Mariana es una madre soltera, joven de 28 años , tiene un hijo llamado Alberto el cual tiene 6, su esposo había muerto hace un año y el dinero que dejo de herencia se estaba terminando, en Puebla, un estado de Mexico, lejano al suyo, sola, sin algún familiar o amigos, su vida comenzaba a complicarse.
No había tenido necesidad de trabajar durante el tiempo que estuvo casada, sin embargo, ante esta nueva situación, se vería orillada a hacerlo. Ella estudio pedagogía, entonces podía dar clases y pronto esto sería su única salida para sobrevivir.
A pesar del oscuro panorama que se le venia encima, siempre trato de ver el lado positivo de las cosas.
Un lunes como cualquier otro, la acababan de rechazar para un puesto de profesora de matemáticas en un colegio privado, entonces se quebró... finalmente, se sentó en un banqueta a llorar y fue ahí cuando la vi, sentada, con una falda holgada y larga, una blusa de manga larga, sin nada de escote, y con un peinado simple y muy anticuado, con ese atuendo parecía una monja o alguna religiosa, pasaba desapercibida por cualquiera que pasaba. Pero debajo de esa ropa, se escondía una mujer de 1.64, con un cuerpo increíble, piel morena clara, tetas grandes, unas piernas gruesas y torneadas, unas nalgas perfectas que formaban un enorme y hermoso culo redondo. No tenia cuerpo de alguien que se dedicara al gym, mas bien diría que su cuerpo es de alguien con una genética privilegiada, su cabello castaño le llegaba por debajo de los hombros y su rostro era realmente angelical... como pude notarlo? Bueno, tampoco lo vi de esa forma la primera vez, pero, ahora no puedo estar mas seguro de eso, mientras toma el sol en el balcón de nuestro cuarto de hotel, esta es la vista que tengo de ella desde mi cama.
Les contare como comenzó todo, como poco a poco, mi maestra Mariana saco a la puta que lleva dentro, y se convirtió en nuestra perra.
Ese día iba de camino al colegio, llegaría tarde a mi clase, pero no era algo que me importara... fue entonces cuando la mire sentada llorando en esa banqueta, algo dentro de mi me llevo hacia ella para preguntarle que le pasaba.
Como si no tuviera con quien platicar (que así era) me comenzó a contar sus problemas, estaba al borde de un colapso nervioso, me conto de su hijo Alberto, la muerte de su esposo y todos sus problemas. La invite a tomar un café y acepto. Platicamos por horas, hasta que termino de desahogarse. Antes de irse, le pedí su numero de teléfono, le prometí que si sabia de algún trabajo en mi escuela le diría.
Debo admitir que en un inicio mi intención si era ayudarla... quizá me conmovió su historia, pero, cuando se movió de su asiento para ponerse de pie, su falda se atoro en la silla, ella no lo noto, entonces cuando se levanto, su falda se rompió completamente dejándola semi desnuda, solo en calzones, que se le metía como si fuera tanga, después de todo, tenia un muy buen y enorme culo debajo de su falda, era normal que por el tamaño de sus nalgas cualquier calzón pareciera tanga.
Supe entonces que la tenia que hacer mía, tenia que idear la forma de cogerla, me quede hipnotizado algunos segundos al contemplar su cuerpo, después mis ojos subieron a su cara, la cual era roja como un tomate, de inmediato le ofrecí mi mochila para que se intentara tapar solo un poco. Pedí un taxi para llevarla a su casa, durante el camino, el taxista no dejaba de verla por el retrovisor, no lo culpo seguramente tendría material para hacerse una paja en la noche.
Al llegar a mi escuela, les platique a mis dos amigos mas cercanos la historia, y se nos ocurrió una brillante idea para cogérnosla, su vida y la nuestra estaba a punto de cambiar.
Con ayuda del conserje, conseguimos un salón vacío, estaba abandonado en realidad, lo limpiamos y acondicionamos lo mejor que pudimos, la idea era simple; hacerle creer que sería nuestra maestra, juntamos nuestros ahorros y entre los tres, nos alcanzaba para pagarle un mes de sueldo, seria mas que suficiente para cumplir con nuestro objetivo, hacerla nuestra perra.
