Esta historia no es mía, la encontré por ahí, créditos a quien correspondan
Capitulo 3
Una suave mano se paseaba por su rostro y cabello revolviéndolo, acariciaba su mejilla, lenta y tiernamente, poco a poco el suave toque pasaba hacia su nariz, y sobre todo por sus labios, el meñique de aquella mano, pasaba varias veces por sus labios de lado al lado, la suave mano no se detenía, poco a poco bajaba más, tocando cada parte de su cuello, manoseando sus pectorales, y su abdomen, sus ojos se abrieron lentamente, ya no sentía la mano, bajando en su cuerpo, pero su nariz comenzó a inundarse con un suave aroma que le era familiar, cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, Boruto vio a su madre sentada frente a él, las luz del sol hacia casi brillar su rostro angelical, que inspiro una profunda tranquilidad en el chico.
Buenos días dormilón, dijo Hinata palmeándole suavemente la mejilla.
Hola mama, ahh ¿Qué hora es? Pregunto Boruto mientras se sentaba en la cama, y estiraba los brazos.
Hinata se paró de la cama recogiendo las prendas para lavar de su hijo, y sintiéndose algo molesta al ver que nunca recogía su reguero sin importar lo que dijera.
Ahh Boruto me dijiste que serias más ordenado, mira este chiquero, ropa sucia por todo lado, tienes que cambiar Boru, esto te traerá problemas a futuro,
Claro ma, lo que tú digas, dijo Boruto.
El chico apenas pudo poner atención a las palabras de Hinata, mientras se le chorreaban las babas, mirando el shorsito blanco cortico que le apretaba tan bien el delicioso trasero de su madre.
Tan temprano y ya me está incitando pensó el chico deseoso de agarrar el trasero de Hinata por detrás, quitarle el short, despedazar el buzo amarillo que traía, y follársela como un animal.
Boruto se paró de la cama dando un largo suspiro, y saliendo del cuarto hacia la cocina para desayunar.
Ahhhhhhhhhhhhhhh, ¿y Himawari? Pregunto Boruto mientras salía del cuarto.
Tu hermana es un monstruo imparable dijo Hinata con cansancio, ahhhhh, ella salió temprano a verse con unas amigas en el parque, continuo Hinata después de un largo suspiro.
El desayuno ya estaba sobre la mesa, Boruto no tardo comiendo y luego se entró a bañar y a desahogar a su "amigo".
Mientras esto pasaba Hinata llevaba la ropa de Boruto a lavar, y cuando la echaba en la lavadora, noto uno de los bóxer de Boruto, especialmente oloroso, la mujer lo tomo antes de que callera al agua casi por reflejo, Hinata paro su rutina de lavado, para llevarse el bóxer de su hijo a la cara mientras con su mano izquierda se tocaba.
Hinata se apoyó contra una pared mientras se retorcía de la excitación, el fuerte pero dulce aroma que emanaba de los bóxer de su hijo la había terminado de calentar, luego de que en la mañana al entrar al cuarto del chico, y se excitara tanto al ver la caótica forma en la que dormía su hijo, desparramado por toda la cama, con el cabello algo largo en su cara y en la cama, aun conservando esa juvenil, atractiva y relajada apariencia que tanto la estremecía, y no pudiera evitar tocar y manosear el cuerpo de Boruto.
Mientras Hinata recordaba al Boruto de esta mañana caótico y lindo al mismo tiempo, escucho un sonido característico viniendo del baño, al igual que en el cuarto de Boruto, el chico la había interrumpido en el mejor momento, Hinata escucho funcionar la ducha del primer piso, lo que la detuvo de repente, creando una mala idea en su cabeza.
Solo sería esta vez, no es tan malo…., no pero ¿en qué estoy pensando? Es mi hijo, esto está muy mal, pensó Hinata indecisa, y bastante excitada, caminando hacia el baño, pero por otro lado es mi hijo, y ver desnudo a un hijo es normal para una madre, si es verdad es normal, no hay nada malo en eso se dijo Hinata a sí misma intentando convencerse.
Boruto por su parte ya se había masturbado a gusto, hoy se sentía especialmente relajado, no tenía que hacer nada realmente, así que pasaría el día en algún videojuego pensó.
De repente mientras salía de la ducha la puerta del baño se abrió repentinamente.
Era Hinata que parecía haber entrado por equivocación y sin darse cuenta de que Boruto estaba allí.
¡HAAAH! Boruto, no sabía que estas aquí dijo Hinata volteando el rostro hacia un lado pero mirando de reojo a su desnudo hijo, y sobre todo a su gran verga que se excito en cuanto ella entro.
¡MAMA! ¡¿No escuchaste la ducha?! Pregunto Boruto con molestia,
Per…. perdona Boru, no la escuche, jaja seguro estaba perdida en alguna cosa, respondió Hinata más concentrada en lo que veía que en lo que decía.
No importa, solo sal mama, ¿mama?
Hinata no respondía a los gritos de Boruto, a lo que el chico no tuvo mucha paciencia.
