Hola, mi nombre es Beth, tengo 25 años actualmente y mi historia con Carlos se remonta a cuando tenÃa 21, 4 años después de lo sucedido en prepa. Tras ese suceso mi mentalidad cambió, dejé de preocuparme por lo que podÃa e incluso por lo que podÃa pasarme, sólo querÃa tener una vida normal como cualquier otra persona aunque sabÃa que por mi condición eso jamás iba a ser posible.Â
Todo inicia con una invitación de mi mejor amiga paoli (en ese momento era la única que sabÃa de mi ninfomnia), me invitó a una fiesta y me dijo que me pusiera linda, asà que me puse mi mejor outfit:
SabÃa que era sumamente provocador, pero como dije, ya no me importaban las consecuencias, solo querÃa ser feliz y divertirme con mi mejor amiga. tras pedir permiso yo y paoli fuimos a la fiesta, al llegar ella me presentó a unos amigos y entre ellos habÃa un chico muy guapo y alto con unos ojos hermosos, una piel aperlada y llevaba un conjunto de ropa hermoso, yo soy muy fijada en eso y el defintivamente era el que mas dislumbraba esa noche.Â
La noche siguió, los tragos se me subieron un poco y me notaba un poco mareada por el alcohol, asà que me separe del grupo para irme a sentar a que se me bajara un poco, no mucho después se me acercó un chico que no conocÃa y me empezó a hablar, yo no entendÃa mucho de lo que decÃa por lo alcoholizada y la música tan alta, sin embargo, el extraño no tardó mucho en empezar a tocarme la pierna, hasta subir un poco y meterme los dedos por la vagina. Yo no estaba en condiciones de negarme a nada y solo rezaba para que la situación no escalara, tras un rato asÃ, noto como me intentaba levantar y decÃa que nos fuéramos al baño a "seguir". Y fue ahà cuando llegue mi ángel Salvador, Carlos se me acercó y me preguntó al oÃdo si yo querÃa esto y de la misma manera yo le dije que no, asà que tomo la muñeca del extraño con fuerza y le dijo "si vuelves a tocar a mi novia voy a arrancarte las manos y dejarte tirado en la nada, cerdo" supongo que Carlos ya tenÃa fama de algo porque el extraño solo se levantó y se fue sin decir nada.Â
Poco después llega Paoli y nos pregunta si ya nos vamos, ambos dijimos que si y nos subimos al carro de Carlos, los tres fuimos a su departamento y ahà nos quedamos a dormir, como solo tenia una cama matrimonial nos dormimos ahà los 3, yo me quite el top y la falda pero Carlos me presto una camisa extra grande que me tapaba por completo, paoli solo se desnudo y Carlos se quito la camisa. Yo me acosté en medio de ambos, sin embargo, no podÃa dormir, no dejaba de pensar que lo que Carlos habÃa hecho, la manera en la que me salvo, en como me protegió, en la manera en la que manejaba, en que estaba frente a mà sin camisa, solo tenÃa unas pocas horas de conocerlo y no podÃa dejar de pensar en el, inevitablemente lleve mi mano a mi entrepierna y comencé a masturbarme.Â
La mañana siguiente Paoli me levanto porque ella ya se iba y me preguntó si me llevaba a mi casa, yo me negué porque tenÃa mucho y estaba muy cruda como para pensar asà que solo se fue. Unas horas después un olor riquÃsimo me despertó y me levante a ver que era, cuando salgo del cuarto veo que Carlos estaba cocinando y me dijo que me sentará, que la comida estaba lista. Me senté a comer con el y solo platicamos, no hubo ningún tipo de insinuación sexual o acercamiento raro, solo éramos dos desconocidos desayunando después de una fiesta. Todo estaba muy bien hasta que me dijo que podÃa bañarme y que tenÃa toallas por ahÃ, yo acepte porque mi olor a cerveza esa demasiado, fue un baño muy tranquilo, todo el tiempo estaba mirando a la puerta esperando el momento en el que Carlos entrará a violarme, sin embargo, nunca pasó, me cambié, me puse mi ropa de nuevo y entonces el hizo una pregunta. "puedo pregunta algo? Que son todas esas marcas en tu cuerpo?"Â
Debido a todos los abusos que recibÃ, mi cuerpo estaba lleno de marcas, rasguños o cicatrices, solo le conté que en el pasado mucha gente se aprovecho de mi y sin esperarlo, empecé a llorar, el solo me abrazo sin decir nada, me abrazo y me tocaba la cabeza como si fuera una niña pequeña, hasta que me quede dormida, supongo que una parte de mi estaba tan relajada que solo pasó. Cuando me desperté, se ofreció a llevarme a mi casa, se bajó conmigo, le pidió disculpas a mis papás por la hora y se quedó a cenar con nosotros.
