Mi mejor amiga Capítulo 20

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Sigan 😁

Las historias avanzan, espero disfruten el cuarto libro de “Mi prima, Mara”. Recibí muchos mensajes. Se agradece la buena onda y el análisis profundo que hacen.

Recuerden que cronológicamente, esta versión alternativa se encuentra ubicada después del capítulo 41 de “El camino de la tentación”, como final alterno a la historia.

Ahora bien, retomo esta historia.

Tuve que leer todo de cero, para poder continuar escribiendo de manera fiel y con cohesión.

Cómo sabrán, no tiene mucho que ver con el otro tipo de relatos que suelo hacer.

Saludos y gracias







Mi mejor amiga. Capítulo XX


¡Dios mío!
Tremenda imágen…
¿Y ahora cómo hago para no volverme loco? pensé.
Qué hermosura…
Con moretones y todo…
Permanecí observandola como un estúpido.
Encima, Eliana quería provocarme, ya que realizaba algunos ademanes con la bata y unos gestos con sus labios, que no generaban más que calentura en mí.
Ella me conocía…
Sabía qué decir… Qué hacer…
Tragué saliva…
Comenzó a caminar hacia mí, amagando a abrirse la bata.
Mi cara de póker era tal, que hasta parecía tentada, como intentando no querer reírse.
YO: Ya está el… El… El merienda… La merienda, digo…
Casi desfilando por delante de mí, me observó como con desdén y exclamó yendo hacia el cuarto.
ELI: ¿Crema? Justo lo que quería…- Dijo para volarme los sesos, con un tono extremadamente provocativo.
Yo solo me quedé parado como un boludo, baboso, mientras ella se iba.
Uff…
¡Eli!
Jeje…
Definitivamente se sentía mejor.
Me reía, todo colorado, mirando el suelo.
ELI: Vos…- Expresó desde la puerta de su habitación.
La miré.
Se dio vuelta, de espaldas y caminó hacia adentro, pero dejando caer la bata en el parqué, lentamente.
¡Ah no!
Implosioné…
No llegué a verla bien porque lo realizó de tal manera, que el juego pícaro sea lo más oculto posible, pero un poco de piel de sus piernas, alcancé a divisar.
¿Y ahora?
Jaja…
Por supuesto que debía ir corriendo a su encuentro, pero no quería provocarle alguna lastimadura extra…
Pero esa cola era una tentación tremenda…
Me mordí, para intentar dejar mi madurez de lado y lanzarme a toda velocidad al cuarto.
¡Ya fue!
Ella me está llamando, me dije.
Con el corazón a mil, emprendí el camino hacia allí.
Sabía que me iba a sentir mal después, por no poder controlar mis instintos, ja.
Pero cuando llegué a la entrada de la pieza, confirmé aún más que no era el único que quería hacer el amor esa tarde.
Eliana estaba envuelta en un sábana, recostada sobre la cámara y con una sonrisa asesina, digna de un thriller erótico.
Mirá si no me estaba esperando…
Era la mueca del Diablo…
¿Cómo no querer devorarla?
Me acerqué de manera lenta a la cama. Aún no me decidía del todo…
Estaba mal herida…
En las costillas, más que nada. Si le llegaba a provocar más dolor, me iba a querer cortar un huevo…
Me muero si le pasa algo…
“¿Así cuidas a mi hija, vos?” me imagino a su papá, diciéndome de todo.
YO: Muero por hacerte el amor, hermosa… Pero…
Me miró, levantando una ceja.
ELI: Pero nada…- Exclamó con determinación.
Ufff…
Sí que era una chica ruda…
YO: Bueno…- Respondí como su esclavo.