¡MAMA! ¡PUDES SALIR DE UNA VEZ! Vocifero Boruto mirando con bastante enojo a su madre que parecía hipnotizada.
Ah, sí perdón Boru, yo no quería… dijo Hinata aun sin escuchar realmente a su hijo.
¡QUE SALGAS DE UNA PUTA VEZ! Grito Boruto, esta vez haciendo reaccionar a Hinata.
Hinata vio la cara de enojo y rechazo de su hijo, una mirada que la hizo sentir sucia, por un omento se había olvidado de todo, pero aquel rostro enojado provoco que el remordimiento la dominara rápidamente, Hinata sintiéndose como basura se tapó la cara lagrimeada y tratando de pedir perdón salió corriendo de baño.
Perdóname Boru, logro articular Hinata antes de salir corriendo del baño.
Hinata se sentó en una de los sofás de la sala, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos como madalena al recordar la cara de desaprobación de Boruto, y el enojo que sintió del mismo.
Seguro noto que me quede viéndolo, maldición, como puedo estar tan enferma, si tan solo pudiera borrar lo que paso, ¿porque?, es tu hijo Hinata por dios, como puedes ser una madre tan horrible, que clase de madre piensa así, y mientras pensamientos similares recorrían su pensamiento Boruto salió a la sala ya seco y con una toalla en su cintura.
Hinata noto al rubio, con la mirada aun enojada, y caminando firmemente hacia ella.
Bo… Boru puedo explicarlo, yo no quería, te juro que no era mi intención, balbuceaba Hinata mientras el chico caminaba con enojo hacia ella.
Boruto se puso frente a ella y con bastante fuerza de repente le agarro de las muñecas, su cintura quedo frente al rostro de Hinata, que aun indignada de sí misma, no pudo evitar excitarse, al ver el abdomen algo marcado, pero delgado de su hijo, con algunas gotas de agua bajando lentamente por sus chocolatinas, hasta el angosto borde de aquella toalla, con pánico en su rostro Hinata no pudo controlar a su mente, aun en esta situación.
¡Mama! Mírame dijo Boruto sosteniendo con fuerza sus muñecas
Hinata miro a los ojos a Boruto con las mejillas enrojecidas, el rostro pálido y algunas lágrimas corriendo por su rostro, Boruto tenía una mirada de enojo pero había algo diferente en él, algo que Hinata noto pero no supo que era.
Boru, pe… perdóname, yo no… dijo Hinata tartamudeando y siendo interrumpida por los labios delgados y rojizos de su hijo.
Tomando por sorpresa a su madre, Boruto sosteniendo fuertemente sus muecas, interrumpió los tartamudeos de Hinata poniendo suave pero rápidamente sus labios sobre los de ella, dando uno de los tantos besos inocentes que Hanabi tanto le robaba, pero había algo diferente en este, el éxtasis que recorría su cuerpo era prueba de ello.
Hinata pudo sentir de repente los labios de su hijo en los suyos, suaves como la nieve y tan hilarantes como el olor de aquellos bóxer en la mañana, poco a poco sentía como la lengua de Boruto, moviéndose lentamente entre sus dientes, buscando una pequeña y deliciosa abertura en su boca, intentaba penetrar su boca y aunque estos le negaran entrada al comienzo con el paso de los segundos, poco a poco más dominada por el rubio, la boca de Hinata le abrió lentamente su boca hasta que la lengua del chico pudo explorar a voluntad cada uno de los rincones humados, tiernos y babosos de la boca de su madre, mientras ella aun saboreaba algo de ramen del desayuno de Boruto, sus lenguas se retorcieron y entrelazaron mutuamente mientras Hinata cada vez ponía menos resistencia.
Boruto tan suave como abruptamente había besado a su madre, así mismo se separó de ella, desenredando su lengua de la de su madre, en un acto lento, lascivo y obsceno, al que Hinata compartió y miro casi en éxtasis, con una fina línea chorreando desde ambas bocas, que se rompió cuando le muchacho se puso derecho.
Eres una sádica dijo Boruto sonriendo ruborizado, pero desafiante y con un toque de enojo aun en su rostro.
Hinata logro recuperar algo de aliento y conciencia al separar su boca de la de Boruto, y aun exaltada intento parar a su hijo.
Boru… Boruto, ¿Qué estás haciendo?, esto…. No puedes hacer esto, dijo Hinata tratando de tomar la compostura y el tono regañón que usaba al enfrentar a su hijo.
Jajaja que mala eres mama, respondió el rubio soltando una carcajada y frunciendo el ceño, apretando con más fuerza las muñecas de Hinata.
De… ¿de qué estás hablando? respondió Hinata aun tratando de calmarse y algo desconcertada.
Boruto acerco su rostro desafiante y molesto de nuevo frente al de su madre, mientras apretaba aún más las mulecas de su madre, con una clara ira.
