Soy una mujer de 37 años, casada, y con una hija de 18 y un marido de 40.
Juego tenis como deporte regular, pero la gimnasia siempre fue importante para mí. Mantengo una buena forma. Mi esposo también es deportista, pero él juega fútbol y hace ciclismo. Cecilia, nuestra hija hace zumba y gimnasio y su esposo, mi yerno es velocista. Todos somos capaces de llevar una vida sana y cuidar la salud en todos sus aspectos.
Era sábado y mi esposo se había ido con un grupo de ciclistas. Yo estaba haciendo cosas en casa cuando revisando encontré que mis raquetas necesitaban ajustes. Llamé a la casa de reparaciones y estaba cerrada. Ahí se me ocurrió llamar a mi yerno por si me podía ayudar.
La relación con Mariano es muy fluida y pese a sus 21 años, siempre se hace un tiempo para hablar conmigo o ayudar en algo que sea necesario.
Vino media hora después y cuando le expliqué, se puso a trabajar en el galponcito dónde tenemos herramientas.
Cuando trajo la raqueta, ví que tenía la mano vendada con un trapo ya que se había cortado el encordado y le había lastimado un dedo que sangraba.
Le saqué el trapo, le lavé el dedo y le puse un cicatrizante para luego ponerle una venda con gasas absorbentes.
El se había sentado en un sillón del comedor y había puesto el brazo sobre mi pierna mientras lo curaba sentada en un banco más bajito, abajo de su pantalón corto elastizado se podía notar que tenía una erección importante y se le marcaba la pija en toda su extensión.
Nunca había. Nunca había visto nada igual y solo una vez había engañado a mi esposo. con un profesor estuvimos muy enganchados pero luego elegí a mi esposo antes de tirar todo a la basura.No sé que pasó, pero sentí el típico cosquilleo entre las piernas y empecé por demorar la cura.
Le pedí que se quede sentado con el brazo apoyado en el codo para arriba
Fingí que se me complicaba, y al pararme simulé tropezar y me dejé caer en las piernas de Adolfo, logrando sentir su dureza entre mis nalgas.
Me di cuenta que acuso recibo ya que su pija se movió debajo mío.
- Disculpa Adolfo, dije con voz de preocupación. Me apoye agarrando su pija dura, cómo apoyo para levantarme
- No es nada suegra, fue la sorpresa nada más
- Parece que estás algo tenso, le dije guiñando un ojo
- Disculpá, no sé porque se puso así.
- Estás sin sexo? O que te puso así? Pregunté
- La verdad, te miraba las tetas mientras me curabas.
- Adolfo!, Me da vergüenza dije con voz de puta
- Tenés lindas tetas y estás buena
- Te parece? Ya estoy vieja yo. Mientras le hablaba me di un lento giro para mostrar mi cuerpo. Estaba vestida con una remera escotada al cuerpo y la pollerita de tenis blanca tableada
Sentí que me pasó la mano por las nalgas, y me hizo reír
- ¿Qué haces Adolfo? Y me quedé a medio giro mirando cómo seguía tocando mi culo ya que había metido su mano debajo de la bombacha.
Se paró y me indicó
- Mirá cómo estoy. Casi duele esto, dijo mostrando esa pija que aún debajo de su pantaloncito se podía notar en el máximo esplendor.
Mirando sus ojos volví a agarrar su pija …
sobre la ropa y calculé el espesor y la dureza de ese tronco.
Ya no hubo palabras. En segundos se la empeze a chupar y más tarde me corrí la tanga y me senté a cabalgar arriba de él estuvimos como 2 horas follando viniéndose en ambos lados que perdí la cuenta me cogió como nunca me habían cogido tanto que quedamos que tendría que vernos más seguido solo y bueno quién dice que mi hija pronto no tenga un hermanito de su novio
Juego tenis como deporte regular, pero la gimnasia siempre fue importante para mí. Mantengo una buena forma. Mi esposo también es deportista, pero él juega fútbol y hace ciclismo. Cecilia, nuestra hija hace zumba y gimnasio y su esposo, mi yerno es velocista. Todos somos capaces de llevar una vida sana y cuidar la salud en todos sus aspectos.
Era sábado y mi esposo se había ido con un grupo de ciclistas. Yo estaba haciendo cosas en casa cuando revisando encontré que mis raquetas necesitaban ajustes. Llamé a la casa de reparaciones y estaba cerrada. Ahí se me ocurrió llamar a mi yerno por si me podía ayudar.
La relación con Mariano es muy fluida y pese a sus 21 años, siempre se hace un tiempo para hablar conmigo o ayudar en algo que sea necesario.
Vino media hora después y cuando le expliqué, se puso a trabajar en el galponcito dónde tenemos herramientas.
Cuando trajo la raqueta, ví que tenía la mano vendada con un trapo ya que se había cortado el encordado y le había lastimado un dedo que sangraba.
Le saqué el trapo, le lavé el dedo y le puse un cicatrizante para luego ponerle una venda con gasas absorbentes.
El se había sentado en un sillón del comedor y había puesto el brazo sobre mi pierna mientras lo curaba sentada en un banco más bajito, abajo de su pantalón corto elastizado se podía notar que tenía una erección importante y se le marcaba la pija en toda su extensión.
Nunca había. Nunca había visto nada igual y solo una vez había engañado a mi esposo. con un profesor estuvimos muy enganchados pero luego elegí a mi esposo antes de tirar todo a la basura.No sé que pasó, pero sentí el típico cosquilleo entre las piernas y empecé por demorar la cura.
Le pedí que se quede sentado con el brazo apoyado en el codo para arriba
Fingí que se me complicaba, y al pararme simulé tropezar y me dejé caer en las piernas de Adolfo, logrando sentir su dureza entre mis nalgas.
Me di cuenta que acuso recibo ya que su pija se movió debajo mío.
- Disculpa Adolfo, dije con voz de preocupación. Me apoye agarrando su pija dura, cómo apoyo para levantarme
- No es nada suegra, fue la sorpresa nada más
- Parece que estás algo tenso, le dije guiñando un ojo
- Disculpá, no sé porque se puso así.
- Estás sin sexo? O que te puso así? Pregunté
- La verdad, te miraba las tetas mientras me curabas.
- Adolfo!, Me da vergüenza dije con voz de puta
- Tenés lindas tetas y estás buena
- Te parece? Ya estoy vieja yo. Mientras le hablaba me di un lento giro para mostrar mi cuerpo. Estaba vestida con una remera escotada al cuerpo y la pollerita de tenis blanca tableada
Sentí que me pasó la mano por las nalgas, y me hizo reír
- ¿Qué haces Adolfo? Y me quedé a medio giro mirando cómo seguía tocando mi culo ya que había metido su mano debajo de la bombacha.
Se paró y me indicó
- Mirá cómo estoy. Casi duele esto, dijo mostrando esa pija que aún debajo de su pantaloncito se podía notar en el máximo esplendor.
Mirando sus ojos volví a agarrar su pija …
sobre la ropa y calculé el espesor y la dureza de ese tronco.
Ya no hubo palabras. En segundos se la empeze a chupar y más tarde me corrí la tanga y me senté a cabalgar arriba de él estuvimos como 2 horas follando viniéndose en ambos lados que perdí la cuenta me cogió como nunca me habían cogido tanto que quedamos que tendría que vernos más seguido solo y bueno quién dice que mi hija pronto no tenga un hermanito de su novio
0 comentarios - Mi yerno me hizo. Sentir como nunca