Kiosquero amigo (Relato gay) segunda parte

Pasaron Los días y al principio me resistían pasar por el kiosco, pero empecé a volver y le chupaba la verga en cada visita. El me recibía con una sonrisa, aveces me parecía algo para tomar o comer y ya las últimas veces así como entraba me ordenaba que baje la persiana y que valla al baño.
Las primeras veces me fue indicando como chuparsela y que entre entera, después para que le trigueño toda la leche, y así seguía. Llegaba me cojia la boca hasta acabar. Pero esa tarde tenía otros planes.
Llegue, baje la parcial y fui al baño pero esta vez el estaba sentado sin nada de la cintura para abajo y masturbandose suavemente para ir parándose la pija. Me iba a acercar y me ordenó.
:-bajate los pantalones a los tobillos, quédate en bolas, pero no te saques la ropa hermosa
Odiaba que me trate de mina, pero le hice caso sin dar vueltas.
:- vení a tomar la mema ahora gateando putita.
Así hice, me acerque y empecé a chuparsela, creí que me iba a agarrar de la nuca y cojerme la boca como siempre pero en lugar de eso, agarro algo del lavamanos y se unto los dedos y volvió a ordenar.
:- levanta la colita... pero seguí chupando.
Mientras empezó a puertiarme el orto con un gel frío en la punta de sus dedos, jugueteo y jugueteo hasta que empezó a colarme un dedo. El dolor y molestia casi no me dejaban seguir chupandole la verga. Siguió y siguió hasta que el dedo entraba y salía con facilidad, pero ahí empezó a intentar con dos dedos pero la posición lo incomodaba así que me ordenó nuevamente que saliera, el se paro y me dijo
:- apóyate en el inodoro que hoy tre hago mía de verdad!
No terminé de apoyarme que ya tenía el dedo en el culo hasta el fondo, lo metió y lo saco varias veces y volvió a intentar a dos dedos. Pero desistio, se puso un forro y empezó a puertiar con la verga.
Yo pegaba unos gritos contenidos, aunque después de varios intentos la pija empezó a entrar, siguió y siguió hasta que entró completa, y bombeando y bombeando empezó a cojerme cada vez más rápido y fuerte. El dolor era tremendo, las piernas se me vencían, pero el mantenía el ritmo. Después de varios minutos aflojo el ritmo y me saco la verga y dijo
:-bueno, ahora esta abierto así que viene lo lindo con un tono agitado y exitado
Se saco el forro y empezó a cojerme a pelo otro buen raro, hasta que siento se verga ponerse dura como adoquin y la acabada dentro de mi culo.
Yo había acabado varias veces sin darme cuenta.
:-a esta colita va haber que trabajarla... dice entre cortado por la agitación y continua... tenemos para rato, vas a tener que pasar más seguido.
Ahí quede con el culo enlechado siendo el contenedor de Leche del kiosquero de turno
Fin