Claro que con el tiempo seguimos saliendo y el jamás se me insinuó de manera sexual, pero salÃamos todo el tiempo, eso se alguna u otra manera me exitaba mas, no era como ningún chico que habÃa conocido antes.
Un dÃa salimos a comer y le dije que si mejor Ãbamos a su casa a ver una pelÃcula y ahà pedÃamos algo de comer, el aceptó y use el calor de pretexto para decirle que me iba a cambiar, asà que fui al cuarto y me puse esto:
Era una minitanga que dejaba ver todo, cuando salà del cuarto el se me quedó viendo y no podÃa quitarme la mirada de encima, me senté en el sillón con el, puse una pierna encima de la suya y comenzamos a ver la pelÃcula, claro que no pasaron mucho cuando el puso su mano sobre mi pierna y yo comencé a calentarme mucho, y cuando mire a su entrepierna ya se notaba un bulto queriendo asomarse, asà que tuve la fantástica idea de decirle que el también se quitara la ropa, asà que me hizo caso y se quito la camisa, después el pantalón y en su bóxer ya se marcaba su pene erecto, era tan notorio que casi se transparentaba, no podÃa quitarle los ojos de encima a su pene, se volvió a sentar y yo puse mi camisa sobre su pierna y podÃa olerlo, lo tenÃa justo enfrente, no pude evitar la tentacion y comencé a acariciarlo, lo tocaba lentamente por encima del bóxer. No pasó mucho tiempo antes de que notará una mano curiosa manoseandome el trasero, me pregunto si podÃa y eso me puso más caliente, por supuesto le dije que si y sin dudarlo me metió una nalgadas que hizo que explotara de placer, mientras lo tenÃa en frente el movÃa su pene y yo solo podÃa babear del placer, y el solo preguntó "¿quieres que me lo quite? Por supuesto que le dije que si, y cuando lo tenÃa enfrente de mi, tocando mi cara y a la altura de mi boca, no pude evitarlo más, lo meti a mi boca como jamás lo habÃa hecho, jamás se me habÃa antojado un pene tanto como el de Carlos, habÃa visto y probado penes tantas veces desde muy pequeña y este se sintió como si fuera la primera vez que lo habÃa hecho. La situación escaló, una cosa llegó a la otra y terminamos uno encima de otro.
El sexo con Carlos era increÃble, su pene es el más hermoso que he presenciado jamás, blanco y venoso como pocos, era agresivo pero con una pisca de pasión, no le daba pena nada, se notaba que es alguien experimentado como yo, me hizo venir múltiples veces y nos tenÃamos tantas ganas acumuladas que duramos 6 horas cogiendo con tantos rounds que perdà la cuenta.
Esa noche me quedé a dormir en su casa, no querÃa eso terminará jamás, con el podÃa dejar volar mi ninfomania como nunca, gracias a él disfrute el sexo como nunca lo habÃa hecho, para mi, esa fue mi verdadera primera vez.
Tiempo después y mucho sexo después el me pidió oficialmente ser su novia, me dijo que si querÃa irme a vivir con él, mis padres no me dejaron pero de igual manera habÃa semanas enteras que me quedaba, esa casa se volvió una cuna del sexo, no habÃa hora, ni zona, ni lugar en el que no cogieramos, incluso después de irme seguÃa teniendo ganas, mi ninfomania se habÃa disparado como nunca. Anthony me pagó el DIU y el tiene una fertilidad baja, por lo que podÃamos coger sin condon y correrse dentro mio las veces que quisiera sin tener que exponerme a las pastillas del dÃa después. Durante dos meses, tuve la relación perfecta y todo en mi vida era increÃble, hasta que sucedió un hecho que marcó un declive, nuevamente.
