Mi amada e inocente esposa IV

Abuso

La siguiente semana transcurrió de forma similar, don Francisco al saludar a mi esposa la abrazaba y le daba un besos en la mejilla, y de forma mucho más frecuente solía darle nalgadas (mas suaves).

El resto de la semana el viejo se la paso nalgueando y dándole a arrimones en cada oportunidad a mi esposa mientras ella solo se limitaba reír, poco a poco esas nalgadas se convirtieron en apretones, el viejo no perdía oportunidad para disfrutar de estrujarle el culo a Lucia cada vez que veía la oportunidad. Ella me lo contaba como si fueran cosas triviales y yo no podía con mi calentura.

En una ocasión, Lucia termino de hacer ejercicio y se acostó en el sillón para descansar un rato







El viejo al verla en esa posición, se bajó los pantalones, se sacó la verga y comenzó a masturbarse. La tonta lucia, ni siquiera se dio cuenta de eso, finalmente cuando el viejo estaba por terminar, corrió a la cocina, tomo un vaso y vacío su descarga en él, a continuación, saco una botella de leche y la mezclo con su corrida.
Apenas podía creer lo que veía, camino a la sala con el vaso en la mano.
-Señorita Lucia, vi que termino muy cansada, debe estar sedienta, le quería ofrecer este vaso de leche para que se recupere un poco. Le dijo el maldito viejo
-Que lindo Don Francisco, muchas gracias, es usted muy amable. Dijo mientras extendía la mano para darle un trago.




Pude notar un gesto de extrañez, supongo que sintió una textura diferente.
-Que pasa señorita? ¿No le gusto?
-No, no es eso, tiene un sabor extraño, creo que esta descompuesta. Dijo ella mirando el vaso
-No es eso, lo que pasa es que le agregue un suero especial, lo usamos en la construcción para tener más fuerza y aguantar el trabajo.
-Ah entiendo, eso debe ser entonces. Finalmente comenzó a beber hasta terminar todo. Mientras tanto el maldito viejo se quedó ahí hasta que comprobó que se lo hubiera terminado.
-Que le pareció señorita?
-Sabe raro, pero, no está mal, si eso me ayudara con mis ejercicios, entonces por mi está bien.
-Tengo mucho más, podría darle todos los días si quiere.
-Me encantaría don francisco, es usted un amor.

Esa noche, Lucia me conto que estaba muy feliz ya que según ella, su amistad con el viejo cada día era más fuerte, me dijo que incluso le compartía el suero que usa para tener más fuerza. Aproveche para decirle que la lavadora ya había sido reparada.

El vineres mientras don Francisco le daba uno de los acostumbrados arrimones a lucia, para mi sorpresa, ella continuaba usando ropa corta (seguramente también tanga), le dijo:
-Señorita, usted ha sido muy buena conmigo, le voy a confesar finalmente que es lo que tengo guardado en el pantalón.
-Lucia se dio la vuelta, solo para observar cómo frente a ella, el viejo se bajaba el pantalón, liberando una verga enorme y llena de venas.

La cara de mi esposa, era de incredulidad, sus ojos se abrieron completamente al igual que su boca, lo único que pudo hacer, quizá por instinto, fue llevarse las manos la boca para tapársela. Era una verga gigante, media 20 cm y además tenía un grosor increíble.

Durante unos segundos, hubo un silencio… quien rompió con él fue Don Francisco:
-Que pasa??, nunca había visto una verga así?
-No señor, nunca había visto un pene de ese tamaño, es mucho más grande que el de mi esposo.
-Señorita este no se llama pene, se llama verga.
-Verga??. Respondió ella con rostro de duda.
-Si, cuando llegan a este tamaño, se les deja de llamar pene y se les llama verga.
-Ok Don francisco, por favor cúbrase la verga, no puede andar por la casa así.
-Señorita, es otro tema del que quiero hablarle, lo que pasa es que es muy incómodo usar pantalones con esta enorme verga, en parte es su responsabilidad por usar ropa tan pequeña, por favor, permítame al menos una parte del día estar así, para trabajar mejor, para ser justos le doy permiso de que usted también ande por la casa sin ropa.

-No señor, eso no es posible, claro que no.
-Por favor!!, esto es un gesto de amistad, me siento cómodo con usted, y por ello tengo la confianza de andar así por la casa, además, no le hacemos daño a nadie, ni hacemos nada malo. Hasta puedo trabajar más rápido, debería de intentarlo, vera que se sentirá más cómoda.
-No lo sé, bueno, si confía en mi está bien, pero yo no puedo hacerlo!!. Dijo mi esposa con firmeza.
-No confía usted en mi?. Le dijo el.
-No es eso, lo que pasa es que no estoy acostumbrada a tener ese tipo de libertades, lo que puedo hacer es usar solo ropa interior, pero más de eso, no podría.
-Está bien señorita, con eso es suficiente para que no me sienta solo haciendo eso.
Mi esposa se quitó la ropa quedando solo con un top y una pequeña tanga.




De inmediato la Verga de don francisco se levantó y se hizo aún más grande al ver el increíble cuerpo de Lucia casi desnudo.
-Don Francisco, está usted bien? Creo que su verga se está hinchando más.
-No, no estoy bien, tengo mucho dolor. Dijo quejándose.
-Que hago don francisco? Parece que le va a explorar, voy a la farmacia, vamos al hospital?. Dijo mi esposa preocupada
-No, no es necesario, solo necesito liberar presión, por favor ayúdeme. Dijo el sentándose en el sillón aparénteme cansado.
-Pero que tengo que hacer??. Dijo mi esposa visiblemente preocupada y asustada.
El tomo las manos de Lucia y las puso sobre su verga.
-Presione con las dos manos, y haga este movimiento… El hijo de puta le estaba explicando como masturbarlo.
Mi esposa de inmediato se arrodillo frente a él y sin cuestionar nada comenzó con su tarea. Tan dedicada como siempre puso todo su empeño en masturbar esa enorme verga, sus ojos no se apartaban de ella, parecía por un momento que incluso quería probarla, parecía que estaba en un trance, cuando de pronto un chorro de semen salió disparado manchando toda su cara y regándose por el piso de la sala.




