Todo comenzó una tarde cuando volvà muy cansado a casa después de trabajar  Llegué y me di una ducha y me tiré rápido en la cama, solo con un bóxer. Ella se acostó al lado mÃo y me abrazó. Comenzó a excitarme, tocándome la pija.
Se acercó con movimientos suaves. Con las yemas de sus dedos comenzó a acariciar mi pene que se ponÃa cada vez más duro. Su rostro reflejaba una mezcla de ternura y admiración mientras contemplaba la belleza de mi miembro erguido. Se detuvo un instante para contemplarlo con atención y en sus ojos se veÃa una profunda emoción. Mientras me seguÃa acariciando, haciendo el tÃpico movimiento de sube y bajaÂ
Sacó uno de sus pechos gigantes y lo puso en mi boca, mientras me acariciaba la frente. Luego me pajeó cada vez más rápido hasta que antes de acabar colocó su boca en mi miembro para que acabe allÃ. Y mientras yo explotaba de sexo y de amor ella me miró a los ojos y tragó toda mi leche. Nunca me habÃa imaginado eso ni siquiera remotamente. Su imagen con las dos tetazas afuera, su boca llena de mi poja , era hermosa.
A partir de ese momento todos los dÃas al volver del trabajo ella hacÃa eso. Cada vez habÃa algo diferente. Una vez por ejemplo ella tenÃa una pollera sin nada abajo. Comenzó a masturbarme y puso su pierna sobre la mÃa, ella acostada a mi lado, como siempre. Su pollera se levantó y esa escena me volvió loco. También me hizo una paja, primero agarrando mis bolas que son bastante grandes y yo mantengo depiladas. Luego comenzó el sube y baja y me dijo que habÃa visto a las chicas que seguÃa en Instagram y que le parecÃan muy lindas. Eso me hizo explotar de leche en su mano. Que me hablara tan libremente de otras mujeres me enloqueció. Yo tenÃa una cuenta oculta de Instagram donde seguÃa a mujeres tetonas y ella siempre lo supo y con una dulzura tremenda nunca me dijo nada.
Al otro dÃa se repitió lo mismo. Su atuendo era también una pollera larga, sin nada abajo y también sin corpiño. Sacó una de sus tetas y la puso en mi boca mientras me decÃa cosas como "mi niño" o "mi bebito" y me daba la teta. "Toma la teta de mami mi bebé". Cada dÃa ella era más sumisa a mi placer, que parecÃa que era lo único que le importaba. Y cada dÃa me hablaba más como bebota.
Cada vez se ponÃa más y más puta hasta que comenzó a darme mucho morbo su carácter de sumisa. Yo ni sabÃa que era eso. Tan es asà que un sábado por la tarde, luego de ir a hacer compras al supermercado, al llegar me senté en el sillón y le pedà que me sacara las zapatillas. Lo hizo. Le pedà que se se levantara la remera y se sacara el corpiño y deje sus tetas afuera, lo hizo. Le dije "ahora puta, chupale la pija a tu marido, y mirame a los ojos" y se arrodillo y asà lo hizo.
Luego de acabar nos abrazamos mucho. Ella me dijo que le encantaba esta nueva relación y que habÃa leÃdo mucho. Se llama sumisión. Le dije que la amaba e hicimos el amor. Me gustaba cogerla con las piernas bien a abiertas mientras le digo cosas dulces y sucias a la vez. "mica te amo y me encanta que seas mi puta, sos muy trola sabes?" y ella responde: "si papito, cogeme cuando quieras". Cosas asÃ.
Al otro dÃa estuve en la oficina todo el dÃa caliente esperando volver a casa. Apenas llegué le saque el pantalón con fuerza y la tiré en la cama boca abajo. Le empecé a acariciar su culo y le metà un dedo. Luego le coloque algo de crema y rápidamente la enculé. Ella gritaba de dolor. Al acabar me abrazó llorando y me dijo que querÃa estar casada conmigo para siempre. Eso me volvió a excitar y le pedà que me la chupe.Â
Otro dÃa por ejemplo la encontré cortando verduras en la mesada y le levanté la pollera y la masturbé mientras le chupaba el cuello y la oreja. Y esa misma noche la desperté de madrugada poniendole la yema de mi dedo indice en su cola y presionando. Ella se despertó y me dijo que me amaba, abrió sus piernas y me subà sobre ella y la taladré. Asà eran nuestros dÃas, una explosión de sexo.Â
Pasaron unas semanas de sexo y abrazos y comenzo a venir a visitarla una amiga de ella, Natalia. Ella descubrió que el novio la engañaba y se sentia muy sola. Estaba triste.