Un dia Carlos decidió hacer una fiesta de disfraces, y yo decidà ponerme el mejor traje que tenÃa y que pensé que jamás iba a poder usar.
Yo sabÃa que usar ese traje en cualquier otro lugar era una violacion casi seguro, eso sà querÃan soltarme y no me secuestraban para cogerme por toda la eternidad hasta que me desecharan como basura, sin embargo, en el departamento de Carlos que era prácticamente mi segunda y estando con el, sabÃa que iba a estar segura, y asà fue, durante toda la fiesta siempre que alguien se intentaba sobrepasar o me tiraba la onda Carlos estaba ahà para ponerlos en su lugar. Todo bien hasta que llegaron Paoli y su novio, Héctor, desde que llegó y nos saludamos, note que me miraba de una manera muy extraña, desde el primer momento que me vio note que me deseaba increÃblemente, me desnudaba con la mirada tan penetrante que tenÃa, durante toda la noche notaba que me miraba con deseo y no me despegaba la mirada, sin embargo, no le di más importancia y lo dejé pasar.
Cuando la fiesta terminó y todos se habÃan ido, solo quedaban unos poco amigos y conocidos de Carlos y entre ellos se quedaron Paoli y Héctor, ellos se durmieron en el sillón y yo en el cuarto con Carlos. Ambos estábamos tan pedos que nos quedamos dormidos perdidamente, pero más tarde y aun durante la noche, a mi me dieron ganas de ir al baño, mi traje era un poco incómodo pero me lo puse pq iba a salir del cuarto y era lo único que tenÃa a la mano, asà que salà al baño, para mi sorpresa habÃa alguien esperando a que lo hiciera, apenas entre, alguien intenta abrir la puerta, yo empujaba para que no entrará pero no pude, era mas fuerte que yo, cuando consigue entrar, cierra la puerta con seguro y veo su cara, era Héctor, el mejor amigo de Carlos y novio de mi mejor amiga.
Apenas entro comenzó a besarme a la fuerza y manosearme el trasero el cual estaba expuesto por culpa del traje, cuando le preguntó que demonios hacia, el solo respondió que se morÃa de ganas de cogerme y ponerme en 4 como la putita que era, yo no entendÃa a que venÃa eso o porque lo decÃa. Héctor era muy fuerte, según Paoli lo habia mencionado alguna vez, el siemore iba al Gym y tenÃa un cuerpo muy marcado, por lo que yo no podÃa hacer nada contra su fuerza, cuando intente safarme el me soltó una cachetada que me tiro al suelo, en eso el se baja el cierre el pantalón, se saca el miembro frente a mi y toma mi cabeza con fuerza y mete su pene a mi boca, lo hacia con tanta fuerza que cada que mi cara pegaba con su pelvis sentia que me iba a romper la nariz y metÃa su pene tan profundo que casi vómito un par de veces, no me dejaba ni respirar, sin avisar se corte dentro de mi garganta y lo saca para tirar un poco de semen en mi cara y ropa dejándola manchada, me toma del cabello y me levanta a la fuerza, me Inclina contra la taza del baño y rompe mi traje exponiendo mi trasero y vagina, acomoda su pene y comienza a metermelo sin humectar antes, metÃa y sacaba con tanta brutalidad que pensé que me iba a arrancar la mitad de mi cuerpo, dolÃa mucho pero no podÃa gritar o quejarme porque con una mano me tapaba la boca y con la otra me estiraba el cabello o manoseaba mis tetas.
El solo termino, se corrió afuera y tiro todo su semen en mi espalda manchando mi traje negro con su semen blanco, sabiendo que jamás iba a poder quitar la mancha, tal vez por eso lo hizo, el solo acabó, me la sacó, me dejó caer agotada en el suelo y salió por la puerta apagando las luces del baño sin decir una sola palabra.