Deja de fingir mama, ni siquiera puedo bañarme tranquilo, no puedo estar en esta casa, sin aguantar tus inmensas tetas en mi cara, o ese culo perfecto, redondo delicioso y apretado, que me incita cada vez que te das la vuelta, dijo Boruto soltando las muñecas de Hinata, mientras de repente muy agresivamente agarro las tetas de su madre, estrujándolas a manos llenas.
Hinata se estremeció con el brusco toque de su hijo, pudo sentir la ira violenta de Boruto estrujando y manoseando sus pechos, sin piedad, mientras ella solo pudo gemir, y tratar de negarse con su boca.
¡HAAH! Boruto, esto no, no puedes HAAAAAAAH
Boruto sonrió con una mueca maliciosa y burlesca.
¿No puedo? Mama, ¿Por qué no me cuantas como es que te masturbas? dijo el rubio acercando su rostro al de Hinata, y rompiendo su buzo a la fuerza.
Hinata casi se desmaya al escuchar esto, el solo pensar en la idea de Boruto supiera algo así, fue algo que la impacto fuertemente.
Yo… yo no…. ¿Cómo es…..? Dijo Hinata en shock
Que predecible eres mama, lo hacías a propósito, ¿verdad? Pregunto Boruto con su rostro pegado al de su madre y con una sádica sonrisa.
De… ¿de qué hablas?, pregunto Hinata nerviosa y desconcertada.
Boruto tomo el brasier purpura y trasparente de su madre, y de un golpe lo jalo hacia abajo soltando las enormes tetas de su madre, mirando fijamente a Hinata bajo su cabeza hacia los enormes pechos de su madre, para ahogarse en las grandes y deliciosas tetas de Hinata que estaba demasiado excitada como para defenderse de las fuertes, bruscas y pequeñas manos de su enojado hijo, cada vez más atrevidas, y violentas.
Mama no te hagas la tonta, entraste a verme desnudo al baño ¿verdad? Pregunto Boruto mientras chupaba uno de los pezones de Hinata.
Hinata negó las afirmaciones de su hijo, gimiendo del placer, con Boruto chupando sus senos.
¡HAAAAAAH! No, yo no aria HaaaaaaaaaaaaaaaaaH eso nunca negó Hinata.
Boruto miro a Hinata con una mueca torcida, y acto seguido mordisqueo con fuerza el pezón derecho de su madre, sonriendo al ver la reacción adolorida pero excitante de su madre.
Hinata se estremeció de repente y dejo salir un gran gemido después de que Boruto mordiera con fuerza su pezón derecho.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah
Mama deja de mentirme, es imposible que no escucharas la ducha dijo el rubio volviendo a mirar fijamente a su madre desde sus tetas y con sus dientes en su pezón.
Con una expresión desesperada, y apunto de correrse con su hijo en sus tetas Hinata trataba de balbucear entre cortada por los gemidos que salían sin control de su boca cada vez que Boruto le manoseaba los senos con violencia, y sobre todo cuando mordía sus pezones sin ninguna piedad.
Per… per… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, perdóname, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, si yo… aaaaaaaaaaaaaaaah quería ahaaa, desnudo, ahaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Sus muslos temblaban como dos varitas al viento, su piel erizada completamente, con la mirada perdida, y los brazos sin fuerzas, Hinata finalmente se corrió con el sádico trato de Boruto a sus tetas.
Boruto volvió a besar a su madre esta vez sin resistencia alguna, restregó su lengua con la de Hinata, esta vez Hinata metió su lengua a la boca de Boruto lentamente, tocando sus dientes, paseándose por cada rincón de su boca, e intercambiando saliva de forma apasionada mientras Boruto bajaba sus manos al culo que tantas erecciones le había costado.
Luego de un rato intercambiando saliva Boruto aparto su boca y miro a Hinata a los ojos, se apartó de ella, y se paró frente a Hinata.
Mama ¿hoy es tu cumpleaños cierto? Pregunto Boruto sonriendo y con la pelvis ligeramente arqueada hacia Hinata.
Hinata tomo aire, mientras tomaba algo de control sobre sí misma y trataba de entender lo que pasaba.
Ahhhhhhh, ¿qué? Pregunto Hinata aun desubicada
¿Qué si hoy es tu cumpleaños mama? Repitió Boruto sin dejar de poner esa cínica y desafiante sonrisa sobre Hinata.
Si, Boru, hoy es mi cumpleaños, pero… pero ya lo celebramos en navidad Boru, contesto Hinata, mientras miraba la cintura delgada de su hijo, cubierta aun con la toalla. La punta erecta del pene de Boruto casi le rozaba la nariz, podía oler esa fragancia agridulce que enloquecía sus sentidos cada vez más profundo, cada vez más deseosa.
Si mama ya lo sé pero… yo no te regale nada en navidad dijo Boruto arqueando un poco más su cintura.
Hinata levanto su espalda del sillón, y pego su rostro contra la toalla del rubio, mientras puso sus manos alrededor de la cola de Boruto,
Entonces… dijo Hinata alzando la mirada a su hijo ¿este es mi regalo? pregunto sonriendo de una manera que Boruto jamás había visto en su madre.