Poco a poco la verga del viejo regreso a su tamaño normal, le dio las gracias a Lucia quien a su vez salió corriendo hacia el baño para limpiarse (o eso supongo).

Para mi desgracia, tuve que entrar a una reunión y no pude continuar viendo las grabaciones, asumí que no había pasado nada más, después de todo, ese maldito viejo se había corrido en la cara de mi esposa.

Al llegar a casa, mi esposa, a diferencia de otras veces me recibió un poco distante, no le di importancia pues pensé que solo estaba aburrida, cenamos y finalmente en la habitación, a diferencia de otras veces, no me conto de su día, lo cual me pareció muy raro, entonces, comencé a acariciarla para besarla, pero ella ya estaba dormida. Al parecer estaba exhausta, pero, porque razón??, baje su short para verle el culo y tenía las nalgas rojas, más rojas que de costumbre. Me pareció raro, recordé entonces, que no termine de ver todas las grabaciones… me levante y me fui al baño para revisar mi celular.

Justo después de que Lucia va al baño para limpiarse la corrida, el viejo vuelve a la cocina para seguir haciendo su trabajo, al poco tiempo Lucia llego a la sala, para limpiar el semen que había quedado en el resto del piso.





El maldito viejo como si estuviera poseído, se acercó nuevamente a ella en silencio, se saco la verga que ya estaba completamente erecta, se arrodillo y empezó a masajear el culo de mi esposa, completamente hipnotizado por las enormes nalgas que Lucia le ofrecía con esa pose.
-Don Francisco, espere, déjeme limpiar. Decía ella mientras continuaba limpiando.
El viejo no le respondió, le hizo la tanga a un lado y sin dudarlo, comenzó a mamarle el culo a mi esposa. Ella, asustada, trato de ponerse de pie, pero el viejo no se lo permitió, entonces comenzó a gritar.
-Suelteme!!!!. Que le pasa, don Francisco, por favor!!! Que esta haciendo???!!!!!
PLASSS se escucho tremenda nalgada que el culo de mi esposa recibía de lleno.
-Callate puta!!, desde que llegue me has estado provocando, se muy bien que esto es lo que quieres y hoy te lo voy a dar!!!.
Mi esposa, esta vez con un rostro aterrado, comenzó a llorar y a suplicar.
-No no no no, por favor, déjeme, no sé de qué me habla, por favor don francisco, deténgase.

Mientras tanto el viejo seguía mamando el culo de Lucia. La diferencia entre sus fuerzas era notoria, sus manos se aferraban a la caderas de mi esposa mientras su cara se hundía entre sus deliciosas nalgas.
Mientras tanto lucia comenzó a llorar, y manoteaba tratando de buscar algo con que defenderse, no dejaba de suplicar que la dejaran en paz.
-PLASS nuevamente se escuchó, una y otra vez, las manos del maldito viejo impactaban en el culo de mi esposa, quien no hacia mas que llorar, llego un punto en que se dio cuenta que forcejear no tenia sentido y agotada, se resigno a recibir el castigo del viejo.
Don Francisco la tomo del cabello y la levanto como si fuera una muñeca de juguete, le dio la vuelta poniéndola frente a él y comenzó a comerle las tetas.

-Ya no me pegue, por favor. Decía mi esposa con lagrimas en los ojos.
-Si no quieres que te pegue pórtate bien puta!!!. Decía mientras le comía las tetas y le estrujaba las nalgas.
Paso su mano por el frente, buscando su clítoris.
-Pero que tenemos aquí!!!!, si estas empapada!!!, no cabe duda que a las perras como tú les encanta que las traten mal.
Lucia solo bajo la mirada, aun salían lagrimas de sus ojos pero ya no decía nada.
-Tu no me dices nada, pero tu cuerpo si, mira como te pusiste, tu cuerpo se esta preparando para recibir mi verga.
La tiro al sillón, acerco su verga a la entrada del coño de mi esposa y poco a poco la fue metiendo, una vez que entro completamente, comenzó a bombear, paso de ser suave a meterla como con animal, como si quisiera matarla, su cara de placer era indescriptible. Yo por mi parte no podía creer lo que veía, mi corazón estaba a 1000, de pronto, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando vi la siguiente escena.
Lucia seguía llorando, pero en un punto su llanto se mezclo con gemidos, solo pudo hundir su cara en el sillón y soportar las envestidas del viejo.





Estaban violando a mi mujer!!!!. Después de 20 minutos de embestidas, el viejo termino dentro de Lucia, saco la verga y dio una última nalgada a mi mujer, quien ni siquiera reacciono, estaba inmóvil, totalmente empinada y con el culo expuesto… agotada, en shock, traumatizada, no lo sé… su rostro seguía hundido en el sillón.

Mi sangre empezó a correr por mi cuerpo y sentí una erección como nunca, ese maldito viejo me las iba a pagar sentí tanto odio, pero… porque no me lo dijo mi esposa…
Continue viendo el video, el viejo la dejo ahí, con el culo expuesto y llena de leche, y se fue...
Pasaron 30 min y lucia comenzó a moverse, duro un raro sentada en el sillón con la mirada perdida viendo hacia la nada… pasaron unos minutos y… sonrio??!!... regrese el video nuevamente y si, una pequena sonrisa se dibujaba en el rostro de Lucia.