Estabamos ahí.... Atras del mueble, en un salón que quedaba a la vista de todos. Ella sentada en mis rodillas con su mano en mi garcha, yo comiendole la boca y con mis dedos manoseando todo su clito. Le mande los dedos... Ella dejo de masturbarme por un segundo, solo me apretaba la chota. Yo mande mis dedos lo mas que pude, eran 3.... Empecé a moverlos... Mientras la palma de mi mano apretaba el clitoris con fuerza. En cuanto empece ese movimiento ella empezo a pajearme.
Rapido. Ya no me besaba, apoyo su frente en la mia y me miraba con esa sonrisa perfecta. La paja era magnifica, se me escapo un gemido. Ella metió su otra mano en mi pantalon para empezar a acariciar mis bolas. .
Tenía talento para eso. No las apretaba fuerte, era una caricia sutil que provocaba una dureza extrema del miembro. Cuanto mas acariciaba mas apretaba su otra mano, la que sujetaba mi chota en todo su explendor... Apoyo la yema del pulgar en la punta de mi verga y empeco a acariciarla en círculos, mientras, con la palma y los dedos, hacia un movimiento como destapando una botella, en círculos.
Yo queria que me la chupe. No aguantaba mas.
Ella ya no se sentaba en mi pierna... Con la excitación que tenía y sin dejar de mandarle mano a su concha, use la otra para meterle un par de dedos en el culo. Ella accedio al toque, levantando su colita levemente para que juguete en la puerta de su ano. En toda nuestra relacion que duro 1 año y algo nunca le vi el orto tan dilatado como aquella vez. Yo era un tanto inexperto, una chica y 2 putas. Mas un hombre que me la chupo cuando era niño.
En fin, mis 4 dedos entraron sin esfuerzo por su orto... Nunca me dejo penetrarla por ahí. La vez que estuve a punto, me pidió que pare por que le dolía y era solo la cabeza lo que le metí. Ella tenía casi 17, yo casi 18.
La piba ya me pajeaba de lo lindo. Con las dos manos. Rápido, sutil, me tocaba desde los huevos a la puntita y yo estaba por explotar. Ella también, movia la pelvis cada vez mas rapido al ritmo que mis dedos se movian en su concha y en su orto. Yo no queria que me viera a la cara, una cara de satisfaccion plena, con los ojos desorbitados casi, empecé a comerle el cuello. En ese momento escuchamos que un banco se mueve justo despues de su gemido. No le dimos bola. Seguimos en la nuestra.
Ella saco una mano de mi verga y empezó a pajearme rapido con la otra. La mano libre me agarro del pelo,me saco de su cuello y me llevo a su boca. Cerre los ojos y me entregue al placer.
Senti como algo calentaba toda mi cintura y cosquilleaba mis huevos. Era toda la lechita, mi novia jadeo y me miraba mientras pasaba toda su mano por la chele.
Yo levante la mirada y teniamos enfrente la fila de bancos que daba a la pared. En el primer asiento estaba la amiga de mi novia, mirando concentrada con las piernas abiertas y la bombacha a un costado, mientras sus dedos jugaban ahí... Cuando la vi se me puso dura al instante, y mi novia, que estaba aflojando el ritmo, lo acelero. Yo también, ya la tocaba sin piedad y ella lo disfrutaba. Su amiga se sonrojo cuando cruzamos miradas y se fue. Mi novia acabó. Y se reia del enchastre que habia causado... Pantalones, boxer, huevos y chota... Todo lecheado. A causa de sus manos mágicas.
Rapido. Ya no me besaba, apoyo su frente en la mia y me miraba con esa sonrisa perfecta. La paja era magnifica, se me escapo un gemido. Ella metió su otra mano en mi pantalon para empezar a acariciar mis bolas. .
Tenía talento para eso. No las apretaba fuerte, era una caricia sutil que provocaba una dureza extrema del miembro. Cuanto mas acariciaba mas apretaba su otra mano, la que sujetaba mi chota en todo su explendor... Apoyo la yema del pulgar en la punta de mi verga y empeco a acariciarla en círculos, mientras, con la palma y los dedos, hacia un movimiento como destapando una botella, en círculos.
Yo queria que me la chupe. No aguantaba mas.
Ella ya no se sentaba en mi pierna... Con la excitación que tenía y sin dejar de mandarle mano a su concha, use la otra para meterle un par de dedos en el culo. Ella accedio al toque, levantando su colita levemente para que juguete en la puerta de su ano. En toda nuestra relacion que duro 1 año y algo nunca le vi el orto tan dilatado como aquella vez. Yo era un tanto inexperto, una chica y 2 putas. Mas un hombre que me la chupo cuando era niño.
En fin, mis 4 dedos entraron sin esfuerzo por su orto... Nunca me dejo penetrarla por ahí. La vez que estuve a punto, me pidió que pare por que le dolía y era solo la cabeza lo que le metí. Ella tenía casi 17, yo casi 18.
La piba ya me pajeaba de lo lindo. Con las dos manos. Rápido, sutil, me tocaba desde los huevos a la puntita y yo estaba por explotar. Ella también, movia la pelvis cada vez mas rapido al ritmo que mis dedos se movian en su concha y en su orto. Yo no queria que me viera a la cara, una cara de satisfaccion plena, con los ojos desorbitados casi, empecé a comerle el cuello. En ese momento escuchamos que un banco se mueve justo despues de su gemido. No le dimos bola. Seguimos en la nuestra.
Ella saco una mano de mi verga y empezó a pajearme rapido con la otra. La mano libre me agarro del pelo,me saco de su cuello y me llevo a su boca. Cerre los ojos y me entregue al placer.
Senti como algo calentaba toda mi cintura y cosquilleaba mis huevos. Era toda la lechita, mi novia jadeo y me miraba mientras pasaba toda su mano por la chele.
Yo levante la mirada y teniamos enfrente la fila de bancos que daba a la pared. En el primer asiento estaba la amiga de mi novia, mirando concentrada con las piernas abiertas y la bombacha a un costado, mientras sus dedos jugaban ahí... Cuando la vi se me puso dura al instante, y mi novia, que estaba aflojando el ritmo, lo acelero. Yo también, ya la tocaba sin piedad y ella lo disfrutaba. Su amiga se sonrojo cuando cruzamos miradas y se fue. Mi novia acabó. Y se reia del enchastre que habia causado... Pantalones, boxer, huevos y chota... Todo lecheado. A causa de sus manos mágicas.
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