Jaja mama, no te tragues el regalo antes de destaparlo, dijo Boruto burlonamente.
Hinata estaba sobre el pene de su hijo, aun cubierto por la toalla, con su cara inmersa sobre ese monstruo de casi ocho pulgadas, e inundada por el agridulce aroma, solo podía ansiarlo cada vez más, mientras agarraba con fuerza las nalgas de su hijo, que tantas veces había mirado de reojo y con una deseosa culpa.
Jaja mama que golosa, dijo un Boruto al sentir las manos pequeñas pero firmes de su madre agarrando con fuerza su trasero.
Hinata abrió su boca y mordiendo la toalla tiro de ella con algo de fuerza, Boruto la sostuvo con fuerza evitando que se callera.
¡Boruto! Dijo Hinata de repente y con voz regañona, aun tirando de la toalla.
Jaja está bien mama, solo jugaba, dijo el rubio dejando ir la toalla con una mirada inocente.
Hinata casi de una bocanada metió la punta de la verga de su hijo en cuanto callo la toalla, jamás había visto un pene de aquel tamaño en su vida, aunque solo podía compararlo con el de Naruto, que apenas era la mitad del de su hijo, con ansias casi bestiales, comenzó a frotar el glande de Boruto con la punta de sus dientes suavemente, una y otra vez Hinata rozo la punta de la verga de su hijo mientras este gemía y se retorcía del placer.
Ahhhhhhhhhhh, mama esto es haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, dios que buena eres, haaaaaaaaaaaah.
Boruto apenas podía pensar al ver a su madre arrodillada frente a él, como una bestia hambrienta comiéndose su verga, la sensación de los dientes de su madre rozando una y otra vez su glande, no le dejaron muchas más opciones, que correrse en toda la cara de Hinata
Mama, perdona no pude visarte a tiempo, dijo Boruto algo nervioso,
Hinata pasó sus manos lentamente por su rostro lamiéndolas, completamente, y restregando el semen de Boruto por el resto de su rostro,
No te preocupes Boru, solo ponlo dentro de mi boca la próxima, dijo Hinata con un tono suave y tierno.
Solo con ver a Hinata relamiendo su semen, el pene del rubio se alzó rápidamente.
Jaja lo siento mama, dijo Boruto poniendo las manos en su nuca y sonriendo relajadamente, mientras inclinaba la pelvis hacia su madre restregándole su gran verga en a cara.
Hinata sin decir una palabra se tragó un poco más de la mitad de la verga de Boruto, mientras alzo la mirada, tragaba una y otra vez la verga de su hijo, hasta donde su boca le permitía.
Boruto no pudo contenerse más ante las embestidas de su madre, tomo la cabeza de Hinata y forzó completamente su pene dentro de la pobre Hinata, que apenas podía respirar, Boruto sostuvo fuerte la cabeza de Hinata contra su pelvis, aun con esta casi asfixiada.
Hinata ahogada, con los ojos fuera de sus orbitas, y completamente dominada por un placer que jamás había sentido, sintió la monumental corrida de su hijo que lleno su boca y lleno de semen su rostro y ropa otra vez.
Boruto no soltó la cabeza de su madre hasta haberse corrido abundantemente atragantando a Hinata, y llenando su rostro y ropa de semen,
Mama, te ves tan linda así, dijo Boruto con la verga excitada de nuevo, y mirando con ansias a Hinata como un perro abriendo a un pobre pajarito, Hinata lo miro de vuelta algo enojada, molesta por la burla.
En lo que esto sucedía Himawari tocó el timbre, lo que de inmediato arruino la atmosfera, Boruto corrió de inmediato a su cuarto y Hinata trato de limpiarse el semen de cara y ropa.
La puerta estaba abierta, lo que Himawari noto rápidamente, Hinata aun cubierta de semen vio frente a si a su hija menor.
Ho…hola Himawari, ¿Cómo te fue? Pregunto Hinata tratando de disimular tranquilidad.
Mal, contesto la niña haciendo un gesto de irritación, nadie fue al parque, mentirosas, amigas mentirosas murmuro la niña algo frustrada.
Jaja bueno Himawari, abecés la gente falla sus promesas es normal, contesto Hinata tratando de llevarle la corriente mientras se limpiaba la cara.
¿Y que tienes en la cara mama? Huele raro dijo la niña olisqueando intrigada.
Hinata se puso algo nerviosa, las piernas comenzaron a temblarle, y el sudor ya era algo notorio, pero aun así contesto rápidamente.
Jajaja no es nada raro, tu hermano me lleno de leche agria al caerse con una botella en la mano, contesto Hinata tratando de estampar su sonrisa característica.
Mmmmmm ok mama, más tarde iré a ver a Sarada creo, contesto la niña desanimada y caminando hacia su cuarto, junto con la preocupación de Hinata, y dando una paz momentánea a la casa Uzumaki.