Levantó parcialmente la sábana, cubriendo sus pechos con uno de sus brazos y haciéndome un espacio.
Me derretí de pie.
Más allá de que tenía gran parte del cuerpo moreteado, no dudaba un segundo en estar conmigo.
Entonces, ya decidido, me saqué todo. Bueno, me dejé únicamente el bóxer.
ELI: Mmm…
Me reí, algo colorado.
A veces, todavía me daban vergüenza algunas cosas.
YO: Jeje…
Me aproximé a la cama. Ya podía sentir el calor que irradiaba.
Con mucho cuidado, me metí con ella, intentando no golpearla.
Esa mirada hermosa que tenía cuando me ponía la vista encima, parecía sacada de un cuento de hadas.
Me tapó…
Ahora estábamos boca a boca.
De los nervios que sentí, me empecé a reír.
ELI: ¿Qué te pasa?
YO: No, nada…
ELI: Decime o te muerdo…
YO: Mordeme jaja
ELI: No, dale… Te conozco… Algo te pasa…
YO: No, nada… Que me acordaba…
Me abrazó en la cintura.
ELI: ¿Qué cosa?
YO: Estuviste ahí todo el tiempo… Toda mi vida…
Sonrió, con algo de brillo en los ojos.
YO: ¡Qué ciego!
ELI: Lento… A am…- Hizo como tosiendo.
La miré.
Verde me puse…
YO: Sí, soy un boludo, ya lo sé…
ELI: Na, hermoso… Yo te jodo… Tenías novia vos…
YO: Podrías haber sido vos, siempre…
ELI: Yo tampoco te avancé… Bueno, algunas veces nomas…- Exclamó con cierto rubor en el rostro y tentada.
YO: Ay, te comería…
Encima hacía unas caritas…
ELI: Te amo, tonto…- Dijo mirandome bien de cerca y acariciando mi rostro.
YO: Yo te amo a vos, Eliana…
Le robé un beso, sutilmente.
Reconozco que estar allí abrazado a ella, me excitó demasiado.
Tanto que su pierna comenzaba a notarlo, je.
ELI: Mmmm…
YO: Encima estás una semana conmigo y te pasa de todo…
Estalló de risa.
ELI: Ay, no, callate… No exageres… Nada que ver…
YO: Vofi… No sé si te convengo…- Le dije con gracia.
ELI: Vos también estás marcado por mi culpa…- Exclamó acariciando la cicatriz en el costado de mi cuerpo.
YO: Y bueno… Ser tu protector conlleva ciertos riesgos… Jaja…
ELI: ¿Ah sí?
YO: Claro…
ELI: Por suerte cuento con vos…
YO: Olvidate… No te libras más de mi…
ELI: Casualmente eso es lo último que quiero hacer…- Expresó con una voz muy dulce, cerrando sus ojos y abrazando mis labios con un beso tremendo.
Jmmm…
Sí que valía la pena cualquier marca, cualquier cicatriz en mi cuerpo…
Y fue más allá…
Muy despacio, se subió encima de mí, cruzando su pierna al otro lado.
En mi torso, apoyó sus manos de manera sutil para acomodarse de a poco.
Sentí todo el peso de su sexo sobre el mío.
ELI: Haaaa…- Suspiró cuando la sintió.
Su cabello, negro mate, si vino todo hacia adelante, cubriendo de manera muy sexi sus gomas.
¡Qué hermosura!
Con mucha pericia, me fijaba dónde podía mirarla y dónde no, mientras ella me deleitaba con sus gestos de placer.
Hacía un tiempo que no estábamos juntos y el deseo era muy grande para ambos.
Mi glande, completamente sometido por su vulva (a través de la tela, claro) era un fiel receptor de placer.
Llegué a acariciar su cola…
Mmm…
Lo que era su piel al tacto…
Suave y candente. La mezcla perfecta para acelerar mi ritmo cardíaco y llevarlo hasta las nubes.
La observaba…
Parecía estar muy excitada también. Se movía sobre mí, abriendo y cerrando su boca, conforme la resistencia de mi verga se hacía sentir en su área más íntima.
Muy despacio fui subiendo mi mano desde su cintura.
