Era una noche de verano agradable. Dormía plácidamente con la pija al aire junto a mi esposa pero el calor era molesto así que decidí abrir la ventana que da la calle para que corra un poco de aire nocturno. Antes de acostarme fui a beber algo fresco y el ruido despertó a mi esposa cuando volví me pidió por favor si le traía algo fresco a ella también. Por lo que volví a la cocina. De regreso la vi en la penumbra de la habitación sacándose su short y su remera y posteriormente su corpiño. Ya me había despertado con la verga semidura así que la imagen no tardo en ponerme la pija apuntando al techo. Me saque el boxer luego de dejar el vaso de agua en su mesa de luz y me subí sobre ella que estaba acostada y le alcance el agua. Se rio sabiendo que soy muy pajero que basta con que le mire el culo para que quiera cojerla.
-Pajero mira como tenes la pija ya! Me dijo y tomo un sorbo de agua que después escupió sobre mi pija que ya había acercado su cara. Para que me la chupe. Estaba helada el agua pero no importo demasiado así que prácticamente ya sentado sobre ella puse la verga entre sus tetas y la apreté con esos dos globos de carne. A ella le encanta que juegue con sus tetas porque son muy sensibles y al mínimo contacto se excita mucho. Le pegaba con la pija en sus pezones y poco a poco se acomodo para abrir grande su boca y chuparla estaba muy caliente y sentía la pija muy dura tanto que la piel relucía como si fuera un pedazo de cuero brilloso. Mientras le agarraba la cabeza para hacerle tragar la pija mire hacia la ventana y vi que desde la terraza de en frente estaba una vecina mirándonos ya que la veía perfectamente porque la luz de la calle alumbrara su rostro, entendí que ella vio que la vi porque atino a esconderse un poco. Pero era tarde le hice un saludo con mi mano y entendió que tenía mi permiso para ver. Mientras mi esposa chupaba desesperada mi pija vi que corría una especie de maceta con un árbol, un pinito, que la camuflaba un poco en la terraza. Mi esposa se tragaba mis huevos mi sexo era un enchastre de saliva. Salí de encima de ella Le puse las piernas sobre mis hombros y la empece a penetrar con fuerza ella apoyaba las manos contra el respaldo y gemía.
-Grita putita que no te escucha nadie a esta hora- le dije. Ella sabe como me gusta que se suelte mientras cojemos así que empece a empujar contra su concha y revolviendo su interior con la pija empezó a no resistir y gritar. Saque la pija y la puse en 4 patas y agarrando sus cabellos con ambas manos la empece a coger rápido y cortito. Su culo sonaba al golpear contra mi pelvis. Y mirando hacia mi vecina vi su boca abierta y un movimiento claro de su hombros de mastubacion furiosa. La pendeja estaba mirando re caliente y se subió la remera para amasarse las tetas y mostrarme lo bien que lo estaba pasando. En ese momento le di una un hermoso cachetazo al culo perfecto de mi esposa. Solté su cabello apoyo su cabeza sobre la almohada y ambas manos se abrían las nalgas. Saque la pija le pegue en hoyo del culo escupí sobre el y se lo chupe y metí la lengua, mi mujer gemía entre gritos y mordía la sabana y golpeaba el colchon mientras tenia un hermoso orgasmo. Quedo tirada sobre el colchon respirando agitada. La acomode en posición fetal separe sus piernas y la empece coger ella se pegaba en su culo. Y mi vecina se retorcía mirándonos, sus tetas vibraban con el ritmo de la paja que se estaba haciendo. Mientras mi esposa se acomoda para levantarse para subirse arriba mio me acosté a propósito de manera que mi cabeza quede colgando en el colchón con vista hacia la ventana. Mi esposa se empalo la cincha con mi verga y se movía muy fuerte se estaba dando una cogida desenfrenada ahora que tenia el control. Le pegaba en sus tetas y cachetazos en su rostro y ella me los devolvía para acabar nuevamente temblando como si se hubiera electrocutado intentando salirse de encima que no permití y la seguí cogiendo mientras no resistía la intensidad de la acabada gritaba y le dolía el placer, su piel estaba roja fuego y respiraba casi llorando y la tire en la cama me pare encima de ella con mis pies los lados de su cintura y me miraba con cara de puta y sin fuerzas. Sentate y sácame la leche se incorporo un poco sobre sus manos. Entrelace su flequillo entre mis dedos y le cogí la boca. Le empece a refregar la pija contra la cara como si me estuviera pajeando contra la piel de su rostro y acabe mucha leche que chorreo desde su ceja derecha por su ojo su nariz y la comisura de sus labios. -Hijo de puta cuando me vas a coger como una esposa y no como una puta?- cuando deje de gustarte respondí a mi esposa. Que sonrió y se acostó con la cara llena de leche. Mientras me acosté a su lado me beso me lleno de leche mi cara a propósito y me lamió el rostro para limpiarmelo. Mi vecina nos miraba aparentemente luego de haber ya acabado y sonreía. Mi mujer se acomodo en mi pecho mientras jugaba con mi pija en su mano apretando sacando unas ultimas gotas de leche y llevándolas a su boca a veces a mis labios y me pasaba la lengua luego. Nos dormimos así. Me levante a las horas porque se avecinaba una tormenta y cerré la ventana
