El reloj marcaba las 3 de la tarde cuando llegaba a mi casa después de un día de trabajo duro, cuando entro a la casa estaban todas las luces apagadas, cierro la puerta y cuando levanto la vista ahí estaba ella parada , con su pelo suelto castaño, tan largo como su espalda, blusa negra de resaque jack Daniels, sostén negro, falda negra de olanes con sus huaraches tipo egipcio de color negros, se veía genial, tal y como me gusta, me dijo hola como estas?, mientras yo veía cómo se acercaba a mi, pusos sus manos en mi pecho y comenzó a besarme lento pero tan rico, nos abrazamos mientras lo besos subían de intensidad, ella me acariciaba la espalda yo su cabello, espalda, sus nalgas por encima de la falda, me empezó a bajar el short y con una de sus manos me empezó a tocar mi v€rg∆, Los besos que me daba en la boca comenzaron a bajar por mi cuello, por mi pecho hasta que sus labios llegaron a la zona de mi pene, con delicadeza tomó mi v€rg∆ entre sus manos y con su rica lengua lo recorría con unos movimientos tan sutiles tan ricos qué sentía que me vendría en un instante, paro de lamerlo para meterlo todo a su boca y con movimientos lentos apretaba mi pene con sus labios, sentía como sus labios recorrían mi miembro tan rico, que solo podía acariciar su cabellera y gemir, después de unos minutos se puso de pie, se despojó de su blusa sonrió y con voz baja, sensual me dice, quitarme el sostén, camine hacia ella, la abraze mirándola fijamente a su ojos castaños mientras le despojó de su sostén, dejando sus senos al descubierto, nos besamos y nos tiramos a la cama, ahora mis besos eran los que viajaban de sus labios a su cuello de su cuello a sus senos y de sus senos a sus pezones, mientras ella gemía de placer mis besos viajaron de sus pezones a su abdomen con besos lentos disfrutando su piel mis besos pasaron por su ombligo hasta llegar a la cima del monte venus, que lo besaba por encima de su falda, abrí sus piernas levanté la falda, pude ver la rica tanga negra de mariposa que llevaba puesta, hacía juego perfecto con su sostén, abrí la tanga comenzando a darle pequeños y tenues besos, disfrutando su sabor, su rico aroma, acariciar su vulva con mi lengua, sus labios, metiéndole la lengua un poco hasta fundirse en una danza erótica con su ya excitado clítoris, podía sentir como ella apretaba su vagina mientras se la chupaba, deje la concha abrí más su tanga apunte mi v€rg∆ sobre ella y comencé a cogerla me acosté sobre ella y mientras nos besabamos le metía la v€rg∆ con un ritmo lento, le besaba sus labios, sus mejillas y cuando mis besos bajaron a su cuello, ella también comenzó a besarme sus besos comenzaron a subir a la zona de mio oído y mientra le metía la v€rg∆ bien rico, abrazados me dice en voz baja, te tengo una sorpresa hay alguien que nos quiere ver, le sonrió, me dice que me acueste en la cama, me recuesto y ella se monta en mi v€rg∆, empieza a moverse tan rico, que me hace sentir el cielo, en eso le habla a mi esposa, le dice puedes salir Ana, yo con cara de asombro la veo salir del cuarto, pero ella me abraza y con su pelo tapa mi cara y me dice tranquilo, me besa mientras se come mi v€rg∆ tan deliciosamente que me hace sentir que voy a terminar, me concentro y al verla arriba de mi con sus senos desnudos su pelo suelto y moviéndose tan rico mi v€rg∆ se pone extremadamente dura, el saber que mi esposa nos miraba era una fantasía extraordinaria, mi v€rg∆ estaba tan dura que sentía llegar hasta el fondo de ella, tome el control la puse de perrito quedando ella frente a mi esposa, le empecé a meter la v€rg∆ mientras veía masturbase en el sillón a mi esposa, estaba sintiendo tan rico que no podía creer que podía tener a si a Tania mientras Ana se masturba viéndonos cojer, fueron varía poses, pero la que nos llevó al clímax a los tres fue cuando la tome de su pelo la lleve hasta el sillón donde Ana se masturba, la puse de perrito y Ana abrió sus piernas Tania empezó a comerle su p∆noch∆ mientras mi esposa y yo nos besábamos sin dejar de ensartar a Tania nos sincronizamos en nuestros movimientos Tania comiéndose la p∆noch∆ de mi esposa y dedeando su qlito , Yo ensartado a Tania y masajeando ,estrujando pelliscando las tetas de Ana mi esposa mientras nos comemos a besos, , Ana restregaba su p∆noch∆ en la cara de su prima y le acariciaba las tetas y espalda uuuuuu fffff llenos de sudor, llegamos los tres al mismo tiempo a una explosión donde nomás se oía nuestros jadeos, gemidos, aullidos y gritos uuuuuuufffffffffffggggggg
Fue la primera experiencia que vivímos con mi esposa y su prima....
Fue la primera experiencia que vivímos con mi esposa y su prima....
0 comentarios - "La prima, mi esposa y yo"