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me encanta ser una esposa infiel

A mi marido se le perdieron sus llaves de la casa por lo que me pidió le hablara al cerrajero para que cambiara las chapas y nos hiciera unos juegos de llaves para él, para mí y para nuestras hijas, así que fui a ver al cerrajero con el cual tenemos confianza y lo conocemos de hace muchos años, le explique el problema y me dijo que iría más tarde ya que tenía un poco de trabajo en esos momentos, le dije que estaba bien que lo esperaba en casa.
Me estaba terminando de bañar cuando tocaron el timbre, por lo cual solamente me puse mi bata de baño, esta es pequeña ya que apenas y me cubre poquito abajo de mis nalgas de modo que si me inclino se me ve todo, me asome para ver quién era, y vi que era el hijo del cerrajero por lo que me acerque para abrirle la puerta me observo discretamente de arriba abajo y le dije “perdón por las fachas pero justo apenas termine de bañarme”, el solo sonrió y le pregunte por su papa y me dijo que lo había mandado a él para hacer el trabajo ya que él seguía con mucho trabajo en su local y no podía venir y como le había dicho que me urgía por eso lo mando a él, 
Le dije que estaría en mi cuarto  cambiándome por si necesitaba algo, me dijo “ok señora”, subí a mi recamara y al ir subiendo las escaleras de reojo vi que no aparto su mirada de mi, ya que seguramente me vio las nalgas debido a lo chiquito de mi bata de baño, y como soy muy cachonda eso me puso algo inquieta, me vestí con un vestido cortito y  bra y tanga, mis zapatillas y así baje a la sala me senté en uno de los sillones de tal manera que cuando el chico volteara lo primero que vería fueran mis piernas, y yo desde ahí podría observar lo que el chico hacía.
Como tenia cosas que hacer de mi trabajo tome mi computadora y me puse a revisar mis correos del trabajo y así como por descuido abría las piernas y el chico no perdía detalle de esto.
Cuando termino de cambiar las chapas se acercó a mí se paró enfrente, sentía su mirada y sin levantar la vista y concentrada en la pantalla de reojo vi que no dejaba de verme las piernas y por ende la tanga y debido al escote de mi vestido también veía mis tetas, yo seguía sin levantar la mirada, y el no dejaba de verme las tetas y las piernas, me dijo “listo señora  ya quedaron instaladas las chapas”, fue en ese momento que levante la vista y lo primero que vi fue su entrepierna y vi que su verga se encontraba medio erecta ya que salía un poco por la rasgadura del pantalón.
Me puse de pie y le dije “ok me parece perfecto, veamos como quedaron”, fuimos revisando una por una y para esos momentos ya me sentía muy caliente y atraída por la verga de este chico, el cual no perdía detalle de mis nalgas y tetas.
La ultima que revisamos fue la del portón de la calle y enseguida regresamos a la sala, “ok hiciste un buen trabajo” y camine rumbo al cuarto para ir por mi cartera y pagarle, comencé a subir las escaleras y me voltee para verlo y lo cache viendo otra vez, entonces le dije “ven sube” y camino detrás de mí, sentía su mirada sobre mis nalgas cosa que me puso aún más caliente, al llegar a la recamara tome mi cartera para sacar el dinero y pagarle y vi nuevamente la punta de su verga salir por la rasgadura del pantalón y me dieron ganas de chuparsela  así que me acerque a él le di el dinero del trabajo y sin decirle nada toque con la yema de los dedos la punta de su verga, él no se movió ni trato de alejarse de mí se quedó quieto y abrió un poco el compás de sus piernas como para que pudiera tocar mejor su verga, nos vimos a los ojos y solo sonrió  una vez desabrochado se lo baje hasta los tobillos dejando su verga libre la cual ya estaba muy dura, ahora no solo le tocaba la punta si no que se la acariciaba desde la base hasta la punta y le acariciaba los huevos.
Solo se escuchaban sus leves gemidos acompañados de un “aaah, mmmm”.
“Sabe desde que llegue y la vi en bata de baño la verdad es que me excite y la verga se me comenzó a parar y luego al verla sentada en su sala con las piernas abiertas y verle su tanga y un poquito su concha  y sus tetas 
Lo mire a los ojos y le sonreí solamente y me hinque para chuparle la verga, primero le bese la puntita y con mi mano acariciaba sus huevos, pase la lengua por toda la punta y empecé a lamerla de arriba a abajo, me subió el vestido hasta que me lo saco por encima de la cabeza y quito mi bra para jugar con mis tetas, me acariciaba y sobaba mis pezones muy rico, yo seguía lamiéndole la verga y acariciando sus huevos,, deje de lamerle la verga y me puse de pie, sin dejar de acariciarle la verga y los huevos, le dije “no me digas señora mejor piérdeme el respeto y dime como se te antoje”, me miro a los ojos y sin dejar de acariciarme las tetas me dijo “ok me parece bien”, se me acerco aún más y me beso le correspondí el beso y ahora sus manos fueron directo a mis nalgas, las acaricio sobre mi tanga la cual a los pocos segundos me la bajo y cayo a mis pies los cuales levante para que sacármela y dejarla a un lado de mi vestido, le abrí las piernas para que pudiera meter la mano a su completo gusto en mis nalgas y concha 
Comenzó a acariciarme nuevamente las nalgas y me las apretaba y abría, pasaba un dedo sobre mi concha la cual ya en esos momentos estaba muy mojada, yo seguía acariciándole la verga y los huevos, dejamos de besarnos y lo tire  sobre la cama le quite la remera  y quedo completamente desnudo, me dijo quiero que me chupes la verga puta, me acomode para hacerlo y esta vez ya no la lamí, empecé a chupársela y poco a poco me la fui comiendo toda hasta sentir como sus huevos chocaban con mi pera  y sacaba la lengua para lamerlos teniendo toda su verga dentro de mi boca.