Capitulo 3
Una suave mano se paseaba por su rostro y cabello revolviéndolo, acariciaba su mejilla, lenta y tiernamente, poco a poco el suave toque pasaba hacia su nariz, y sobre todo por sus labios, el meñique de aquella mano, pasaba varias veces por sus labios de lado al lado, la suave mano no se detenía, poco a poco bajaba más, tocando cada parte de su cuello, manoseando sus pectorales, y su abdomen, sus ojos se abrieron lentamente, ya no sentía la mano, bajando en su cuerpo, pero su nariz comenzó a inundarse con un suave aroma que le era familiar, cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, Boruto vio a su madre sentada frente a él, las luz del sol hacia casi brillar su rostro angelical, que inspiro una profunda tranquilidad en el chico.
Buenos días dormilón, dijo Hinata palmeándole suavemente la mejilla.
Hola mama, ahh ¿Qué hora es? Pregunto Boruto mientras se sentaba en la cama, y estiraba los brazos.
Hinata se paró de la cama recogiendo las prendas para lavar de su hijo, y sintiéndose algo molesta al ver que nunca recogía su reguero sin importar lo que dijera.
Ahh Boruto me dijiste que serias más ordenado, mira este chiquero, ropa sucia por todo lado, tienes que cambiar Boru, esto te traerá problemas a futuro,
Claro ma, lo que tú digas, dijo Boruto.
El chico apenas pudo poner atención a las palabras de Hinata, mientras se le chorreaban las babas, mirando el shorsito blanco cortico que le apretaba tan bien el delicioso trasero de su madre.
Tan temprano y ya me está incitando pensó el chico deseoso de agarrar el trasero de Hinata por detrás, quitarle el short, despedazar el buzo amarillo que traía, y follársela como un animal.
Boruto se paró de la cama dando un largo suspiro, y saliendo del cuarto hacia la cocina para desayunar.
Ahhhhhhhhhhhhhhh, ¿y Himawari? Pregunto Boruto mientras salía del cuarto.
Tu hermana es un monstruo imparable dijo Hinata con cansancio, ahhhhh, ella salió temprano a verse con unas amigas en el parque, continuo Hinata después de un largo suspiro.
El desayuno ya estaba sobre la mesa, Boruto no tardo comiendo y luego se entró a bañar y a desahogar a su "amigo".
Mientras esto pasaba Hinata llevaba la ropa de Boruto a lavar, y cuando la echaba en la lavadora, noto uno de los bóxer de Boruto, especialmente oloroso, la mujer lo tomo antes de que callera al agua casi por reflejo, Hinata paro su rutina de lavado, para llevarse el bóxer de su hijo a la cara mientras con su mano izquierda se tocaba.
Hinata se apoyó contra una pared mientras se retorcía de la excitación, el fuerte pero dulce aroma que emanaba de los bóxer de su hijo la había terminado de calentar, luego de que en la mañana al entrar al cuarto del chico, y se excitara tanto al ver la caótica forma en la que dormía su hijo, desparramado por toda la cama, con el cabello algo largo en su cara y en la cama, aun conservando esa juvenil, atractiva y relajada apariencia que tanto la estremecía, y no pudiera evitar tocar y manosear el cuerpo de Boruto.
Mientras Hinata recordaba al Boruto de esta mañana caótico y lindo al mismo tiempo, escucho un sonido característico viniendo del baño, al igual que en el cuarto de Boruto, el chico la había interrumpido en el mejor momento, Hinata escucho funcionar la ducha del primer piso, lo que la detuvo de repente, creando una mala idea en su cabeza.
Solo sería esta vez, no es tan malo…., no pero ¿en qué estoy pensando? Es mi hijo, esto está muy mal, pensó Hinata indecisa, y bastante excitada, caminando hacia el baño, pero por otro lado es mi hijo, y ver desnudo a un hijo es normal para una madre, si es verdad es normal, no hay nada malo en eso se dijo Hinata a sí misma intentando convencerse.
Boruto por su parte ya se había masturbado a gusto, hoy se sentía especialmente relajado, no tenía que hacer nada realmente, así que pasaría el día en algún videojuego pensó.
De repente mientras salía de la ducha la puerta del baño se abrió repentinamente.
Era Hinata que parecía haber entrado por equivocación y sin darse cuenta de que Boruto estaba allí.
¡HAAAH! Boruto, no sabía que estas aquí dijo Hinata volteando el rostro hacia un lado pero mirando de reojo a su desnudo hijo, y sobre todo a su gran verga que se excito en cuanto ella entro.
¡MAMA! ¡¿No escuchaste la ducha?! Pregunto Boruto con molestia,
Per…. perdona Boru, no la escuche, jaja seguro estaba perdida en alguna cosa, respondió Hinata más concentrada en lo que veía que en lo que decía.
No importa, solo sal mama, ¿mama?
Hinata no respondía a los gritos de Boruto, a lo que el chico no tuvo mucha paciencia.