Cuando salà el estaba dormido abrazado de paoli y yo por la pena no pude salir del baño en toda la noche, intente quitarle las manchas al traje para que Carlos no las viera, pero sin éxito, asà que solo tire mi traje favorito, decidà no decirle nada a Carlos para evitarle problemas, asumà que Héctor solo querÃa quitarse las ganas que me tenÃa y que no iba a volver a sobrepasarse, a final de cuentas era hombre y los hombres solÃan hacer eso, todos menos Carlos.
Sin embargo nunca paro, todos los fines de semana iba a quedarse a dormir en la casa de Carlos y aprovechaba a sacarme del cuarto solo para poder follarme en el sillón, esperaba cualquier oportunidad que tuviera para poder manosearme, estaba totalmente obsecionado conmigo, yo lo acepte porque no querÃa ocacionarle problemas a Carlos, y menos querÃa provocar una pelea con su mejor amiga, solo lo acepte como un abuso más de lo tantos que habÃa vivido, sin embargo, la situación estaba llegando a un lÃmite.
Cuando cumplimos 6 meses, en nuestro aniversario, Carlos me llamó y me dijo que me pusiera lo mas lindo y provocador que tuviera, yo por supuesto que acepte. En esa época Carlos estaba constantemente estresado por culpa de un profesor cascarrabias que le tenÃa manÃa y lo iba a reprobar, me dijo que me iba a llevar a un lugar increÃble para cenar pero que antes le tenÃa que hacer un favor, yo no entendÃa que querÃa, sin embargo, me vestà y me fui asÃ:
Cuando llegué a la facultad, todos me veian por lo hermosa que iba, obviamente me iba a poner hermosa para mi novio y nuestro medio año juntos, cuando me vio, lo notaba muy serio, no me dijo nada por mi outfit, solo me tomo de la mano y me llevo al estacionamiento de maestros, abrió la puerta trasera de un carro blanco y estaba un maestro de aproximadamente unos 50 años y me dijo "por favor, necesito que te lo cogas, no voy a poder pasar la materia si no lo haces, solo hazme este favor okey?" sin decirme mas, me subió al carro con el señor y este empezó a manosearme la pierna, me llamaba linda muchachita, decÃa que hace años no sentÃa una pierna y nos muslos tan firmes, el carro no tenÃa vidrios polarizados asà que ante la vista de todos, ese señor mañoso me manoseaba y me la metÃa por el culo hasta correrse, yo no era capaz de asimilar todo lo que estaba pasando, quedé en shock mientras ese tipo me cogia y Carlos solo se quedó recargado en el carro dando la espalda.
Cuando el señor acabo, me acomode la falda y salà del carro, el maestro felicito a Carlos y me dijo que tenÃa la materia pasada, el sin decir nada comenzó a caminar y yo lo segui, me dijo que habÃa hecho reservacion en un lugar hermoso y yo solo le pedà que me llevara a mi casa, me baje del carro y el solo dijo "lo lamento por todo" con lágrimas en los ojos, siendo la primera y última vez que vi llorar a Carlos y durante todo el fin de semana, no hablamos ni lo vi.
Cuando el coraje se me habÃa pasado, decidà hablarle, querÃa decirle que entendÃa lo que habÃa pasado y que no tenÃa problemas, que el podÃa usarme de la manera que quisiera mientras me siguiera amando, sin embargo, nunca contestó. DÃas después fui a su departamento y tampoco estaba, le pregunté a Paoli y me dijo que no sabÃa nada de él, fui a la facultad y me dijeron que se habÃa dado de baja hace unos dÃas, nadie sabÃa de él, era como si la tierra se lo hubiera tragado, pero lo que más me dolÃa era saber que sus últimas palabras hacÃa mi fueron un "lo lamento" y no un "te amo"
Actualmente tengo 25 años con mi pareja Verónica, adoptamos a una pequeña niña y llevo años médicandome y retomando mis terapias con psicólogos y psiquiatras, tarde años en superar a Carlos, tanto que el sexo con hombres me sabÃa a poco, nadie me satisfacÃa y mis impulsos ninfomanos bajaron increÃblemente, ahora soy feliz como esposa y madre.todo es culpa y gracias a Carlos, la única persona que he amado, mi ángel y demonio, mi todo que se volvió un nada.
