Esto pasó cuando tenía 19 años. Había empezado la facu, y la verdad es que estaba lleno de chongos por todos lados, así que decidí anotarme en el gimnasio, a ver si mejoraba un poquito mi físico, ya que esperaba tener bastante acción. Cosa que al final no pasó.
Pero bueno, arranqué el gym y después de un par de meses empecé a ver algunos resultados. Estaba mas firme sobre todo la cola, donde ponía bastante énfasis.
Me ayudó bastante en el entrenemiento un chabón que conocí ahí y la tenía bastante clara, ya que ayudaba a todos. Tenía unos 45 años aproximadamente y siempre andaba por ahí.
Pegamos onda y casi siempre después de entrenar nos quedábamos charlando un rato, me decía que cosas corregir, me contaba de la dieta, esas cosas. Además el tipo estaba bueno, en ese momento no me gustaban con tanta diferencia de edad ni tan zarpados en gym, pero estaba bien.
Un día llegué, y me tocaba hacer piernas, el tipo estaba ahí como siempre. Empezamos con el entretamiendo, me ayudo con las squats, y después el se fué a usar las máquinas.
Yo fuí a hacer patada de gluteos, ese ejercicio donde te ponés un cuatro, te apoyas sobre los codos y levantas una pierna cada vez pateando hacía arriba.
Yo lo estaba haciendo perfectamente bien por eso me rompió un poco las pelotas cuando el chabón se me apareció al lado y me empezó a corregir la postura, pero bueno, le tuve paciencia.
- Tenés que levantar flexionar más la pierna y apretar el glúteo cuando el pie este arriba.
Yo pensé, es lo que estoy haciendo, gracias por el consejo que no necesito, pero no dije nada.
-Mirá, te ayudo
Me tomó la rodilla y la subío.
-Ves? bien hasta arriba y el glúteo lo ponés duro. dijo y me tocó la cola.
Eso me pareció raro, pero bueno.
-Dale, otra vez.
Levantó de nuevo mi pierna, y movió un poco la mano que tenía sobre mi culo desde el gluteo a la raya.
-De nuevo, dijo. Y ya la mano no estaba taaan sobre el gluteo, me estaba tocando en el medio y no creí que eso fuera parte del ejercio.
-Sigamos... le dije. No retiro su mano y continúo levantadome la pierna. El roce hizo que se me parara la pija.
-Está bien por hoy dije, tengo que ir al baño... y tomé una toalla que tenía al lado para tapar mi erección.
Una vez que se me bajó, salí del baño y el seguía con su rutina.
-Me voy, ya tuve por hoy. Si querés más tarde vení a casa y tomamos algo. El aceptó.
Llegó la hora, el vino a casa, tomamos un par de cervezas pero no hablamos mucho, ya no había mucho para decir. Solo le saqué la remera y le besé los abdominales, subí hasta sus pezones y luego a su cuello.
Le toqué el bulto, ya empezaba a crecer y el mío también.
Me sacó la remera y me acarició. No esperaba que lo hiciera, pero me comió la boca y me encantó. Recorrió todo con su lengua, el que me besara así me puso loco.
Me apartó un poco fué a buscar su mochila y saco unos forros y un lubricante. Era obvio que no pensaba llegar a la cama.
Me bajo los pantalones y el boxer. Yo me arrodillé y también le bajé la ropa, su pija salió como un resorte. Era gruesa y venosa, no muy larga. Lamí su cabeza y tire la piel hacia atras, lo pajeé un poco mientras le chupaba los huevos.
-Vamos despacio- dijo, me hizo parar y me dío vuelta.
-Que linda cola sacaste - y me tocó. Sentí su respiración caliente en mi oido.
-Ponete en cuatro bebé...
Pensé, bueno, esperé demasiado, ahora viene lo de siempre, lubricante, pija y en 5 minutos se acabo...
Por suerte me equivoqué.
