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Av. Hipólito Yrigoyen N° 552, 20:15hs

Miro mi reloj, y descubro que ya son las 19,45 de la tarde, tratando de apurar la última reunión del día, no dejo de pensar que dentro de media hora me tengo que enfrentar, quizás al encuentro más difícil. lo cual me está generando una adrenalina, que no logro controlar, sigo mirando el reloj, y comienzo torpemente a despedir a mis clientes. en mi cabeza, solo resuena,
- Av. Hipólito Yrigoyen N° 552, 20:15hs, necesito que hablemos.-Ceci.
Yrigoyen N° 552, Rapanui, en la tradicional casona de Lucía Minetti, que data del año 1920, conocido como el “Palacio Minetti”, hoy convertido en la chocolatería boutique propiedad de la familia Fenoglio, lo conozco de memoria al lugar, porque pude ser parte de su restauración, contribuí, junto con el estudio de arquitectura en el proceso de puesta en valor, justamente en ese lugar, es que comenzó todo.
Por la mañana, debatíamos, sobre como abordar los colores que se deberían elegir, como impactaba proponer un color super oscuro en el sector de la imponente escalera, vos sostenías que deberíamos ir por los tonos pasteles, yo enfrascado en el grafito, entre tanto debate, yo te miraba, como gesticulabas, como defendías tu posición, argumentos por doquier, buscábamos un intermediario, y a los 15 minutos , ahí estábamos otra vez discutiendo si convenia o no, jugarnos por un mármol con un color disruptivo o seguir con un clásico claro, tratando de tener todos los detalles.
por momentos me distraía, te miraba y pensaba en como funcionaria esa casona, en aquel tiempo, lo espectacular de las dependencias, lo avanzada que estaba esa casa para la época, hasta un ascensor tenia, los baños, las tinas enormes, ahí te imaginaba, sobre el baño de planta alta, desnuda. -Che en que universo estas, me preguntaste, sacándome rápidamente de ese ensueño. – Nada disculpa, pensaba. – en que pesabas?. Sin dejarme terminar la frase. Te mire fijo y te dije – pensaba si tendrías ganas de cenar esta noche, en la zete – te gusta la comida árabe? – me encanta, contestaste. A las 10 te paso a busca - excelente, pero ahora terminemos con este tema del mármol ok, -ok.
Corrientes, esquina Obispo Salguero La zete, un bodegón de comida árabe, creo el mas rico de todo Córdoba, lugar que suelo ir con bastante frecuencia, donde me siento local, por así decirlo. me había propuesto no tocar ningún tema relacionado con el trabajo, sabia de la pasión que le ponías y quería evitar cualquier confrontamiento, descubrí que te gusta leer bastante, hablamos de textos, algunos interesante otros mas vánales, ahora se que el cine te puede y compartimos muchos gustos musicales, mucho rock, en español, clásicos de los 90, alguna cosa del nuevo pop y debo agradecer que nada del trap.
Asi transcurría nuestra cena, se acercaba la una de la mañana, yo sabia de ante mano, que ese era el horario límite de la zete, , sugerí terminar la velada en mi casa, para tomarnos algo. mi sorpresa llego cuando me contestaste – prefiero en la mía, o tenes miedo? Reconozco que me descoloco un poco, pero accedí de inmediato
– chocolate, limón y que mas, le consulte -limón solo contestaste. Ok- chocolate y limón, entonces, dije.
Y ahí estábamos en tu terraza, vos comías helado yo te comía con la mirada, la tensión sexual se notaba, te propuse un juego
- a que queres jugar Mariano, me interrogaste
– a que, por las próximas 4 horas, eliminemos el NO de nuestro sistema,
– me miraste raro
-me adelante y te dije, pera no soy un psicópata, puede resultar divertido, pensalo, podes preguntar lo que quieras, no te enrosque, es solo un juego
- y si hay algo que no quiero, como hago, me pregustaste
- el no, esta eliminado de nuestro sistema, pero podemos poner algo, ya se!, cuando algo no quieras, te comes una cucharada de chocolate, te conteste con picardía
-tu risa nerviosa, dejo arrugada tu nariz, y un sinfín de pecas amontonadas, las cuales eran motivos de todas mis distracciones. Cada vez, que de mi salía alguna ocurrencia, mi mente solo quería ver ese gesto divertido, y como cambiabas la intensidad de tus ojos verdes que me miraban, eso me podía.
-Empiezo yo, me apuraste, dale, conteste