Natalia se vestia siempre de manera sugerente mostrando sus pechos grandes aunque no tanto como los de mica Nosotros varias veces habiamos visto su Instagram para excitarnos. Me encantaba mirar sus fotos en bikinis chiquitos, o las fotos en boliches siempre con poca ropa.
 La relación con Natalia era cada vez de mayor confianza hasta que un fin de semana se quedo a dormir en uno de los cuartos. A los pocos meses era costumbre que se quede y esto que sucedio fue asi tal cual: una pata de su cama se rompió y yo lleve a mi esposa al baño, le dije que la invitara a dormir con nosotros. Verla a Natalia y a mica en la misma cama era mi sueño. mica hacÃa todo lo que yo le pedÃa como una verdadera puta sumisa de su marido.
Natalia aceptó y aparecio con un camisón verde suave, que no dejaba nada a la imaginación. Dormà al lado de mi esposa y le amase las tetas con su amiga al lado. Esa noche no paso más nada.
A la semana siguiente Natalia volvió y ya se dispuso a dormir con nosotros. Pero esa noche hablamos sobre la relación de sumisión que yo mantenÃa con mi esposa y ella nos hizo todo tipo de preguntas.
Se enteró de las pajas que me hacÃa en todo momento, de la manera en que se arrodillaba a chuparmela cuando se lo pedÃa, de como me gustaba que me mire a los ojos en ese momento. Y tambien se entero de que a veces mirabamos su Instagram para excitarnos. Pareció no importarle y divertirle.
Pero se detuvo en un detalle: no podia creer que yo le practique sexo anal a mi esposa aun cuando a ella le dolia. mica le explico que solo queria darme placer. Mientras hablabamos le toqué las tetas a mi esposa delante de su amiga.
Esa noche dormimos los 3 en la misma cama y en el medio de la noche mica se subio a mi pija y me cabalgó. Al lado Natalia vio todo. Al despertar vi como uno de los pechos de Natalia salia de su camisón. La vista fue hermosa.
En el momento del desayuno no pude creerlo. Tener a esas dos tetonas delante de mÃ. La lujuria me invadio. mica estaba en la mesada haciendo unas tostadas, con una remera blanca muy escotada. Estaba sola. Natalia entró en la habitación con pasos suaves y cuidadosos, sin hacer ruido y se detuvo un instante mirando. Natalia nunca habia mirando tanto a las tetas de una mujer. Sandra estaba expectante.
En ese momento llegué y me detuve detrás de Sandra. Frente a ella estaba Natalia, con sus pechos casi al aire. Me pare como decia detras de mi esposa estaba apoyada en la mesada y le empece a masajear las tetas. Se las saqué y ante la mirada de Natalia le puse cremita en la cola y se la meti por el culo. "¿Ves Nati? Queres saber como le hago la cola a mi mujer?" le dije.
Rapido. Furioso. De repente. Asi la penetraba. Ella gritaba de dolor y de placer. Natalia no podia creerlo. Asi estuvimos casi 10 minutos, mica gritando cada vez mas. Yo cada vez mas fuerte. Natalia con sus pechos al aire.
La tenia sostenida con mucha firmeza. Sus tetas colgaban y se balanceaban y Natalia se las miraba. Yo tenia los ojos fijos tambien en Natalia.Â
Le pedi a Natalia que la bese para callarla y ella lo hizo. Me encanto ver sus lenguas juntas. Fue un beso de amor hermoso, se chuparon las lenguas y la cara. Natalia le agarró fuerte las tetas y mica hizo lo mismo.
En un momento se separaron y se quedaron mirándose fijamente, sin decir nada, mientras el corazón de mi mujer latÃa con fuerza en su pecho.
