Corría el año 2018 y se acercaba el cumpleaños de 18 años de Joaquín. Sí, era un chico del 2000. En este último tiempo nuestra relación cambió bastante. Si bien seguimos siendo cercanos, evitábamos encontrarnos a solas en momentos comprometedores. Él seguía con su novia Carolina y todo indicaba que aún no había podido cogérsela.
Una semana antes de su cumpleaños se me acercó y me pidió si podíamos hablar en privado más tarde. Me sorprendió que quisiera estar a solas conmigo.
Cuando fui a su habitación estaba muy nerviosa. Empezó a hablar enseguida
- Necesito tu consejo.
- Sobre qué?
- Mi novia me prometió que me dejaría desvirgarla por mis 18, pero no sé como...
- O sea, vos también sos... virgen?
- Sí. Nunca estuve con otra chcia que no sea Carolina. Y ella quiso esperar a estar lista. El tema es que yo me muero de ganas pero no sé por donde empezar. Me ayudarías?
Me sentí indignada y halagada por partes iguales por la insinuación de que yo fuera una experta en sexo.
- Ehhmm... Bueno... primero contame hasta donde llegan sin sexo, que cosas hacen.
- Ok... lo normal creo. Besos, caricias y manoseo...
- Sexo oral?
- Lo intentamos un par de veces, pero ella no se siente cómoda mostrándose desnuda aún.
Ay pero que tarada era esta piba!
- Y ella te la chupó?
- Eeeh... si... pero ninguno de los dos la pasó bien. Ella se ahogaba y le daban arcadas.
- Mmm... a veces la posición puede complicarlo. Como lo hicieron?
- Así.
Se acomodó en la silla con las piernas separadas y se reclinó hacia atrás mientras con una mano simulaba el sube y baja de la cabeza de ella.
- A ver si entiendo...
Me arrodillé delante de él y puse mis manos en sus piernas.
- Ella estaba acá arriba toda tensa o estaba más atrás y relajada?
- Eh... no sé... tensa seguro.
- Ajá. Y movía su cabeza así para arriba o así para atrás?
Yo me movía como si se la estuviera chupando. Para evitar la vergüenza de mirarlo a los ojos miraba su bulto, que estaba aumentando de tamaño.
- Creo que para arriba.
- Claro, así es más fácil ahogarse si una no sabe lo que está haciendo. Y vos que sentías?
- Más que nada sentía sus muelas raspando mi pija.
Escucharlo decir "pija" me causó una cosquilla en la nuca.
- Ah... que mal... o sea que no acabaste?
- Ni cerca.
- No sabés lo que te perdés... Cuando mi chico acaba en mi boca parece que se derrite de placer. Hermanito, tenés que lograr que te haga un buen pete aunque sea. La frustración sexual es terrible!
- Y como hago?
- Mmm... mirá te puedo ayudar, pero va a ser algo incómoda la explicación. Se va a poner hot la cosa. Vos te lo bancás?
- Sí si... lo que sea. Confío en vos!
Sí que sabía que cosas decir a veces. Lo hice pararse delante mío y mientras, yo lo sujetaba de las caderas y acercaba mi boca.
- Esta es una buena posición para empezar. Es un poco porno, hay contacto visual y es cómoda para la garganta. Claro que ella tendría que agarrarte la pija.
Ahora fue él quien reaccionó a mis palabras, su erección se hizo evidente. Sonreí con picardía.
- Te miraría a lo ojos, pero tu carpa me obstruye la vista.
- Ah sí... perdón yo..
- No pidas perdón por calentarte, te dije que iba a ponerse hot. Y aún no empiezo.
- Cómo?
- Mirá Joa, si querés que te la chupen bien tengo que mostrarte como es.
Dicho eso bajé sus joggins y boxer de un tirón. Mis ojos se maravillaron con la hermosa pija de mi hermano. Había crecido mucho en este tiempo sin verla.
Decidida se la agarré con una mano.
- Lo que voy a hacer ahora es mostrarte como se debería sentir cuando la chica sabe lo que hace. Ok? Pero de esto ni una palabra a nadie o te la corto! Entendido?
Él temblaba.
- O-ok..
Listo. Ya iba a hacerlo. Yo sabía lo que pretendía demostrar. Me metí su pija en la boca de a poco hasta abarcar la cabeza con mis labios. Mi concha se mojó en el acto.
Usé mucha saliva en esa cabeza y luego empecé a moverme. Primero fui lento, yendo solo un poco más del glande. Cuando empezó a gemir sin disimulo, aumenté el ritmo y la profundidad.
- Aahh... Sofi!
Él apoyó su mano en mi nuca y me acariciaba suave.