¡MAMA! ¡PUDES SALIR DE UNA VEZ! Vocifero Boruto mirando con bastante enojo a su madre que parecía hipnotizada.
Ah, sí perdón Boru, yo no quería… dijo Hinata aun sin escuchar realmente a su hijo.
¡QUE SALGAS DE UNA PUTA VEZ! Grito Boruto, esta vez haciendo reaccionar a Hinata.
Hinata vio la cara de enojo y rechazo de su hijo, una mirada que la hizo sentir sucia, por un omento se había olvidado de todo, pero aquel rostro enojado provoco que el remordimiento la dominara rápidamente, Hinata sintiéndose como basura se tapó la cara lagrimeada y tratando de pedir perdón salió corriendo de baño.
Perdóname Boru, logro articular Hinata antes de salir corriendo del baño.
Hinata se sentó en una de los sofás de la sala, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos como madalena al recordar la cara de desaprobación de Boruto, y el enojo que sintió del mismo.
Seguro noto que me quede viéndolo, maldición, como puedo estar tan enferma, si tan solo pudiera borrar lo que paso, ¿porque?, es tu hijo Hinata por dios, como puedes ser una madre tan horrible, que clase de madre piensa así, y mientras pensamientos similares recorrían su pensamiento Boruto salió a la sala ya seco y con una toalla en su cintura.
Hinata noto al rubio, con la mirada aun enojada, y caminando firmemente hacia ella.
Bo… Boru puedo explicarlo, yo no quería, te juro que no era mi intención, balbuceaba Hinata mientras el chico caminaba con enojo hacia ella.
Boruto se puso frente a ella y con bastante fuerza de repente le agarro de las muñecas, su cintura quedo frente al rostro de Hinata, que aun indignada de sí misma, no pudo evitar excitarse, al ver el abdomen algo marcado, pero delgado de su hijo, con algunas gotas de agua bajando lentamente por sus chocolatinas, hasta el angosto borde de aquella toalla, con pánico en su rostro Hinata no pudo controlar a su mente, aun en esta situación.
¡Mama! Mírame dijo Boruto sosteniendo con fuerza sus muñecas
Hinata miro a los ojos a Boruto con las mejillas enrojecidas, el rostro pálido y algunas lágrimas corriendo por su rostro, Boruto tenía una mirada de enojo pero había algo diferente en él, algo que Hinata noto pero no supo que era.
Boru, pe… perdóname, yo no… dijo Hinata tartamudeando y siendo interrumpida por los labios delgados y rojizos de su hijo.
Tomando por sorpresa a su madre, Boruto sosteniendo fuertemente sus muecas, interrumpió los tartamudeos de Hinata poniendo suave pero rápidamente sus labios sobre los de ella, dando uno de los tantos besos inocentes que Hanabi tanto le robaba, pero había algo diferente en este, el éxtasis que recorría su cuerpo era prueba de ello.
Hinata pudo sentir de repente los labios de su hijo en los suyos, suaves como la nieve y tan hilarantes como el olor de aquellos bóxer en la mañana, poco a poco sentía como la lengua de Boruto, moviéndose lentamente entre sus dientes, buscando una pequeña y deliciosa abertura en su boca, intentaba penetrar su boca y aunque estos le negaran entrada al comienzo con el paso de los segundos, poco a poco más dominada por el rubio, la boca de Hinata le abrió lentamente su boca hasta que la lengua del chico pudo explorar a voluntad cada uno de los rincones humados, tiernos y babosos de la boca de su madre, mientras ella aun saboreaba algo de ramen del desayuno de Boruto, sus lenguas se retorcieron y entrelazaron mutuamente mientras Hinata cada vez ponía menos resistencia.
Boruto tan suave como abruptamente había besado a su madre, así mismo se separó de ella, desenredando su lengua de la de su madre, en un acto lento, lascivo y obsceno, al que Hinata compartió y miro casi en éxtasis, con una fina línea chorreando desde ambas bocas, que se rompió cuando le muchacho se puso derecho.
Eres una sádica dijo Boruto sonriendo ruborizado, pero desafiante y con un toque de enojo aun en su rostro.
Hinata logro recuperar algo de aliento y conciencia al separar su boca de la de Boruto, y aun exaltada intento parar a su hijo.
Boru… Boruto, ¿Qué estás haciendo?, esto…. No puedes hacer esto, dijo Hinata tratando de tomar la compostura y el tono regañón que usaba al enfrentar a su hijo.
Jajaja que mala eres mama, respondió el rubio soltando una carcajada y frunciendo el ceño, apretando con más fuerza las muñecas de Hinata.
De… ¿de qué estás hablando? respondió Hinata aun tratando de calmarse y algo desconcertada.
Boruto acerco su rostro desafiante y molesto de nuevo frente al de su madre, mientras apretaba aún más las mulecas de su madre, con una clara ira.
