinata, sonrojado, y pero seguro.
Yo, yo no te odio mama, y no tienes que pedirme perdón por nada, ayer yo fui…. Muy grosero, no debí serlo, respondió Boruto tomando la mano de su madre y acariciándola con su mano.
Ambos se quedaron en silencio y mirándose fijamente por unos segundos, hasta que se sonrojaron y se soltaron simultáneamente.
De…. De todas formas Boru, aún hay algo que quiero tratar contigo dijo Hinata algo inconsistente y nerviosa.
Bueno mama, no tienes que decirlo, yo sé que lo de ayer estuvo mal, pero….. Pero….., Boruto contesto con nerviosismo y vergüenza.
¿Qué?, no hijo, lo de ayer estuvo muy mal, y jamás lo hare de nuevo, no voy a molestarte nunca más así, te lo prometo Boru respondió Hinata con un tono firme y autoritario.
Sí, jaja claro mama, jaja tienes razón, contesto Boruto tratando de disimular su intención, entre risitas forzadas.
Bueno Boru, como decía hay otra cosa, que quiero decirte, pero… pero quiero que me prometas que me escucharas, dijo Hinata.
Boruto cambio su expresión, y se voltio rápidamente hacia la pared.
No… contesto firme y tajantemente el rubio de espaldas a su madre.
Por favor Boru, él no es tan malo como crees, acaso no recuerdas cuanto lo querías cuando eras más pequeño, te la pasabas pegado a Naruto, dale una oportunidad, te lo rugo, dijo Hinata suplicando a su hijo aun de espaldas.
Que no, repitió de nuevo el chico igual de tajante y seguro que antes.
¿Ni siquiera por mí?, pregunto Hinata tratando de convencerlo.
No, ni siquiera por ti, respondió el rubio sin ápice de duda.
Ahhhh, sabía que dirías eso, pero tengo una propuesta Boru, dijo Hinata entre suspiros.
No, contesto de inmediato el chico sin siquiera escuchar a Hinata.
Hinata tomo del brazo a Boruto, y lo volteo hacia ella, a la fuerza con la misma expresión sádica y tierna que hacia cuando se enojaba.
Boruto, escúchame antes de decidir, ¿está bien? Pregunto la madre, con un suave pero agresivo tono.
Bien, pero diré que no, contesto el chico mirando fijamente a su madre, altivamente, y sin intimidarse casi que con una mirada de reto hacia ella.
Hinata, se molestó un poco pero contuvo su pequeño arranque de ira en pro de su familia.
Bien Boru, vamos a jugar dados dijo Hinata en un tono serio y sobrio.
¿Qué, qué? Contesto Boruto sin el más mínimo entendimiento sobre lo que dijo su madre.
Hinata sonrió levemente.
Así es, más exactamente vamos a apostar a los dados, si tu ganas, te daré lo que quieras, una nueva consola, o te daré el dinero para que lo compres.
No, no quiero nada nuevo contesto Boruto tajantemente.
Espera Boru, incluso te ayudare ha hacer trampa en la escuela si es necesario, te ayudare, con algún jutsu avanzado que quieras, hare lo que quieras, contesto la Hinata algo desesperada.
Boruto miro a su madre, incrédulo, incluso le ayudaría a hacer trampa, palabras similares jamás habían salido de ella, tal vez podría divertirme apostando con mama, pensó el rubio.
Y…. ¿qué pasa si ganas?, pregunto Boruto, bajando un poco su agresividad.
Bueno si gano, tú aras una cosa que yo te diga, como tratar mejor a tu padre, respondió Hinata algo animada luego de ver interés en Boruto.
Boruto, medito por un momento en su mente mientras Hinata se paraba de la cama, con tranquilidad viendo que Boruto había picado el anzuelo.
Está bien mama, es un trato, contesto Boruto luego de un minuto meditando.
Pero hay algo mas Boru, dijo Hinata sonriendo levemente.
Está bien no importa ¿Qué es?, contesto el chico emocionado.
Jugaremos este juego con Naruto y Himawari después de cenar dijo Hinata con tono autoritario y burlesco.
Eso es trampa mama, yo no quiere jugar con papa, eso no es justo contesto Boruto claramente molesto.
Pues sin eso no hay trato Boru, tú decides, dijo Hinata sonriendo tiernamente a su hijo.
Boruto murmuro algunas maldiciones en voz baja aceptando unos segundos después la condición de su madre.
Hinata picarona y feliz de haber conseguido que Boruto y Naruto pasaran un rato juntos salió del cuarto.
