You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Pendejo se garcha masajista

Hola, el otro día me acordé de esto que me pasó hace unos diez años maso, y lo quería compartir.

Cuando tenía unos 20 trabajé un tiempo en una estética de ayudante, que era de una amiga de mi mama. Con el tiempo fui aprendiendo de todo un poco, pintar uñas, limpieza facial. Lo que más me gustaba era hacer masajes. Pero luego de unos meses, dejé de laburar porque se me complicaba con la facu.
La señora para la que trabajaba, en ese entonces, era muy amiga de una vecina que tenía un hijo que hacía atletismo de unos aproximadamente 16, 17 creo en ese momento.
El pendejo era muy facherito, y tenía muy lindo cuerpo. Flaco, todo definido y fibroso. Principalmente lindo culo que se le re notaba con esos shorts de atletismo, ni hablar del bulto que se veía de lejos, cómo sobresalía ese bulto. Por dios.
Un día fui a llevar unas revistas al local, y mi ex jefa estaba atendiendo a esa vecina, y le hablaba del hijo. Decía que su hijo, andaba con muchos dolores en las piernas y en la espalda por el deporte que practicaba. Mi ex jefa no tuvo mejor idea que decirle que yo era muy buena masajista. Así fue que sin mi consentimiento arreglaron que yo le haga masajes a su hijo. En parte me servía la plata porque solo estudiaba y ya no estaba trabajando. Venía mal de guita y ese era un extra. Por otro lado, me gustaba la idea de tocar un poco ese pendejo todo marcado 🤤🤪😈.

Llego el día pactado, y el apareció con un shorts de atletismo, negro y corto. Arriba, tenía una musculosa Nike al cuerpo que le quedaba muy bien. La remera dejaba ver sus bíceps que estaban bien marcados.
Me saludó todo tímido y vergonzoso con un beso en el cachete.
Le pedi que se sacara la remera y se recostara en la camilla boca abajo, cuando se sacó la remera no lo podía creer. El pendejo estaba mucho más marcado de lo que pensaba. El abdomen, tenía más músculos de los que podía contar. Tenía unas ganas de manosearlo todo. Debajo se le marcaba la V, era como el camino hacia su pija.
Después le pedí que se quitara el short.
Ahi estaba con unos boxer blanco que le marcaban todo el paquete, parecía un pebete pijudo. (De solo recordarlo me empece a mojar. )
Estábamos los dos en un pequeño cuarto, había una camilla y una mesita con todos los aceites y cremas para masajes.
En la otra esquina estaba la mesita con las velas.
Apague las luces, y prendí un par de velas para que se relajara ya que parecía muy tensionado.
Comencé con la sesión de masajes, me humedeci las manos con aceite y empecé a acariciar su espalda. Fui recorriendo todo, los omóplatos, hombros y brazos. Luego empecé a frotar con más fuerza. Era verdad que el pendejo estaba muy contracturado. Cuando llegue a la parte baja de la espalda me dieron unas ganas de apretarle ese culito redondo y morderlo jajaja
Seguí con mí trabajo como toda masajista profesional.
Terminando con la espalda le pido que se de vuelta para hacerle masajes en las piernas y el pecho.
Hasta ese momento el no había dicho ni una palabra, solo se le escuchaba respirar profundo.
Cuando se da vuelta inevitablemente mire hacia su bulto. Se veía algo interesante pero se notaba que no había erección.
Empecé con sus pies muy suavemente, seguí con sus gemelos que eran una piedra de lo musculoso que era, o la contractura.
Le pregunto si así estaba bien? Yo ya estaba mojada de solo tocar ese cuerpo hermoso, hasta el momento solo había hecho masajes a mujeres.

El- si mis gemelos no me dan más de la contractura
Yo- si se nota que haces mucho deporte
Él - si por suerte me da tiempo de entrenar después del colegio
Yo- cierto que sos un nene aún
Él - jaja si ponele
Yo- bueno voy a seguir, vos relaja
Él- gracias, más arriba tmb me duele.
Yo- bueno continuo