Una vez que estuve en cuatro, el hizo lo mismo arriba mio. Sentía su verga rozando mi culo, pero no me penetró. Me besó el cuello, las orejas y luego bajó con su lengua por mi espalda, hasta llegar a las nalgas.
Ahora, si pensé, viene la pija... pero no. Me separó los cantos y me escupió, sentí el calor de su boca acercandosé a mi ano... y después su lengua. Lamió, entró mas profundo y después mas superficial, me estaba volviendo loco, todos esos pendejos con los que había estado y ninguno sabía hacer esto.
Me siguio comiendo el orto, y agrego un dedo. No sabía que estaba tocando ahi adentro pero yo no podía mas. Era todo raro, tenía ganas de mear, cosquillas, placer, todo junto. Y el ano... sentía que latía, como si se abriera solo.
-Cogeme ya, le dije. No puedo mas.
Nos pusimos de pie y nos abrazamos. El me tomo de la cadera y me levantó, yo enrrollé mis piernas en su cadera y así me llevó hasta la mesa.
Me senté ahi, su verga estaba enorme. Tomó un forro...
-No, no... tomé su mano. Necesito sentirte todo, quiero tener todo lo tuyo adentro.
Si tome gel y se lo puse en la poronga, me recosté en la mesa . El se acercó, me puso las piernas en sus hombros y entró...
Fué muy placentero, la primera vez que sentí todo sin dolor, estaba tan sensible todo. Su verga era grande y sentía que me llenaba por completo, pero no dolía.Así de bien me había dilatado.
Empezó a culearme, no se si era psicologico o que, pero en cada embestida sentia que me llegaba hasta el estomago.
Mis manos fueron a mi chota, para tocarme. El me detuvo y me subió los brazos para dejarme inmovil, y siguio cogiendo.
Me sentía mareado, toda mi pelvis estaba sensible, sentía muchas ganas de orinar y entonces vino el orgasmo. Fué tan fuerte que me dolió. Solté un semen espeso, que me hizo arder la pija, todo me dió vueltas.
El apuró el paso, y también acabo. Estabamos los dos traspirando a mares, después de un rato me sacó la pija, toda su leche salió. Había acabado litros adentro mio.
Pero bueno, arranqué el gym y después de un par de meses empecé a ver algunos resultados. Estaba mas firme sobre todo la cola, donde ponía bastante énfasis.
Me ayudó bastante en el entrenemiento un chabón que conocí ahí y la tenía bastante clara, ya que ayudaba a todos. Tenía unos 45 años aproximadamente y siempre andaba por ahí.
Pegamos onda y casi siempre después de entrenar nos quedábamos charlando un rato, me decía que cosas corregir, me contaba de la dieta, esas cosas. Además el tipo estaba bueno, en ese momento no me gustaban con tanta diferencia de edad ni tan zarpados en gym, pero estaba bien.
Un día llegué, y me tocaba hacer piernas, el tipo estaba ahí como siempre. Empezamos con el entretamiendo, me ayudo con las squats, y después el se fué a usar las máquinas.
Yo fuí a hacer patada de gluteos, ese ejercicio donde te ponés un cuatro, te apoyas sobre los codos y levantas una pierna cada vez pateando hacía arriba.
Yo lo estaba haciendo perfectamente bien por eso me rompió un poco las pelotas cuando el chabón se me apareció al lado y me empezó a corregir la postura, pero bueno, le tuve paciencia.
- Tenés que levantar flexionar más la pierna y apretar el glúteo cuando el pie este arriba.
Yo pensé, es lo que estoy haciendo, gracias por el consejo que no necesito, pero no dije nada.
-Mirá, te ayudo
Me tomó la rodilla y la subío.
-Ves? bien hasta arriba y el glúteo lo ponés duro. dijo y me tocó la cola.
Eso me pareció raro, pero bueno.
-Dale, otra vez.
Levantó de nuevo mi pierna, y movió un poco la mano que tenía sobre mi culo desde el gluteo a la raya.