Todo inicia con una invitación de mi mejor amiga paoli (en ese momento era la única que sabÃa de mi ninfomnia), me invitó a una fiesta y me dijo que me pusiera linda, asà que me puse mi mejor outfit:
SabÃa que era sumamente provocador, pero como dije, ya no me importaban las consecuencias, solo querÃa ser feliz y divertirme con mi mejor amiga. tras pedir permiso yo y paoli fuimos a la fiesta, al llegar ella me presentó a unos amigos y entre ellos habÃa un chico muy guapo y alto con unos ojos hermosos, una piel aperlada y llevaba un conjunto de ropa hermoso, yo soy muy fijada en eso y el defintivamente era el que mas dislumbraba esa noche.Â
La noche siguió, los tragos se me subieron un poco y me notaba un poco mareada por el alcohol, asà que me separe del grupo para irme a sentar a que se me bajara un poco, no mucho después se me acercó un chico que no conocÃa y me empezó a hablar, yo no entendÃa mucho de lo que decÃa por lo alcoholizada y la música tan alta, sin embargo, el extraño no tardó mucho en empezar a tocarme la pierna, hasta subir un poco y meterme los dedos por la vagina. Yo no estaba en condiciones de negarme a nada y solo rezaba para que la situación no escalara, tras un rato asÃ, noto como me intentaba levantar y decÃa que nos fuéramos al baño a "seguir". Y fue ahà cuando llegue mi ángel Salvador, Carlos se me acercó y me preguntó al oÃdo si yo querÃa esto y de la misma manera yo le dije que no, asà que tomo la muñeca del extraño con fuerza y le dijo "si vuelves a tocar a mi novia voy a arrancarte las manos y dejarte tirado en la nada, cerdo" supongo que Carlos ya tenÃa fama de algo porque el extraño solo se levantó y se fue sin decir nada.Â
Poco después llega Paoli y nos pregunta si ya nos vamos, ambos dijimos que si y nos subimos al carro de Carlos, los tres fuimos a su departamento y ahà nos quedamos a dormir, como solo tenia una cama matrimonial nos dormimos ahà los 3, yo me quite el top y la falda pero Carlos me presto una camisa extra grande que me tapaba por completo, paoli solo se desnudo y Carlos se quito la camisa. Yo me acosté en medio de ambos, sin embargo, no podÃa dormir, no dejaba de pensar que lo que Carlos habÃa hecho, la manera en la que me salvo, en como me protegió, en la manera en la que manejaba, en que estaba frente a mà sin camisa, solo tenÃa unas pocas horas de conocerlo y no podÃa dejar de pensar en el, inevitablemente lleve mi mano a mi entrepierna y comencé a masturbarme.Â
La mañana siguiente Paoli me levanto porque ella ya se iba y me preguntó si me llevaba a mi casa, yo me negué porque tenÃa mucho y estaba muy cruda como para pensar asà que solo se fue. Unas horas después un olor riquÃsimo me despertó y me levante a ver que era, cuando salgo del cuarto veo que Carlos estaba cocinando y me dijo que me sentará, que la comida estaba lista. Me senté a comer con el y solo platicamos, no hubo ningún tipo de insinuación sexual o acercamiento raro, solo éramos dos desconocidos desayunando después de una fiesta. Todo estaba muy bien hasta que me dijo que podÃa bañarme y que tenÃa toallas por ahÃ, yo acepte porque mi olor a cerveza esa demasiado, fue un baño muy tranquilo, todo el tiempo estaba mirando a la puerta esperando el momento en el que Carlos entrará a violarme, sin embargo, nunca pasó, me cambié, me puse mi ropa de nuevo y entonces el hizo una pregunta. "puedo pregunta algo? Que son todas esas marcas en tu cuerpo?"Â
Debido a todos los abusos que recibÃ, mi cuerpo estaba lleno de marcas, rasguños o cicatrices, solo le conté que en el pasado mucha gente se aprovecho de mi y sin esperarlo, empecé a llorar, el solo me abrazo sin decir nada, me abrazo y me tocaba la cabeza como si fuera una niña pequeña, hasta que me quede dormida, supongo que una parte de mi estaba tan relajada que solo pasó. Cuando me desperté, se ofreció a llevarme a mi casa, se bajó conmigo, le pidió disculpas a mis papás por la hora y se quedó a cenar con nosotros.
