Mi primer vez con un gay

Hace algún tiempo me compré una cámara digital porque soy un tanto curioso y me gusta explorar el arte. Estuve practicando con distintas temáticas y aprendiendo hasta que después de un año alguien miró mis fotos y me preguntó si podia hacer un trabajo especial. No querian algo profesional pero si algo que fuera más que una simple "selfie" pues la persona interesada se queria caracterizar y guardar un buen recuerdo de dicha ocasión asi que me pidieron a mi si podia hacerles la sesión.

Quien se acercó a mi fue una compañera conocida de un viejo taller de artes plásticas local al que estuve asistiendo un par de años, me dijo que queria una sesión para un amigo pues se iba a vestir de emperador Romano y queria guardar el recuerdo. El disfraz iba a ser usado para una fiesta de halloween o algo asi pero él queria tener las fotos previamente. Total que como nunca habia hecho nada asi iba a ser una experiencia nueva para mi y podria aprender algo de todo aquello. Mi amiga me estuvo insistiendo hasta que acepté porque la verdad en un primer momento yo no queria aceptar porque me daba pena hacer algo asi, algo a lo que no estoy acostumbrado y no sabia si iba a ser capaz de sacar un trabajo digno pero ella me convenció diciéndome que si no funcionaba pues ya, solo no funcionaba y punto.

La sesión querian hacerla en un hotel donde según decian tenia habitaciones bien decoradas y parecia un estilo clásico que iba a casar muy bien con la idea que tenian de dicha sesión. Se suponia que solo ibamos a estar presentes nosotros tres; mi amiga, el sujeto a retratar y yo. Ella además se ofreció a hacer de asistente pues se iba a encargar del maquillaje y que todo estuviera lo mejor posible asi que bien podia apoyarme en lo necesario durante la sesión.

Quedamos de vernos un dia determinado en el centro para de allli partir al hotel. Todo eso fue un mero trámite a que se dieron las cosas tal cual estaban planeadas.

Al llegar al hotel ella comenzó a sacar el maqiillaje y puso una luz de aro frente a una silla y procedió a maquillar al sujeto. Vale decir qeu yo no lo conocía ni nunca lo habia visto antes. Según ella él venia de otra ciudad y no frecuentaba muy a menudo nuestro pueblo pero que eran viejos conocidos de la Universidad y estaban muy en contacto por eso al surgir la idea de la sesión pensó en mi. Entre otras cosas porque me dijo sabia ser discreto y confiaban en mí que no fuera a divulgar las fotografias en caso de que no les agradaran.

La primer hora transcurrió sin ninguna novedad, ella maquillando yo observando y buscando los mejores puntos de la habitación, revisando los parámetros que debia usar, etc etc. Cuando estuvo maquillado entró al baño para ponerse la túnica o ropaje Romano. En ese momento yo ya me habia percatado que él era un poco amanerado, bueno en realidad ya casi sabia que era gay pero yo suelo ser respetuoso y discreto asi que no dije nada ni supuse jamás que eso fuera a ser algún problema. Si, estabamos solos en una habitacón de hotel pero alllí estaba Mariana (es el nombre que le daré para guardar su identidad) y eso me daba confianza.

Él era gordito de complexión, tez clara y traia el pelo corto, un corte adecuado a tal cual César Romano o algo asi. De estatura no era mucho más alto que yo y parecía mayormente lampiño.


Hicimos unas primeras tomas, ella revisó en el display de la cámara e hizo un par de sugerencias solamente y traté de corregir eso. Debo decir que él posaba de manera espectacular, casi como si fuera profesional o al menos se notaba que estaba acostumbrado a ese tipo de sesiones y la cámara no lo intimidaba.

En eso sonó el teléfono de Mariana y se disculpó para salir a tomar la llamada. Salió al balcón, corrió la cortina a lado y se salió. EL viento mecia la cortina en un suave vaivén.

-¿Continuamos?- le pregunté a Rodolfo (de nuevo nombre al azar).

-Si, dale... dijo él. Y siguió posando. Entre los objeto de utileria llevaba una bandeja de frutas y una corona de olivas o algo asi.

Ella estuvo fuera algo asi como tres o cinco minutos pero al regresar nos dijo que tenia que ir de urgencia a su casa porque su mamá no encontraba unas medicinas asi que no tardaba en volver. Según dijo a lo mucho 20 minutos y estaba de regreso. Que si queriamos siguiesemos con la sesión. Y eso hicimos.

En cuanto se fue seguimos con naturalidad, hasta que él me pidió que queria unos close-ups de su rostro comiendo frutas. El maquillaje no estaba de más y debia lucir. En realidad no entiendo ni un carajo de eso pero yo solo veia que el maquillaje era algo natural y a lo mucho llevaba un poco delineados los ojos.