-De nuevo, dijo. Y ya la mano no estaba taaan sobre el gluteo, me estaba tocando en el medio y no creí que eso fuera parte del ejercio.
-Sigamos... le dije. No retiro su mano y continúo levantadome la pierna. El roce hizo que se me parara la pija.
-Está bien por hoy dije, tengo que ir al baño... y tomé una toalla que tenía al lado para tapar mi erección.
Una vez que se me bajó, salí del baño y el seguía con su rutina.
-Me voy, ya tuve por hoy. Si querés más tarde vení a casa y tomamos algo. El aceptó.
Llegó la hora, el vino a casa, tomamos un par de cervezas pero no hablamos mucho, ya no había mucho para decir. Solo le saqué la remera y le besé los abdominales, subí hasta sus pezones y luego a su cuello.
Le toqué el bulto, ya empezaba a crecer y el mío también.
Me sacó la remera y me acarició. No esperaba que lo hiciera, pero me comió la boca y me encantó. Recorrió todo con su lengua, el que me besara así me puso loco.
Me apartó un poco fué a buscar su mochila y saco unos forros y un lubricante. Era obvio que no pensaba llegar a la cama.
Me bajo los pantalones y el boxer. Yo me arrodillé y también le bajé la ropa, su pija salió como un resorte. Era gruesa y venosa, no muy larga. Lamí su cabeza y tire la piel hacia atras, lo pajeé un poco mientras le chupaba los huevos.
-Vamos despacio- dijo, me hizo parar y me dío vuelta.
-Que linda cola sacaste - y me tocó. Sentí su respiración caliente en mi oido.
-Ponete en cuatro bebé...
Pensé, bueno, esperé demasiado, ahora viene lo de siempre, lubricante, pija y en 5 minutos se acabo...
Por suerte me equivoqué.
Una vez que estuve en cuatro, el hizo lo mismo arriba mio. Sentía su verga rozando mi culo, pero no me penetró. Me besó el cuello, las orejas y luego bajó con su lengua por mi espalda, hasta llegar a las nalgas.
Ahora, si pensé, viene la pija... pero no. Me separó los cantos y me escupió, sentí el calor de su boca acercandosé a mi ano... y después su lengua. Lamió, entró mas profundo y después mas superficial, me estaba volviendo loco, todos esos pendejos con los que había estado y ninguno sabía hacer esto.
Me siguio comiendo el orto, y agrego un dedo. No sabía que estaba tocando ahi adentro pero yo no podía mas. Era todo raro, tenía ganas de mear, cosquillas, placer, todo junto. Y el ano... sentía que latía, como si se abriera solo.
-Cogeme ya, le dije. No puedo mas.
Nos pusimos de pie y nos abrazamos. El me tomo de la cadera y me levantó, yo enrrollé mis piernas en su cadera y así me llevó hasta la mesa.
Me senté ahi, su verga estaba enorme. Tomó un forro...
-No, no... tomé su mano. Necesito sentirte todo, quiero tener todo lo tuyo adentro.
Si tome gel y se lo puse en la poronga, me recosté en la mesa . El se acercó, me puso las piernas en sus hombros y entró...
Fué muy placentero, la primera vez que sentí todo sin dolor, estaba tan sensible todo. Su verga era grande y sentía que me llenaba por completo, pero no dolía.Así de bien me había dilatado.
Empezó a culearme, no se si era psicologico o que, pero en cada embestida sentia que me llegaba hasta el estomago.
Mis manos fueron a mi chota, para tocarme. El me detuvo y me subió los brazos para dejarme inmovil, y siguio cogiendo.
Me sentía mareado, toda mi pelvis estaba sensible, sentía muchas ganas de orinar y entonces vino el orgasmo. Fué tan fuerte que me dolió. Solté un semen espeso, que me hizo arder la pija, todo me dió vueltas.
El apuró el paso, y también acabo. Estabamos los dos traspirando a mares, después de un rato me sacó la pija, toda su leche salió. Había acabado litros adentro mio.
2 comentarios - El mejor orgasmo que me regalaron