Boruto bajo emocionado las escaleras, por alguna razón, tenía ese excitante sensación que tubo días antes con Hinata, sonriente, y picaron bajo a toda prisa las escaleras.
Hola hermano como estas, no saliste del cuarto en todo el día, dijo Himawari saludando a su animado hermano.
Si Boru, sé que estas en vacaciones, pero debes salir de vez en cuando, encerrarte todo el día es malo, dijo Hinata poniendo un par de platos sobre la mesa.
Jaja si perdonen, solo estaba un poco concentrado, dijo Boruto mientras se sentaba al lado de Himawari.
Su padre debe estar por llegar así que espérenlo para comer, dijo Hinata poniendo otro par de platos en la cabecera de la mesa junto a Himawari.
A los cinco minutos llego Naruto, encorvado, y notablemente, cansado pero sonriendo como era característico en él.
Hola familia, ya llegue, dijo Naruto con un alegre pero forzado y débil tono.
Hola papa, vas a venir desde hoy a cenar verdad, saludo Himawari, bastante animada.
Hola Naruto, ven y siéntate a comer, que debes estar hambriento, dijo Hinata mostrándole el puesto junto a su hija.
Naruto camino hacia la mesa, con bastante hambre y casi desfalleciendo al sentarse, a comer, lo que no tuvo tiempo de hacer en todo el día.
Jaja, si la verdad es que si tengo hambre, hola Boruto ¿disfrutaste de tu día libre? respondió Naruto tratando de conectar con el chico.
Hinata le dio una rápida y mordaz mirada a su hijo, el cual dio un largo suspiro antes de dar un seco hola a su padre.
Hola, dijo Boruto, secamente.
En la comida, Hinata explico rápidamente las reglas de juego, jugarían con tres dados, cada uno y quien adivinara la cantidad de caras de un mismo número que estuviera en la mesa ganaría, si dos personas adivinaban un número diferente, el número más alto ganaría, y que el que ganara podría pedir algún deseo.
Todos estuvieron de acuerdo, aunque Himawari fue la que más problemas tuvo para entender el juego.
Naruto salió rápidamente luego de su hija, ya que el cansancio no lo dejaba pensar con claridad, pero realmente disfrutaba ver a su familia sonreír junta por un rato, incluso al mismísimo Boruto.
Jajaja perdiste papa, ahora solo quedamos mama y yo, exclamo Boruto con orgullo.
Jaja, si Boruto, eres muy bueno en esto, contesto Naruto sonriendo a su hijo.
¿Verdad que si? Jajajaja dijo Boruto carcajeándose orgullosamente.
No es justo yo no entiendo las reglas, refunfuño Himawari, haciendo pucheros.
Bueno no cantes victoria Boru, que aun debes vencer a la maestra del juego, dijo Hinata mientras batía los dados en aquel baso con su mano izquierda.
Boruto miro seguro y burlonamente a su madre, alzando su baso y poniéndolo rápidamente sobre la mesa de nuevo.
Jajaja mama, solo pasaste de suerte, vas a perder ante al gran ¡Boruto!, respondió el rubio parándose sobre su silla.
Bien, creo que hay cuatro cincos, respondió Hinata sin prestar atención a su animado hijo.
Jajaja yo apuesto a que hay cinco seis, dijo Boruto sentándose entre risas.
Hinata suspiro y puso la cabeza sobre la mesa mientras Boruto se carcajeaba por la victoria, en verdad es bueno jugando esto pensó Hinata, mientras Himawari se fue a dormir molesta por no entender bien el juego.
Bueno hijo y que vas a pedir, pregunto Naruto ya con ansias de terminar el trabajo que le quedaba y dormir un poco.
Boruto ya calmado, no tenía idea de que pedir, así que pensó por un par de minutos.
Bueno Boru, si quieres maña hago hamburguesas, son tus favoritas, dijo Hinata tratando de que el chico no pidiera algo demasiado caro.
O tal vez quieras que te compre algo, algún videojuego que aún no tengas, dijo Naruto sin mucha idea de que hacer.
Boruto se sonrió de oreja a oreja, alzo la mirada, y estiro sus brazos bostezando.
Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh, hoy solo quiero dormir, mmmmmmm ya se, hoy solo quiero dormir con mama, exclamó Boruto, mirando sonriente y tiernamente a Naruto, luego de bostezar un poco.
Hinata se sonrojo al oír la petición de su hijo, queriendo negarle tal cosa, pero sin atreverse a decir algo que hiciera pensar mal a Naruto.