Al finalizar me fui a dar una ducha y las deje a las dos solas. Las encontre luego en la cama, abrazadas,Â
. Natalia me dijo que algun dia queria probar ese placer.
Se acercó con movimientos suaves. Con las yemas de sus dedos comenzó a acariciar mi pene que se ponÃa cada vez más duro. Su rostro reflejaba una mezcla de ternura y admiración mientras contemplaba la belleza de mi miembro erguido. Se detuvo un instante para contemplarlo con atención y en sus ojos se veÃa una profunda emoción. Mientras me seguÃa acariciando, haciendo el tÃpico movimiento de sube y bajaÂ
Sacó uno de sus pechos gigantes y lo puso en mi boca, mientras me acariciaba la frente. Luego me pajeó cada vez más rápido hasta que antes de acabar colocó su boca en mi miembro para que acabe allÃ. Y mientras yo explotaba de sexo y de amor ella me miró a los ojos y tragó toda mi leche. Nunca me habÃa imaginado eso ni siquiera remotamente. Su imagen con las dos tetazas afuera, su boca llena de mi poja , era hermosa.
A partir de ese momento todos los dÃas al volver del trabajo ella hacÃa eso. Cada vez habÃa algo diferente. Una vez por ejemplo ella tenÃa una pollera sin nada abajo. Comenzó a masturbarme y puso su pierna sobre la mÃa, ella acostada a mi lado, como siempre. Su pollera se levantó y esa escena me volvió loco. También me hizo una paja, primero agarrando mis bolas que son bastante grandes y yo mantengo depiladas. Luego comenzó el sube y baja y me dijo que habÃa visto a las chicas que seguÃa en Instagram y que le parecÃan muy lindas. Eso me hizo explotar de leche en su mano. Que me hablara tan libremente de otras mujeres me enloqueció. Yo tenÃa una cuenta oculta de Instagram donde seguÃa a mujeres tetonas y ella siempre lo supo y con una dulzura tremenda nunca me dijo nada.
Al otro dÃa se repitió lo mismo. Su atuendo era también una pollera larga, sin nada abajo y también sin corpiño. Sacó una de sus tetas y la puso en mi boca mientras me decÃa cosas como "mi niño" o "mi bebito" y me daba la teta. "Toma la teta de mami mi bebé". Cada dÃa ella era más sumisa a mi placer, que parecÃa que era lo único que le importaba. Y cada dÃa me hablaba más como bebota.
Cada vez se ponÃa más y más puta hasta que comenzó a darme mucho morbo su carácter de sumisa. Yo ni sabÃa que era eso. Tan es asà que un sábado por la tarde, luego de ir a hacer compras al supermercado, al llegar me senté en el sillón y le pedà que me sacara las zapatillas. Lo hizo. Le pedà que se se levantara la remera y se sacara el corpiño y deje sus tetas afuera, lo hizo. Le dije "ahora puta, chupale la pija a tu marido, y mirame a los ojos" y se arrodillo y asà lo hizo.
Luego de acabar nos abrazamos mucho. Ella me dijo que le encantaba esta nueva relación y que habÃa leÃdo mucho. Se llama sumisión. Le dije que la amaba e hicimos el amor. Me gustaba cogerla con las piernas bien a abiertas mientras le digo cosas dulces y sucias a la vez. "mica te amo y me encanta que seas mi puta, sos muy trola sabes?" y ella responde: "si papito, cogeme cuando quieras". Cosas asÃ.
Al otro dÃa estuve en la oficina todo el dÃa caliente esperando volver a casa. Apenas llegué le saque el pantalón con fuerza y la tiré en la cama boca abajo. Le empecé a acariciar su culo y le metà un dedo. Luego le coloque algo de crema y rápidamente la enculé. Ella gritaba de dolor. Al acabar me abrazó llorando y me dijo que querÃa estar casada conmigo para siempre. Eso me volvió a excitar y le pedà que me la chupe.Â
Otro dÃa por ejemplo la encontré cortando verduras en la mesada y le levanté la pollera y la masturbé mientras le chupaba el cuello y la oreja. Y esa misma noche la desperté de madrugada poniendole la yema de mi dedo indice en su cola y presionando. Ella se despertó y me dijo que me amaba, abrió sus piernas y me subà sobre ella y la taladré. Asà eran nuestros dÃas, una explosión de sexo.Â
Pasaron unas semanas de sexo y abrazos y comenzo a venir a visitarla una amiga de ella, Natalia. Ella descubrió que el novio la engañaba y se sentia muy sola. Estaba triste.