El viernes le llame por teléfono.
-Hola mariana como estas? Habla Miguel, me recuerdas? Platicamos el lunes…
-Hola Miguel, claro que si te recuerdo, que pena lo que paso al final, muchas gracias por haberme escuchado. Me contesto con una voz desanimada.
-No tienes que agradecer, por cierto, conseguiste trabajo?
Su voz se quebraba, a punto de llorar;
-No, no he conseguido nada aun y el dinero ya se me termino.
-Pues es tu día de suerte, hable con el director de mi escuela y esta dispuestos a ofrecerte un empleo de docente.
-En serio??? No lo puedo creer!!!, muchísimas gracias. Se escuchaba muy eufórica.
-No sabes lo bien que me cae esa noticia!!.
La interrumpí de inmediato;
-Pero hay un inconveniente, bueno, de hecho hay varios, podemos reunirnos para platicarlos?
-Si, esta bien, te parece bien mañana? Tu me dices el lugar y me las arreglo para ir.
-Si no tienes problema, puedo ir a tu casa, para que no gastes en transporte.
-Muy bien, aquí te espero entonces.
Al llegar a su casa entre y me recibió con un atuendo parecido al de la ultima vez, de no haber sido por lo que vi en la cafetería, ni siquiera habría perdido mi tiempo.
-Bien maestra Mariana, hable con el director y aunque no hay vacantes, lo convencí de hacer una excepción, solo que me puso algunas condiciones:
La primera: Las clases serán en el turno de la noche
La segunda: La clase que impartirá serán de educación sexual y la tercera: solo dará clases a un grupo, que me incluye a mi y a otros 2 alumnos, como podrá darse cuenta, el grupo es muy pequeño, pero digamos que será su prueba, si la pasa satisfactoriamente, tendrá una plaza segura, yo me encargo de eso.
Mariana dudo unos segundos, no respondía nada, fue entonces cuando comencé a preocuparme.
-Es que, yo no he impartido esa clase antes, ni siquiera sabia que era una clase como tal, mi especialidad son las matemáticas. Me respondió.
-Entiendo maestra, pero por algo se empieza, además es una buena oportunidad
-Si necesito el trabajo, pero no lo se, y si no funciona?. Volvió a decir.
Vi muchas dudas, entonces hice utilice mi ultima carta, si esto no funcionaba, entonces esto nuestro plan se iría al carajo.
-Maestra, me costo mucho convencer al director, por favor, no me haga quedar mal a mi, además, mire. Saque un sobre con algo de dinero.
Esto es un adelanto por el mes de prueba, el resto se le pagara al final.
Sus ojos se abrieron y brillaron, se ve que le urgía el dinero, entonces acepto.
-Muy bien maestra, empieza usted el lunes, y su horario de entrada es a las 8:00pm y su salida a las 9:00pm solo será una hora, pero, casi lo olvido.
Saque de mi mochila un paquete.
Por reglamento de la escuela, todos deben portar uniforme, incluidos los maestros, este es el suyo, espero no haberme equivocado con su talla lo compre con mi dinero, para apoyarla...
Ella miro la ropa y tímidamente la tomo.
-Pasa algo maestra?. La cuestione.
-No, es solo que no estoy acostumbrada a usar este tipo de ropa, pero no te decepcionare, daré mi mayor esfuerzo.
El día tan esperado llego, esperamos ansiosos a que la maestra llegara al salón, cuando de pronto, una mujer apareció frente a nosotros, ni siquiera la reconocí, debo admitir que no me esperaba lo que veía, supero completamente mi expectativas.
-Jovenes, buenas tardes, Mi nombre es Mariana y a partir de hoy seré su maestra de educación sexual.