- A veces tenés que demostrar lo que querés con algo de fuerza. Empujame la cabeza como si quisieras que me la coma entera.
Cuando lo hizo, me calenté aún más. Usé mi mano libre para meterla dentro de mi bombacha y pajearme.
Un par de minutos después su pija se hinchaba. Estaba por acabar. Le puse más ganas y miré su cara. No aguantaba más.
- Sofii... no aguanto más... voy a...
- No aguantes. Acabá en mi boca!
Esas fueron palabras mágicas. Un chorro caliente tras otro invadieron mi boca. Era mucha leche, un poco se salió y cayó en mi remera, otro poco tragué casi sin querer y el resto quedó ahí hasta que su pija terminó de sacudirse. Lo solté, me saqué la remera manchada y me paré. Como quería hablar, no me quedó otra que tragarme el resto, que no era poco.
- Aahh... así deberías sentirte cuando...
Me abrazó fuerte y me besó el cuello.
- Gracias. Jamás sentí algo parecido!
Sus brazos eran firmes pero reconfortantes y para colmo su pija se apoyaba en mi vientre, aún semi dura. Me estaba sintiendo más y más caliente. Seguía besándome el cuello y cerca de la oreja. De golpe unos dedos se posaron en mi monte de venus por sobre la ropa y me frotaron la zona tímidamente.
Le susurré al oído.
- Si querés agradecerme meté tu mano adentro...
Sin perder el tiempo, su mano luchó con elásticos y se abrió paso hasta mi ansiosa concha. Separé las piernas para facilitarle el acceso y me quedé quieta. Con un brazo me apretaba contra él y con la mano que me tocaba me hacía gozar de verdad.
- Aahh... lo hacés muy bien!
- En esto tengo mucha práctica.
Su mano hábil sumada a su abrazo estrecho y su pija dura presionando contra mi piel me estaban enloqueciendo. Pero cuando empezó a lamer mi cuello, todo mi cuerpo vibró.
- Aahh... casii...
Deslizó dos dedos bien adentro y me dio duro.
- Aah... ahh... me vas a hacer acabar parada!
Él no mostró piedad. Me cogía con su mano.
- Aaaahhh!
Mis piernas se aflojaron y mi cabeza flotó con el mejor orgasmo que había tenido en mi vida. No podía ni abrir los ojos.
- Aaahhh... agarrame que me caigo...
- Tranquila. No te voy a dejar caer!
Me acostó despacio en mi cama y me tapó. Me dormí de inmediato.
CContinúa en la parte 6. Gracias por sus puntos y comentarios!
Una semana antes de su cumpleaños se me acercó y me pidió si podíamos hablar en privado más tarde. Me sorprendió que quisiera estar a solas conmigo.
Cuando fui a su habitación estaba muy nerviosa. Empezó a hablar enseguida
- Necesito tu consejo.
- Sobre qué?
- Mi novia me prometió que me dejaría desvirgarla por mis 18, pero no sé como...
- O sea, vos también sos... virgen?
- Sí. Nunca estuve con otra chcia que no sea Carolina. Y ella quiso esperar a estar lista. El tema es que yo me muero de ganas pero no sé por donde empezar. Me ayudarías?
Me sentí indignada y halagada por partes iguales por la insinuación de que yo fuera una experta en sexo.
- Ehhmm... Bueno... primero contame hasta donde llegan sin sexo, que cosas hacen.
- Ok... lo normal creo. Besos, caricias y manoseo...
- Sexo oral?
- Lo intentamos un par de veces, pero ella no se siente cómoda mostrándose desnuda aún.
Ay pero que tarada era esta piba!
- Y ella te la chupó?
- Eeeh... si... pero ninguno de los dos la pasó bien. Ella se ahogaba y le daban arcadas.
- Mmm... a veces la posición puede complicarlo. Como lo hicieron?
- Así.
Se acomodó en la silla con las piernas separadas y se reclinó hacia atrás mientras con una mano simulaba el sube y baja de la cabeza de ella.
- A ver si entiendo...
Me arrodillé delante de él y puse mis manos en sus piernas.
- Ella estaba acá arriba toda tensa o estaba más atrás y relajada?
- Eh... no sé... tensa seguro.
- Ajá. Y movía su cabeza así para arriba o así para atrás?
Yo me movía como si se la estuviera chupando. Para evitar la vergüenza de mirarlo a los ojos miraba su bulto, que estaba aumentando de tamaño.
- Creo que para arriba.
- Claro, así es más fácil ahogarse si una no sabe lo que está haciendo. Y vos que sentías?
- Más que nada sentía sus muelas raspando mi pija.
Escucharlo decir "pija" me causó una cosquilla en la nuca.
- Ah... que mal... o sea que no acabaste?
