BAÑO DE LA YPF

Habia tenido un día hermoso, reunión con amigos, alguna comida, merienda y cena. Todo había sido hermoso y para nada caliente, a pesar de que vivo caliente, mirando bultos y esperando que cualquiera me de leche por donde quiera. Pero no era el día, estaba en mis vida normal, ni una tanga llevaba puesta, la sissy en mi estaba muy oculta por fuera, pero siempre en no cabeza soy una señorita, bastante puta pero señorita.
Pasaron las horas, nos divertimos mucho y me dispuse a volver a casa, tenía ganas de comer algo rico y necesitaba cargar nafta. Era como la 1 de la mañana, pare en una YPF, pedí que llenarán el tanque y me fui al shop por un par de chocolates y alfajores. Volví para la playa y pedi las llaves para ir al baño. Entre y realmente era un asco, el piso todo mojado, una baranda que te empujaba, el tacho de basura rebalsaba con papeles llenos de caca, bajo ninguna circunstancia podría entrar. Volví a hablar con el playero y le comenté la situación y pedí la llave del baño de mujeres. Su primera respuesta, y con algo de mal humor fue.. no seas tan puto, respira profundo y pasa. Yo volví a insistir, con un poco de mal humor, y llegue a pedirle hablar con el encargado. Ahí aflojó y me dio la llave pero tiro la bomba. Cuando ya me iba al baño de mujeres me dice, limpiarte bien la colita mamita, en un claro tono despectivo. Yo caliente por la mala situación que estábamos pasando me volví, me pare frente de el y le dije mirándolo a los ojos, si soy una mamita, me encanta la pija y la leche, pero creo que sos muy poco para alguien como yo. Me di vuelta y me fui al baño sin mirar atrás, con una mezcla de bronca, orgullo y calentura. Puse la llave abrí la puerta y de atrás siento un empujón. Era el playero. Entramos los dos, me puso de espalda a la puerta para trabarla y saco su pija, dormida y todo se veía grande, negra, peluda y con los olores propios de estar todo el día laburando. Me dijo a ver si soy poco.
En ese momento me sentí mas chica que una hormiga. No podía creer lo que me estaba pasando, era hermoso pero un poco de miedo me daba.
Dale dale cancherita, mostrarme que soy poco, insistió ya con su mano en ni nuca empujando para abajo.
Me arrodille y empecé a pajearlo, no me gustaba mucho la situación hasta que se le paró por completo. No era una pija muy linda de ver, pero era grande y yo deseaba mucho una pija.
Ni bien me la puse en la boca me transforme en una puta, se la chupe con desesperación. El me apuraba por qué tenía que volver. Así que sin sacarme la pija de la boca le hacía la paja, le acariciaba los huevos y mantenía un ritmo apurado.
Después de unos minutos el agarro mi cabeza y empezó a cogerme la boca. Me ahogo por completo la boca y la garganta y empezó a acabar chorrazos de leche por bi garganta, boca y cara. Se pajeaba y salís más y más leche.
Termino, se guardo la pija y se fue, solo me dijo que le dejara la llave en la playa.
Me tomé unos minutos, me ví al espejo y me encante, estaba bien puta, en un baño público, con un desconocido. Un sueño hecho realidad.
Junte la leche de mi cara, me la trague. Hice pis y salí. Pague, me subí al auto y me fui a mi casa. Con la cara pegajosa de leche, con un aliento a pija y el culo caliente.
Llegue, me toque un poco, me hice la cola con un juguete y me dormí así, con el culo hecho, la cara llena de leche seca, con el aliento y el sabor a pija.

Besos