Deja de fingir mama, ni siquiera puedo bañarme tranquilo, no puedo estar en esta casa, sin aguantar tus inmensas tetas en mi cara, o ese culo perfecto, redondo delicioso y apretado, que me incita cada vez que te das la vuelta, dijo Boruto soltando las muñecas de Hinata, mientras de repente muy agresivamente agarro las tetas de su madre, estrujándolas a manos llenas.
Hinata se estremeció con el brusco toque de su hijo, pudo sentir la ira violenta de Boruto estrujando y manoseando sus pechos, sin piedad, mientras ella solo pudo gemir, y tratar de negarse con su boca.
¡HAAH! Boruto, esto no, no puedes HAAAAAAAH
Boruto sonrió con una mueca maliciosa y burlesca.
¿No puedo? Mama, ¿Por qué no me cuantas como es que te masturbas? dijo el rubio acercando su rostro al de Hinata, y rompiendo su buzo a la fuerza.
Hinata casi se desmaya al escuchar esto, el solo pensar en la idea de Boruto supiera algo así, fue algo que la impacto fuertemente.
Yo… yo no…. ¿Cómo es…..? Dijo Hinata en shock
Que predecible eres mama, lo hacías a propósito, ¿verdad? Pregunto Boruto con su rostro pegado al de su madre y con una sádica sonrisa.
De… ¿de qué hablas?, pregunto Hinata nerviosa y desconcertada.
Boruto tomo el brasier purpura y trasparente de su madre, y de un golpe lo jalo hacia abajo soltando las enormes tetas de su madre, mirando fijamente a Hinata bajo su cabeza hacia los enormes pechos de su madre, para ahogarse en las grandes y deliciosas tetas de Hinata que estaba demasiado excitada como para defenderse de las fuertes, bruscas y pequeñas manos de su enojado hijo, cada vez más atrevidas, y violentas.
Mama no te hagas la tonta, entraste a verme desnudo al baño ¿verdad? Pregunto Boruto mientras chupaba uno de los pezones de Hinata.
Hinata negó las afirmaciones de su hijo, gimiendo del placer, con Boruto chupando sus senos.
¡HAAAAAAH! No, yo no aria HaaaaaaaaaaaaaaaaaH eso nunca negó Hinata.
Boruto miro a Hinata con una mueca torcida, y acto seguido mordisqueo con fuerza el pezón derecho de su madre, sonriendo al ver la reacción adolorida pero excitante de su madre.
Hinata se estremeció de repente y dejo salir un gran gemido después de que Boruto mordiera con fuerza su pezón derecho.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah
Mama deja de mentirme, es imposible que no escucharas la ducha dijo el rubio volviendo a mirar fijamente a su madre desde sus tetas y con sus dientes en su pezón.
Con una expresión desesperada, y apunto de correrse con su hijo en sus tetas Hinata trataba de balbucear entre cortada por los gemidos que salían sin control de su boca cada vez que Boruto le manoseaba los senos con violencia, y sobre todo cuando mordía sus pezones sin ninguna piedad.
Per… per… Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, perdóname, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, si yo… aaaaaaaaaaaaaaaah quería ahaaa, desnudo, ahaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Sus muslos temblaban como dos varitas al viento, su piel erizada completamente, con la mirada perdida, y los brazos sin fuerzas, Hinata finalmente se corrió con el sádico trato de Boruto a sus tetas.
Boruto volvió a besar a su madre esta vez sin resistencia alguna, restregó su lengua con la de Hinata, esta vez Hinata metió su lengua a la boca de Boruto lentamente, tocando sus dientes, paseándose por cada rincón de su boca, e intercambiando saliva de forma apasionada mientras Boruto bajaba sus manos al culo que tantas erecciones le había costado.
Luego de un rato intercambiando saliva Boruto aparto su boca y miro a Hinata a los ojos, se apartó de ella, y se paró frente a Hinata.
Mama ¿hoy es tu cumpleaños cierto? Pregunto Boruto sonriendo y con la pelvis ligeramente arqueada hacia Hinata.
Hinata tomo aire, mientras tomaba algo de control sobre sí misma y trataba de entender lo que pasaba.
Ahhhhhhh, ¿qué? Pregunto Hinata aun desubicada
¿Qué si hoy es tu cumpleaños mama? Repitió Boruto sin dejar de poner esa cínica y desafiante sonrisa sobre Hinata.
Si, Boru, hoy es mi cumpleaños, pero… pero ya lo celebramos en navidad Boru, contesto Hinata, mientras miraba la cintura delgada de su hijo, cubierta aun con la toalla. La punta erecta del pene de Boruto casi le rozaba la nariz, podía oler esa fragancia agridulce que enloquecía sus sentidos cada vez más profundo, cada vez más deseosa.
Si mama ya lo sé pero… yo no te regale nada en navidad dijo Boruto arqueando un poco más su cintura.
Hinata levanto su espalda del sillón, y pego su rostro contra la toalla del rubio, mientras puso sus manos alrededor de la cola de Boruto,
Entonces… dijo Hinata alzando la mirada a su hijo ¿este es mi regalo? pregunto sonriendo de una manera que Boruto jamás había visto en su madre.