Continúe chupandole  la verga
Comenzó con el mete y saca, la sacaba toda y pasaba la punta por toda mi concha  para después volver a meterla con fuerza hasta el fondo.
“Desde que llegue y te vi bien puta en tu bata de baño y luego más puta con tu vestido y zapatillas pensé esas piernas tienen que estar en mis hombros putaaa”.
“Siiii papiiii, siiii papiiii, sigue cogiéndomele ayyyy que ricooo me la metes por favor no pares”, y sentí como me recorría mi orgasmo desde la punta de los pies hasta la cabeza y le bañe la verga con mis jugos
Me dejo la verga hasta adentro mientras me venía y se la bañaba con mis jugos, termine de venirme y volvió a meter y sacar su verga para seguir gozando de la rica cogida que me estaba dando.
Casi a gritos me dijo “ponte en 4, ponte en 4 putaaa”, obedecí y me puse de perrita, me ensarto su verga y me nalgueo bien rico, “quien es mi putaaa, quien es mi putaaa?”.
“Yooo papiiii, yo soy tu putaaa”, “siiii perraaa, mueve las nalgas, mueve las nalgas perraaa”, las movía con su verga dentro de mi panocha y le gritaba “papiii, papiiii que rico, que ricooo, aaaah, que rica vergaaa tienes papiii, me estas cogiendo muy rico”.
Entraba y salía de mi empapada concha  y de pronto comenzó a jugar con mi culito, me metía los dedos en la boca para llenárselos de saliva y los metía en mi culito, era una sensación por demás deliciosa, tanto que volví a tener un riquísimo orgasmo apretándole la verga la cual volvió a dejármela hasta el fondo, “aaaaah, eres una putaaaa muy cachonda perraaa, pero que rico muerdes la vergaaa putaaa, aaaah que ricooo”.
Con la verga hasta el fondo de mi concha  y sus dedos dentro de mi culito no paraba de gemir, jadear y gritar “ayyyy papiiii, ayyyy papiiii me vengooo, me vengooo, mmmm que ricooo, que ricooo”.
Quede sin fuerzas y con las nalgas paradas, saco su verga de mi concha  y los dedos de mi culo y poniendo la punta de la verga en mi culito comenzó a meterla y ahora sus dedos acariciaban mi clítoris, sentí como su verga se fue abriendo paso en mi culito y cuando la metió por completo medio una nalgada y me dijo “mmmm que rico y apretadito tienes el culo putaaa”.
Lo saco y volvió a meter despacito y así lo hizo en varias ocasiones hasta que lo comenzó a hacer más rápido y me nalgueaba diciendo “ufffff, mmmm, que buen culooo tienes putaaa”.
“Ayyy papi, ayyyy papi sigueee, sigueee, no vayas a parar por favor, mmm que rica vergaaa papiiii”.
Me dio otras nalgadas y volvió a decirme “quien es mi perra, quien es mi perraaa”, “papiiiii, papiiii yo yo soy tu putaaa”, después de eso me dejo ir toda su verga y se vino entre gritos, gemidos y gruñidos “mmm, putaaa me vengooo, me vengooo” y se vació dentro de mi culito, no me la saco hasta que termino de venirse, yo sentía mi culito lleno de su rica leche.


Se paró se vistió yo solo me puse una pequeña bata que ocupo para dormir y mis zapatillas, salimos de la habitacion 

me encanta ser una esposa infiel

y lo acompañe hasta la puerta, le dije gracias por la rica cogida que me diste y lo bese.

2 comentarios - me encanta ser una esposa infiel

Ulilegii77
Muy caliente quedé, muy buen relato me encantó