Natalia se vestia siempre de manera sugerente mostrando sus pechos grandes aunque no tanto como los de mica Nosotros varias veces habiamos visto su Instagram para excitarnos. Me encantaba mirar sus fotos en bikinis chiquitos, o las fotos en boliches siempre con poca ropa.
 La relación con Natalia era cada vez de mayor confianza hasta que un fin de semana se quedo a dormir en uno de los cuartos. A los pocos meses era costumbre que se quede y esto que sucedio fue asi tal cual: una pata de su cama se rompió y yo lleve a mi esposa al baño, le dije que la invitara a dormir con nosotros. Verla a Natalia y a mica en la misma cama era mi sueño. mica hacÃa todo lo que yo le pedÃa como una verdadera puta sumisa de su marido.
Natalia aceptó y aparecio con un camisón verde suave, que no dejaba nada a la imaginación. Dormà al lado de mi esposa y le amase las tetas con su amiga al lado. Esa noche no paso más nada.
A la semana siguiente Natalia volvió y ya se dispuso a dormir con nosotros. Pero esa noche hablamos sobre la relación de sumisión que yo mantenÃa con mi esposa y ella nos hizo todo tipo de preguntas.
Se enteró de las pajas que me hacÃa en todo momento, de la manera en que se arrodillaba a chuparmela cuando se lo pedÃa, de como me gustaba que me mire a los ojos en ese momento. Y tambien se entero de que a veces mirabamos su Instagram para excitarnos. Pareció no importarle y divertirle.
Pero se detuvo en un detalle: no podia creer que yo le practique sexo anal a mi esposa aun cuando a ella le dolia. mica le explico que solo queria darme placer. Mientras hablabamos le toqué las tetas a mi esposa delante de su amiga.
Esa noche dormimos los 3 en la misma cama y en el medio de la noche mica se subio a mi pija y me cabalgó. Al lado Natalia vio todo. Al despertar vi como uno de los pechos de Natalia salia de su camisón. La vista fue hermosa.
En el momento del desayuno no pude creerlo. Tener a esas dos tetonas delante de mÃ. La lujuria me invadio. mica estaba en la mesada haciendo unas tostadas, con una remera blanca muy escotada. Estaba sola. Natalia entró en la habitación con pasos suaves y cuidadosos, sin hacer ruido y se detuvo un instante mirando. Natalia nunca habia mirando tanto a las tetas de una mujer. Sandra estaba expectante.
En ese momento llegué y me detuve detrás de Sandra. Frente a ella estaba Natalia, con sus pechos casi al aire. Me pare como decia detras de mi esposa estaba apoyada en la mesada y le empece a masajear las tetas. Se las saqué y ante la mirada de Natalia le puse cremita en la cola y se la meti por el culo. "¿Ves Nati? Queres saber como le hago la cola a mi mujer?" le dije.
Rapido. Furioso. De repente. Asi la penetraba. Ella gritaba de dolor y de placer. Natalia no podia creerlo. Asi estuvimos casi 10 minutos, mica gritando cada vez mas. Yo cada vez mas fuerte. Natalia con sus pechos al aire.
La tenia sostenida con mucha firmeza. Sus tetas colgaban y se balanceaban y Natalia se las miraba. Yo tenia los ojos fijos tambien en Natalia.Â
Le pedi a Natalia que la bese para callarla y ella lo hizo. Me encanto ver sus lenguas juntas. Fue un beso de amor hermoso, se chuparon las lenguas y la cara. Natalia le agarró fuerte las tetas y mica hizo lo mismo.
En un momento se separaron y se quedaron mirándose fijamente, sin decir nada, mientras el corazón de mi mujer latÃa con fuerza en su pecho.
Al finalizar me fui a dar una ducha y las deje a las dos solas. Las encontre luego en la cama, abrazadas,Â
. Natalia me dijo que algun dia queria probar ese placer.
4 comentarios - me encanta tener una esposa tan caliente