Moría por sujetar uno de sus pechos…
Sentirlo sobre mi palma, sobre mis dedos…
Jmm…
A cada momento se me ponía más dura…
ELI: Haaa… Haaaa…- Emitía en voz baja. Parecía disfrutar de cada segundo que deslizaba su vagina sobre mi pene.
Comencé a sentir la piel de una de sus tetas, en las puntas de mis dedos.
ELI: Awww…- Suspiró un poco más fuerte.
Con el márgen exterior de mi mano, rodee su goma lentamente.
Podía ver en la forma en que fruncía el ceño, la sensibilidad que sentía al tocarla ahí.
ELI: Mmm…
Y cuando toqué su pezón, con la parte excéntrica del nudillo de mi índice, gimió muy fuerte.
Me quedé duro al oírla.
Y también por la rigidez de su timbre…
ELI: Ooohhh…
Cómo acto reflejo, voltee mi mano y le sujeté la teta completa.
Uff…
Lo bien que se sentía ahí…
La mimé tanto…
Dios…
No se puede explicar…
Mi mano izquierda estaba en su cola y, la derecha, en sus pechos, ligeramente ocultos por su cabello.
Fue entonces que comenzó a moverse más rápido.
Mmm…
Qué tortura…
Supongo que para ese momento, mi glande, que apuntaba hacia arriba, debería estar sumamente enrojecido por la fricción. Pero era tanta la excitación que me dominaba, que lo que menos me importaba era su condición actual…
ELI: Haa… Ha… Haa…- Gozaba apretando sus labios y acariciandose con mi miembro.
Era zarpado sentir su conchita refregándose de esa manera.
Encima, la tela del bóxer, no era tan gruesa, por lo que la textura de su vulva se hacía notar y mucho…
De esa manera, mi verga ingresaba como en una canaleta de carne, de la cuál era muy difícil querer salir…
El movimiento de su cuerpo me idiotizaba…
Concentrado en su mini danza encima de mí, la acaricié observé por todo ese rato que se frotó solita.
Dios…
Estaba a punto de explotar…
Moría por verla gozar a ojos cerrados..
La forma en que su boca se abría y cerraba, haciendo que sus labios se toquen y se separen, indicaba cuál iba a ser el anunciado final…
Ya en un momento no paraba de gemir…
Y en una persona como Eliana, que siempre había sido muy dulce, muy tímida, hacá que se te rompa la cabeza en mil pedazos…
En verdad era un espectáculo cachondísimo.
ELI: Hooo…- Suspiró mordiéndose y abriendo los ojos.
Con su mano derecha, me acarició desde mi pectoral izquierdo, mirando cada milímetro de mi piel que recorría.
Qué hermosa…
Y continuó así, atravesando completamente mi torso y depositando nuevamente su mano en mis abdominales.
Pero si creía que eso era todo, estaba equivocado…
No solamente jamás pensó en detenerse. No…
Si no que continuó cabalgando sobre mi verga e incrementando la velocidad.
Ufff…
Encima, la inercia le hacía mover los pelos de sus pechos y sus dos pezones rosados se exhibían ante mí con cada salto…
Agua se me hacía la boca…
Era tan sensual ese rebote…
Tenía la vista fijada en sus tetas. En verdad no podía quitarla.
Aunque eso no era lo único que deseaba de ella. No…
Sus piernas a mis costados lucían extremadamente apetitosas. Y la parte baja de su vientre…
Mmmm…
Una delicia…
ELI: Haaa… Amor… Hoo…- Dijo de repente…
Me hizo caer nuevamente en el planeta Tierra.
YO: ¿Qué, hermosa?
ELI: Aaaoo… Hoo…- Suspiraba sin cesár.
Me mataba verla en esta faceta…
Una locura tremenda…
ELI: No puedo más, amor… Ha… Ho…
