Se que mi marido sabe, que no siempre le he sido fiel, pero tampoco
sabe cuán infiel le he sido. Distintas circunstancias nos
llevan a serlo y en otros casos a fingir que no pasa. Me gusta el
juego de la seducción.Si bien culpe a mi marido, haciéndolo
responsable de mis cuernos, hoy reconozco que yo necesito y
más necesite en mi adolescencia, época en que me convertí en infiel
compulsiva.
Hoy, un poco las situaciones de vida, la edad, el mayor tiempo
compartido por la pandemia, (que nos encerró en nuestras casa),
trajo a nuestra relación matrimonial revelaciones .La primera fue
de mi marido, "se que te acostaste con mi amigo Marcelo". Mi
silencio confirmó, que Sí había sucedido. ¿Detalles? Ok ahi
van
Marcelo el alfa de la barra, 22 años yo la cachorrita 17, mi novio
el beta y para colmo sumiso 21, yo no lo sabía en ese
entonces. Un viernes a la noche mi novio tipo 22 hs se despidió
debía asistir a un evento familiar, se ofreció llevarme a
casa y yo debía aceptar , era mi novio.
Marcelo entonces, intervino y dijo déjala yo te la
cuido y después la llevó a casa. Y NO MINTIÓ, me llevó a SU casa.
Los viejos viendo televisión , ni se percataron que el hijo
entraba, y mucho menos que estaba acompañado de una menor de edad.
Subimos una escalera que llevaba a la terraza, donde en una especie
de entrepiso estaba su habitación estilo jamaiquino, era la
moda de la época. Yo asumiendo mi papel de mujer del mundo, (que
nunca había salido de Flores, mi barrio natal ), hacía esfuerzo por
contener mis temblores nerviosos.
A media luz, el velador rojo, me invitó a sentar, obviamente en la
cama, él abrió una puertecita, que descubrí que era un pequeño
baño. Sin decirme nada cerró la puerta, y yo quedé en penumbras
escuchando los latidos de mi corazón.
De pronto la eternidad, llegó a su fin, el salió del baño recién
duchado desnudo con su hermosa pija bamboleándose.
La promesa de no volver a engañar a mi novio, que hacía un mes nos
habíamos hecho, estaba a punto de romperse. El se acerco, me la
ofrecio, y dejé en claro que era la última vez. Él asintió, pero en
realidad significaba Callate y chupamela como te enseñe.
Como la extrañaba!!
Empecé con culpa, y eso lo motivó a ser fuerte, duro, dominante fue
sin saberlo la primera vez que me cojieron la boca. Entre arcadas,
y baba el me desvestía sin dejar que hable. Asustada,
cansada, cuidando que los padres no escuchen tenia ganas de irme,
entonces me acosto levanto mis piernas, las colgué sobre sus
hombros y me la puso. Me acaricio, me comio la boca y empecé a
disfrutar, nunca iba a ser la última vez!!!
Después toco el turno en 4 patitas, donde siento que penetra más,
algún chirlito cariñoso, unas risas y su explosion de lechita
inundandome .
Después De esa noche, ya no hubo más promesas de no hacerlo
más, y la culpa de la novia infiel y el amigo traidor fue
desapareciendo con cada polvito que nos echamos.
sabe cuán infiel le he sido. Distintas circunstancias nos
llevan a serlo y en otros casos a fingir que no pasa. Me gusta el
juego de la seducción.Si bien culpe a mi marido, haciéndolo
responsable de mis cuernos, hoy reconozco que yo necesito y
más necesite en mi adolescencia, época en que me convertí en infiel
compulsiva.
Hoy, un poco las situaciones de vida, la edad, el mayor tiempo
compartido por la pandemia, (que nos encerró en nuestras casa),
trajo a nuestra relación matrimonial revelaciones .La primera fue
de mi marido, "se que te acostaste con mi amigo Marcelo". Mi
silencio confirmó, que Sí había sucedido. ¿Detalles? Ok ahi
van
Marcelo el alfa de la barra, 22 años yo la cachorrita 17, mi novio
el beta y para colmo sumiso 21, yo no lo sabía en ese
entonces. Un viernes a la noche mi novio tipo 22 hs se despidió
debía asistir a un evento familiar, se ofreció llevarme a
casa y yo debía aceptar , era mi novio.
Marcelo entonces, intervino y dijo déjala yo te la
cuido y después la llevó a casa. Y NO MINTIÓ, me llevó a SU casa.
Los viejos viendo televisión , ni se percataron que el hijo
entraba, y mucho menos que estaba acompañado de una menor de edad.
Subimos una escalera que llevaba a la terraza, donde en una especie
de entrepiso estaba su habitación estilo jamaiquino, era la
moda de la época. Yo asumiendo mi papel de mujer del mundo, (que
nunca había salido de Flores, mi barrio natal ), hacía esfuerzo por
contener mis temblores nerviosos.
A media luz, el velador rojo, me invitó a sentar, obviamente en la
cama, él abrió una puertecita, que descubrí que era un pequeño
baño. Sin decirme nada cerró la puerta, y yo quedé en penumbras
escuchando los latidos de mi corazón.
De pronto la eternidad, llegó a su fin, el salió del baño recién
duchado desnudo con su hermosa pija bamboleándose.
La promesa de no volver a engañar a mi novio, que hacía un mes nos
habíamos hecho, estaba a punto de romperse. El se acerco, me la
ofrecio, y dejé en claro que era la última vez. Él asintió, pero en
realidad significaba Callate y chupamela como te enseñe.
Como la extrañaba!!
Empecé con culpa, y eso lo motivó a ser fuerte, duro, dominante fue
sin saberlo la primera vez que me cojieron la boca. Entre arcadas,
y baba el me desvestía sin dejar que hable. Asustada,
cansada, cuidando que los padres no escuchen tenia ganas de irme,
entonces me acosto levanto mis piernas, las colgué sobre sus
hombros y me la puso. Me acaricio, me comio la boca y empecé a
disfrutar, nunca iba a ser la última vez!!!
Después toco el turno en 4 patitas, donde siento que penetra más,
algún chirlito cariñoso, unas risas y su explosion de lechita
inundandome .
Después De esa noche, ya no hubo más promesas de no hacerlo
más, y la culpa de la novia infiel y el amigo traidor fue
desapareciendo con cada polvito que nos echamos.
2 comentarios - Mi marido sabe….