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Los Secretos de Mamá - Noches solitarias...

Los Secretos de Mamá - Noches solitarias...


Acostado en su cama, viendo el móvil pensó en que me gustaría volver a ver las fotos que se había hecho su madre en el burger, pero claro, ya no tenía la carpeta de sus fotos compartidas así que ajo y agua… ¿O tal vez no?
Mientras estaba con esos pensamientos y se disponía a ver porno para su paja nocturna, llegó una notificación.
Al abrirla no podía creer lo que vio.
“–Cariño, a lo mejor no debería hacerlo, pero como te han gustado tanto mis fotos te las comparto con gusto… Lo hago para que entiendas la diferencia entre ‘compartir y robar’ –le dijo.”
Me decía en el mensaje justo encima de la foto donde mostraba su culo y sus tanga en el baño del burger.
Al ver la caliente foto Unai sintió una gran excitación, un gran vértigo, que nacía desde la boca de su estómago y le atravesaba la garganta hasta salir por sus labios.
“–¡Gracias mamá! ¡Qué sexy estás en esta foto.”
“–¿Tú crees que si me abro una página de fans alguien pagaría por mi contenido? –le preguntó ella, que ya había mordido el anzuelo”.
“–¡Seguro! –le dijo él mostrándole una carita sonriente.
Su siguiente mensaje tardó un poco en aparecer.
“–Pensarás que soy una guarra por hacer esto, ¿no?”
“–¡Qué va mamá! Pienso que eres una madre muy moderna, por hacer esto 😉 😉 –y le añadió una carita con guiño dos veces.”.
Ahora el tardó en escribir un poco…
“–¿Te excitas haciéndote las fotos, verdad? –le preguntó.”
“–Si, un poco –admitió ella–. Luego me gusta verlas y pensar en esos sitios donde he estado.”
“–Sin duda es excitante –dijo él–. ¿Ahora estás excitada mientras las ves?”
Su respuesta tardó en aparecer…
       “–Un poco –le confesó.”
       “–Yo también estoy un poquito excitado. ¿Nos masturbamos mientras hablamos? –le propuso.”
“–¡Hijo, no seas grosero! –dijo ella”
“–Pues yo lo voy a hacer… –dijo él mientras empuñaba su estaca y la sacaba del calzoncillo.”
“–No lo irás a hacer con mi foto, ¿verdad? –dijo ella.
“–Claro, es justo lo que estoy haciendo… 🙂
Contestó él, añadiendo esa carita sonriente.
“–¡Chico malo! 😡
Entonces él se hizo una foto de su erección con flash, capturada en ese justo momento. Pero con ella guardada en su bóxer, formado una graciosa tienda de campaña.
“–¡Eres un cochino! –dijo ella en reacción al recibirla.”
“–¿Quieres que te envíe el video?”
“–¡Nooooo! 😡
“–Tranquila solo bromeaba 😉
“–¡Menos mal! Buenas noches cariño 😘
“–Buenas noches mamá, ¿entonces te vas a masturbar ahora? 😘
“–¿Quién sabe? 😉
“–¿Pero lo vas a hacer? –insistió el una vez más.
No hubo repuesta a su último mensaje. Por supuesto que él sí se masturbó con esa foto que le había compartido y aprovechó para ver algún vídeo de los que guardaba de ella mientras se masturbaba. Imaginándose que ahora, en ese preciso momento ella lo estaba haciendo en su cama. En el fondo se sentía unido por esta excitación con su madre, pensar que compartían paja le hacía cierta ilusión y bueno todo contribuyó a que ese día tuviese una corrida fue genial, como todas en las que fantaseaba mientras miraba fotos calientes o vídeos de ella.
Lo que no terminaba entonces de entender era, ¿por qué seguir yendo a ver a la psicóloga? Si él pensaba que no le hacía falta como había dicho Valeria…
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