Mordió su labio inferior y aceleró el ritmo.
Ufff…
¿Más todavía?
Mi miembro iba a estallar en cualquier momento.
Me había contracturado todo para facilitarle el trabajo y que estuviera cómoda, que mis brazos parecían los de Rambo ya.
Todos marcados…
ELI: Ahhh… Ahhh… Sí… Sí… Hermoso… Mmmm…
Se inclinó hacia adelante e hizo algo letal…
Ja…
Sus gomas se abalanzaron casi sobre mi rostro.
Todo rojo me puse…
Me sujetó bien del torso y realizó un movimiento de caderas, ahora con más libertad, que recordaré por siempre…
Como si fuera un perreo salvaje, se frotó terriblemente contra mi pene que, producto del movimiento, se salió un poco afuera del bóxer.
No…
Fue terrible…
En el momento en mi glande tomó contacto con su vulva, volé…
YO: Aaarrrrgghhh…- Grité todo trabado.
¿Y qué hizo ella?
Con los labios haciendo trompita, siguió moviendo frotando sobre mí.
ELI: Aww… Awww… Hooo…- Gimió como si estuviera a punto de acabar.
Ese tono en su voz…
Fue demasiado para mí.
Y sí… No pude aguantarlo más.
Encima, en un momento perdió un poco el control de sus brazos y cayó más sobre mi cara. Por ende sus tetas fueron la carnada perfecta para mi boca.
Y en el mismísimo instante que me metí su duro pezón entre los dientes, mi lengua salió disparada para lamerlo.
Ja…
Qué problema…
Cómo un loco le lamí la aureola y la punta del mismo, no sólo generando un grito desesperado de su parte, sino también, rompiendo el último pedacito de resistencia que me quedaba.
YO: Aarrhrrh… Ooooohhh… Grité retorciendome entero.
Ahí sí ya no pude hacer más nada.
Le sujeté los pechos con ambas manos y hundí mi cara en ellos, lamiendo cada milímetro de piel que tenía por delante.
ELI: Arrrgghhh… Nooo… Oohhhhh…- Expresó con un movimiento de cadera brusco.
También fue mucho para ella…
Apretando mi pecho muy fuerte, comenzó a acabar, mientras el esperama del interior de mi cuerpo brotaba.
ELI: Ay, te amo… Mm…. Ay…- Exclamó haciendo mucha fuerza
YO: Yo te amo más, amor… Aahhhh…- Grité para entregarme por completo al orgasmo.
ELI: Dios… Aaaaaaaammmm… Oooooooohhh…- Lanzó como último aullido y siendo artífice y testigo de una chanchada hermosa.
Sus labios vaginales, ahora completamente lubricados por mi semen, contenían a mi glande entre sus carnes.
Estaba todo colorado, caliente…
ELI: Haa.. Ha… Ha… Haa…- Respiraba agitada y quietita.
Todo mi pubis estaba bañado en esperma.
Con los ojos achinados y el cabello en la cara, me observó avergonzada.
YO: Qué hermosa que sos… Ja… Uff..
Tragó saliva al ver su obra.
Se mordía…
YO: ¿Estás bien?
ELI: Ajam…
YO: ¿Te duele algo?
ELI: Ha… Ha… No, nada…- Decía con rostro de pena, pero sonriente.
YO: Qué bueno… Eso estuvo… Tremendo jaja
Miró directo al baño de leche que tenía encima.
ELI: Menos mal… Ha… Que quedó acá esto jaja
YO: ¿Sí? Yo creo que algo…
ELI: Shhh… Chancho…
Yo sentía que parte de mi acabada estaba en su vulva.
Me gustaba pensar que le fascinó sentirla ahí.
ELI: Me voy a tener que bañar de vuelta… Jmmm…
YO: Uhh… Qué tragedia… Yo me quedo así…
ELI: ¡Ay, no!.- Expresó como diciendo “qué asco”, en broma.
YO: Jaja
ELI: Te imaginas…
YO: A vos te imagino…
Sonrió de costado, acomodándose el pelo.
ELI: ¿Ah, sí? ¿Cómo me imaginas?
YO: Así, toda preciosa como estás… Matándome a besos…