Jaja mama, no te tragues el regalo antes de destaparlo, dijo Boruto burlonamente.
Hinata estaba sobre el pene de su hijo, aun cubierto por la toalla, con su cara inmersa sobre ese monstruo de casi ocho pulgadas, e inundada por el agridulce aroma, solo podía ansiarlo cada vez más, mientras agarraba con fuerza las nalgas de su hijo, que tantas veces había mirado de reojo y con una deseosa culpa.
Jaja mama que golosa, dijo un Boruto al sentir las manos pequeñas pero firmes de su madre agarrando con fuerza su trasero.
Hinata abrió su boca y mordiendo la toalla tiro de ella con algo de fuerza, Boruto la sostuvo con fuerza evitando que se callera.
¡Boruto! Dijo Hinata de repente y con voz regañona, aun tirando de la toalla.
Jaja está bien mama, solo jugaba, dijo el rubio dejando ir la toalla con una mirada inocente.
Hinata casi de una bocanada metió la punta de la verga de su hijo en cuanto callo la toalla, jamás había visto un pene de aquel tamaño en su vida, aunque solo podía compararlo con el de Naruto, que apenas era la mitad del de su hijo, con ansias casi bestiales, comenzó a frotar el glande de Boruto con la punta de sus dientes suavemente, una y otra vez Hinata rozo la punta de la verga de su hijo mientras este gemía y se retorcía del placer.
Ahhhhhhhhhhh, mama esto es haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, dios que buena eres, haaaaaaaaaaaah.
Boruto apenas podía pensar al ver a su madre arrodillada frente a él, como una bestia hambrienta comiéndose su verga, la sensación de los dientes de su madre rozando una y otra vez su glande, no le dejaron muchas más opciones, que correrse en toda la cara de Hinata
Mama, perdona no pude visarte a tiempo, dijo Boruto algo nervioso,
Hinata pasó sus manos lentamente por su rostro lamiéndolas, completamente, y restregando el semen de Boruto por el resto de su rostro,
No te preocupes Boru, solo ponlo dentro de mi boca la próxima, dijo Hinata con un tono suave y tierno.
Solo con ver a Hinata relamiendo su semen, el pene del rubio se alzó rápidamente.
Jaja lo siento mama, dijo Boruto poniendo las manos en su nuca y sonriendo relajadamente, mientras inclinaba la pelvis hacia su madre restregándole su gran verga en a cara.
Hinata sin decir una palabra se tragó un poco más de la mitad de la verga de Boruto, mientras alzo la mirada, tragaba una y otra vez la verga de su hijo, hasta donde su boca le permitía.
Boruto no pudo contenerse más ante las embestidas de su madre, tomo la cabeza de Hinata y forzó completamente su pene dentro de la pobre Hinata, que apenas podía respirar, Boruto sostuvo fuerte la cabeza de Hinata contra su pelvis, aun con esta casi asfixiada.
Hinata ahogada, con los ojos fuera de sus orbitas, y completamente dominada por un placer que jamás había sentido, sintió la monumental corrida de su hijo que lleno su boca y lleno de semen su rostro y ropa otra vez.
Boruto no soltó la cabeza de su madre hasta haberse corrido abundantemente atragantando a Hinata, y llenando su rostro y ropa de semen,
Mama, te ves tan linda así, dijo Boruto con la verga excitada de nuevo, y mirando con ansias a Hinata como un perro abriendo a un pobre pajarito, Hinata lo miro de vuelta algo enojada, molesta por la burla.
En lo que esto sucedía Himawari tocó el timbre, lo que de inmediato arruino la atmosfera, Boruto corrió de inmediato a su cuarto y Hinata trato de limpiarse el semen de cara y ropa.
La puerta estaba abierta, lo que Himawari noto rápidamente, Hinata aun cubierta de semen vio frente a si a su hija menor.
Ho…hola Himawari, ¿Cómo te fue? Pregunto Hinata tratando de disimular tranquilidad.
Mal, contesto la niña haciendo un gesto de irritación, nadie fue al parque, mentirosas, amigas mentirosas murmuro la niña algo frustrada.
Jaja bueno Himawari, abecés la gente falla sus promesas es normal, contesto Hinata tratando de llevarle la corriente mientras se limpiaba la cara.
¿Y que tienes en la cara mama? Huele raro dijo la niña olisqueando intrigada.
Hinata se puso algo nerviosa, las piernas comenzaron a temblarle, y el sudor ya era algo notorio, pero aun así contesto rápidamente.
Jajaja no es nada raro, tu hermano me lleno de leche agria al caerse con una botella en la mano, contesto Hinata tratando de estampar su sonrisa característica.
Mmmmmm ok mama, más tarde iré a ver a Sarada creo, contesto la niña desanimada y caminando hacia su cuarto, junto con la preocupación de Hinata, y dando una paz momentánea a la casa Uzumaki.
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