Dejo a un amigo ver el culo de mi novia

Cada vez que mi novia se toma una siesta o acuesta un rato a descansar me encanta bajarle los pantalones y dejarla en tanga, acariciarla, sentir sus cachetes contra mi cuerpo, y tocarme mientras ella levanta su cola.

Tenía un futbolito para el cual me estaba vistiendo deportivamente cuando mi novia se recostó en la cama a tomar una siesta, aproveché que estaba en “bóxer” y me puse a calentarme.

Ella no quería juguetear porque estaba muy cansada, pero me dejo calentarme un momento, ya que sabía que tenía que salir.

Tanto me calenté que agarré sus cachetes a besos y apretones…se me pasó el tiempo y tocan el timbre, era Felipe, uno de los muchachos del grupo de pichangas.

Le digo a mi novia que se pasó la hora y tengo que vestirme para salir, que se suba los pantalones ya que iba a hacer entrar a Felipe, y que si quería pasar al baño, inevitablemente tenía que pasar por la habitación.

”Tu me dejaste así, tu ven a taparme”, me dijo. “Por favor hazlo tú que estoy buscando mis cosas y no las encuentro”, le contesté.

“Hazlo tú”, me volvió a decir. “No voy a ir y si te quedas así Felipe te verá todo el culo”, respondí.

”Ok qué rico”, dijo mientras me acercaba a la puerta en bóxer tras el segundo timbre.

Abro y Felipe me dice que estábamos atrasados y que nos están esperando, yo le digo que entre que busco mis cosas que no las encuentro. El me queda mirando y nota que tenía la pija muy dura, sobre todo con lo que me contestó mi novia antes de abrir la puerta.

Viene y me dice “parece que estabas ocupado bro”.
Lo hice entrar, se sentó y le dije “ya no me demoro”, a lo cual me dice “termina de masturbarte tranquilo”.

Miro hacía la habitación y veo que mi novia seguía con el culo al aire y la tanga casi invisible, me recalentó.

Voy donde Felipe y le dije “efectivamente me estaba corriendo una paja, si vieras el culo de mi novia de seguro estarías igual”.

”Pues muéstramelo”.

Le digo que se ponga de pie, nos pusimos en el marco de la puerta y quedamos observando. Inmediatamente comenzó a acomodarse el bulto, a lo cual yo reaccioné sacando mi pija y terminar de pajearme sentado frente a su culo.

Felipe se acomodó detrás mío y yo comencé a acariciar esos cachetes, abrirlos, olerlos, y sentir como mi novia se mojaba más y más.

Felipe se iba a sacar la pija y le dije que no, sin embargo la sacó igual, comienzo a pajearse y yo que estaba como loco eyacule un chorro lejísimos, mientras mi novia escuchaba cómo se oía el frote se las manos con las vergas, que eran dos, y suspiraba y gemía en voz baja.

Luego de eso, me fui a limpiar mientras Felipe seguía, cuando yo estaba listo el aun no acababa y lo saqué de la pieza. Le pedí que no le contara al resto de los muchachos y me dijo que bueno, pero que solo me pedía que yo tomara una foto y el la guardaría solo para el.

Así fue, le dije a mi novia que la amo y nos fuimos a jugar.