Yaz, la amiga sin suerte

En el grupo de amigos hay una chica, la de la mala suerte, es una chica que mide cerca de 1.65, es demasiado flaca, tiene muy poca teta y un culito pequeño, de cara esta guapa, pero su suerte siempre fue la peor, entre enfermedades, desempleo, y su vida amorosa, todo le va mal, solo a tenido dos novios, los cuales la trataron mal, la primera vez que tuvo sexo no lo disfruto y quedo embarazada, pero al poco tiempo perdió al bebé, a sido triste se vida, casi no sale con los demás, no falta el pendejo que se lo recuerda o que se quiere aprovechar para tener un palo, ella no es de esas, y con muy pocos se lleva bien, entre ellos yo, e tratado de ayudarla o subirle el animo de vez en cuando, pero siempre es lo mismo, ayer vino a la casa ya en la tarde noche, cerca de las 7 pm, quería hablar y desahogarse, al parecer su novio la volvió a tratar mal, llego y con estos calores le ofrecí a tomar agua.
Y: es que no se cual es el problema, se que no soy muy bonita, y que de cuerpo no tengo nada, pero se siente feo.
J: pues si, se paso de lanza, criticarte por tu cuerpo cuando el otro es un pinche marrano. (No tengo nada en contra de nadie, solo contra el y el otro pendejo que hablo de mi novia, lo digo para ofender al novio de Yaz)
Y: es que si me gusta y quisiera complacerlo.
J: si, pero amor no se trata de humillar a tu pareja, bueno, ahí también entra el amor propio.
Y: como odio esto, siempre me va mal, todo por ser fea.
J: no lo eres, si estás guapa.
Y: no lo estoy, casi nadie se fija en mi.
J: tienes buen carisma y cara linda, más de uno se ha fijado en ti.
Y: si como no.
J: pues si, si pasa.
Y: ya no me digas mentiras.
J: oye, antes de seguir, tengo mucho calor y solo tengo un minisplit en el cuarto, podemos seguir hablando ahí.
Y: esta bien, solo porque si hace calor.
Entramos al cuarto, nos sentamos en la cama y prendí el clima, para seguir hablando.
J: deberías trabajar primero en ti, ya llegará alguien que si valga la pena, no que te humille y te trate como poca cosa.
Y: pero cuando, los que me gustan no me pelan, y otros ya tienen novia y no puedo competir contra ellas.
J: pues trata mija.
Y: en serio crees que yo le seré competencia a Ruby?
J: como?
Y: pues me gustas, pero al lado de Ruby, soy poca cosa.
J: me dejas sorprendido.
Y: ya se que soy muy fea.
En ese momento se paro e hizo el ademán de salir, así que la tome y la abrace.
J: tranquila, no pasa nada y no eres fea.
Y: aunque sea una vez, quisiera sentirme amada, y más por ti.
J: estamos en mi cuarto y solos, quieres hacer el amor?
Y: hablas en serio?
J: si, pero deberá de ser nuestro secreto.
Y: sabes que muy pocas veces lo e echo, y no quisiera defraudarte.
J: no lo harás, te enseñaré a gozar.
La tome de su pequeño culito.
J: ahora ponte de rodillas, me sentaré en la cama y me enseñaras que tal chupas.
Y: lo que tu digas.
Hizo como le dije y yo me quite la parte baja de mi ropa y me senté, al principio ella no sabía que hacer muy bien, solo se metía la cabeza de mi verga y sus dientes me lastimaban, en serio parecía o que nunca lo había echo o que sus novios no la tenían gruesa, decidí mejor detener todo y levantar la para cogermela mejor, su boca no estaba bien, luego tendría que enseñarle como tragarla toda.
J: en si, en la mamada si que esta mal, pero veamos que tal coges.
Después de desnudarla vi en su pequeño calzón, estaba pegajoso, y viscoso, la perrita estaba caliente.
J: veo que estas cachonda.
Y: si, si lo estoy, nunca había estado así, quiero que me metas tu verga.
Me puse condon y empecé de apoco, aunque se quejaba mucho.
Y: despacio, me duele, detente, espera.
O sus novios tienen el pene pequeño o ella era muy estrecha, después sabría que en realidad ellos solo buscaban su placer y a ella la dejaban sin saber que era venirse.
Seguí poco a poco, lento, hasta que por fin llegué al fondo, y empecé a sacársela lentamente.
Y: ya no me duele tanto, ya siento rico.
Sus novios nunca habían echo un buen trabajo, si la dejaba bien complacida ella sería en total una perra más, dispuesta a hacer lo que yo le ordene, de a poco iba subiendo la intensidad.
Y: alto, me voy a hacer pipí.
Seguí dándole, ya más fuerte, ella por fin supo lo que era un orgazmo, aunque parecía desmayada, respiraba muy pausado, así que decidí darle un poco más, yo aun no me venía, ella se recupero rápido solo para decir.
Y: estoy muy sensible, espera por favor.
No le hice caso y seguí dándole, ella solo agarraba fuerte las sábanas y gritaba todo lo que podia, hasta que se volvió a venir y yo hice lo mismo, teniendo un condon puesto todo es más fácil, descansamos un rato.
J: tienes mucho que aprender.
Y: estoy dispuesta a aprender si tu me enseñas.
Ya la tenía en mis manos. 
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