Al escuchar eso me mordí los labios y obvio empecé a subir mis manos, pero primero me puse más aceite.
Comencé a tocar sus muslos y el pareció relajarse más porque su respiración era más larga y profunda, pero su pene empezó a despertar,.con ese boxer se re notaba.
Cuando lo miro el pendejo se había dormido. Tan chiquito, tan vulnerable. Yo proseguí más arriba en su pierna hasta que roce los testículos, sentí que el pendejo se regaló. Así que proseguí.
Le hable dos o tres veces a ver si me respondía y nada.
Seguí haciendo masajes en las piernas, pasaba las manos muy cerca de su pija, él ya estaba relajado y al palo. Y yo estaba re caliente, quería bajarle el boxer y chuparlo todo.
Pero me controle y subí mis manos hasta llegar al abdomen, estaba todo trabado. Mis dedos se fueron deslizando mas arriba hasta que llegué a los pectorales. No eran muy grandes pero estaban bien definidos.
A esta altura ya no aguantaba más y le dije, que tenia que subirme arriba. Le dije que sus hombros tenían muchos nudos y necesitaba estar más cerca para presionar mejor.
Él me dijo: si dale.
Cuando me subo arriba, me siento cerca de su pija, con las piernas hacia atrás.
Tenía muchas ganas de sentarme arriba de esa poronga dura. Sentía que me estaba llamando.
Yo empece a presionar con más fuerza los hombros y empecé a balancearme de atrás hacia adelante. Mis caderas acompañaban los movimientos de los brazos.
Así fueron unos segundos, hasta que la pija me roso la entrada de la concha.
Yo ya no aguantaba más. Estaba re caliente, me imaginaba saltando arriba. Pero me estaba conteniendo. Él ya estaba bien despierto, consciente de la situación, pero siempre manteniendo los ojos cerrados.
De pronto no aguante más y me senté arriba de su poronga, para esto él estaba con su boxer y yo con una pollera porque hacía calor.
Abrí las piernas y me fui deslizando de atrás hacia delante. Baje mis manos por el pecho , y empecé a agarrarme de ahí para moverme mejor.
Ya solo pensaba en mi placer. Me olvidé de que era menor. De que era un cliente. Yo me seguía masturbando con su pija.
No veía la hora de metermela bien, de correrme la bombacha y bajarle el boxer.
Pero no sabía como continuar. Ya estaba toda mojada con la respiración agitada, me seguía moviendo y gimiendo.
Él levantó su pelvis, y me acompañaba con los movimientos.
Después pusos sus manos en mi tetas y me empezó a tocar.
Ah nooo. Enseguida le dije: "que atrevido el nene". A lo que él se encogió de hombros y sonrió. Yo lo estaba pasando tan bomba, que me agache y le pase la lengua por el pecho, le chupe todos los pectorales y los pezones. Después pase por el cuello hasta llegar a la oreja. Le chupe toda la oreja y le pregunte:
Yo: querés el servicio completo?
El: si
Yo: bueno, pero mira que esto queda acá. No quiero problemas.
El: dale, no digo nada.

Yo que ya estaba caliente, re mojada, entre el calor y los aceites y la calentura que tenia, procedí a bajarle el boxer. Él levantó la pelvis para ayudarme y me volví a sentar arriba de su poronga. Esta vez me corrí la bombacha y me metí la pija de una.
Se sentía muy rico, tenía una pija hermosa, estaba re dura y venosa. Me moví arriba unos segundos y tuve un orgasmo rápido porque ya estaba caliente hace rato, por lo que no me costó llegar al clímax.
Mi cuerpo se estremeció, temble y grite. Fue un placer muy grande. Esperaba tanto ese momento.
Luego, me saque la pija y me agache para chuparla. Era muy Rica. La cabeza estaba enorme y morada. La pija estaba mojada, se habían mezclado los fluidos. Chuparlo de arriba hacia abajo no me costaba. Me lo metía todo. Succionaba la cabeza y volvía a entrar y salir. La pija más deliciosa que había probado. Estaba tan caliente chupando que empecé a masturbarme con los dedos.
Para todo esto el pendejo lo estaba disfrutando porque empezó a gemir.
Y eso me calentó más.
Así que empecé a masturbarlo con una mano y con la otra me metía los huevos en la boca para chuparlos mejor.
Con la boca repleta de sus huevos, empecé a gemir, hasta que no aguante más, y me acomode para meterme la pija otra vez. Esta vez, me senté al revés. Dándole la espalda.
Y empecé a cogerlo así. Me movía de atrás hacia adelante, estuve unos minutos, hasta que sentí que estaba por tener un orgasmo.
Él se dio cuenta, y me metió el dedo en el culo. Grite y salió, tuve un orgasmo muy intenso. Apreté sus piernas, mientras acababa. Fue tan largo e intenso que me quedé sin energías.
El pendejo se dio cuenta, y me dijo: ponete en 4 en el piso.
Bajamos de la camilla. Y arrodillada en el piso, me metió su pija gorda y dura. Me empezó a coger tan fuerte que sentí como me rompía la concha. Después empezó a moverse más lento, pero más profundo. Alternaba los movimientos entre rápido y fuerte y despacio y profundo.
Se agarró de mis hombros y me lo metió hasta el fondo de la concha y desde ahí empezó a moverse hacia los costados. Sentía que su pija tocaba todas las paredes de la vagina. Otra vez tenía la sensación de que mi cuerpo se iba estremeciendo. Sentía un cosquilleo y un calor que me iba recorriendo todo el cuerpo, hasta que tuve otro orgasmo muy intenso, muy largo y rico.
Se me escapó un ahhh de alivio.
El pendejo sonrió y me dijo ahora te voy a dar la leche.
Le dije que la quería tomar, así no ensuciaba. Y me dijo "bueno, toma".
Arrodillada como estaba me di vuelta y se le empecé a chupar otra vez, mientras con la mano le apretaba los huevos.
Esta vez se la chupe con más fuerza, ya no me entraba toda como antes, me esforzaba pero no podía, así que él me agarró la cabeza y me la metió toda, se me caía la baba por todos lados, y me dijo: toma.
Y ahí salio la leche. Me la trague toda para que no quedaran rastros de lo sucedido. También estaba muy rica y no desperdicie nada.
Después el pendejo se vistió, me dijo "gracias " "voy a volver después de una competencia" . Y se fue.

3 comentarios - Pendejo se garcha masajista

brasilboy
QUE LINDO QUE UN PENDEJO HERMOSO SEPA COJER!