-de que signo sos, me miraste y te reíste como loca, no es chiste, te reías, pero después te pusiste seria y la pregunta fue directa, porque no tenes novia? ¿Hace un tiempo que te conozco y no te vi nunca con nadie?
-de piscis te conteste….y tu mirada fue directa a mis ojos – hacete el boludo me dijiste, queres chocolate? – me puse un poco mas serio y te contesté que por mi forma de ser, no resultaba fácil sostener relaciones en el tiempo.
-ahora yo, tu ultimo beso, aparte del de esta noche cuando fue y con quien?
-a parte del de esta noche dijiste , ja ja que confianza te tenes…
No la deje terminar de contestar, que mis labios estaban rozando los suyos, despacio, delicadamente, no quería jugármela toda, cuando sentí que fui correspondido, me di rienda suelta, nuestras lenguas se entrecruzaron, sentía como se aceleraba el pulso, lentamente mis manos acariciaban tus pechos, por sobre tu blusa oscura, sentía la dureza de tus pezones, te miraba
- Ceci me volves loco, te dije . y te agarre de la mano, buscando tu habitación, en la primer puerta que veo, nos metemos y estábamos en tu baño, no me importo nada, te voy quitando la blusa, sin dejar de darte besos en todos lados, tengo tu cuello, respiro tu perfume, desabrocho tu lencería y me dedico a devorar esos pechos, que tanto había soñado, mis manos ya están apretando tu trasero, el cual enloquece a cada hombre que te conoce y es muchas veces debate en la cafetería a una cuadra de la obra, siento un gemir muy tímido tuyo, me anima a más, te desnudo completamente, mi erección no hay forma de disimularla, el fuego nos consume a los dos, te doy una media vuelta y quedas frente al espejo y yo detrás de tuyo, tus manos agarradas del vanitory, voy penetrándote despacio, disfrutando cada centímetro de tu ser, todos mis sentidos están excitadísimos, nuestros cuerpos se acoplan y van a ritmo, pareciera que se conocen, - dale hijo de puta, quiero todo, escucho decirte y mis movimientos van cada vez con mas fuerza, tus gemidos dejan de ser tímidos y se sincronizan con mis embestidas, tus piernas cada vez mas abiertas, y nuestros sexos cada vez más pegados, siento tu respiración entrecortada, veo por el espejo tus ojos cerrarse y tiras tu cabeza para atrás, arqueando tu espalda y de momento, quietud, calma, tu cuerpo se relaja, solo escucho los latidos alborotados de nuestros cuerpos, te das vuelta, mirándome nos besamos y me llevas agarrada de la mano a tu habitación.
-me encanto ese hijo de puta, te dije y vi como te encendía nuevamente,
- queres más, me retrucaste
– siempre!
y acto seguido te tenia tendida sobre tu cama, y yo besando tu centro, jugando con tu clítoris, mordisqueándolo, besándolo, lo rodeaba en círculos, mientras dos de mis dedos entraban y salían de tu cuerpo, jugando con tu humedad, me levanto y elevo tus piernas y comienzo a penetrarte, con fuertes envestidas hasta el fondo de tu ser, besando tus pies y con mis manos agarrándote de la cintura, con fuerza nos vamos amando, tus jadeos son intensos, tus manos aprietan las sabanas y me regalas otro orgasmo potente, la transpiración se nos nota en todo el cuerpo, te dejo boca abajo y te digo -tocate para mi .
Pongo una almohada debajo de tu vientre, quedando tu cola respingada y tu sexo a mi exclusiva vista, voy disfrutando como aparecen tus dedos, haciendo círculos en tu vagina y vas metiéndote un dedo de apoco, tu espalda se va arqueando brindando un acto sublime y exquisito, me coloco delante tuyo e introduzco mi sexo en tu boca, logramos llegar los dos al mismo tiempo inundo todo a mi alrededor y veo tu mano mojada y temblando, comienzo a darte besos cálidos por toda la espalda, llegando a tu cintura, bajando por los cachetes de tu cola y bebiendo tus fluidos.
-quédate a dormir me dijiste
-ya pasaron las 4 horas, te conteste! No puedo
-pude ver la furia en tu mirada, y escuchar otra vez, sos un hijo de puta, pero esta vez, sonó distinto, vi algo de dolor, le agarre el rostro, le di un beso cargado de amor
-discúlpame, me tengo que ir
-morite pelotudo!
Fue lo ultimo que escuche esa noche. hasta esta mañana que recibi tu mensaje : - Av. Hipólito Yrigoyen N° 552, 20:15hs, necesito que hablemos.-Ceci.

1 comentarios - Av. Hipólito Yrigoyen N° 552, 20:15hs

julianbaez54 +2
ESTUDIO PILOTTOSANGUINETTI.... MMMM YA SE QUIENES SON LOS DE ESTE RELATO