Nos dios la espalda para anotar su nombre en el pizarrón. Mis amigos y yo no podíamos apartar la vida de su enorme culo, en esa minifalda, tan sexy, se vea deliciosa, ninguno de nosotros pudo evitar sonreír, imaginando todo lo que nos divertiríamos.
No había tenido necesidad de trabajar durante el tiempo que estuvo casada, sin embargo, ante esta nueva situación, se vería orillada a hacerlo. Ella estudio pedagogía, entonces podía dar clases y pronto esto sería su única salida para sobrevivir.
A pesar del oscuro panorama que se le venia encima, siempre trato de ver el lado positivo de las cosas.
Un lunes como cualquier otro, la acababan de rechazar para un puesto de profesora de matemáticas en un colegio privado, entonces se quebró... finalmente, se sentó en un banqueta a llorar y fue ahí cuando la vi, sentada, con una falda holgada y larga, una blusa de manga larga, sin nada de escote, y con un peinado simple y muy anticuado, con ese atuendo parecía una monja o alguna religiosa, pasaba desapercibida por cualquiera que pasaba. Pero debajo de esa ropa, se escondía una mujer de 1.64, con un cuerpo increíble, piel morena clara, tetas grandes, unas piernas gruesas y torneadas, unas nalgas perfectas que formaban un enorme y hermoso culo redondo. No tenia cuerpo de alguien que se dedicara al gym, mas bien diría que su cuerpo es de alguien con una genética privilegiada, su cabello castaño le llegaba por debajo de los hombros y su rostro era realmente angelical... como pude notarlo? Bueno, tampoco lo vi de esa forma la primera vez, pero, ahora no puedo estar mas seguro de eso, mientras toma el sol en el balcón de nuestro cuarto de hotel, esta es la vista que tengo de ella desde mi cama.
Les contare como comenzó todo, como poco a poco, mi maestra Mariana saco a la puta que lleva dentro, y se convirtió en nuestra perra.
Ese día iba de camino al colegio, llegaría tarde a mi clase, pero no era algo que me importara... fue entonces cuando la mire sentada llorando en esa banqueta, algo dentro de mi me llevo hacia ella para preguntarle que le pasaba.
Como si no tuviera con quien platicar (que así era) me comenzó a contar sus problemas, estaba al borde de un colapso nervioso, me conto de su hijo Alberto, la muerte de su esposo y todos sus problemas. La invite a tomar un café y acepto. Platicamos por horas, hasta que termino de desahogarse. Antes de irse, le pedí su numero de teléfono, le prometí que si sabia de algún trabajo en mi escuela le diría.
Debo admitir que en un inicio mi intención si era ayudarla... quizá me conmovió su historia, pero, cuando se movió de su asiento para ponerse de pie, su falda se atoro en la silla, ella no lo noto, entonces cuando se levanto, su falda se rompió completamente dejándola semi desnuda, solo en calzones, que se le metía como si fuera tanga, después de todo, tenia un muy buen y enorme culo debajo de su falda, era normal que por el tamaño de sus nalgas cualquier calzón pareciera tanga.
Supe entonces que la tenia que hacer mía, tenia que idear la forma de cogerla, me quede hipnotizado algunos segundos al contemplar su cuerpo, después mis ojos subieron a su cara, la cual era roja como un tomate, de inmediato le ofrecí mi mochila para que se intentara tapar solo un poco. Pedí un taxi para llevarla a su casa, durante el camino, el taxista no dejaba de verla por el retrovisor, no lo culpo seguramente tendría material para hacerse una paja en la noche.
Al llegar a mi escuela, les platique a mis dos amigos mas cercanos la historia, y se nos ocurrió una brillante idea para cogérnosla, su vida y la nuestra estaba a punto de cambiar.
Con ayuda del conserje, conseguimos un salón vacío, estaba abandonado en realidad, lo limpiamos y acondicionamos lo mejor que pudimos, la idea era simple; hacerle creer que sería nuestra maestra, juntamos nuestros ahorros y entre los tres, nos alcanzaba para pagarle un mes de sueldo, seria mas que suficiente para cumplir con nuestro objetivo, hacerla nuestra perra.