ELI: Jeje… Vos estás muy lindo… Mi protector… Ay, estos abdos…- Hizo haciéndome cosquillas en la panza.
YO: Jaja
ELI: ¿Tan marcados los brazos?
YO: Para que no hicieras mucho esfuerzo vos…
ELI: Siempre tan dulce vos…
YO: Cuando se está enamorado es así…
Abrió los ojos, con una mueca divina dibujada en su rostro.
ELI: ¿Ah sí? ¿Estás enamorado?
YO: Perdidamente enamorado estoy…
ELI: ¿De mí? Jaja…- Contestó juguetona…
YO: Más vale que de vos… Sos la mujer que adueñó de mis sueños…
Le gustó lo que le dije ya que se mordió, poniendo su cabeza de costado.
ELI: Muchas veces imaginé estar así con vos…
Uff…
Me mató…
Que fuera tan tierna era algo que me delibitaba de cuerpo entero.
YO: ¿De verdad lo decís?
ELI: Sí… Pero a vos te gustaban las rubias…- Respondió revoleando los ojos.
Me hizo cagar de risa.
A todo esto, ella seguía sobre mí, con mi pene siendo acobijado por su vagina. Y, además, parecía querer prepararse para una segunda vuelta.
YO: Jaja… Menos mal que me di cuenta a tiempo…
ELI: Sí, ya no sabía sin mandarte una carta documento o el dirigible de La Serenísima para avisarte…
YO: Noo jajaja
ELI: Na, mentira… Estoy muy contenta en cómo gestamos esto…
YO: Pienso exactamente lo mismo… Si fue así, por algo es…
ELI: Ajam…
YO: Cómo me hiciste sufrir el día que dormimos juntos en la fiesta…
Puso cara pícara.
Se acordó.
YO: Sí, lo sabes muy bien…
ELI: Admito que te picanteé un poquito…
YO: ¿Un poquito? jaja
Se rió, ruborizada.
ELI: Pero lo disfruté mucho… Fue muy lindo… ¿No?
YO: Sí… La verdad que sí… Encima el beso que nos dimos antes…
ELI: Ay, no me hagas acordar…
Hice el gesto de “aaaaa” como gozando.
YO: Bombona…
Me acarició en el pecho, con mucho amor.
ELI: Me voy a limpiar esta chanchada y después a comer el rico desayuno que me preparaste…
YO: Jaja ¡cierto!
ELI: ¿Nos bañamos juntos?
YO: Me encantaría…
Y así, arrancó nuestro día.
Bueno, tarde, je.
Nos bañamos juntos pero rapidito.
A pesar de que ella no lo decía, yo la notaba un poco adolorida.
Entonces, no intenté seguir con los cariñitos…
¡Qué buenos habían estado!
Admito que había momentos en que quería volver a tenerlos. Eso me generaba ella. Era así…
Por dentro pensaba, que ojalá que le provocara yo ese mismo efecto.
Porque no le mentía cuando le decía que estaba perdidamente enamorado de ella. Y estar otra vez lejos de ella, no era una opción para mí.
Así tuviera que luchar contra viento y marea o, incluso, delincuentes…
Se notó el cambio en su actitud.
Estaba mucho más tranquila.
Supongo que el sentirte “limitado” físicamente te hace vulnerable a cualquier eventualidad. Te quita seguridad además.
Porque inconscientemente, pensas que te vas a ver disminuido ante otro…
Pero bueno, ya estaba más enérgica.
Y si seguía a ese paso, iba a ser más difícil de disuadirla de jugar la final del campeonato de fútbol.
Ja…
¡Qué mujer de fierro!
¡Cómo pude ser tan distraído!
Dios mío…
Qué salame…
Ahora que estábamos juntos, nada ni nadie me iba a separar de ella.
Ni en pedo…
Por eso sigue en mi cabeza esa idea loca…
Sí…
Después le digo cabeza dura a ella pero, si tenía una chance de agarrar al hijo de puta ese, la iba a aprovechar. Y esta vez, sí iba a hacer lo necesario para que no se escape…