Yo no llevaba un lente con zoom, me lo habia dejado en casa. Asi que para esas fotos debia acercarme a él.

-Te molesta si te pido unas fotos un poco más... eroticas? me lo dijo con algo de timidez pero con seguridad en su voz.

-Bueno, en realidad nunca he hecho ese tipo de fotos. Le dije tratando de salir de aquello. Hasta ese dia yo nunca habia pensado en tener absolutamente nada que no fuera heterosexual. Empecé a ponerme un poco nervioso.

-Eso déjamelo a mi, tu solo dispara la cámara- me dijo y acto seguido tomó el racimo de uvas y se lo puso a una altura superior e inclinó la cabeza hacia arriba y dejó que un par de uvas tocaran su boca. Hice la foto.

Mordisqueó unas uvas, con algo de lascivia. Hice la foto.

Agarró un plátano y dejó la charola con el resto de la fruta Comenzó a pelarlo mirándome con sensualidad, supuse que queria foto y la hice.


Metió la punta del banano en su boca y jugó con su lengua. Reí un poco... estaba muy nervioso.

-¿Te gusta?- me dijo. Y no pude contestar nada. Eres hetero, verdad? Me pregunto.

-Eh, si... perdón. le dije.

-Ok. No pasa nada. Tú has las fotos, esto no sale de nosotros. Seguí haciendo las fotos

Después levantó su túnica romana un poco y me dijo que queria una foto donde se viera su pierna. La hice.

-Ven, me dijo. Y me acerqué un poco. De manera sorpresiva tocó mi bragueta. No te pongo?

-Eh... es que yo. En ese momento y tras haber estado viendo sus poses la verdad ya tenia la verga algo dura. No sé porque, nunca me habian llamo la atención los hombres. Me soltó y me sonrió. Yo di un paso atrás.

-Me tomarias desnudo? me dijo y comenzó a quitarse la túnica... no alcancé a negarme.

El cabrón llevaba puesta una tanga de esas que la verga entra solo como si fuera un condón. No sé como se llamen esas, pero se veia que su verga estaba un poco dura.

-Perdón por la erección, pero me pones a mil. Me djio. Y me miró con lascivia.

-Ok. Le dije sin saber que más decir. Estaba muy nervioso y en ese momento mi estómago ya daba muestras de una extraña excitación con esa opresión qeu baja hasta los testiculos. Mi verga empezaba a reclamar en una ereccion.

-Oye, no te parece injusto?- me dijo.

-Qué cosa? pregunté yo.

-Que yo esté en interior y tú estes vestido. Me dijo y se llevó un dedo a la boca. Ese cabrón estaba excitándome.

Se acercó a mi y sin decirme nada me comenzó a levantar la playera.


-Ummm rico pecho con vellos. Me gusta. Dijo mirándome y tocándose su verga. Yo ahi ya no sabia muy bien que hacer, si dar reversa a todo o lanzarme de plano a la experiencia. Mientras pensaba eso tocó mi bulto a través del pantalón.

-Estas durito... se siente. Me dijo. Anda, dejame verte. Y puso su mano en la hebilla de mi cinturón. Entonces opté por desabrocharlo yo. Esa era la primer muestra que daba yo de que me interesaba seguir. Él se dió cuenta y de inmediato bajó mi cremallera, bajó mi pantalón e hizo una exclamación.

-Wuao... que bulto!- dijo. ¿puedo? Yo lo miré y sin más se acercó a mi verga, aun con los calzoncillosp puestos y la lamió por encima de la ropa, eso me puso a mil. Luego la metió en su boca y jugueteó con la lengua.

Comenzó a masturbar su verga. La tenia bien dura. Aunque era poquito más chica que la mía. Entonces sin decirme más nada, bajó mi truza y metió mi verga en su boca mientras se pajeaba. A mi se me antojó pajearlo pero todavia no me atrevia a eso. En un de repente no aguanté más y me corrí en su boca. En cuanto sintió el primer chorro, dio un gritito y se sacó la verga para que le cayera mi semen en el rostro. Di fuertes cinco estertores más y un par suaves. Mientras tanto noté que a través de su tanguita su propia verga empezaba a estallar, enviando su semen como si fuera un rociador hacia afuera. Eso me prendió mucho.

-Otro dia podriamos quedar para que me cojas? Me dijo- poruqe hoy no tarda en volver Mariana.

-No sé... podria ser cuando te entregue las foto.

-Por supuesto... dijo él.

Y aunque ahora tengo muchas ganas de volterlo a ver me da miedo, temo que mi heterosexualidad empiece a resultar sólo una mentira más. Me gustó.