El viernes le llame por teléfono.
-Hola mariana como estas? Habla Miguel, me recuerdas? Platicamos el lunes…
-Hola Miguel, claro que si te recuerdo, que pena lo que paso al final, muchas gracias por haberme escuchado. Me contesto con una voz desanimada.
-No tienes que agradecer, por cierto, conseguiste trabajo?
Su voz se quebraba, a punto de llorar;
-No, no he conseguido nada aun y el dinero ya se me termino.
-Pues es tu día de suerte, hable con el director de mi escuela y esta dispuestos a ofrecerte un empleo de docente.
-En serio??? No lo puedo creer!!!, muchísimas gracias. Se escuchaba muy eufórica.
-No sabes lo bien que me cae esa noticia!!.
La interrumpí de inmediato;
-Pero hay un inconveniente, bueno, de hecho hay varios, podemos reunirnos para platicarlos?
-Si, esta bien, te parece bien mañana? Tu me dices el lugar y me las arreglo para ir.
-Si no tienes problema, puedo ir a tu casa, para que no gastes en transporte.
-Muy bien, aquí te espero entonces.
Al llegar a su casa entre y me recibió con un atuendo parecido al de la ultima vez, de no haber sido por lo que vi en la cafetería, ni siquiera habría perdido mi tiempo.
-Bien maestra Mariana, hable con el director y aunque no hay vacantes, lo convencí de hacer una excepción, solo que me puso algunas condiciones:
La primera: Las clases serán en el turno de la noche
La segunda: La clase que impartirá serán de educación sexual y la tercera: solo dará clases a un grupo, que me incluye a mi y a otros 2 alumnos, como podrá darse cuenta, el grupo es muy pequeño, pero digamos que será su prueba, si la pasa satisfactoriamente, tendrá una plaza segura, yo me encargo de eso.
Mariana dudo unos segundos, no respondía nada, fue entonces cuando comencé a preocuparme.
-Es que, yo no he impartido esa clase antes, ni siquiera sabia que era una clase como tal, mi especialidad son las matemáticas. Me respondió.
-Entiendo maestra, pero por algo se empieza, además es una buena oportunidad
-Si necesito el trabajo, pero no lo se, y si no funciona?. Volvió a decir.
Vi muchas dudas, entonces hice utilice mi ultima carta, si esto no funcionaba, entonces esto nuestro plan se iría al carajo.
-Maestra, me costo mucho convencer al director, por favor, no me haga quedar mal a mi, además, mire. Saque un sobre con algo de dinero.
Esto es un adelanto por el mes de prueba, el resto se le pagara al final.
Sus ojos se abrieron y brillaron, se ve que le urgía el dinero, entonces acepto.
-Muy bien maestra, empieza usted el lunes, y su horario de entrada es a las 8:00pm y su salida a las 9:00pm solo será una hora, pero, casi lo olvido.
Saque de mi mochila un paquete.
Por reglamento de la escuela, todos deben portar uniforme, incluidos los maestros, este es el suyo, espero no haberme equivocado con su talla lo compre con mi dinero, para apoyarla...
Ella miro la ropa y tímidamente la tomo.
-Pasa algo maestra?. La cuestione.
-No, es solo que no estoy acostumbrada a usar este tipo de ropa, pero no te decepcionare, daré mi mayor esfuerzo.
El día tan esperado llego, esperamos ansiosos a que la maestra llegara al salón, cuando de pronto, una mujer apareció frente a nosotros, ni siquiera la reconocí, debo admitir que no me esperaba lo que veía, supero completamente mi expectativas.
-Jovenes, buenas tardes, Mi nombre es Mariana y a partir de hoy seré su maestra de educación sexual.
Nos dios la espalda para anotar su nombre en el pizarrón. Mis amigos y yo no podíamos apartar la vida de su enorme culo, en esa minifalda, tan sexy, se vea deliciosa, ninguno de nosotros pudo evitar sonreír, imaginando todo lo que nos divertiríamos.
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