Jajaja, Boru estas ya grande para eso, porque más bien no pides otra cosa, replico Hinata sonriendo incómodamente.
Pero mama, yo quiero dormir en tu cama, dijiste que podía pedir lo que quisiera, rechisto Boruto haciendo pucheros, y con una molesta expresión.
Jajaja amor, no veo nada de malo en que quiera dormir en nuestra cama, al fin y al cabo, es muy grande y cómoda, déjalo dormir contigo por hoy replico Naruto tratando de ponerse a favor de su hijo, y sin ver ningún problema en que durmiera con Hinata.
Pero….. Ahhhhhhhhh, está….. Está bien…. Pero… pero ¿y tú Naruto?, contesto Hinata nerviosamente y algo ruborizada.
No te preocupes por mi Hinata, yo dormiré aquí en la sala, igual tengo mucho trabajo aun por hacer, contesto Naruto sacando algunos papeles de su maleta.
Boruto se paró de la silla y jalo a su madre para que fueran ya a dormir.
Boruto primero ve a ponerte la piyama, dijo Hinata parándose y caminando hacia su habitación.
Jaja hasta mañana papa, dijo Boruto subiendo a toda prisa las escaleras.
Boruto entre a la habitación de sus padres luego de ponerse una pantaloneta, y un esqueleto, su madre ya estaba acostada, y con los ojos cerrados tratando de dormir, lo que no evito que Hinata notara la gran erección que salía de aquella pantaloneta roja, pero aun excitada, trato de seguir aparentando estar profunda.
Así que Boruto sin hacer mucho ruido se metió por debajo de las cobijas, y abrazando a su madre, mientras pegaba todo su cuerpo a ella, lentamente llevo su brazo izquierdo por debajo del brazo de su madre, llevando su manita hasta las enormes tetas que tanto amaba, mientras ponía su boca en el terso y fragante cuello de su madre.
Mama, sé que no estas dormida, una persona dormida no se queda viendo mi verga por tanto tiempo, le susurro el rubio apretando el seno de su madre, y haciendo salir un pequeño gemido de esta.
¡HAAAH!, exclamo Hinata.
Boruto intento pasar su mano derecha debajo del otro brazo de su madre, con un poco de resistencia, así que Boruto subió su manita, hasta le pezón de Hinata y lo tomo entre un par de sus deditos, estrujo con fuerza, haciendo gemir a Hinata.
No seas mala mama, y deja que reciba mi premio, le susurro de nuevo el chico.
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, no…., no deberíamos hacer…. HAAAAAAAAAAAAAAH, esto, contesto la madre, entre gemidos, intentando no soltar uno demasiado fuerte.
Cállate y abre las piernas mama, lo prometiste recuerdas, dijo Boruto pegando aún más su verga al cuerpo de Hinata, y retorciendo un poquito más el pezón, izquierdo de su madre.
Hinata gimió de placer, completamente excitada, y al mismo tiempo atemorizada de lo que iba a pasar.
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHA, HAAAAAAAAAAAAAAAH, espera Boru, no puedes, eso no, no podemos llegar a HAAAAAAAAAAAAAAAH, gimoteo Hinata.
Ya te dije que te calles y abras las piernas mama, además tranquila, solo lo voy a poner entre tus piernas, es todo lo prometo, contesto e chico bajando su pantaloneta, y sacando su inmensa verga desnuda junto a las piernas de su madre.
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, eso… HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH.
Hinata apenas pudo balbucear algo, al sentir el inmenso pene de su hijo rozando sus piernas, entrando en medio de ellas, y abriéndose paso para embestirla violentamente, dejando toda resistencia Hinata sintió como las manitas de su hijo, estrujaban sus pechos, como sus pezones eran retorcidos, cruelmente, mientras ella apenas podía contener sus gemidos.
HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, Boru, HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH,
Hinata se estremeció aún más cuando sintió la mano izquierda de su hijo bajar lentamente, manoseando su abdomen, hasta llegar a su short, como los dedos de su hijo jugaban como niños en su vagina, tocando lugares, de una forma en que jamás lo había sentido.
Boruto suavemente, comenzó a lamer su cuello, el excitante aroma de su madre, solo hacía que quisiera comérsela, completamente excitado, mordió la oreja de su madre, lo que provoco que Hinata apretara con fuerza sus piernas, llegando al orgasmo simultánea y mutuamente, corriéndose entre las sabanas.
Boruto y Hinata durmieron profundamente luego de esto.

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