-Pajero mira como tenes la pija ya! Me dijo y tomo un sorbo de agua que después escupió sobre mi pija que ya había acercado su cara. Para que me la chupe. Estaba helada el agua pero no importo demasiado así que prácticamente ya sentado sobre ella puse la verga entre sus tetas y la apreté con esos dos globos de carne. A ella le encanta que juegue con sus tetas porque son muy sensibles y al mínimo contacto se excita mucho. Le pegaba con la pija en sus pezones y poco a poco se acomodo para abrir grande su boca y chuparla estaba muy caliente y sentía la pija muy dura tanto que la piel relucía como si fuera un pedazo de cuero brilloso. Mientras le agarraba la cabeza para hacerle tragar la pija mire hacia la ventana y vi que desde la terraza de en frente estaba una vecina mirándonos ya que la veía perfectamente porque la luz de la calle alumbrara su rostro, entendí que ella vio que la vi porque atino a esconderse un poco. Pero era tarde le hice un saludo con mi mano y entendió que tenía mi permiso para ver. Mientras mi esposa chupaba desesperada mi pija vi que corría una especie de maceta con un árbol, un pinito, que la camuflaba un poco en la terraza. Mi esposa se tragaba mis huevos mi sexo era un enchastre de saliva. Salí de encima de ella Le puse las piernas sobre mis hombros y la empece a penetrar con fuerza ella apoyaba las manos contra el respaldo y gemía.
-Grita putita que no te escucha nadie a esta hora- le dije. Ella sabe como me gusta que se suelte mientras cojemos así que empece a empujar contra su concha y revolviendo su interior con la pija empezó a no resistir y gritar. Saque la pija y la puse en 4 patas y agarrando sus cabellos con ambas manos la empece a coger rápido y cortito. Su culo sonaba al golpear contra mi pelvis. Y mirando hacia mi vecina vi su boca abierta y un movimiento claro de su hombros de mastubacion furiosa. La pendeja estaba mirando re caliente y se subió la remera para amasarse las tetas y mostrarme lo bien que lo estaba pasando. En ese momento le di una un hermoso cachetazo al culo perfecto de mi esposa. Solté su cabello apoyo su cabeza sobre la almohada y ambas manos se abrían las nalgas. Saque la pija le pegue en hoyo del culo escupí sobre el y se lo chupe y metí la lengua, mi mujer gemía entre gritos y mordía la sabana y golpeaba el colchon mientras tenia un hermoso orgasmo. Quedo tirada sobre el colchon respirando agitada. La acomode en posición fetal separe sus piernas y la empece coger ella se pegaba en su culo. Y mi vecina se retorcía mirándonos, sus tetas vibraban con el ritmo de la paja que se estaba haciendo. Mientras mi esposa se acomoda para levantarse para subirse arriba mio me acosté a propósito de manera que mi cabeza quede colgando en el colchón con vista hacia la ventana. Mi esposa se empalo la cincha con mi verga y se movía muy fuerte se estaba dando una cogida desenfrenada ahora que tenia el control. Le pegaba en sus tetas y cachetazos en su rostro y ella me los devolvía para acabar nuevamente temblando como si se hubiera electrocutado intentando salirse de encima que no permití y la seguí cogiendo mientras no resistía la intensidad de la acabada gritaba y le dolía el placer, su piel estaba roja fuego y respiraba casi llorando y la tire en la cama me pare encima de ella con mis pies los lados de su cintura y me miraba con cara de puta y sin fuerzas. Sentate y sácame la leche se incorporo un poco sobre sus manos. Entrelace su flequillo entre mis dedos y le cogí la boca. Le empece a refregar la pija contra la cara como si me estuviera pajeando contra la piel de su rostro y acabe mucha leche que chorreo desde su ceja derecha por su ojo su nariz y la comisura de sus labios. -Hijo de puta cuando me vas a coger como una esposa y no como una puta?- cuando deje de gustarte respondí a mi esposa. Que sonrió y se acostó con la cara llena de leche. Mientras me acosté a su lado me beso me lleno de leche mi cara a propósito y me lamió el rostro para limpiarmelo. Mi vecina nos miraba aparentemente luego de haber ya acabado y sonreía. Mi mujer se acomodo en mi pecho mientras jugaba con mi pija en su mano apretando sacando unas ultimas gotas de leche y llevándolas a su boca a veces a mis labios y me pasaba la lengua luego. Nos dormimos así. Me levante a las horas porque se avecinaba una tormenta y cerré la ventana
1 comentarios - treemnda cogida a mi esposa y nos miran