Nunca he sido muy afortunado, ni en la escuela, ni en la vida, ni nada. Lo único bueno es mi novia Karla, somos novios desde hace un año, nos conocimos entrado a la universidad y desde entonces ella es lo único que me hace feliz. Ella es muy bonita, tiene el pelo corto hasta los hombros, usa lentes, piel clara, tiene un trasero normal, redondo y paradito, pero lo que mas destaca es sus enormes pechos. Siempre usa vestidos, con medias que le cubren todas las piernas o que llegan hasta los muslos, a demás siempre usa camisa con corbata y suéter. En cuanto al sexo es bastante bueno, a pesar de que es muy normal, nunca hacemos cosas extravagantes como sexo oral o hacerlo en distintas posiciones, siempre de frente el uno con el otro y por la vagina.
Este año era medianamente bueno, mis calificaciones no eran tan malas y no tenia problemas, excepto por Juan. Era un tipo que siempre que se la pasaba molestando me, siempre eran con palabras, pero todo cambio un día, acababa de terminar una de mis clases, yo estaba saliendo del salón, pase frente al asiento de Juan y el me puso el pie, yo traía un jugo en la mano por lo que toda mi ropa se ensucio. Karla al ver esto se enojo.
—Espera me aquí, voy a hablar con el—
—No no, no pasa nad….— Karla me miro con un poco de furia, así que la deje ir.
Espere algo de tiempo y ella no regresaba, por lo que decidí ir a buscarla. Llegue al salón donde estaban y vi que estaban hablando. Me acerque hasta escuchar que decían.
—El es bueno en el sexo? — le decía Juan a mi novia
—Imbécil, ya te dije que dejes de molestarlo.
—Andale, deja te enseño como lo hago— Juan empujo a mi novia contra una mesa y ella comenzó a forcejear con el
Yo estuve a punto de entrar, pero en eso Juan le da una cachetada a mi novia. Ella se quedo perpleja por un momento, su rostro se sonrojo, no solo por la marca que Juan le había dejado, mas bien todo su rostro se puso de colores. Juan le acaricio el cachete y le metió un dedo en la boca, ella lo chupo. Ella se subió completamente a la mesa, Juan le quito su ropa interior y quedo al aire su vagina, mientras ella mira al techo, el se bajo los pantalones, ya estaba bien erecto. La puso en posición y la penetro, no fue ni duro ni lento, solo lo hizo. Ella suspiro al sentir la primera penetración y abrió los ojos de la sorpresa. El comenzó a bombearla y la respiración de mi novia aumentaba cada vez mas — uf… uf…. Mmm… Ah ah ah— no hacían mucho ruido pero ella jamas había hecho esos ruidos conmigo.
—Se siente bien puta? Estas muy apretada, de seguro tu noviecito no te llena
—Aah… si si, se siente bien
El le desabrocho el suéter y los primeros botones de la camisa, así quedo al aire su escote, sus enormes pechos sostenidos por su brasier negro de encaje. El se inclino y le tapo la boca, y en un movimiento mas agresivo la volvió a penetrar «Mmmm!!!» se escucho salir de mi novia, al parecer ahora si se la había metido toda, sus piernas se estiraron del placer, si no hubiera tenido tapada la boca, de seguro se hubiera gritado. El la siguió penetrando, ella intentaba ahogar su gritos, ella intentaba abrazarlo con las piernas para que la penetrara mas, pero cada que el se la metía ella se estremsia y las volvía a tensar.
Un rato después el se quito de enésima la jalo y la aventó contra el escritorio. Ella en lugar de quedarse inmóvil, se recargo bien sobre el escritorio se agacho y sola abrió sus piernas de par en par, el se agacho y comenzó a mamar le el culo, pasaba su lengua por su ano y su vagina, metía su cara, masajeaba sus nalgas con sus manos, mi novia solo se mordía el labio y se agarraba de las esquinas de la mesa. Como puedo y entre el placer que sentía se termino de quitar el suéter la camisa y el brasier, dejando expuestas sus enormes tetas con sus pezones rosados. Juan se paro de nuevo, metio sus dedos a la vagina de mi novia, se humedeció la verga, la puso en posición y de nuevo penetro a Karla. Esta vez lo hacia duro «Plaf plaf plaf» las nalgas de mi novia se estaban poniendo rojas, el la tomaba de las caderas y con coraje la penetraba una y otra vez —mas! Mas! Mas!— le decía mi novia a Juan. El alcanzo al corbata de mi novia y se la puso en la boca, ella la mordió, los extremos los tomo con una mano comenzó a jalar, cada que la penetraba la jalaba con fuerza, era mucho placer para ella y no acabando con eso ella empezó a ayudar, se mecía de atrás hacia adelante y con el baiben ella movía sus caderas de un lado a otro. Los pechos de mi novia se agitaban al ritmo de las penetraciones y el escritorio rechinaba. Por un momento pensé que que el se iba venir, pero justo antes se detuvo. Mi novia se acostó completamente en el escritorio, abrió las piernas y Juan comenzaron de nuevo sin mas, con la misma fuerza, el mismo placer, Karla nunca se había estremecido así conmigo juan comenzó a jugar con sus pechos, los pellizcaba, los jalaba y los masajeaba. El seguía montado en ella y en una explosión de lujuria se vino dentro de ella. Ella sintió placer pero se noto que no se vino. El se quito de encima de ella dejando un hijo de semen escurrido en el suelo, el semen también escurría de la vagina de mi novia, Juan se fue a sentar a una silla. Karla se levanto un minuto después para vestirse e irse, pero noto que la verga de Juan seguía erecta, fue hacia el, se arrodillo y tomo su verga, la vio y la acaricio por un rato, la paso por su rostro y labios, le dio un beso y comenzó a mamar. Lo hacia como podía y se lo metía lo mas que entraba en su boca y pasaba su lengua por todas partes —Con tus tetas— le dijo Juan a carla, ella tomo sus pechos los puso alrededor de la verga de Juan, los apretó y comenzó a brincar, a pesar del tamaño de los pechos de mi novia, la verga de juan sobresalía bastante así que mi novio con su boca continuo mamando, esta vez comenzó a succionar, la expresión de juan demostraban que los disfrutaba, 15 minutos después el le indico que ya iba a terminar, mi novia se detuvo, saco la verga de juan de su boca dejando varios hilos de presemen y saliba colgando, se puso de pie y en sima de la silla se monto en su verga. Comenzó a cabalgar, sus pecho y sus nalgas rebotaban ella lo abrazo y el comenzó a mamar sus pezones, ella se éxito de nuevo y me mordía el labio y gemía —mmm… mm… Ah ah! Ah! Asi! Asi! Juan! Juan! Juan!— gritaba su nombre como loca lo presionaba contra su pecho, cada vez daba saltos mas grandes y aun así la verga de Juan no se salia de su vagina, no se como le cabía todo eso, en un momento dejo de saltar y se movía de atrás hacia adelante, hacia presión con sus mulos y contuvo las respiración, se agarro del respaldo de la silla con fuerza y se vino, se estremeció de una forma impresionante, puso los ojos en blanco y comenzó a temblar. Se quedo un rato sobre Juan, cuando se paro le escurrió semen de la vagina, esta vez si se cambio. Yo me fui, y la espere donde quedamos, no lo había notado pero tenia una erección muy grande incluso estaba mojado. Cuando la vi llegar estaba arreglada como si nada hubiera pasado, pero cuando caminaba le temblaban las piernas, no le dije nada y nos fuimos, solo me comento que a lo mejor ya no me molestaría Juan.
2 comentarios - Mi novia y mi bully