Claro que con el tiempo seguimos saliendo y el jamás se me insinuó de manera sexual, pero salÃamos todo el tiempo, eso se alguna u otra manera me exitaba mas, no era como ningún chico que habÃa conocido antes.
Un dÃa salimos a comer y le dije que si mejor Ãbamos a su casa a ver una pelÃcula y ahà pedÃamos algo de comer, el aceptó y use el calor de pretexto para decirle que me iba a cambiar, asà que fui al cuarto y me puse esto:
Era una minitanga que dejaba ver todo, cuando salà del cuarto el se me quedó viendo y no podÃa quitarme la mirada de encima, me senté en el sillón con el, puse una pierna encima de la suya y comenzamos a ver la pelÃcula, claro que no pasaron mucho cuando el puso su mano sobre mi pierna y yo comencé a calentarme mucho, y cuando mire a su entrepierna ya se notaba un bulto queriendo asomarse, asà que tuve la fantástica idea de decirle que el también se quitara la ropa, asà que me hizo caso y se quito la camisa, después el pantalón y en su bóxer ya se marcaba su pene erecto, era tan notorio que casi se transparentaba, no podÃa quitarle los ojos de encima a su pene, se volvió a sentar y yo puse mi camisa sobre su pierna y podÃa olerlo, lo tenÃa justo enfrente, no pude evitar la tentacion y comencé a acariciarlo, lo tocaba lentamente por encima del bóxer. No pasó mucho tiempo antes de que notará una mano curiosa manoseandome el trasero, me pregunto si podÃa y eso me puso más caliente, por supuesto le dije que si y sin dudarlo me metió una nalgadas que hizo que explotara de placer, mientras lo tenÃa en frente el movÃa su pene y yo solo podÃa babear del placer, y el solo preguntó "¿quieres que me lo quite? Por supuesto que le dije que si, y cuando lo tenÃa enfrente de mi, tocando mi cara y a la altura de mi boca, no pude evitarlo más, lo meti a mi boca como jamás lo habÃa hecho, jamás se me habÃa antojado un pene tanto como el de Carlos, habÃa visto y probado penes tantas veces desde muy pequeña y este se sintió como si fuera la primera vez que lo habÃa hecho. La situación escaló, una cosa llegó a la otra y terminamos uno encima de otro.
El sexo con Carlos era increÃble, su pene es el más hermoso que he presenciado jamás, blanco y venoso como pocos, era agresivo pero con una pisca de pasión, no le daba pena nada, se notaba que es alguien experimentado como yo, me hizo venir múltiples veces y nos tenÃamos tantas ganas acumuladas que duramos 6 horas cogiendo con tantos rounds que perdà la cuenta.
Esa noche me quedé a dormir en su casa, no querÃa eso terminará jamás, con el podÃa dejar volar mi ninfomania como nunca, gracias a él disfrute el sexo como nunca lo habÃa hecho, para mi, esa fue mi verdadera primera vez.
Tiempo después y mucho sexo después el me pidió oficialmente ser su novia, me dijo que si querÃa irme a vivir con él, mis padres no me dejaron pero de igual manera habÃa semanas enteras que me quedaba, esa casa se volvió una cuna del sexo, no habÃa hora, ni zona, ni lugar en el que no cogieramos, incluso después de irme seguÃa teniendo ganas, mi ninfomania se habÃa disparado como nunca. Anthony me pagó el DIU y el tiene una fertilidad baja, por lo que podÃamos coger sin condon y correrse dentro mio las veces que quisiera sin tener que exponerme a las pastillas del dÃa después. Durante dos meses, tuve la relación perfecta y todo en mi vida era increÃble, hasta que sucedió un hecho que marcó un declive, nuevamente.