- Ni cerca.
- No sabés lo que te perdés... Cuando mi chico acaba en mi boca parece que se derrite de placer. Hermanito, tenés que lograr que te haga un buen pete aunque sea. La frustración sexual es terrible!
- Y como hago?
- Mmm... mirá te puedo ayudar, pero va a ser algo incómoda la explicación. Se va a poner hot la cosa. Vos te lo bancás?
- Sí si... lo que sea. Confío en vos!
Sí que sabía que cosas decir a veces. Lo hice pararse delante mío y mientras, yo lo sujetaba de las caderas y acercaba mi boca.
- Esta es una buena posición para empezar. Es un poco porno, hay contacto visual y es cómoda para la garganta. Claro que ella tendría que agarrarte la pija.
Ahora fue él quien reaccionó a mis palabras, su erección se hizo evidente. Sonreí con picardía.
- Te miraría a lo ojos, pero tu carpa me obstruye la vista.
- Ah sí... perdón yo..
- No pidas perdón por calentarte, te dije que iba a ponerse hot. Y aún no empiezo.
- Cómo?
- Mirá Joa, si querés que te la chupen bien tengo que mostrarte como es.
Dicho eso bajé sus joggins y boxer de un tirón. Mis ojos se maravillaron con la hermosa pija de mi hermano. Había crecido mucho en este tiempo sin verla.
Decidida se la agarré con una mano.
- Lo que voy a hacer ahora es mostrarte como se debería sentir cuando la chica sabe lo que hace. Ok? Pero de esto ni una palabra a nadie o te la corto! Entendido?
Él temblaba.
- O-ok..
Listo. Ya iba a hacerlo. Yo sabía lo que pretendía demostrar. Me metí su pija en la boca de a poco hasta abarcar la cabeza con mis labios. Mi concha se mojó en el acto.
Usé mucha saliva en esa cabeza y luego empecé a moverme. Primero fui lento, yendo solo un poco más del glande. Cuando empezó a gemir sin disimulo, aumenté el ritmo y la profundidad.
- Aahh... Sofi!
Él apoyó su mano en mi nuca y me acariciaba suave.
- A veces tenés que demostrar lo que querés con algo de fuerza. Empujame la cabeza como si quisieras que me la coma entera.
Cuando lo hizo, me calenté aún más. Usé mi mano libre para meterla dentro de mi bombacha y pajearme.
Un par de minutos después su pija se hinchaba. Estaba por acabar. Le puse más ganas y miré su cara. No aguantaba más.
- Sofii... no aguanto más... voy a...
- No aguantes. Acabá en mi boca!
Esas fueron palabras mágicas. Un chorro caliente tras otro invadieron mi boca. Era mucha leche, un poco se salió y cayó en mi remera, otro poco tragué casi sin querer y el resto quedó ahí hasta que su pija terminó de sacudirse. Lo solté, me saqué la remera manchada y me paré. Como quería hablar, no me quedó otra que tragarme el resto, que no era poco.
- Aahh... así deberías sentirte cuando...
Me abrazó fuerte y me besó el cuello.
- Gracias. Jamás sentí algo parecido!
Sus brazos eran firmes pero reconfortantes y para colmo su pija se apoyaba en mi vientre, aún semi dura. Me estaba sintiendo más y más caliente. Seguía besándome el cuello y cerca de la oreja. De golpe unos dedos se posaron en mi monte de venus por sobre la ropa y me frotaron la zona tímidamente.
Le susurré al oído.
- Si querés agradecerme meté tu mano adentro...
Sin perder el tiempo, su mano luchó con elásticos y se abrió paso hasta mi ansiosa concha. Separé las piernas para facilitarle el acceso y me quedé quieta. Con un brazo me apretaba contra él y con la mano que me tocaba me hacía gozar de verdad.
- Aahh... lo hacés muy bien!
- En esto tengo mucha práctica.
Su mano hábil sumada a su abrazo estrecho y su pija dura presionando contra mi piel me estaban enloqueciendo. Pero cuando empezó a lamer mi cuello, todo mi cuerpo vibró.
- Aahh... casii...
Deslizó dos dedos bien adentro y me dio duro.
- Aah... ahh... me vas a hacer acabar parada!
Él no mostró piedad. Me cogía con su mano.
- Aaaahhh!
Mis piernas se aflojaron y mi cabeza flotó con el mejor orgasmo que había tenido en mi vida. No podía ni abrir los ojos.
- Aaahhh... agarrame que me caigo...
- Tranquila. No te voy a dejar caer!
Me acostó despacio en mi cama y me tapó. Me dormí de inmediato.
CContinúa en la parte 6. Gracias por sus puntos y comentarios!
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