Un dia Carlos decidió hacer una fiesta de disfraces, y yo decidà ponerme el mejor traje que tenÃa y que pensé que jamás iba a poder usar.
Yo sabÃa que usar ese traje en cualquier otro lugar era una violacion casi seguro, eso sà querÃan soltarme y no me secuestraban para cogerme por toda la eternidad hasta que me desecharan como basura, sin embargo, en el departamento de Carlos que era prácticamente mi segunda y estando con el, sabÃa que iba a estar segura, y asà fue, durante toda la fiesta siempre que alguien se intentaba sobrepasar o me tiraba la onda Carlos estaba ahà para ponerlos en su lugar. Todo bien hasta que llegaron Paoli y su novio, Héctor, desde que llegó y nos saludamos, note que me miraba de una manera muy extraña, desde el primer momento que me vio note que me deseaba increÃblemente, me desnudaba con la mirada tan penetrante que tenÃa, durante toda la noche notaba que me miraba con deseo y no me despegaba la mirada, sin embargo, no le di más importancia y lo dejé pasar.
Cuando la fiesta terminó y todos se habÃan ido, solo quedaban unos poco amigos y conocidos de Carlos y entre ellos se quedaron Paoli y Héctor, ellos se durmieron en el sillón y yo en el cuarto con Carlos. Ambos estábamos tan pedos que nos quedamos dormidos perdidamente, pero más tarde y aun durante la noche, a mi me dieron ganas de ir al baño, mi traje era un poco incómodo pero me lo puse pq iba a salir del cuarto y era lo único que tenÃa a la mano, asà que salà al baño, para mi sorpresa habÃa alguien esperando a que lo hiciera, apenas entre, alguien intenta abrir la puerta, yo empujaba para que no entrará pero no pude, era mas fuerte que yo, cuando consigue entrar, cierra la puerta con seguro y veo su cara, era Héctor, el mejor amigo de Carlos y novio de mi mejor amiga.
Apenas entro comenzó a besarme a la fuerza y manosearme el trasero el cual estaba expuesto por culpa del traje, cuando le preguntó que demonios hacia, el solo respondió que se morÃa de ganas de cogerme y ponerme en 4 como la putita que era, yo no entendÃa a que venÃa eso o porque lo decÃa. Héctor era muy fuerte, según Paoli lo habia mencionado alguna vez, el siemore iba al Gym y tenÃa un cuerpo muy marcado, por lo que yo no podÃa hacer nada contra su fuerza, cuando intente safarme el me soltó una cachetada que me tiro al suelo, en eso el se baja el cierre el pantalón, se saca el miembro frente a mi y toma mi cabeza con fuerza y mete su pene a mi boca, lo hacia con tanta fuerza que cada que mi cara pegaba con su pelvis sentia que me iba a romper la nariz y metÃa su pene tan profundo que casi vómito un par de veces, no me dejaba ni respirar, sin avisar se corte dentro de mi garganta y lo saca para tirar un poco de semen en mi cara y ropa dejándola manchada, me toma del cabello y me levanta a la fuerza, me Inclina contra la taza del baño y rompe mi traje exponiendo mi trasero y vagina, acomoda su pene y comienza a metermelo sin humectar antes, metÃa y sacaba con tanta brutalidad que pensé que me iba a arrancar la mitad de mi cuerpo, dolÃa mucho pero no podÃa gritar o quejarme porque con una mano me tapaba la boca y con la otra me estiraba el cabello o manoseaba mis tetas.
El solo termino, se corrió afuera y tiro todo su semen en mi espalda manchando mi traje negro con su semen blanco, sabiendo que jamás iba a poder quitar la mancha, tal vez por eso lo hizo, el solo acabó, me la sacó, me dejó caer agotada en el suelo y salió por la puerta apagando las luces del baño sin decir una sola palabra.
Cuando salà el estaba dormido abrazado de paoli y yo por la pena no pude salir del baño en toda la noche, intente quitarle las manchas al traje para que Carlos no las viera, pero sin éxito, asà que solo tire mi traje favorito, decidà no decirle nada a Carlos para evitarle problemas, asumà que Héctor solo querÃa quitarse las ganas que me tenÃa y que no iba a volver a sobrepasarse, a final de cuentas era hombre y los hombres solÃan hacer eso, todos menos Carlos.
Sin embargo nunca paro, todos los fines de semana iba a quedarse a dormir en la casa de Carlos y aprovechaba a sacarme del cuarto solo para poder follarme en el sillón, esperaba cualquier oportunidad que tuviera para poder manosearme, estaba totalmente obsecionado conmigo, yo lo acepte porque no querÃa ocacionarle problemas a Carlos, y menos querÃa provocar una pelea con su mejor amiga, solo lo acepte como un abuso más de lo tantos que habÃa vivido, sin embargo, la situación estaba llegando a un lÃmite.
Cuando cumplimos 6 meses, en nuestro aniversario, Carlos me llamó y me dijo que me pusiera lo mas lindo y provocador que tuviera, yo por supuesto que acepte. En esa época Carlos estaba constantemente estresado por culpa de un profesor cascarrabias que le tenÃa manÃa y lo iba a reprobar, me dijo que me iba a llevar a un lugar increÃble para cenar pero que antes le tenÃa que hacer un favor, yo no entendÃa que querÃa, sin embargo, me vestà y me fui asÃ:
Cuando llegué a la facultad, todos me veian por lo hermosa que iba, obviamente me iba a poner hermosa para mi novio y nuestro medio año juntos, cuando me vio, lo notaba muy serio, no me dijo nada por mi outfit, solo me tomo de la mano y me llevo al estacionamiento de maestros, abrió la puerta trasera de un carro blanco y estaba un maestro de aproximadamente unos 50 años y me dijo "por favor, necesito que te lo cogas, no voy a poder pasar la materia si no lo haces, solo hazme este favor okey?" sin decirme mas, me subió al carro con el señor y este empezó a manosearme la pierna, me llamaba linda muchachita, decÃa que hace años no sentÃa una pierna y nos muslos tan firmes, el carro no tenÃa vidrios polarizados asà que ante la vista de todos, ese señor mañoso me manoseaba y me la metÃa por el culo hasta correrse, yo no era capaz de asimilar todo lo que estaba pasando, quedé en shock mientras ese tipo me cogia y Carlos solo se quedó recargado en el carro dando la espalda.
Cuando el señor acabo, me acomode la falda y salà del carro, el maestro felicito a Carlos y me dijo que tenÃa la materia pasada, el sin decir nada comenzó a caminar y yo lo segui, me dijo que habÃa hecho reservacion en un lugar hermoso y yo solo le pedà que me llevara a mi casa, me baje del carro y el solo dijo "lo lamento por todo" con lágrimas en los ojos, siendo la primera y última vez que vi llorar a Carlos y durante todo el fin de semana, no hablamos ni lo vi.
Cuando el coraje se me habÃa pasado, decidà hablarle, querÃa decirle que entendÃa lo que habÃa pasado y que no tenÃa problemas, que el podÃa usarme de la manera que quisiera mientras me siguiera amando, sin embargo, nunca contestó. DÃas después fui a su departamento y tampoco estaba, le pregunté a Paoli y me dijo que no sabÃa nada de él, fui a la facultad y me dijeron que se habÃa dado de baja hace unos dÃas, nadie sabÃa de él, era como si la tierra se lo hubiera tragado, pero lo que más me dolÃa era saber que sus últimas palabras hacÃa mi fueron un "lo lamento" y no un "te amo"
Actualmente tengo 25 años con mi pareja Verónica, adoptamos a una pequeña niña y llevo años médicandome y retomando mis terapias con psicólogos y psiquiatras, tarde años en superar a Carlos, tanto que el sexo con hombres me sabÃa a poco, nadie me satisfacÃa y mis impulsos ninfomanos bajaron increÃblemente, ahora soy feliz como esposa y madre.todo es culpa y gracias a Carlos, la única persona que he amado, mi ángel y demonio, mi todo que se volvió un nada.
1 comentarios - Aprovechándose de mi Ninfomania- Carlos